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Procedimiento : 2006/2082(INI)
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Ciclo relativo al documento : A6-0347/2006

Textos presentados :

A6-0347/2006

Debates :

PV 14/12/2006 - 3
CRE 14/12/2006 - 3

Votaciones :

PV 14/12/2006 - 6.36
CRE 14/12/2006 - 6.36
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Textos aprobados :

P6_TA(2006)0604

Textos aprobados
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Jueves 14 de diciembre de 2006 - Estrasburgo
Estrategia para la biomasa y los biocombustibles
P6_TA(2006)0604A6-0347/2006

Resolución del Parlamento Europeo sobre una estrategia para la biomasa y los biocombustibles (2006/2082(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Vista la Comunicación de la Comisión titulada "Plan de acción sobre la biomasa" (COM(2005)0628),

–  Vista la Comunicación de la Comisión titulada "Estrategia de la UE para los biocombustibles " (COM(2006)0034),

–  Vista la Directiva 2001/77/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de septiembre de 2001, relativa a la promoción de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables en el mercado interior de la electricidad(1),

–  Vista la Directiva 2003/30/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de mayo de 2003, relativa al fomento del uso de biocombustibles u otros combustibles renovables en el transporte(2),

–  Vista su Resolución, de 14 de febrero de 2006, con recomendaciones destinadas a la Comisión, sobre calefacción y refrigeración a partir de fuentes de energía renovables(3),

−  Visto el mandato otorgado a la Comisión para las negociaciones en materia agraria en el marco de la OMC, según lo establecido en la propuesta de la Comisión para las modalidades de negociación en materia agraria en el marco de la OMC (ref. 625/02, enero de 2003),

–  Visto el artículo 45 de su Reglamento,

–  Vistos el informe de la Comisión de Industria, Investigación y Energía y las opiniones de Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, de la Comisión de Comercio Internacional y de la Comisión de Transportes y Turismo (A6-0347/2006),

A.  Considerando que, a largo plazo, debe utilizarse en mayor medida, entre otras posibilidades, la biomasa como fuente de energía y debe aprovecharse al máximo su potencial energético, sobre todo en la silvicultura, la agricultura y los residuos,

B.  Considerando que han de encontrarse soluciones sostenibles a los retos que plantea la energía mediante mejoras importantes e indispensables de la eficiencia energética, el ahorro de energía y, simultáneamente, la expansión de las fuentes de energía renovables,

C.  Considerando que las posibilidades prioritarias de utilización de la biomasa residen en la producción de electricidad, la calefacción y la refrigeración, la producción de hidrógeno y metano, la producción de combustibles, la industria química y los sectores de la alimentación, el papel y la madera,

D.  Considerando que la biomasa es la única fuente de energía renovable con contenido de carbono, por lo que han de tenerse en cuenta tanto el aprovechamiento energético como la fabricación de productos que contienen carbono,

E.  Considerando que una mayor utilización de la biomasa puede contribuir a lograr los tres objetivos principales de la política energética, a saber, la seguridad del abastecimiento, la competitividad y el respeto del medio ambiente, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero,

F.  Considerando que el tipo de utilización de la bioenergía, la elección del cultivo y las características del sistema agrario en el que se produce el cultivo determinarán si el uso de la bioenergía contribuye a reducir la producción de gases de efecto invernadero,

G.  Considerando que el sector del transporte es responsable de más del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque este sector no está incluido en el mecanismo de comercio de emisiones, y que está previsto que estas emisiones sigan aumentando en los próximos años y que los biocombustibles representan un factor de mejora del rendimiento ambiental del sector,

H.  Considerando que la biomasa podría permitir reducir la dependencia de las fuentes externas de energía y crear nuevas oportunidades de desarrollo económico y de empleo en las zonas rurales,

I.  Considerando que algunos Estados miembros no cumplen la Directiva 2003/30/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa al fomento del uso de biocombustibles u otros combustibles renovables en el transporte, y están fijando objetivos muy pobres,

J.  Considerando que existen todavía barreras logísticas y técnicas que dificultan la utilización de la biomasa y que son atribuibles al contenido energético comparativamente bajo, el carácter descentralizado de sus existencias, la diversidad de las sustancias empleadas y la síntesis de combustibles,

K.  Considerando que los biocombustibles de segunda generación (BTL) tienen una capacidad de utilización energética considerablemente mayor que los de primera generación (aceite vegetal, biodiésel, etanol),

L.  Considerando que la normativa comunitaria sobre la calidad del aire de la gasolina prohíbe las mezclas con más de un 5 % de bioetanol,

M.  Considerando que se dispone de la tecnología para fabricar biocombustibles de segunda generación, que está aumentando la demanda de combustibles de calidad superior y que también se cuenta con infraestructuras y técnicas de propulsión,

N.  Considerando que, desde el punto de vista económico, es posible comenzar a fabricar en todo el mundo productos carbonosos a partir de combustibles de síntesis, como lo demuestran diversos ejemplos en Sudáfrica y Trinidad; que, no obstante, esta producción de biocombustibles de segunda generación no ha de obstaculizar la producción de combustibles de primera generación, iniciada por los Estados miembros de conformidad con la Directiva 2003/30/CE,

O.  Considerando que, a la hora de definir una política de fomento de la biomasa a escala comunitaria, se necesita un enfoque integrado que abra la competencia a todas las formas de utilización,

P.  Considerando que, de conformidad con el principio de la subsidiariedad, el Plan de acción sobre la biomasa debe dejar a los Estados miembros el margen de discreción y el grado de flexibilidad necesarios para que puedan fijar ellos mismos sus propios objetivos y medidas políticas, así como los instrumentos de promoción de la bioenergía, siempre que dichas medidas no generen distorsiones de la competencia entre los Estados miembros,

Q.  Considerando que la rentabilidad y la sostenibilidad son principios rectores importantes para un fomento de la bioenergía razonable en términos ecológicos que combine un grado elevado de respeto del medio ambiente con una base de financiación sostenible económicamente a largo plazo,

R.  Considerando que, para cumplir los objetivos de sostenibilidad ambiental y reducción de los gases de efecto invernadero, es necesario velar por que en todo el ciclo de vida de los biocombustibles, desde el campo al depósito, incluido su transporte, se generen emisiones de carbono mucho más bajas que las producidas por los combustibles fósiles,

S.  Considerando que la cuestión de la producción interna y la importación de la biomasa ha de valorarse teniendo en cuenta que merece la pena promover el desarrollo de un sector de la biomasa autónomo en la Unión Europea, con la mirada puesta igualmente en los ingresos adicionales de que podría disponer la agricultura,

T.  Considerando que el surgimiento de un sector europeo de los biocombustibles ofrece oportunidades de transferencia de la tecnología de los biocombustibles a los países en desarrollo castigados por el incremento del precio del crudo,

U.  Considerando que la falta de normas y salvaguardias ambientales claras, en particular en el caso de los biocombustibles, podría tener graves efectos negativos, como el avance de la deforestación tropical, mientras que no se obtienen progresos significativos en la reducción de los gases de efecto invernadero,

V.  Considerando que debe revisarse la legislación vigente en la Unión Europea con miras a un mejor aprovechamiento de la biomasa,

W.  Considerando que debe encontrarse una combinación equilibrada entre la producción de bienes y el aprovechamiento energético y que éste tan sólo constituye una de las varias posibilidades de utilización de la biomasa,

X.  Considerando que el uso químico de productos procedentes de grasas animales y aceites vegetales es un sector competitivo de la economía cuya existencia no debe ponerse en tela de juicio,

Y.  Considerando que el uso industrial de la madera y sus subproductos como material es un sector competitivo que crea empleo y riqueza, cuya existencia no debería ponerse en tela de juicio,

Z.  Considerando que otros países no comunitarios han dado pasos importantes en el fomento de los biocombustibles y ya han logrado una notable penetración de estos productos en el mercado de los combustibles,

1.  Acoge favorablemente las dos Comunicaciones de la Comisión, sobre el Plan de acción sobre la biomasa y sobre una Estrategia de la UE para los biocombustibles, respectivamente;

2.  Comparte la valoración de la Comisión sobre la situación actual en lo referente a la utilización de la biomasa y a las dificultades para su difusión ulterior en los sectores energéticos;

3.  Expresa su convicción de que la estrategia de la Unión Europea para la promoción de los biocombustibles debe orientarse con arreglo a la eficiencia y la sostenibilidad, en particular a la luz de la Estrategia de Lisboa, y que sus medidas no deben suponer unos gastos administrativos desproporcionadamente elevados;

4.  Opina que deben crearse, a escala regional, nacional y europea, mercados transparentes y abiertos para la biomasa y los biocombustibles que reúnan los criterios de producción sostenible, y considera que estos mercados deben estar integrados en el sistema de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ser compatibles con un mercado de la energía único, transparente y competitivo;

5.  Considera que los productores de biocombustibles necesitan una política de inversiones y precios coherente a medio plazo, a escala de los Estados miembros y de la Unión Europea, que permita recuperar las inversiones realizadas dentro de un plazo razonable;

6.  Pide a la Comisión que se esfuerce por establecer un mercado europeo uniforme de la biomasa, y hace un llamamiento a los Estados miembros para que supriman las barreras a nivel de los Estados miembros y de éstos entre sí;

7.  Presupone que el Plan de acción sobre la biomasa y la Comunicación presentada sobre la estrategia para los biocombustibles constituyen la base para adoptar medidas concretas y eficaces;

8.  Insta a la Comisión a que examine de nuevo los objetivos del Plan de acción sobre la biomasa para la producción de calor, generación de electricidad y producción de biocombustibles en lo referente a la competitividad, la eficiencia y la producción de energía en cada sector;

9.  Considera que la Comisión debería revisar todos los planes de acción y directivas, a fin de permitir una producción y utilización razonables de la bioenergía y los biocombustibles, y que dicha revisión debería llevarse a cabo principalmente en los ámbitos de la producción de plantas, la silvicultura y la gestión de residuos;

10.  Conviene con la Comisión en que la utilización de la biomasa en aplicaciones estacionarias como la electricidad, la calefacción y la refrigeración puede ser una contribución óptima a la consecución de los objetivos declarados de la UE de reducir la generación de gases de efecto invernadero; pide que se apoye la producción y la utilización rentables y sostenibles de la biomasa en los ámbitos de la generación de electricidad, la producción de metano, el transporte y la calefacción y refrigeración, en su caso mediante medidas adecuadas coherentes con la consecución de los objetivos de Kyoto y el objetivo climático de 2º C a largo plazo; pide, en este sentido, que se preste especial atención a la adaptación de las redes urbanas de calefacción;

11.  Considera que las ayudas y la asistencia para las energías renovables basadas en la biomasa no deberían distorsionar la competencia a largo plazo en los mercados de las materias primas;

12.  Parte de la hipótesis de que un desarrollo más rápido y una mayor utilización de la biomasa y los biocombustibles también pueden lograrse mediante acuerdos voluntarios, y hace un llamamiento a los Estados miembros y la Comisión para que fomenten el uso de la biomasa para la generación de energía, también mediante la imposición de requisitos ambientales a las emisiones, y no a la elección del combustible;

13.  Considera que la biomasa de madera es especialmente adecuada, dado el tamaño del mercado y las posibilidades de utilización disponibles, para crear mercados operativos a escala europea, aunque deben tenerse presentes las carencias que ya se registran en el mercado y el aumento de los precios; respalda, por tanto, el propósito de la Comisión de presentar lo antes posible un plan de acción para la silvicultura;

14.  Considera, sin embargo, que el uso de la biomasa forestal no debe conducir a un incremento de la presión sobre los bosques naturales, detener la recuperación de los bosques tradicionalmente sobreexplotados o desembocar en la expansión de los monocultivos o de los cultivos exóticos, y que debe promoverse siempre de forma compatible con la mejora de la calidad ecológica de los bosques;

15.  Pide a los Estados miembros que no supediten el apoyo financiero a la biomasa al tamaño, sino a la eficiencia de la instalación de que se trate, al hecho de que exista un equilibrio positivo importante en materia de gases de efecto invernadero y a unas ventajas palpables para el medio ambiente y la seguridad del abastecimiento, de conformidad con el principio de adicionalidad, teniendo en cuenta el tipo y el volumen de ayuda necesaria para conseguir la introducción de un determinado tipo de biomasa en el mercado;

16.  Pide a la Comisión que desarrolle una herramienta para evaluar la sostenibilidad de la producción y el uso de los (bio)combustibles; entiende que debería desarrollarse una metodología común para cuantificar objetivamente los aspectos medioambientales, sociales y de sostenibilidad económica de los combustibles minerales y los biocombustibles, lo que también podría servir de punto de referencia en los incentivos políticos a favor de los (bio)combustibles más sostenibles;

17.  Pide a los Estados miembros que establezcan de manera prioritaria incentivos para la producción de energía realizada a raíz de contratos sectoriales entre explotaciones agrícolas y empresas que utilizan la biomasa para fines energéticos;

18.  Espera de los Estados miembros que prevean incentivos para las inversiones en la producción y el uso de biomasa y biocombustibles que se caractericen por una eficiencia máxima desde el punto de vista del clima y por la compatibilidad con la normativa en materia de política estructural y agrícola, teniendo particularmente en cuenta las variedades tradicionales, compatibles con el medio ambiente y adaptadas en el plano regional; considera que tales mecanismos de estímulo no deben conducir de ninguna manera a la sustitución de la producción local sostenible de alimentos;

19.  Espera de los Estados miembros que elaboren planes nacionales de acción sobre la biomasa los vinculen en su momento a sus propias medidas de política estructural y agrícola y los actualicen en fechas previamente establecidas; espera, además, que hagan todo lo posible por alcanzar los objetivos de la Directiva 2003/30/CE;

20.  Pide a la Comisión que, sobre la base de comparaciones científicas "desde la fuente a la rueda" de diversos tipos de biomasa importada o producida en la UE, estudie la sostenibilidad de la biomasa en todos los ámbitos de utilización y presente un balance de la compatibilidad con el acervo comunitario y, para finales de 2007, remita un informe al Parlamento y al Consejo;

21.  Pide a la Comisión y a los Estados miembros que, en el contexto de una mayor utilización de la biomasa con fines energéticos, velen por el respeto de la conservación de la naturaleza, la gestión del paisaje, la gestión rural y los intereses y condicionantes de la explotación forestal;

22.  Espera de la Comisión, tras una evaluación ambiental estratégica, que presente propuestas para promover el uso rentable y sostenible de la biomasa con fines de calefacción y refrigeración, tanto en el sector público como en el privado;

23.  Considera que, dadas las demandas de distinto signo expresadas en relación con la biomasa procedente de residuos, es importante que no se utilice la bioenergía como excusa para promover la incineración de residuos en lugar de opciones que ahorren más recursos, como la reutilización, el reciclaje o el compostaje;

24.  Espera que, en el contexto de la revisión del marco jurídico en materia de residuos, se facilite la utilización como combustible de residuos que no puedan utilizarse posteriormente como materia, incluidos también los subproductos de la producción agrícola de alimentos pero exceptuando los procedentes de zonas afectadas por procesos de desertización, teniendo en cuenta la rentabilidad energética; observa, no obstante, que una condición al respecto es que ello no suponga un obstáculo a la reutilización de los materiales reciclables;

25.  Pide a la Comisión que elimine todos los obstáculos que puedan derivarse de la normativa europea, con el fin de permitir y fomentar la fermentación del estiércol o de residuos orgánicos para la obtención de biogás;

26.  Pide que se abran las redes de distribución de gas para su alimentación mediante biogás y su transporte en condiciones no discriminatorias, en la medida en que sea técnicamente posible inyectarlo y transportarlo en condiciones de seguridad a través de las redes de gas natural;

27.  Espera que los procedimientos administrativos relacionados con la producción y utilización de bioenergía se simplifiquen y se amplíen a todos los Estados miembros;

28.  Destaca que con la reforma de la PAC se introdujo una ayuda al fomento de los cultivos energéticos;

29.  Destaca que en la utilización de biomasa se ha de fomentar, en interés de la sostenibilidad, el tipo de utilización más próximo al lugar de origen de la materia agrícola de base, a fin de evitar las pérdidas energéticas derivadas del transporte; pide, por consiguiente, a la Comisión y a los Estados miembros que utilicen las ayudas financieras al desarrollo rural con el fin de que las instalaciones públicas del ámbito rural utilicen la bioenergía en sus sistemas de calefacción;

30.  Pide el reconocimiento y el fomento de la incineración directa de plantas enteras como, por ejemplo, cereales;

31.  Expresa su satisfacción por la iniciativa de la Comisión de hacer hincapié en la utilización actual de la producción de bioenergía a partir de las existencias de cereales de la intervención comunitaria; subraya que ello haría posible reducir la cantidad de cereales de intervención destinados a la exportación, con lo que la UE podría respetar más fácilmente los compromisos que ha asumido en el seno de la OMC; pide, por consiguiente, a la Comisión que desarrolle incentivos apropiados para garantizar que se utilice la mayor cantidad posible de cereales de intervención con este fin;

32.  Acoge favorablemente el objetivo subyacente a la Comunicación de la Comisión de seguir promoviendo el uso de energías renovables, por ejemplo los biocombustibles, incluida su utilización en el sector del transporte, sin perjuicio de la libertad de los Estados miembros de optar por otras tecnologías renovables, así como por el sector y la aplicación en que la biomasa genera los mayores beneficios en términos energéticos y de efecto invernadero;

33.  Pide a los Estados miembros que fomenten el uso de biocombustibles haciendo más atractivo la producción y el uso de dichos combustibles mediante el régimen de impuestos sobre consumos específicos y otros impuestos aplicables; pide a los Estados miembros que incrementen su apoyo a una política coordinada en este ámbito; apoya por consiguiente la intención de la Comisión de proponer las obligaciones sobre biocombustibles perfiladas en la estrategia de la UE para los biocombustibles (COM(2006)0034); pide a la Comisión que fije nuevos objetivos más ambiciosos a largo plazo, hasta 2020, a fin de generar seguridad en las inversiones;

34.  Pide a la Comisión que, en el marco de un diálogo con las compañías petrolíferas y gasistas y con los fabricantes de automóviles, mejore el acceso a los automóviles respetuosos con el medio ambiente, así como la distribución de biocombustibles y el acceso de los consumidores a este tipo de combustibles;

35.  Pide a la Comisión que suprima los obstáculos injustificados al mercado de la biomasa y los biocombustibles, sin perder de vista las consideraciones ambientales y sanitarias en que se fundamentan dichas medidas;

36.  Apoya el propósito de la Comisión de promover de forma duradera la investigación y el desarrollo, en especial en el ámbito de los biocombustibles de segunda generación, y facilitar su aplicación técnica a gran escala;

37.  Considera que los biocombustibles de segunda generación (BTL) ofrecen una capacidad de aprovechamiento energético muy superior a la de los biocombustibles de primera generación;

38.  Considera urgente establecer cuanto antes las normas técnicas para los biocombustibles y revisar la Directiva 98/70/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de octubre de 1998, relativa a la calidad de la gasolina y el gasóleo y su relación con el uso de biocombustibles, sin perder de vista las consideraciones ambientales y sanitarias en que se fundamenta dicha medida; destaca que las normas actuales sólo deberían ajustarse o la Directiva 98/70/CE sólo debería modificarse una vez la Comisión haya concluido su evaluación del impacto en la calidad del aire del uso de mezclas de biocombustibles más elevadas en la gasolina y el gasóleo;

39.  Pide, en particular, la revisión de la actual norma EN 14214, con el fin de incluir tipos adicionales de biomasa;

40.  Solicita que se definan los diferentes tipos de biocombustibles de segunda generación con objeto de distinguir, a la vista de las repercusiones ambientales, los productos obtenidos de la silvicultura de los productos derivados de materiales celulósicos de desecho, residuos orgánicos de vertedero y materia prima de origen vegetal o animal;

41.  Apoya la creación de una plataforma tecnológica de biocombustibles junto con todos los proveedores de tecnología implicados en el desarrollo, la producción, la transformación y la utilización final de los cultivos energéticos;

42.  Espera que, en su apoyo a la investigación, la Comisión tenga debidamente en cuenta el objetivo de reforzar la utilización de la biomasa en relación con los sistemas de refrigeración y calefacción urbanas, de conformidad con la posición adoptada por el Parlamento Europeo en primera lectura sobre el Séptimo Programa Marco de Investigación(4);

43.  Pide con insistencia a los Estados miembros que indiquen lo antes posible sus objetivos nacionales para la bioenergía, que deben ser coherentes con la realización de sus objetivos nacionales de Kyoto así como con el objetivo a largo plazo acordado en la UE de no sobrepasar los 2º C en el calentamiento climático;

44.  Pide a la Comisión que establezca un sistema obligatorio y general de certificación que permita la producción sostenible de biocombustibles en todas las etapas, con normas para las fases de cultivo y procesamiento, así como para el equilibrio de los gases de efecto invernadero, en todo el ciclo de su vida, y que dicho sistema se aplique tanto a los biocombustibles producidos dentro de la Unión Europea como a los importados;

45.  Pide a la Comisión que apoye el desarrollo y la utilización del Sistema de Vigilancia Mundial del Medio Ambiente y la Seguridad (GMES) para controlar el uso del suelo en la producción de bioetanol, con el fin de impedir la destrucción de las selvas tropicales y otros impactos negativos sobre el medio ambiente;

46.  Reconoce que, si sigue aumentando la producción de aceite de palma, se verán afectados los bosques naturales y la producción alimentaria tradicional, causando pérdidas de biodiversidad, conflictos por la tierra e importantes emisiones de gases de efecto invernadero; pide, por consiguiente, a la Comisión que someta la importación de productos derivados del aceite de palma en la UE al cumplimiento de unos criterios de producción sostenible definidos con arreglo a un sistema de certificación exhaustivo;

47.  Espera que cualquier objetivo relativo a la biomasa que se establezca a escala europea sea coherente con el objetivo acordado en la UE de alcanzar una cuota del 25 % de energías renovables para 2020;

48.  Aboga por el establecimiento de políticas y medidas, así como por el recurso a tecnologías alternativas en el sector del transporte que sean coherentes con los objetivos climáticos de la UE;

49.  Pide a la Comisión que adopte medidas para lograr lo antes posible un compromiso en el ámbito de los biocombustibles entre la industria automovilística y el sector petrolífero, de acuerdo con el principio de "biocombustibles para los coches y no coches para los biocombustibles ";

50.  Solicita la aplicación efectiva de la octava Recomendación del Grupo CARS 21, según la cual los biocombustibles de segunda generación constituyen una tecnología especialmente prometedora para reducir las emisiones de CO2 en el sector del transporte;

51.  Recomienda que, en el contexto de la promoción de productos y tecnologías, se tenga en cuenta la posible utilización de biocombustibles en todos los modos de transporte;

52.  Considera que, para la utilización de biocombustibles en sectores escogidos como la agricultura y silvicultura, la navegación y el transporte público de personas, puede ser conveniente fomentar dicha utilización mediante incentivos fiscales a más largo plazo para los combustibles puros, de conformidad con un sistema de certificación adecuado;

53.  Pide a la Comisión que, mediante la reforma del sistema comunitario de impuestos sobre el consumo, impulse en cada Estado miembro la incorporación de biocombustibles a los combustibles tradicionales;

54.  Subraya la importancia de la aplicación de medidas fiscales como la exención de impuestos, si bien pide a la Comisión que vigile las distorsiones del mercado;

55.  Apoya el propósito de la Comisión de establecer, en el marco de las negociaciones de la OMC, normas claras que permitan el desarrollo de un sector europeo de los biocombustibles, concretamente mediante el establecimiento de un marco comercial y aduanero adecuado y coherente;

56.  Pide a la Comisión que refuerce la prioridad otorgada al reconocimiento de los aspectos no comerciales como parte del futuro acuerdo de la OMC; observa que, de este modo, la Unión Europea podrá asegurarse de que los biocombustibles importados responden a determinados requisitos de sostenibilidad, en particular por lo que se refiere al medio ambiente;

57.  Constata que, entretanto, los biocombustibles son objeto de transacciones en el mercado mundial y que la UE todavía no es autosuficiente en este ámbito; considera, no obstante, que el fomento de la producción interior debería tener prioridad absoluta;

58.  Considera que debería establecerse una tasa aceptable de penetración de las importaciones de bioetanol en la UE para un período determinado, de modo que sean conciliables con el desarrollo progresivo de una producción comunitaria conforme a la estrategia europea en favor del desarrollo sostenible, en particular en el sector de la energía;

59.  Considera esencial que, para finales de 2007, la Comisión presente un informe sobre las condiciones de producción y exportación de biocombustibles en los principales países productores;

60.  Pide a la Comisión que en el Plan de acción sobre la biomasa promueva otros estudios e investigaciones sobre la producción de plásticos a partir de biomasa con el fin de comprender mejor su contribución, a lo largo de su ciclo de vida, al ahorro de combustibles fósiles, a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y al ahorro de energía en las operaciones de recuperación distintas del compostaje; pide a la Comisión que estudie las posibilidades de hacer obligatorio el uso de determinados bioplásticos en el caso de que demuestren ser una buena alternativa a los plásticos actuales;

61.  Pide a la Comisión que considere, como proyecto piloto, la posibilidad de establecer parques de energías renovables, en los que las necesidades energéticas se satisfagan mediante una combinación de diversas fuentes de energía renovables, por ejemplo, biomasa, energía eólica y energía solar;

62.  Muestra su convencimiento de que es esencial el apoyo público a los biocombustibles, y toma nota del temor tan extendido entre la opinión pública por la "ingeniería genética verde"; opina que el desarrollo de una biomasa de alto contenido energético ha de ser respetuoso con el medio ambiente y no debe suponer una amenaza real o hipotética para la producción de alimentos no modificados genéticamente; expresa su convicción de que la selección de variedades a través del MAS (Marked Assisted Selection), que permite la mejora de los cultivos a través del "cultivo inteligente" - es decir, el cruce de plantas de familias similares en lugar de su modificación genética a través de la integración de genes extraños - debe aportar una contribución sustancial al desarrollo de una biomasa de alto contenido energético a la vez que respetuosa con el medio ambiente;

63.  Pide a todos los Estados miembros que creen los incentivos adecuados para el desarrollo sostenible de cultivos energéticos sin poner en peligro la producción alimentaria, facilitando un acceso sostenible y movilizando biomasa adicional procedente de la agricultura y la masa forestal;

64.  Pide a la Comisión que dedique una atención especial a los proyectos de biocombustibles a pequeña escala dentro del sector agrícola primario, como la destilación y la fermentación móviles, que pueden tener importantes consecuencias para la futura transformación de los subproductos primarios;

65.  Considera que también deben consignarse para el aprovechamiento energético de la biomasa los recursos presupuestarios asignados a la rúbrica 2, primer pilar de la Política Agrícola Común (§ 60) y al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural;

66.  Considera que la promoción de la biomasa en zonas rurales podría llevarse a cabo dando prioridad a la investigación, el desarrollo y la demostración en lo relativo a las aplicaciones de la biomasa que hayan demostrado que pueden reducir de forma más eficiente y eficaz la generación de gases de efecto invernadero y permitir mayores ahorros de energía, y creando un mercado especializado con el fin de mejorar la rentabilidad mediante campañas de información; sugiere que se preste especial atención al desarrollo y el fomento de interacciones beneficiosas para todas las partes en las que se combine la producción de biomasa con la recuperación de hábitats, las actividades agrarias con un bajo nivel de utilización de insumos y la gestión ecológica del suelo;

67.  Solicita un aumento considerable de la superficie máxima garantizada, fijada en 1,5 millones de hectáreas en la normativa sobre ayudas para los cultivos energéticos, y pide que no se excluya ningún cultivo del régimen de ayudas para dichos cultivos, pero dando prioridad a los cultivos con un elevado índice de eficiencia energética;

68.  Pide expresamente a la Comisión que suprima el régimen de retirada de tierras y desarrolle nuevos incentivos para los cultivos energéticos;

69.  Señala que el cultivo de las materias primas renovables debe efectuarse también siguiendo las mejores prácticas técnicas, y que para dicho cultivo rigen las reglas de la condicionalidad;

70.  Insta a la Comisión a que amplíe la lista de cultivos para la producción de biocombustibles subvencionables por los regímenes de ayuda, con el fin de garantizar que se seleccionan los cultivos más adecuados a escala local y regional y fomentar la fermentación del estiércol;

71.  Pide a la Comisión que suprima los obstáculos al desarrollo de los cultivos energéticos en los nuevos Estados miembros, que aplican un régimen simplificado de prima por superficie única;

72.  Solicita la adopción de un marco unitario a escala europea que garantice que se da prioridad a la puesta a disposición de biomasa con fines energéticos, incluso en aquellos países en los que la bioenergía no desempeña todavía papel alguno;

73.  Muestra su convencimiento de que la producción y utilización sostenible de biomasa, que debería extenderse a los cultivos a pequeña escala e integrarse en las políticas de desarrollo rural, ofrece ventajas considerables para los países en desarrollo, y considera que la Unión Europea debería apoyar la transferencia de tecnología a estos terceros países y la exportación de tecnologías relacionadas con la bioenergía; opina, no obstante, que esta política ha de ser equilibrada y que estos esfuerzos deberían estar dirigidos en primer lugar a la satisfacción de las necesidades energéticas propias de dichos países antes que al desarrollo exclusivo de su capacidad exportadora;

74.  Pide a la Comisión que elabore una iniciativa específica destinada a informar, formar y sensibilizar sobre la utilización de la biomasa y de los biocombustibles al mundo agrícola, los ciudadanos y las administraciones locales;

75.  Considera que la producción de biomasa y biocombustibles podría contribuir de forma significativa al logro de los objetivos europeos de control del clima;

76.  Pide a la Comisión que presente cuanto antes una propuesta de directiva sobre calefacción y refrigeración a partir de fuentes de energía renovables, que forme parte del "paquete de energía" de 2007, y recuerda su Resolución de 14 de febrero de 2006, que incluye recomendaciones destinadas a la Comisión sobre calefacción y refrigeración a partir de fuentes de energía renovables;

77.  Subraya la necesidad de una campaña comunitaria de información sobre la biomasa y los biocombustibles ;

78.  Invita a la Comisión a incluir la turba, por lo que respecta al aspecto del ciclo de vida, como fuente de energía renovable a largo plazo para la producción de biomasa y bioenergía;

79.  Solicita el establecimiento de condiciones marco fiables para los inversores y productores, en particular incentivos fiscales, con vistas a aplicar una estrategia a largo plazo para la promoción de un mercado competitivo de biocombustibles en la Unión Europea;

80.  Pide que, tanto a nivel político como económico, se preste mayor atención a la cooperación y la integración de los mercados de combustibles biológicos en la UE y en los países europeos limítrofes, especialmente en el marco de los acuerdos de colaboración específicos;

81.  Expresa su convencimiento de que el programa "Energía Inteligente para Europa" contribuirá al fomento de proyectos locales relacionados con el ahorro energético y con el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales ecológicos;

82.  Pide a la Comisión que, en el marco de las negociaciones birregionales y bilaterales, no ofrezca más de lo que se haya concedido a la OMC en cuanto a solicitudes de acceso preferente al mercado comunitario del bioetanol, y que, en la aplicación del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) y del SPG+, ponga en práctica las disposiciones que permiten reducir o suprimir las preferencias concedidas a determinados países para el bioetanol cuando éstas ya no estén justificadas;

83.  Insta a la Comisión y a los Estados miembros a que sean particularmente vigilantes ante posibles tentativas de fraude o elusión de los derechos arancelarios aplicables al bioetanol, y que velen, en particular, por el respeto de las normas de origen y de clasificación arancelaria y prevengan la aplicación abusiva de ciertas cláusulas suspensivas;

84.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión.

(1) DO L 283 de 27.10.2001, p. 33.
(2) DO L 123 de 17.5.2003, p. 42.
(3) DO C 290 E de 29.11.2006, p. 115.
(4) DO C 300 E de 9.12.2006, p. 401.

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