PROPUESTA DE RESOLUCIÓN COMÚN
15.12.2004
- –Maria Martens, Bernd Posselt y José Ribeiro e Castro, en nombre del Grupo del PPE-DE
- –Pasqualina Napoletano, en nombre del Grupo del PSE
- –Marie-Hélène Aubert, Marie Anne Isler Béguin y Frithjof Schmidt, en nombre del Grupo Verts/ALE
- –Vittorio Emanuele Agnoletto y Luisa Morgantini, en nombre del Grupo GUE/NGL
- –Eoin Ryan, en nombre del Grupo UEN
- –UEN (B6‑0218/2004)
- –PSE (B6‑0220/2004)
- –PPE-DE (B6‑0222/2004)
- –GUE/NGL (B6‑0229/2004)
- –Verts/ALE (B6‑0232/2004)
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en la República Democrática del Congo
El Parlamento Europeo,
– Visto el apartado 5 del artículo 115 de su Reglamento,
A. Considerando los compromisos contraídos solemnemente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Grandes Lagos africanos celebrada en Dar es Salam y a la que asistieron dieciséis Jefes de Estado africanos,
B. Considerando que, transcurrida apenas una semana desde la clausura de la Conferencia, las tropas ruandesas volvieron a invadir la República Democrática del Congo por tercera vez en diez años,
C. Considerando que, a raíz de la reanudación de las hostilidades, la población civil de la zona este de la República Democrática del Congo es víctima cada día de crímenes de guerra y de graves violaciones de los derechos humanos, y horrorizado por el empleo de la violencia sexual y las violaciones como arma de guerra contra las mujeres congoleñas y por el hecho de que la mayor parte de las víctimas no tengan acceso a la asistencia sanitaria que requeriría su estado,
D. Conmocionado por las noticias de violaciones, pederastia y otros actos de violencia perpetrados por miembros del personal civil y militar de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUC) contra la población civil,
E. Considerando que la República Democrática del Congo pugna por recuperarse de un devastador conflicto de seis años de duración que ha causado más de tres millones de muertos y que sigue desestabilizando el África central y provocando sufrimientos inmensos a la población civil del país,
F. Considerando que la República Democrática del Congo se encuentra en una fase de transición extremadamente delicada, y que ha de afrontar la difícil tarea de crear instituciones viables, y subrayando que la contribución de todas las partes es indispensable para el éxito de la transición,
G. Considerando que la presencia de las fuerzas armadas ruandesas que perdieron el poder en 1994 sirve de pretexto desde hace diez años a la presencia en la República Democrática del Congo de tropas del actual Gobierno ruandés,
H. Considerando que la comunidad internacional ha subestimado la necesidad de una acción contra las milicias Interahamwe y las antiguas FAR (fuerzas armadas ruandesas),
I. Considerando que en el informe presentado en agosto de 2004 por la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas se destaca el papel desempeñado por Ruanda al apoyar y armar a las fuerzas rebeldes al Gobierno congoleño, en particular a las que ocuparon en junio la localidad de Bukavu, y contribuir a alimentar el arsenal de armas de las fuerzas ruandesas en Kivu,
J. Considerando que, en agosto de 2003, las Naciones Unidas calcularon en 3 400 000 el número de congoleños desplazados en el interior de su propio país a consecuencia del conflicto armado, por lo general en la zona este del país,
K. Considerando la voluntad de la Unión Africana de participar más activamente en el desarme de los grupos armados ilegales, en particular ruandeses, presentes en el este de la República Democrática del Congo,
L. Considerando que, según se expone en el informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, continúa el flujo de armas ilegales hacia la República Democrática del Congo a través de sus fronteras,
M. Considerando que es más imprescindible que nunca desarmar a los grupos armados presentes en el territorio de la República Democrática del Congo, según preveían los acuerdos firmados en Lusaka, en 1999, y Pretoria, en 2002,
N. Considerando que el distrito de Ituri y las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur no están aún pacificados y que la continua explotación ilegal de los recursos naturales sigue atizando el conflicto,
1. Condena la acción militar unilateral de Ruanda y exige la retirada inmediata e incondicional de sus tropas del territorio congoleño;
2. Considera que esa acción unilateral podría tener graves consecuencias para el proceso de paz y la estabilidad en la región de los Grandes Lagos, e insiste en que deben respetarse todos los compromisos contraídos;
3. Pide al Gobierno de Ruanda que respete la integridad territorial de la República Democrática del Congo; insta a todas las partes del conflicto a que respeten y cumplan los acuerdos de paz de 2003 y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;
4. Hace hincapié en el compromiso contraído por los Jefes de Estado participantes en la Conferencia Internacional sobre la Paz y la Seguridad celebrada el 20 de noviembre en Dar es Salam (Tanzania) de poner fin a los conflictos en la región;
5. Expresa su más enérgica condena de la violencia sexual y las violaciones cometidas en la República Democrática del Congo por los grupos armados, así como por algunos miembros del personal civil y militar de la MONUC;
6. Pide al Gobierno de la República Democrática del Congo que ponga en marcha un programa de asistencia médica de urgencia para ayudar a las víctimas de violencia sexual en la zona este del país;
7. Insta al Gobierno congoleño a que, en el contexto de restablecimiento del Estado de Derecho, procese a todas las personas responsables de actos de violencia;
8. Acoge favorablemente la decisión de las Naciones Unidas de investigar las denuncias por violencia sexual contra las mujeres y pide que se suspenda a las personas implicadas hasta el esclarecimiento de los hechos;
9. Insta al Consejo a que adopte todas las medidas de apoyo a la Unión Africana para organizar, en colaboración con la MONUC y bajo el mandato de las Naciones Unidas, el desarme de los grupos armados ilegales presentes en suelo congoleño, en particular los pertenecientes al antiguo poder ruandés (las Interhamwe y las antiguas FAR);
10. Manifiesta su esperanza de que las fuerzas armadas de los Estados miembros de la Unión Europea contribuyan activamente a la formación de las fuerzas de paz de la Unión Africana y del Ejército nacional unificado congoleño;
11. Insta encarecidamente al Consejo a que prevea con carácter de urgencia una nueva misión de la Unión Europea en la República Democrática del Congo, siguiendo el modelo de la operación ARTEMIS, para contribuir a la seguridad en la zona este del país, en particular en la zona fronteriza entre Ruanda y la República Democrática del Congo;
12. Pide que se respete el embargo de armamento y se cree un mecanismo eficaz para controlar las transferencias nacionales e internacionales de armas;
13. Insta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que imponga sanciones (restricciones de la libertad de desplazamiento, congelación de cuentas bancarias) a aquellas personas cuya participación en el saqueo de riquezas se haya demostrado, así como a cualquiera que con sus acciones ponga en peligro el proceso de paz;
14. Pide que se respete el calendario electoral para que los congoleños puedan elegir libre y democráticamente a sus dirigentes;
15. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Unión Africana, a los Gobiernos congoleño y ruandés, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Consejo de la Unión Europea.