Younous Omarjee (GUE/NGL). – Monsieur le Président, après le TAFTA, après le CETA, le JEFTA s’ajoute à la longue liste des accords de libre-échange perdants pour les travailleurs, perdants pour notre santé et perdants pour la planète.
Vous faites de grands discours sur la lutte contre le changement climatique, mais cela ne vous gêne nullement de voter l’accord le plus climaticide de tous les temps. Vous faites de grands discours sur la biodiversité, mais cela ne vous gêne pas de livrer les baleines au massacre. Vous faites de grands discours sur l’Europe sociale, mais cet accord nivellera par le bas les droits des travailleurs. Et vous faites de grands discours, toujours, sur la démocratie, mais vous avez accepté que les parlements nationaux n’aient pas leur mot à dire.
C’est pourquoi j’ai voté contre cet accord qui fait le choix des multinationales plutôt que celui des citoyens.
Marina Albiol Guzmán (GUE/NGL). – Señor presidente, en esta sesión plenaria del Parlamento Europeo se ha votado el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Japón. Pero me atrevería a decir que el 99 % de los ciudadanos y ciudadanas de Europa no tienen ni idea. Y no tienen ni idea porque la Comisión Europea así lo ha querido. Quieren negociar con nuestros derechos y el planeta sin que nadie se entere para que nadie lo cuestione.
Pero este acuerdo es muy parecido al TTIP que se estaba negociando con los Estados Unidos, o al que se firmó con Canadá: todos ellos, acuerdos donde las multinacionales tienen más poder que los Estados a través de los tribunales de arbitraje, donde se blindan los servicios públicos que han sido privatizados o donde nuestras normas medioambientales de nada sirven cuando Japón es uno de los principales mercados de madera procedente de la tala ilegal o de pesca de especies protegidas.
La Comisión Europea insiste en un modelo que perjudica a los pequeños productores, a las trabajadoras y a las pymes, pero que da buenos beneficios a las grandes corporaciones. Y lo hace con el apoyo del Partido Popular Europeo, de los liberales y de los socialdemócratas, también del PSOE. Desde la izquierda europea hemos votado en contra.
Xabier Benito Ziluaga (GUE/NGL). – Señor presidente, la aprobación del JEFTA va a tener consecuencias tremendas para la ciudadanía. Es el tratado más ambicioso negociado por la Unión Europea, pero, sin embargo, no podrá ni debatirse ni enmendarse en los Parlamentos nacionales.
Esta cuestión es especialmente escandalosa porque el proceso ha sido realmente opaco y la Comisión Europea, en un arrebato de su supuesta transparencia, solo ha consultado a los lobbies de las grandes empresas y a los lobbies corporativos. Es así como consiguen imponer, como ya ocurrió con el CETA, el enfoque de la lista negativa para los servicios, limitando severamente los poderes de los gobiernos para gestionar los servicios públicos como la sanidad, la educación y el transporte, o para fomentar su remunicipalización.
El JEFTA otorgará privilegios sin precedentes a las transnacionales, incluyendo un mecanismo que les permite influir en los gobiernos de manera legislativa. Esto es una intolerable reducción de la democracia nuevamente, de los derechos laborales y de la capacidad de luchar contra la especulación financiera, por ejemplo. Por eso hemos votado no al JEFTA.
Daniel Hannan (ECR). – Mr President, I am, of course, in favour of an EU-Japan free trade agreement. I’m in favour of free trade, always and everywhere, and the deeper and more comprehensive, the better for all sides.
I just invite you to ponder the difference between these two archipelagos, these two island monarchies at either end of the Eurasian landmass and the different way in which they’re being treated as trade partners by the European Union. I don’t think anyone suggested, as part of the EU-Japan talks, that part of the Japanese archipelago – let’s say Honshu Island or something – should have to remain under EU regulations. Nor has anyone suggested that a trade deal would be tied to freedom of movement and nor, unless I wasn’t listening very carefully, did anyone say that Japan would have to remain in a customs union with the EU following the conclusion of such a trade deal. And it’s this sense – that the European Union is treating the UK, not in the sense of looking for a mutually advantageous outcome, but with a degree of vindictiveness as a special case –that I’m afraid makes a treaty now almost impossible to foresee.
Reinhard Bütikofer (Verts/ALE). – Herr Präsident! Das EU-Japan-Freihandelsabkommen ist nicht perfekt. Die Änderungsanträge, die meine Fraktion vorgelegt hat, haben markiert, wo wir es gerne verbessert hätten. Aber aus meiner Sicht ist die Tatsache, dass wir damit nicht durchgekommen sind, keine ausreichende Basis für eine Ablehnung. Die positiven Regelungen, die ich an dem Abkommen gut finde, kann ich aus Zeitgründen nicht nennen.
Außerdem gibt es aber nicht nur ökonomische und handelspolitische Gründe, die man erwägen sollte, sondern ich glaube, dass es gerade geostrategische Gründe für die Verteidigung des Multilateralismus gibt in einer Zeit, in der er von zwei Supermächten her unter Druck kommt, die für dieses Abkommen sprechen.
Deshalb habe ich eine Ja-Stimme erwogen. Am Ende habe ich mich aus Loyalität gegenüber meiner Fraktion, die mehrheitlich mit Nein gestimmt hat, enthalten.