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Procedimiento : 2005/2242(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A6-0158/2007

Textos presentados :

A6-0158/2007

Debates :

PV 24/05/2007 - 4
CRE 24/05/2007 - 4

Votaciones :

PV 24/05/2007 - 9.3
CRE 24/05/2007 - 9.3
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Textos aprobados :

P6_TA(2007)0214

Textos aprobados
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Jueves 24 de mayo de 2007 - Estrasburgo
Cachemira: situación actual y perspectivas
P6_TA(2007)0214A6-0158/2007

Resolución del Parlamento Europeo, de 24 de mayo de 2007, sobre Cachemira: situación actual y perspectivas (2005/2242(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus recientes resoluciones sobre Jammu y Cachemira, en particular sus Resoluciones, de 29 de septiembre de 2005, sobre la cooperación estratégica entre la UE y la India(1), de 17 de noviembre de 2005, sobre Cachemira(2), de 18 de mayo de 2006, sobre el Informe anual 2005 relativo a los derechos humanos en el mundo y la política de la Unión Europea en este ámbito(3), de 28 de septiembre de 2006, sobre las relaciones económicas y comerciales de la Unión Europea con la India(4), y, de 22 de abril de 2004, sobre la situación en Pakistán(5),

–  Visto el Acuerdo de Cooperación entre la Comunidad Europea y la República Islámica de Pakistán sobre partenariado y desarrollo(6), cuya celebración fue aprobada por el Parlamento el 22 de abril de 2004(7),

–  Vistas todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, entre 1948 y 1971(8), sobre este asunto,

–  Vista la preocupación expresada por diferentes grupos de trabajo y relatores del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de su antecesora, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, así como por diferentes organizaciones internacionales de derechos humanos, por las violaciones de los derechos humanos en Cachemira,

–  Visto el Tratado sobre las Aguas del Indo de 1960,

–  Visto el informe sobre las visitas a Jammu y Cachemira de una delegación ad hoc del Parlamento Europeo, aprobado por la Comisión de Asuntos Exteriores en noviembre de 2004,

–  Visto el terremoto devastador que afectó a Jammu y Cachemira el 8 de octubre de 2005,

–  Vista la Resolución nº A/RES/60/13 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 14 de noviembre de 2005, en la que se encomia la actuación de los gobiernos y los pueblos que intervinieron en la ayuda por el terremoto y los trabajos de reconstrucción,

–  Vista la visita del Presidente de la República Islámica de Pakistán, Pervez Musharraf, a la Comisión de Asuntos Exteriores el 12 de septiembre de 2006,

–  Vista la 7ª Cumbre UE-India celebrada en Helsinki el 13 de octubre de 2006,

–  Vistos los renovados esfuerzos de paz en Cachemira desde la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego en 2003, seguidos del compromiso del Presidente Musharraf en enero de 2004 de que el territorio pakistaní no se utilizaría para el terrorismo transfronterizo, la visión de futuro del Primer Ministro indio Singh de que "las fronteras no se pueden volver a trazar, pero podemos trabajar para que carezcan de importancia" y la nueva ronda de negociaciones que comenzó el 17 de enero de 2007,

–  Vistos el plan de cuatro puntos presentado recientemente por el Presidente Musharraf para resolver el conflicto de Cachemira (mantenimiento de las fronteras de Jammu y Cachemira, libre circulación de personas a través de la Línea de Control, desmilitarización escalonada y autogobierno con un mecanismo conjunto de supervisión integrado por la India, Pakistán y los cachemires), así como la propuesta del Primer Ministro Singh de celebrar un tratado general de paz, seguridad y amistad,

–  Vista la visita del Ministro de Asuntos Exteriores indio, Pranab Mukkerje, a Pakistán, los días 13 y 14 de enero de 2007, durante la que se firmaron cuatro acuerdos de formación de confianza,

–  Vistos el informe nº 125, de 11 de diciembre de 2006, del Grupo de Crisis para Asia y los informes de "Freedom House", "Human Rights Watch" y el Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre los derechos humanos,

–  Vistas las visitas efectuadas por el ponente del Parlamento a ambos lados de la Línea de Control en junio de 2006,

–  Visto el artículo 45 de su Reglamento,

–  Visto el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores (A6-0158/2007),

A.  Considerando que el territorio objeto de litigio que constituía el antiguo Principado de Jammu y Cachemira, con una población total de 13,4 millones de habitantes, se encuentra actualmente bajo la administración por separado de la República de la India, la República Islámica de Pakistán y la República Popular de China,

B.  Considerando que la mayor parte del territorio de Jammu y Cachemira, y en particular Gilgit-Balistán, se encuentra en una situación de extrema pobreza y abandono, con enormes deficiencias en la enseñanza primaria y el acceso a los cuidados sanitarios y una falta de estructuras democráticas, lo mismo que ocurre con el Estado de Derecho y la justicia; que en todo el territorio de Jammu y Cachemira el declive económico es terrible,

C.  Considerando que la cuestión de los recursos hídricos también es un factor de exacerbación del conflicto entre Pakistán y la India a propósito de Jammu y Cachemira y constituye un importante elemento de cualquier solución definitiva,

D.  Considerando que Jammu y Cachemira han sido una fuente de conflictos durante casi sesenta años, período durante el cual se han repetido los conflictos armados entre la India, Pakistán y China; que este conflicto ha costado presuntamente más de 80 000 vidas; que entre los conflictos entre la India y Pakistán se incluye ahora el terrorismo internacional; que China, India y Pakistán son potencias nucleares, pese a que India y Pakistán no han firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear,

E.  Considerando la existencia de pruebas fehacientes de que Pakistán ha proporcionado durante muchos años a las milicias cachemires adiestramiento, armas, financiación y santuarios y no ha responsabilizado a las milicias de las atrocidades cometidas en el territorio bajo administración india; considerando, sin embargo, que con arreglo a los informes del Gobierno indio, desde el 11 de septiembre de 2001 ha descendido perceptiblemente la infiltración de milicias en el territorio de Jammu y Cachemira bajo administración india, y que el Gobierno pakistaní debería acabar definitivamente con toda política de infiltración,

F.  Considerando que, desde noviembre de 2003, se impuso en la Línea de Control un alto el fuego que aún perdura, a pesar de algunos incumplimientos,

G.  Considerando que, gracias a este alto el fuego, la India y Pakistán han entablado un diálogo actualmente en curso sobre Jammu y Cachemira, que empieza a tener cierto éxito; que, como parte del proceso de paz, se aplica una serie de medidas para restablecer la confianza; que la población cachemir desea beneficiarse de las ventajas de esas medidas y está aplicándolas realmente a nivel local; que los cachemires de la parte china siguen estando fuera de ese proceso,

H.  Considerando que el comunicado conjunto indio-pakistaní sobre Cachemira de 18 de abril de 2005, emitido como conclusión a la visita del Presidente Musharraf a la India, ha contribuido a consolidar el proceso de aproximación entre ambos países, en particular al reafirmar la irreversibilidad del proceso de paz y centrarse en una solución no militar al conflicto de Cachemira,

I.  Considerando que el desarrollo económico es vital para la creación de la infraestructura física y social y para incrementar el potencial productivo de Jammu y Cachemira; que la declaración conjunta UE-Pakistán de 8 de febrero de 2007 representa un nuevo paso adelante en el refuerzo de sus relaciones, y que las dos partes esperan avanzar gracias a la aplicación del acuerdo de cooperación de tercera generación, en el convencimiento de que podría contribuir a promover el desarrollo socioeconómico y la prosperidad en Pakistán; que la Unión Europea y Pakistán han reafirmado su compromiso de resolver los conflictos por medios pacíficos, con arreglo a la legislación internacional, los acuerdos bilaterales y los principios incluidos en la Carta de las Naciones Unidas,

J.  Considerando que el amplio acuerdo de cooperación de tercera generación CE-India en vigor, que existe desde 1994, tiene su base institucional en una declaración política común que fijó reuniones ministeriales anuales y abrió la puerta a un amplio diálogo político,

K.  Considerando que la mañana del 8 de octubre de 2005 un terremoto de magnitud 7,6 en la escala Richter, el terremoto de alcance internacional más devastador de que se tiene memoria, asoló buena parte del territorio de Afganistán, Pakistán y la India; que el impacto más fuerte se produjo en Jammu y Cachemira, con pérdidas terribles en Azad Jammu y Cachemira y la provincia fronteriza del noroeste de Pakistán,

L.  Considerando que, en cuestión de minutos, el terremoto causó más de 75 000 muertos en Azad Jammu y Cachemira, cifra que posteriormente aumentó a 88 000, y 6 000 muertos en la Jammu y Cachemira india, así como decenas de miles de heridos y millones de personas desplazadas que, en la Cachemira pakistaní, quedaron sin vivienda fija, trabajo, cuidados sanitarios y educación, con escasos medios para cubrir las necesidades básicas; que docenas de ciudades y pueblos quedaron destruidos en su totalidad o en parte, la agricultura diezmada y el medio ambiente contaminado, y que el grado de desarrollo ha sufrido una regresión grave,

M.  Considerando que las fuerzas armadas gubernamentales y los grupos armados de la oposición involucrados en la disputa de Cachemira deben respetar las disposiciones de las Convenciones de Ginebra de 1949 y el Derecho humanitario internacional consuetudinario, por los que se prohíbe atacar a la población civil y se consideran graves crímenes de guerra las violaciones de tales principios, estando obligados los Estados a velar por su enjuiciamiento penal,

N.  Considerando que más de 2 000 soldados han perecido en el Glaciar de Siachen durante los últimos diez años, y que conviene acoger con satisfacción el alto el fuego vigente en la región de Siachen desde noviembre de 2005,

Introducción

1.  Subraya que la India, Pakistán y China (a quién Pakistán cedió el tramo de la Transkarakoram en 1963) son importantes socios de la UE, y que el primero de estos países disfruta de un estatuto de asociación estratégico; considera que la mejor manera de resolver el conflicto permanente en la Línea de Control es un compromiso constante y conjunto entre los Gobiernos de la India y de Pakistán, en el que participen los pueblos de todas las partes del antiguo Principado; opina, no obstante, que la Unión Europea puede tener algo que ofrecer gracias a la experiencia adquirida en la resolución con éxito de conflictos en un contexto multiétnico, multinacional y multiconfesional; ofrece, en consecuencia, la presente Resolución y todas las reuniones a las que pueda dar lugar como parte de una experiencia compartida, de la que la Unión Europea también puede aprender; reitera la importancia de que la UE siga apoyando a la India y a Pakistán en la aplicación del proceso de paz de 2004;

2.  Señala que la India es la democracia secular más amplia del mundo y que ha transferido estructuras democráticas a todos los niveles, mientras que en Pakistán la aplicación de la democracia no es todavía total en Azad Jammu y Cachemira y todavía tiene que avanzar en este sentido en Gilgit-Balistán; señala que ambos países son potencias nucleares que no han suscrito el Tratado de No Proliferación Nuclear; señala que, mientras que en la India la doctrina nuclear se basa en el principio de no ser el primero en utilizar armas nucleares, Pakistán todavía tiene que asumir este compromiso; observa también que el Presidente Musharraf no ha sido capaz de cumplir el compromiso que asumió en 1999, según el cual las fuerzas armadas no tenían intención de ocupar el poder ni un instante más de lo absolutamente necesario con vistas a preparar el camino para que en Pakistán pueda florecer una democracia auténtica;

3.  Lamenta profundamente los acontecimientos negativos que ha desencadenado la suspensión del jefe de Justicia Iftikhar Muhammad Chaudhry y, pese a reconocer que la suspensión ha originado de hecho un nuevo debate sobre la democracia, el constitucionalismo y la función del ejército en Pakistán, deplora los reciente brotes de violencia; hace hincapié en la abrumadora necesidad de un sistema de justicia seguro e independiente que tenga en cuenta la situación del pueblo pakistaní y, en particular, de los que viven en Azad Jammu y Cachemira y en Gilgit-Baltistán;

4.  Pide a los representantes de los Gobiernos tanto indio como pakistaní que aprovechen la oportunidad ofrecida por las declaraciones formuladas por el Primer Ministro Singh y el Presidente Musharraf para dar un nuevo impulso a la búsqueda de opciones de un mayor autogobierno, libertad de circulación, desmilitarización y cooperación intergubernamental en cuestiones tales como el agua, el turismo, el comercio y el medio ambiente y para promover un verdadero avance en la búsqueda de una solución al conflicto de Cachemira;

5.  Observa asimismo que el impacto del terremoto en las poblaciones de Azad Jammu y Cachemira ha exacerbado gravemente el ya de por sí escaso suministro de medios para satisfacer las necesidades y ha afectado profundamente al potencial de refuerzo de las instituciones y capacidades; insta a la Unión Europea a que ayude y respalde a los habitantes de Cachemira en este sentido;

6.  Insta a los Gobiernos de Pakistán y de la India a que resuelvan lo más rápidamente posible la cuestión crucial de los manantiales y del uso de las aguas de los ríos que atraviesan Jammu y Cachemira (Indo, Jhelum, Chenab, Ravi, Beas y Sutlej), tomando como referencia el mecanismo previsto en el Tratado sobre las aguas del Indo de 1960; no obstante, en el caso, por ejemplo, de la mejora del embalse de Mangla o de la construcción del embalse de Baglihar, destaca que el examen de las necesidades relacionadas con la agricultura, la pesca, la ganadería y el agua para uso humano de las personas afectadas han de seguir siendo una prioridad clave, y pide a los dos Gobiernos que en el futuro encarguen la elaboración de análisis del impacto ambiental y social globales antes de tomar decisiones sobre nuevos proyectos de embalse;

7.  Se muestra sumamente preocupado por las consecuencias negativas del largo conflicto de Jammu y Cachemira en el medio ambiente, hasta el punto de que el futuro económico de Jammu y Cachemira está en juego debido a la importante degradación del suelo, la contaminación aérea y la contaminación de los ríos y, más grave aún, del antiguo foco de atracción turística de Dal Lake, la deforestación y la extinción de la flora y la fauna;

8.  Observa la importancia que revisten el agua, la seguridad y los suministros energéticos sostenibles y seguros para la estabilidad y el crecimiento de la región y, a este respecto, señala la importancia que reviste desarrollar proyectos de irrigación e hidroeléctricos; considera imperativo que los Gobiernos de Pakistán y de la India continúen su diálogo constructivo y consulten a representantes de los cachemires acerca de cuestiones ribereñas, y les insta a que adopten un enfoque holístico de los recursos hídricos, reconociendo los vínculos clave existentes entre el agua, el suelo, los usuarios locales, el medio ambiente y las infraestructuras;

9.  Subraya el patrimonio común que comparten la India y Pakistán, del que la antigua cultura de Jammu y Cachemira es un ejemplo; reconoce y valora el carácter pluralista, multicultural y multiconfesional de los pueblos de Jammu y Cachemira, así como sus tradiciones seculares, que se han mantenido vivas en la parte india de Jammu y Cachemira;

10.  Opina que el respeto de las identidades regionales por parte de la UE y de sus esfuerzos para garantizar que sus propias decisiones se tomen a los niveles administrativos más adecuados (es decir, al nivel más cercano a los interesados) es importante para las aspiraciones del pueblo cachemir en lo que se refiere a la transferencia de las estructuras de toma de decisiones y el reconocimiento de su identidad cultural única;

Situación política: las aspiraciones del pueblo

11.  Elogia y apoya a la India y a Pakistán por las negociaciones en curso con vistas a la paz, y manifiesta su satisfacción al constatar que se ha reanudado el diálogo bilateral suspendido durante tres meses a raíz de los atentados de Mumbai en julio de 2006; subraya la necesidad de que la región, la Unión Europea y la comunidad internacional apoyen las actuales negociaciones bilaterales y el refuerzo de los intercambios sobre la resolución del conflicto, garantizando así un porvenir próspero para el pueblo de Jammu y Cachemira y sus vecinos, así como la búsqueda de una solución al conflicto de Cachemira que sea aceptable para todas las partes;

12.  Pide a la Unión Europea que apoye el compromiso de la sociedad civil local en el proceso de paz y que, sobre todo, apoye proyectos de relación entre las personas con el fin de promover el diálogo y la colaboración entre las ONG de Pakistán, la India y Cachemira;

13.  Manifiesta su profunda satisfacción por las medidas para fomentar la confianza adoptadas por la India y Pakistán que, en cierta medida, ya están logrando moderar la tensión y la desconfianza en ambas partes y han permitido a familias de las dos partes reunirse tras años de separación; hace hincapié en que los Gobiernos de la India y de Pakistán deberían hacer mayores esfuerzos para implicar a los cachemires en la resolución de las principales cuestiones;

14.  Subraya que, debido a la situación humanitaria creada a raíz del terremoto, los ciudadanos cachemires se empiezan a beneficiar progresivamente del proceso de paz gracias a los intercambios que se operan y al compromiso político de los Gobiernos indio y pakistaní con la libre circulación de personas, bienes y servicios, todavía limitada, a través de la Línea de Control; pide nuevos esfuerzos para que todos los cachemires, independientemente de su afiliación política, participen activamente en las modalidades del proceso de paz y en las medidas para restablecer la confianza;

15.  Destaca que las crisis y los conflictos que se han producido en los últimos años han reforzado la importancia de las Naciones Unidas en lugar de reducirla, y que las Naciones Unidas siguen siendo un importante foro de diálogo y diplomacia; recuerda el gran número de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre Cachemira, de 1948 a 1971, con las que se ha intentado alentar al Gobierno de la India y al Gobierno de Pakistán para que tomen todas las medidas a su alcance para mejorar la situación, y en las que se ha expresado la convicción de que la resolución pacífica del conflicto será la mejor manera de promover los intereses de las poblaciones de Jammu y Cachemira, de la India y de Pakistán; a la vista de todo lo expuesto y de las posteriores violaciones de los puntos fijados en las diferentes resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, llega a la conclusión de que todavía no se cumplen las condiciones previas necesarias para recurrir al plebiscito;

16.  Confirma que, según el apartado 1 del artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación, y que gracias a ello pueden establecer libremente su condición política y proveer libremente a su desarrollo económico, social y cultural; confirma que, según el apartado 3 del artículo 1, los Estados Partes en el Pacto deben promover el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas; observa, no obstante, que todas las Resoluciones de las Naciones Unidas sobre el conflicto de Cachemira sólo reconocen explícitamente el derecho del antiguo Principado de Jammu y Cachemira a ser parte de la India o Pakistán; en la búsqueda de una solución permanente al conflicto de Cachemira, que conllevaría enormes beneficios para toda la región, se felicita de las nuevas ideas que se están examinando en las negociaciones del Diálogo Global sobre Cachemira y de la Mesa redonda india (en cuyo contexto es particularmente positiva la reanudación del diálogo entre el Gobierno de la India y la Conferencia de Hurriyat de Todos los Partidos), y, en especial, de las ideas de conseguir que las fronteras sean permanentemente irrelevantes, un sistema de autogobierno y acuerdos institucionales para la gestión conjunta o corporativa; pide a la India y a Pakistán que sigan examinando estos conceptos en los debates conjuntos y con Cachemira sobre las dos partes de la Línea de Control y Gilgit-Balistán;

17.  Lamenta la situación política y humanitaria que persiste en las cuatro partes de Jammu y Cachemira; se felicita, sin embargo, de la función del proceso de diálogo global como impulsor de una solución duradera para Cachemira basada en la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos fundamentales; apoya el enfoque de "segunda vía", así como un diálogo más amplio en el que participen eminencias, profesores de universidad y otros expertos de todas las partes de Cachemira y de la India y Pakistán, que están presentando propuestas prácticas para una cooperación más estrecha; felicita a la India y a Pakistán por reunir a estos grupos, y sugiere que la UE proporcione ayuda práctica cuando así se lo pidan las dos partes y en el marco del proceso de paz global;

18.  Lamenta, no obstante, que Pakistán haya incumplido reiteradamente su obligación de establecer en Azad Jammu y Cachemira unas estructuras democráticas creíbles y representativas; observa, en particular, que Cachemira sigue sin tener representación en la Asamblea Nacional pakistaní, que Azad Jammu y Cachemira se gobierna a través del Ministerio de Asuntos Cachemires en Islamabad, que los funcionarios pakistaníes son mayoría en el Consejo de Cachemira y que el secretario general, el inspector general de la policía, el tesorero general y el secretario de Finanzas son pakistaníes; desaprueba la disposición contenida en la Constitución provisional de 1974 que prohíbe toda actividad política no conforme con la doctrina según la cual Jammu y Cachemira es parte de Pakistán y obliga a los candidatos al Parlamento en Azad Jammu y Cachemira a firmar una declaración de lealtad a dicha doctrina; manifiesta asimismo su preocupación por el hecho de que la región de Gilgit-Baltistán no disponga de ninguna forma de representación democrática; hace, asimismo, hincapié en el hecho de que el Decreto del Gobierno de Pakistán de 1961 sobre Jammu y Cachemira (administración de la propiedad) transfirió el territorio controlado por Pakistán, y que pertenecía al Estado de Jammu y Cachemira el 15 de agosto de 1947, al Gobierno Federal;

19.  Lamenta profundamente la continua ambivalencia del actual Gobierno de Pakistán con respecto a la identidad étnica de Gilgit-Baltistán, ya que las declaraciones del Presidente contradicen las comunicaciones oficiales del Gobierno; recomienda encarecidamente que el Gobierno de Pakistán respalde y aplique la sentencia del Tribunal Supremo de Pakistán de 28 de mayo de 1999 que valida el patrimonio cachemir del pueblo de Gilgit-Baltistán y establece que el Gobierno debería respetar sus derechos fundamentales, sus libertades democráticas y su acceso a la justicia;

20.  Reconoce que Pakistán se encuentra en una situación especialmente compleja debido a las presiones de que es objeto; no obstante:

   lamenta profundamente que la inexistencia de una voluntad política nacional suficiente para satisfacer las necesidades básicas de la población, así como la falta de participación política y la inexistencia del Estado de Derecho en Azad Jammu y Cachemira, hayan dejado a las mujeres en una situación desesperada a raíz del terremoto;
   recuerda la firma del Acuerdo de cooperación de tercera generación CE-Pakistán en 2001, cuyo artículo 1 incluye el respeto de los derechos humanos y de los principios democráticos como un elemento esencial, e insta a la UE a que cumpla su parte y se asegure de que estos principios se respetan cuando se aplique el Acuerdo; está particularmente preocupado, por tanto, por el hecho de que la población de Gilgit-Balistán se encuentre bajo el gobierno directo de los militares y no disfrute de democracia;
   toma nota de la aprobación de la Ley sobre la protección de las mujeres destinada a reformar las "ordenanzas Hudood" sobre el adulterio y la violación, basadas en la sharia, como un paso positivo para garantizar una mejor protección de los derechos de las mujeres en Pakistán, y aprecia el compromiso del Presidente y de los diputados reformistas de proseguir con estas reformas pese a los intentos de desbaratarlas; destaca, no obstante, que sobre todo es necesario que Pakistán haga más por responder a sus compromisos en el ámbito de los derechos humanos;
   sigue preocupado por la difícil situación en la que vive el conjunto de las minorías en toda la región;

21.  Insta a Pakistán a que reconsidere su concepción de la responsabilidad democrática y de los derechos de las minorías y de las mujeres en Azad Jammu y Cachemira, que, como en el resto del mundo, son los elementos clave para mejorar las condiciones de vida de la población y para hacer frente a la amenaza del terrorismo;

22.  Expresa su preocupación en relación con la falta de libertad de expresión en Azad Jammu y Cachemira y las informaciones sobre torturas y malos tratos, discriminación contra los refugiados procedentes de la Jammu y Cachemira bajo administración india, y corrupción entre los funcionarios del Gobierno, y pide al Gobierno pakistaní que garantice que la población de Azad Jammu y Cachemira pueda ejercer sus derechos civiles y políticos fundamentales en un entorno libre de coacción y de miedo;

23.  Pide además a Pakistán que garantice unas elecciones libres y justas en Azad Jammu y Cachemira, habida cuenta de que las elecciones generales celebradas el 11 de julio de 2006 se caracterizaron por el fraude y la manipulación de los votos a gran escala, y de que se impidió presentarse a todo candidato que se negara a defender la posición de la adhesión de Cachemira a Pakistán; pide asimismo a Pakistán que celebre elecciones por primera vez en Gilgit-Baltistán;

24.  Insta a los Gobiernos de Pakistán y de la India a que transformen el alto el fuego vigente en Siachen desde 2003 en un acuerdo de paz duradero, pues, en lo que constituye el campo de batalla más alto del mundo, mueren cada año más soldados a causa del clima que por el conflicto armado;

25.  Pide a la Unión Europea que ayude a la India y a Pakistán para que negocien el establecimiento en la región de Siachen de una zona de la que se replieguen completamente las dos partes sin perjuicio de la posición de las mismas y que facilite, en particular, asistencia en el contexto del suministro de tecnologías de control y de procedimientos de verificación;

26.  Pide a las milicias armadas que declaren un alto el fuego que vaya seguido de un proceso de desarme, desmovilización y reintegración; pide a los Gobiernos de Pakistán y de la India que faciliten ese alto el fuego;

27.  Insta al Gobierno pakistaní a que cierre los sitios web y las revistas de las milicias; propone que los Gobiernos pakistaní e indio consideren la introducción de una ley contra las manifestaciones de odio;

28.  Observa que la Jammu y Cachemira bajo administración india goza de un estatuto especial en virtud del artículo 370 de la Constitución india, que le garantiza una autonomía mayor que la de otros Estados de la Unión; manifiesta su satisfacción por las recientes iniciativas emprendidas en Jammu y Cachemira destinadas a reforzar la democracia, como lo demuestra la participación de un 75 % de la población en las recientes elecciones locales, y por las acciones del Primer Ministro Singh para reanudar el diálogo con la Conferencia de Hurriyat de Todos los Partidos; observa, no obstante, que persisten deficiencias en la práctica en lo que se refiere a los derechos humanos y la democracia directa, como demuestra, por ejemplo, el hecho de que todos los candidatos que se presenten en Jammu y Cachemira (como en otros Estados) tengan que firmar un juramento de lealtad a la Constitución del Estado de Jammu y Cachemira que confirma la integridad de la India; insta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India a que ejerza plenamente su mandato respecto de los casos de violación supuestos o demostrados y, para aumentar su credibilidad, la insta asimismo a que remedie la ausencia de profesionales de los derechos humanos en su comité de dirección; espera que se produzcan mayores progresos en este ámbito y que las nuevas leyes relativas al trabajo infantil y a la violencia contra las mujeres den resultados positivos; toma nota con preocupación de las informaciones según las cuales un gran número de cachemires se encuentran detenidos sin el debido proceso;

29.  Lamenta las violaciones de los derechos humanos, de las que queda constancia, cometidas por el ejército indio, en particular cuando los casos de asesinato y violación se siguen produciendo en una atmósfera de impunidad; toma nota, con preocupación, de que, según sus estatutos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India no tiene competencias para investigar las violaciones de los derechos humanos perpetradas por las fuerzas de seguridad de la India; se muestra, no obstante, esperanzado por la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India de que el ejército nombre oficiales militares de alto rango para supervisar el respeto de los derechos humanos fundamentales y del Estado de Derecho en sus unidades militares, recomendación que se está observando; toma nota del compromiso asumido por el Gobierno indio en septiembre de 2005 de que no se tolerarán violaciones de los derechos humanos; pide al Lok Sabha que examine la posibilidad de modificar la Ley sobre la protección de los derechos humanos con objeto de permitir que la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigue independientemente las acusaciones de violación por parte de miembros de las fuerzas armadas;

30.  Destaca el peligro de mantener la pena de muerte en una situación política compleja como el conflicto de Cachemira, donde no está garantizado el derecho a un juicio justo; observa con preocupación la mala situación que se registra en el sur de Asia en lo que se refiere a la pena de muerte, y lamenta profundamente que tanto el Gobierno indio como el de Pakistán estén a favor de su mantenimiento; se felicita de que entre las voces partidarias del abolicionismo en la región se encuentren el Presidente Kalam y el recién nombrado jefe de Justicia del Tribunal Supremo de la India; acoge con satisfacción la Resolución de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas 2005/59 sobre la cuestión de la pena de muerte, y reitera las directrices en materia de derechos humanos de la UE sobre la pena de muerte; insta a la India y a Pakistán a que consideren su adhesión al Segundo Protocolo Facultativo al PIDCP y otros instrumentos similares, con vistas a la introducción de una moratoria sobre la pena de muerte, y a que se encaminen hacia su abolición total;

31.  Acoge con satisfacción, en este contexto, las declaraciones del Primer Ministro Singh haciendo un llamamiento a la "tolerancia cero en las violaciones de los derechos humanos" en Cachemira, y pide al Gobierno indio que ponga fin a todas las prácticas de asesinatos extrajudiciales, "desapariciones", torturas y detenciones arbitrarias en Jammu y Cachemira;

32.  Señala que la impunidad generalizada alienta y facilita nuevas violaciones de los derechos humanos en todo el Estado; pide a la India y al Gobierno del Estado de Jammu y Cachemira que deroguen todas las disposiciones legales que proporcionan inmunidad efectiva a los miembros de las fuerzas armadas y que creen una comisión independiente e imparcial para investigar las graves violaciones de los derechos humanos y del Derecho internacional humanitario por parte de las fuerzas de seguridad indias desde el inicio del conflicto;

33.  Insta a los Gobiernos de la India y de Pakistán a que permitan a las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos (como Freedom House, Amnistía Internacional y Human Rights Watch) acceder de modo inmediato y sin restricciones a todas las partes del antiguo Principado para investigar la situación de los derechos humanos en la zona y elaborar periódicamente informes independientes en la materia; insta a los dos Gobiernos a que se comprometan públicamente a cooperar plenamente con estas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos;

34.  Insta a la Unión Europea a que adopte una posición firme para que se respete la cláusula de democracia y derechos humanos en sus acuerdos con la India y con Pakistán, a que mantenga un diálogo político intenso con los dos países acerca de los derechos humanos, incluida Cachemira, y a que estudie la posibilidad de entablar un diálogo específico sobre derechos humanos con Pakistán, como ya sucede con la India, y de crear subcomités específicos sobre derechos humanos, como se ha hecho con algunos otros países;

35.  Reconoce las difíciles condiciones de vida de algunos grupos de población, como es el caso de los migrantes pandit en el valle de Cachemira que se han visto obligados a desplazarse; pide que se ponga fin a la discriminación de que éste y otros grupos son objeto, en particular por lo que concierne al empleo; sugiere que estos grupos traten de hacerse valer mediante la creación de comités constituidos por sus propios representantes elegidos, en los que estén debidamente representados las mujeres y los menores de 25 años;

36.  Sugiere que la India examine el nivel de éxito de la creación del Consejo Regional Autónomo en Ladakh en 1993; espera que pueda restablecerse la ruta comercial entre Kargil y Skardu como parte del proceso de restablecimiento de la confianza y que la división de Ladakh y las regiones del norte pueda salvarse mediante puntos de paso similares a los que ya existen a lo largo de la Línea de Control;

37.  Acoge con satisfacción, en particular, el incremento general del número de visados expedidos para viajes entre la India y Pakistán y el restablecimiento de la ruta de autobús entre Srinagar y Muzzafarabad; toma nota de que, según las últimas estadísticas, su utilización se ha limitado a menos de 400 personas de cada una de las partes de la Línea de Control, y pide a las autoridades de la India y de Pakistán que simplifiquen las restricciones en relación con la concesión de permisos de viaje;

38.  Felicita a la India por los esfuerzos que ha realizado en materia de desarrollo socioeconómico en Jammu y Cachemira mediante paquetes especiales de medidas destinadas a este Estado y la importancia concedida a la creación de empleo y las medidas de fomento del turismo en Jammu y Cachemira, y propone que se examine la forma en que la (futura) asociación UE-India podría contribuir a la creación de empleo cualificado, en particular para las mujeres y los jóvenes; anima a la Unión Europea a que apoye las iniciativas de las ONG locales de elaboración de proyectos para reforzar las competencias de las mujeres, tanto en relación con la producción como la comercialización; considera que la Unión Europea podría abordar los problemas relacionados con la igualdad de oportunidades aumentando los intercambios comerciales de los productos que tradicionalmente ofrecen medios de subsistencia a las mujeres, como los productos textiles y los productos de artesanía, así como facilitando el comercio de servicios en sectores que emplean a mujeres; recomienda que las relaciones económicas entre la Unión Europea y la India se refuercen de manera similar;

39.  Pide a la India y a Pakistán que examinen hasta qué punto el aumento de la seguridad y del respeto de los derechos humanos podría contribuir a la consecución de los objetivos relacionados con la creación de empleo y el desarrollo del turismo en todo Jammu y Cachemira;

Lucha contra el terrorismo

40.  Reconoce que no pueden registrarse verdaderos avances en relación con una solución política ni una mejora de la situación económica de la población de Jammu y Cachemira si no se pone fin al terrorismo; observa que, si bien se ha registrado un descenso progresivo del número de víctimas de ataques terroristas en los últimos cinco años, las actividades de grupos terroristas en constante mutación basados en Azad Jammu y Cachemira como Lashkar-e-Taiba y Harakat ul-Muyahidín han causado cientos de víctimas mortales en la Jammu y Cachemira bajo administración india y en otras zonas;

41.  Lamenta las violaciones de los derechos humanos, de las que queda constancia, cometidas en Pakistán, incluido Gilgit-Baltistán, donde supuestamente se produjeron violentos disturbios en 2004, así como todos los episodios de violencia y terror perpetrados por los grupos armados; insta a Pakistán a que reexamine sus conceptos de derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de práctica religiosa en Azad Jammu y Cachemira y en Gilgit-Baltistán, y toma nota con preocupación de las denuncias de asociaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional en lo que se refiere a casos de tortura y de detención sin el debido proceso; insta encarecidamente a todas las partes a que hagan todo lo posible para poner fin a estos desmanes; acoge con satisfacción el compromiso público contraído por Pakistán de frenar la infiltración, a través de la Línea de Control, de las organizaciones terroristas que operan fuera del territorio bajo su control; considera, no obstante, que debería adoptar medidas más firmes y eficaces; pide un compromiso firme y permanente del Presidente Musharraf de luchar contra el terrorismo, que, según la opinión general, representa enormes retos; aprueba y apoya la ayuda bilateral y multilateral que los Estados miembros de la Unión Europea prestan a Pakistán para luchar contra el terrorismo y actuar con determinación para mejorar las condiciones de vida de la población de Azad Jammu y Cachemira y Gilgit-Baltistán; pide asimismo al Gobierno de Pakistán y a los Estados miembros de la UE que intensifiquen sus esfuerzos para identificar y detener a los reclutadores potenciales de terroristas que se dirigen a Pakistán desde Estados miembros de la UE; se felicita de la reciente creación, por parte de los dos Gobiernos, de un grupo conjunto, el mecanismo conjunto India-Pakistán sobre terrorismo con vistas a luchar contra el terrorismo y compartir la inteligencia, y toma nota de que la primera reunión del grupo se celebró en Islamabad el 6 de marzo de 2007;

42.  Apoya sin salvedades las recomendaciones de 11 de diciembre de 2006 del Grupo Internacional de Crisis de que Pakistán tome medidas decididas para desarmar a sus milicias en Azad Jammu y Cachemira y en Gilgit-Baltistán, cierre los campos de adiestramiento terrorista, ponga fin al reclutamiento y adiestramiento de terroristas en su territorio y detenga el flujo de capital y armas hacia los talibanes y otras milicias extranjeras o locales en territorio pakistaní;

43.  Reconoce y apoya las aspiraciones del pueblo cachemir de ver reducida considerablemente la presencia militar en la zona a ambos lados de la Línea de Control; señala, no obstante, que una desmilitarización eficaz sólo puede llevarse a cabo junto con una verdadera acción para neutralizar el peligro de infiltración en Jammu y Cachemira de grupos militantes que operan desde el exterior de Pakistán y medidas de fomento de la confianza como poner fin a las recriminaciones recíprocas, la plena entrada en funcionamiento de la línea de autobús Srinagar-Muzzafarabad, el establecimiento de vías de comunicación y lazos comerciales, y otras medidas definidas en estrecha colaboración con el pueblo cachemir de ambas partes, y toma nota de los efectos positivos de todo ello en su salud mental y en su sentido de la seguridad, en particular en los niños y los jóvenes; indica que sólo se puede crear un círculo virtuoso con iniciativas nuevas que miren hacia el futuro;

44.  Subraya que, con el fin de crear un ambiente de confianza y buena voluntad en la región, es de vital importancia suprimir todos los obstáculos e impedimentos para la libre circulación de todos los cachemires en todo el Estado de Jammu y Cachemira;

Medidas destinadas a restablecer la confianza

45.  Acoge calurosamente los signos más recientes de la renovación de esfuerzos, entre ellos incluso cambios considerables de política dirigidos a solucionar el conflicto de Cachemira por parte de los Gobiernos indio y pakistaní;

46.  Toma nota con especial satisfacción de las medidas adoptadas para reunir a las familias divididas por la Línea de Control mediante la apertura de cinco puntos de paso; reconoce que, según se dijo, la apertura de puntos de encuentro en la Línea de Control fue muy lenta comparada con la urgencia de la situación; espera, no obstante, que las posibilidades de paso sean cada vez más frecuentes; desearía que estos pasos se abrieran a todos los ciudadanos de ambos lados de la Línea de Control, y recomienda que la India y Pakistán emprendan iniciativas para facilitar todos los desplazamientos, ya sea dentro del antiguo Principado como a escala internacional, mediante procedimientos administrativos acelerados y servicios consulares;

47.  Está convencido de que es fundamental aumentar la frecuencia de los intercambios a través de la Línea de Control en todas las facetas de la sociedad civil y en todos los ámbitos; sugiere la creación de programas de intercambio entre asociaciones de profesionales del Derecho, escuelas y centros de enseñanza, incluida una universidad común con un campus a ambos lados de la demarcación; sugiere que, para reducir la desconfianza mutua entre las fuerzas armadas de ambas partes, se establezca un diálogo entre las academias militares;

48.  Pide a los Gobiernos de la India y de Pakistán que hagan de la restauración y conservación del medio ambiente en Jammu y Cachemira uno de los puntos centrales de sus actividades comunes y de sus planes de acción conjuntos en la Línea de Control, y pide a la UE y a sus Estados miembros que apoyen firmemente este tipo de proyectos;

49.  Recomienda que se examine la posibilidad de crear una célula conjunta de control India/Pakistán relacionada con el intercambio de datos sobre fenómenos atmosféricos y actividad sísmica para establecer un sistema de alerta precoz de los desastres naturales que tengan su epicentro a ambos lados de la Línea de Control;

50.  Recomienda, en el ámbito político, la creación de una comisión parlamentaria mixta India/Pakistán para fomentar los intercambios parlamentarios y el diálogo; sugiere asimismo la creación de grupos de trabajo mixtos de las administraciones locales para examinar las cuestiones relativas al comercio y al turismo;

51.  Pide a las empresas de la Unión Europea que reconozcan el potencial de inversión y turismo de toda Cachemira, en particular la existencia de una fuerza de trabajo fuertemente motivada; opina que las empresas europeas podrían crear empresas conjuntas con las empresas locales y que se podrían establecer regímenes de seguros para inversiones con objeto de aumentar la confianza de los inversores; pide a todas las partes que apoyen y faciliten la representación de sus respectivas cámaras de comercio en las ferias comerciales internacionales que se celebren en la Unión Europea para que puedan promocionar sus productos destinados a la exportación;

52.  Expresa asimismo su apoyo al llamamiento de que Pakistán promueva los recursos humanos invirtiendo en educación terciaria, incluidas las escuelas de formación profesional y las escuelas técnicas superiores en las zonas de administración federal, incluidas las zonas de Gilgit-Baltistán de Cachemira;

53.  Señala que la India es el mayor beneficiario del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG); pide a la Comisión que recurra sin demora al SPG+ y a otras medidas comerciales adecuadas en cuanto se produzcan catástrofes naturales de envergadura, como por ejemplo los terremotos; se felicita del compromiso asumido por todos los Estados del Asia meridional que pertenecen a la Asociación para la Cooperación Regional del Asia Meridional (SAARC) de trabajar en pro de la concretización política y económica del Acuerdo de libre comercio del Asia Meridional, lo que incrementará al máximo los beneficios para las cuatro partes de Jammu y Cachemira, y pide al Gobierno de Pakistán que ponga fin al sistema de "lista positiva"; observa con optimismo que, aunque el comercio entre los dos países ha fluctuado en las últimas décadas, el nivel global del comercio oficial entre la India y Pakistán se ha incrementado de 180 millones de dólares estadounidenses en 1996 a 602 millones de dólares en 2005 y que, teniendo en cuenta que el importante nivel de comercio informal pone de manifiesto el potencial comercial latente entre ellos, esta tendencia podría continuar y debería fomentarse;

54.  Subraya el considerable potencial del turismo para desarrollar la economía local; pide, por lo tanto, a los Gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea que sigan con atención la situación de la seguridad en la región con el fin de facilitar consejos actualizados y coordinados a las personas que desean viajar a Jammu y Cachemira;

Las repercusiones del terremoto del 8 de octubre de 2005

55.  Afirma que el terremoto ha tenido enormes repercusiones en la vida de los cachemires que viven a ambos lados de la Línea de Control y que esta situación humanitaria abrumadora ha degradado la frágil capacidad institucional en Azad Jammu y Cachemira; subraya que la supervivencia día a día es ahora la prioridad absoluta de la población;

56.  Lamenta que, además de la pérdida de un sinnúmero de vidas, Azad Jammu y Cachemira haya sufrido daños materiales incalculables en las infraestructuras (hospitales, escuelas, edificios oficiales, medios de comunicación) y en instituciones y servicios básicos ya frágiles en muchos casos;

57.  Manifiesta su profunda tristeza por el hecho de que el terremoto afectara de manera desproporcionada a los niños, entre los que provocó 17 000 muertes, según datos de UNICEF; está profundamente preocupado por las informaciones que hacen referencia al tráfico de niños inmediatamente después de la catástrofe, y pide al Gobierno pakistaní que aborde de modo específico la cuestión de los derechos y la protección de los niños en Azad Jammu y Cachemira y Gilgit-Baltistán y que aborde el tráfico de niños con mayor eficacia;

58.  Señala a la atención la situación de las personas desplazadas internamente (PDI) y de las personas en una situación permanente de grave necesidad a raíz del terremoto; a falta de un convenio sobre los derechos de las PDI, se felicita de los "principios directivos" de las Naciones Unidas, que ofrecen la base para una respuesta humana al insidioso ataque que supone el desplazamiento forzado para los derechos humanos, y pide que todas las autoridades competentes que tengan intereses en Cachemira respeten estos principios; pide al Gobierno de Pakistán que haga todo lo posible por conceder sin demora tierras a los habitantes de los pueblos que desaparecieron en los corrimientos de tierra, con objeto de que puedan restablecerse como pueblos y crear de nuevo una infraestructura de viviendas permanente; recomienda encarecidamente a la UE que se centre consecuentemente en los principios expuestos, así como en temas más amplios como la democracia, la justicia y los derechos humanos en las cuatro partes de Cachemira; observa asimismo que deberían desmantelarse los campos de refugiados que existen desde hace tiempo a ambos lados de la Línea de Control, y que debería prestarse la atención necesaria a la protección, las necesidades y la integración social de sus habitantes, permitiendo a los ocupantes regresar sin demora a sus hogares o reasentarse permanentemente; observa que la comunidad internacional debería ofrecer ayuda continuada a este respecto;

59.  Subraya que esta catástrofe asoló una región debilitada ya por los conflictos y el terrorismo, en la que las instituciones fundamentales y la estabilidad regional siempre han sufrido el embate de la delincuencia organizada y de la infiltración a través de la Línea de Control de redes islamistas que aprovechan la topografía accidentada;

60.  Manifiesta su consternación por el hecho de que las condiciones de vida básicas, ya de por si mínimas, existentes en Azad Jammu y Cachemira antes del terremoto (en lo que se refiere a alimentos, agua, refugios, servicios higiénicos, escuelas y centros sanitarios apenas adecuados) se vieran seriamente afectadas como consecuencia del terremoto; puesto que se trata de millones de personas en necesidades básicas, pide a las autoridades competentes que centren sus esfuerzos en la lucha contra la corrupción que ha desviado injustamente las ayudas de los receptores a los que estaban destinadas, incluidas las preocupantes denuncias de que organizaciones terroristas prohibidas por las Naciones Unidas han estado operando en la zona del terremoto de Azad Jammu y Cachemira; pide a la Comisión, a los Gobiernos de los Estados miembros, a los Gobiernos de la India y Pakistán y a las agencias de ayuda que sigan centrándose en las necesidades básicas de las víctimas del terremoto;

61.  Observa que la dimensión y el impacto del terremoto han tenido unos efectos mucho mayores en la parte pakistaní de la Línea de Control, al devastar zonas enteras de las infraestructuras públicas locales y retrasar inevitablemente los servicios necesarios para hacer frente a la emergencia; felicita a los gobiernos, los ejércitos y las poblaciones locales de ambos lados de la Línea de Control por su dedicación, determinación y compromiso para responder a los múltiples retos derivados del terremoto;

Reacciones al terremoto del 8 de octubre de 2005

62.  Reconoce que la reacción de la comunidad internacional, de la India y de Pakistán al terremoto fue rápida y positiva, teniendo en cuenta las circunstancias del momento, pues hubo contactos inmediatos al más alto nivel entre la India y Pakistán y las ONG nacionales y locales respondieron correctamente y colaboraron con las administraciones local y central; reconoce plenamente la solidaridad sin precedentes de que han dado muestra la comunidad internacional y las ONG internacionales hacia los supervivientes y las víctimas del terremoto, y se felicita de que se forjen nuevas asociaciones; recomienda que la Unión Europea acoja favorablemente otras solicitudes de ayuda adicional para la reconstrucción en las zonas afectadas por el terremoto, y pide a la Comisión que le facilite información actualizada sobre las solicitudes que ya se han presentado a este respecto;

63.  Toma nota con preocupación de que, según los primeros cálculos realizados por el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Mundial, en los que participó la Comisión, sobre los daños y las necesidades, se calcula que la pérdida total de empleo y de medios de subsistencia como consecuencia del terremoto asciende al 29 % y que afecta aproximadamente a 1,64 millones de personas, de las que se calcula que más de la mitad tienen menos de 15 años; acoge con satisfacción el proyecto de la Comisión de ayuda a la rápida recuperación y a la reconstrucción de Pakistán como consecuencia del terremoto, dotado con 50 millones de euros; hace hincapié en que este proyecto debería centrarse, a corto plazo, en la protección de las personas más vulnerables, restableciendo la actividad económica en las zonas afectadas, incluida la revitalización de las pequeñas empresas y la restitución de los bienes perdidos en el sector agrícola, así como en la creación de oportunidades de empleo mediante programas de formación y de refuerzo de las competencias; recomienda que, a medio y largo plazo, las medidas destinadas al restablecimiento y a garantizar los medios de subsistencia incluyan la microfinanciación y el refuerzo de las competencias, e insta a la Comisión a que apoye estas estrategias a largo plazo;

64.  Expresa su satisfacción por los fondos liberados por la Comisión para operaciones de ayuda urgente a las víctimas del terremoto en Azad Jammu y Cachemira y Pakistán; sin embargo, insta al Comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria que acceda a la petición del Primer Ministro de Azad Jammu y Cachemira de liberar nuevos fondos para fines de reconstrucción y rehabilitación, que tardarán mucho tiempo en hacer desaparecer las consecuencias de este desastre humanitario;

65.  Felicita a todas las personas que, en los campos de supervivientes del terremoto, se ocuparon de definir las necesidades en materia de salud pública y de satisfacerlas; constata que, a pesar de las dificultades que después de una catástrofe suponen el suministro de agua potable limpia y la instalación de servicios sanitarios, no se declararon epidemias provocadas por el consumo de agua; felicita al Gobierno de Pakistán por haber ofrecido cobijo y provisiones a más de dos millones de personas desplazadas para ayudarlas a pasar el invierno, y felicita a la India por haber realojado a las 30 000 personas que quedaron sin hogar en su lado de la Línea de Control; expresa su preocupación por las informaciones existentes en el sentido de que hay varios miles de personas que siguen viviendo en tiendas de campaña, como pudo observar la delegación SAARC del Parlamento durante la visita que efectuó del 15 al 22 de diciembre de 2006 a Azad Jammu y Cachemira;

66.  Toma nota de que, pocos días después de la catástrofe, Pakistán creó la Comisión Federal de Socorro para coordinar las operaciones de búsqueda, socorro y rescate; lamenta, no obstante, que Pakistán no fuera capaz de aceptar el ofrecimiento de la India de facilitar helicópteros, aduciendo como motivo la nacionalidad de los pilotos, ni la propuesta de llevar a cabo operaciones conjuntas de socorro a ambos lados de la Línea de Control, y que rechazara el envío de equipos médicos y de reparación de las infraestructuras de telecomunicaciones, puesto que todo ello hubiera contribuido a reducir significativamente el número de víctimas; lamenta, por consiguiente, que el terremoto no haya servido para mostrar una voluntad política de conceder la prioridad a las necesidades humanitarias de la población de Cachemira y de superar las diferencias políticas;

67.  Se congratula de la rapidez con que los países vecinos de Pakistán (la India, China, Irán y Afganistán) ofrecieron fondos, así como, a escala regional más amplia, lo hicieron Turquía, la Organización de la Conferencia Islámica y el conjunto de la comunidad internacional; felicita a la Comisión Europea, y en particular a la ECHO, ya presente en Pakistán, por su inmediata y eficaz respuesta; insta a los donantes a entregar lo más rápidamente posible los fondos prometidos;

68.  Felicita, en particular, a la Comisión por su programa de fondos de renovación en respuesta al terremoto, que ha proporcionado 48,6 millones de euros, entregados en asociación con ONG, la Cruz Roja y diversas agencias de las Naciones Unidas; pide un compromiso continuado de la UE para con la reconstrucción de Cachemira;

69.  Destaca que los fondos para la reconstrucción deberían destinarse principalmente a iniciativas que permitan preservar los bosques existentes, en particular mediante la disponibilidad de combustibles alternativos, la reforestación, programas de educación ambiental y, si procede, sistemas de compensación que permitan al Gobierno de Azad Jammu y Cachemira compensar las pérdidas de ingresos derivadas de la disminución de la venta de madera;

70.  Lamenta que el Gobierno de Pakistán insistiera en que todas las etiquetas indias se retiraran de la ayuda humanitaria entregada por la India antes de su distribución;

71.  Subraya que la reacción indecisa de las fuerzas militares pakistaníes en los días que siguieron a la catástrofe creó un gran vacío en materia de cobertura de las necesidades, vacío que organizaciones militantes como Jamaat-i-Islami y Jamaat-ud-Dawa, rebautizada Lakshar-e-Tayyaba (declarada organización terrorista y, como tal, prohibida por el Gobierno de Musharraf en 2002), explotaron sobre el terreno convirtiéndose rápidamente en las organizaciones que, de hecho, proporcionaban alimentos, vivienda, enseñanza para los niños y atención sanitaria para las viudas; manifiesta su preocupación al respecto, porque estos hechos no hicieron sino aumentar la credibilidad de este tipo de grupos que, al polarizar la atención de la población local, mermaron aún más el potencial para una verdadera representación democrática;

72.  Insta a los Gobiernos de la India y de Pakistán a que, conjuntamente con la comunidad internacional, hagan todo lo posible por controlar y seguir de cerca el uso de los fondos entregados;

73.  Se congratula por el histórico acuerdo del 2 de mayo de 2006, con el que se reactivan el comercio y los intercambios a través de la Línea de Control que separa las regiones de Jammu y Cachemira, poniendo en marcha un servicio de camiones en Srinagar-Muzaffarabad y un segundo servicio de autobuses a través de Cachemira para enlazar Poonch en Jammu y Cachemira con Rawalavot en Azad Jammu y Cachemira; propone la construcción de un enlace vial entre Jammu y Sialkot y Gilgit-Baltistán; propone asimismo la construcción de un enlace ferroviario entre Jammu y Srinagar y la mejora de la carretera entre ambas ciudades; acoge con satisfacción el compromiso contraído por el Primer Ministro Singh, el 23 de mayo de 2006, de crear un entorno favorable a una mayor libertad de comercio y circulación mediante "fronteras blandas" y crear un clima propicio para el logro de un acuerdo sobre Cachemira; insta encarecidamente a ambas partes a que cuanto antes aumenten considerablemente el volumen de sus intercambios comerciales oficiales; pide que se llegue rápidamente a un acuerdo sobre las modalidades del transporte por carretera, procurando simplificarlo al máximo; propone el establecimiento de un plan integrado de desarrollo del mercado con diferentes unidades de transformación agrícola, cadenas de refrigeración, servicios de pequeños contenedores y servicios regulares de camiones;

Conclusiones

74.  Insta a la Unión Europea y a sus instituciones a que no dejen caer en el olvido la dramática situación del pueblo de Jammu y Cachemira, y a que se aseguren de que los programas de ayuda y de otro tipo se elaboran y aplican en la perspectiva de la creación de instituciones y de la reconstrucción a largo plazo;

75.  Subraya que, según lo demuestra la experiencia de la Unión Europea, uno de los elementos clave para mejorar las relaciones entre países es el incremento de los intercambios comerciales bilaterales; considera que, en el caso de Jammu y Cachemira, el comercio a través de la Línea de Control es fundamental para generar el crecimiento económico y el desarrollo y para desbloquear el potencial económico; recomienda que se declaren prioritarios los proyectos de transporte e infraestructuras;

76.  Apoya plenamente las continuas iniciativas emprendidas por las instituciones políticas de ambas partes y a todos los niveles, y les pide que otorguen prioridad a las necesidades materiales e institucionales del pueblo de Cachemira, con el fin de colmar su desventaja política, económica, social y cultural; recomienda que la Unión Europea esté dispuesta a responder a las demandas de ambos Gobiernos;

77.  Reconoce la valiosa labor que llevan a cabo las delegaciones de la Comisión en Islamabad y Nueva Delhi;

78.  Constata que, a veces, las catástrofes naturales crean las condiciones políticas para restablecer la paz, que la naturaleza no conoce fronteras y que únicamente con una acción sostenible conjunta podrán Pakistán y la India ofrecer al pueblo de Cachemira la esperanza de reconstruir el futuro;

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79.  Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión y a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros de la Unión Europea, de la República de la India y de la República Islámica de Pakistán, a las autoridades competentes o Gobiernos de Jammu y Cachemira bajo administración de la India y de Pakistán, así como a la República Popular China y a las Naciones Unidas.

(1) DO C 227 E de 21.9.2006, p. 589.
(2) DO C 280 E de 18.11.2006, p. 469.
(3) DO C 297 E de 7.12.2006, p. 341.
(4) Textos Aprobados, P6_TA(2006)0388.
(5) DO C 104 E de 30.4.2004, p. 1040.
(6) DO L 378 de 23.12.2004, p. 22.
(7) DO C 104 E de 30.4.2004, p. 988.
(8) Para la lista de todas las resoluciones, puede consultarse el anexo al informe A6-0158/2007 de la Comisión de Asuntos Exteriores.

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