Respuesta de la Sra. Dalli en nombre de la Comisión Europea
15.2.2021
La Comisión está al corriente de la situación en Polonia, que puede afectar a los derechos de la mujer, y se ha comprometido a utilizar todos los instrumentos disponibles en virtud de los Tratados para defender los derechos fundamentales y el Estado de Derecho, una condición previa para garantizar la igualdad de trato ante la ley y para la defensa de los derechos de los ciudadanos de la UE.
En el procedimiento del artículo 7, apartado 1, del Tratado de la Unión Europea incoado por la Comisión en 2017, la Comisión expresó su preocupación por la independencia y legitimidad del Tribunal Constitucional polaco. Como se recuerda en el Informe sobre el Estado de Derecho de 2020[1], estas preocupaciones no se han despejado hasta la fecha.
La salud y los derechos sexuales y reproductivos constituyen el núcleo del derecho fundamental a la igualdad de género y los derechos de la mujer.
No obstante, los Estados miembros son responsables de la definición de su política en materia de salud, así como de la organización y prestación de servicios sanitarios y atención médica. La acción de la Unión complementa las políticas nacionales y se dirige a mejorar la salud pública, prevenir las enfermedades y evitar las principales fuentes de peligro para la salud mediante la información, el intercambio de mejores prácticas y la educación. La Comisión promueve la cooperación entre los Estados miembros y, en caso necesario, presta apoyo a sus medidas.
La Estrategia de la UE para la Igualdad de Género 2020-2025[2] presenta los objetivos políticos de la Comisión en esta materia. La Comisión apoya los intercambios de buenas prácticas en materia sanitaria, también en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos. Financia organizaciones que combaten la violencia contra las mujeres y apoya los derechos humanos de las mujeres en la acción exterior.