Pregunta parlamentaria - E-007636/2011Pregunta parlamentaria
E-007636/2011

Declaración de que no hay nadie «ilegal» en Europa realizada por la Comisaria Cecilia Malmström y deficiencias de Schengen

Pregunta con solicitud de respuesta escrita E-007636/2011
a la Comisión
Artículo 117 del Reglamento
Charles Tannock (ECR)

En el programa de la BBC «The Record Europe» que se emitió en el canal BBC Parliament el 10 de mayo de 2011, la Comisaria Cecilia Malmström, si bien reconocía que muchos de los miles de inmigrantes que proceden de Libia y otros lugares del Magreb son «inmigrantes económicos», realizó la asombrosa declaración de que «no hay nadie ilegal [en la UE]».

Habida cuenta de que todas aquellas personas que llegan de forma clandestina, o que llegan legalmente pero permanecen más allá de lo establecido en sus visados, o que piden asilo y, habiendo sido rechazadas y habiendo agotado todas las vías legales de apelación, evitan ser expulsadas, residen sin autorización legal en el territorio de un Estado miembro soberano, no resulta fácil entender lo que intentaba expresar la Comisaria. ¿Aprovechará la Comisión esta oportunidad para aclarar la declaración de la Comisaria?

También ha causado descontento que la respuesta de la Comisión a la masiva inmigración haya sido, una vez más, instar a los Gobiernos de la UE distintos del italiano, a aceptar un número mayor de inmigrantes económicos, en lugar de estudiar formas prácticas de ayudar al Gobierno italiano para hacer retornar a sus países de origen a los inmigrantes que llegan a Lampedusa. Hay una creciente indignación entre la población de toda Europa en relación con la ineficacia de los controles fronterizos europeos y la opinión de que, en un momento en que aumenta la austeridad económica en los países desarrollados, no es posible que Europa siga absorbiendo un número ilimitado de inmigrantes.

¿Opina la Comisión que, a menos que Europa esté preparada para actuar con rapidez y contundencia para proteger las fronteras y para actuar de forma coordinada a fin de garantizar que quienes no reciban el estatus de refugiados legales sean retornados de inmediato, seguiremos observando un aumento de los partidos de extrema derecha contrarios a la inmigración, una disminución de los niveles de cohesión social y el colapso de las estructuras del bienestar socialdemócratas de posguerra a las que todos los Gobiernos de la UE se han comprometido, debido a la presión sobre la creciente limitación de los recursos públicos?

¿Acepta ahora la Comisión que el derecho de los Gobiernos en virtud del Acuerdo de Schengen de emitir documentos de tránsito que permitan a los inmigrantes abandonar el territorio del Estado miembro al que han llegado únicamente traslada —tal como muchos han sugerido en Francia— el problema de la inmigración ilegal a otros países de la UE (incluidos en la práctica aquellos que no han firmado el Acuerdo de Schengen), por lo que no se dan incentivos a los países de primera entrada —como es el caso de Italia— para centrarse en los mecanismos de deportación?

Por último, ¿podría indicar la Comisión si existe fundamento jurídico de la UE para estos documentos de viaje a terceros países y si, en un momento de presiones migratorias cada vez mayores, acepta que el Acuerdo de Schengen es realmente inviable a menos que se modifique con objeto de evitar que los Estados miembros decidan emitir estos polémicos documentos de viaje?

DO C 146 E de 24/05/2012