Acta literal de los debates

Lunes 21 de noviembre de 2022 - Estrasburgo

Evaluación del cumplimiento por parte de Hungría de las condiciones del Estado de Derecho con arreglo al Reglamento sobre condicionalidad y situación actual del plan nacional de recuperación y resiliencia húngaro (debate)

  Eider Gardiazabal Rubial, en nombre del Grupo S&D. – Señora presidenta, señor comisario Reynders, podemos partir de diferentes puntos de vista, podemos tener diferentes apreciaciones o matices, podemos tener incluso diferentes estrategias, pero no hay nada que pueda justificar una conclusión diferente. Escuchando muy atentamente cuál ha sido la valoración de la Comisión, entiendo que hemos llegado a la misma conclusión: el Gobierno húngaro no respeta el Estado de Derecho y eso está afectando gravemente a los intereses financieros de la Unión, objeto del Reglamento que hemos votado en esta Cámara. Por lo tanto, no hay mucho margen de maniobra, no hay mucho margen para el matiz. Solo podemos tomar una única decisión correcta: aprobar la congelación de los fondos.

Y ¿por qué digo esto? Podemos empezar directamente por el final. De las diecisiete medidas acordadas con el Gobierno húngaro, tan solo se han puesto en marcha tres, y la mitad de ellas, además, no pueden evaluarse, dado que se van a poner en marcha dentro de un tiempo y, por lo tanto, ahora no tenemos información suficiente. Así pues, no se está cumpliendo y, por lo tanto, el presupuesto sigue corriendo peligro. Esto es lo que tiene que evaluar la Comisión Europea.

Pero es que, además, si analizamos las diecisiete medidas, podemos concluir que son claramente insuficientes y muchas de ellas, inadecuadas. Si a esto le añadimos que solo estamos hablando de contratación pública, es decir, de una pequeña área donde hay problemas, evidentemente, obtenemos una fotografía de la situación nada positiva.

En conclusión: tres medidas cumplidas no pueden justificar la liberación de los fondos. Porque ¿qué mensaje estaríamos enviando si cedemos al chantaje de Orban?: ¿que no nos importa lo que está pasando en un Estado miembro?; ¿que doce años de despropósitos se pueden arreglar en dos meses?; o ¿es que estamos de Black Friday y, además de regalarle los 7 500 millones de euros de los fondos de cohesión, les vamos a aprobar también el plan de recuperación? Esto no sería ni comprensible ni aceptable ni justificable. Tenemos que ser consecuentes con lo que llevamos tanto tiempo defendiendo.