Javier Nart, en nombre del Grupo ALDE. – Señor presidente, hago mías las descripciones que se han realizado de Somalia, pero hay una cuestión en la que nadie entra. En Somalia combaten los somalíes y, con mucha eficacia, la milicia terrorista de Al-Shabab, pero enfrente combaten los extranjeros, como ocurre en Afganistán. Los talibanes son los afganos y los que evitan que los talibanes ganen son los extranjeros.
Algo está ocurriendo cuando en un lugar donde los clanes y las tribus son extraordinariamente eficaces en la guerra, los únicos que se enfrentan con eficacia a Al Shabab son los extranjeros, y cuando se vayan los extranjeros, ganarán los locales, que es la milicia terrorista.
Tenemos que hacer algo más que «palabras». El problema no es incrementar las unidades extranjeras o la presencia de las Naciones Unidas; el problema es contar con actores locales, porque no se puede hacer una guerra contra o sin el pueblo local. Lo que estamos haciendo es manteniendo con respiración asistida un sistema muerto y, al final, lo pagaremos.