Resolución del Parlamento Europeo, de 15 de marzo de 2007, sobre las relaciones euromediterráneas
El Parlamento Europeo,
– Vista la Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo relativa a la preparación de la Conferencia Euromediterránea de Ministros de Asuntos Exteriores de Tampere (COM(2006)0620),
– Vistas las conclusiones de la VIII Conferencia Euromediterránea de Ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Tampere los días 27 y 28 de noviembre de 2006, (VIII Conferencia Euromediterránea),
– Vista la Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo relativa a la consolidación de la Política Europea de Vecindad (PEV) (COM(2006)0726),
– Vistas las conclusiones de la Cumbre euromediterránea organizada con ocasión del décimo aniversario de la asociación euromediterránea, que se celebró en Barcelona los días 27 y 28 de noviembre de 2005,
– Vistos los resultados de la Conferencia Ministerial Euromediterránea sobre Comercio celebrada en Marraquech el 24 de marzo de 2006,
– Vista la Declaración final del Foro Civil celebrado en Marraquech del 4 al 7 de noviembre de 2006,
– Vista la Conferencia euroafricana de Rabat de los días 10 y 11 de julio de 2006 y la Conferencia de Trípoli de los días 22 y 23 de noviembre de 2006 sobre migraciones y desarrollo,
– Visto el programa de la Presidencia en ejercicio del Consejo,
– Vistas las conclusiones del Consejo Europeo de los días 8 y 9 de marzo de 2007,
– Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento,
A. Considerando la importancia estratégica que revisten la región mediterránea y el Oriente Próximo para la UE y la necesidad de una política mediterránea solidaria para hacer frente a los múltiples desafíos comunes y para la realización de los objetivos encaminados a establecer una zona de paz, de estabilidad y de prosperidad compartida,
B. Considerando que los Jefes de Estado y de Gobierno adoptaron el 28 de noviembre de 2005 un programa de trabajo quinquenal para revitalizar el Proceso de Barcelona,
C. Considerando que no puede haber desarrollo sostenible sin paz, estabilidad y solidaridad ni sin el ejercicio de una buena gobernanza; que el desarrollo sostenible se debe situar en el corazón de la asociación euromediterránea,
D. Considerando el agravamiento en estos últimos años del conflicto israelo-palestino, que ha supuesto un acusado deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza y en Cisjordania y ha tenido consecuencias muy negativas para la seguridad de toda la región,
E. Considerando la decisión de la VIII Conferencia Euromediterránea de organizar una conferencia en 2007 sobre el respeto de los derechos humanos en el marco de la lucha contra el terrorismo de conformidad con el Derecho internacional, como medida de aplicación del Código de conducta euromediterráneo aprobado en la Cumbre de Barcelona de noviembre de 2005,
F. Considerando que la UE aún no dispone de una política común de inmigración y que en los diferentes Estados miembros están vigentes disposiciones nacionales diferentes,
G. Considerando que la inmigración ilegal puede dar lugar a explotación de seres humanos, trabajos forzados y trata de seres humanos,
H. Subrayando que la integración de la mujer en la vida económica y social es un elemento esencial para la evolución de las sociedades,
I. Constatando los efectos negativos del problema de la deuda y el déficit comercial con respecto a la UE en el desarrollo de la mayor parte de los países del sur del Mediterráneo,
J. Teniendo en cuenta la Comunicación de la Comisión relativa a la consolidación de la PEV antes citada, que contiene, en particular, propuestas destinadas a mejorar de forma importante la incidencia de la política de asociación y prevé la apertura de nuevas posibilidades de profundizar las relaciones comunes, la intensificación del diálogo político y la creciente integración de los países socios en las políticas de la UE,
K. Considerando que la dotación presupuestaria que la UE destina a los países del sur y el este del Mediterráneo para el periodo 2007-2013 debe mantenerse en proporción con el peso comercial, económico y estratégico de este región en sus relaciones con la UE,
L. Subrayando las enormes ventajas que representa para todos los socios la creación de un mercado euromediterráneo de la energía plenamente interconectado e integrado mediante la extensión y la integración de los mercados energéticos en la región euromediterránea y subsahariana y la conclusión de los proyectos de infraestructuras energéticas necesarios,
M. Considerando que podría ser conveniente establecer un vínculo entre los objetivos de la política euromediterránea, en particular, la dimensión económica y financiera, y los de las relaciones de la UE con los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo,
N. Considerando que la transformación del Foro Parlamentario Euromediterráneo en una Asamblea Parlamentaria Euromediterránea (APEM), dotada de tres comisiones, refuerza la dimensión parlamentaria del proceso euromediterráneo, que adquiere así una mayor responsabilidad democrática; considerando que esta nueva instancia debería intensificar el diálogo general entre ambas regiones,
1. Considera oportuno reforzar la dimensión política de la vecindad con el Sur, habida cuenta de la complejidad acrecentada de las relaciones con la región del Mediterráneo, de las que el Proceso de Barcelona representó una etapa significativa; constata que aún se dista mucho de centrar los objetivos con los que se lanzó esta política con vistas a establecer relaciones estables, fundadas en valores comunes y compartidos con los nuevos vecinos de la Europa ampliada;
2. Opina que el desarrollo de la PEV no puede limitarse a la actualización de los Acuerdos de asociación y cooperación con cada uno de los países afectados, insistiendo tan sólo en la dimensión bilateral, y pide a todos los socios que relancen y actualicen los objetivos estratégicos y políticos del proceso de Barcelona, incluida la creación de redes de cooperación y la promoción de la integración regional norte-sur y sur-sur;
3. Se congratula de la propuesta de la Comisión de dotar a la PEV de una dimensión temática, de proseguir la profundización de los acuerdos de libre comercio y de consolidar el apoyo a las reformas para mejorar el entorno regulador y el clima inversor;
4. Pide a la Comisión y a los países asociados que concreten en mayor medida la relación entre la PEV y la Asociación euromediterránea, añadiendo nuevos acuerdos y programas multilaterales en materia de energía y transportes y reforzando los existentes; subraya, en particular, la vulnerabilidad de la región euromediterránea desde el punto de vista del medio ambiente y, más precisamente, en términos de cambio climático y pide, en este contexto, a la Comisión que proponga un plan de acción sobre energías renovables para esta región;
5. Reitera la necesidad de relanzar el proceso de paz en Oriente Próximo sin dejar de tener en cuenta la gravedad de la situación en el plano político y humanitario y llama la atención sobre los límites del Mecanismo Internacional Temporal; considera que la reanudación de las negociaciones sobre la base de la Hoja de Ruta no sería suficiente sin tener en cuenta otras propuestas, como el Plan Árabe de 2002, ni sin la participación en las negociaciones de todos los actores de la región; apoya la idea de una conferencia internacional que permita alcanzar una solución regional y definitiva del conflicto;
6. Sigue con interés el anuncio que debería conducir a la formación del nuevo Gobierno de coalición palestino y se congratula de la iniciativa saudí con el acuerdo firmado en La Meca el pasado 8 de febrero de 2007;
7. Reitera que el conflicto en Oriente Próximo únicamente podrá solucionarse a través de la negociación de un acuerdo de paz firme y definitivo, tal como prevé la Hoja de Ruta, es decir, sin condiciones previas, basado en la existencia de dos Estados democráticos, soberanos y viables, que convivan en paz dentro de unas fronteras internacionales seguras y reconocidas;
8. Expresa de nuevo su preocupación por la gravedad de la destrucción sistemática de los recursos naturales y del potencial humano como consecuencia de los distintos conflictos en curso; pide una mayor movilización de medidas políticas y económicas, en el marco de la asociación euromediterránea y del programa de trabajo quinquenal, para hacerle frente;
9. Insiste en la importancia del diálogo entre las culturas y las religiones y reafirma la necesidad de respetar los valores comunes y desarrollar el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos; recuerda a todos los Gobiernos euromediterráneos sus compromisos con arreglo a la Declaración de Barcelona de 1995 con respecto al principio del respeto de la diversidad y de las demás creencias y culturas y la promoción de la tolerancia y del respeto de las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión;
10. Opina que no cabe defender ningún acto terrorista, cualesquiera que sean las circunstancias; que no cabe justificar mediante actos terroristas la consecución de objetivos políticos o religiosos y que no cabe legitimar en nombre de la lucha contra el terrorismo la estigmatización de una cultura, de una civilización o de una religión particulares; pide a todos los países que cumplan con su obligación legal de respetar los derechos humanos y el Derecho internacional humanitario, en la lucha contra el terrorismo;
11. Pide a la Comisión que haga cuanto esté en su mano para establecer subcomisiones de democracia y derechos humanos con todos los países firmantes de planes de acción de la PEV y pide a los países socios que respeten sus compromisos al respecto, especialmente por lo que se refiere a los casos individuales; reitera su llamamiento a todas las partes contratantes de los acuerdos euromediterráneos de asociación para que traduzcan la cláusula relativa a los derechos humanos en un programa de acción para reforzar y fomentar el respeto de los derechos humanos y para que establezcan un mecanismo de evaluación regular del cumplimiento del artículo 2 de los Acuerdos de Asociación, con el fin de que sean más eficaces y vinculantes;
12. Insiste en la necesidad de abordar la cuestión de los derechos de la mujer en el marco del diálogo Euromed y subraya la importancia que revisten las reformas legislativas para la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres; subraya la importancia de la participación de las mujeres en la vida política, económica y social y de que estén presentes en los medios de comunicación; pide una mejora del acceso de las mujeres a la educación y a la atención sanitaria, sobre todo en los países asociados del Sur; hace asimismo hincapié en la necesidad de apoyar a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para hacer valer los derechos de la mujer y llevar a la práctica el plan de acción para las mujeres adoptado en la VIII Conferencia Euromediterránea;
13. Reafirma la importancia de una política social y creadora de empleo, sobre todo para los jóvenes, en particular a través de la creación de un clima favorable al aumento de las inversiones directas extranjeras y los incentivos para que los jóvenes creen nuevas empresas a nivel local, facilitando instrumentos adecuados, como los microcréditos;
14. Considera que una política de formación y educación sigue siendo esencial para el desarrollo de los países de la ribera sur del Mediterráneo, la lucha contra la pobreza y la plena integración de los jóvenes; hace un llamamiento en favor del desarrollo de los intercambios culturales, universitarios y científicos en la zona euromediterránea;
15. Pide a las instituciones de la UE y a las de los países mediterráneos socios que velen por que sus principios estratégicos, políticos y económicos tengan en cuenta los objetivos de la estrategia de Lisboa y de la estrategia de Gotemburgo sobre el desarrollo sostenible, los de la Estrategia mediterránea para el desarrollo sostenible y teniendo también en cuenta la necesidad de reducir las desigualdades y disparidades entre las dos riberas del Mediterráneo;
16. Pide al Consejo y a la Comisión, así como a los Gobiernos de los países asociados, que den la mayor importancia a los problemas de medio ambiente y, en especial, que hagan frente a las consecuencias de la concentración urbana y de las actividades industriales y comerciales en las costas de las dos riberas del Mediterráneo;
17. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que promuevan el respeto a los derechos sociales y sindicales en la ejecución de su ayuda financiera y técnica a los países socios; pide a la Comisión que ponga en práctica un programa regional para la construcción de un espacio social y euromediterráneo basado en un diálogo social entre todos los socios con el objetivo primordial del empleo; se declara favorable a la elaboración de códigos de conducta para una contratación ética y la responsabilización social de las empresas euromediterráneas;
18. Pide que la estrategia europea en la región desarrolle inversiones importantes en el plano de las políticas y recursos financieros en la dimensión regional e intrarregional de la asociación que constituye el valor añadido de esta estrategia; pide a la Comisión, como se decidió en el marco del presupuesto de la UE para el ejercicio 2007, que vele por que, en el marco del establecimiento de los documentos de estrategia necesarios y de los programas correspondientes, los recursos totales destinados a las actividades regionales y multilaterales se mantengan en el nivel alcanzado en el periodo 2000-2006, teniendo en cuenta el hecho de que, según la Comisión, este nivel representa el 20 % del importe total;
19. Subraya la necesidad de una política común europea de inmigración y de asilo y de que se refuerce la gestión de los flujos migratorios de manera global y equilibrada en beneficio de los pueblos de la región mediterránea; subraya la importancia, en un espíritu de asociación y partiendo de la base del programa de trabajo quinquenal de Barcelona, de abrir unos canales auténticos de inmigración legal, al tiempo que se lucha contra la inmigración clandestina; y de proteger los derechos fundamentales de los inmigrantes y los solicitantes de asilo; pide que se luche contra la explotación y la trata de seres humanos; insta a los Estados miembros del Proceso de Barcelona, y en particular a los de la UE, a que ratifiquen cuanto antes la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes;
20. Insta a que se aumente la dotación financiera destinada a la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea (Frontex) y a los proyectos relacionados con la política de inmigración en la región mediterránea y a que se refuercen sus capacidades para hacer respetar los derechos humanos;
21. Recuerda que, según la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, los Estados europeos no pueden en ningún caso devolver a una persona, sin haber recibido garantías diplomáticas del país de origen, a un Estado en el que corra el riesgo de ser torturada o sometida a tratos crueles, degradantes o inhumanos, incluida la pena de muerte;
22. Pide a los Estados miembros de la UE y a sus socios mediterráneos que realicen los estudios necesarios para la transformación del Mecanismo Euromediterráneo de Inversión y Cooperación en un Banco Euromediterráneo de Desarrollo, habida cuenta de la importancia que reviste este banco a la hora de estimular al sector privado y potenciar las inversiones en esta región;
23. Pide al Consejo y a la Comisión que presenten una propuesta para examinar la posibilidad de entablar una cooperación sobre todo en el terreno financiero y económico, entre todos los países socios y los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo;
24. Pide al Consejo, a la Comisión y a los países socios que continúen trabajando por la integración gradual de los mercados energéticos euromediterráneos, por la realización de programas energéticos descentralizados de interés común y por el desarrollo de fuentes renovables de energía, de acuerdo con los planes y programas nacionales y las comunidades locales;
25. Subraya la necesidad de reforzar la cooperación para la seguridad de los suministros de energía en la región mediterránea mediante medidas relativas a la diversificación de los recursos energéticos interiores, en particular, a nivel local y regional, la promoción de la eficacia energética, sobre todo a una escala descentralizada, de métodos de conservación, el desarrollo de nuevas tecnologías sin peligro para las poblaciones ni para el medio ambiente, de actividades de investigación y desarrollo, y mediante el refuerzo de las posibilidades de financiación de proyectos energéticos sostenibles;
26. Reitera la necesidad de dar un nuevo impulso al proceso de asociación, en particular reactivando el papel de la APEM como marco democrático de la acción parlamentaria; opina que debe dotarse a dicha Asamblea de los recursos y estructuras administrativas necesarios para garantizar su visibilidad y asegurar su correcto funcionamiento; acoge con satisfacción la celebración de la primera Asamblea de los Jóvenes del Mediterráneo;
27. Pide al Consejo que reserve un lugar activo a la APEM entre los invitados a las reuniones y conferencias ministeriales euromediterráneas;
28. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la Mesa de la APEM y a los Parlamentos y Gobiernos de todos los Estados miembros y de los países de la Asociación euromediterránea.