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Ceturtdiena, 2018. gada 15. novembris - Strasbūra

5.4. Pārredzami un paredzami darba nosacījumi Eiropas Savienībā (A8-0355/2018 - Enrique Calvet Chambon) (balsošana)

– Vor der Abstimmung:

  Enrique Calvet Chambon, ponente. – Señor presidente, señorías, ¿por qué un texto que fue aprobado en la comisión especializada por 30 votos a favor y solo 7 en contra, con un mandato de 32 votos a favor y 15 en contra —menos de la mitad—se convierte en objeto de todas las batallas para revocar el mandato contra toda lógica y tradición parlamentaria? Hay una explicación: evidentemente, no es la de mejorar el texto, cosa que se hará y en gran medida en las negociaciones tripartitas, abundantes y ya planificadas.

Lo que sucede es que hay unas poderosas fuerzas, poderosos lobbies, totalmente legítimos, por supuesto, que prefieren, con mucho, que no haya ninguna directiva sobre este tema en esta legislatura. Saben que una manera de conseguir una «no directiva» es dilatar los procesos, puesto que, con una pequeña dilación, se convierte en prácticamente imposible acabar nuestro trabajo en este mandato.

Esto es lo que está en juego, tener o no tener directiva. Detrás están en juego distintas visiones de Europa, evidentemente. La que cree en una Europa de los ciudadanos no puede permitir que antes de una campaña electoral nos presentemos con las manos vacías frente a los ciudadanos que nos exigen protección y atención. No concebimos salir a la calle a decir que Europa no ha podido tomar en cuenta al ciudadano frente a los cambios acelerados del mercado y las tecnologías.

Si hoy no votamos a favor del mandato, no podremos iniciar negociaciones tripartitas el 21 de noviembre. Y si no empezamos el 21 de noviembre, habrá que ir pensando en dejarlo para otra legislatura, y les dejo imaginar lo que acontecerá. Por eso, a los que creen que seguramente podemos mejorar el texto en las negociaciones tripartitas, pero que es fundamental conseguir ahora una directiva aceptable por el bien de los ciudadanos, para los que creen en una Europa de los ciudadanos, les ruego que voten más y confirmen mi mandato, para hacer posible una buena directiva, pero, sobre todo, para que la directiva exista.

Señores, con todo el respeto, voten en su alma y conciencia, pero sin dejar de pensar en la ciudadanía europea.