7.3. Réductions annuelles contraignantes des émissions de gaz à effet de serre afin de respecter les engagements pris en vertu de l’accord de Paris (A8-0208/2017 - Gerben-Jan Gerbrandy)
Estefanía Torres Martínez (GUE/NGL). – (inicio de la intervención fuera de micrófono) ... compromisos siempre es bienvenida, pero claro, esos compromisos deben ser más ambiciosos. Así se decidió en el Acuerdo de París y ya estamos llegando muy tarde. Los Estados miembros deben comprometerse a reducir radicalmente las emisiones de gases de efecto invernadero y es deber de este Parlamento urgirlos a ello, porque de lo contrario ocurrirá que gobiernos corruptos, como el Gobierno de España, continuarán implementando políticas que van en contra del planeta y de la salud de las personas.
España es el tercer país de Europa que más emisiones de la llamada «canasta de Kioto» ha emitido en 2015, solo superada por Chipre y por Turquía. El cambio climático es un desafío político, e implica tomar decisiones importantes y decisiones políticas; implica un cambio en nuestra manera de entender la vida y, desde luego, tengamos claro que no se soluciona con mercadeos de emisiones, eso solo es un maquillaje.
Paloma López Bermejo (GUE/NGL). – Señor presidente, las instituciones del Consejo y la Comisión, tras la apariencia de diálogo, no se han molestado en mantener las propuestas que este Parlamento había aprobado. Tras un duro debate por incluir metas más ambiciosas que acercaran a Europa al cumplimiento del Acuerdo de París en cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, los trílogos nos han devuelto un documento que frena la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad del planeta.
Después de unos años de tímidos avances, los negociadores no han querido hablar de establecer un objetivo final vinculante, imprescindible si de verdad queremos tomar como un compromiso los objetivos firmados en la Cumbre del Clima de París. Han dejado esta declaración en papel mojado.
Por el contrario, sí han introducido en el texto más flexibilidad en el intercambio; o sea, la compra de derechos de emisión, y relativizar las protecciones de humedales y bosques.
Esta Unión Europea parece creer que el dramático punto en el que se encuentra el planeta no es suficiente para ponerse a trabajar, y no parece que tenga más plan que continuar con la escalada de destrucción del mismo.
Christofer Fjellner (PPE). – Herr talman! Omröstningen om bördefördelningen för EU:s klimatpolitik är en av den här mandatperiodens viktigaste klimatomröstningar, men det är också kanske det största och tydligaste exemplet på den svenska regeringens kapitala misslyckande i både Europa och klimatpolitiken.
I det här beslutet tvingas Sverige ta det i särklass största ansvaret för att minska koldioxidutsläppen. Men eftersom att detta är ett nollsummespel så innebär det att Polen nästan inte behöver minska utsläppen alls och att Bulgarien slipper det helt och hållet.
Sverige ska ha höga ambitioner på klimatområdet, och vi ska gärna vara ett föredöme. Men det får aldrig vara så att våra höga åtaganden leder till att andra slipper undan – och det är precis vad det här beslutet leder till. Det är där Sveriges regering kapitalt har misslyckats.
Det drabbar inte bara Sverige, det drabbar framför allt klimatet. Klimatförändringarna är så pass allvarliga och det är så bråttom att vi inte har råd att göra annat än det som är mest kostnadseffektivt – och det är inte att låta dem som redan gör mycket göra ännu mer, utan att se till att de som knappt har gjort något alls gör mycket mer.