Resolución del Parlamento Europeo, de 8 de octubre de 2009, sobre la Cumbre del G-20 celebrada en Pittsburgh los días 24 y 25 de septiembre de 2009
El Parlamento Europeo,
– Vista la Declaración final de los dirigentes del Grupo de los 20 (G-20) tras la cumbre de Pittsburgh, de 24 y 25 de septiembre de 2009,
– Vistas la Declaración final de los dirigentes del Grupo de los 20 (G-20) tras la cumbre de Londres, y sus declaraciones sobre el "Fortalecimiento del sistema financiero" así como sobre la "Entrega de recursos a través de las instituciones financieras internacionales", de 2 de abril de 2009,
– Vista su resolución, de 24 de abril de 2009, sobre la Cumbre del G-20 celebrada en Londres el 2 de abril de 2009(1),
– Vista la Declaración emitida tras la Cumbre de Washington del G-20, de 15 de noviembre de 2008, sobre los mercados financieros y la economía mundial,
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 8 de abril de 2009, titulada "Ayudar a los países en desarrollo a afrontar la crisis" (COM(2009)0160),
– Vistas sus anteriores resoluciones sobre el cambio climático, en particular las de 4 de febrero de 2009 sobre "2050: El futuro empieza hoy – Recomendaciones para la futura política integrada de la UE en materia de cambio climático"(2) y de 11 de marzo de 2009 sobre una estrategia de la Unión Europea con miras a la consecución de un acuerdo a gran escala sobre el cambio climático en Copenhague y la financiación adecuada para la política en materia de cambio climático(3),
– Vista la Comunicación de la Comisión titulada "Más allá del PIB - Evaluación del progreso en un mundo cambiante", de 20 de agosto de 2009 (COM(2009)0433),
– Visto la resolución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de 19 de junio de 2009, titulada "Para recuperarse de la crisis: un Pacto Mundial para el Empleo",
– Vistos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de las Naciones Unidas y los compromisos de los Estados miembros en materia de ayuda para hacer frente al hambre y a la pobreza,
– Vista la Declaración emitida tras la reunión informal de los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, celebrada en Bruselas el 17 de septiembre de 2009, titulada "Texto acordado para la Cumbre de Pittsburgh del G20),
– Visto el informe final de la Comisión para la Medición del Rendimiento Económico y el Progreso Social sobre los indicadores alternativos,
– Visto el artículo 110, apartado 4, de su Reglamento,
A. Considerando que el proceso de recuperación económica todavía no ha concluido; considerando que sigue siendo extremadamente importante y urgente abordar el problema del aumento del desempleo; considerando, en particular, que la tasa de desempleo en la Unión Europea alcanzó un máximo decenal del 9,5 % el pasado mes de julio de 2009, y que se prevé que siga aumentando,
B. Considerando que el principal desafío a la hora de garantizar el retorno al crecimiento económico consiste en restablecer la demanda privada; considerando la necesidad de progresar de manera decisiva en materia de reformas para lograr un fuerte crecimiento económico equilibrado y sostenible,
C. Considerando que las actuales dificultades económicas deben aprovecharse como una oportunidad para promover los objetivos de Lisboa-Gotemburgo, para corroborar el compromiso global de luchar contra el desempleo y el cambio climático, reducir el consumo de energía, y para crear una estrategia de la Unión Europea que posibilite la transición de una gestión urgente de la crisis a una recuperación económica sostenible a largo plazo,
D. Considerando que las graves deficiencias de los instrumentos de regulación y supervisión, los imprudentes e irresponsables riesgos asumidos por determinadas instituciones financieras, y el exceso de liquidez derivado de una política monetaria laxa en algunas partes del mundo, han contribuido significativamente a la crisis actual,
E. Considerando que resulta esencial para la economía mejorar la coordinación internacional, que se requiere una sólida cooperación multilateral para evitar cualquier tendencia proteccionista, y que la inacción podría inducir a las instituciones financieras a regresar a su rutina,
F. Considerando que los líderes del G-20 tienen la responsabilidad colectiva de aliviar el impacto social de la crisis, especialmente en los países en desarrollo, que se han visto duramente afectados por sus efectos indirectos,
G. Considerando que las jurisdicciones extraterritoriales han socavado la reglamentación financiera y representan un obstáculo para conseguir los ODM,
Observaciones generales: restablecer el crecimiento
1. Acoge con satisfacción los acuerdos alcanzados en la Cumbre del G-20, incluido el compromiso de evitar cualquier retirada prematura de los estímulos; toma nota con preocupación, sin embargo, del rápido aumento de la deuda pública y de los déficits presupuestarios; subraya la importancia de establecer unas finanzas públicas saneadas y de asegurar la sostenibilidad fiscal a largo plazo para evitar que las generaciones futuras deban soportar una carga demasiado elevada; insta a que comiencen a elaborarse de inmediato unas estrategias eficaces para la salida de la crisis con objeto de aplicarlas tan pronto como lo permita la recuperación;
2. Considera que se necesitan nuevos indicadores y marcos contables para el desarrollo sostenible, que vayan más allá del PIB, para medir el bienestar y el impacto medioambiental de las actividades humanas, a modo por tanto de directrices para la orientación y evaluación de la recuperación mundial;
3. Destaca que las prioridades inmediatas deben ser asegurar un crecimiento fuerte y sostenible de la economía real, garantizar el correcto funcionamiento de los mercados de capitales y de las actividades de préstamo, apoyar y promover el empleo y proteger a las personas de las repercusiones adversas de la crisis, dedicando una atención particular a los más pobres y vulnerables;
4. Celebra que la Cumbre del G-20 se centrase en los desequilibrios que existen a nivel mundial, que están en el origen de la crisis financiera; señala que, para impedir que en el futuro se vuelvan a producir crisis financieras, deben abordarse las causas subyacentes (incluido los déficits o superávits comerciales excesivos), que tienen repercusiones que van mucho más allá de la regulación bancaria y financiera, así como de la gobernanza institucional; considera que una respuesta multilateral eficaz a la crisis requiere que se aborden, por ejemplo, las causas de los desequilibrios en los tipos de cambio y la volatilidad de los precios de las materias primas dentro de marcos multilaterales;
5. Deplora que los líderes del G-20 no examinaran las principales deficiencias en la reglamentación y supervisión que han provocado la crisis financiera, a fin de evitar que se vuelvan a cometer los mismos errores de reglamentación y supervisión y, con ello, otra crisis similar; deplora que los líderes del G-20 no lograran avances en relación con la financiación de la lucha global contra el cambio climático;
6. Celebra el compromiso reiterado de alcanzar los ODM y cumplir las promesas de ayuda oficial para el desarrollo (AOD), incluidos los compromisos relativos a la Ayuda al Comercio, la condonación de la deuda, y los compromisos de Gleneagles;
7. Acoge con satisfacción el acuerdo de los líderes del G-20 de trabajar en pro de un marco internacional para un impuesto sobre las transacciones financieras e insta a que se avance con rapidez a fin de garantizar que el sector financiero contribuya de forma equitativa a la recuperación económica y al desarrollo, dado que hasta la fecha quienes han tenido que cargar con los costes de la crisis son los contribuyentes, los ciudadanos y los servicios públicos;
Empleo, empleo, empleo
8. Acoge con satisfacción la decisión de los líderes del G-20 de dar prioridad, en la recuperación y la reforma, a unos puestos de trabajo decentes y aplaude, en particular, el papel que se ha acordado atribuir a la OIT;
9. Acoge con satisfacción el compromiso de los líderes del G-20 de abordar la crisis del empleo a escala internacional y reforzar el apoyo a los más vulnerables, ya que son los más afectados por la crisis y los que más necesitan que se emprendan acciones comunes; aplaude a este respecto la creación del Sistema mundial de alerta sobre los efectos y la vulnerabilidad;
10. Pide que el compromiso de la comunidad internacional se plasme en medidas concretas y que se ponga en práctica, en particular apoyando un plan fuerte sobre "puestos de trabajo ecológicos";
11. Conviene en la importancia de construir un marco orientado al empleo de cara al futuro crecimiento económico, y de dar un papel central a la promoción de trabajos decentes en los planes de recuperación;
12. Acoge con satisfacción el Pacto Global para el Empleo de la OIT y pide su puesta en práctica urgente; en particular, pide la creación de un fondo anticíclico de puestos de trabajo a escala internacional y paquetes de incentivos fiscales ambiciosos que apoyen la creación y conservación de empleo con unos servicios eficaces de empleo y unas políticas sociales enérgicas de apoyo a grupos vulnerables y garanticen el poder adquisitivo de los salarios mínimos;
13. Insiste en que la ratificación y puesta en práctica de los convenios de la OIT son cruciales a este respecto y pide que se incorporen en los acuerdos comerciales de la OMC; pide también un refuerzo aún mayor de la cooperación entre las organizaciones internacionales clave;
14. Apoya las iniciativas en relación con nuevas formas de servicios financieros, tales como la microfinanciación, que se orientan a mejorar el acceso de los más pobres a los servicios financieros;
15. Insiste en la importancia de apoyar el diálogo social a todos los niveles a fin de evitar la deflación salarial y asegurar que el crecimiento salarial es acorde con el crecimiento de la productividad;
Reforzar la supervisión y la regulación financieras
16. Acoge con satisfacción el llamamiento a los Ministros de Finanzas y a los Gobernadores de Bancos Centrales del G-20 para que lleguen a un acuerdo sobre un marco internacional para la reforma de los siguientes ámbitos clave del sector financiero:
–
la creación de capital de alta calidad y la mitigación de las tendencias pro-cíclicas,
–
la reforma de las prácticas compensatorias para apoyar la estabilidad financiera,
–
la mejora de los mercados de derivados OTC (over-the-counter),
–
abordar las resoluciones transfronterizas y las instituciones financieras de importancia sistémica;
–
la reforma del modelo de supervisión en el sector financiero, coherente con el marco global;
17. Aprueba la voluntad de transformar el sistema de reglamentación financiera mundial y conviene en que se han logrado avances sustanciales, pero opina que muchos de los cambios acordados aún no se han llevado plenamente a la práctica y en que aún queda mucho por hacer;
18. Toma nota de la promesa de los líderes del G-20 de una supervisión completa de los instrumentos financieros y las instituciones importantes desde un punto de vista sistémico; considera que es necesario un enfoque más centralizado de la supervisión de los mercados financieros para evitar futuras crisis, y opina que la Unión Europea necesita trabajar en pro de una arquitectura más sólida de supervisión financiera, con miras a establecer una autoridad de supervisión financiera única;
19. Opina que la coordinación internacional debe conducir a una mejora progresiva de las normas prudenciales a escala mundial a fin de evitar el arbitraje reglamentario; subraya que los avances logrados en el contexto más amplio del G-20 consisten en un enfoque de "armonización mínima" que no deben impedir que la UE aplique normas más elevadas; celebra que la Unión Europea sea más ambiciosa respecto al alcance y los requisitos de la regulación y supervisión, como demuestran sus trabajos legislativos recientemente adoptados o en curso de debate;
20. Acoge con satisfacción el compromiso reiterado de dotar a las instituciones financieras de unas normas más estrictas en materia de asunción de riesgos, gobernanza que conjugue las compensaciones con un rendimiento a largo plazo y mayor transparencia global; acoge con gran satisfacción el compromiso de adoptar el marco financiero Basilea II antes de 2011 y de introducir un efecto palanca armonizado a escala internacional; opina que todos los operadores del mercado deben observar estos principios y objetivos generales en cuanto esté en juego la protección de los inversores, los contribuyentes y los consumidores;
21. Pide a la Comisión que convierta rápidamente los compromisos adoptados en la Cumbre del G-20 en materia de compensaciones bancarias en actos legislativos vinculantes de la Comunidad Europea; pide a los líderes del G-20 que hagan más efectivas sus propuestas en términos de constitución de capital y reforma de las prácticas compensatorias y garanticen un enfoque coherente por parte de los supervisores a escala mundial en lo que respecta a las sanciones;
22. Opina que se han de llevar urgentemente a la práctica los principios de cooperación transfronteriza en materia de gestión de crisis; pide al Consejo Europeo de Riesgo Sistémico que consulte al Parlamento Europeo antes de aprobar las propuestas que se han de adoptar para finales de octubre de 2010, sobre las instituciones financieras de importancia sistémica;
23. Reconoce que los logros en la lucha contra las jurisdicciones no cooperativas ("paraísos fiscales") han sido importantes, aunque todavía no son suficientes; anima al Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información a que mejore la transparencia fiscal y el intercambio de información para que los Estados puedan aplicar plenamente su legislación fiscal con objeto de proteger sus bases fiscales; apoya al G-20 en su utilización de medidas contra los paraísos fiscales, a partir de marzo de 2010, en caso de ausencia de cooperación;
24. Acoge con satisfacción los avances en materia de secreto bancario, y en particular la ampliación del Foro Mundial de la OCDE sobre transparencia e intercambio de información; observa, sin embargo, que varias jurisdicciones que prometieron aplicar normas aún no lo han cumplido; pide que se establezca un sistema eficaz de prevención, detección y penalización de la evasión de impuestos; destaca la importancia de que se cree un sistema estandarizado de presentación de informes;
25. Deplora el hecho de que los líderes del G-20 no abordasen el tema del riesgo moral y que la cuestión del vínculo entre las normas prudenciales para instituciones de importancia sistémica y los costes derivados de un fracaso de estas instituciones financieras se haya aplazado hasta octubre de 2010; pide que se presenten propuestas destinadas a abordar las reestructuraciones y una revisión de los modelos de empresas en el sector financiero con miras a abordar el problema de las empresas "demasiado importantes para que quiebren";
26. Se felicita del plan de los líderes del G-20 de reformar el FMI y el Banco Mundial, y pide que dichas reformas se inicien lo antes posible; pide que se lleve a cabo una profunda reforma de la gobernanza económica y financiera global; apoya las mejoras en el FMI y el Banco Mundial como elemento central del esfuerzo por mejorar la credibilidad, legitimidad y eficacia de esas instituciones; pide que se refuerce la representación de los países en desarrollo en las instituciones financieras internacionales; celebra el compromiso de modificar la cuota correspondiente a los países emergentes y en desarrollo con dinámicas economías de mercado; reitera la importancia de evitar unas políticas procíclicas a fin de posibilitar la recuperación;
27. Pide la creación de un mecanismo por el que se transfieran algunas de las nuevas asignaciones a los Estados miembros del FMI de derechos especiales de giro (SDR) del FMI, a los países de bajos ingresos, con lo que podría duplicarse la capacidad de concesión de créditos a medio plazo del FMI;
28. Acoge con satisfacción los compromisos de los líderes del G-20 a favor de una economía global abierta; considera esencial para la recuperación del crecimiento global que se impulse el comercio mundial; corrobora, en este sentido, su posición en contra de toda forma de proteccionismo y sigue abogando por avances a la hora de garantizar un acceso a los mercados que no perjudique a los países en desarrollo, mediante la eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias indiscriminadas, y por el respeto de las normas relativas a un comercio libre y justo; sigue decidido a impulsar una conclusión global, ambiciosa y equilibrada de la Ronda de Doha para el Desarrollo coherente con su mandato, y pide a los líderes que no olviden el objetivo último de desarrollo de esta Ronda;
29. Aplaude el reconocimiento por parte de los líderes del G-20 de la importancia de una economía mundial más sostenible; destaca que es crucial un acuerdo vinculante sobre el cambio climático en la próxima conferencia sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Copenhague (conferencia CMNUCC); subraya, sin embargo, que los líderes del G-20 deberían reconocer la amplia naturaleza de los retos relativos a la sostenibilidad global; pide a los Ministros de Finanzas del G-20 que movilicen recursos para apoyar las acciones climáticas de corto plazo en los países en desarrollo como componente esencial de la respuesta colectiva a la crisis económica mundial;
30. Destaca que los líderes del G-20 han de cumplir plenamente todos los compromisos asumidos, han de ponerlos en práctica rápidamente y detallarlos más pormenorizadamente, tanto a escala nacional como internacional, a fin de restablecer la confianza e incrementar al máximo la recuperación económica;
31. Opina que las tres instituciones más importantes de la UE y los Estados miembros deben debatir en profundidad acerca de la representación de la UE en las reuniones del G-20; está convencido de que la Unión Europea debe adoptar una posición común en los foros internacionales, en especial en las reuniones del G-20, e insiste en la presencia de una representación más coherente de la Unión Europea en las negociaciones internacionales;
32. Destaca la importancia de un acuerdo sobre fondos de ayuda a los países pobres para su adaptación al cambio climático, con ocasión de la conferencia CMNUCC, y de prever unos mecanismos de financiación sólidos y predecibles, además de la AOD; deplora que esta cuestión se aplazara hasta la conferencia CMNUCC, y reitera que la Unión Europea debe contribuir en una proporción equitativa a la financiación de medidas de mitigación y adaptación, que se adecuen a los resultados de la investigación científica sobre la gravedad del cambio climático y la escala de sus costes;
33. Hace hincapié en la persistente crisis alimentaria y aplaude la decisión de respaldar una iniciativa alimentaria del Banco Mundial; pide a los países donantes que garanticen la transparencia y la asunción de responsabilidades en lo tocante a la distribución de ayuda alimentaria;
o o o
34. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Banco Central Europeo, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados del G-20 y al Fondo Monetario Internacional.