El Presidente procede a una declaración con motivo del asesinato, cometido por ETA en Capbreton (Francia) el 1 de diciembre de 2007, de dos guardias civiles españoles. Indica que ha transmitido el pésame del Parlamento a las familias de las víctimas y sus condolencias a las autoridades españolas; reitera la condena del Parlamento de todo recurso a la violencia con fines políticos.