PROPUESTA DE RESOLUCIÓN COMÚN sobre las recientes elecciones en Bangladés
15.1.2014 - (2014/2516(RSP))
para sustituir a las propuestas de Resolución presentadas por los siguientes grupos:
Verts/ALE (B7‑0034/2014)
ECR (B7‑0036/2014)
S&D (B7‑0037/2014)
ALDE (B7‑0038/2014)
GUE/NGL (B7‑0040/2014)
PPE (B7‑0041/2014)
José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, Salvador Sedó i Alabart, Mairead McGuinness, Elmar Brok, Cristian Dan Preda, Bernd Posselt, Filip Kaczmarek, Ivo Belet, Tunne Kelam, Elena Băsescu, Monica Luisa Macovei, Mariya Gabriel, Philippe Boulland, Jean Roatta, Eduard Kukan, Roberta Angelilli, Petri Sarvamaa, Eija-Riitta Korhola, Giovanni La Via, Sergio Paolo Francesco Silvestris, Sari Essayah, Seán Kelly, Krzysztof Lisek, Joachim Zeller, Davor Ivo Stier, Laima Liucija Andrikienė, Tadeusz Zwiefka, Bogusław Sonik en nombre del Grupo PPE
Véronique De Keyser, Ana Gomes, Liisa Jaakonsaari, Joanna Senyszyn, Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, Pino Arlacchi, Mitro Repo, Marc Tarabella, Richard Howitt, John Attard-Montalto en nombre del Grupo S&D
Phil Bennion, Marietje Schaake, Alexander Graf Lambsdorff, Sarah Ludford, Louis Michel, Kristiina Ojuland, Johannes Cornelis van Baalen, Hannu Takkula, Ramon Tremosa i Balcells, Angelika Werthmann, Izaskun Bilbao Barandica, Marielle de Sarnez, Robert Rochefort en nombre del Grupo ALDE
Jean Lambert, Barbara Lochbihler, Nicole Kiil-Nielsen, Raül Romeva i Rueda, Tarja Cronberg, Iñaki Irazabalbeitia Fernández, Rui Tavares en nombre del Grupo Verts/ALE
Charles Tannock, Paweł Robert Kowal en nombre del Grupo ECR
Marie-Christine Vergiat, Nikola Vuljanić en nombre del Grupo GUE/NGL
Jaroslav Paška
Resolución del Parlamento Europeo sobre las recientes elecciones en Bangladés
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores Resoluciones sobre Bangladés, en particular las de 21 de noviembre de 2013 sobre Bangladés: los derechos humanos y las próximas elecciones[1], de 23 de mayo de 2013 sobre las condiciones laborales y las normas de salud y seguridad a raíz de los recientes incendios en fábricas y derrumbes de edificios en Bangladés[2], de 14 de marzo de 2013 sobre la situación en Bangladesh[3], y de 17 de enero de 2013 sobre las víctimas de los recientes incendios de fábricas textiles, en particular en Bangladesh[4],
– Vistas las declaraciones de la Alta Representante, Catherine Ashton, en nombre de la Unión Europea sobre las elecciones legislativas en Bangladés, de 9 de enero de 2014, y sobre los preparativos de las elecciones generales en Bangladés, de 30 de noviembre de 2013,
– Vista la declaración del portavoz de la Alta Representante, Catherine Ashton, de 20 de diciembre de 2013, sobre la Misión de Observación Electoral de la UE en Bangladés,
– Visto el comunicado de prensa de 1 de diciembre de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, titulado «La osadía política está llevando a Bangladés al límite»,
– Vistos el artículo 122, apartado 5, y el artículo 110, apartado 4, de su Reglamento,
A. Considerando que el 5 de enero de 2014 Bangladés celebró elecciones generales bajo los auspicios de un Gobierno provisional encabezado por la antigua y actual Primera Ministra Sheij Hasina, que había suprimido el sistema tradicionalmente seguido en Bangladés de un gobierno provisional neutral introduciendo en 2011 la 15ª ley de modificación de la Constitución;
B. Considerando que, según se ha informado, 2013 ha sido el año más violento de la historia de Bangladés desde la independencia y que los periodos preelectoral y electoral han estado marcados por una violencia generalizada, con barricadas, huelgas y actos de intimidación contra votantes, principalmente orquestada por la oposición y que ha causado más de 300 muertos desde comienzos de 2013 y al menos 18 el mismo día de las elecciones, paralizando así la frágil economía del país;
C. Considerando que las elecciones fueron boicoteadas por la coalición de la oposición, encabezada por el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP), que había insistido en que se instaurara un gobierno provisional «al margen de los partidos», y tuvieron como resultado la victoria de la Liga Awami, partido en el poder, obtenida en buena medida sin contrincantes, con más de la mitad de las circunscripciones sin candidatos de la oposición y un bajo índice de participación; que la Comisión Electoral tuvo, aparentemente, que suspender la votación en más de 300 colegios electorales debido a actos de violencia;
D. Considerando que los dos partidos mayoritarios en Bangladés mantienen una larga tradición de confrontación intransigente y de desconfianza que puede poner en peligro el notable progreso social y económico realizado por Bangladés en el último decenio;
E. Considerando que una misión de las Naciones Unidas dirigida por Óscar Fernández-Taranco, cuyo cometido era negociar un compromiso, concluyó su visita de cinco días el 5 de octubre de 2013 sin lograr ningún avance destacado;
F. Considerando que el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó que lamentaba que los partidos no hubieran llegado a un acuerdo antes de las elecciones y que pedía a todas las partes que velaran por un entorno pacífico en el que los ciudadanos pudieran ejercer su derecho de reunión y expresión;
G. Considerando que la Unión Europea y Bangladés mantienen desde hace tiempo buenas relaciones, también en el marco del Acuerdo de cooperación sobre colaboración y desarrollo; que, no obstante, no se ha enviado ninguna misión de observación electoral al país al no haberse cumplido las condiciones para unas elecciones representativas debido a la ausencia de candidatos de la oposición;
H. Considerando que la Comisión Electoral de Bangladés ha declarado que las elecciones han sido libres, justas y creíbles, y que el nuevo Gobierno dirigido por la reelegida Primera Ministra Sheij Hasina ya ha prestado juramento; que el índice de participación en estas elecciones ha sido muy bajo, del 40 % según estimaciones del Gobierno, del 20 % según fuentes diplomáticas basadas en Daca, e incluso inferior según representantes de la oposición;
I. Considerando que se han restringido los desplazamientos de la dirigente de la oposición, Jaleda Zia, que otros miembros destacados del BNP han sido recientemente detenidos y que, según se ha notificado, numerosos simpatizantes del BNP han tenido que esconderse por miedo a represalias;
J. Considerando que la oposición del BNP sigue colaborando con el partido Jamaat-e-Islami y el grupo disidente Hafezat-e-Islam, que se consideran como los principales instigadores de la violencia;
K. Considerando que el 12 de diciembre de 2013 Abdul Quader Molla, líder destacado de Jamaat-e-Islami, se convirtió en la primera persona ejecutada por crímenes de guerra perpetrados durante la guerra de la independencia de Bangladés, y que los procesos ante el Tribunal de Crímenes Internacionales (TCI) del país han sido un tema electoral muy controvertido, ya que seis de los siete acusados de crímenes de guerra fueron sentenciados a la pena de muerte;
L. Considera que durante las elecciones y después de estas, miles de ciudadanos pertenecientes a grupos minoritarios vulnerables, en particular los hindúes, han sido víctimas de ataques violentos y expulsados de sus hogares, según informaciones principalmente procedentes de militantes de Jammat e-Islami, por razones en parte vinculadas a los juicios del TCI, ya que muchos de los testigos de cargo eran hindúes;
M. Considerando que al menos un testigo del TCI, Mustafa Howlader, fue asesinado en su domicilio el 10 de diciembre de 2013;
1. Condena firmemente los asesinatos y la violencia generalizada que estalló en todo el país antes y durante las elecciones de enero de 2014, en particular los ataques contra minorías religiosas y culturales y otros grupos vulnerables; expresa su honda preocupación por la paralización de la vida cotidiana en Bangladés debido a huelgas y bloqueos y por la confrontación entre los dos bandos políticos;
2. Pide al Gobierno de Bangladés que ponga fin de inmediato a todos los métodos represivos utilizados por las fuerzas de seguridad, como los disparos indiscriminados con munición real y los actos de tortura durante las detenciones, y que libere a los políticos de la oposición que han sido detenidos arbitrariamente; insta a que se lleve a cabo una pronta investigación, independiente y transparente, de los recientes casos de muertes violentas ocurridas antes y después de los comicios, y que los autores de las mismas, incluidos los miembros de las fuerzas de seguridad, comparezcan ante la justicia;
3. Subraya que la sociedad de Bangladés es conocida por su tolerancia en el marco de un Estado laico y pide a las autoridades bangladesíes que ofrezcan mayor protección a las minorías étnicas y religiosas amenazadas y que velen por un procesamiento efectivo de todos los instigadores de violencia entre comunidades;
4. Lamenta sinceramente que el Parlamento y los partidos políticos de Bangladés no hayan logrado acordar un mecanismo integrador para las elecciones, y pide al Gobierno y a la oposición que antepongan los intereses de Bangladés como asunto urgente y logren un compromiso que brinde al pueblo de Bangladés la oportunidad de expresar su voto democrático de manera representativa; considera que todas las opciones deben tenerse en cuenta, incluidas unas elecciones anticipadas si todos los partidos políticos legítimos tienen intención de presentarse y ofrecer a los votantes la posibilidad de elegir;
5. Pide a la Unión Europea que utilice todos los medios a su alcance para prestar asistencia en este proceso si así se solicita y que aproveche todos sus recursos, en particular el Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos y el Instrumento de Estabilidad; pide a su Dirección de Apoyo a la Democracia que incluya Bangladés como tema central de las actividades de la Oficina para el Fomento de la Democracia Parlamentaria;
6. Considera que, en beneficio del futuro de Bangladés, los partidos con reputación democrática deben desarrollar una cultura de respeto mutuo; insta al BNP a que se distancie de forma inequívoca de Jamaat-e-Islami y Hafezat-e-Islam;
7. Hace hincapié en que los partidos que recurran a actos terroristas deben ser prohibidos;
8. Reconoce que el Tribunal para Crímenes Internacionales ha desempeñado un importante papel en la reparación y el reconocimiento de las víctimas y de los afectados por la guerra de la independencia de Bangladés;
9. Expresa no obstante su preocupación por el creciente número de personas condenadas a muerte en Bangladés, al margen de los seis condenados por el TCI y, en particular, por la condena a muerte de 152 soldados por un motín sangriento en 2009, así como la reciente ejecución de Abdul Quader Molla; pide al Gobierno y al Parlamento que supriman la pena de muerte y conmuten todas las penas de muerte; pide asimismo a las autoridades que instauren urgentemente un mecanismo eficaz de protección de los testigos en juicios ante el TPI;
10. Pide asimismo al Gobierno que revise la Ley sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación y la Ley Antiterrorista, que el último Gobierno endureció y que pueden conllevar una criminalización arbitraria de los ciudadanos;
11. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Servicio Europeo de Acción Exterior, a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad / Vicepresidenta de la Comisión, al Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y al Gobierno y al Parlamento de Bangladés.
- [1] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0516.
- [2] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0230.
- [3] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0100.
- [4] Textos Aprobados, P7_TA(2013)0027.