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Procedimiento : 2006/2206(INI)
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Ciclo relativo al documento : A6-0349/2006

Textos presentados :

A6-0349/2006

Debates :

PV 26/10/2006 - 3
CRE 26/10/2006 - 3

Votaciones :

PV 26/10/2006 - 6.15
CRE 26/10/2006 - 6.15
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Textos aprobados :

P6_TA(2006)0464

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Jueves 26 de octubre de 2006 - Estrasburgo
Banco Central Europeo (2005)
P6_TA(2006)0464A6-0349/2006

Resolución del Parlamento Europeo sobre el Informe anual 2005 del Banco Central Europeo (2006/2206(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Visto el Informe anual 2005 del Banco Central Europeo,

–  Visto el artículo 113 del Tratado CE,

–  Visto el artículo 15 de los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del Banco Central Europeo,

–  Vista su Resolución, de 2 de abril de 1998, sobre la responsabilidad democrática en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria(1),

–  Vista su votación del 5 de julio de 2005 por la que rechazó la propuesta de resolución sobre el Informe anual 2004 del Banco Central Europeo(2),

–  Vista su Resolución, de 4 de abril de 2006, sobre la situación de la economía europea: informe preparatorio sobre las orientaciones generales de las políticas económicas para 2006(3),

–  Vista su Resolución, de 17 de mayo de 2006, sobre las finanzas públicas en la Unión Económica y Monetaria(4) (UEM),

–  Vista la Comunicación de la Comisión de 12 de julio de 2006 sobre la Declaración anual sobre la zona euro (COM(2006)0392),

–  Vista su posición, de 13 de marzo de 2003, sobre la recomendación del Banco Central Europeo relativa a una Decisión del Consejo sobre la modificación del artículo 10.2 de los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del Banco Central Europeo(5),

–  Vista su Resolución, de 14 de marzo de 2006, sobre la revisión estratégica del Fondo Monetario Internacional(6) (FMI),

–  Vistos el Informe sobre la estabilidad financiera y el Informe sobre la integración financiera de la zona euro, del Banco Central Europeo,

–  Vista la carta, de 5 de mayo de 2006, de la Presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios al Presidente en ejercicio del Consejo Ecofin relativa al procedimiento de nombramiento del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo,

–  Vistas las previsiones económicas del Eurosistema de junio de 2006,

–  Vistos el artículo 106 y el apartado 1 del artículo 112 de su Reglamento,

–  Visto el informe de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios (A6-0349/2006),

A.  Reconociendo la plena independencia del Banco Central Europeo (BCE) y del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC),

B.  Considerando que el principal objetivo del BCE y del SEBC es mantener la estabilidad de los precios y además apoyar las políticas económicas generales de la Comunidad, tal como se establece en el artículo 2 del Tratado CE; considerando que el artículo 105 del Tratado CE establece que la política monetaria contribuirá, sin perjuicio del objetivo de la estabilidad de los precios, a la realización de los objetivos comunitarios,

C.  Considerando que el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro aumentó un 1,4 % en 2005, cifra inferior al crecimiento del 1,8 % alcanzado en 2004, mientras que la inflación de la zona euro se estableció en el 2,2 %, en un nivel cercano al constatado en 2004 del 2,1 %,

D.  Considerando que los Estados miembros no ha podido beneficiarse en el mismo grado del fuerte crecimiento mundial en 2005; considerando que, entre otras razones, lo anterior puede atribuirse al aumento de los precios del petróleo y a la desfavorable evolución de los tipos de cambio que dejó al euro a un nivel de más de 1,17 dólares en diciembre de 2005 (frente al nivel máximo registrado en diciembre de 2004 de 1,36 dólares); considerando que las previsiones de crecimiento ponen de manifiesto una cierta recuperación económica, indicando las proyecciones de la Comisión un crecimiento del 2,5 % para 2006, y de entre un 1,3 % y un 2,3 % para 2007, así como una inflación de un nivel ligeramente superior al 2 %,

E.  Considerando que el Consejo de Gobierno del BCE, después de haber mantenido constantes los tipos directores durante dos años y medio a un nivel de un 2 %, los aumentó sucesivamente en 25 puntos base el 1 de diciembre de 2005 y el 2 de marzo, el 8 de junio, el 3 de agosto y el 5 de octubre de 2006; considerando que estos tipos de interés permanecen en niveles bajos en términos tanto nominales como reales,

F.  Considerando la pluralidad de candidaturas existentes para la designación en los puestos de responsabilidad del FMI, la OMC o la OCDE, excluidos los del Banco Mundial, sin inconvenientes para la futura carrera de los candidatos,

G.  Considerando que varios bancos centrales de terceros países han anunciado durante los últimos meses su intención de aumentar la parte expresada en euros en sus reservas de divisas,

H.  Considerando que los desequilibrios mundiales aumentaron en 2005, principalmente a causa del aumento del déficit de la balanza de pagos de los Estados Unidos, que alcanzó un 6,4 % del PIB,

I.  Considerando que las cuentas anuales del BCE para 2005 revelan un beneficio neto nulo, lo que se explica por una provisión total de los resultados obtenidos,

J.  Considerando que el BCE desempeña un papel clave en el buen funcionamiento del Mecanismo europeo de tipos de cambio (MTC II) y en la lucha contra la inflación,

K.  Considerando la voluntad del Parlamento de contribuir al refuerzo del papel y de la autoridad internacional del BCE en el ámbito internacional,

Desarrollos económicos y monetarios

1.  Subraya lo anterior ante el trasfondo de la recuperación económica con un crecimiento anual del PIB real del 2,5 % y una contribución de la demanda interior del 2,1 % en el segundo trimestre de 2006; observa que el reciente crecimiento económico se ve estimulado por las reformas nacionales y los programas de inversión en los mercados laborales, financieros y de productos; considera que todo aumento de los tipos de interés debería realizarse con cuidado para no poner en peligro el crecimiento económico; señala a la atención los riesgos vinculados al incremento del tipo de cambio del euro y del precio del petróleo, factores que contribuyeron a la debilidad del crecimiento en 2005; celebra la política del BCE de centrarse en su principal objetivo: el mantenimiento de la estabilidad de los precios; considera, por consiguiente, que el BCE ha reaccionado correctamente ante las evoluciones económicas y financieras en 2005 incrementando su tipo de interés tras las puntas de inflación de hasta un 2,6 % en septiembre de 2005;

2.  Subraya que el BCE debe ser, sin embargo, consciente de los riesgos, desde el punto de vista del crecimiento, de los aumentos continuos del tipo de interés en el contexto de la reciente recuperación económica; señala que, con vistas a apoyar la recuperación económica, los Estados miembros deben realizar las reformas estructurales y las inversiones necesarias; considera que la política de tipos de interés se ve influida por los progresos alcanzados en la mejora de las finanzas públicas en los Estados miembros

3.  Observa que en el período 2003-2005 los tipos de interés del 2 % se han mantenido históricamente bajos para apoyar la recuperación económica; pide al BCE que continúe cumpliendo con su deber con su política para asegurar sólidamente el mantenimiento de las expectativas de inflación a medio y largo plazo a niveles coherentes con la estabilidad de los precios; subraya que el BCE debería continuar siguiendo con atención los precios del petróleo, los precios de los bienes inmuebles y los excedentes de liquidez todavía existentes;

4.  Observa que la continuación del proceso de consolidación iniciado por los Estados miembros es indispensable para sentar las bases de un crecimiento duradero, pero que al mismo tiempo no deben descuidarse las inversiones con vistas a una sociedad con perspectivas de futuro; observa que las actuales Perspectivas de la economía mundial del FMI apoyan este diagnóstico; señala que siguen siendo decisivas otras reformas en los Estados miembros de la zona euro para consolidar las bases de un crecimiento duradero;

5.  Señala que, a finales de 2001 y a principios de 2003, se observaron signos similares a los que se observan hoy en materia de recuperación económica que no se materializaron en un crecimiento perenne; señala que las estimaciones de la Comisión y las del Eurosistema prevén una ligera recuperación en 2006 seguida de una desaceleración en 2007; considera que el aumento del potencial de crecimiento de la zona euro depende de las reformas estructurales así como de unas inversiones cuidadosamente realizadas en los Estados miembros; reconoce que la competencia en los mercados de la UE y la elevada calidad del empleo son motores del crecimiento económico y que no debe obstaculizarse su impacto sobre los aumentos de eficiencia y la innovación; toma nota de la reciente recuperación en 2006 y subraya que los Estados miembros deben aprovechar mejor esta situación positiva para proceder a una consolidación presupuestaria más seria;

6.  Considera que un aumento del potencial de crecimiento de la zona euro depende de una aplicación coherente continuada de la agenda de la reforma; considera que en cualquier caso ello debe incluir unos sistemas de seguridad social con perspectivas de futuro con vistas a los cambios demográficos; considera ante ese trasfondo que unos diálogos macroeconómicos europeos para desarrollar evaluaciones comparativas para las agendas nacionales de la reforma y una política macroeconómica bien equilibrada siguen siendo factores importantes; señala que, en este contexto, es importante que el BCE preserve su independencia;

7.  Considera que las divergencias en el seno de la zona euro, donde existen disparidades en el crecimiento (de hasta un 4,5 % en 2005) y en los niveles de inflación (de hasta un 2,7 % en 2005), constituyen, a largo plazo, un riesgo importante para la UEM;

8.  Observa que existen riesgos crecientes de un ajuste de los precios de los bienes inmuebles dado el aumento rápido e intolerable de los precios durante estos últimos años; desea un clarificación de la política del BCE con respecto a la evolución de los precios de los activos, incluidos los inmobiliarios; considera que, a largo plazo, una posición más clara contribuiría a evitar la constitución de burbujas especulativas;

9.  Celebra la adhesión de Chipre, Letonia y Malta al MTC II el 29 de abril de 2005 así como de Eslovaquia el 25 de noviembre de 2005; apoya la introducción del euro por todos los Estados miembros; considera que en relación con el cumplimiento de los criterios de convergencia debería prestarse la debida atención a la exactitud y a la credibilidad de las estadísticas de los Estados miembros; pide a los Estados miembros que adopten sin demora medidas para cumplir asimismo los criterios establecidos para la adhesión a la zona euro;

10.  Observa que los mecanismos de transmisión de la política monetaria son diferentes en los distintos Estados miembros de la zona euro, siendo algunos países, en particular, más reactivos a causa de un predominio del endeudamiento a tipos variables; pide al BCE y a la Comisión que presenten un análisis claro de estas diferencias y de las posibles mejoras que deben aportarse con el fin de facilitar la transmisión de la política monetaria; señala que, sólo si se acepta el principio director de "la unidad en la diversidad" a nivel tanto social como económico, podrán incrementarse las oportunidades de la reactivación en Europa;

11.  Subraya los riesgos inherentes a los ajustes rápidos ante los desequilibrios internacionales que pueden traducirse en una reevaluación del tipo de cambio del euro frente al dólar; pide al Eurogrupo, al Consejo y al BCE que intensifiquen la coordinación de sus acciones en materia de política de tipos de cambio;

12.  Observa que el BCE está a favor de la consolidación del brazo preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), pero ha adoptado también en reiteradas ocasiones una posición crítica en relación con una posible relajación del brazo correctivo del PEC, una posición que es coherente con la de los demás bancos centrales de la zona euro, algunos de los cuales han expresado fuertes críticas en ese contexto;

Política monetaria

13.  Considera que se necesita más claridad y coherencia en la política monetaria aplicada por el BCE, en especial en la definición de la importancia relativa de los dos pilares políticos principales así como de las relaciones entre ellos, es decir, la oferta monetaria (M3) y todos los demás datos pertinentes sobre la evolución futura de la inflación; considera que unas normas claras y transparentes sobre la forma en que estos dos pilares afectan a las decisiones operativas sobre la política monetaria harían las políticas del BCE más previsibles y efectivas;

14.  Pide al BCE que actúe en vista de que los valores de la oferta monetaria M3 (un 8,8 % en mayo de 2006 frente a un 7,4 % en diciembre 2005) continúan siendo elevados en comparación con el valor de referencia a largo plazo del 4,5 %; remite en particular al importante crecimiento de la circulación de dinero en efectivo y de los depósitos día a día; expresa su preocupación ya que estas expansiones serán insostenibles a largo plazo; pide al BCE que investigue de cerca las evoluciones del mercado hipotecario y de los préstamos para fusiones y adquisiciones, y sus posibles efectos en términos de riesgo sistémico, confianza de los consumidores y evolución de los tipos de interés;

Estabilidad e integración financieras

15.  Celebra la publicación del primer Informe del BCE sobre la integración financiera de la zona euro que es esencial tanto para la transmisión de la información sobre la política monetaria como para la estabilidad financiera; toma nota de que, a los ojos del BCE, la integración financiera requiere la integración de las infraestructuras de mercado, en particular, de los sistemas de entrega contra pago; toma nota de la intención del BCE de crear una infraestructura de liquidación; constata que, hasta una posible introducción de una infraestructura, será necesaria una gobernanza del BCE;

16.  Condena que el BCE entrara en contacto con el Comité de responsables europeos de reglamentación de valores (CERV) en lo referente a las medidas del nivel 2 incluso antes de que el legislador hubiera empezado a actuar;

17.  Comparte los temores expresados por el BCE respecto a los fondos de arbitraje y señala que los fondos de arbitraje están sujetos, por lo esencial, a una supervisión indirecta a través de los bancos que son sus contrapartes; pide, por consiguiente, al BCE que realice nuevos análisis en ese ámbito;

18.  Pide a la Comisión que preste mayor atención al impacto del comportamiento de los mercados financieros sobre la situación macroeconómica de la zona euro;

19.  Destaca los riesgos para la estabilidad de los mercados financieros que resultan de las fusiones transfronterizas; pide por ello al BCE que proceda a un análisis con vistas sobre todo a la cuestión de los prestamistas en última instancia y presente los correspondientes análisis en el marco del diálogo monetario 2007;

20.  Espera la aplicación de un sistema integrado TARGET II que mejorará la gestión de la liquidez a través del SEBC y generará considerables aumentos de eficiencia; insta al SEBC a elaborar un marco jurídico completo, transparente y sólido para la operación futura de TARGET II;

21.  Lamenta que el BCE, al igual que el Consejo, no haya juzgado útil informar al Parlamento del "Memorando de acuerdo sobre la gestión de las crisis financieras";

Papel exterior del euro

22.  Recuerda su solicitud de un movimiento de unificación de la representación de la zona euro en las instituciones financieras internacionales con el fin de defender sus intereses con una potencia conforme a su peso económico;

23.  Observa con interés que varios bancos centrales han anunciado que aumentarán la parte expresada en euros de sus reservas; pide al BCE que supervise atentamente estos movimientos y, en el marco de su informe anual sobre el papel internacional del euro, presente una cuantificación y analice sus consecuencias, en particular, en materia de tipos de cambio;

Billetes

24.  Observa que el valor de los billetes en euros en circulación ha seguido aumentando a un ritmo elevado con un incremento del 12,8 % en 2005; destaca que este aumento continuo es debido principalmente a los billetes de elevado valor facial, en particular, a los billetes de 500 euros, cuyo número en circulación aumentó en un 20,9 %; pide al BCE que explore las razones de este sensible aumento y analice la naturaleza de las transacciones realizadas con esos billetes y la distribución por países de la demanda con el fin de identificar los riesgos potenciales que podrían asociárseles;

25.  Considera que la primera generación de billetes, en los que se han eliminado todas las representaciones de seres vivos, paisajes o monumentos reales, contribuye a dar una imagen fría de la construcción monetaria y ayuda al distanciamiento de los europeos con respecto al euro; pide al BCE que introduzca en la segunda generación de billetes seres vivos, paisajes, obras humanas europeas o personajes europeos objeto de consenso; pide al BCE que le presente sus reflexiones sobre este tema;

Control democrático

26.  Acoge con satisfacción el claro compromiso del BCE con respecto a la ratificación del proyecto de Constitución, que relaciona los elementos esenciales para el marco político de la UEM tanto en lo relativo al pilar monetario como en lo referente al pilar económico y fiscal; subraya que el proceso de ratificación no tiene ninguna repercusión sobre el funcionamiento de la Unión Monetaria y no afecta a la estabilidad del euro; pide al BCE que continúe asegurando la credibilidad del euro y manteniendo la estabilidad de los precios, que es un requisito previo para un entorno macroeconómico no inflacionista que conduzca al crecimiento económico y a la creación de empleo;

27.  Considera que la independencia del BCE, incluido el procedimiento de nombramiento de los miembros del Comité Ejecutivo, ha demostrado su eficacia; subraya que en el artículo 112, apartado 2, letra b), del Tratado CE se establece que los miembros del Comité Ejecutivo del BCE serán nombrados de entre personas de reconocido prestigio y experiencia profesional en asuntos, monetarios o bancarios y subraya que su nacionalidad no debería desempeñar ningún papel y que deberían seguir siendo medidos con arreglo a los criterios estrictos del Tratado, como el de la cualificación; considera que la responsabilidad democrática y la transparencia ex ante mejorarían si el Consejo evaluara a varios candidatos potenciales y si el candidato propuesto por el Consejo fuera sometido después a una votación de aprobación por parte del Parlamento;

28.  Pide al Consejo que continúe con el procedimiento de nombramiento de los miembros del Comité Ejecutivo; subraya su disponibilidad para iniciar con las otras instituciones una reflexión sobre las mejoras posibles antes de la próxima renovación del Comité Ejecutivo en 2010;

29.  Considera que el diálogo monetario entre el Parlamento y el BCE ha sido un éxito que se debería seguir reforzando; destaca que la responsabilidad ex post del BCE tiene una importancia central para la confianza y, con ello, para la estabilidad de los mercados financieros; considera que es importante que siga garantizada la unidad del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del BCE en su presentación exterior; apoya una política de información del BCE orientada a los objetivos con respecto al Parlamento, el Consejo y la Comisión; subraya expresamente que la exigencia de una mejora en la política de comunicación del BCE sólo debe entenderse ante el trasfondo del respeto simultáneo de la independencia del BCE y de sus órganos; reitera, sin embargo, la exigencia de que se publique anualmente no sólo una panorámica desglosada por países sino también una panorámica regional y transfronteriza sobre las tendencias correspondientes, siguiendo el modelo del "Libro beige" de la Reserva Federal de los Estados Unidos, lo que ofrecería al BCE la posibilidad de influir en el debate sobre las tendencias en materia de productividad y las perspectivas de precios y salarios; pide al BCE que examine la posibilidad de publicar actas resumidas;

30.  Destaca que la credibilidad del BCE depende también de un elevado grado de transparencia de los procesos decisorios; reitera su solicitud de que, poco después de las reuniones del Consejo de Gobierno del BCE, se publique el acta resumida de esas reuniones en la que se expongan claramente los argumentos a favor y en contra, las razones por las que se han adoptado dichas decisiones y si se adoptaron por unanimidad o no; insiste en que esta forma de comunicación no debe reemplazar la información facilitada por el Presidente del BCE inmediatamente después de que se adopten las decisiones monetarias, pues proporciona una perspectiva inestimable y temprana para los observadores y los participantes en el mercado; opina que esta transparencia es importante porque el mercado podrá de esta forma hacerse una idea más clara de la política monetaria del BCE;

31.  Recuerda que rechazó el sistema de votación por rotación aplicable a las decisiones del Consejo de Gobierno del BCE tal como se adoptó en 2003 por ser demasiado complejo; considera que para las futuras ampliaciones de la zona euro conviene instaurar un sistema que combine la equidad y la eficacia; recuerda su Resolución en la que se pide un Comité del BCE de nueve miembros, responsable de la política monetaria, con lo que se sustituiría el incómodo sistema que existe actualmente y se evitaría la solución aún más compleja decidida para el futuro; insta a que se modifique el Tratado en la forma correspondiente;

32.  Pide al BCE que privilegie las audiencias del Presidente de éste por la comisión del Parlamento competente para los asuntos económicos y monetarios en su estrategia de comunicación;

Gestión del BCE

33.  Observa que los efectivos del BCE han aumentado fuerte y continuamente desde 1999, siendo dicho aumento de un 86 % en dicho período; observa que el BCE señala una congelación temporal de su personal durante algunos meses en 2005 pero que su personal siguió, sin embargo, aumentando en un 3,5 % en ese año; destaca que el BCE alega su voluntad de aumentar su eficacia interna; considera que este objetivo es encomiable y desea que se concrete realmente sobre una base sostenible, en particular mediante una estabilización duradera de sus efectivos;

34.  Destaca la importancia que el BCE y los bancos centrales nacionales deben conceder a la calidad del diálogo, a la transparencia de la información y al reconocimiento de los sindicatos en las reuniones del Comité de Personal;

35.  Considera que la asociación del personal y de sus sindicatos a la adopción de las decisiones que les afectan y un diálogo social de alto nivel contribuirán a la aparición de una cultura común en el seno del Eurosistema y el SEBC;

36.  Observa que el superávit del BCE de 992 millones de euros en 2005 ha sido enteramente provisionado como cobertura del riesgo de cambio, de tipo de interés y de variación de la cotización del oro, lo que se ha traducido en un beneficio neto nulo; señala que el importe de esta provisión se revisará anualmente; constata al mismo tiempo que el coste de la realización de la nueva sede del BCE se estima en 850 millones de euros; pide al BCE que clarifique sus objetivos en cuanto a su nivel de fondos propios y de provisiones así como que aplique una política presupuestaria que, cubriendo de manera adecuada los riesgos a los que está expuesto, permita alcanzar un resultado financiero satisfactorio;

o
o   o

37.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Presidente del Eurogrupo, al Consejo y a la Comisión así como al Banco Central Europeo.

(1) DO C 138 de 4.5.1998, p. 177.
(2) DOC 157 E de 6.7.2006, p. 19.
(3) Textos Aprobados de esa fecha, P6_TA(2006)0124.
(4) Textos Aprobados de esa fecha, P6_TA(2006)0214.
(5) DO C 61 E de 10.3.2004, p. 374.
(6) Textos Aprobados de esa fecha, P6_TA(2006)0076.

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