El presidente hace una declaración con ocasión del regreso de los períodos parciales de sesiones del Parlamento a su sede, Estrasburgo, tras más de quince meses de ausencia debido a la pandemia de COVID-19. Declara que ve este regreso como una señal de confianza y esperanza tras las duras pruebas a las que se han visto sometidas nuestras sociedades. Destaca el hecho de que, gracias a la adopción de medidas extraordinarias y nuevos métodos de trabajo, el Parlamento haya podido ejercer sus funciones y sus prerrogativas. Da las gracias a las autoridades francesas y a los ciudadanos de Estrasburgo por su apoyo y hospitalidad, y saluda a la alcaldesa de Estrasburgo, presente en la sala.