Detención ilegal del presidente Mohamed Bazoum en Níger
Miguel Urbán Crespo, autor. – Señora presidenta, estos últimos años en África estamos asistiendo al crecimiento de un profundo sentimiento anticolonial europeo, especialmente antifrancés.
Esta situación está siendo utilizada en algunos países como Níger como una coartada para justificar golpes de Estado en la región. No podemos obviar el papel que están desempeñando algunas multinacionales y potencias europeas en la región del Sahel, tanto en el expolio de sus materias primas como en el control de los flujos migratorios.
Níger es el cuarto productor mundial de uranio y es una pieza clave en el intento europeo de reducir su dependencia energética de Rusia. Pero esto, desde luego, no repercute en el beneficio del pueblo nigerino. De hecho, Níger es uno de los países más pobres del mundo.
Si Europa de verdad está preocupada por los derechos humanos y la democracia en África y en países como Níger, tiene que acabar con su hipocresía política colonial de expolio de recursos, una política que solo genera miseria y dependencia. Y debe inaugurar una nueva etapa de relaciones con los países del Sahel. Esta etapa tiene que pasar por no tratar a estos países como si fueran piezas de ajedrez en su partida contra Rusia y China.
Además, debe reemplazar las relaciones de dominación a nivel militar, económico y político por relaciones entre iguales, que se basen en el respeto del libre desarrollo social y económico y en la soberanía de los pueblos.