Resolución del Parlamento Europeo, de 15 de enero de 2009, sobre el control presupuestario de los fondos de la UE en Afganistán (2008/2152(INI))
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus resoluciones anteriores sobre Afganistán y, en particular, su Resolución de 8 de julio de 2008(1),
– Vistas las conferencias de Bonn (2001), Tokio (2002) y Berlín (2004), en las que las Naciones Unidas, la Unión Europea y la comunidad internacional se comprometieron a conceder una ayuda internacional por un total de más de 8 000 000 000 EUR a Afganistán, y vista la conferencia de Londres de 2006, en la que se firmó el "Pacto para Afganistán",
– Vista la estrategia nacional de desarrollo, aprobada a principios de 2008 por el Gobierno afgano, que constituye asimismo la estrategia para la reducción de la pobreza del país,
– Vista la conferencia de París, de 12 de junio de 2008, en la que los países donantes prometieron a Afganistán ayudas por un importe superior a 21 000 000 000 USD,
– Vistos los compromisos asumidos por la UE en la conferencia de París antes mencionada, sobre la eficacia de las ayudas concedidas a Afganistán, así como el Código de conducta de la UE relativo a la división del trabajo en el ámbito de la política de desarrollo, adoptado en 2007,
– Vista su Resolución, de 22 de abril de 2008, que contiene las observaciones que forman parte integrante de la Decisión sobre la aprobación de la gestión en la ejecución del presupuesto general de la Unión Europea para el ejercicio 2006, Sección III – Comisión(2), y, en particular, sus apartados 181 a 200 (acciones exteriores, ayuda humanitaria y desarrollo),
– Visto el documento de estrategia nacional para el período 2003-2006, adoptado por la Comisión en concertación con el Parlamento, en el que se hacía hincapié en la estabilidad y la reducción de la pobreza,
– Vistos el documento de estrategia nacional para el período 2007-2013 y el programa indicativo plurianual (PIP) 2007-2010 adoptados por la Comisión en concertación con el Parlamento Europeo, el último de los cuales prevé la concesión de un importe de 610 000 000 EUR a la República Islámica de Afganistán en los ejercicios 2007 a 2010,
– Vista la misión de la delegación del Parlamento Europeo que visitó Afganistán del 26 de abril al 1 de mayo de 2008 para examinar las condiciones de la aplicación de la ayuda comunitaria e internacional, así como el informe de misión correspondiente,
– Visto el Reglamento (CE, Euratom) nº 1605/2002 del Consejo, de 25 de junio de 2002, por el que se aprueba el Reglamento financiero aplicable al presupuesto general de las Comunidades Europeas(3), y, en particular, su artículo 53,
– Vistos los artículos 285 a 287 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, relativos al Tribunal de Cuentas, así como los artículos 310 a 325 de dicho Tratado, relativos a las disposiciones financieras, que entrarán en vigor una vez concluido el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa por el que se modifican el Tratado de la Unión Europea y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea,
– Visto el Reglamento (CE) nº 1073/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de mayo de 1999, relativo a las investigaciones efectuadas por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF)(4),
− Vistos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y los objetivos establecidos en la Declaración de Milenio adoptada por las Naciones Unidas el 8 de septiembre de 2000 y firmada por 189 países,
− Visto el Reglamento (CE) n° 1905/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, por el que se establece un Instrumento de Financiación de la Cooperación al Desarrollo (Instrumento de Cooperación al Desarrollo - ICD)(5),
– Visto el artículo 45 de su Reglamento,
– Vistos el informe de la Comisión de Control Presupuestario y las opiniones de la Comisión de Asuntos Exteriores, de la Comisión de Desarrollo y de la Comisión de Presupuestos (A6-0488/2008),
A. Considerando que Afganistán está en situación de conflicto o de guerra casi permanentemente desde hace varias décadas, y que además del tráfico de drogas y de la corrupción propia de la región y presente en todos los niveles de la administración, el Gobierno central padece desde siempre y de forma crónica de la debilidad de sus estructuras, así como de la falta de capacidad y de conocimientos especializados y de una insuficiencia de recursos, puesto que los ingresos del presupuesto estatal apenas cubren el 30 % del gasto total,
B. Considerando que la grave situación a la que se enfrenta Afganistán exige una rápida mejora de la gobernanza, que vendrá dada por la emergencia de un Estado más fuerte, capaz de garantizar a la población seguridad y el respeto de la ley, y de crear las condiciones necesarias para lograr un desarrollo sostenible del país,
C. Considerando que, en el actual clima de ralentización económica a escala global, es especialmente importante garantizar un control efectivo de la financiación de la UE para la cooperación al desarrollo,
D. Considerando que el artículo 25, apartado 1, letra b), del ICD establece las condiciones para la concesión de apoyo presupuestario a países socios,
E. Considerando que la obligación de rendir cuentas, la transparencia y la gestión orientada a los resultados forman parte de los principios esenciales que guían la cooperación al desarrollo conforme a varios convenios internacionales, incluida la Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda ("Declaración de París"),
F. Considerando que en Afganistán el 90 % de los fondos públicos procede de la ayuda internacional, lo que ilustra los altos niveles de necesidad y de dependencia de la ayuda que hay en este país,
Distribución de la ayuda de la UE
1. Pone de relieve que la UE es uno de los principales donantes de ayuda al desarrollo y de asistencia humanitaria a Afganistán; recuerda que la Comisión, que dispone de una delegación instalada en Kabul desde 2002, concedió entre 2002 y 2007 una ayuda global por un importe de 1 400 000 000 EUR (incluidos 174 000 000 EUR destinados a la ayuda humanitaria) y que ya se han desembolsado en la región aproximadamente 1 150 000 000 EUR, lo que representa un porcentaje de ejecución muy considerable que alcanza el 81,5 %;
2. Observa que la ayuda de la UE se compone de ayudas directas e indirectas, y que, entre 2002 y 2007, la ayuda comunitaria directa, que representa el 70 % (970 000 000 EUR) de la ayuda comunitaria total, fue ejecutada por los servicios de la Comisión en forma de convenios de financiación con el Estado afgano, de contratos con los proveedores de servicios, suministros u obras, y de convenios de subvención con organizaciones internacionales u ONGs europeas o locales, mientras que la ayuda indirecta es gestionada principalmente por las Naciones Unidas y el Banco Mundial (13 % y 17 % de los fondos respectivamente);
Sectores prioritarios de ayuda
3. Recuerda que el documento de estrategia nacional de la Comisión para el período 2003-2006 para Afganistán tenía por objeto crear las condiciones necesarias para el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza y se centró en las siguiente prioridades: reforma de la administración pública (212 000 000 EUR), lucha contra el tráfico de drogas (95 000 000 EUR), seguridad alimentaria (203 000 000 EUR), infraestructuras (90 000 000 EUR), sanidad (50 000 000 EUR), refugiados (38 000 000 EUR) y operaciones de retirada de minas (47 200 000 EUR); observa que, para el período 2007-2013, el documento de estrategia nacional para Afganistán propone dos objetivos prioritarios a largo plazo, a saber, el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza;
4. Observa que, para alcanzar estos dos objetivos prioritarios a largo plazo establecidos para el período 2007-2013, los sectores esenciales para la asignación de ayudas son la gobernanza, el desarrollo rural y la sanidad, mientras que se definen otros sectores secundarios de intervención como la protección social, la cooperación regional y las operaciones de retirada de minas;
5. Recuerda que la igualdad de género y los derechos de las mujeres se consideran cuestiones cruciales tanto en la estrategia nacional de desarrollo del Gobierno afgano como en el documento nacional de estrategia para 2007-2013, según el cual la dimensión de género será parte integrante de la programación en los tres sectores esenciales ya mencionados;
6. Pide a la Comisión, con el fin de aumentar las asignaciones destinadas a los dos objetivos prioritarios a largo plazo de la UE en Afganistán, es decir, el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza, que redistribuya, con ocasión de la redacción del PIP 2010-2013, los fondos comunitarios entre los tres ámbitos esenciales y los tres ámbitos secundarios, así como a favor del desarrollo de la infraestructura y de medios de vida alternativos, que contribuyan a la reducción de la pobreza y faciliten el cambio de una economía basada en el opio a otro sistema económico y social; insta, por tanto, a la Comisión a que aumente los créditos destinados a la sanidad, la educación y las infraestructuras; recuerda también el compromiso de la UE en relación con el logro de los ODM;
Balance de la utilización de los fondos de la UE
7. Recuerda que los encuentros celebrados en el marco de la visita de la delegación ya mencionada a Afganistán han revelado dos problemas principales para la distribución de la ayuda internacional: la escasa capacidad de absorción del país a nivel económico y administrativo y la falta de coordinación entre los donantes y las autoridades afganas;
8. Considera que la falta de coordinación es un reflejo de la debilidad de las estructuras gubernamentales y de la inexistencia de una verdadera estrategia de gobierno; considera que las autoridades afganas y los responsables políticos afganos no deben ser eximidos de sus responsabilidades en la gestión de los asuntos generales del país, ya se trate de la inexistencia de orientaciones estratégicas o de la gestión de las muy considerables dotaciones financieras que se les atribuyen; observa, además, que la multiplicidad de donantes y su voluntad de subrayar su visibilidad puede llevar con frecuencia a la elaboración de estrategias nacionales aisladas o a la duplicación entre distintos ministerios nacionales; considera que esta falta de coordinación favorece la corrupción y ha resultado ser perjudicial para la reconstrucción del país;
9. Recuerda que el Pacto con Afganistán celebrado entre la República Islámica de Afganistán y la comunidad internacional con ocasión de la Conferencia de Londres en 2006 constituye el marco vinculante de modo mutuo en relación con la reconstrucción de Afganistán y la creación de las instituciones propias de un Estado en dicho país;
10. Expresa su preocupación por la mala calidad de la administración de los fondos de asistencia por parte de la administración central afgana y la falta de transparencia en la gestión de esta ayuda; considera primordial que el PIP 2010-2013 tenga debidamente en cuenta los resultados concretos de la lucha contra la corrupción y adapte en consecuencia la ayuda de la UE;
11. Considera que entre las prioridades del Gobierno afgano deben hallarse el establecimiento del Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción y el tráfico de drogas; considera que sin una gobernanza adecuada no podrán realizarse progresos duraderos en Afganistán;
12. Observa, no obstante, que pese a estas deficiencias estructurales, la voluntad de la comunidad internacional y del Gobierno afgano han permitido mejorar el nivel de vida de la población;
13. Recuerda que la visita de su delegación se ha saldado con una evaluación positiva de la pertinencia de las opciones realizadas en relación con la ayuda aportada por la UE a través de las acciones de la Comisión;
14. Considera, concretamente, que desde la caída del régimen talibán se han registrado resultados prometedores en los sectores de la asistencia sanitaria, la educación y las infraestructuras (principalmente viarias), ha disminuido considerablemente la mortalidad infantil (del 22 % en 2001 al 12,9 % en 2006), ha aumentado el porcentaje de ciudadanos afganos que tiene acceso directo a la asistencia sanitaria primaria (el 65 % en 2006 frente al 9 % en 2001) y se registran los primeros signos de una evolución positiva en materia de educación y de iniciativas en favor de la igualdad de género;
15. Recuerda la discriminación particularmente severa sufrida por las mujeres en Afganistán durante el régimen talibán y, a continuación, condena cualquier práctica legal, cultural o religiosa que discrimine a las mujeres, las excluya de la vida pública y política y las segregue en su vida cotidiana; insta a la Comisión a que luche contra estas prácticas en todas sus acciones de desarrollo en el país;
16. Subraya la importancia de luchar contra todo tipo de trabajo infantil, la trata de menores y la violencia contra éstos, y de mejorar su protección social en Afganistán; pide que los programas fomenten la escolarización de los niños, incluida la previsión de fondos para el pago de las matrículas escolares y para programas de alimentación escolar;
17. Toma nota de los esfuerzos realizados por la Comisión para valorizar al máximo sus actividades ante sus socios afganos; lamenta, no obstante, la falta casi total de apoyo por parte de los Estados miembros a los esfuerzos de aquélla por identificar los proyectos;
18. Considera, a la luz de las disposiciones jurídicas relativas al sistema de control de la ayuda comunitaria directa e indirecta incluidas en los acuerdos firmados por la UE en materia de gestión de la ayuda comunitaria exterior desembolsada a través de los fondos fiduciarios multidonantes, que la Comisión dispone de suficientes herramientas jurídicas para defender los intereses financieros de la UE en Afganistán, y espera que la Comisión elabore una lista de la tipología de las irregularidades observadas in situ;
19. Observa que el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) también puede, en virtud de esas mismas disposiciones, realizar controles en las organizaciones internacionales afectadas;
20. Recuerda que tanto las agencias de las Naciones Unidas como el Banco Mundial poseen un sofisticado sistema de gobernanza, comparable al existente en la Comisión, con órganos especializados en la gestión financiera, la auditoría interna, los controles, la auditoría externa, el seguimiento de los contratos y la lucha contra el fraude y las irregularidades;
21. Celebra las recientes mejoras en la cooperación entre las Naciones Unidas, entre otras organizaciones internacionales, y las instituciones de la UE en lo que respecta al control de la financiación de la cooperación al desarrollo; pide que en el futuro se siga profundizando en el proceso de mejora;
22. Subraya la necesidad de controlar de forma más estricta la ejecución de la cooperación al desarrollo de la UE; pide a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales que gestionan los fondos de la UE que cooperen plenamente con el TCE y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), así como con la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas;
23. Apoya los esfuerzos de la Comisión por ayudar a Afganistán y elogia su compromiso a largo plazo con este país; sostiene que la Comisión debe colaborar más estrechamente con las Naciones Unidas y el Banco Mundial, estableciendo también relaciones de cooperación con el TCE, la OLAF y las agencias pertinentes de las Naciones Unidas, para garantizar que su contribución a los fondos fiduciarios multidonantes se gestiona de forma transparente; pide a la Comisión que mantenga debidamente informado al Parlamento;
24. Hace hincapié en la necesidad de mejorar la coordinación de los donantes en Afganistán, bajo la dirección de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán, y considera que la Comisión debería reforzar la coordinación de la asistencia entre los Estados miembros con el fin de aumentar la eficacia y la visibilidad de la ayuda de la UE;
Recomendaciones Coordinación y visibilidad de la ayuda internacional
25. Considera que se requieren esfuerzos adicionales en el ámbito de la asistencia internacional para apoyar la ejecución de la estrategia nacional afgana de desarrollo y para introducir progresivamente una mejor coordinación y métodos más eficaces en la aplicación de las prioridades de desarrollo definidas por los propios afganos; insiste en que se debe atribuir a las autoridades de Kabul un papel más importante en la ejecución de los programas de desarrollo y la lucha contra la corrupción, especialmente mejorando la gestión de las finanzas públicas y la formación de los auditores, en particular en los distintos ministerios y a escala local;
26. Insiste en que la Comisión debe hacer frente a la preocupante insuficiencia de la coordinación de la UE con respecto a la asistencia financiera a Afganistán, no sólo entre los Estados miembros y la Comisión, sino también entre los propios Estados miembros; insta a la Comisión a que desarrolle una estrategia en la que participen los donantes y las autoridades afganas, destinada a mejorar la coordinación y la comunicación recíprocas;
27. Destaca la enorme importancia que reviste la coordinación de los donantes en Afganistán, y, en particular, la armonización de los procedimientos sobre la base de los sistemas del país; insiste en que estas y otras medidas, destinadas a reforzar la eficacia de la ayuda, establecidas en la Declaración de París deben aplicarse íntegramente en Afganistán;
28. Recuerda que la eficacia de la ayuda es un principio clave de la política de desarrollo de la UE; destaca, en este sentido, la importancia del programa de la Comisión en lo relativo a la eficacia de la ayuda y toma nota de las conclusiones del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, de 26 de mayo de 2008, respecto a la eficacia de la ayuda de la UE en Afganistán;
29. Toma nota de la intención de transferir al Ministerio de Sanidad de Afganistán fondos de la Comisión destinados a la asistencia sanitaria básica, y destaca que todo aumento de los fondos canalizados por el Gobierno de Afganistán debe ir acompañado del desarrollo de competencias y de unos criterios claros en materia de expectativas, incluido un apoyo específico a la gobernanza democrática en el plano subnacional;
30. Cuestiona la canalización de fondos a través del presupuesto básico del Gobierno de Afganistán ("apoyo presupuestario") por medio de fondos fiduciarios multidonantes con contribuciones del presupuesto comunitario, cuando se considera que Afganistán todavía no cumple las condiciones de la UE para la participación directa en un programa de apoyo presupuestario; considera que, cuando se cumplan esas condiciones, el apoyo presupuestario debe concederse sobre una base sectorial;
31. Recuerda el artículo 25, apartado 1, letra b), del ICD, que establece que los programas de apoyo presupuestario deben ir acompañados del apoyo a los esfuerzos de los países socios para desarrollar el control parlamentario y la capacidad de auditoría y aumentar la transparencia y el acceso del público a la información; señala que el trabajo en este ámbito también debe realizarse cuando el apoyo presupuestario lo presten otros donantes o fondos fiduciarios multidonantes, y subraya el importante papel que pueden desempeñar las organizaciones de la sociedad civil en el control de dicho apoyo presupuestario;
32. Subraya la importancia de evaluar la cooperación comunitaria en Afganistán, conforme a lo previsto en el artículo 33 del ICD, así como la necesidad de que las evaluaciones partan de bases sólidas, cubran la coordinación de los donantes e incluyan aspectos de las actividades realizadas y de la cadena de resultados (producción, resultado, impacto); pide que los resultados de las evaluaciones se utilicen para formular las acciones de cooperación subsiguientes;
33. Considera esencial, dada la importancia de la ayuda comunitaria en el contexto del total de la ayuda internacional, impulsar la visibilidad de las acciones de la UE, tanto a nivel local como de cara a los ciudadanos europeos; considera que la UE también debe desempeñar un papel clave por lo que respecta al diálogo, la orientación y la ayuda en la toma de decisiones, en relación con el Gobierno afgano, las administraciones nacionales y regionales y la comunidad internacional de donantes; espera que la Comisión inicie un proceso de reflexión general sobre la gestión futura de la ayuda directa por parte de las autoridades afganas;
34. Pide al Gobierno afgano que vele por que el plan de acción nacional para las mujeres de Afganistán (NAPWA), que se ha adoptado recientemente, disponga de recursos financieros suficientes y se aplique en colaboración con la sociedad civil y las organizaciones de mujeres; pide al mismo tiempo a la Comisión que vele por que sus acciones en favor de la igualdad de género sean transparentes y acordes con otras acciones análogas del resto de los donantes para Afganistán; pide, en este contexto, a la Comisión que presente un informe en el que se examine en qué medida se ha tenido en cuenta hasta la fecha la igualdad de género en la programación de la ayuda financiera global concedida por la UE;
Sectores prioritarios de ayuda
35. Alienta a la Comisión a que, en colaboración con los Estados miembros, refuerce sus sectores de intervención con objeto de resolver los principales problemas que afectan a la vida cotidiana, la sanidad, la seguridad y el acceso a los servicios públicos y a la educación básica;
36. Considera que las prioridades definidas en el documento de estrategia nacional 2007-2013 de la Comisión corresponden a las necesidades de la sociedad afgana; pone de relieve la necesidad de dedicar especial atención a la reforma del sistema penal, incluidos los cuerpos de policía, las prácticas de detención y el sistema judicial, de velar por el respeto de los derechos humanos, en particular de las mujeres y los niños, de luchar contra la pobreza, fomentando, entre otros recursos, el desarrollo rural, y de abordar el problema, cada vez más grave, de la producción de opio; acoge favorablemente la intención de la Comisión de centrarse en la gobernanza, y pide que se dé un nuevo impulso al sistema judicial de transición, de conformidad con el plan de acción del Gobierno de Afganistán para la paz, la justicia y la reconciliación;
37. Hace hincapié, en este contexto, en la necesidad de incrementar la ayuda al desarrollo a Afganistán reforzando al mismo tiempo su eficacia; reitera que la ayuda debe aumentar los recursos locales y distribuirse de manera equitativa en todo el país según las necesidades socioeconómicas comprobadas; toma nota de las recomendaciones hechas en el mismo sentido en la Conferencia de París y en el informe de la Agencia de Coordinación de la Ayuda en Afganistán (ACBAR); insta a su Comisión de Control Presupuestario a que incluya una evaluación de la medida en que los fondos destinados a la misión de policía de la UE en Afganistán se han utilizado correcta y eficazmente;
38. Señala dos desafíos particulares a los que debe responderse con urgencia, a saber, el desarrollo de la agricultura, para evitar una crisis humanitaria que podría agravar una situación ya precaria en materia de seguridad, y el desarrollo de políticas y programas que aborden los principales problemas sociales y sanitarios derivados de la drogodependencia, centrándose especialmente en las mujeres y sus familias;
Control de los fondos de la UE
39. Espera que la Comisión refuerce sus controles sobre la eficacia de la gestión de la ayuda financiera de la UE y, especialmente, sobre la contribución de la propia Comisión a los fondos fiduciarios multidonantes;
40. Pide a la Comisión que presente al Parlamento un informe anual que contenga una evaluación de la eficacia y el impacto de la ayuda, un documento que presente una declaración de fiabilidad razonada, desglosada por tipo de ayuda, que determine la legalidad y la regularidad de las operaciones financiadas y cofinanciadas, así como información sobre el porcentaje de gastos controlados, desglosado por tipo de ayuda, sobre la tipología de las irregularidades detectadas y sobre las medidas adoptadas;
41. Recuerda el Reglamento (CE) nº 1073/1999, e insiste en que cualquier posible información sobre actos fraudulentos o irregularidades graves que tengan un impacto sobre los fondos europeos debe enviarse urgentemente a la OLAF;
42. Insiste en que la Comisión y la OLAF deben tomar iniciativas para reforzar los contactos operativos con el Departamento de Integridad del Banco Mundial, en particular en el marco de la financiación mediante fondos fiduciarios multidonantes, y pide que se preste especial atención a la realización de más investigaciones conjuntas, en su caso en coordinación con las agencias de las Naciones Unidas;
43. Manifiesta su suma preocupación por los riesgos a los que están expuestas las personas que trabajan en la cooperación al desarrollo en Afganistán, puestos de manifiesto por la muerte en agosto de 2008 de cuatro de esas personas; considera que la seguridad de los cooperantes civiles se encuentra comprometida por la distinción poco clara que se hace entre personal militar y civil, debido al uso de los "Equipos Provinciales de Reconstrucción" militares para realizar acciones de desarrollo en las provincias; pide, por consiguiente, el restablecimiento de una distinción clara entre el personal militar y el civil;
44. Considera que el deterioro de la seguridad acarrea graves dificultades para el personal de la delegación de la Comisión en Kabul y está incrementando los costes administrativos de la ejecución de los proyectos apoyados por la Comisión; exhorta, por tanto, a la Comisión a que refuerce el organigrama de esta delegación, contratando a personal suficientemente numeroso y bien cualificado para realizar todos los controles, verificaciones y auditorías necesarios, habida cuenta de la situación actual en Afganistán;
45. Hace un llamamiento a favor de una financiación adecuada de los costes relacionados con la seguridad en el marco de los proyectos de la Comisión, a fin de velar por que los trabajadores que prestan ayuda humanitaria estén protegidos y por que la adopción de unas medidas legítimas en materia de seguridad no signifique desviar recursos destinados a los objetivos y a los resultados de los proyectos;
46. Aplaude especialmente el extraordinario trabajo realizado por el personal de la delegación de la Comisión en Kabul, y solicita un refuerzo considerable de las medidas de seguridad actuales, así como una mejora de sus condiciones de trabajo;
Asistencia al desarrollo de capacidad de la administración afgana
47. Observa con satisfacción los esfuerzos realizados por las autoridades afganas para mejorar sus mecanismos financieros y de gestión, que han de permitirles asumir plenamente la responsabilidad y el control de la situación, pero considera que se requieren esfuerzos más concertados para que este proceso resulte sostenible; subraya la necesidad de que las instituciones afganas sigan luchando contra la corrupción y pongan en práctica políticas eficaces de mejora de la situación social y de las condiciones de vida, la educación y la asistencia sanitaria de la población, y que presten una atención particular al modo de integrar a los grupos marginalizados y a las mujeres en la toma de decisiones;
48. Considera que es esencial reforzar las acciones y los programas orientados a la buena gobernanza y la eficacia de la administración afgana, así como a luchar contra todas las formas de corrupción; toma nota del esfuerzo realizado por la UE para atajar la corrupción de la administración afgana, poniendo una parte de su línea presupuestaria al servicio de la formación y la remuneración de los funcionarios, e insta a la Comisión a fomentar las acciones de formación para el personal de la administración y de la policía;
49. Pide que se organicen en Afganistán programas de formación similares a los organizados por la OLAF y EuropeAid para los funcionarios de países africanos sobre el tema de la "protección y optimización de los fondos públicos – cooperación entre las instituciones nacionales e internacionales";
50. Pide a la comunidad internacional que insista para obtener del Gobierno afgano una mayor transparencia en lo referente a la asignación de los recursos fiscales a las provincias, los distritos y las autoridades locales, con una mayor participación de estas instituciones en la aplicación de las políticas de desarrollo nacional; pide al Gobierno afgano que informe adecuadamente al Parlamento afgano sobre la utilización de la ayuda internacional;
51. Insta a la Comisión, a los Estados miembros y al Gobierno afgano a que velen por que sus programas y actividades, especialmente al nivel provincial, estén coordinados plenamente con la estrategia nacional afgana de desarrollo y cumplan con los compromisos contraídos por todas las partes en el marco de la conferencia de París;
52. Reconoce la importancia de los Equipos Provinciales de Reconstrucción y las labores de las fuerzas de seguridad de Afganistán, aunque reconoce también que el fomento del desarrollo en Afganistán a través de instituciones civiles y militares es un desafío para una ayuda eficaz, y hace un llamamiento a favor de la mayor participación posible de las ONGs de Afganistán y de la sociedad civil afgana, del Gobierno afgano y de las agencias internacionales;
53. Lamenta que las relaciones entre los actores no estatales y el Gobierno de Afganistán no estén exentas de dificultades, y pide que se haga todo lo posible por mejorar las relaciones; señala asimismo la necesidad de establecer una definición estricta de actores no estatales sin fines lucrativos a escala nacional, después de consultar a los propios actores no estatales;
54. Apoya toda iniciativa destinada a establecer vínculos más estrechos entre sus delegaciones interparlamentarias y las dos cámaras del Parlamento afgano (la Wolesi Jirga y la Meshrano Jirga), con objeto de favorecer la buena gobernanza parlamentaria;
55. Recuerda su iniciativa, en el marco del presupuesto para 2008, en apoyo del establecimiento de la democracia en colaboración con los Parlamentos de países terceros, y se declara resuelto a hacer uso de los recursos pertinentes con el fin de aumentar la capacidad del Parlamento afgano para legislar, controlar al Ejecutivo y ser plenamente representativo del pueblo de Afganistán;
56. Hace hincapié en la necesidad de conceder la prioridad al apoyo al desarrollo de partidos políticos, de grupos definidos por su especialización en asuntos determinados en el seno de la Asamblea Nacional, de la sociedad civil y de los medios de comunicación; considera que la comunidad internacional está obligada a financiar, total o parcialmente, el presupuesto destinado a las elecciones y a prestar ayuda para la puesta en práctica de todas las disposiciones de la ley electoral afgana, incluidas las relativas a la posibilidad de vetar candidatos;
57. Pide a la Comisión y al Gobierno afgano que, ante las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán en Afganistán en 2009 y 2010, respectivamente, continúen incentivando y financiando adecuadamente acciones destinadas a promover la emancipación política de las mujeres, en particular a escala regional, ya que en las últimas elecciones a los consejos provinciales no hubo suficientes candidatas para los 124 escaños destinados a las mujeres en los consejos provinciales;
58. Considera que la Comisión debe incrementar los recursos destinados a la lucha contra el tráfico de drogas, y recomienda que la comunidad de donantes haga todo lo posible por que las producciones agrícolas de sustitución de la droga permitan a los productores obtener unos ingresos suficientes con objeto de garantizar el abandono definitivo del cultivo de la adormidera;
59. Recuerda su Recomendación al Consejo, de 25 de octubre de 2007, sobre la producción de opio para fines médicos en Afganistán(6), en la que se opone, en el marco de los programas de desarrollo integrado, a la práctica de la fumigación como medio de erradicación de los cultivos de adormidera en Afganistán, y ofrece su asistencia para el examen de las posibilidades y la viabilidad de un proyecto piloto científico denominado "adormidera para medicinas";
o o o
60. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión, así como a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros y al Gobierno y al Parlamento de la República Islámica de Afganistán.