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Förfarande : 2021/2745(RSP)
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Ingivna texter :

RC-B9-0341/2021

Debatter :

PV 08/06/2021 - 13
CRE 08/06/2021 - 13

Omröstningar :

PV 10/06/2021 - 9
PV 10/06/2021 - 15

Antagna texter :

P9_TA(2021)0292

Fullständigt förhandlingsreferat
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Tisdagen den 8 juni 2021 - Strasbourg Reviderad upplaga

13. Människorättssituationen och den politiska situationen i Kuba (debatt)
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Protokoll
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  Die Präsidentin. – Als nächster Punkt der Tagesordnung folgt die Aussprache über die Erklärung des Vizepräsidenten der Kommission und Hohen Vertreters der Union für Außen- und Sicherheitspolitik zu den Menschenrechten und der politischen Lage in Kuba (2021/2745(RSP)).

 
  
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  Josep Borrell Fontelles, Vice-President of the Commission / High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security Policy. – Madam President, from Belarus and Afghanistan to Cuba, we are doing a tour of the world. Let’s speak in Spanish, because I am sure that most of the people who are interested in this issue speak Spanish and, in any case, the ones who have been asking for this debate, most of them speak Spanish. And from time to time it is good for me to speak Spanish.

Nadie puede dudar de que los derechos humanos son un elemento central de nuestro Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con Cuba, y quiero aprovechar este momento para defender este Acuerdo y su aplicación. Son parte central de este Acuerdo y continúan siendo una parte esencial de nuestra política con respecto a Cuba, que podríamos describir como una política de compromiso crítico con este país. No hace falta decirles por qué.

Porque los europeos creemos que las libertades individuales y una sociedad civil dinámica, elementos en los que se basa nuestro sistema político, son fundamentales para el desarrollo social y económico de cualquier país. En ese sentido, hay casos concretos que sé que preocupan a algunos de los diputados que están en el origen de esta petición de debate y que también nos preocupan a nosotros, los responsables de las instituciones europeas, como el caso del artista y líder del Movimiento San Isidro Luis Manuel Otero Alcántara, caso que hemos tratado con las autoridades cubanas en repetidas ocasiones, tanto en Bruselas como en La Habana.

Conocemos este caso. Nos hemos preocupado por él. Sé que preocupa a sus señorías. Y, por eso, celebro que el señor Otero haya sido liberado el pasado 31 de mayo; nuestros servicios han estado en contacto con él desde su liberación. Nos ha comunicado que continuará con su activismo político y ha expresado su agradecimiento por el apoyo que le ha prestado la Unión Europea. No tengan ninguna duda de que continuaremos haciendo un seguimiento de su situación personal y de las peticiones de libertad de expresión artística que ha formulado el Movimiento San Isidro.

También, ciertamente, sé que les preocupa y nos preocupa al mismo nivel que a ustedes y por las mismas razones la situación de personas que protestaron pacíficamente en la calle Obispo, la famosa y hermosa calle Obispo de La Habana Vieja, para apoyarlo. Cinco de ellas siguen todavía detenidas. Lo mismo ocurre con otros miembros del Movimiento San Isidro. Puedo citarlos: Denis Solís, o Luis Robles, detenido tras pedir la liberación del señor Solís.

Hemos tratado estos y otros casos con Cuba, con las autoridades cubanas. Porque, como les digo, el diálogo sobre derechos humanos está en el centro de nuestra relación. Es una de las razones de este Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación. Y tratamos de desarrollar este Acuerdo de una forma abierta y franca, tanto en cuestiones de derechos humanos como en otras muchas cuestiones de la relación que tenemos con Cuba y con su Gobierno. Y seguiremos reforzando nuestro diálogo, porque esta agenda de compromiso crítico con Cuba es precisamente lo que nos permite acompañar al país en la reforma política, económica y social siendo, como somos, conscientes de que la situación económica en Cuba se ha agravado por la pandemia de COVID—19 y también por otras importantes razones exógenas, como la vuelta, por parte de las autoridades de los Estados Unidos, a medidas restrictivas en el sentido económico y del intercambio material y de personas.

En este contexto, el anuncio por parte de Cuba de reformas económicas que incluyen la introducción de mecanismos más orientados al mercado y un mejor marco regulatorio para el sector privado es un paso importante. Pero que la Administración Trump suprimiera la posibilidad, para muchos ciudadanos estadounidenses, de poder acudir como turistas a Cuba fue un paso atrás para el mantenimiento de la actividad económica y, en consecuencia, también del bienestar de los ciudadanos cubanos.

Nosotros estamos dispuestos, por supuesto, a apoyar las reformas emprendidas, que todavía tienen que desarrollarse más. Esto forma parte de nuestro compromiso con Cuba en el marco del Acuerdo al que antes me he referido.

Señoras y señores diputados, este Acuerdo nos ha proporcionado un marco estable para un diálogo político regular que antes no existía y para una mayor cooperación en estos y en otros temas, y nos permite apoyar el proceso de modernización y reformas en Cuba. Tratamos cuestiones de derechos humanos, pero también trabajamos juntos para fomentar un desarrollo inclusivo y sostenible a través de una cooperación que es muy amplia. Por ejemplo, en este momento estamos estudiando las posibilidades de aumentar la producción de vacunas contra la COVID—19 sobre la base de algunos avances científicos realizados en la propia Cuba.

Seguimos siendo el primer socio de Cuba en cooperación, en comercio, en inversiones. Seguimos apoyando las reformas, la inversión, como una forma de fortalecer las capacidades que son necesarias para una mayor integración de Cuba en el comercio internacional.

Este Acuerdo tiene solo tres años de vida y en esos tres años ha creado nuevos espacios para la participación de la sociedad civil. Desde que se empezó a aplicar, el diálogo político ha ido regularmente precedido de encuentros con la sociedad civil, que reúnen a organizaciones europeas y cubanas. Hasta ahora —es cierto—, estas reuniones formales han incluido solo a organizaciones cubanas registradas ante las autoridades, pero la Unión Europea está ahora recabando la opinión de todas las partes de la sociedad civil cubana en otros escenarios y a través de otros contactos.

En conclusión, creo que puedo asegurarles que, como es costumbre en las relaciones diplomáticas de la Unión Europea, sea con Cuba o con otros países, con otros muchos países con los que no compartimos el mismo sistema político, pero sí compartimos importantes objetivos de desarrollo humano, continuamos expresando nuestras preocupaciones y trabajando para que en Cuba la ciudadanía pueda también disfrutar de los derechos que entendemos que forman parte del bienestar social de acuerdo con nuestro modelo político, que es el que creemos que debería ser aplicado en otros países.

Y para ello tenemos el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, que creo que es un instrumento para conseguirlo. No se me ocurre otro mejor y, por eso, aunque sé que algunas de sus señorías tienen serias reservas y reticencias sobre lo bien fundado de este Acuerdo y de su aplicación, quisiera aprovechar esta ocasión para defenderlo.

 
  
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  Leopoldo López Gil, en nombre del Grupo PPE. – Señora presidenta, señor alto representante, cuatro años han pasado desde que esta Cámara aprobó el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba. Casi cuatro. Acuerdo en el cual ambas partes reafirmaban su respeto por los derechos fundamentales como valores absolutos en los que se basa la cooperación.

Es lamentable que en estos años no se hayan podido constatar avances por parte del régimen cubano que pongan de manifiesto alguna voluntad para mejorar las condiciones y los derechos de sus ciudadanos. Por el contrario, recientemente la represión está aumentando estrepitosamente, documentándose más de mil actos represivos contra periodistas y activistas de derechos humanos y más de 150 presos políticos actualmente.

Los galardonados con el Premio Sájarov siguen siendo objeto de persecución y se les impide participar en eventos internacionales, tales como aquellos organizados por esta Cámara. Los artistas del Movimiento San Isidro y los autores de Patria y vida han sido detenidos arbitrariamente y atacados por ejercer su libertad de expresión. Los médicos de las misiones internacionales son explotados laboralmente.

Desde la Unión Europea debemos abogar por la libertad de Cuba y de los cubanos. Señor alto representante, ante la política estatal de violación flagrante y constante de los derechos humanos por parte del régimen cubano, ¿no cree usted pertinente revisar el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación?

 
  
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  Javi López, en nombre del Grupo S&D. – Señora presidenta, en primer lugar, en este debate sobre Cuba, querría hablar sobre el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, como ha hecho el alto representante, y poner en valor el hecho de tener un marco estable de conversaciones y cooperación con la isla, que nos permita tener unas relaciones constructivas, críticas, que lo que quiere decir es exigentes también, y respetuosas políticamente. Conversaciones que incluyen y deben incluir también cuestiones relativas a los derechos humanos y a preocupaciones como las libertades individuales o sucesos ocurridos recientemente, como los acontecidos con el Movimiento San Isidro y las detenciones relacionadas.

En segundo lugar, quiero rechazar de plano cualquier tipo de estrategia de bloqueo y aislamiento a la isla, que se ha demostrado totalmente contraproducente y que ha padecido el pueblo cubano. Porque, si se habla de avances, ¿qué avances consiguieron dos décadas de Posición Común en la isla? Ninguno. Esa es la realidad.

Y, en tercer lugar, quiero reconocer el trabajo del Servicio Europeo de Acción Exterior y de la embajada en La Habana, nunca fácil, debido a la alta politización que tiene el debate sobre la isla.

Habrá que continuar trabajando, acompañar reformas, construir exigentemente con las autoridades de Cuba y la sociedad civil cubana.

 
  
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  Dita Charanzová, en nombre del Grupo Renew. – Señora presidenta, señor alto representante, la Unión Europea ha apoyado a los cubanos en su camino hacia la libertad durante mucho tiempo. Hace casi cuatro años, esta Cámara aprobó el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba para impulsar mejoras reales en la vida de los cubanos. Pero teníamos muchas dudas.

Y ahora, ¿cuál es la situación real en Cuba? No podemos hablar de mejoras en Cuba si hay más presos políticos hoy que hace cuatro años. No se puede negar que Cuba sea una dictadura ⸻como dijo nuestro embajador Navarro⸻ cuando el régimen detiene y reprime a periodistas, artistas y defensores de los derechos humanos. No tenemos un verdadero diálogo de derechos humanos si el régimen impide la participación de las ONG europeas y cubanas.

Señor alto representante, Cuba no está cumpliendo con sus obligaciones. Se está burlando de nuestro Acuerdo. Mientras tanto, el pueblo cubano está sufriendo mucho y necesita nuestro apoyo. Tenemos que defender nuestros valores y esto significa suspender el Acuerdo de Cuba como último recurso.

 
  
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  Jordi Solé, en nombre del Grupo Verts/ALE. – Señora presidenta, señor Borrell, en las relaciones con Cuba la apuesta de la Unión Europea es el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación de 2016, que se aplica provisionalmente desde 2017. Este es nuestro marco de relación, que, sin duda, debemos desarrollar, mejorar, profundizar, pero es el marco que hoy nos permite mantener un diálogo de alto nivel con las autoridades cubanas y nos permite, entre otras cosas, abordar institucionalmente la situación de los derechos humanos en la isla.

Sería un error desviarnos de este marco de relaciones, que tanto costó establecer y que tan joven es, puesto que no tiene ni cuatro años. Y sería un error especialmente ahora, en un momento en el que se están viviendo determinados cambios en Cuba, cierta apertura, cierta modernización, que hay que seguir con atención.

La nueva Constitución aprobada en 2019, por ejemplo, reconoce el rol del mercado en la economía y amplía el rango de los derechos humanos y las garantías de protección de una manera que a nosotros, sin duda, nos parece insuficiente, porque todavía queda mucho camino por recorrer. Y nos preocupan los casos de violaciones de derechos humanos que se han mencionado, evidentemente. Pero esto probablemente marca estas reformas: un cambio de tendencia, un cambio positivo que nosotros debemos alentar y debemos acompañar.

 
  
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  Hermann Tertsch, en nombre del Grupo ECR. – Señora presidente, lo terrible no es que realmente en este momento tengamos más presos políticos en Cuba, que tengamos una represión más brutal que hace cuatro años, que en este momento estén sembrando el terror con una procacidad, con un obsceno despliegue de fuerza como no hacían desde hace mucho tiempo, y que se rían de todas las reclamaciones de derechos humanos, tanto de los disidentes dentro como de los exiliados fuera y de las organizaciones realmente interesadas en los derechos humanos.

Lo terrible es que tengamos en el Parlamento Europeo a un alto representante que está defendiendo a Cuba, defendiendo la dictadura, protegiendo la dictadura como la defiende gran parte del arco parlamentario que está ahí. Es terrible que las veintisiete democracias europeas estén protegiendo a una dictadura que persigue implacablemente desde hace sesenta años a su población, que la esclaviza, que la tortura, que la ejecuta, que la asesina. Y nosotros les estamos pagando mucho dinero ilegalmente también, señor Borrell, porque se les está dando dinero de la sociedad civil a unas organizaciones que no son sociedad civil y es su organismo el que está generando este tipo de graves irregularidades, financiando paralelamente también a la dictadura como está haciendo.

Encima, la dictadura, apoyada por ustedes también, sigue en su expansión por todo el continente, sembrando violencia, sembrando dolor y sembrando realmente todos esos disturbios que estamos viendo en Colombia, que estamos viendo en Chile y que estamos viendo en otros países. Qué tristeza que tengamos que ver esto, señor Borrell.

 
  
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  Manu Pineda, en nombre del Grupo The Left. – Señora presidenta, señor Borrell, en Colombia, el ejército, la policía y los paramilitares han asesinado a 75 personas desde el inicio del Paro Nacional y los mismos que nos traen este punto sobre Cuba vetan que se debata aquí la actuación del narcofascismo uribista.

Aun así, les voy a hacer una concesión: en Cuba se vulneran los derechos humanos, pero en la base de Guantánamo. Eso a ustedes obviamente les da igual. Como les dan igual las violaciones de derechos humanos de Israel en Palestina, de Arabia Saudí en Yemen o de Marruecos en el Sáhara. Sean sinceros, a ustedes los derechos humanos les dan igual.

Cuba no solo respeta los de su propio pueblo, sino que es un ejemplo de solidaridad internacional, como pudimos ver hace un año, cuando en lo peor de la pandemia sus brigadas médicas llegaron a Italia, y esto a pesar de un bloqueo criminal de más de 60 años.

Pero ustedes buscan dinamitar los espacios de acuerdo y de cooperación. Más madera. Ustedes están convirtiendo este Parlamento en un altavoz para sus políticas reaccionarias y filofascistas, apoyando de forma indecente el golpismo en América Latina y hundiendo en la más profunda ignominia y descrédito a esta institución.

 
  
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  Lefteris Nikolaou-Alavanos (NI). – Señora presidenta, un conocido grupo de parlamentarios reaccionarios ligados a intereses estadounidenses propuso este debate fraudulento y una Resolución contra Cuba, y el Parlamento Europeo ejecuta de parte de la Unión Europea. Los engañosos pretextos, por parte de los Estados Unidos, ONG y sus agentes, relacionados con los llamados derechos humanos son una grave provocación y sirven para intervenir en los asuntos internos de Cuba.

Hablan de derechos humanos aquellos que imponen desde hace décadas el bloqueo contra Cuba, además de otras 240 sanciones que el Gobierno Biden mantiene, privando al pueblo cubano de materias esenciales. Hablan los culpables del fracaso de la salud comercializada y de los millones de víctimas. Mientras Cuba, bajo bloqueo, protegió la salud de su pueblo, avanzó en el desarrollo de vacunas, mantuvo los casos y las víctimas en niveles bajos y tiene una contribución importantísima para combatir la pandemia en el mundo. Condenamos la Resolución inaceptable a expensas del pueblo cubano. Expresamos nuestra plena solidaridad con Cuba y su pueblo. Exigimos el cese inmediato del bloqueo bárbaro de los Estados Unidos y de todas las medidas contra Cuba.

 
  
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  Paulo Rangel (PPE). – Señora presidenta, señor vicepresidente, a todos los cubanos les podemos decir que Europa está con vosotros, con vuestros derechos, contra la dictadura y contra la represión. Y por eso digo, y lo digo con fuerza: no se comprende, señor alto representante, lo que el representante de la Unión ha hecho en Cuba. Ha dejado todas las cuestiones de derechos humanos en segundo plano y se ha dedicado a defender una de las peores dictaduras de la historia, acusando a nuestros aliados, los estadounidenses, de injerencia. Esto no es una forma de contribuir para mejorar las relaciones, sino para empeorarlas.

Que usted, señor alto representante, no conozca Rusia, lo podemos comprender. Que no conozca Cuba y los sufrimientos de los cubanos, no podemos aceptarlo.

 
  
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  Maria-Manuel Leitão-Marques (S&D). – Senhor Presidente, Senhor Alto Representante, gostaria de começar por manifestar a nossa solidariedade para com o Movimento Santo Isidro e todos os ativistas de direitos humanos em Cuba exortando que seja preservada a sua integridade física e dignidade pessoal.

Esperamos também que a União Europeia apele ao governo cubano para que sejam revogadas leis que impedem a liberdade de expressão e de associação. Contudo, não podemos ignorar nem deixar de relevar os passos importantes que já foram dados com o Acordo de Diálogo Político e de Cooperação da União Europeia com Cuba, incluindo a defesa dos direitos humanos. Sublinhamos ainda a importância do Banco Europeu de Investimento reconhecer Cuba como país elegível para o acesso aos seus financiamentos, como reconhece outros países com problemas bem maiores.

Em suma, temos com Cuba a mesma preocupação que temos hoje nesta crise com outros países da América Latina, proporcionar-lhes a ajuda econômica e sanitária necessária para que não sofram retrocessos. As pequenas, hoje grandes conquistas, alcançadas no caminho do progresso, da paz e da democracia.

 
  
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  María Soraya Rodríguez Ramos (Renew). – Señora presidenta, señor alto representante, es verdad, hace cuatro años inauguramos el nuevo Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación que, por cierto, puso fin a años de aislamiento, posición que se reveló claramente también ineficaz. Pero tenemos que reconocer que, tras cuatro años, la situación de los derechos y libertades humanos en la isla se deteriora cada día más. Por eso, para que la cláusula de derechos humanos de este Acuerdo dé resultados tangibles, debemos reconducir nuestra actuación, la actuación de la Unión Europea, y debemos implementar el Acuerdo de manera diferente.

Tenemos que reconocer que Cuba es una dictadura y no hay más salida para esta dictadura que una transición democrática. Debemos acabar con esta dialéctica ya caduca, este discurso abusivo y anacrónico que confunde la identificación de la supervivencia del castrismo con Cuba; que repite «patria o muerte» mientras persigue a blogueros, cantantes, artistas que cada día más gritan en Cuba «patria y vida». Ahí tiene que estar la Unión Europea.

 
  
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  Sandra Pereira (The Left). – Senhora Presidente, uma vez mais tem lugar no Parlamento Europeu um exercício de hipocrisia sobre democracia e direitos humanos. Se este Parlamento se preocupasse verdadeiramente com os direitos humanos estaria a exigir o fim do criminoso bloqueio económico, comercial e financeiro que há 62 anos os Estados Unidos da América impõem a Cuba e ao seu povo. Um bloqueio que a administração Trump cruelmente intensificou, mesmo no contexto da pandemia, e que a Administração Bidon mantém.

Sejamos sérios. Na verdade, este debate tem outros propósitos. Visa pôr em causa os avanços na normalização das relações da União Europeia com Cuba com a assinatura do Acordo de Diálogo e Cooperação e procurar obstaculizar a finalização da sua ratificação e pretende criar o pano de fundo para promover novas e inqualificáveis manobras de ingerência contra Cuba e de interferência nas decisões que só ao seu povo cabe soberanamente tomar.

Daqui expressamos a solidariedade com Cuba e com o seu povo e enaltecemos o seu exemplo de soberania, resistência, perseverança, coerência, coragem e dignidade.

 
  
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  Gabriel Mato (PPE). – Señora presidenta, ni un solo cambio significativo se ha producido hasta hoy en Cuba para mejorar el respeto de los derechos humanos, la libertad, el pluralismo político, la dignidad y el bienestar de su población. Derechos garantizados en cualquier democracia pero negados por un régimen en el que se suceden las detenciones ilegales, las acciones represivas y los trabajos forzados.

En Cuba se siguen violando los derechos humanos. No se ha cumplido, además, ninguna de las expectativas tras el Acuerdo. No ha servido para nada. Se malvive en una dictadura que manda emisarios a Europa para defender, blanquear y airear al régimen e insultar a quienes lo denuncian. Emisarios que parecen haber convencido a algunos de los que en este Parlamento se autodefinen como progresistas para que traicionen los principios de esta Casa y frenen resoluciones como esta. Una doble moral a la que tristemente ya nos tienen acostumbrados.

Cuba no puede seguir siendo víctima de una tiranía sin escrúpulos, y mucho menos Europa ser cómplice de su juego.

 
  
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  Pernando Barrena Arza (The Left). – Señora presidenta, señor alto representante, señorías, la República de Cuba sufre un bloqueo económico por parte de los Estados Unidos desde hace más de sesenta años que ha sido rechazado veintitrés veces por las Naciones Unidas, que reafirmaron, entre otros principios, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención, la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales. El próximo 23 de junio se volverá a votar en la Asamblea General de las Naciones Unidas este asunto y por ello debemos alzar la voz una vez más para exigir a los Estados Unidos el fin de este injusto embargo a la República de Cuba, y más en un momento de crisis sanitaria global.

Además, queremos instar al alto representante de la Unión a continuar y a reforzar las relaciones históricas entre Europa y Cuba, a potenciar las relaciones entre empresas y centros de investigación de ambas partes y a mantener una política de cooperación con Cuba en todos los ámbitos y con todos sus agentes. Y, a su vez, instamos al Gobierno de Cuba a que refuerce los diálogos políticos aplicados desde 2017 con la Unión Europea: el diálogo sobre medidas coercitivas unilaterales, derechos humanos, Agenda 2030 y los tres restantes, además del control de armas convencionales.

 
  
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  Josep Borrell Fontelles, vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. – Señora presidenta, señorías, no voy a intentar rebatir la tesis de que el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad se dedica a apoyar las dictaduras por el mundo y en particular la cubana. Es algo tan ridículo que no merece la pena ser contestado.

Otra cosa es que la posición oficial de la Unión Europea y sus Estados miembros, no solo la mía, es estar en contra del bloqueo de los Estados Unidos en Cuba. No, no lo digo porque sea un peligroso castrista, es que es la posición oficial de la Unión Europea, que se defiende todos los años en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. A ver si se enteran algunos de ustedes de una vez. Y que estar en contra de las sanciones extraterritoriales de los Estados Unidos es también una posición oficial nuestra. Estamos en contra de las sanciones extraterritoriales: las que se aplican en Cuba y las que se aplican en otros sitios. Porque consideramos que son lesivas para los intereses, en particular, de nuestras empresas.

Por lo tanto, por favor, por favor, pongan los pies en el suelo. Nosotros estamos en contra del bloqueo y lo decimos todos los años en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y hemos dicho, por activa y por pasiva, que no estamos de acuerdo con las sanciones extraterritoriales de los Estados Unidos. ¿Eso me convierte en un defensor de una dictadura? ¿Por qué extraña razón eso me convierte en defensor de una dictadura?

Que Cuba no es un sistema democrático, liberal, multipartidista, como tenemos aquí, supongo que no lo descubren ustedes hoy, ¿verdad?

¿Quieren que les haga la lista de todos los países que hay en el mundo que no son países donde se practica una democracia liberal, multipartidista, competitiva, como hacemos en Europa? ¿Quieren que les haga la lista? ¿Por qué extraña razón solo hablan ustedes de Cuba? ¿Por qué no escogen cualquiera de esos países al azar y lo plantean también?

Tengo la sensación de que hay una cierta concentración de sus preocupaciones. ¿Quiere esto decir que no me preocupa? Claro que me preocupa. Tanto como lo que me preocupa la situación en otros países que tampoco son democracias liberales multipartidistas como somos nosotros.

Ahora, hay cosas que no puedo admitir. Porque son cosas muy concretas. Como la acusación de que el dinero de la cooperación europea con Cuba va a financiar a organizaciones del régimen cubano. Miren, el importe de la ayuda que prestamos a las organizaciones de la sociedad civil en Cuba es, en este momento, de 8,4 millones de euros. De estos 8,4 millones de euros, 7,6 millones están gestionados por organizaciones de la sociedad civil de la Unión Europea, que, por definición, digo yo que no es parte del Gobierno cubano, y 0,8 millones por organizaciones de la sociedad civil cubana. Estos son los datos.

Y estas organizaciones han sido seleccionadas cuidadosamente por nuestra Delegación allí, teniendo en cuenta que sean organizaciones cuyos miembros sirvan al interés general y que tengan un funcionamiento democrático y desempeñen un papel verificado de mediadores entre las autoridades y la ciudadanía. Por lo tanto, esta acusación de que cogemos el dinero de los contribuyentes europeos y poco menos que se lo enviamos por correo certificado al Gobierno cubano no tiene ningún fundamento. Podemos discrepar de muchas cosas, pero los hechos son los hechos.

Y los hechos son que no creo sinceramente que nadie pueda decir que con el anterior sistema de relación política entre la Unión Europea y Cuba las cosas fueran mejor que con este. Francamente, no creo que volviendo al sistema de incomunicación, que fue adoptado por la Unión Europea a instancias de otro Gobierno español, estaríamos mejor y seríamos más capaces de influir, contactar con Cuba, con su sociedad civil y con su Gobierno. Y, por lo tanto, no, no creo que tengamos que abandonar el actual sistema. Podemos perfeccionarlo y podemos aplicarlo mejor. Todo es mejorable. Pero volver al anterior sistema, francamente, no creo que mejorara para nada ni la situación en Cuba, ni nuestra capacidad de influir en ella.

Y, por lo tanto, seguiremos desarrollando la aplicación de este Acuerdo, que tiene —tiene usted razón, en eso tiene usted razón— casi cuatro años, que fue aprobado en el mes de noviembre de hace casi cuatro años. Pero abandonarlo y volver a lo que teníamos antes, honestamente, no creo que sirviera para nada, que no mejoraría la situación de nadie. De nuestra relación con Cuba y con su pueblo desde luego que no.

 
  
  

PŘEDSEDNICTVÍ: DITA CHARANZOVÁ
místopředsedkyně

 
  
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  President. – The debate is closed.

The vote will take place on Thursday, 10 June 2021.

Written statements (Rule 171)

 
  
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  Marc Botenga (The Left), par écrit. – Les forces de droite du Parlement européen ont mis à l'ordre du jour cette résolution sur Cuba. Pour discuter des droits humains sur l'île caribéenne, disent-elles. Vraiment ? Cette même droite qui a refusé dans toutes les langues de condamner Israël, ou de ne fût-ce qu'approuver une résolution sur le sujet. Je n'y crois pas. Alors qu'est-ce qui les inquiète vraiment à Cuba? Ne serait-ce pas les réussites de Cuba en matière d’éducation, de logement et de santé ? Cette petite île, sous blocus américain, a même développé ses propres vaccins Covid et envoyé des brigades de solidarité en Europe pour aider les hôpitaux italiens ! Cela a mis en lumière la faillite du modèle néolibéral, si cher aux partis traditionnels. Si la droite européenne se souciait réellement des droits humains des Cubains, elle s’occuperait de la première cause de la violation de leurs droits : le blocus illégal imposé par les États-Unis, maintes fois condamné par l'ONU, qui asphyxie l'économie cubaine. Plutôt que de suivre aveuglement les USA, ce parlement ferait bien mieux de respecter et développer l'accord de coopération et de dialogue politique entre Cuba et l'UE. Les peuples de part et d'autre de l'Atlantique en sortiraient gagnants.

 
  
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  João Ferreira (The Left), por escrito. – A direita mais reacionária e trauliteira deste Parlamento encenou mais uma diatribe dirigida contra Cuba e contra o seu povo. Se se preocupassem verdadeiramente com os direitos humanos, estariam a exigir o fim do criminoso bloqueio económico, comercial e financeiro que há 62 anos os Estados Unidos da América impõem a Cuba e ao seu povo. Um bloqueio que a Administração Trump cruelmente intensificou, mesmo no contexto da pandemia, e que a Administração Biden mantém. Um bloqueio reiteradamente condenado pela Assembleia Geral das Nações Unidas.

Sejamos claros: estamos perante um deplorável exercício de hipocrisia sobre democracia e direitos humanos, coisas que a esta gente pouco dizem. Na verdade, são outros os seus propósitos. Querem pôr em causa os avanços na normalização das relações da UE com Cuba, com a assinatura do Acordo de Diálogo e Cooperação, e procurar obstaculizar a finalização da sua ratificação. Querem criar o pano de fundo para promover novas e inqualificáveis manobras de ingerência contra Cuba, de interferência nas decisões que só ao seu povo cabe soberanamente tomar. Desde o Parlamento Europeu, expressamos a solidariedade com Cuba e o seu povo e enaltecemos o seu exemplo de soberania, resistência, perseverança, coerência, coragem e dignidade.

 
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