El 17 de octubre la multinacional del aluminio Alcoa anunció el cierre de las plantas de Avilés y A Coruña. Supondría el despido de casi 700 trabajadores, además de afectar a casi el doble de empleos indirectos.
Ya lo intentó en 2014, dejando de invertir desde entonces en dichas plantas para llegar a uno de los pretextos del cierre actual: «improductividad por deficiencias estructurales» como la «baja eficiencia tecnológica».
Estas factorías, resultado de la privatización de Inespal en 1998, tienen beneficios, habida cuenta que en la última década obtuvieron unos mil millones de euros en las subastas de interrumpibilidad, dado el elevado precio de la electricidad en un mercado en régimen de oligopolio.
El objetivo de que el sector industrial genere el 20 % del PIB para 2020 parece alejarse. El peso del empleo industrial en 2016 era de 12,1 % en España y del 15,3 % en la Unión, frente al 18 % y 19,2 %, respectivamente, en el año 2000.
La política comercial norteamericana agrava el dumping siderúrgico chino sobre la UE.
1) ¿Qué medidas antidumping ha tomado la Comisión para el aluminio y cómo valora los resultados?
2) ¿Qué otras medidas ha tomado o prevé tomar para evitar deslocalizaciones como la de Alcoa?