Ácido hidrofluorosilícico
10.1.2007
PREGUNTA ESCRITA E-0089/07
de Kathy Sinnott (IND/DEM)
a la Comisión
El ácido hidrofluorosilícico, que se utiliza en el agua potable irlandesa, es un contaminante altamente inestable y muy tóxico que no es apto para el consumo en humanos, animales o formas de vida acuática. El ácido hidrofluorosilícico no está permitido como alimento, como suplemento dietético ni como aditivo alimentario. Tampoco es un medicamento autorizado. En Irlanda se utiliza de forma generalizada en alimentos y bebidas, ya que éstos se elaboran con el agua municipal fluorada. En ninguno de estos productos se indica en el etiquetado que contienen ácido fluorosilícico.
El flúor es una sustancia tóxica acumulativa y ni la Comisión ni el Gobierno irlandés han investigado todavía las implicaciones para la salud de una exposición crónica al ácido fluorosilícico en la población, a pesar del alarmante aumento de intoxicaciones por flúor en Irlanda. Unos tres millones de personas en Irlanda están expuestos todos los días a este contaminante ilegal que no ha sido sometido a pruebas y, sin embargo, no pueden determinar a qué cantidad están expuestos, porque no es obligatorio indicar en las etiquetas de los alimentos y bebidas la cantidad de flúor ni la forma en que se suministra. Lo que normalmente se estudia en las investigaciones sobre el flúor son las formas más estables y menos tóxicas de la sustancia, como el fluoruro de sodio, que puede encontrarse en los dentífricos. En cambio, la forma tóxica del flúor señalada no se estudia en este tipo de investigación.
La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) me confirmó, el 24 de noviembre de 2006, que no ha examinado la cuestión del ácido hidrofluorosilícico hasta la fecha, porque no es responsable de valorar los efectos del tratamiento del agua potable, ya que el agua de los sistemas de abastecimiento no entra dentro de sus competencias.
Me resulta alarmante que el ácido hidrofluorosilícico, que mis electores están bebiendo, no esté incluido en ningún estudio de la EFSA o que ni siquiera se estén llevando a cabo estudios de seguridad básicos. La información sobre el flúor de las comisiones científicas de la EFSA no aborda ninguno de los problemas que plantea el ácido hidrofluorosilícico.
La EFSA debe asumir la responsabilidad de examinar cualquier cuestión de seguridad que se derive de la ingesta de aditivos en el agua como ingredientes alimenticios dentro de la UE, tanto más cuando esta cuestión —la ingestión de ácido hidrofluorosilícico en el agua potable en Irlanda— es motivo de gran preocupación generalizada.
¿Conviene la Comisión en la necesidad de llevar a cabo un estudio sobre el ácido hidrofluorosilícico en el agua potable? ¿Conviene la Comisión en que debería prohibirse el uso de ácido hidrofluorosilícico en el agua potable irlandesa?
DO C 293 de 05/12/2007