Miguel Urbán Crespo, en nombre del Grupo The Left. – Señor presidente, todos sabemos que el problema de la violencia y el narcotráfico no es nuevo en el Ecuador. Las élites ecuatorianas llevan mucho tiempo enriqueciéndose con una economía mafiosa.
Ahora Noboa ha declarado la guerra a las drogas, una referencia bélica cuyas desastrosas consecuencias en el continente todos conocemos. Si no, que se lo digan a su vecina Colombia. Se quiere aprovechar esta crisis para infundir miedo con una suerte de doctrina del shock para legitimar un Estado punitivo al estilo de Bukele, mientras su Gobierno da rienda suelta a la minería a gran escala con fe de favores fiscales a los ricos e impulsa tratados de libre comercio. El neoliberalismo reduce el Estado en beneficio de los ricos, pero agranda el aparato represivo contra las clases empobrecidas y racializadas, que son las que llenan las cárceles del Ecuador.
Debemos rechazar la retórica de la guerra. No debemos permitir que esta crisis se use como una excusa represiva contra las clases populares y las organizaciones sociales. Es urgente poner en práctica modelos alternativos al populismo punitivo, practicando una seguridad social y comunitaria.