PROPUESTA DE RESOLUCIÓN COMÚN
16.1.2006
- –José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, en nombre del Grupo del PPE-DE
- –Pasqualina Napoletano y Emilio Menéndez del Valle, en nombre del Grupo del PSE
- –Emma Bonino, en nombre del Grupo ALDE
- –Cristiana Muscardini, Roberta Angelilli, Inese Vaidere y Konrad Szymański, en nombre del Grupo UEN
- –PSE (B6‑0026/2006)
- –ALDE (B6‑0030/2006)
- –PPE-DE (B6‑0042/2006)
- –UEN (B6‑0048/2006)
Resolución del Parlamento Europeo sobre Afganistán
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus resoluciones anteriores sobre Afganistán,
– Visto el nuevo Parlamento inaugurado en Afganistán el 19 de diciembre de 2005, tras las elecciones celebradas el 18 de septiembre,
− Vista la conclusión de facto, con la elección de una Asamblea Nacional, del proceso iniciado por los Acuerdos de Bonn de diciembre de 2001,
− Vista la elección de los consejos provinciales en las 34 provincias del país,
− Visto el Acuerdo de asociación UE-Afganistán firmado en Estrasburgo el 16 de noviembre de 2005,
– Vista la apertura, el 31 de enero de 2006, de la Conferencia Internacional de Londres, destinada a establecer un Pacto post Bonn en el marco del cual se examinará la ayuda de la comunidad internacional en relación con los retos de Afganistán en materia de seguridad, gobernanza y desarrollo,
A. Considerando que la aprobación de una nueva constitución en enero de 2004, la celebración de elecciones presidenciales en octubre de 2004 y de elecciones parlamentarias y provinciales en septiembre de 2005 –con la participación de millones de votantes inscritos en ambos casos– han sido importantes pasos en un proceso de transición destinado a establecer unas instituciones más representativas y democráticas, contribuyendo así a lograr un futuro de paz duradera para Afganistán tras un cuarto de siglo de conflictos y opresión,
B. Considerando que continúa siendo prioritario garantizar unos niveles adecuados de seguridad en Afganistán, especialmente en las provincias del sur y del sureste, en las que todavía es necesaria una presencia internacional para luchar contra el terrorismo y restaurar unas condiciones de paz en todo el país,
C. Considerando que la discriminación por motivos de género, que alcanzó niveles sin precedentes bajo el régimen talibán, es una cuestión que todavía urge abordar, incluidas las tradiciones como el confinamiento de las mujeres en el hogar y el matrimonio forzoso,
D. Considerando que la producción cada vez más invasiva de opio y heroína podría afectar permanentemente a la política del país, paralizar a su sociedad y distorsionar una economía frágil, consolidando al mismo tiempo una elite del narcotráfico corrupta,
1. Manifiesta su solidaridad con el pueblo afgano que, a lo largo de todo el Proceso de Bonn, y en particular durante las dos elecciones, ha dado muestras de una voluntad extraordinaria de superar las dificultades que plantea una situación de postconflicto y de su compromiso con el establecimiento de la paz y la democracia;
2. Acoge con satisfacción el éxito de las recientes elecciones que, habida cuenta de su complejidad y de los retos operativos que planteaban, tal como ha confirmado la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, constituyen un logro extraordinario; lamenta, no obstante, el asesinato de ocho candidatos durante el proceso electoral, además de numerosos trabajadores electorales, clérigos y otros, así como las irregularidades y los fraudes cometidos en varias provincias, tal como ha notificado la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea;
3. Celebra que la proporción de candidatas haya representado aproximadamente un 10 % del número total de candidatos, y que gracias al mecanismo de reservar escaños para mujeres, las candidatas hayan obtenido un 27,3 % de los escaños de la Wolesi Jirga (Cámara del Pueblo) y cerca de un 30 % en los consejos provinciales; opina que debe aclararse la ley electoral para asegurar que los escaños reservados constituyan un mínimo, y no un máximo, de escaños reservados a mujeres;
4. Considera que, a raíz de estas elecciones, las autoridades afganas en su conjunto –pero especialmente el Gabinete del Presidente, el Gobierno, la Asamblea Nacional y los Consejos Provinciales– surgen con una plena legitimación popular, y que las expectativas del pueblo afgano deben ser satisfechas ahora mediante una buena gobernanza responsable, comenzando por la aprobación de reformas duraderas destinadas a mejorar la calidad de vida de la población, así como la adopción de medidas creíbles que favorezcan la igualdad de género y étnica;
5. Considera que, con la conclusión de este proceso, Afganistán se ha convertido en un importante país en toda la región desde el punto de vista de la democratización, y pide, por tanto, a la comunidad internacional de donantes, en particular a los participantes en la Conferencia de Londres, que tengan debidamente en cuenta este factor;
6. Subraya, habida cuenta de las urgentes necesidades de la población afgana, la importancia de racionalizar la coordinación entre los donantes, en particular, reduciendo la duración de los procedimientos; pide, por consiguiente, a las Naciones Unidas que asuman la dirección de esta coordinación e insta al Consejo y a la Comisión a que velen por que los Estados miembros de la UE cooperen con un enfoque común a fin de servir mejor los intereses del pueblo afgano;
7. Considera que en nuestra futura asociación con Afganistán es necesario poner un mayor énfasis en el concepto de «propiedad» afgana y en ceder mayores responsabilidades a las autoridades afganas y a la sociedad civil para elegir sus propias opciones estratégicas para el desarrollo de su país, mientras que la UE subordinará la ayuda más explícitamente a los resultados, en particular la buena gobernanza, el respeto de los derechos humanos y la buena gestión financiera de los proyectos;
8. Insiste en una mayor visibilidad de la financiación de la UE, teniendo en cuenta que la UE es el segundo principal donante en Afganistán, y pide que las organizaciones internacionales que administran proyectos cofinanciados por la UE sean más transparentes en lo que respecta a las fuentes de sus fondos; está de acuerdo en que debería aportar una contribución directa y concreta ofreciendo posibilidades de formación para los funcionarios parlamentarios y los diputados;
9. Reconoce la necesidad de definir un proceso «Post-Bonn», y apoya la celebración de una conferencia de donantes bajo los auspicios de las Naciones Unidas en Londres en enero de 2006, con el fin de evaluar el apoyo político y económico que necesita la estrategia nacional afgana de desarrollo transitoria que presentará el Gobierno afgano; considera que esta estrategia debería poner el acento en la sostenibilidad y en objetivos específicos, tales como:
- -el respeto de los derechos humanos y, en particular, los derechos de la mujeres y el Estado de Derecho;
- -la gobernanza y la creación de instituciones y, en particular, de una administración operativa, un poder judicial independiente capaz de luchar contra una corrupción muy extendida, y una fuerza policial bien entrenada, teniendo en cuenta que la estabilidad de Afganistán se encuentra en la actualidad amenazada más desde el interior que desde el exterior;
- -la creación de un sistema de sistema de «frenos y contrapesos» para definir las funciones y competencias de cada institución, así como la promoción del pluralismo político;
10. Afirma la necesidad de abordar la situación de Afganistán dentro de un marco regional; pide por tanto al Consejo y a la Comisión que desarrollen una política en favor de la estabilidad y la democracia en la región;
11. Se congratula, a este respecto, de la reciente adhesión de Afganistán a la Asociación para la Cooperación Regional del Asia Meridional (SAARC), y, dentro de ese marco regional, insta a todos los países vecinos a abstenerse de interferir en la soberanía de Afganistán;
12. Considera conveniente establecer una delegación del PE para las relaciones con el Parlamento de Afganistán, a fin de poder influir positivamente en el proceso de democratización de este país;
13. Pide a la Comisión que, con objeto de promover y reforzar la cooperación con Afganistán, examine la conveniencia de celebrar un Acuerdo de asociación UE-Afganistán;
14. Condena todos los actos terroristas que han causado la muerte de civiles, policías, trabajadores humanitarios nacionales y soldados de las fuerzas internacionales, y felicita al pueblo afgano, especialmente a las mujeres afganas, que han ignorado las intimidaciones y amenazas para participar en el proceso electoral ya sea como candidatas, como personal electoral, observadoras locales o votantes;
15. Reafirma la necesidad de que las autoridades afganas, en cooperación con las tropas internacionales que operan en el país, continúen luchando contra el terrorismo y pongan fin a las divisiones entre facciones;
16. Se congratula de la posible ampliación de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en el país, también en las provincias meridionales, y respalda una estructura de mando única o más integrada para todas las operaciones realizadas por las fuerzas internacionales en Afganistán;
17. Considera que el apoyo popular es esencial para el éxito de la lucha contra el terrorismo, y pide por tanto a la OTAN y a las fuerzas de la coalición que revisen las normas de intervención y todas las medidas susceptibles de mejorar tanto las normas de seguridad como el nivel de protección de la población civil afectada por las acciones militares en las zonas de combate y que respeten plenamente la Convención de Ginebra; pide a los Estados Unidos que cierren todas las «prisiones oscuras» secretas en el país;
18. Manifiesta su honda preocupación por la producción ilegal de droga, tal como se describe en el reciente estudio sobre el opio en Afganistán elaborado en 2005 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en particular las últimas estadísticas sobre el consumo nacional de heroína, que puede conducir a una situación de emergencia por la prevalencia del VIH/sida en la región;
19. Destaca los costes extremadamente elevados y el elevado nivel de ineficacia que entraña una estrategia de lucha contra los narcóticos basada únicamente en la erradicación y en un sustento alternativo y pide a los participantes en la Conferencia de Londres que tengan en cuenta la propuesta de autorizar la producción de opio para fines médicos, autorización ya concedida a varios países;
20. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Comisión, al Consejo, al Presidente de la Conferencia de Londres, al Gobierno y al Parlamento de Afganistán, a los Secretarios Generales de las Naciones Unidas y de la SAARC, así como a los Gobiernos de los Estados Unidos, Pakistán, la India, Rusia, Irán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y China.