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Procedura : 2021/3000(RSP)
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Teksty złożone :

RC-B9-0581/2021

Debaty :

PV 14/12/2021 - 11
CRE 14/12/2021 - 11

Głosowanie :

PV 16/12/2021 - 9
PV 16/12/2021 - 15
CRE 16/12/2021 - 9

Teksty przyjęte :

P9_TA(2021)0513

Pełne sprawozdanie z obrad
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Wtorek, 14 grudnia 2021 r. - Strasburg Wersja poprawiona

11. Sytuacja w Nikaragui (debata)
zapis wideo wystąpień
Protokół
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  Der Präsident. – Als nächster Punkt der Tagesordnung folgt die Aussprache über die Erklärung des Vizepräsidenten der Kommission und Hohen Vertreters der Union für Außen- und Sicherheitspolitik zur Lage in Nicaragua (2021/3000(RSP)).

Ich erinnere die Mitglieder daran, dass es bei allen Aussprachen dieser Tagung keine spontanen Wortmeldungen gibt und dass keine blauen Karten akzeptiert werden.

Außerdem sind, wie auch bei den letzten Tagungen, Zuschaltungen aus den Verbindungsbüros des Parlaments in den Mitgliedstaaten vorgesehen.

Ich weise Sie auch darauf hin, dass Wortmeldungen im Plenarsaal weiterhin vom zentralen Rednerpult aus erfolgen. Ich ersuche Sie daher, die Rednerliste im Blick zu behalten und sich kurz vor Beginn Ihrer Redezeit zum Rednerpult zu begeben.

 
  
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  Josep Borrell Fontelles, Vice-President of the Commission / High Representative of the Union for Foreign Affairs and Security Policy. – Mr President, honourable Members, I am very happy to have this opportunity to address the plenary of the European Parliament and to use this as a chambre de résonance all over the world to talk about an issue like the situation in Nicaragua. Thank you for putting that on the agenda, for giving me the opportunity to comment with you not only the facts, but also the feeling about the situation there.

Talking about Nicaragua, being a Spaniard, and Nicaragua being Spanish-speaking, allow me to speak in Spanish.

Señor presidente, hace muchos años el hoy presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, representó para muchos la fuerza de la libertad de un pueblo que derribó una dictadura, y se ganó para muchos la admiración y pasó a ser la imagen de cómo un pueblo puede conseguir librarse de un tirano, Anastasio Somoza, con su afán por convertir a Nicaragua en un país libre, próspero y justo; y, también, obtuvo nuestra simpatía, de mi generación, cuando tuvo que luchar contra la llamada «la contra», que constituía, por cierto, una clara injerencia de los Estados Unidos de entonces para derribar al régimen democrático que había surgido de la lucha contra Somoza: no solo tuvo que luchar contra Somoza; tuvo, después, que luchar contra los llamados «contra» armados y organizados —digamos las cosas como son— en buena medida por los Estados Unidos.

Pero de eso hace ya mucho tiempo: ahora Daniel Ortega se ha convertido en la caricatura del dictador caribeño, se ha convertido en el espejo del dictador contra el que él luchó entonces. Y lo digo dejando de lado la contención que se supone que tiene que formar parte de la actividad diplomática porque Daniel Ortega se ha expresado contra la Unión Europea y personalmente contra su alto representante en los términos más violentos que uno pueda imaginar. Cada vez que lo hemos criticado, señalando objetivamente de qué forma se comportaban él y su Gobierno, hemos recibido una respuesta tan absolutamente contraria a las normas internacionales de buena conducta que creo que puedo decir, sin ninguna clase de límite, que ha desatado la violencia y la represión contra su pueblo. Tanto él como la vicepresidenta Murillo —que ocurre que es su esposa— han acaparado ilegítimamente el poder en Nicaragua para promover sus intereses personales y los de una estrecha nomenclatura. ¡Qué tristeza! Qué tristeza ver cómo ha acabado el que una vez luchó por la libertad de su pueblo y se ha convertido hoy en un dictador como el que era Anastasio Somoza.

En la Nicaragua actual, todos los ámbitos del poder se han armado contra el pueblo. El poder ejecutivo emplea las fuerzas armadas, la Policía y la parapolicía, para propagar una muy violenta represión —siendo yo todavía ministro de Asuntos Exteriores de España, en 2019, esa violenta represión provocó más de doscientos muertos; más de doscientos civiles asesinados en las calles, doscientos—; el poder legislativo aprueba leyes draconianas para eliminar a la disidencia; el poder judicial ha encerrado como presos a aquellos que el régimen considera como opositores, con un total desprecio de las garantías procesales.

El pasado 7 de noviembre se celebraron elecciones en las que, claro, Ortega obtuvo la victoria después de haber previamente detenido y encerrado en la cárcel a cualquier opositor creíble. La respuesta de los nicaragüenses fue simplemente no acudir a votar a pesar de una intensa presión ejercida por el régimen para que lo hicieran. Tras las elecciones, Ortega arremetió contra la Unión Europea y contra algunos países, en particular, muy implicados en el problema de Nicaragua, como es el país que conozco mejor, el mío, España, con referencias a Hitler y al nazismo, cruzó una línea de decencia que nunca debería atravesarse y utilizó términos profundamente insultantes para describir a los presos políticos, deshumanizándolos completamente.

Esta es la situación. ¿Qué hemos hecho? Pues hemos impuesto sanciones dirigidas contra catorce personas implicadas en esos abusos; continuamos trabajando con nuestros socios internacionales para mantener la presión necesaria sobre el régimen nicaragüense —lo continuaremos haciendo— llamando a la liberación de los presos políticos, el retorno al país de los organismos internacionales de derechos humanos, la convocatoria de un diálogo genuino y reformas que permitan salir de la oscura noche en la que está encerrado el pueblo de Nicaragua. Seguiremos apoyándolo; para ello, sin embargo, tenemos que mantener abiertos canales de comunicación: seguimos teniendo una Delegación de la Unión Europea en Nicaragua, como sigue habiendo embajadas de los Estados miembros, porque eso nos ayuda a trabajar en beneficio de los nicaragüenses, especialmente los grupos más vulnerables, que han soportado tremendas dificultades. De esto es de lo que yo tengo el honor de informar a este Parlamento para que también ustedes, con su apoyo político, contribuyan a hacer frente a la situación de Nicaragua.

 
  
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  Leopoldo López Gil, en nombre del Grupo PPE. – Señor presidente, señor alto representante, hablo en nombre de la casi totalidad de esta Cámara cuando digo, con voz alta y firme, que el Parlamento Europeo condena rotundamente la instalación del autoritarismo en Nicaragua a manos del dictador Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo.

Esta Institución nunca será cómplice de la pantomima con apariencia de proceso electoral que se llevó a cabo el pasado 7 de noviembre. Por lo tanto, no reconoce los resultados del proceso y no reconoce, en consecuencia, a las autoridades emanadas de ella.

Debemos recordarle al dictador que dicha farsa no solo no cumplió con los principios de libertad, transparencia y democracia por los que se deben caracterizar los procesos electorales con garantías, sino que tampoco fue reconocida por la población, traduciéndose en casi un 85 % de abstención en las urnas.

Ortega se molesta con la comunidad internacional cuando se le recuerdan sus obligaciones —vistas las continuas violaciones de los derechos humanos que se producen en su país— y cuando se exige el respeto a los Tratados de los cuales Nicaragua es signatario.

Señor alto representante, le tomo la palabra. Considere todos los instrumentos que tiene la Unión Europea a su disposición para adoptar medidas adicionales contra el régimen nicaragüense. Tal vez, incluyendo la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de la Unión Europea con Centroamérica en lo correspondiente a Nicaragua, por supuesto.

Pero, por último, proponga, de una vez por todas, sancionar específicamente a Daniel Ortega, por ser él el responsable máximo de la situación en su país.

 
  
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  Javi López, en nombre del Grupo S&D. – Señor presidente, el 7 de noviembre tuvo lugar en Nicaragua una farsa con apariencia electoral que tenía como único objetivo apuntalar el control del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sobre la ciudadanía nicaragüense.

Este proceso se puede considerar de todo menos democrático. Ha violado todos los estándares internacionales y se ha desarrollado en un contexto de gran violencia e intimidación, con la supresión de toda la oposición democrática en el país. De hecho, todavía hoy hay siete precandidatos presidenciales que siguen encarcelados únicamente por motivos políticos y bajo procesos judiciales absolutamente irregulares.

El régimen de Ortega y Murillo ha completado así el último paso para la conversión del país en una verdadera dictadura, al mismo tiempo que traicionaba los valores fundacionales de la Revolución Sandinista de 1979, como algunos de sus protagonistas han acabado denunciando.

Por todo eso, nuestro Grupo, el Grupo de los Socialistas y Demócratas, quiere demandar a las autoridades nicaragüenses que respeten los derechos humanos en el país y permitan a la ciudadanía ejercer sus derechos civiles y políticos, la devolución de Nicaragua a la senda democrática, con elecciones lo antes posible, en condiciones de libertad y cumpliendo los estándares internacionales. Y, al mismo tiempo, exigimos la liberación inmediata e incondicional de los detenidos arbitrariamente: líderes políticos, candidatos presidenciales, defensores de derechos humanos y del medio ambiente y periodistas.

Al mismo tiempo, queremos mostrar nuestro apoyo al alto representante y al Servicio Europeo de Acción Exterior, que bajo condiciones muy difíciles están trabajando para denunciar y presionar sobre lo ocurrido y encontrar una salida política a la grave situación que vive el país. Nuestra máxima solidaridad con el pueblo nicaragüense, que está viviendo de primera mano cómo asesinan a su democracia.

 
  
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  María Soraya Rodríguez Ramos, en nombre del Grupo Renew. – Señor presidente, ayer Dora María Téllez, Ana Margarita Vijil, Suyén Barahona y Tamara Dávila, todas ellas mujeres al frente de la lucha por las libertades y la democracia en Nicaragua, cumplieron seis meses de prisión, seis meses de tortura, seis meses de acoso a sus familias.

Pero hay, como se ha dicho, más de ciento setenta presos políticos en Nicaragua. No puedo citarlos todos, pero en esta Resolución lo primero que pedimos es la libertad inmediata de todos ellos.

También quiero mandar un mensaje de solidaridad para las familias de tantos presos políticos, para todas las personas que, desde Nicaragua y fuera de Nicaragua, están escuchando con atención este debate, con la esperanza de que la Unión Europea pueda contribuir a una salida pronta y pacífica de esta profunda crisis.

Porque, señor alto representante, como escribió Ernesto Cardenal a propósito de Somoza, también hoy «todas las noches en Managua, la Casa Presidencial se llena de sombras».

Por eso, en esta Resolución decimos de forma muy clara que no reconocemos la farsa del proceso electoral del pasado 7 de noviembre y, en consecuencia, no reconocemos la legitimidad democrática de ninguna autoridad que haya surgido de las mismas. Nicaragua es una dictadura, es un Estado policial de impunidad estructural.

Queremos pedir, aparte de la condena, que de forma conjunta pongamos en marcha todos los instrumentos que tenemos ahora mismo en nuestra mano. Queremos más sanciones. Sanciones a Ortega, que atajen la corrupción y el montaje de Estado patrimonialista en que ha convertido Nicaragua. Queremos que se aplique la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación con Centroamérica. Queremos que se incrementen los mecanismos de protección a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas que aún resisten en Nicaragua. Queremos que se mantenga la ayuda humanitaria, pero que ninguna financiación internacional de la Unión Europea ni de sus Estados miembros llegue a manos de este régimen corrupto.

 
  
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  Tilly Metz, on behalf of the Verts/ALE Group. – Mr President, the last year we have seen arbitrary arrests of opposition leaders, presidential candidates and human rights defenders. By eliminating all possible options for the main opposition groups, the elections on 7 November were rigged for only one possible outcome. It is clear that the elections were neither fair, transparent nor free.

With the resolution we will adopt this week, the European Parliament will unite in the condemnation of these illegitimate elections. We call on the Government of Nicaragua to guarantee civil and political rights for all Nicaraguans, to cease the persecution of the opposition, the press, civil society and to immediately and unconditionally release all those arbitrarily detained.

We also condemn the increasing criminalisation and persecution of environmental defenders and the continued attacks and acts of aggression against the indigenous people of Nicaragua.

In 2020, 12 environmental leaders were killed in Nicaragua, making it the most deadly country per capita for environmental defenders. On 23 August, at least nine people from the Miskitu and Mayangna indigenous community were murdered by settlers, and two women were raped. These crimes remain unpunished, as the Nicaraguan Government fails to enforce legal protections of indigenous land.

Therefore, it’s crucial that the EU increases its support to civil society and human rights defenders. We also need – and it was already said several times – more targeted sanctions, and we should ask the Commission to trigger the democratic clause of the association agreement, while ensuring that no sanction or any other measure could harm the Nicaraguan people.

They need our support, so that they can ensure their right to freely choose their government and live freely without repression and human rights abuses.

 
  
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  Paolo Borchia, a nome del gruppo ID. – Signor Presidente, onorevoli colleghi, le elezioni farsa del 7 novembre ci dicono che si va avanti con il sandinismo, si va avanti con Ortega, si va avanti con un regime che compromette il processo democratico ostracizzando le opposizioni, e forse questo è un primo punto in comune con questo Parlamento.

Voteremo una risoluzione equilibrata, sì, in alcuni punti, ma squilibrata e sbilanciata in altri. Per esempio, in queste risoluzioni non mancano mai i riferimenti alle persone LGBT, ma a volte sarebbe meglio ricordarsi anche dei veri vulnerabili, a iniziare dai disabili o dai più poveri.

Colleghi, il mio gruppo presenterà un emendamento per riaccendere i riflettori sull'odiosa vicenda del terrorista Alessio Casimirri che, nel 1978, come parte di un commando delle Brigate Rosse, assassinò l'allora presidente della Democrazia Cristiana e già presidente del Consiglio italiano Aldo Moro assieme a cinque uomini della sua scorta. Era il 1978 e da 43 anni in Italia attendiamo che sia fatta giustizia. In un mondo più equo Casimirri starebbe scontando la pena dell'ergastolo, invece nel mondo reale purtroppo se ne sta tranquillamente in un ristorante a Managua a cucinare gamberoni e calamari. Colleghi, contiamo su di voi. Buon Santo Natale a tutti.

 
  
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  Adam Bielan, on behalf of the ECR Group. – Mr President, Mr High Representative, Daniel Ortega now rules Nicaragua as an autocrat without a democratic mandate. Indeed, Mr Ortega eliminated all credible electoral competition by blocking political parties from participating in the elections, and used systematic arbitrary incarceration, harassment and intimidation.

I deplore the fact that the Nicaraguan Government deprived its people of their civil and political rights and freedom of expression, and did not respect its commitments to human rights. I strongly condemn the undemocratic election process in Nicaragua that violated all international democratic standards.

That is why we call today for the immediate release of all detained political prisoners. In parallel, the EU institutions and all Member States should work with like—minded countries and organisations to assess possible further steps, including sanctions. We should also maintain our support for the democratic aspirations of the citizens of Nicaragua.

 
  
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  Manu Pineda, en nombre del Grupo The Left. – Señor presidente, señor Borrell, ya sabemos los motivos formales de esta Resolución, pero yo quiero llegar a los reales: a los impulsores de esta Resolución les molesta que Ortega haya ganado las elecciones y que Nicaragua siga teniendo un Gobierno al servicio del pueblo y no al servicio de las multinacionales; les molesta su apoyo a un proceso de integración regional antagónico con los objetivos de Estados Unidos; les molesta que haya ganado por cuarta vez consecutiva enfrentándose a cinco candidatos opositores y que en cada elección haya conseguido más apoyos —un 75 %, con una participación de más del 65 % en estos últimos comicios—, y les molesta que ese apoyo no sea fruto del miedo.

En Nicaragua, la gente no ha votado amenazada por el Foro de São Paulo o por las dictaduras castrochavistas, sino por datos como estos: Nicaragua ocupa este año el quinto puesto a nivel mundial en equidad de género; desde la llegada de Ortega al Gobierno, la pobreza general se ha reducido casi a la mitad, y la pobreza extrema, más de la mitad; la inversión en educación gratuita en todos los niveles ha crecido un 381 %; la inversión en salud gratuita y de calidad ha aumentado un 476 %… Y estos no son datos del Foro de São Paulo o del Frente Sandinista, son de gente tan poco sospechosa como el FMI, el Banco Mundial o las Naciones Unidas.

Señorías impulsoras de esta Resolución, acaban de llevarse disgustos en el Perú, en Honduras, en Nicaragua, y es posible que, en breve, los tengan en Chile, en Colombia o en Brasil. Solo les sugiero una cosa: que vayan aprendiendo a aceptar las decisiones de los pueblos incluso cuando estas no les gusten.

 
  
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  David McAllister (PPE). – Mr President, the elections on 7 November in Nicaragua violated all international democratic standards for credible, inclusive, fair and transparent elections. They were a sad climax of Nicaragua’s continuous authoritarian development as they complete the conversion of this country into an autocratic regime. As the European Parliament, we reject the legitimacy of the results of these fake elections and, therefore, we reject the democratic legitimacy of any institutional authorities emerged from this rigged vote.

The systematic crackdown of opposition leaders, journalists and civil society actors, as well as the psychological and physical abuse of the Nicaraguan people, are appalling and represent a clear breach of human rights, democracy and the rule of law. High Representative / Vice-President, indeed we need to consider all instruments at our disposal to take additional measures against the Ortega regime.

I call on the Nicaraguan authorities to end repression, to uphold and respect human rights, and to allow the Nicaraguan people to exercise their civil and political rights. I call on the Nicaraguan authorities to hold elections in accordance with international parameters which comply with international standards and the Inter-American Democratic Charter to realise the democratic aspirations of the people of this country. And I call on the Nicaraguan authorities to allow international as well as civil society organisations to access the country without restrictions. For the European Union has consistently called for free and fair transparent elections, for the respect for human rights, democracy and the rule of law, and for the immediate and unconditional release of arbitrarily detained political prisoners.

Mr Ortega, return the sovereignty of Nicaragua to the Nicaraguan people, who are its rightful owners.

 
  
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  Maria-Manuel Leitão-Marques (S&D). – Senhor Presidente, Senhor Alto Representante, Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena e Noel Vidaurre são os sete candidatos presidenciais detidos antes das últimas eleições na Nicarágua, em condições inaceitáveis, juntamente com centenas de ativistas, jornalistas e empresários.

Alguns poderiam pensar que, após as teatrais eleições nicaraguenses, esta deriva repressora de Daniel Ortega acalmaria, mas não foi o caso. Há poucas semanas foi detido o ex-embaixador da Nicarágua na Organização de Estados Americanos, Edgar Parrales, o que demonstra a falta de vontade de Ortega para mudar o seu comportamento autocrático.

Sabemos que a única solução para esta profunda crise política é um diálogo político nacional inclusivo. Contudo, antes de mais, o que lhe pedimos, Senhor Alto Representante, é que seja intransigente na defesa dos direitos humanos e na exigência de libertação dos presos políticos.

 
  
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  Izaskun Bilbao Barandica (Renew). – Señor presidente, Nicaragua se ha convertido en una dictadura. Presentarse como candidato a las elecciones lleva aparejada pena de cárcel. Defender los derechos humanos, oponerse a las malas prácticas ambientales, a la destrucción de las comunidades indígenas, denunciar abusos, señalar responsables acarrean la más dura represión, agresiones y acoso. No hay libertad de prensa ni de expresión.

En esas circunstancias, las últimas elecciones han sido una farsa. Por eso, los actuales mandatarios no son ya los gobernantes legítimos del país. Son usurpadores que merecen ser tratados como tales, sancionados y desposeídos del rendimiento económico de sus prácticas corruptas, e investigados por sus políticas represivas en el marco del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Activemos la cláusula democrática del Acuerdo de cooperación y todo nuestro apoyo a quienes sobre el terreno se la juegan para tratar de impulsar la única solución posible: un diálogo nacional integrador que solo podrá iniciarse cuando cese la represión y se libere a quienes siguen presos por defender una democracia digna de tal nombre.

 
  
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  Jordi Solé (Verts/ALE). – Señor presidente, unas elecciones democráticas son algo muy serio porque, en democracia, las elecciones son la base de la legitimidad de los gobernantes y, para que esta legitimidad sea indiscutible, las elecciones deben ser libres y justas. Cuando se mete en la cárcel candidatos opositores, se invalidan partidos y candidaturas, se vota en un clima de persecución y no respeto a los derechos humanos, estas elecciones se pueden llamar de todo menos democráticas; por ejemplo, elecciones farsa, y ganar unas elecciones farsa, para quien llega a ellas controlando todos los mecanismos del poder, no tiene ningún mérito, no tiene mérito alguno.

Esto es lo que ha pasado en Nicaragua y esto es lo que permitirá seguir abusando del poder al tándem Ortega—Murillo hasta que realmente no se produzca un diálogo nacional para poner fin a la deriva represiva y autoritaria; mientras esto no ocurra, exigimos la liberación de los presos políticos y pedimos un replanteo de las relaciones de la Unión con Nicaragua, y también pedimos sanciones más eficientes.

 
  
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  Mick Wallace (The Left). – Mr President, the debate amounts to foreign interference in the affairs of a sovereign nation. I think I was the only MEP to travel to Nicaragua and witness the general election process. The atmosphere was festive, turnout was 65%, above the European average, and it was clear that the majority of the people were pretty happy with the result.

The popularity of the FSLN is the result of the gains made by the Ortega government. The IMF and the World Bank released a report in 2018 stating that, up until that year, Nicaragua had a sustained outstanding growth in GDP, improved their social indicators, expanded tourism and provided regional leadership in public safety and sustainable energy and food sovereignty.

The violent US—backed coup in 2018 resulted in approximately 200 deaths on both sides, sanctions and the loss of 130 000 jobs. The National Endowment for Democracy and the CIA funded far—right criminals who plotted the death and destruction, and are the ones being hailed in here as political prisoners. A negative comment that we did hear from the Government was that they were too slow to prosecute these criminals.

If you are so worried about democracy in here, before you go to Latin America maybe you should look at the Julian Assange case.

 
  
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  Paulo Rangel (PPE). – Senhor Presidente, Senhor Alto Representante, desde a tomada de posse, em 2007, que o presidente Ortega basicamente desmantelou todos os controlos que existiam na Nicarágua do poder presidencial. Foi, a pouco e pouco, transformando a Nicarágua numa ditadura sangrenta, como ficou claro essencialmente depois dos protestos sociais de 2018 em que houve encarceramentos, maus tratos, exílio, desaparecimentos forçados e, claro, mortes.

Neste momento nós sabemos que, na sequência da preparação do ato eleitoral, foram presos, sem culpa formada jornalistas, ativistas rurais e ambientais, ativistas indígenas e estudantes, mas também os líderes da oposição e, em particular, os candidatos ou pré-candidatos presidenciais. Houve sistemática detenção, há assédio e perseguição, há intimidação regular na vida política e cívica da Nicarágua.

O regime de sanções que começou por ser aplicado a partir de outubro de 2019 e que agora, mais recentemente, se viu estendido de 6 a 14 pessoas incluindo a vice-presidente Rosario Murillo, a verdade é que continua a não ser suficiente para fazer com que Ortega possa deixar o poder e abrir um processo democrático de reconciliação da Nicarágua com o seu destino.

Vão longe os tempos de Somoza, mas a verdade é que Ortega não deixa de ser um imitador desse grande ditador que dizia combater.

Toda a solidariedade com o povo da Nicarágua.

 
  
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  Maria Arena (S&D). – Monsieur le Président, Monsieur le Haut-représentant, je ne peux que partager vos mots sur la situation désespérante que nous constatons aujourd’hui au Nicaragua.

Ce régime Ortega, comme toutes les dictatures, s’en prend évidemment à l’opposition, en incarcérant les sept figures potentielles de l’opposition, à la liberté de la presse, et également aux défenseurs des droits de l’homme de manière générale.

Bien entendu, nous soutenons votre démarche en matière de sanctions, voire de durcissement des sanctions qui ont été prises. Mais nous voyons que le régime Ortega ne répond pas à ces sanctions. Et la question que je pose avec peut-être aussi avec une pointe de déception, c’est pourquoi n’arrivons-nous pas à utiliser les outils qui sont en notre possession pour aussi faire pression sur un régime, tel que l’accord d’association que nous avons aujourd’hui avec l’Amérique centrale? Cet accord d’association, mon pays, la Belgique, ne l’a pas ratifié. Tout simplement parce qu’à l’époque, déjà en 2013, nous estimions qu’il ne donnait pas suffisamment de capacité à soutenir la question des droits de l’homme. Il a été mis en œuvre pour la partie commerciale uniquement, malgré le fait qu’il ne soit pas ratifié. Et aujourd’hui, la question qu’on se pose, c’est en quoi cet accord commercial a pu soutenir la démocratie en Amérique centrale, mais de manière plus particulière au Nicaragua. Et comment cet accord commercial peut-il être suspendu dans le cas d’un régime tel que celui-là, qui ne respecte en rien les valeurs que nous avions signées?

Je rappelle que l’accord d’association est là pour développer un partenariat politique privilégié fondé sur des valeurs et des principes, et particulièrement la démocratie. Je pense que nous en sommes loin.

 
  
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  Dita Charanzová (Renew). – Señor presidente, señor alto representante, estamos aquí de nuevo para hablar sobre la situación en Nicaragua.

Está claro es que Daniel Ortega es un dictador y Nicaragua está bajo una dictadura. Las elecciones fraudulentas del mes pasado no hicieron más que confirmar este hecho. No hacía falta una bola de cristal para saber el resultado de estas elecciones de antemano. Casi todos los opositores están en la cárcel o se han visto forzados al exilio. Miles de nicaragüenses han huido. El régimen controla el país con violencia, censura y crueldad.

La Unión Europea ha sido muy clara en su posición sobre los derechos humanos en Nicaragua, pero ya es hora de enviar un mensaje político claro. No vamos a tener acuerdos con dictaduras. Tenemos que suspender el Acuerdo con Nicaragua.

 
  
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  Gabriel Mato (PPE). – Señor presidente, la situación en Nicaragua es insostenible: la continua deriva autoritaria atenta directamente contra los derechos humanos, la democracia y todos los valores que defendemos en esta Cámara. Lo vivido en las últimas elecciones fraudulentas en el país es una nueva constatación de algo que llevamos denunciando mucho tiempo: los Ortega—Murillo están dinamitando la democracia nicaragüense desde dentro, desde el poder, impulsando una dura represión que socava las libertades; pretenden extinguirlas completamente y convertir Nicaragua, tristemente, en un régimen autocrático, comunista, de carácter personalista y familiar.

No podemos quedarnos impasibles ante el desafío comunista que amenaza a muchos países latinoamericanos, debemos reaccionar y posicionarnos con determinación al lado de los verdaderos líderes democráticos de la región y la sociedad civil que se mantiene firme ante la dictadura de extrema izquierda; si no lo hacemos, más de un Estado seguirá el camino de Nicaragua, Venezuela o Cuba. Por cierto, contrastan las palabras contra Ortega con su posición en relación con Maduro, señor Borrell.

Europa debe apoyar inequívocamente y sin fisuras que esta Resolución sobre la situación en Nicaragua incluya medidas de condena al régimen y a la permanente violación de los derechos humanos y asegurarse de que ni un céntimo de la Unión Europea termine en manos de esta dictadura autoritaria, contraria a los principios con los que nos identificamos. La Unión Europea debe tomar acciones decididas: insto, como ya lo hemos hecho en otras ocasiones, a activar la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación, así como a la imposición de sanciones contra todos los que violan los derechos humanos en Nicaragua.

 
  
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  Alicia Homs Ginel (S&D). – Señor presidente, señor alto representante, lo sabemos todos: las elecciones, ya se ha dicho, del pasado 7 de noviembre en Nicaragua fueron una farsa, una pantomima que pretendía humillar a la oposición democrática nicaragüense y también a su pueblo. Pero ese día la oposición se hizo notar con un silencio que retumbó en todo el país. La dictadura de Ortega, Murillo y los suyos son una élite que parasita las instituciones de un país que antaño ya levantó el puño y se alzó para poner fin a una dictadura decrépita.

Por eso, yo no pierdo ni perderé nunca la esperanza de que Nicaragua se vuelva a levantar. Y no la pierdo porque son los ciudadanos y ciudadanas del país los primeros que están convencidos de que más pronto que tarde van a conseguirlo. Van a recuperar la democracia, pero de forma pacífica. Por esto, desde Europa no podemos perder nunca esa esperanza.

Contribuyamos a visibilizar esa gran mayoría demócrata de la población. Sigamos en el país para ayudarles y ayudemos también a todas y todos los exiliados, porque todos ellos y ellas son indispensables para corregir la situación a través de unas elecciones verdaderamente libres y justas; para liberar a los presos políticos, para conseguir que los partidos, las organizaciones internacionales y las ONG vuelvan a cooperar en el país.

Para lograr el cambio, contemos con todas y todos los demócratas nicaragüenses y sigamos trabajando para conseguir la democracia en el país.

 
  
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  José Ramón Bauzá Díaz (Renew). – Señor presidente, señor Borrell, mis peores temores —de los que llevo más de dos años advirtiendo en esta misma Cámara— se han cumplido: Ortega ha logrado sumir a Nicaragua en una represión que no se conocía desde los peores tiempos de Somoza, pero ahora la pregunta es cómo ayudamos a los nicaragüenses a recuperar la democracia, y la respuesta también es muy sencilla: simplemente devolviéndoles todo aquello que Ortega les ha robado, que no es más, entre otras muchas cosas, que el derecho de expresarse libremente en unas elecciones transparentes y justas, y para lograrlo no podemos seguir cometiendo los mismos errores.

Ortega es un criminal y como tal debe ser tratado, y debemos darle a Ortega donde más le duele, que no es más que en el bolsillo, en su bolsillo y en el de todos sus testaferros que también están aquí en Europa. Sancionemos, también, de una vez a Ortega como vengo reclamando desde hace casi dos años, pero pongamos también el foco en la financiación internacional del régimen: debemos congelar los desembolsos que llegan al régimen hasta que nos aseguremos de que la democracia ya ha vuelto a Nicaragua. Señorías, Ortega debe saber que no nos temblará el pulso a la hora de enfrentarnos a una de las peores dictaduras del mundo.

 
  
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  Juan Ignacio Zoido Álvarez (PPE). – Señor presidente, señor Borrell, Ortega parece haber seguido todos los pasos del manual para desmantelar una democracia e imponer una dictadura. Primero, pretendiendo guardar las apariencias, comenzó a comprar lealtades y a subvencionar los estómagos hambrientos de los más desfavorecidos. Cuando vio que la dignidad del pueblo nicaragüense no estaba en venta, el tirano pasó a las amenazas y recurrió a la violencia.

Siguiendo las enseñanzas de Maquiavelo, Ortega prefirió ser temido a ser amado. Promovió ataques a periodistas y a medios de comunicación. Impuso la brutalidad policial, consintió torturas contra numerosos opositores y llegó a ordenar el asesinato de activistas. A pesar de la opresión, todavía quedaron líderes políticos nicaragüenses que decidieron dar un paso adelante y presentarse a las elecciones. Pero ante la mera posibilidad de que emergiera una alternativa, Ortega no dudó en encarcelarlos a todos, sin preocuparse ya de mantener una mínima fachada de democracia.

Y es que hace mucho que Ortega se quitó la careta de demócrata. Cada paso que ha dado ha ahogado un poco más las libertades de los nicaragüenses hasta extinguirlas por completo. Por muchas elecciones que finja celebrar Ortega nada puede ocultar que Nicaragua se ha convertido en una dictadura absoluta. Nada puede ya ocultar el colapso económico y humanitario al que ha condenado a los nicaragüenses.

La Unión Europea y los Estados miembros no podemos seguir permitiéndolo. Es hora de emplear todos los medios a nuestro alcance para combatir la opresión de Ortega.

 
  
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  Josep Borrell Fontelles, vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. – Se han formulado algunas preguntas que merecen respuesta.

¿Por qué no suspendemos las preferencias comerciales previstas en el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica? Porque suspender estas preferencias comerciales no significa más que tratar las exportaciones de Nicaragua como si fuesen de cualquier otro país miembro de la Organización Mundial de Comercio que no tenga ningún trato especial con nosotros. Y la mitad de las exportaciones de Nicaragua son materias primas que están entrando hoy, actualmente, con un arancel cero en la Unión Europea.

Pero nosotros representamos solo el 9 % de las exportaciones de Nicaragua, es decir, el año pasado fueron 300 millones de euros. Vamos a poner las cosas en sus justos términos cuantitativos. Estamos hablando de un problema de 300 millones de euros. El principal socio comercial de Nicaragua son los Estados Unidos. A nosotros nos exporta un número muy limitado de productos, básicamente cafés y plátanos. Y si queremos suspender las preferencias comerciales, tenemos que ser muy cuidadosos con las posibles consecuencias que eso tendría, ya que perjudicaría la situación social de muchos nicaragüenses que trabajan en estos sectores. No creo que el régimen de Nicaragua se inmutara por 300 millones de exportación, pero muchos nicaragüenses que trabajan en esos sectores sí se verían negativamente afectados.

¿Por qué no utilizamos las cláusulas políticas de este Acuerdo? Porque este Acuerdo no está todavía ratificado. Porque hay un Estado miembro, uno, que todavía no ha completado el proceso de ratificación. Mis Servicios me informan de que si ese Acuerdo estuviera ratificado entonces sí podríamos utilizar las cláusulas políticas del mismo en materia de derechos humanos. Estos son los inconvenientes de tener que pasar por unos procesos largos y sometidos a la regla de la unanimidad para ratificar nuestros acuerdos.

¿Por qué no suspendemos la cooperación con Nicaragua? Porque creo que la estamos canalizando a través de procedimientos no gubernamentales y estamos seleccionando las actividades de manera que no puedan ser instrumentalizadas para beneficiar al gobierno, pero sí a la población, en particular la parte más vulnerable de la misma. Las prioridades en el Programa indicativo plurianual son básicamente medidas para prever o para mitigar las consecuencias del cambio climático y promover un desarrollo sostenible, y están focalizadas para dirigirse directamente a la población sin, insisto, que pueden ser instrumentalizadas por el gobierno. Más de la mitad de nuestros Fondos van dedicados a mitigar los efectos del cambio climático, a proteger la biodiversidad y a apoyar a la sociedad civil. La otra mitad está dedicada a promover un crecimiento económico sostenible, a hacer frente a las crisis alimentarias o alimenticias y a las consecuencias ya inevitables del cambio climático. Un 10 % va a educación. ¿Qué ganaría el pueblo de Nicaragua si suspendiéramos eso? ¿En qué debilitaríamos la posición del gobierno? Ciertamente, no lo creo. Creo que nuestros recursos, limitados, prestan especial atención a las mujeres y a los jóvenes y a los pueblos indígenas, a los afrodescendientes que viven todavía en comunidades étnicas, y contribuyen a paliar las circunstancias en las que viven y a combatir la desigualdad.

¿Qué hacemos para ayudar a los presos políticos? Porque sí, señor Pineda, son presos políticos. Y, por favor, no me compare usted la situación en Nicaragua con la de Chile o con la del Perú. Usted ha hablado de Chile y del Perú. Usted ha hablado de los candidatos que se presentan a las elecciones o los que ya las han ganado. Yo he estado en el Perú recientemente para manifestar todo mi apoyo al señor Castillo, presidente del Perú, que ha ganado unas elecciones limpias. Es un señor de izquierdas, y eso para mí no importa. Ortega no es un señor de izquierdas. No es una dictadura de izquierdas, es simplemente una dictadura. No tiene ninguna clase de ideología. Lo único que le mueve es mantenerse en el poder. Llamemos a las cosas por su nombre. No la llamemos dictadura de izquierdas, como si por el hecho de ser de izquierdas tuviese que ser más reprobable. Las dictaduras son dictaduras, y algunas no tienen ninguna coloración ideológica. Y ese señor no tiene ninguna. No es una dictadura de izquierdas, es pura y simplemente una dictadura. Por favor, no dejen que su conformación ideológica les enmascare la realidad.

Podemos decir que la situación en Nicaragua mejoró hace unos cuantos años. Sí, es verdad, sin duda, ha habido una mejora en los últimos años, pero sigue siendo uno de los países más terriblemente pobres de América Latina. Y en los últimos años la vulnerabilidad y el deterioro de la democracia y de los derechos humanos se ha agudizado. Entre el 41 % y el 47 % de la población vive en la pobreza y entre el 20 % y el 18 % en extrema pobreza. Estos son los mejores datos que se han conseguido.

No, lo siento, señor Pineda. Usted sabe que le aprecio. Me encanta discutir con usted, pero en este caso lamento que pueda decir que nos va a preocupar mucho que gane el candidato de izquierdas en Chile. A mí personalmente no me va a preocupar nada. Como no me preocupa nada que haya ganado el señor Castillo. Porque tanto en Chile como en el Perú lo han hecho a través de elecciones perfectamente homologables. Han competido en buena ley democrática y tienen y ejercen un poder legítimo. Y por eso tienen, absolutamente, mi respeto y mi voluntad de cooperar con ellos, como le expresé al presidente Castillo y como se lo expresaría a cualquiera que gane las elecciones en Chile a finales de este mes. Por favor, por favor, señor Pineda, esa comparación está completamente fuera de lugar.

En lo que a la situación en Nicaragua se refiere, yo no sé cómo el señor Wallace la puede describir como la ha descrito. Todo el mundo que tiene un mínimo de objetividad conoce cuál es la situación allí.

Desgraciadamente, no tenemos más instrumentos que los que tenemos para combatirles, para combatirles, sí, para combatir democráticamente, apoyando a la sociedad civil en lo que podemos, ayudando al pueblo de Nicaragua en lo que podemos. Tratando de conseguir la liberación de los prisioneros políticos en lo que podemos.

Y lo seguiremos haciendo.

 
  
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  Der Präsident. – Gemäß Artikel 132 Absatz 2 der Geschäftsordnung wurden sechs Entschließungsanträge eingereicht.

Die Aussprache ist geschlossen.

Die Abstimmung findet am Donnerstag, 16. Dezember 2021, statt.

Schriftliche Erklärungen (Artikel 171)

 
  
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  Pedro Marques (S&D), por escrito. – A 7 de novembro a Nicarágua teve eleições. Um simulacro, uma espécie de eleições destinadas a perpetuar no poder Daniel Ortega. Foram presos, intimidados e perseguidos sete pré-candidatos presidenciais. O mesmo aconteceu a cerca de 40 oposicionistas, líderes estudantis, jornalistas, defensores dos direitos humanos e empresários.

Junto-me a todos os deputados que apelaram à libertação imediata e incondicional de todos os presos políticos detidos arbitrariamente. E junto "a minha voz" a todos os que exigem a realização de eleições livres e justas, o restabelecimento do Estado de Direito e o fim da repressão na Nicarágua. Termino com a convicção que mais tarde que cedo o regime autocrático de Daniel Ortega será derrotado.

 
Ostatnia aktualizacja: 23 lutego 2022Informacja prawna - Polityka ochrony prywatności