Propuesta de resolución común - RC-B8-1159/2016Propuesta de resolución común
RC-B8-1159/2016

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN COMÚN sobre la situación en el norte de Irak, en particular en Mosul

26.10.2016 - (2016/2956(RSP))

presentada de conformidad con el artículo 123, apartados 2 y 4, del Reglamento
para sustituir a las propuestas de Resolución presentadas por los siguientes grupos:
ECR (B8-1159/2016)
EFDD (B8-1160/2016)
S&D (B8-1161/2016)
ALDE (B8-1165/2016)
PPE (B8-1166/2016)

Lars Adaktusson, Cristian Dan Preda, Elmar Brok, Esther de Lange, György Hölvényi, Michèle Alliot-Marie, László Tőkés en nombre del Grupo PPE
Clara Eugenia Aguilera García, Nikos Androulakis, Francisco Assis, Zigmantas Balčytis, Hugues Bayet, Brando Benifei, José Blanco López, Vilija Blinkevičiūtė, Simona Bonafè, Biljana Borzan, Nicola Caputo, Andrea Cozzolino, Andi Cristea, Miriam Dalli, Nicola Danti, Isabella De Monte, Doru-Claudian Frunzulică, Elena Gentile, Lidia Joanna Geringer de Oedenberg, Michela Giuffrida, Ana Gomes, Cătălin Sorin Ivan, Liisa Jaakonsaari, Eva Kaili, Afzal Khan, Jeppe Kofod, Cécile Kashetu Kyenge, Juan Fernando López Aguilar, Krystyna Łybacka, Vladimír Maňka, Costas Mavrides, Sorin Moisă, Alessia Maria Mosca, Victor Negrescu, Demetris Papadakis, Pina Picierno, Tonino Picula, Miroslav Poche, Liliana Rodrigues, Inmaculada Rodríguez-Piñero Fernández, Daciana Octavia Sârbu, Monika Smolková, Tibor Szanyi, Claudia Țapardel, Marc Tarabella, Elena Valenciano, Julie Ward, Boris Zala, Carlos Zorrinho en nombre del Grupo S&D
Charles Tannock, Mark Demesmaeker, Arne Gericke, David Campbell Bannerman, Ryszard Czarnecki, Ryszard Antoni Legutko, Tomasz Piotr Poręba, Raffaele Fitto, Anna Elżbieta Fotyga, Branislav Škripek, Ruža Tomašić, Notis Marias, Monica Macovei, Angel Dzhambazki en nombre del Grupo ECR
Javier Nart, Petras Auštrevičius, Beatriz Becerra Basterrechea, Dita Charanzová, Marielle de Sarnez, Gérard Deprez, José Inácio Faria, María Teresa Giménez Barbat, Marian Harkin, Ivan Jakovčić, Alexander Graf Lambsdorff, Valentinas Mazuronis, Louis Michel, Urmas Paet, Maite Pagazaurtundúa Ruiz, Carolina Punset, Marietje Schaake, Jasenko Selimovic, Hannu Takkula, Pavel Telička, Ramon Tremosa i Balcells, Ivo Vajgl, Johannes Cornelis van Baalen, Paavo Väyrynen, Cecilia Wikström en nombre del Grupo ALDE
Fabio Massimo Castaldo, Ignazio Corrao, Rolandas Paksas, Beatrix von Storch en nombre del Grupo EFDD
Helmut Scholz


Procedimiento : 2016/2956(RSP)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento :  
RC-B8-1159/2016
Textos presentados :
RC-B8-1159/2016
Textos aprobados :

Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación en el norte de Irak, en particular en Mosul

(2016/2956(RSP))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus resoluciones anteriores, de 27 de febrero de 2014, sobre la situación en Irak[1]; de 18 de septiembre de 2014, sobre la situación en Irak y Siria y la ofensiva del EIIL, incluida la persecución de minorías[2]; de 12 de febrero de 2015, sobre la crisis humanitaria en Irak y Siria; de 12 de marzo de 2015, sobre los recientes ataques y secuestros perpetrados por el EI/Dáesh en Oriente Próximo, especialmente de asirios[3]; y de 4 de febrero de 2016, sobre la masacre sistemática de minorías religiosas por el denominado «EIIL/Dáesh»[4],

–  Vistas las conclusiones del Consejo, de 23 de mayo de 2016, sobre la estrategia regional de la Unión para Siria e Irak, así como en relación con la amenaza que representa Dáesh; de 14 de diciembre de 2015, sobre Irak; de 16 de marzo de 2015, sobre la estrategia regional de la Unión para Siria e Irak, así como en relación con la amenaza que representa el EIIL/Dáesh; de 20 de octubre de 2014, sobre la crisis del EIIL/Dáesh en Siria e Irak; de 30 de agosto de 2014, sobre Irak y Siria; de 14 de abril de 2014 y 12 de octubre de 2015, sobre Siria, y, de 15 de agosto de 2014, sobre Irak,

–   Vistas las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) sobre Irak y Siria,

–   Vista la Resolución 2091 (2016) sobre los combatientes extranjeros en Siria e Irak, aprobada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el 27 de enero de 2016,

–  Vista la reunión ministerial para la estabilización de Mosul, en la que participaron 22 Estados, las Naciones Unidas, la Unión y la Liga Árabe, copresidida por Francia e Irak, celebrada en París el 20 de octubre 2016 con el objetivo de elaborar un plan para proteger a la población civil, distribuir ayuda y abordar las cuestiones sobre la gobernabilidad de las zonas recientemente liberadas del EIIL/Dáesh,

–  Vistos el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, de 1998, y sus disposiciones en relación con el crimen de genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión,

–  Vista la Carta de las Naciones Unidas,

–  Visto el artículo 123, apartados 2 y 4, de su Reglamento,

A. Considerando que el ejército iraquí, con el apoyo de la coalición internacional contra el EIIL/Dáesh, las fuerzas peshmerga del Gobierno regional kurdo y las Unidades de Movilización Popular, ha puesto en marcha una operación para liberar Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, y numerosas poblaciones del «corredor de Mosul» en manos del EIIL/Dáesh;

B.  Considerando que el EIIL/Dáesh ha impuesto en Mosul un régimen draconiano; y que los habitantes que han conseguido escapar recientemente informan de que la población está muriendo de hambre y espera impaciente la liberación;

C.   Considerando que las llanuras de Nínive, Tal Afar y Sinyar y el conjunto de la región han sido el hogar ancestral de cristianos (caldeos, siríacos, asirios), yazidíes, árabes suníes y chiíes, kurdos, chabaquíes, turcomanos, kakaíes, sabeos-mandeos y otros que vivieron allí durante siglos en un espíritu de pluralismo, estabilidad y cooperación comunitaria, a pesar de períodos de violencia y persecución exteriores, hasta el comienzo del presente siglo y la ocupación de una gran parte de la región por el EIIL/Dáesh en 2014;

D.  Considerando que Mosul ha sido una ciudad multiétnica en la que una mayoría árabe suní ha convivido con caldeos/asirios/siríacos y con kurdos, yazidíes, chabaquíes, kakaíes y turcomanos (chiíes y suníes); que la región circundante atesora también una historia de diversidad étnica y religiosa, con una concentración de cristianos en las llanuras de Nínive, yazidíes en torno a las montañas de Sinyar y turcomanos musulmanes en Tal Afar; que en 2003 Irak contaba con más de 1,5 millones de cristianos, pero que en la actualidad se cifran entre 200 000 y 350 000, muchos de las cuales viven en situación de pobreza; que la presencia de cristianos y otras minorías en Irak ha tenido tradicionalmente una gran importancia social y contribuido notablemente a la estabilidad política; y que la extinción de estas minorías en la región será un factor de desestabilización adicional;

E.   Considerando que al Parlamento, que reconoció, el 4 de febrero de 2016, que el EIIL/Dáesh está perpetrando un genocidio contra los cristianos y yazidíes, y otras minorías religiosas y étnicas, se han unido el Consejo de Europa, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el Congreso de los Estados Unidos, el Parlamento del Reino Unido, el Parlamento australiano y otras naciones e instituciones en el reconocimiento de que las atrocidades cometidas por el EIIL/Dáesh contra las minorías religiosas y étnicas de Irak incluyen crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio;

F.  Considerando que según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unos 3,3 millones de iraquíes han sido expulsados de sus hogares como consecuencia de la guerra desde 2014, y que más de 1,5 millones de personas en Mosul se encuentran en peligro inminente de convertirse en desplazados como resultado directo de la operación para recuperar la zona;

G.  Considerando que ACNUR dispone de cinco campos abiertos y está preparado para acoger a 45 000 personas huidas de Mosul y los alrededores, y que prevé disponer de un total de once campos abiertos en las próximas semanas, con capacidad para 120 000 personas, siempre que pueda disponerse de tierras en zonas seguras alejadas del frente; que el presupuesto de ACNUR para abordar la situación en Mosul está cubierto actualmente en poco más del 38 %; y que se necesita financiación no solo para los preparativos iniciales sino también para hacer frente a un desplazamiento de grandes dimensiones, que podría durar todo el invierno;

H.  Considerando que deben garantizarse las condiciones de seguridad necesarias a todas aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar o que han sido desplazadas a la fuerza para que se haga efectivo en el plazo más breve posible su derecho a regresar a sus hogares;

I.  Considerando que el Consejo de Cooperación en el marco del Acuerdo de Colaboración y Cooperación UE-Irak se reunió por segunda vez en Bruselas el 18 de octubre de 2016 para debatir sobre los retos humanitarios inmediatos y la estabilización de Irak; y que, hasta la fecha, la Unión ha facilitado ayuda humanitaria por valor de 134 millones de euros a Irak, 50 millones de los cuales se han destinado a Mosul;

J.   Considerando la importancia de garantizar un refugio seguro a todas las comunidades, incluidos los caldeos, siríacos, asirios y otros grupos en peligro en las llanuras de Nínive;

K.   Considerando que el artículo 2 de la Constitución iraquí garantiza el pleno derecho de todos los ciudadanos a la libertad de creencias y prácticas religiosas;

L.   Considerando que el artículo 125 de la Constitución iraquí garantiza los derechos administrativos, políticos, culturales y educativos de las distintas nacionalidades, como turcomanos, caldeos, asirios y todas sus demás componentes; y que el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, declaró, el 15 de abril de 2015, que, si no se procede a descentralizar el país, este se desintegrará, y que, a su juicio, no hay límites a la descentralización;

M.   Considerando que el mayor grado de autonomía y de protección de la seguridad de las comunidades de las llanuras de Nínive, Tal Afar y Sinyar en el marco de la República Federal de Irak restablecería y preservaría los derechos humanos fundamentales, incluidos los derechos de propiedad, de las poblaciones indígenas de esa región;

1.  Apoya firmemente la operación puesta en marcha por Irak para liberar a Mosul del EIIL/Dáesh; considera esta operación un elemento decisivo del esfuerzo en curso de carácter mundial que pretende infligir una derrota decisiva al EIIL/Dáesh; confía en que Irak ganará la batalla frente a este enemigo común y liberará Mosul y otras partes del país del yugo del EIIL/Dáesh;

2.  Reafirma su apoyo incondicional a la independencia de Irak, a su integridad y soberanía territorial y a su derecho a tomar las medidas necesarias para preservarlas;

3.  Expresa su preocupación por las tensiones recientemente surgidas entre agentes regionales; pide que se respete plenamente la integridad territorial y la soberanía de Irak y que no se lleven a cabo acciones militares en Irak sin el consentimiento previo del Gobierno iraquí; subraya la importancia de impulsar el diálogo entre Irak y los demás países de la región con miras al establecimiento de un Oriente Próximo más seguro;

4.  Recuerda que las autoridades iraquíes deben adoptar medidas concretas para proteger a los civiles durante la campaña, incluido el mando y control efectivo de las milicias y tomando todas las precauciones posibles para evitar víctimas civiles y violaciones de los derechos humanos durante el asalto; subraya que las fuerzas sobre el terreno han de respetar la legislación internacional en materia humanitaria y de derechos humanos durante sus operaciones;

5.   Expresa su apoyo a la República de Irak y a su pueblo al reconocer una provincia política, social y económicamente viable y sostenible en las regiones de las llanuras de Nínive y de Tal Afar y Sinyar, en consonancia con las manifestaciones legítimas en favor de una autonomía regional de sus poblaciones indígenas;

6.   Destaca que el derecho de las poblaciones indígenas desplazadas de las llanuras de Nínive, Tal Afar y Sinyar, muchas de ellas desplazadas dentro de Irak, a regresar a su hogar ancestral debe ser una de las prioridades políticas del Gobierno iraquí, apoyada por la Unión, sus Estados miembros y la comunidad internacional; hace hincapié en que, con el apoyo del Gobierno de la República de Irak y del Gobierno regional kurdo, estas poblaciones deben ver plenamente restablecidos sus derechos humanos fundamentales, incluidos los derechos de propiedad, que deben prevalecer sobre cualquier reclamación de derechos de propiedad de otros;

7.   Destaca que las comunidades indígenas de las llanuras de Nínive, Tal Afar y Sinyar – cristianos (caldeos, siríacos, asirios), yazidíes, turcomanos y otros – tienen derecho a protección, a la seguridad y a la autonomía regional dentro de la estructura federal de la República de Irak;

8.  Condena firmemente la violencia y las ejecuciones masivas que perpetra el EIIL/Dáesh en Irak; expresa su honda preocupación ante las continuas informaciones relativas al uso por parte del EIIL/Dáesh de niños, personas mayores, mujeres y personas vulnerables como escudos contra las operaciones militares de liberación que tienen lugar en el norte de Irak;

9.   Toma nota de la llamada de atención del coordinador humanitario de las Naciones Unidas con respecto a la falta de financiación adecuada en relación con una posible situación de emergencia humanitaria en una escala sin precedente como consecuencia de la ofensiva de Mosul; acoge con satisfacción el compromiso de la Unión en Iraq, en particular sus esfuerzos desplegados en el pasado en materia de ayuda humanitaria ​​y en relación con la eliminación de artefactos explosivos improvisados ​​(IED), lo que revestirá una importancia fundamental de cara al rápido retorno de los refugiados y de los desplazados internos; pide encarecidamente, no obstante, a la Unión y a sus Estados miembros que intensifiquen sus esfuerzos con vistas a la estabilización de las zonas liberadas;

10. Insta al Gobierno de Irak y a sus socios internacionales a que den prioridad a la resolución pacífica de las cuestiones relativas a las disputadas fronteras interiores de la República de Irak;

11. Pide a todas las partes en conflicto que respeten la legislación humanitaria internacional durante las hostilidades y una vez acabadas estas y que se rijan, mientras dure el conflicto, por los principios de proporcionalidad, distinción y precaución; insta a todas las partes en conflicto a que abran corredores humanitarios para permitir a los civiles, ayudándoles, escapar del conflicto, para evitar que los civiles queden atrapados en Mosul y sean utilizados por el EIIL/Dáesh como escudos humanos, para permitir el acceso a la asistencia de seguridad y humanitaria y garantizar asistencia y protección a los civiles durante el proceso de control de seguridad de conformidad con las normas nacionales e internacionales, en particular para garantizar que no se separa a las familias y que no se pone a los niños en peligro, y para establecer un mecanismo de las Naciones Unidas de vigilancia de terceros; pide, en particular, que se tomen todas las precauciones necesarias para garantizar que se protege a los niños y a sus familias de los bombardeos, se reduce al mínimo el número de víctimas y se protegen las infraestructuras civiles, especialmente escuelas y hospitales;

12.  Insta a todas las partes que combaten contra el EIIL/Dáesh en la República de Irak a que desarrollen una cooperación política y un diálogo sostenibles, inclusivos y a largo plazo con objeto de servir como base de un Irak libre de movimientos radicales y extremistas; pide a la Unión y a sus Estados miembros, a la coalición internacional contra el EIIL, a la comunidad internacional y a los actores internacionales que trabajen conjuntamente con los Gobiernos nacional y regionales de la República de Irak por lograr un acuerdo sostenible en materia de seguridad en las llanuras de Nínive, Tal Afar y Sinyar;

13.  Pide a la Unión, a las Naciones Unidas y a toda la comunidad internacional que colaboren con los Gobiernos nacional y regionales de la República de Irak a fin de supervisar la reintegración de todos los iraquíes y de las minorías étnicas y religiosas que han sido desplazadas;

14. Pide al SEAE, a los Estados miembros y a la comunidad internacional que den su apoyo práctico y diplomático a una estructura sostenible e integradora de la región una vez que finalice el conflicto, con especial referencia a la posibilidad de una provincia autónoma que incluya la llanuras de Nínive, Sinyar y Tal Afar y que se presente desde una perspectiva política a las comunidades indígenas de la región; reitera la importancia de implicar a las organizaciones benéficas religiosas en una acción humanitaria coordinada, en particular en favor de las minorías étnicas y religiosas desplazadas;

15. Anima a la Unión y sus Estados miembros y a la comunidad internacional a que ofrezcan asistencia técnica al Gobierno de Irak en la ejecución de la decisión de crear una Provincia de las llanuras de Nínive de conformidad con la Decisión de su Consejo de Ministros de 21 de enero de 2014, y a que intensifiquen la descentralización estableciendo también provincias en Tal Afar y Sinyar y apoyando a las nuevas administraciones provinciales para que alcancen su pleno potencial;

16. Pide al SEAE que ofrezca sus buenos oficios en las negociaciones posteriores a la liberación con el Gobierno regional kurdo y el Gobierno iraquí con el fin de garantizar que los grupos étnicos minoritarios en la región, en particular los cristianos (caldeos, siríacos, asirios), yazidíes, turcomanos, chabaquíes y kakaíes, disfruten de sus derechos legítimos y estén incluidos en una nueva organización administrativa para evitar el estallido de nuevos conflictos;

17. Alienta a los Estados miembros de la Unión a que, en cooperación con el Gobierno iraquí, añadan las fuerzas de seguridad locales a la lista de fuerzas autorizadas a recibir asistencia; considera que las fuerzas de seguridad locales deberían incluir a las fuerzas locales que estén comprometidas en la protección de las comunidades étnicas y religiosas minoritarias muy vulnerables de las llanuras de Nínive, Tal Afar, Sinyar y otros lugares, frente a la amenaza yihadista-salafista;

18. Recuerda que salvar vidas de civiles y respetar la legislación humanitaria internacional es una piedra angular política fundamental para la reconciliación y el desarrollo, la única forma de acabar con el odio y las divisiones, y que es esencial no atizar las tensiones entre comunidades y sentar las bases de un Irak estable y próspero;

19. Insta a la coalición militar liderada por Irak a que tome todas las medidas necesarias para preservar las pruebas de los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por el EIIL/Dáesh para que este acabe respondiendo de sus actos;

20. Subraya la vital importancia de proporcionar una protección oportuna y efectiva mediante rutas auténticamente seguras en las que puedan garantizarse protección constante —por ejemplo mediante el desminado y el restablecimiento del Estado de Derecho— y servicios básicos, como la asistencia sanitaria, la electricidad y la educación, en las zonas liberadas; advierte de que la falta de servicios básicos, de seguridad, de una estrategia a largo plazo para abordar las causas profundas y de una labor en pro de la cohesión social podría propiciar el resurgimiento de las fuerzas extremistas; pide, por tanto, que se establezca un fuerte nexo entre ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo para garantizar la continuidad de la ayuda humanitaria para la estabilización, la resiliencia y el desarrollo de Irak;

21.  Subraya la importancia de Mosul para el conjunto de Irak y pide que se garantice la representación de las minorías en una nueva administración de la ciudad; destaca el legítimo derecho de las minorías étnicas y religiosas a la participación política y a que se les restituyan sus derechos de propiedad; llama a la coexistencia pacífica y al pleno respeto de los derechos de las distintas minorías religiosas y étnicas que viven en zonas en las que han tenido históricamente una fuerte presencia y han convivido pacíficamente —en particular, los yazidíes en las montañas de Sinyar, los pueblos caldeos-siríacos-asirios en las llanuras de Nínive, y los turcomanos en Tel Afar y en zonas de la Gobernación de Kirkuk—; pide que se adopten medidas para garantizar el retorno seguro de las personas desplazadas;

22. Insta al Gobierno iraquí a que, con el apoyo de la Unión y de sus Estados miembros, facilite los medios necesarios para la retirada de minas de las zonas ocupadas anteriormente por el EIIL/Dáesh y trabaje en colaboración con los consejos locales en representación de las minorías para garantizar una coordinación eficaz y evitar retrasos que pudieran impedir el regreso de los refugiados y los desplazados internos;

23. Destaca la necesidad de continuar luchando incluso tras la liberación de Mosul, contra la propagación en la región y fuera de ella de las ideologías islamistas-yihadistas, también del yihadismo salafista que sirve de justificación teológica y política a los crímenes del EIIL/Dáesh; pide a los Estados miembros de la Unión que presionen para que la Corte Penal Internacional pueda juzgar los crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad cometidos en Irak, Siria, Libia y otros lugares por el EIIL/Dáesh;

24.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al Representante Especial de la Unión para los Derechos Humanos, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Consejo de Representantes de Irak, al Gobierno regional de Kurdistán y al Secretario General de las Naciones Unidas.