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Procedimiento : 2006/2031(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0179/2006

Textos presentados :

A6-0179/2006

Debates :

PV 31/05/2006 - 15
CRE 31/05/2006 - 15

Votaciones :

PV 01/06/2006 - 7.15
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2006)0242

Textos aprobados
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Jueves 1 de junio de 2006 - Bruselas
Comercio y pobreza
P6_TA(2006)0242A6-0179/2006

Resolución legislativa del Parlamento Europeo sobre el comercio y la pobreza: elaboración de políticas comerciales para maximizar la contribución del comercio a la reducción de la pobreza (2006/2031(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus Resoluciones, de 25 de octubre de 2001, sobre la apertura y la democracia en el comercio internacional(1), de 13 de diciembre de 2001, sobre la reunión de la OMC en Qatar(2), de 3 de septiembre de 2002, sobre el comercio y el desarrollo para la erradicación de la pobreza y la seguridad alimentaria(3), de 30 de enero de 2003, sobre el hambre en el mundo y la supresión de las barreras comerciales con los países más pobres del mundo(4), de 12 de febrero de 2003, sobre las negociaciones de la OMC en materia de comercio agrícola(5), de 15 de mayo de 2003, sobre el aumento de las capacidades en los países en desarrollo(6), de 3 de julio de 2003, sobre los preparativos de la quinta Conferencia Ministerial de la OMC (Cancún, México, del 10 al 14 de septiembre de 2003)(7), de 4 de septiembre de 2003, sobre la Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo "Comercio y Desarrollo ‐ Cómo ayudar a los países en desarrollo a beneficiarse del comercio"(8), de 25 de septiembre de 2003, sobre la Quinta Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Cancún(9), de 24 de febrero de 2005, sobre una acción contra el hambre y la pobreza(10), de 12 de mayo de 2005 sobre la evaluación de la Ronda de Doha tras la Decisión del Consejo General de la OMC de 1 de agosto de 2004(11), de 6 de julio de 2005 sobre Llamamiento Mundial a la Acción: Que la Pobreza pase a la Historia(12), de 1 de diciembre de 2005, sobre los preparativos para la Sexta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio en Hong Kong(13),

–  Vistas su Posición, de 9 de marzo de 2005, sobre la propuesta de Reglamento del Consejo relativo a la aplicación de un sistema de preferencias arancelarias generalizadas(14) y su Posición, de 1 de diciembre de 2005, sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la adjudicación obligatoria de licencias a patentes para la fabricación de productos farmacéuticos destinados a la exportación a países con problemas de salud pública(15),

–  Visto el Reglamento (CE) Nº 980/2005 del Consejo, de 27 de junio de 2005, relativo a la aplicación de un sistema de preferencias arancelarias generalizadas(16),

–  Vistas las Comunicaciones de la Comisión "Acelerar el avance para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio - La contribución de la Unión Europea" (COM(2005)0132), "Acelerar el avance para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio – Financiación para el Desarrollo y Eficacia de la Ayuda" (COM(2005)0133) y "Coherencia de las Políticas en favor del Desarrollo - Acelerar el avance para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio" (COM(2005)0134),

–  Vistas las Declaraciones Finales de las Conferencias Parlamentarias de la OMC de 12 y 15 de diciembre de 2005 y de 24 a 26 de noviembre de 2004,

–  Vista la Declaración Ministerial de la Sexta Conferencia Ministerial de la OMC, aprobada el 18 de diciembre de 2005 en Hong Kong,

–  Vista la Decisión aprobada por el Consejo General de la OMC el 1 de agosto de 2004,

–  Vista la Declaración Ministerial de la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, aprobada el 14 de noviembre de 2001 en Doha,

–  Visto el informe Sutherland sobre el futuro de la OMC,

–  Vista la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, de 8 de septiembre de 2000, en la que se fijan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como criterios acordados conjuntamente por la comunidad internacional para la eliminación de la pobreza,

–  Visto el informe de 2005 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de las Naciones Unidas (NU),

–  Visto el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 de las NU,

–  Visto el informe del Grupo de Acción sobre el Proyecto del Milenio de las NU dirigido por el Profesor Jeffrey Sachs titulado "Invirtiendo en el desarrollo: un plan práctico para conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio",

–  Vistas las Resoluciones de la Asamblea General de las NU A/RES/46/121, A/RES/47/134, A/RES/49/179, A/RES/47/196 y A/RES/50/107,

–  Vista la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, adoptada en 1979 por la Asamblea General de las NU, así como el correspondiente Protocolo Facultativo,

–  Visto el Comunicado, publicado el 8 de julio de 2005 por el Grupo de los Ocho (G8) en Gleneagles,

–  Visto el Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) sobre los países menos adelantados de 2002, titulado "Escapar de la trampa de la pobreza",

–  Visto el Informe económico sobre África 2004 de la Comisión Económica para África de las NU, titulado "Desarrollo del potencial de África en la economía mundial",

–  Vista la constitución del "Quinteto contra el Hambre" en la Cumbre Mundial para la Acción contra el Hambre, que, en enero de 2005, llevó al Llamamiento Mundial a la Acción contra la Pobreza por parte del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, en el Foro Social Mundial,

–  Vista la Declaración de Nueva York sobre una acción contra el hambre y la pobreza, de 20 de septiembre de 2004, firmada por 111 gobiernos nacionales, incluidos los de todos los Estados miembros de la Unión,

–  Visto el compromiso de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 de reducir a la mitad el número de personas subnutridas para el año 2015,

–  Visto el artículo 45 de su Reglamento,

–  Visto el informe de la Comisión de Comercio Internacional y las opiniones de la Comisión de Desarrollo y de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género (A6-0179/2006),

A.  Recordando que la lucha contra la miseria constituye una prioridad absoluta,

B.  Considerando que la relación entre el comercio, por un lado, y el desarrollo y la erradicación de la pobreza, por otro, es sumamente compleja y depende de circunstancias concretas que a menudo tienen que ver con diversos y numerosos factores, como por ejemplo la envergadura del mercado nacional, los recursos naturales, las distancias y las condiciones físicas, pero sobre todo con el hecho de si la interacción de las políticas nacionales con el comercio exterior es adecuada o no,

C.  Considerando que el comercio es un instrumento para el desarrollo y la erradicación de la pobreza, pero que más de mil millones de seres humanos en todo el mundo, concentrados fundamentalmente en los países menos adelantados, y que más de mil millones de seres humanos en todo el mundo siguen luchando por la supervivencia en condiciones de extrema pobreza, con menos de un dólar estadounidense por día, y que entre mil quinientos y tres mil millones de personas más viven por debajo del umbral de pobreza, con menos de dos dólares estadounidenses diarios; el crecimiento económico de China e India ha provocado un drástico descenso del número de pobres, de manera que el porcentaje de personas sumidas en la pobreza extrema (ingresos inferiores a un dólar estadounidense al día) se ha reducido a casi la mitad desde 1981, pasando del 40 al 21 % de la población mundial,

D.  Considerando que la erradicación de la pobreza requiere una participación democrática y cambios en las estructuras económicas a fin de asegurar una distribución más equitativa de la riqueza,

E.  Considerando que la pobreza se define como "una condición humana que se caracteriza por la privación continua o crónica de los recursos, las capacidades, las opciones, la seguridad y el poder necesarios para beneficiarse de un nivel de vida adecuado y de otros derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales",

F.  Considerando que el producto interior bruto (PIB) per cápita en todos los países en desarrollo ha aumentado en un 30 % en los últimos veinticinco años pero que la diferencia entre la renta per cápita de los países más pobres y de los más ricos se ha más que duplicado en el mismo período,

G.  Considerando que los elevados índices de crecimiento demográfico de los países en desarrollo provocan que los índices de crecimiento económico sean en muchos casos insuficientes para lograr aumentos de PIB per cápita que supongan un serio revés para la pobreza en muchos de los países menos adelantados (PMA),

H.  Considerando que la paz ciudadana es condición necesaria para una óptima correlación comercio-pobreza y que una buena gobernanza ‐lo que incluye una buena gestión de los ingresos procedentes de los recursos naturales‐ es fundamental para la paz ciudadana; considerando que una especialización exportadora en determinados productos, en particular diamantes, petróleo, madera y cultivos de estupefacientes, se asocia a un mayor riesgo de conflictos; considerando que un 60 % de los PMA han sufrido, en los últimos quince años, conflictos civiles de intensidades y duraciones variables que, en la mayoría de los casos, estallaron tras un período de estancamiento y regresión económica de consecuencias negativas a largo plazo para el crecimiento económico nacional y regional,

I.  Considerando que la parte de los países más pobres en el comercio mundial ha decrecido en la última década, mientras que ha aumentado su dependencia en relación con productos de bajo valor añadido y fuertes oscilaciones de precios ,

J.  Considerando la necesidad de un sistema comercial multilateral justo que contribuya a erradicar la pobreza, procurar al pleno empleo, reforzar la democracia y promover un desarrollo sostenible; que este sistema se ha de basar en unas normas equilibradas y bien definidas, indispensables para una mejor inserción de los países más pobres en el comercio internacional, para garantizar su diversificación económica, responder a los desafíos de la mundialización y asegurar el reparto equitativo de sus ventajas,

K.  Considerando que los países denominados "en desarrollo" forman un conjunto de Estados cuya situación socioeconómica, estructuras de producción y capacidad de exportación difieren profundamente; que en un entorno liberalizado, la capacidad de los países en desarrollo para conquistar mercados a escala mundial queda desviada en beneficio de las potencias emergentes y en detrimento de los países más frágiles, en particular los del África subsahariana,

L.  Considerando que la política comercial europea respecto de terceros países opta por un planteamiento diferenciado de los intercambios a través del sistema de las preferencias comerciales, lo que permite a los países más pobres acogerse a condiciones de exportación específicas y ventajosas (derechos de aduana inferiores a lo normal, contingentes de exportaciones con derechos nulos o reducidos, etc.);

M.  Considerando que, según un informe del Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo "Recursos mundiales 2005: La riqueza de los pobres: Manejo de los ecosistemas para combatir la pobreza" tres cuartas partes de la población mundial viven en zonas rurales y dependen exclusivamente de su medio ambiente para subsistir,

N.  Considerando que la agricultura da empleo y medio de vida a más del 60 % de la mano de obra de los PMA, si bien también constituye el sector más distorsionado; considerando que el acceso a los mercados de los productos agrícolas es uno de los aspectos clave para la reducción de la pobreza,

O.  Considerando que el acceso a los recursos naturales, como el agua, la tierra y la energía, y a los servicios básicos, como la atención sanitaria y la educación, así como a productos esenciales, como los medicamentos, es difícil para los pobres,

P.  Considerando que durante los últimos 30 años, el hambre crónica y el trabajo infantil han disminuido a la mitad en los países en desarrollo, la esperanza de vida ha aumentado de 46 a 64 años y la mortalidad de lactantes ha disminuido de un 18 a un 8 %; considerando que en la actualidad el 70 % de la población de los países en desarrollo tiene acceso a agua potable en comparación con el 45 % en 1980,

Q.  Considerando que las vidas y los medios de vida de buena parte de ciudadanos de la mayoría de los PMA no están directamente vinculados a la economía internacional y que es más que probable que un crecimiento generado por las exportaciones pueda desembocar en un "capitalismo de enclave" en los países exportadores de productos manufacturados, minerales y petróleo, lo que resulta especialmente patente en los PMA exportadores de productos agrícolas donde, cada día, los beneficios del comercio de materias primas y productos agrícolas disminuyen para los productores y aumentan para los minoristas; considerando que el crecimiento económico requiere no solo un aumento de las exportaciones sino también una expansión global, en el conjunto de la economía, de las oportunidades de obtención de ingresos, en particular el refuerzo de los vínculos de desarrollo entre las actividades agrícolas y las no agrícolas,

R.  Considerando que para intentar rivalizar con los precios de los mercados agrícolas mundiales, los países más pobres del planeta procuran concentrar su producción en un número reducido de productos destinados exclusivamente a la exportación; que al desarrollo de monocultivos que provoca esta política se añaden el abandono de los cultivos tradicionales necesarios para la alimentación de la población local y una dependencia creciente respecto de las importaciones de productos de base y de las fluctuaciones incontrolables de los mercados mundiales,

S.  Considerando que, según un estudio basado en datos del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las Naciones Unidas, la liberalización del comercio ha costado al África subsahariana 272 000 millones a lo largo de los últimos 20 años; considerando que la pobreza generalizada acentúa la tendencia hacia el estancamiento económico y que muchos países de la región están acometiendo ambiciosas reformas económicas a fin de salir de esa pobreza; considerando que los conocimientos y la ayuda de la comunidad internacional son fundamentales en ese sentido,

T.  Considerando que la realización de los ODM y la lucha contra la pobreza en el mundo requerirán un entorno comercial en el que los países en desarrollo gocen de un acceso real al mercado de los países desarrollados, prácticas comerciales más equitativas, reglas más enérgicas y respetadas en materia de protección del medio ambiente y de los derechos sociales, la anulación efectiva de la deuda no sostenible y que todos los donantes incrementen, no especialmente el importe, sino la eficacia de su ayuda, asociándola con programas de reconstrucción de las estructuras económicas y sociales y mejora de la gobernanza democrática,

U.  Considerando que el aumento del volumen de exportaciones de los países pobres es una condición necesaria, aunque no suficiente, para su desarrollo; que aunque contribuye al aumento de riqueza producida, no garantiza automáticamente la mejora de las condiciones sociales en las que vive la población local que trabaja en el sector productivo,

V.  Considerando que el comercio exterior puede constituir un instrumento importante de desarrollo económico y social cuando los países puedan proteger sus mercados en la fase inicial y abrirlos gradualmente en la fase siguiente, cuando dispongan de un marco institucional sólido y de normas sociales y ambientales claras; considerando que los PMA africanos se han liberalizado más y más rápido que los asiáticos y que son estos últimos los que, en general, han funcionado mejor en cuanto a reducción de la pobreza se refiere y han tenido también más éxito en el desarrollo de exportaciones de productos manufacturados más orientadas hacia los mercados, en parte mediante vínculos regionales en los ámbitos de comercio e inversiones y gracias a un marco institucional sólido,

W.  Considerando que el comercio exterior constituye un instrumento importante de desarrollo económico y social; que estudios realizados sobre la base de las informaciones del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y las NU, entre otras fuentes, muestran una relación directa entre la libertad económica de los países y su prosperidad,

X.  Considerando que la liberalización reduce o elimina las distorsiones existentes y que supone un incentivo para el aumento de la inversión, la transferencia de tecnologías y ‐gracias a una mayor competencia‐ la eficacia económica; considerando que la eliminación de las barreras comerciales puede suponer un gran incentivo para que los países en desarrollo reorienten su producción para sacar partido de su situación más ventajosa en cuanto a costes laborales reducidos y posesión de recursos naturales,

Y.  Considerando que el comercio exterior puede ser una oportunidad para reducir la pobreza, a condición de que las políticas comerciales se apliquen escrupulosamente en paralelo a otras políticas complementarias nacionales e internacionales,

Z.  Considerando que en el período 1999-2001 las importaciones y las exportaciones de bienes y servicios supusieron, como promedio, el 51 % del PIB de los PMA, es decir, un porcentaje mayor que el de los países de la OCDE de ingresos elevados (43 % para el mismo período); considerando, no obstante, que, para ser sostenibles, los beneficios del comercio internacional deben ir acompañados de inversiones en capital humano, físico, social e institucional, y complementados por el espíritu de empresa, la innovación y el progreso tecnológico, que dependen de la aportación continuada, eficaz y efectiva de ayudas internacionales y de la disminución de las obligaciones vinculadas al servicio de la deuda,

AA.  Considerando que la incorporación de los países en desarrollo, y en particular de los países menos adelantados, al comercio mundial constituye uno de los objetivos principales de la Agenda del Desarrollo de Doha,

BB.  Considerando que la promoción de un comercio libre y justo con unas normas ambientales y sociales en el marco del sistema comercial multilateral, la integración equitativa de los países en desarrollo en el sistema comercial mundial y la mejora del funcionamiento de la OMC deben figurar entre los objetivos y responsabilidades importantes de la política comercial de la UE, que constituye el mayor bloque comercial del mundo y el socio comercial más importante de los países en desarrollo,

CC.  Considerando que según los últimos informes de la Comisión, casi el 70 % de las barreras mundiales arancelarias y no arancelarias, en términos de volumen, corresponden al comercio entre países en desarrollo,

DD.  Considerando que los países en desarrollo acordaron en Marrakech iniciar negociaciones sobre los servicios, a condición de que se les concediera una flexibilidad total en lo concerniente a la inclusión de cualquier sector de servicios en las negociaciones o a su exclusión de las mismas,

EE.  Considerando que los países industrializados poseen el 90 % de todas las patentes, y que, en el caso de los medicamentos, esto va unido con frecuencia a la dificultad de afrontar problemas de salud pública,

FF.  Considerando que un aumento del comercio de servicios entre países desarrollados y países en desarrollo permite una importante transferencia de conocimientos, que puede incluso mejorar el acceso a los servicios básicos, las comunicaciones y un sector bancario y de seguros eficaz,

GG.  Considerando que el 70 % de los 1 300 millones de personas que viven en la pobreza son mujeres; que en todo el mundo se deniegan a la mujer las necesarias oportunidades para mejorar su condición económica y social, como el derecho a la propiedad o a la herencia y el acceso a la enseñanza o al empleo, mientras que, simultáneamente, la mujer ha de asumir la responsabilidad adicional de cuidar de los hijos y del hogar,

HH.  Considerando que, en la mayoría de los países, las mujeres no tienen el mismo acceso que los hombres a la enseñanza, la formación, los créditos, la tecnología y la información, que son necesarios para que puedan beneficiarse de las nuevas oportunidades económicas creadas por la expansión del comercio internacional,

II.  Considerando que el impacto que tienen para la mujer las políticas de expansión del comercio depende de la posición que ella ocupe en su economía local, regional y nacional, así como de su función en la reproducción social del bienestar familiar y los servicios asistenciales; que el empleo femenino sigue siendo la clave de la independencia económica y tiene un incidencia profunda en la posición de la mujer en el conjunto de la sociedad,

JJ.  Considerando que, en muchos países en desarrollo, las mujeres pertenecientes a las capas inferiores de la sociedad obtienen sus ingresos principalmente de la agricultura a pequeña escala o trabajando en la industria textil o de la confección orientada hacia la exportación,

KK.  Considerando que, cuando la mujer tiene mayor influencia en la utilización de los ingresos familiares, invierte proporcionalmente más en la enseñanza para los hijos, en asistencia sanitaria y alimentación, lo cual redunda en beneficio de la lucha contra la pobreza,

LL.  Considerando que la creación de riqueza es indispensable para el progreso social y que la UE es el mayor exportador y el segundo mayor importador del mundo y que su influencia, en el seno de la OMC a través de sus acuerdos bilaterales y regionales, determina los contornos de la política y de las normas de comercio internacional,

1.  Advierte de que el fracaso en el objetivo de erradicar la pobreza acarrearía para el mundo costes enormes en términos de sufrimiento humano, inestabilidad, conflictos, situaciones de urgencia recurrentes, delincuencia internacional, narcotráfico, estancamiento económico, migración clandestina y muertes prematuras;

2.  Considera que el comercio puede ayudar a crear oportunidades concretas para los países en desarrollo, y en particular para los menos desarrollados, pero solo podrá conducir a la erradicación de la pobreza y a la consecución de desarrollo si va acompañado de políticas nacionales de calidad;

3.  Reconoce que el principio de la libre circulación de bienes y servicios puede constituir un medio eficaz para ayudar a los países pobres a desarrollarse, siempre que sus problemas e intereses se tengan específicamente en cuenta;

4.  Pide a la Comisión que considere como una prioridad en sus objetivos en el plano internacional la aplicación de las normas de comercio y del derecho al desarrollo, en particular las normas sociales y ambientales, con el fin de contribuir a la erradicación de las causas profundas de la pobreza;

5.  Pide una evaluación completa del impacto de las políticas comerciales actuales sobre el medio ambiente, sobre sectores sensibles como la silvicultura y la pesca, y sobre la pobreza en los países en desarrollo y en la UE y de los costes adicionales que los derechos aduaneros y los obstáculos comerciales de la actual política comercial europea suponen para los consumidores europeos, así como de los obstáculos al desarrollo que éstos representan para las personas pobres de los países en desarrollo del mundo;

6.  Reitera que el comercio justo puede ser un instrumento eficaz para reducir la pobreza; considera, no obstante, que las medidas de lucha contra la pobreza requieren, por encima de todo, la consecución de los ocho ODM de las NU se debería considerar tarea principal en las negociaciones en curso sobre el sistema de comercio mundial y los Acuerdos de Asociación Económica;

7.  Insta a los países en desarrollo a que integren el comercio en sus políticas nacionales de desarrollo y de reducción de la pobreza; considera, no obstante, que las medidas relativas al comercio se han de concebir de manera que no afecten a las estrategias de desarrollo interior y de reducción de la pobreza adoptadas por los países en desarrollo;

8.  Subraya la Comunicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de diciembre de 2005 en la que resalta el papel potencial de la microfinanza en la lucha contra la pobreza y la servidumbre por deudas, y como instrumento que contribuye a eliminar el trabajo infantil gracias al aumento de los ingresos familiares; pide que se lleven a cabo estudios para evaluar la eficacia y el verdadero potencial de la microfinanciación;

9.  Manifiesta su firme convicción de que el comercio, combinado con la ayuda y la exoneración de la deuda, es esencial para alcanzar los Objetivos del Milenio de aquí a 2015; recuerda, no obstante, que la ayuda pública al desarrollo necesitará fondos considerables de aquí a 2015 para concretar esta ambición común; pide que se estudien y se instauren nuevos mecanismos de financiación sostenible para que sea posible alcanzar estos objetivos;

10.  Acoge con satisfacción el anuncio hecho por el Presidente de la Comisión, en octubre de 2005, de que intervendrá en favor de las víctimas de la mundialización en la Unión Europea, creando programas específicos; considera que dichos programas deberían ir acompañados de un refuerzo de las normas sociales y ambientales en la UE y del control de los productos importados y de los servicios prestados en la UE;

11.  Acoge favorablemente el acuerdo alcanzado en la citada Cumbre del G8, sobre un plan financiero y económico global para apoyar el progreso en África, donde se concentra la mayor parte de la pobreza extrema, y, en particular, la decisión de condonar totalmente la deuda restante de los países pobres muy endeudados con el FMI, el Banco Mundial y el Fondo Africano de Desarrollo, como medio para cumplir los ODM; destaca que esta iniciativa debe hacerse extensiva a cuantos países en desarrollo hayan demostrado de hecho que trabajan por reducir la corrupción, aumentar la transparencia y utilizar los recursos que se liberan por la cancelación de la deuda en campañas de reducción de la pobreza;

12.  Acoge con satisfacción que, en su declaración de 9 de febrero de 2006 en Mauricio, Peter Mandelson, Miembro de la Comisión, manifestara su intención de diferenciar a los países pobres en función de su nivel de desarrollo y de conservar un sistema de preferencias arancelarias que tenga en cuenta estas disparidades;

13.  Acoge con satisfacción el carácter asimétrico de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y los países pobres en beneficio de estos últimos; estima que este tipo de relaciones tiene que servir de base para la regulación de los intercambios a escala mundial; pide a la Comisión que preconice en la OMC el establecimiento de varios coeficientes distintos para calcular la disminución de los derechos de aduana en función de la situación de los grupos de países de que se trate;

14.  Pide a la Comisión que defienda una política arancelaria coherente que permita una política comercial diferenciada, de conformidad con las expectativas de los países más frágiles; la exhorta, en esta perspectiva, a mantener un nivel razonable de protección aduanera general, con el fin de preservar las ventajas comparativas inherentes al sistema de preferencias generalizadas (SPG) de que son beneficiarios estos países y que les permiten conseguir los recursos necesarios para modernizar sus estructuras de producción;

15.  Recuerda el compromiso asumido por la UE en el marco del Acuerdo de Asociación de Cotonú de fomentar el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza en el grupo de Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP); considera que la UE, como actor comercial importante en el seno de las instituciones multilaterales, podría contribuir al refuerzo de la posición de los países en desarrollo configurando una política más coherente y global, de conformidad con el artículo 178 del Tratado CE; subraya, no obstante, la importante aportación de otros donantes internacionales;

16.  Subraya la importancia de aliviar la deuda condonando progresivamente la deuda de los PMA cuyos gobiernos respeten los derechos humanos y el principio de buena gobernanza y den prioridad a la erradicación de la pobreza y al desarrollo económico;

17.  Pide a la UE que lidere el desarrollo y la asistencia a la implantación de planes para poner fin a la carga de la deuda, con objeto de poder alcanzar los ODM;

18.  Observa que, según la UNCTAD, en 2004, los 50 PMA (más de un tercio de los países ACP) representaban más del 11 % de la población mundial (742 millones) y sólo el 0,6 % del PIB mundial;

19.  Considera que es sumamente importante tomar en consideración el derecho de los ciudadanos de los países pobres al desarrollo, y no sólo los intereses de los regímenes de dichos países y que los países pobres deben decidir y dirigir sus propias estrategias de desarrollo y políticas económicas; considera que el derecho a la industrialización forma parte del derecho al desarrollo y que, por consiguiente, todo país, y especialmente los países en desarrollo en los que el desarrollo de la industria se encuentra en una fase temprana, tiene derecho a regular su industria, con objeto de luchar contra el dumping social o medioambiental; considera que, no obstante, esto no debe inducir a estos países al incumplimiento unilateral de sus obligaciones en virtud de los tratados y acuerdos internacionales;

20.  Toma nota de los recientes estudios elaborados por la UNCTAD y otras instituciones, que muestran que la liberalización generalizada del comercio en los PMA no se ha traducido suficientemente en una reducción continuada y significativa de la pobreza y ha contribuido al deterioro del comercio en los países en desarrollo, especialmente en los países africanos; advierte de las consecuencias de una supresión total de los derechos de aduana para estos países y subraya el derecho de dichos países a determinar por sí mismos el ritmo de apertura de sus mercados en todos los sectores;

21.  Considera que durante la Sexta Conferencia Ministerial de la OMC se realizaron algunos progresos en relación con los productos especiales y el mecanismo de salvaguardia especial, y el trato especial y diferenciado, y que se tuvieron en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo acerca de los efectos de la liberalización del comercio y la reciprocidad, pero subraya que todavía queda mucho por hacer en este ámbito; subraya que el trato especial y diferenciado debe reflejarse plenamente en las negociaciones sobre las modalidades de reducción arancelaria en el comercio con bienes agrícolas e industriales, para dar a los países en desarrollo más pobres un plazo suficiente para consolidar sus esfuerzos de industrialización;

22.  Pide a los gobiernos de los países en desarrollo que formulen y lleven a cabo estrategias nacionales de desarrollo en las que se integre el comercio para fomentar eficazmente la reducción de la pobreza; observa que dichos esfuerzos deben recibir el apoyo de los socios internacionales en materia de desarrollo, mediante la concesión de asistencia técnica y financiera, con objeto de desarrollar capacidades tanto públicas como privadas;

23.  Pide a los PMA que apoyen una transición económica paulatina en la que el crecimiento económico sostenido se base cada vez más en la movilización de los recursos nacionales, las inversiones directas extranjeras (IDE) y los recursos procedentes de los mercados financieros y que garantice que las importaciones se ven cada vez en mayor medida compensadas por las exportaciones, en lugar de sufragarse mediante las ayudas financieras; observa que la forma más factible de conseguirlo es combinando la ayuda internacional, la reducción de la carga de la deuda, las preferencias comerciales y las medidas para facilitar las IDE y la transferencia de tecnología, para fomentar el desarrollo y la reducción de la pobreza;

24.  Pide a los gobiernos de los países en desarrollo y, en particular, de los PMA que exportan productos agrícolas, que tomen medidas para contrarrestar los efectos de la creciente presión demográfica sobre el empobrecimiento del medio ambiente y de la tierra, allí donde el tamaño de las explotaciones y la rentabilidad sean demasiado escasos para la manutención familiar, mediante el desarrollo de productos no agrícolas exportables que requieran empleo intensivo de mano de obra y cambios tecnológicos en actividades orientadas a la subsistencia; observa que esto podría combinarse con medidas para contrarrestar el problema del "crecimiento de enclave" mediante el desarrollo de infraestructuras relacionadas con el comercio, como los transportes internos y las comunicaciones, el aumento de la integración del mercado nacional y el desarrollo de nuevas exportaciones, incluidos los productos manufacturados y el turismo;

25.  Subraya que la Unión Europea debe participar en mayor medida en iniciativas relativas a la responsabilidad social de las empresas, para llegar a un concepto de normas vinculantes que estipulen la responsabilidad de las empresas de la Unión Europea que comercian y fabrican en terceros países, de conformidad con los derechos humanos y las normas de la OIT;

26.  Pide a la Unión Europea que incluya en particular las consecuencias del comercio de desechos en su evaluación del impacto de la sostenibilidad, con objeto de poder elaborar normas contra los desechos perjudiciales;

27.  Considera necesario desarrollar las relaciones comerciales entre los países en desarrollo, desarrollar la dimensión interregional "Sur-Sur", crear mercados locales y aumentar el acceso de la población a los bienes y los servicios y, en particular, asegurar el acceso a los servicios de interés general como el suministro de agua potable, la salud, la energía, el transporte y la formación mediante programas públicos de inversiones en la línea de los ODM;

28.  Considera que la falta de integración económica y las elevadas barreras arancelarias y no arancelarias existentes en el comercio entre los países en desarrollo son elementos que frenan todos los factores potenciales de desarrollo en estos países; considera que una mayor apertura del comercio entre los países del sur produciría beneficios para los países en desarrollo; señala, sin embargo, que los PMA podrían quedar marginados en el comercio Sur-Sur y, por consiguiente, alienta las IDE regionales, la transferencia de tecnología y la financiación más barata de los países en desarrollo más avanzados para los PMA y las relaciones triangulares con países desarrollados, así como la inclusión de disposiciones especiales en los acuerdos regionales; señala la importancia que reviste crear mercados regionales; considera que los países más avanzados deberían dar buen ejemplo suprimiendo los obstáculos al comercio para fomentar el comercio entre los países pobres;

29.  Acoge con satisfacción que la Unión Europea haya puesto en marcha la iniciativa "Todo menos armas" gracias a la cual los países menos adelantados pueden exportar la totalidad de su producción al mercado europeo sin derechos de aduana ni cuotas; insta a todos los países desarrollados y a todos los países en desarrollo avanzados a que sigan este modelo; se congratula por el acuerdo a que se ha llegado a estos efectos en las últimas negociaciones de la OMC en Hong Kong; lamenta, no obstante, que siga existiendo la posibilidad de mantener restricciones para productos de gran importancia para los PMA;

30.  Advierte contra el riesgo objetivo de distorsión fraudulenta de la iniciativa "Todo menos armas" a través de formas irregulares de comercio triangular que contribuyen a perturbar peligrosamente el equilibrio de los mercados y el carácter remunerador de los precios, sin ganancia real para la población local de los países pobres que trabaja en el sector productivo;

31.  Insta a la Comisión a que acompañe la apertura de los mercados con mecanismos adecuados de regulación de los intercambios para evitar este peligro; sugiere, al respecto, que la iniciativa "Todo menos armas" se complete con una cláusula de salvaguardia que fije el volumen máximo de exportación de los países interesados en función de su capacidad real de producción; pide además a la Comisión que proceda rápidamente a mejorar sustancialmente la calidad de los instrumentos de control de las indicaciones geográficas y de las denominaciones de origen;

32.  Pide a la Comisión que actúe para lograr una mayor transparencia en las negociaciones comerciales internacionales y que tome nota de las preocupaciones de los países en desarrollo que carecen de la capacidad para llevar a cabo múltiples negociaciones comerciales simultáneamente, y le pide que mantenga e incremente su asistencia técnica a dichos países para que puedan mejorar su competencia y eficacia en las negociaciones comerciales;

33.  Considera que las políticas comerciales adecuadas, acordadas multilateralmente, son esenciales para reducir la pobreza y que las opciones políticas fundamentales para reducir la pobreza pueden agruparse en tres ámbitos principales:

   - el acceso al mercado y las normas para reequilibrar las ayudas nacionales y a las exportaciones;
   - el reconocimiento, la "operatividad" y la aplicación de un trato especial y diferenciado (TED) y flexibilidad para el desarrollo;
   - la integración de la dimensión de desarrollo en un abanico más amplio de políticas que no sean "instrumentos habituales de comercio";

34.  Subraya la importancia de los programas de asistencia técnica y de refuerzo de las capacidades dotados de financiación sostenible, en particular para ayudar a los países en desarrollo a formular sus intereses comerciales y a entablar negociaciones comerciales; se congratula, al respecto, por la mejora de la organización y por la creciente confianza de los países en desarrollo, en particular de los PMA;

35.  Subraya la importancia de consolidar las capacidades comerciales con objeto de reforzar la capacidad de los países ACP para determinar sus necesidades y estrategias, para negociar y apoyar la integración regional y para contribuir a este proceso, en particular con miras a la diversificación y al apoyo de la integración regional y a preparar la liberalización reforzando las capacidades de producción, suministro y comercialización, y compensando los costes de adaptación y aumentando su capacidad para atraer las inversiones, protegiendo al mismo tiempo las industrias nacientes locales;

36.  Acoge con satisfacción la ampliación del ámbito de aplicación del programa "asistencia al comercio", que no se ha restringido a los PMA, sino que se ha extendido a otros países en desarrollo; lamenta, no obstante, que esta asistencia acordada previamente se haya supeditado ahora a concesiones comerciales adicionales por parte de los países beneficiarios; insiste en que esta ayuda debe financiarse con dinero nuevo y no implicar un desplazamiento de recursos ya asignados para otras iniciativas de desarrollo, como los ODM;

37.  Insta a la Comisión a que inicie un programa específico para ayudar a los países del África subsahariana en ámbitos como el acceso al agua, el acceso a los medicamentos, los servicios públicos y la agricultura y la transferencia de conocimientos por distintos medios, incluido un aumento del comercio de servicios;

38.  Acoge favorablemente la nueva estrategia de desarrollo para África de la Comisión, que rebasa la tradicional ayuda humanitaria y persigue la reconstrucción de las estructuras económicas y sociales, y pide a la Comisión y los Estados miembros que colaboren estrechamente con miras a su puesta en práctica;

39.  Subraya la importancia de la asistencia técnica adecuada para la ayuda a los países en desarrollo; subraya también la necesidad de animar a las economías débiles y vulnerables a que integren el comercio en sus políticas nacionales de desarrollo y en las estrategias de reducción de la pobreza;

40.  Pide una mayor flexibilidad en los periodos de transición concedidos a los países en desarrollo cuando asumen compromisos en el marco de acuerdos regionales en el ámbito del GATT;

41.  Constata que la agricultura sigue siendo la principal fuente de ingresos y de empleo en la mayoría de los países en desarrollo, en especial para los más pobres; subraya, por consiguiente, la importancia de la oferta de la UE de suprimir hasta 2013 su sistema de subvenciones a las exportaciones e insiste en la necesidad de que otros miembros de la OMC actúen paralelamente; pide a la UE que continúe abogando por el abandono de otras formas, a veces disfrazadas, de apoyo a la exportación, como créditos a la exportación, ayuda alimentaria, empresas estatales, etc., con el fin de corregir los actuales desequilibrios comerciales entre el Norte y el Sur y hacer que la agricultura de los países pobres sea más rentable;

42.  Acoge favorablemente la decisión de suprimir las subvenciones a la exportación en el sector agrícola para 2013 y vuelve a pedir que se realicen progresos significativos en la ejecución de las decisiones adoptadas; insta sin embargo a la Comisión, dado que las subvenciones a la exportación suponen únicamente un 3,5 % del apoyo total de la UE a la agricultura, a que prosiga las conversaciones para ultimar las modalidades que permitirán reducir las subvenciones agrícolas nacionales y los aranceles en todos los países industrializados;

43.  Subraya la importancia de productos agrícolas como el azúcar, los plátanos y el algodón para los países en desarrollo; pide a la Unión Europea que ofrezca a los países en desarrollo la ayuda necesaria para reformar su sector del azúcar; lamenta que no se haya encontrado en Hong Kong una solución eficaz al problema del algodón;

44.  Recuerda que la conservación de la biodiversidad es un factor clave para la preservación de la naturaleza y la lucha contra las enfermedades de plantas y animales, y que, por ello, un enfoque cautelar de la cuestión de los organismos modificados genéticamente (OMG), y el libre uso de semillas y técnicas agrícolas tradicionales por los países o regiones es una opción legítima;

45.  Pide a la Comisión que asegure una mayor coherencia entre su política comercial y su política de cooperación para proporcionar asistencia específica al desarrollo de las capacidades comerciales con objeto de garantizar que las exportaciones e importaciones aumentan y se mantienen equilibradas para evitar que en el futuro vuelva a producirse una crisis originada por la deuda, y que ayude a los Gobiernos de los países en desarrollo

   a mantener y desarrollar servicios públicos capaces de prestar remedio a los enormes flagelos asociados a la pobreza, como las epidemias, el analfabetismo, la carencia de agua potable y la inexistencia de tratamiento de las aguas residuales;
   a favorecer las condiciones necesarias para la creación de riqueza, como el acceso a la energía y el desarrollo de infraestructuras, en particular las tecnologías de la información y la comunicación;

46.  Considera que es necesario distinguir entre los servicios comerciales y los servicios públicos; insiste en la necesidad de mantener los servicios públicos fuera del marco del AGCS, en particular los que contribuyen a proporcionar acceso a bienes públicos esenciales como la salud, la educación, el agua potable y la energía, y a los que desempeñan un papel prominente en la identidad cultural, como los servicios audiovisuales;

47.  Subraya la importancia, también para los países en desarrollo, de fomentar el acceso al mercado para los proveedores de servicios, salvaguardando a la vez la capacidad de todos los miembros de la OMC de regular sus propios sectores de servicios de conformidad con el AGCS, incluyendo la posibilidad de exceptuar a sectores básicos como la salud, la educación y los servicios audiovisuales; lamenta que hasta la fecha no se haya establecido ningún marco específico para los servicios en el marco de las negociaciones de la OMC, en particular en sectores de interés para las posibilidades de exportación de los países en desarrollo; pide que se realice un progreso sustancial en este ámbito;

48.  Pide a la Comisión que garantice flexibilidad total en el ámbito de los servicios y que conceda a cada país la libertad de incluir cualquier servicio en la lista de servicios que se han de liberalizar, o de excluirlo de la misma;

49.  Pide a la Comisión que aplique una política comercial relativa a los servicios que fomente la circulación de las personas físicas en los países en desarrollo y contribuya al fomento de aquellos servicios que puedan impulsar el desarrollo y contribuir a la reducción de la pobreza;

50.  Subraya la necesidad de dejar a los países en desarrollo más pobres un margen en cuanto al grado de reciprocidad en la apertura de los intercambios, con el fin de proteger a los más vulnerables al permitirles decidir por sí mismos el ritmo de su liberalización;

51.  Subraya la necesidad de disponer de medicamentos abordables para los países en desarrollo, teniendo en cuenta al mismo tiempo las preocupaciones de los productores;

52.  Subraya que la pobreza afecta especialmente a las mujeres ("la feminización de la pobreza") y hace hincapié en la necesidad de revisar el impacto de género de las políticas comerciales para configurar políticas que pongan fin y contrarresten los efectos de marginalización, como son la concentración de la propiedad de la tierra en manos de los hombres, la migración de los hombres a las zonas urbanas y el aumento de la pobreza rural, la destrucción de los mercados locales, la concentración de los empleos de las mujeres, mal pagados y poco cualificados, en la fabricación de productos de exportación, etc., creando incentivos y medidas de discriminación positiva para su aplicación por los gobiernos y las empresas de propiedad europea;

53.  Pide un análisis sistemático de la dimensión de género en la expansión del comercio que examine las diferentes tendencias y tenga en cuenta la complejidad de las cuestiones y los factores implicados, como el acceso de la mujer a los recursos económicos y técnicos, su participación en el mercado laboral, los índices y modelos de discriminación y de segregación en el mercado de trabajo, el acceso de la mujer a la enseñanza y su nivel de formación, así como su acceso a la asistencia sanitaria y a los recursos socioculturales;

54.  Constata que la mujer se beneficia proporcionalmente menos de las posibilidades ofrecidas por la liberalización y mundialización del comercio, mientras que padece antes las consecuencias negativas, por lo que aboga en favor de que la Unión, en sus programas de asistencia al comercio, preste especial atención a la ampliación de las oportunidades de la mujer para participar en el comercio internacional;

55.  Constata que, en las negociaciones comerciales bilaterales o multilaterales que lleva a cabo en nombre de los Estados miembros, la Comisión no analiza apenas o en absoluto el impacto de género de los futuros acuerdos comerciales, y pide a la Comisión que efectúe sistemáticamente un análisis de esta dimensión en lo que concierne al impacto de las propuestas europeas en las negociaciones comerciales, tanto a nivel macroeconómico como microeconómico;

56.  Pide a los organismos económicos internacionales y a la Comisión que elaboren medidas y programas para fomentar la función de la mujer en la vida económica de los países en desarrollo, concretamente mediante el impulso del espíritu empresarial a través de la enseñanza y la concesión de asistencia financiera, incluidos los microcréditos;

57.  Considera que el desarrollo social es una piedra angular de la política comercial y pide a las correspondientes organizaciones internacionales y a los gobiernos que eliminen todas las formas de discriminación, incluidos las disparidades y los obstáculos por motivos de género, así como la discriminación salarial, que reconozcan el derecho a un periodo retribuido de permiso de maternidad y que establezcan un salario mínimo; pide que se incluyan en el proceso de consulta a las organizaciones que representan a la mujer trabajadora;

58.  Apela a la responsabilidad social de los agentes del comercio internacional, y pide a las instituciones competentes que adopten medidas específicas para garantizar a las personas que se encuentran en entornos desfavorecidos un acceso equitativo a los sistemas de salud, a una vivienda digna, al agua, la justicia, la educación, la formación, el aprendizaje permanente, el deporte y la cultura, para evitar que estas personas abandonen prematuramente la escuela y para facilitarles una transición suave de la escuela al mercado de trabajo;

59.  Considera que los acuerdos comerciales han de respetar los convenios internacionales vigentes en materia de derechos humanos y derechos de la mujer, sostenibilidad ecológica, derecho al desarrollo y erradicación de la pobreza;

60.  Recuerda que un comercio internacional al servicio del desarrollo y de la reducción de la pobreza también contribuye al progreso social y a un trabajo digno; que las reglas comerciales no deben vulnerar las normas sociales establecidas por la OIT; que la lucha contra todas las formas de explotación en el trabajo (prohibición del trabajo forzado y del trabajo infantil en particular), así como el respeto de las libertades sindicales son esenciales para organizar un sistema comercial equitativo en interés de todos; reafirma la necesidad de examinar la interacción entre el comercio y las cuestiones sociales;

61.  Pide a la Comisión que en las futuras negociaciones sobre la apertura ulterior de los mercados se tengan en cuenta criterios no comerciales con el fin de que el incremento de los intercambios no se haga en detrimento de las condiciones de trabajo de la población local; pide asimismo a los miembros de la OIT que lleguen a un acuerdo sobre reglas comunes para los países en desarrollo, cuyo carácter y calendario de aplicación específicos se definirán en concertación con estos últimos;

62.  Insiste en la necesidad de que la OMC respete las decisiones de la OIT en este ámbito; sugiere que, en este contexto, cuando la OIT decida sanciones, los Estados tengan la posibilidad de recurrir a instrumentos comerciales como la aplicación de las cláusulas de salvaguardia, la reevaluación temporal de los aranceles aduaneros o incluso medidas antidumping;

63.  Insiste en que la reducción de la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible deben constituir uno de los objetivos fundamentales de las negociaciones de los Acuerdos de Asociación Económica;

64.  Destaca la importancia de mantener y reforzar los marcos comerciales multilaterales; recuerda que en el seno de la OMC, como foro encargado de diseñar un sistema para el comercio internacional basado en normas justas, debe insistirse especialmente en el aumento de las capacidades de negociación de los países en desarrollo, con el fin de permitirles representar mejor sus intereses comerciales e integrarlos en la economía global;

65.  Reitera su solicitud de que se lleve a cabo con urgencia una reforma profunda de la OMC que se traduzca en una mayor responsabilidad democrática, una mayor transparencia y una mayor credibilidad, para que se integre más eficazmente en el marco general de la gobernanza mundial; pide mayor coordinación y coherencia entre las diferentes instituciones internacionales en el ámbito del comercio, el desarrollo y su financiación, incluidas las organizaciones de las NU encargadas del desarrollo humano, la salud, el trabajo y el medio ambiente, al servicio de los ODM, y con el fin de consolidar los esfuerzos para eliminar la pobreza y ofrecer oportunidades a todos;

66.  Pide que el Parlamento, representante legítimo de los ciudadanos de la Unión Europea, participe en los acuerdos de comercio internacional;

67.  Señala que la lucha contra la pobreza está estrechamente asociada con la protección de los derechos humanos, el establecimiento de instituciones democráticas y la gobernanza democrática;

68.  Acoge favorablemente la declaración hecha el 14 de septiembre de 2005 en Nueva York, con ocasión de la Cumbre de las NU sobre los ODM, en la que se propone que se reflexione sobre la aplicación de contribuciones internacionales de solidaridad, la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, lo que permitiría a la comunidad internacional mantener las promesas hechas a los más desfavorecidos y contribuir a la redistribución equitativa de las nuevas riquezas producidas por la mundialización;

69.  Considera que no sólo el comercio, sino en especial el desarrollo económico y la inversión en las pequeñas y medianas empresas que suministran bienes y servicios, pueden repercutir en el aumento de la riqueza en el futuro; pide en particular al Banco Europeo de Inversiones que desarrolle más programas destinados a estos objetivos;

70.  Subraya la importancia de apoyar a los PMA en la tarea de reducir la carga administrativa con el fin de estimular el espíritu empresarial a escala nacional y encontrar mercados fuera de las fronteras, en particular mediante la participación de las comunidades locales, los parlamentos y la sociedad civil de los países en desarrollo en proceso de democratización;

71.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión y a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros.

(1) DO C 112 E de 9.5.2002, p. 326
(2) DO C 177 E de 25.7.2002, p. 290.
(3) DO C 272 E de 13.11.2003, p. 277.
(4) DO C 39 E de 13.2.2004, p. 79.
(5) DO C 43 E de 19.2.2004, p. 248.
(6) DO C 67 E de 17.3.2004, p. 255.
(7) DO C 74 E de 24.3.2004, p. 861.
(8) DO C 76 E de 25.3.2004, p. 435.
(9) DO C 77 E de 26.3.2004, p. 393.
(10) DO C 304 E de 1.12.2005, p. 277.
(11) DO C 92 E de 20.4.2006, p. 397.
(12) Textos Aprobados, P6_TA(2005)0289.
(13) Textos Aprobados, P6_TA(2005)0461.
(14) DO C 320 E de 15.12.2005, p. 145.
(15) Textos Aprobados, P6_TA(2005)0454.
(16) DO L 169 de 30.6.2005, p. 1.

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