Presidente. – Segue-se o debate sobre o relatório da Deputada Mónica Silvana González, em nome da Comissão do Desenvolvimento, sobre o impacto das alterações climáticas nas populações vulneráveis em países em desenvolvimento (2020/2042(INI)) - (A9-0115/2021).
Mónica Silvana González, ponente. – Señor presidente, señor comisario Lenarčič, primeramente, me gustaría transmitir la emoción que tengo en presentar hoy mi primer informe de iniciativa en este Parlamento y el agradecimiento a todas las personas que han participado en este trabajo y que me ayudaron a poner en agenda este tema de máxima actualidad.
La terrible pandemia que vivimos ha paralizado casi todo, pero no el cambio climático. El Banco Mundial, por ejemplo, estima que serán más de 143 millones de personas las que se desplazarán por el clima de aquí al 2050.
Gracias primeramente a los ponentes alternativos que han participado y han mejorado el texto —Frances Fitzgerald, Catherine Chabaud, Beata Kempa y Miguel Urbán—, como también a la ponente de la Comisión LIBE, Saskia Bricmont, y a los de las comisiones ENVI y FEMM, entendiendo que este informe no es todo lo ambicioso que nos hubiese gustado, pero es lo posible para ofrecer un mínimo marco de protección a las personas que hoy no lo tienen.
Gracias a la Comisión por el trabajo coordinado y de escucha activa de la DG INTPA, del equipo de la señora Urpilainen, y especialmente a usted, señor comisario Lenarčič, a su equipo de ECHO, por su predisposición a avanzar en mecanismos de protección para las personas con medidas concretas.
Llevamos tiempo debatiendo en este Parlamento sobre cómo avanzamos en la protección del medio ambiente y cómo nos volvemos más resilientes al cambio climático. Nos hemos dotado de un gran Pacto Verde con leyes tan importantes como la del clima, pero es urgente poner en agenda a las personas más vulnerables de los países en desarrollo.
Somos el actor más importante en ayuda humanitaria y en cooperación internacional y, por ello, tenemos una responsabilidad añadida. Con anterioridad, otros Parlamentos del mundo ya se han manifestado, como la Unión Africana con la Declaración de Kampala o Latinoamérica con la Declaración de Cartagena. Debemos abordar el cambio climático como causa de la migración y como un fenómeno que amenaza directa o indirectamente los derechos humanos, incluido el derecho a la vivienda, al agua, al saneamiento o a la alimentación.
Con este informe afirmamos que existe un vínculo directo entre los efectos del cambio climático y las migraciones, que existen situaciones de crisis más largas y más extensas a causa del cambio climático. Debemos, por lo tanto, desarrollar esta dimensión exterior del Pacto Verde, apoyar a los países socios y frenar sus impactos. Las sequías, inundaciones, huracanes, etcétera, están detrás de muchos de los conflictos que ocasionan estas crisis.
Hablamos pues de justicia climática. Los países que menos han contribuido al calentamiento global son los que más están expuestos a su padecimiento, los que menos están preparados para mitigar su impacto. Y la población más vulnerable, como, por ejemplo, los pueblos originarios, los pueblos indígenas, están entre los más afectados.
Este informe propone una estrategia integral y pedimos a la Comisión una comunicación concreta que incluya, por un lado, una política climática para aumentar la financiación internacional, la compensación de daños; en definitiva, reforzar el Mecanismo de Varsovia, tal como lo exigieron los países en desarrollo durante la pasada COP 25 en Madrid; aumentar el apoyo financiero a la prevención y preparación para los casos de desastres, según los acuerdos del Marco de Sendai, en particular en los pequeños Estados insulares a punto de desaparecer —como, por ejemplo, el de Kiribati—.
Segundo, una política de desarrollo y ayuda humanitaria para abordar vulnerabilidades geográficas, como la ubicación de las viviendas en zonas de riesgo, o las bases de los medios de vida como, por ejemplo, la pérdida de cultivos por las sequías o la subida del mar, mediante la promoción de iniciativas locales de agricultura sostenible y de seguridad alimentaria. Abordar vulnerabilidades personales, por ejemplo, mediante acciones climáticas con perspectiva de género para diseñar y aplicar programas de adaptación. Las mujeres deben estar en el centro de estas políticas, tanto por su vulnerabilidad como por ser agentes de cambio. Pedimos implementar un enfoque de «nexo» que sirva de puente entre las respuestas de emergencia y los objetivos a largo plazo para abordar el impacto en las personas y aplicar soluciones sostenibles.
Tercero, y muy importante, la política migratoria. Pedimos ampliar la protección de los mecanismos jurídicos existentes para asegurar los derechos de las personas que se ven obligadas a desplazarse internamente o a través de fronteras, basándose en la Iniciativa Nansen para la Protección de las Personas Desplazadas; que el riesgo para la vida amenazada por el cambio climático figure explícitamente entre los criterios de elegibilidad para la protección humanitaria, siguiendo la Resolución del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el caso de Teitiota, como afirma la propia ACNUR.
Como propuesta estrella, un visado climático, un visado humanitario como medida de protección temporal que asegure vías migratorias legales y seguras para las personas necesitadas de protección por ser víctimas de desastres.
No podemos olvidar las acciones de concienciación que sirvan para explicar por qué y de dónde proviene tanta inmigración. Reconocer la contribución de los jóvenes a la sensibilización mundial, así como el trabajo de las ONG y de las organizaciones locales, los Gobiernos locales y regionales; potenciar el diálogo intercultural entre los migrantes y refugiados para concienciar y prevenir el racismo.
Todas estas medidas necesitan financiación. La Unión Europea, sus Estados miembros y el Banco Europeo de Inversiones son el principal contribuyente, pero no son suficientes y necesitamos involucrar al sector privado. Hemos logrado compromisos en el NDICI, en el nuevo Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional, como destinar el 40 % de los fondos a la acción climática, pero ahora hay que programar, hay que aterrizar con medidas concretas a través de la programación y seguir contando con los países de renta media. Además, el Instrumento de Ayuda Humanitaria contribuirá a prevenir, prepararse y responder a los desastres naturales. Si hay voluntad, habrá fondos disponibles.
Colegas diputados y diputadas, en el futuro, las decisiones judiciales sobre el clima y la no deportación no serán un hecho anecdótico. Es una cuestión de tiempo y jurisprudencia la definición progresiva de qué eventos naturales concretos deban ser considerados y su vínculo con el riesgo a la vida. Por ello, os invito a votar a favor de este informe y a evitar las enmiendas que nieguen el vínculo entre el clima y las migraciones.
Por todo ello, este informe de iniciativa es más oportuno que nunca y estamos convencido de que, desde las instituciones europeas, podemos y debemos hacerlo. Espero que el trabajo de este informe continúe en la propia Comisión, a través de la DG ECHO y la DG INTPA, y también desde la Comisión LIBE, a través, por ejemplo, de los Reglamentos del Nuevo Pacto sobre Migración.
Janez Lenarčič,Member of the Commission. – Mr President, let me first congratulate honourable Member of the European Parliament, Ms González, for her timely report on such an important topic.
Fighting climate change is a top priority for this Commission, and our capacity to respond to it will transform lives in the years to come. We are working across all policies, with Member States and like-minded actors, in developing a comprehensive approach that goes beyond managing disaster and displacements. Indeed, while addressing the immediate needs of displaced people, in parallel we need to support efforts to boost resilience, prevention and preparedness. The preparation of the EU chairmanship of the Platform on Disaster Displacement in 2022 is an important opportunity to work in this direction.
First, let me re-assert that leaving no one behind and addressing inequalities must be at the core of our external action, and I welcome that this is one of the guiding ideas of the report. Climate change is indeed a threat multiplier for inequalities. The NDICI (Neighbourhood, Development and International Cooperation Instrument) ‘Global Europe’ regulation will be our instrument to forge international partnerships, to tackle inequalities and work on global challenges. It is innovative in many ways and contains two new spending targets: a 30% contribution to climate action objectives and an indicative 10% for supporting management and governance of migration and forced displacement, as well as addressing root causes of irregular migration and forced displacement. Both targets mean spending significantly more than before.
With NDICI, we have a tool that allows us to have a lasting impact, and we must now focus on programming our future cooperation in line with our policy priorities. The Commission looks forward to the upcoming high-level, geo-political dialogue with the European Parliament to discuss this.
Second, the current discussion addressing the intertwined factors leading to population displacements is not new at global level and is a very difficult one. Given the scope of the Geneva Convention and other protection schemes in place, for instance the Nansen Protection Agenda, multilateral actors are focusing their work within the existing legal framework.
At EU level, the political sensitivity of ongoing discussions, notably in the context of the new pact on migration and asylum, also needs to be taken into consideration. The existing international and EU legal framework may provide solutions on a case-by-case basis, in particular with regard to the principle of non-refoulement. Of course, discussions on protection gaps in the legal framework should in any case continue, but in the meantime, I believe it is important that we act.
Finally, as this report highlights, climate change affects people differently, depending on a number of factors, including gender. As primary users and managers of natural resources, women play an essential role for climate change mitigation and adaptation and also on environmental protection.
The EU is determined to protect women from environmental degradation and climate change, particularly in the context of fragile situations. All of our external action is undergoing a gender-mainstreaming exercise, and at least 85% of new actions implemented under NDICI will have a significant impact on gender equality, in line with our Gender Action Plan III presented last year.
I would like to thank once again the rapporteur and the DEVA Committee for their important work, and I’m looking forward to hearing your thoughts.
Mick Wallace, rapporteur for the opinion of the Committee on the Environment, Public Health and Food Safety. – Mr President, as the rapporteur of the Environment Committee’s opinion, I’m glad we’re acknowledging that only 10% of the global population is responsible for 52% of global emissions. We also acknowledge in this report that the EU has a historic and ongoing responsibility for climate system breakdown, but its those in the Global South who are still today paying most dearly for our exploitation and footing the bill for our climate debt.
I would start to take seriously the EU concerns about the impact climate change is having on vulnerable populations when it stops stealing trillions of euros from the Global South each year, shows tax evasion, transfer, mis-pricing, expenditure, debt and aid arrangements and also starts to take seriously EU concerns for human rights when they start protecting the human rights of Palestinians.
If we care about human rights we will suspend relations with the criminal apartheid state of Israel until they stop the genocide of the Palestinian people and until Palestine is free.
Saskia Bricmont, rapporteure pour avis de la commission des libertés civiles, de la justice et des affaires intérieures. – Monsieur le Président, chaque année, les catastrophes naturelles ont forcé en moyenne 26 millions de personnes à migrer, soit trois fois le nombre de déplacés liés aux guerres et aux conflits.
L’instabilité politique, sociale et économique qui découle des changements climatiques, les îles englouties et la pollution sont autant de facteurs de migration désormais connus. En refusant l’expulsion d’un ressortissant bangladais vers son pays d’origine, à cause de la pollution de l’air, la décision de la Cour d’appel de Bordeaux fera date.
Interdire le refoulement au nom du droit fondamental à la vie, c’est garantir la protection humanitaire à toute personne qui voit ses moyens de subsistance détruits à cause du changement climatique. Le Parlement européen s’apprête à rejoindre cette position, si toutefois la droite conservatrice ne vide pas notre rapport de toute sa substance. Visas humanitaires, admissions temporaires ou de longue durée, définition de canaux de migration sûrs et réguliers, adaptation au changement climatique et protection des personnes déplacées internes dans les pays concernés sont autant de leviers dont dispose l’Union européenne pour assurer cette protection, et ce sans risquer de rouvrir la convention de Genève pour reconnaître une nouvelle catégorie de réfugiés.
Je vous remercie, Madame la rapporteure, pour votre travail.
Alice Kuhnke, föredragande av yttrande från FEMM-utskottet. – Herr talman! För det första är klimatkrisen inte ett framtidshot. Klimatkrisen är här och nu. Människor får sina liv raserade, tvingas på flykt och dör på grund av klimatkatastrofer i dag.
För det andra finns all fakta på bordet. Vi vet att de som drabbas hårdast är de som minst bidragit till klimatförändringarna, nämligen de allra mest utsatta, de fattiga, kvinnor och flickor, urfolk.
För det tredje vet vi vad vi måste göra för att rädda både människorna och planeten. Vi måste förändra våra sätt att leva våra liv, hur vi bygger våra ekonomier, hur vi fördelar våra resurser.
Vi vet också att det går för långsamt. Just vi har köpt oss lite mer tid, men de allra mest utsatta dör på grund av vår livsstil. Vi måste göra mer – nu!
Frances Fitzgerald, on behalf of the PPE Group. – Mr President, climate change is happening right now as we speak, across the entire world. It is a reality here in Europe and across the world in the lives of millions of people and we can see it with changing weather patterns and extreme weather events, such as floods and fires.
Yet some places, regions and communities are more vulnerable than others and many of these are the least developed countries and small island developing states. As the UN High Commissioner for Refugees, Filippo Grandi, said last week when he appeared before the Committee on Development (DEVE) – and I agree with everything he had to say – we should focus our efforts on climate mitigation and adaptation efforts and, in my opinion, these must be at the top of our priority list. We must work on conflict resolution and increased support from the EU. We know that in Europe, we passed the Climate Law, a monumental step forward. In Ireland, the Climate Action Bill will do ground—breaking work. But these critical actions must also apply to what Europe does in other parts of the world, supporting LDCs and SIDS in tackling climate change.
So how should we do this? First, we should support – and we need to get support from both private and public sectors – to finance the change and invest in innovation. This will cost trillions. We must have innovation using new methods and tools and emerging technologies to tackle this monumental challenge. And in doing so, we must be mindful of what we seek to protect: equality, opportunity, a good quality of life, as the Commissioner said, leaving no one behind, a positive approach to health care and education for all.
This is a global challenge that will require global solutions. Europe is leading the way as the biggest contributor to climate finance in developing countries. We must continue to lead and take action now to support those populations that I have spoken about that are vulnerable to climate change in developing countries. We must do more. Europe is leading the way.
Pierfrancesco Majorino, a nome del gruppo S&D. – Signor Presidente, onorevoli colleghi, il 10 % della popolazione mondiale, la parte più ricca del pianeta, è responsabile di più della metà, il 52 %, delle emissioni globali.
I Paesi in via di sviluppo sono i più esposti e le donne sono le persone che pagano i costi sociali più alti: siccità, inondazioni, frane e perdita di risorse naturali vitali stanno compromettendo gravemente le prospettive di sviluppo dei Paesi fragili e a basso reddito.
L'Unione europea deve assumersi le proprie responsabilità, anche elaborando una strategia globale sull'impatto della crisi climatica, una crisi a cui si deve rispondere con un maggiore sostegno finanziario.
Il rafforzamento e la coerenza con gli obiettivi di eliminazione della povertà è anche un riconoscimento del fatto che sfollamenti e migrazioni sono parte del problema: a chi fugge per gli effetti del clima che cambia è necessario assicurare con urgenza un permesso umanitario e c'è bisogno di costruire canali legali e sicuri di migrazione e tutto questo va fatto senza perdere tempo.
Catherine Chabaud, au nom du groupe Renew. – Monsieur le Président, Monsieur le Commissaire, Madame la rapporteure, chers collègues, le sujet de l’incidence du changement climatique sur les populations vulnérables est un sujet bien plus complexe qu’il n’y paraît. Et pourtant, c’est un sujet et un enjeu majeurs, complexes parce que l’impact du changement climatique peut prendre l’habit d’une catastrophe dite naturelle – cyclone, coulée de boue ou incendie –, d’un événement alors subit pour lequel on va apporter une réponse humanitaire de circonstance. Mais il peut aussi prendre l’habit insidieux d’un territoire qui se désertifie peu à peu ou du niveau de la mer qui monte progressivement.
Le sujet est également complexe parce que lorsque l’on parle des populations vulnérables, on pense aussitôt à l’Afrique, à l’Asie, aux petits États insulaires du Pacifique, mais pas forcément à l’Amérique latine, aux populations arctiques ou encore aux populations vulnérables de notre propre territoire européen.
Complexe encore, parce que le lien entre le changement climatique et les conséquences en cascade comme les famines, les crises économiques et les conflits est d’autant plus difficile à faire qu’il s’étire dans le temps. Pourtant, les experts s’accordent pour mettre en lumière un lien entre changement climatique et la plupart des grands conflits qui secouent le monde aujourd’hui.
Complexe toujours, parce que de notre fenêtre européenne, la moindre allusion à des situations pouvant entraîner des déplacements de population, fussent-elles locales, engendre la crainte du migrant aux portes de l’Europe, qui arrivera bien sûr sans étiquette «attention, je suis un déplacé climatique».
Dans ce contexte, il y a urgence à toutes les étapes de ce processus, qui devrait concerner 200 millions d’individus en 2050: urgence à réduire nos émissions, urgence à anticiper les conséquences du changement climatique, à adapter les territoires notamment, et urgence aussi à reconnaître le statut de déplacés du fait du climat et à avancer sur une terminologie commune à l’échelle internationale.
L’Union européenne a une responsabilité et doit agir dans le cadre du pacte vert pour l’Europe et de toutes ses déclinaisons. Je voterai bien sûr, Madame la rapporteure, ce rapport.
Maximilian Krah, im Namen der ID-Fraktion. – Herr Präsident, meine Damen und Herren! Was wir hier haben, ist eine Aufforderung, die Grenzen aufzumachen für jedermann, der in die EU einwandern will, weil ihm das Wetter nicht gefällt. Was wir haben, ist die Forderung nach offenen Grenzen und gleichzeitig eine Entschließung, dass man jedem, der das kritisiert, entgegentreten soll. Denn nicht anders kann man Ziffer 63 verstehen, die fordert, dass man gegen jede Diskriminierung von Migranten vorgehen soll.
Und in Ziffer 74 dritter Spiegelstrich fordern Sie uneingeschränkten Schutz für Klimaflüchtlinge. Uneingeschränkten Schutz haben ja noch nicht mal Bürgerkriegsflüchtlinge. Was, bitte schön, ist ein Klimaflüchtling? Es gibt derzeit keine. Alle entsprechenden Untersuchungen sind angezweifelt und stammen von linken Lobbygruppen. Es wird natürlich behauptet, es gäbe 140 Millionen Klimaflüchtlinge bis 2050. Selbst wenn dem so sein sollte: Wollen Sie die in die EU holen? Was Sie hier fordern, das sind offene Grenzen für jedermann. Und das ist eine Krise, wie sie selbst 2015 nicht dagewesen ist.
Sie können sich auf eins verlassen: Wir werden hiergegen massiv Widerstand leisten. Wir werden die Menschen informieren, und wir werden dafür sorgen, dass – Nation für Nation – die Parteien gewinnen, die diesem Wahnsinn entgegengetreten. Es gibt hier keine Kooperation. Es gibt hier nur eins, dass wir uns hinstellen und bei jeder nationalen Wahl klarmachen: Wer offene Grenzen für jedermann will, dem das Wetter nicht gefällt, der kann Sie wählen. Und wer möchte, dass sein Sozialstaat erhalten bleibt, wer möchte, dass sein Land seine Identität behält, und wer möchte, dass Europa europäisch bleibt, der kann uns wählen von der demokratischen Rechten.
Wenn Sie Wahlkampf haben wollen über Einwanderung, meine Damen und Herren, dann kriegen Sie Wahlkampf über Einwanderung, weil uns die Erhaltung unserer Identität und unserer Heimat wichtig ist und wichtiger ist als ihr Klimanonsens. Schlechtes Wetter ist kein Einwanderungsgrund und kein Asylgrund. Und wenn Sie etwas anderes wollen, dann lassen wir die Wähler entscheiden. Auf die Auseinandersetzung freue ich mich, auch wenn ich es unseren Heimatländern ersparen würde, dass wir darüber ringen müssen. Es sollte selbstverständlich sein.
Caroline Roose, au nom du groupe Verts/ALE. – Monsieur le Président, tout d’abord, je voulais remercier la rapporteure pour son travail sur ce rapport, qui va dans le bon sens.
Le changement climatique frappe de plein fouet les pays en développement, en première ligne de la crise climatique. L’actualité nous en fournit un exemple: la région du Grand Sud à Madagascar connaît actuellement sa pire sécheresse depuis 40 ans. Selon les Nations unies, plus d’un million de personnes dans le Sud du pays sont au bord de la famine. Dans certains districts de la région, plus d’un enfant sur quatre souffre de malnutrition aiguë. La fréquence et la durée de ces épisodes climatiques extrêmes sont amenées à augmenter et à menacer davantage les pays en développement, comme le Yémen, Madagascar ou encore le Sri Lanka, qui sont pourtant les moins responsables de la crise climatique.
Alors que faire face à cette injustice? Priorité doit être donnée aux mesures d’adaptation, encore largement sous-financées dans ces pays: l’Europe n’a pas respecté ses engagements pris il y a dix ans, lors de la COP 15. C’est pourquoi il faut des financements relatifs au climat nouveaux et additionnels sous forme de subventions. La nouvelle stratégie sur l’adaptation de la Commission européenne est l’occasion de prendre des engagements plus ambitieux. Il faut donc agir sur la dette des pays en développement, en prenant par exemple des mesures d’allégement et d’effacement de la dette. Les demi-mesures ne suffisent pas.
Au-delà du financement, il faut des mesures fortes pour protéger les droits et les terres des peuples autochtones, les premiers défenseurs du climat et de la biodiversité. Protéger les déplacés climatiques, notamment par la reconnaissance des migrations climatiques comme base juridique pour demander l’asile et la délivrance des visas humanitaires. Ce point est particulièrement important pour notre groupe: sans base juridique ni critères clairs, nous n’arriverons pas à protéger de façon complète les personnes déplacées.
Il faut soutenir l’agriculture paysanne, le pastoralisme et la transition vers l’agroécologie, soutenir la résilience des communautés côtières et des océans en arrêtant la surpêche dans les eaux des pays en développement, et réformer en profondeur nos accords de libre-échange, en particulier l’accord UE-Mercosur et ses conséquences dévastatrices en matière de déforestation, d’impacts sociaux et de droits humains.
Beata Kempa, w imieniu grupy ECR. – Panie Przewodniczący! Panie Komisarzu! Szanowna Pani Sprawozdawczyni! Szanowni Państwo! Bardzo dziękuję za olbrzymią pracę Pani Sprawozdawczyni. Rzeczywiście gratuluję. Zgadzam się z kwestią dotyczącą diagnozy i skutków. Ale są też kwestie, z którymi pozwolę sobie nie zgodzić się w ramach bardzo konstruktywnej dyskusji, która jest nam potrzebna. W sprawozdaniu faktycznie podkreślono, że skutki zmiany klimatu osłabiają perspektywy krajów rozwijających się, zwiększają ryzyko suszy, głodu, konfliktów, przymusowych wysiedleń i powiększają, pogłębiają istniejące zagrożenia. Podkreślono, że potrzebne są działania, ale nie tylko Unii Europejskiej, lecz również tych, którzy w sposób absolutnie spory do tych zmian klimatycznych się przyczyniają. Potrzebne są więc działania globalne, żeby były skuteczne. Bo chodzi nam o skuteczność. Zgadzam się, że kwestie ubóstwa i nierówności należy rozumieć bardzo szeroko jako brak dostępu do wszelkiego rodzaju zasobów niezbędnych do zapewnienia godnego życia. Dzisiaj skupiamy się na jednym z elementów, jakim jest klimat, który pogłębia tę sferę. Ale przecież mamy ich dużo więcej. To są przede wszystkim wojny, konflikty, a także różnego rodzaju zapóźnienia, które funkcjonują. I teraz rodzi się pytanie: czy tylko walka z klimatem będzie skutecznym remedium na owe ubóstwo, a także na wzmocnienie najsłabszych grup ludności w krajach rozwijających się? Otóż uważam, że nie, bo potrzebna jest pomoc niesiona przez Unię Europejską – Unia jest rzeczywiście największym donorem – a także pomoc niesiona przez takiego przedstawiciela, jakim jest nasz komisarz, który jest dzisiaj obecny i któremu bardzo serdecznie gratuluję. Rzeczywiście szczególnie teraz, w czasach covidu, komisarz wykonuje olbrzymią pracę i ma olbrzymie efekty. Ale w tej kwestii musimy to wszystko bardzo dokładnie równoważyć, dlatego że bardzo poważną sprawą jest migracja. Nie zgodzę się tutaj z twierdzeniem, że w ramach polityki migracyjnej powinniśmy obecnie popierać pomysł uznania migracji wywołanej klimatem za podstawę prawną przyznania azylu. To może być zaproszenie, tak naprawdę wyuczona bezradność. Nam potrzebne są działania rozwojowe wszędzie tam, gdzie trzeba umożliwić dostęp do wody. Trzeba umożliwić dostęp do projektów rozwojowych, bo nie wszyscy będą emigrować. I trzeba pamiętać też o tych ludziach – już kończę, Panie Przewodniczący – o tych krajach, które której dzisiaj w Unii Europejskiej mają wielki problem, tak jak Grecja, jak Włochy. Jest to bardzo poważny problem, który trzeba rozpatrywać wieloaspektowo.
Miguel Urbán Crespo, en nombre del Grupo The Left. – Señor presidente, la verdad es que es una auténtica vergüenza que hayamos tenido que escuchar en esta Cámara al representante de la extrema derecha hablar de la emergencia climática como una cuestión de mal tiempo; es una vergüenza, y les debería de dar esa misma vergüenza a todos los diputados que van a utilizar sus votos para intentar vaciar con sus enmiendas este informe.
Y quería empezar justamente así, porque no necesita refugio solo quien es perseguido, sino también quien huye, y hoy el cambio climático expulsa a tanta gente como las guerras, la violencia o el hambre, pero también los conflictos medioambientales provocados por un sistema económico y comercial extractivista y depredador de recursos. La impunidad ecocida de empresas multinacionales europeas y de otros continentes es incompatible con los supuestos compromisos climáticos de la Unión Europea; el capitalismo verde no es una opción: solo cabe un cambio de modelo radical productivo de transición energética integral en clave ecosocialista.
Por eso necesitamos mecanismos vinculantes de sanción contra quienes cometan delitos medioambientales y mecanismos efectivos de protección para quien huye del cambio climático. Los refugiados climáticos son hoy, aunque lo intenten negar, una triste realidad que no para de crecer, normalmente por nuestras políticas: lo urgente no es denunciar las palabras de la extrema derecha o decir bonitas palabras en esta Cámara; lo urgente es convertir y traducir esas palabras en derechos, en derechos para esos refugiados climáticos.
Hildegard Bentele (PPE). – Herr Präsident, sehr geehrter Herr Kommissar, liebe Kolleginnen und Kollegen, sehr geehrte Kollegin González! Vielen Dank, dass Sie die verwundbarsten Gruppen auf der Welt in den Blick genommen und viele richtige Antworten herausgearbeitet haben. Es gibt nichts schönzureden. Die Ärmsten, diejenigen, die prekär beschäftigt sind, diejenigen, die ausschließlich von der Landwirtschaft leben – und unter ihnen vor allem Frauen –, spüren die Konsequenzen von Dürren, Überschwemmungen, Feuer, Rodungen, Artenverlust am deutlichsten. Oft verlieren sie mit ihrer angestammten Umgebung auch ihre Kultur und ihre Identität. Und ja, es ist so, dass wir in den Industrieländern viel schneller und viel mehr an Ressourcen verbrauchen und verbraucht haben als Länder, die noch nicht in die Ära der Industrialisierung und des Massenkonsums eingetreten sind.
Wir haben eine historische und moralische Verantwortung, der wir gerecht werden müssen. Letztlich ist diese Verantwortung für uns alle eine Überlebensfrage. Wir stehen jetzt am Anfang einer neuen Finanzperiode in der EU und können jetzt die Weichen richtig stellen. Wir müssen darauf achten, dass wirklich 30 % des neuen Finanzinstruments Global Europe für Klimaschutzmaßnahmen aufgewendet und zusätzliche Ausgaben für Biodiversität getätigt werden. Zusammen mit den anderen Industrieländern müssen wir die Zusage auf internationaler Ebene erfüllen, 100 Milliarden US-Dollar pro Jahr für Klimaschutzmaßnahmen in unseren Partnerländern zur Verfügung zu stellen. Außerdem braucht es technische Unterstützung für Katastrophenvorsorge, Krisenreaktionsmechanismen, Anpassungsmaßnahmen, Einbeziehung der lokalen Ebene, die wir leisten müssen. Was wir aber nicht brauchen, liebe Frau González, ist zum einen die Exkulpierung bestehender Konflikte um Land aufgrund der Ethnie, aufgrund von Korruption oder Unterdrückung mit dem Klimawandel. Wir dürfen nicht zulassen, dass die tatsächlich dafür Verantwortlichen die von ihnen verursachten Probleme jetzt auf den Klimawandel schieben.
Was wir ebenfalls nicht brauchen, liebe Frau González, ist, eine Debatte über neue Asylgründe vom Zaun zu brechen. Der UNHCR hat im Entwicklungsausschuss erst kürzlich öffentlich davor gewarnt. Deshalb bitte ich Sie: Stimmen Sie den EVP-Änderungsanträgen zu und lassen Sie uns damit uns auf konkrete Hilfe konzentrieren und keine Phantomdebatten führen.
Milan Brglez (S&D). – Gospod predsednik, Evropska unija ima zgodovinsko odgovornost, da spoštuje svoje podnebne zaveze in da pomaga drugim, državam v razvoju, najranljivejšim skupinam in domorodnim prebivalcem.
To lahko stori na ta način, da najprej okrepi finančne instrumente glede svojega podnebnega ukrepanja pa tudi glede razvojnega sodelovanja in s tem krepi odpornost in pripravljenost ranljivih družb.
Prav tako morajo svoje narediti podjetja. Skozi celotno oskrbovalno verigo morajo poskrbeti za to, da bodo spoštovala načela družbene odgovornosti in dolžne skrbnosti.
In ker migracije, tovrstne migracije, postajajo problem, zaradi tega potrebujemo ustrezni pravni okvir. Ta pravni okvir mora znotraj prava EU harmonizirati standarde humanitarne zaščite, medtem ko mora glede mednarodnega prava potekati upoštevanje in razvoj mednarodne zaščite.
Končno bi se hotel zahvaliti tudi poročevalki na celovito poročilo.
Anna Júlia Donáth (Renew). – Elnök Úr! A nélkülözésben élők kevesebb kárt okoznak a bolygónak, mint a túlfogyasztásban boldogságot hajszoló, magángépekkel utazó és luxusjachtokon nyaraló elitek. A klímaváltozás árát rövid távon nem a gazdagok fizetik meg, hanem pont azok, akik a legkevésbé tehetnek róla. A fejlett országok rászoruló rétegei és a fejlődő országok lakossága. De nemcsak a túlfogyasztás, a környezetvédelem is az elit kiváltsága napjainkban: organikus ételek, elektromos autók, tetőre szerelt napelemek. Ezek olyan dolgok, amit egy átlagember nem engedhet meg magának, miközben sokak számára a tiszta ivóvíz is luxusnak számít. Képviselőtársaim! Nem várhatjuk el a tömegektől a környezettudatosságot, és hogy viseljék a klímaváltozásnak a következményeit, miközben az elitek nem hajlandóak tenni a közös célért, jövőnk megmentéséért. Éppen ezért teljesen újra kell gondolnunk a társadalmi egyenlőség és az újraelosztás rendszerét. Olyan Európát kell építenünk, ami egyszerre igazságos és zöld.
Gunnar Beck (ID). – Herr Präsident! Keine Plenarwoche ohne Hinweis auf die eminente Klimakatastrophe, auch nicht nach dem kältesten April seit 30 oder vielleicht 60 Jahren. Thema heute: die Auswirkungen des Klimawandels auf sogenannte vulnerable Bevölkerungsgruppen in der Dritten Welt. Dieser Bericht hierzu umfasst 54 Seiten, eine Fülle von Allgemeinplätzen, Halbwahrheiten und schlecht durchdachten Forderungen. Wir lesen: Die reichsten Staaten verursachen die höchsten CO2-Emissionen, 40 % der Weltbevölkerung hätten kaum Trinkwasser, Klimawandel treffe vor allem Frauen, und Frauen arbeiteten häufiger Teilzeit als Männer – stimmt alles.
Doch jetzt die keinesfalls so frohe Botschaft: Die EU müsse ihre Klimaziele verschärfen, weltweit Gerechtigkeit schaffen, vor allem für Frauen und Migranten, und Migration nach Europa weiter erleichtern. Richtig ist: Frauen werden in vielen Teilen der Welt benachteiligt, und viele der Ärmsten sind tatsächlich Frauen. Nur: Das Klima diskriminiert nicht, sondern Armut, nicht das Geschlecht verringert Lebenschancen, mehr als alles andere. Wie schon Friedrich Engels bemerkte: Das Leben der Ehefrau eines Fabrikanten hat mehr gemein mit dem Leben einer Fabrikantin oder dem ihres Mannes als mit der Existenz ihrer Arbeiter oder Arbeiterinnen. Die EU verursacht 6 bis 9 % der weltweiten CO2-Emissionen. Das heißt, was immer wir tun, hat null Effekt auf das Weltklima.
Tatsache ist ferner: In Afrika werden jede Woche rund 850 000 Kinder geboren. Als Sühne für Klimasünden fordern Kommission und Parlament immer mehr Migration – 70 Millionen allein bis 2035 laut Ex-Migrationskommissar Avramopoulos. Hier ein viel besseres Rezept für Sie: Wiederbewalden Sie 11 % der Erdoberfläche, wie es die Technische Hochschule Zürich zur Neutralisierung der CO2-Emissionen fordert. Leugnen Sie nicht weiter beharrlich Überbevölkerung als wahre Ursache von Armut weltweit, und beerdigen Sie endlich ihre unseligen Weltrettungsfantasien, denn die führen ins Elend und sonst nirgendwohin und nichts sonst.
Grace O'Sullivan (Verts/ALE). – Mr President, the climate—related COVID crisis has given us all a wake-up call. Sadly, the world’s most vulnerable populations are already awake to the ravages of climate change. Climate change is a political and ethical issue. The most vulnerable suffer, while the world’s wealthiest countries set ambitious goals but do little to achieve them. Much of the developing world, shackled by crippling debt, is unable to adapt to the impact of rising sea levels, salinisation of water sources and extreme weather.
It’s time to redress this shameful imbalance, time for the more privileged inhabitants of this planet to stop rolling over and hitting the snooze button when the alarm bell rings. In this respect, I am disappointed to see that some of my colleagues are not prepared to recognise climate refugees’ rights to international protection. We call on all those in positions of power – the Commission, the Member States – to wake up, protect climate refugees and implement international debt forgiveness in the face of the climate and pandemic crisis. While the planet is being wrecked by unsustainable practices, the developing world picks up the bill, a bill they are paying with their lives, and this is obscene.
Marlene Mortler (PPE). – Herr Präsident, Herr Kommissar, liebe Kolleginnen und Kollegen! In dem vorliegenden Entschließungsantrag spielt Ernährungssicherheit eine hervorgehobene Rolle. Zu Recht! Denn zu oft sind ausgerechnet die Bevölkerungsgruppen von Ernährungsunsicherheit betroffen, die auch unter schlechter Gesundheit, wirtschaftlicher Unsicherheit und Vertreibung leiden. Dabei spielt der Klimawandel eine entscheidende Rolle, weil er diese Menschen oft unverhältnismäßig hart trifft. Nachhaltige Ernährungssysteme sind also unabdingbar, um die Effekte des Klimawandels einzudämmen und schonend mit unseren begrenzten Ressourcen umzugehen.
Mit dem für September geplanten Food Systems Summit unternehmen die Vereinten Nationen einen entscheidenden Schritt, um solche Ernährungssysteme zu fördern und einen nachhaltigen Wandel bis 2030 herbeizuführen. Bereits am 22. Mai feiern die Vereinten Nationen den Internationalen Tag der biologischen Vielfalt. Diese beiden Ziele müssen wir als Europäische Union nicht nur teilen, sondern unterstützen. Wenn diese Transformation gelingen soll und kann, dann geht es nur mit den Frauen. Sie brauchen Schutz, sie brauchen Förderung. Frauenrechte sind Menschenrechte. Danke an die Kolleginnen und Kollegen, die das im Entschließungsantrag klar benennen. Wir alle müssen verantwortungsbewusst mit unserer Erde umgehen, um besonders schutzbedürftige Bevölkerungsgruppen in Entwicklungs- und Schwellenländern zu entlasten. Schrittweise Verbesserungen in den Bereichen Ernährungssicherheit, Gesundheit und so weiter können schließlich nicht nur unseren Partnerstaaten zugutekommen, sondern immer auch uns selbst.
Delara Burkhardt (S&D). – Herr Präsident, liebe Kolleginnen und Kollegen! Krisen lasten zu großen Teilen auf den Schultern von Frauen. Sie werden von den Auswirkungen überproportional stark betroffen, sie erfahren finanzielle und berufliche Nachteile, sie kämpfen in der vordersten Reihe. Die Klimakrise ist genau so eine Krise. Stärker getroffen haben Frauen gleichzeitig weniger Möglichkeiten, sich vor den Folgen zu schützen oder auch vor ihnen zu fliehen – vor allen Dingen Frauen im Globalen Süden.
Frauen sind aber nicht nur Opfer dieser Krise. Sie spielen eine Schlüsselrolle in der Bewältigung ebendieser. Es ist wichtig, dass ihr umfangreiches Wissen in die Strategien zur Abschwächung der Klimakrise und zu Anpassungsmaßnahmen einfließt. Das Problem: Frauen sind oftmals in der Entscheidungsfindung nicht beteiligt. Bei der Klimakonferenz von Paris waren nur 20 % der Verhandelnden Frauen. Klar ist: Ohne Geschlechtergerechtigkeit gibt es keine Klimagerechtigkeit! Die Klimakrise und die damit verbundenen Risiken sind nicht geschlechterneutral. Auf allen Ebenen muss den Stimmen von Frauen und Mädchen mehr Gehör verschafft werden. Das machen wir auch in dieser Entschließung deutlich. Danke, Mónica, danke an alle Beteiligten!
Thomas Waitz (Verts/ALE). – Mr President, Commissioner, we have heard today already that Europe has a historic responsibility based on our emissions of fossil fuels. We were building our wealth in the last 100 years and we still one of the biggest emitters globally and the collateral damage is global warming, resulting in a climate crisis.
We’re talking about disappearing islands. We’re talking about desertification and droughts. And there is no doubt that these droughts and desertification are fueling conflicts, are triggering conflicts like they triggered the civil war in Syria and like this is a trigger in the Sahel zone. If we look at Nigeria, we think this is a religious conflict. The root cause is a land conflict because of the desertification of the landscape. It’s a conflict between animal holders and land farmers. So it’s also a climate conflict – but this does not excuse anyone who is violent and infringing human rights.
But we have to acknowledge that not only a person that is threatened by a Kalashnikov is threatened by death. We are ready to accept that with regard to asylum seekers. We should look into our situation and also accept citizens that are threatened by death by climate crisis. This is a historic responsibility of us in the European Union.
Elżbieta Katarzyna Łukacijewska (PPE). – Panie Przewodniczący! Szanowni Państwo! Wszyscy mamy świadomość, że zmiany klimatu w znacznym stopniu dotykają kobiety i dzieci. To one stanowią większość uchodźców klimatycznych narażonych dodatkowo na przemoc, głód i śmierć. Są także pierwszymi ofiarami wojen o zasoby naturalne czy konfliktów zbrojnych. Wynika to w dużej mierze z istniejącej nierówności płci, której przejawem jest choćby trudniejsza sytuacja ekonomiczna kobiet, ich marginalizacja i dyskryminacja w życiu społecznym i politycznym, trudniejszy dostęp do kapitału, edukacji czy służby zdrowia.
Chciałabym podkreślić, jak ważne jest włączenie kobiet w kluczowe procesy decyzyjne i zapewnienie im reprezentacji w samorządach czy parlamentach narodowych. Z badań jasno wynika, że pełne i równe uczestnictwo kobiet w decyzjach dotyczących zrównoważonego rozwoju ma kluczowe znaczenie dla powodzenia walki ze zmianami klimatu.
Jako przewodnicząca Zgromadzenia Parlamentarnego AKP-UE, chciałabym również wyrazić nadzieję, że odnowione partnerstwo pomiędzy Unią a krajami AKP oraz nowa strategia współpracy z Afryką, o których także mowa sprawozdaniu, będą stawiały kobiety i walkę o równouprawnienie płci w centrum działań i wspólnych wysiłków na rzecz walki ze zmianami klimatycznymi.
Chciałabym również bardzo pogratulować pani przewodniczącej i wszystkim kontrsprawozdawcom. To bardzo ważny i aktualny temat. Mam nadzieję, że decyzja Parlamentu i to sprawozdanie, choć w niewielkim stopniu, przyczynią się do rozwiązania tych – jak podkreślam z całą mocą – ważnych i dotykających kobiety problemów.
Carlos Zorrinho (S&D). – Senhor Presidente, Senhor Comissário, os mais pobres e vulneráveis são os que mais sofrem com o impacto das alterações climáticas. Sofrem o impacto direto das catástrofes, da quebra da biodiversidade, da redução das colheitas.
São também, muitas vezes, os principais visados por processos de transição energética e económica que, sendo absolutamente necessários, não discriminam como deveriam discriminar, positivamente, os que mais necessitam. Processos que forçam as populações mais vulneráveis e os países em desenvolvimento a pagar o preço mais elevado da mudança, sem as devidas compensações dos mais abastados e dos países desenvolvidos.
Como pilar central da nossa ambição de liderança na transição energética e no combate às alterações climáticas, nós, União Europeia, temos que nos mobilizar e mobilizar a comunidade internacional para pôr em prática uma estratégia mais justa e mais eficaz, uma estratégia que reforce a contribuição dos países mais desenvolvidos para limitar os impactos das alterações climáticas nas populações mais vulneráveis através de medidas de apoio humanitário e do financiamento de intervenções estruturais, de mitigação, da formação e da qualificação económica e social, uma estratégia para o qual o relatório/debate dá um contributo profundo e que não pode ser ignorada.
Janez Lenarčič,Member of the Commission. – Mr President, I wish to thank the honourable Members for this very good discussion. Many of you have stressed that the most vulnerable populations are often the ones that are most affected by the effects of climate change. I’m convinced that together we can take forward the issues related to the impact of climate change on vulnerable people, including their displacement.
The European Union and its Member States are one of the most important players in the fight against climate change. In 2019 the European Union, its Member States and the European Investment Bank supported partner countries with almost EUR 22 billion in climate finance, and this included actively supporting vulnerable countries and vulnerable segments of populations in adapting to climate change and preparedness for disaster risk reduction. This makes the European Union a leading force in this domain.
Rest assured that the European Commission, with its external action, will continue to advocate and to take concrete steps for this priority issue, leaving no one behind.