Resolución del Parlamento Europeo, de 15 de diciembre de 2010, sobre la revisión del Plan de acción para la eficiencia energética (2010/2107(INI))
El Parlamento Europeo,
– Vista la Comunicación de la Comisión de 19 de octubre de 2006 titulada «Plan de acción para la eficiencia energética: realizar el potencial» (COM(2006)0545),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 23 de enero de 2008, titulada «Dos veces 20 para el 2020 - El cambio climático, una oportunidad para Europa» (COM(2008)0030),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 13 de noviembre de 2008, titulada «Eficiencia energética: alcanzar el objetivo del 20 %» (COM(2008)0772),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 10 de enero de 2007, titulada «Una política energética para Europa» (COM(2007)0001), seguida de la Comunicación de la Comisión, de 13 de noviembre de 2008, titulada «Segunda revisión estratégica del sector de la energía - Plan de actuación de la Unión Europea en pro de la seguridad y la solidaridad en el sector de la energía» (COM(2008)0781), junto con los documentos que la acompañan,
– Visto el Reglamento (CE) nº 663/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, por el que se establece un programa de ayuda a la recuperación económica mediante la concesión de asistencia financiera comunitaria a proyectos del ámbito de la energía (Programa Energético Europeo para la Recuperación)(1),
– Vista la Directiva 2006/32/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de abril de 2006, sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos y por la que se deroga la Directiva 93/76/CEE (Directiva sobre servicios energéticos)(2),
– Vista la Directiva 2010/30/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de mayo de 2010, relativa a la indicación del consumo de energía y otros recursos por parte de los productos relacionados con la energía, mediante el etiquetado y una información normalizada(3),
– Visto el Reglamento (CE) n° 1222/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2009, sobre el etiquetado de los neumáticos en relación con la eficiencia en términos de consumo de carburante y otros parámetros esenciales(4),
– Vista la Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía(5),
– Vista la Directiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de mayo de 2010, relativa a la eficiencia energética de los edificios(6),
– Vista la Directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2009, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables y por la que se modifican y se derogan las Directivas 2001/77/CE y 2003/30/CE(7),
– Vista la Directiva 2010/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de julio de 2010, por la que se establece el marco para el despliegue de los sistemas de transporte inteligentes en el sector del transporte por carretera y para las interfaces con otros modos de transporte(8),
– Visto el documento de evaluación de la Comisión, de 7 de mayo de 2010, titulado «Hacia una nueva estrategia energética para Europa 2011-2020»,
– Visto el estudio independiente, elaborado a instancias de la Comisión y titulado «Company Car Taxation. Subsidies, welfare and economy»(9),
– Vista su Resolución, de 3 de febrero de 2009, sobre la segunda revisión estratégica del sector de la energía(10),
– Visto el artículo 170, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, según el cual la Unión contribuirá al establecimiento y al desarrollo de redes transeuropeas en los sectores de las infraestructuras de transportes, de las telecomunicaciones y de la energía,
– Vista su Resolución de 6 de mayo de 2010 sobre la movilización de las tecnologías de la información y la comunicación para facilitar la transición a una economía de alta eficiencia energética y bajo nivel de emisión de carbono(11),
– Visto el artículo 34, apartado 3, de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, según el cual, con el fin de combatir la exclusión social y la pobreza, la Unión garantizará una existencia digna a todos aquellos que no dispongan de recursos suficientes,
– Visto el artículo 194 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea,
– Visto el artículo 48 de su Reglamento,
– Vistos el informe de la Comisión de Industria, Investigación y Energía y las opiniones de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y de la Comisión de Política Regional (A7-0331/2010),
A. Considerando que la eficiencia energética y el ahorro de energía son la forma más rentable e inmediata de reducir las emisiones de CO2 y de otras sustancias, así como de aumentar la seguridad del abastecimiento; que la escasez de combustibles se puede abordar estratégicamente mediante elevados niveles de eficiencia energética en edificios y electrodomésticos; que la eficiencia energética es una prioridad fundamental de la Estrategia Europa 2020 y de la Estrategia energética 2011-2020 de la UE, y que el uso de los recursos en las instituciones públicas no se corresponde en la actualidad con dicha ambición,
B. Considerando que el ahorro de energía es un elemento clave para aumentar la seguridad del abastecimiento, y que, por ejemplo, un ahorro energético del 20 % equivaldría a la capacidad de suministro de 15 tuberías de la red Nabuco,
C. Considerando que el ahorro de energía puede traer beneficios económicos significativos para los usuarios finales y la economía en su conjunto, en particular beneficios sociales, como la creación de hasta un millón de empleos para 2020; que las importaciones de energía a la UE están aumentando y en 2007 ascendieron a 332 000 millones de euros y que, según las estimaciones de la Comisión, el ahorro de energía puede suponer hasta 1 000 euros anuales por familia, que se reinvertirían en otros sectores de la economía, y que la consecución del objetivo de ahorro energético puede suponer un ahorro para la UE de unos 100 000 millones de euros y una reducción de las emisiones de unos 800 millones de toneladas anuales; que, por lo tanto, los ahorros de energía y las políticas de eficiencia energética son remedios para la pobreza energética,
D. Considerando que la evolución futura de los precios de la energía incitará a las personas a reducir su consumo de energía; que, por lo tanto, se pueden lograr beneficios importantes de eficiencia energética fomentando unas infraestructuras comunes más eficientes en los edificios, en los sistemas de calefacción y en el sector de los transportes, donde las decisiones destinadas a mejorar el uso de la energía se encuentran fuera del control y de la influencia de las personas o de las empresas,
E. Considerando que los datos de los expertos indican claramente que son necesarios mayores esfuerzos, también a escala regional y local, para alcanzar el objetivo del 20 % de eficiencia energética para 2020, ya que, al ritmo actual de los progresos, solo se logrará aproximadamente la mitad de dicho objetivo para 2020, pese a que ya existen las prácticas y las tecnologías para realizar el objetivo,
F. Considerando que, si bien se han introducido muchas medidas legislativas a nivel de la UE y a nivel nacional para lograr ahorros energéticos, no todas están surtiendo los efectos deseados,
G. Considerando que el período de amortización de las inversiones en eficiencia energética es relativamente corto si se compara con otras inversiones, y que las inversiones pueden crear un número importante de nuevos puestos de trabajo locales, tanto en las zonas rurales como en las urbanas, que, en gran medida, no se podrán deslocalizar, en particular en el sector de la construcción y en el ámbito de las PYME, pero que para lograrlo se necesita una sensibilización pública y contar con trabajadores cualificados,
H. Considerando que el recurso a los fondos públicos en el ámbito de los instrumentos financieros rotativos para conceder incentivos financieros a las medidas de eficiencia energética tiene la ventaja, en un momento de limitaciones presupuestarias, de permitir mantener la mayor parte de esos fondos de forma duradera,
I. Considerando que la demanda ha sido un importante motor del aumento del consumo de energía, y que hay una necesidad real de abordar los obstáculos comerciales y reguladores en relación con los productos de mayor eficiencia energética a fin de desvincular el aumento de consumo energético del crecimiento económico,
J. Considerando que una serie de obstáculos dificulta la plena explotación de las oportunidades de ahorro energético, entre ellos los costes de la inversión inicial y la no disponibilidad de una financiación adecuada, la falta de concienciación, la subdivisión de los incentivos, como entre propietarios e inquilinos, y la falta de claridad sobre quién es responsable del logro de los ahorros energéticos,
K. Considerando que los objetivos de obligado cumplimiento han demostrado, en otros ámbitos prioritarios como las energías renovables y la calidad del aire, que aseguran, al nivel de la UE y al nivel nacional, el impulso, la propiedad y el enfoque que se necesitan para garantizar una ambición suficiente en políticas específicas y la dedicación para su logro,
L. Considerando que el progreso en ahorro de energía se ve obstaculizado por una falta de responsabilidad y compromiso frente al logro del objetivo del 20 %,
M. Considerando que los edificios son responsables de aproximadamente el 40 % del consumo de energía y de aproximadamente el 36 % de las emisiones de gases de efectos invernadero, y que la construcción representa una parte importante de la economía de la UE, con alrededor del 12 % del PIB de la UE; que la tasa de renovación de los edificios existentes es demasiado baja y siguen faltando medidas adecuadas para reducir el consumo de energía en dichos edificios; que es esencial aumentar el número y el nivel de las renovaciones profundas en el conjunto de edificios existentes para lograr los objetivos de la política de la UE sobre clima y energía para 2020 y 2050, ya que se podría crear un número importante de puestos de trabajo y contribuir así significativamente a la recuperación económica de la UE, y que ya existen soluciones energéticamente eficientes para el revestimiento de edificios y sistemas e instalaciones técnicos que se pueden aplicar tanto a los edificios existentes como a los nuevos, lo que permitiría unos ahorros energéticos significativos,
N. Considerando que los hogares no están preparados para el cambio climático, ya que hay hogares en los que la temperatura no es suficientemente fresca en verano en todos los países y hay hogares en que la temperatura no es suficientemente elevada en invierno (más del 15 % en Italia, Letonia, Polonia, Chipre y el 50 % en Portugal) y en países como Chipre e Italia las casas no están preparadas para unos inviernos fríos,
O. Considerando que los motores eléctricos industriales consumen entre un 30 % y un 40 % de la energía eléctrica generada en el mundo, y que la adecuada optimización de los sistemas de motor en cuestión, mediante técnicas de regulación de la velocidad y otras, puede ahorrar entre el 30 % y el 60 % de la energía consumida,
P. Considerando que entre 50 y 100 millones de europeos se ven afectados por la pobreza energética y que estas cifras podrían aumentar por la crisis económica y la subida de los precios de la energía; que las causas de la pobreza energética son las mismas en toda la UE y reflejan una combinación de bajos ingresos domésticos, normas de calefacción y aislamiento de bajo nivel y unos precios energéticos inabordables; destacando que los ahorros de energía y las políticas de eficiencia energética son remedios para la pobreza energética,
Q. Considerando que el transporte es responsable de casi el 30 % del conjunto de las emisiones europeas de gases de efecto invernadero, por lo que la transición de los vehículos que usan combustibles fósiles convencionales a vehículos de tecnología verde que usen energías renovables contribuiría a una reducción sustancial de las emisiones de CO2 y crearía un almacenamiento de energía opcional, permitiendo que las redes energéticas hicieran frente a las fluctuaciones de la producción de energía procedente de fuentes renovables,
R. Considerando que se calcula que el 69 % del acervo arquitectónico en Europa está ocupado por el propietario y que el 17 % está en alquiler privado, predominantemente por propietarios individuales, y que el sector privado de la vivienda afronta restricciones financieras para realizar obras de ahorro energético,
S. Considerando que la actual crisis económica podría llevar a una aceleración de la transición a una economía de bajos niveles de carbono y energéticamente eficiente, así como al fomento de un cambio en el comportamiento del ciudadano frente al consumo de energía,
T. Considerando esencial que se desarrollen y comercialicen nuevas tecnologías energéticas punteras que permitan una producción energética sostenible y un uso más eficiente de la energía,
U. Considerando que el logro del objetivo de obligado cumplimiento del 20 % de energías renovables en el consumo final de energía para 2020 sólo será posible si se interviene en el acervo arquitectónico existente,
V. Considerando que las empresas europeas han obtenido resultados impresionantes en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, lo que es más importante, han permitido la reducción de emisiones en toda la sociedad europea y en todo el mundo a través de productos y soluciones innovadores,
W. Considerando que se ha de perseguir el objetivo de mantener la competitividad de las empresas europeas con alto consumo de energía que afrontan la competencia a escala mundial,
Respeto y aplicación de la legislación vigente
1. Pide a los Estados miembros, a las autoridades locales y especialmente a la Comisión que presten a la eficiencia energética la atención que merece y que pongan a disposición los recursos (personal y financiación) correspondientes a sus ambiciones;
2. Señala que la eficiencia energética debería integrarse en todos los ámbitos políticos relevantes incluidas las finanzas, el desarrollo regional y urbano, el transporte, la agricultura, la política industrial y la educación;
3. Pide a la Comisión que presente con tiempo suficiente antes de la Cumbre del 4 de febrero de 2011 sobre energía, su PAEE revisado acompañado de una evaluación de la aplicación de la legislación vigente; considera que, según el resultado de la evaluación, el PAEE debería incluir medidas que pudiera presentar la Comisión para colmar esta laguna, a fin de alcanzar el objetivo global de eficiencia energética en 2020, como, por ejemplo, objetivos individuales en materia de eficiencia energética que correspondan, al menos, al 20 % de mejora de eficiencia energética de aquí a 2020 a escala de la UE y que tengan en cuenta la situación inicial relativa y las circunstancias nacionales, así como la aprobación previa por parte de cada Estado miembro del plan de acción nacional sobre eficiencia energética; considera que estas medidas adicionales deben ser justas y mesurables y tener un impacto eficaz y directo sobre la aplicación de los planes nacionales de eficiencia energética; pide a la Comisión y a los Estados miembros que acuerden una metodología común para evaluar los objetivos nacionales de eficiencia y ahorro energéticos y realizar un seguimiento de los avances en la consecución de tales objetivos;
4. Concede gran importancia a los procesos de planificación a escala europea; observa que conviene prestar la debida atención a la eficiencia energética en el Plan de Acción Energético 2011-2020; indica que conviene presentar con la mayor prontitud el nuevo Plan de acción para la eficiencia energética y que la eficiencia energética debe desempeñar un importante cometido en la futura hoja de ruta para la instauración antes de 2050 de una economía y un sistema energéticos con bajas emisiones de carbono;
5. Pide a la UE que apruebe un objetivo vinculante sobre eficiencia energética de al menos un 20 % para 2020, fomentando al mismo tiempo la transición hacia una economía sostenible y verde;
6. Considera que el Plan de acción para la eficiencia energética debe ser ambicioso y centrarse en el conjunto de la cadena de abastecimiento en energía, y en él se debe hacer balance de los progresos realizados gracias a todas las medidas incluidas en el Plan de Acción de 2006, consolidar la aplicación de las medidas en materia de eficiencia energética adoptadas, definidas en el Plan de Acción de 2006 y que todavía están en curso, e incluir medidas adicionales con una buena relación coste-eficacia y principios adecuados que han de ser conformes a los criterios de subsidiariedad y proporcionalidad que se requieren para alcanzar el objetivo fijado para 2020;
7. Pide a la Comisión que diseñe un nuevo PAEE, teniendo en cuenta las necesidades de los consumidores de energía vulnerables; observa que estos consumidores de energía se beneficiarían al máximo de las mejoras en eficiencia energética, pero carecen de recursos para realizar las inversiones necesarias; pide a los Estados miembros que adopten medidas apropiadas y políticas efectivas, como planes de acción o medidas sociales específicas, para reducir la pobreza energética, y que informen periódicamente sobre sus acciones para abordar este problema; acoge con satisfacción que el Consejo de Energía aborde el problema de la pobreza energética y apoya los esfuerzos de la Presidencia belga al respecto; pide a la Comisión que aborde la cuestión de la pobreza energética en todas sus políticas energéticas;
8. Pide una revisión de la Directiva sobre servicios energéticos (DSE) en 2011 que incluya un plazo de aplicación ampliado hasta 2020, una evaluación crítica de los planes de acción nacionales sobre eficiencia energética y su puesta en práctica, incluidas normas comunes de elaboración de informes que contengan requisitos mínimos vinculantes sobre, por ejemplo, todas las políticas de eficiencia energética pertinentes, en particular instrumentos no vinculantes y de apoyo como la financiación; pide que se evalúen y clasifiquen las acciones de los Estados miembros y se proceda a la fusión de los requisitos de comunicación de informes de la DSE, del etiquetado energético y del diseño ecológico, en su caso y cuando se demuestre que reduce la carga de los Estados miembros;
9. Insta a los Estados miembros a que apliquen con rapidez y eficiencia programas de vigilancia del mercado y de control del respeto de la Directiva 2009/125/CE por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos que utilizan energía, de la Directiva 2010/30/UE relativa a la indicación del consumo de energía y otros recursos por parte de los productos relacionados con la energía, mediante el etiquetado y una información normalizada y del Reglamento (CE) nº 1222/2009 sobre el etiquetado de los neumáticos en relación con la eficiencia en términos de consumo de carburante y otros parámetros esenciales, y pide a la Comisión que facilite y supervise la ejecución de estos programas y, en caso necesario, inicie procedimientos de infracción;
10. Propone que, habida cuenta del reto que supone y la importancia que reviste la vigilancia del mercado, que es una competencia nacional, la Comisión facilite la cooperación y el intercambio de información entre los Estados miembros, concretamente creando una base de datos de la UE abierta que contenga los resultados de las pruebas y los productos no conformes detectados en los Estados miembros y adoptando medidas para garantizar que un producto no conforme detectado en un Estado miembro sea retirado rápidamente de los 27 mercados;
11. Alienta a la Comisión, tras la entrada en vigor de la Directiva revisada relativa al etiquetado energético, a que evalúe, antes del plazo de 2014 establecido en la Directiva, las repercusiones en el comportamiento de los consumidores del nuevo formato del etiquetado energético y de la referencia obligatoria del régimen de etiquetado energético en la publicidad, y a que, en su caso, adopte nuevas medidas para mejorar su eficacia;
12. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que fomenten medidas para incrementar la sensibilización del público y el conocimiento en materia de eficiencia energética entre todas las partes interesadas y todos los operadores profesionales implicados en todas sus fases (evaluación del rendimiento energético existente, diseño y aplicación de soluciones en materia de eficiencia energética, funcionamiento y mantenimiento eficientes desde el punto de vista energético);
13. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que revisen la eficacia de las medidas legislativas destinadas a ahorrar energía e incrementar la eficiencia energética;
14. Considera que los acuerdos a largo plazo con el sector industrial garantizan un alto porcentaje de cumplimiento de los requisitos de eficiencia energética, por lo que pueden conllevar una mejora anual de la eficiencia energética del 2 %;
Infraestructuras de energía (producción y transmisión)
15. Considera que se debe conceder una mayor atención a las innovaciones en materia de sistemas, como las redes inteligentes (para la calefacción y la refrigeración), los contadores inteligentes, las redes de gas que integran el biogás y el almacenamiento de energía, que pueden favorecer la eficiencia energética gracias a la reducción de la congestión y de las desconexiones de la red, una integración más fácil de las tecnologías renovables, incluida la producción descentralizada, la reducción de los requisitos de generación de reservas y la ampliación y mayor flexibilidad de las capacidades de almacenamiento; pide que se garantice que una parte justa de esos beneficios redunde en beneficio de los clientes finales;
16. Destaca que las redes urbanas de calefacción y refrigeración contribuyen a lograr una economía energéticamente eficiente para 2050, y hace hincapié en que, para la generación y el uso del calor (calor industrial, calefacción doméstica, refrigeración), se necesita una estrategia explícita y global (incluido un sistema de parámetros de referencia multicombustible para las redes urbanas de calefacción y refrigeración) basada en sinergias entre sectores; pide a la Comisión que lleve a cabo una investigación sobre el aumento de su eficiencia; resalta que estas redes deben abrirse a la competencia; observa que la mejora de la eficiencia energética de todos los edificios conllevará una reducción de la demanda de calor que ha de tenerse en cuenta a la hora de evaluar la capacidad de calefacción urbana;
17. Resalta el importante papel que desempeña la eficiencia energética de la oferta; señala que la transmisión y la distribución contribuyen considerablemente a pérdidas de energía (en particular en los generadores y los transformadores, así como las derivadas de resistencias excesivamente elevadas durante la transmisión), y que el hecho de acortar unas cadenas de conversión excesivamente largas de un tipo de energía a otra supone una fuente importante de ahorro; resalta el papel que pueden desempeñar la microgeneración y una generación descentralizada y diversificada a la hora de garantizar la seguridad del abastecimiento y de reducir pérdidas; considera que se deben crear incentivos para mejorar las infraestructuras, y pide a la Comisión que presente propuestas destinadas a desbloquear el potencial de ahorro no explotado, en particular introduciendo informes de sostenibilidad para las centrales eléctricas y adoptando medidas para facilitar el reequipamiento y la modernización de las centrales eléctricas;
18. Destaca que, adicionalmente a la eficiencia energética en la fuente, es decir, en la producción primaria de energía, conviene considerar prioritario evitar la pérdida de energía (eléctrica) durante su transporte por las redes; considera que la evolución hacia un modelo descentralizado de producción reduciría las distancias de transporte y, por ende, las pérdidas de energía durante el transporte;
19. Insta al sector (petro)químico de la UE a que mejore la recuperación energética durante la quema de antorcha;
20. Considera necesario redoblar los esfuerzos para aumentar la eficiencia global del sistema de energía, y en particular para reducir las pérdidas de calor; solicita, por consiguiente, una revisión de la Directiva relativa a la cogeneración, en el marco del programa de trabajo de 2011, con el fin de promover la cogeneración de elevada eficiencia energética, la microcogeneración, el uso del calor residual industrial y la calefacción y refrigeración urbanas alentando a los Estados miembros a definir un marco reglamentario estable y favorable, introduciendo una planificación integrada de la demanda de energía para la calefacción y refrigeración, considerando la posibilidad de dar a las centrales de cogeneración un acceso prioritario a la red eléctrica y fomentando la cogeneración de elevada eficiencia energética, la microcogeneración y la calefacción urbana en los edificios, así como la financiación sostenible de la cogeneración, por ejemplo alentando a los Estados miembros a que introduzcan incentivos financieros;
21. Destaca la importancia de contar con una red extensa de cogeneración o trigeneración que permita, en la práctica, duplicar la eficiencia energética general; indica asimismo que el almacenamiento de calor o frío podría aportar flexibilidad a la red durante las horas punta, al permitir la producción de electricidad y el almacenamiento de calor cuando la producción sea superior a la demanda local;
22. Pide a los Estados miembros no solo que apoyen la cogeneración industrial de elevada eficiencia, también a través del paso de los combustibles fósiles a la biomasa, sino que, para aquellos que cuenten con infraestructuras de calefacción urbana, promuevan además la utilización de la cogeneración apoyando la instauración y renovación de los sistemas de calefacción urbana, mediante las medidas financieras y reglamentarias apropiadas;
23. Considera necesario evitar la pérdida de biogás y calor en los procesos de tratamiento de residuos mediante la recuperación y generación de vapor y/o electricidad; considera asimismo que no deberían concederse licencias a las plantas de tratamiento de residuos que no posean instalaciones de recuperación de calor o producción de energía;
24. Se congratula por el trabajo que está realizando la Comisión sobre las redes inteligentes y los contadores inteligentes; considera importante garantizar un entorno reglamentario armonizado, duradero y estable para las redes inteligentes y los contadores inteligentes; insta a la Comisión a apoyar e incentivar el desarrollo de redes inteligentes y contadores inteligentes fijando normas comunes que han de incluir obligaciones en materia de confidencialidad, datos y frecuencias; recomienda que el grupo de trabajo de la Comisión sobre redes inteligentes tenga debidamente en cuenta las opiniones de todas las partes interesadas; pide a la Comisión que presente al Parlamento informes periódicos sobre los trabajos de dicho grupo;
25. Acoge favorablemente el trabajo de la Comisión hacia una red energética europea plenamente integrada, y pide a la Comisión que presente propuestas prácticas para simplificar y acelerar los procedimientos de autorización de los proyectos de infraestructura prioritarios;
26. Pide a la Comisión que refuerce la cooperación entre la UE y los operadores de las redes de energía (con un papel reforzado para la ENTSO) con objeto de mejorar las conexiones a la red y la eficiencia transfronterizas;
27. Pide a la Comisión que apoye y promueva la construcción y el desarrollo de una red europea de corriente continua de alto voltaje (CCAV) que permita optimizar la explotación de las energías renovables, en particular la eólica y la hidráulica; indica que tal red posibilitaría el transporte de energía a través de largas distancias con poca pérdida de electricidad, lo que permitiría la sinergia de todas las energías renovables;
Desarrollo urbano y edificios
28. Apoya un enfoque descentralizado de múltiples niveles en relación con la eficiencia energética; resalta que la eficiencia energética puede desempeñar un papel decisivo en el desarrollo de las zonas urbanas y rurales; destaca la necesidad de incrementar el apoyo a iniciativas, como el Pacto entre Alcaldes y la iniciativa «Ciudades Inteligentes», centradas en la mejora de la eficiencia energética y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, a escala local y regional; destaca el potencial existente al nivel de las agencias municipales y regionales para el fomento y la aplicación de las mejores prácticas en lo relativo a la eficiencia energética; considera que el hecho de conjuntar la política de cohesión con la Estrategia Europa 2020 puede contribuir a un crecimiento inteligente y sostenible en los Estados miembros y las regiones;
29. Pide a la Comisión que evalúe el potencial de eficiencia de los edificios públicos, empezando por los edificios de la administración pública, incluidas las escuelas, y proponga un objetivo rentable para la reducción del consumo de energía primaria de los edificios; pide a los Estados miembros que apliquen programas viables para apoyar profundas renovaciones que permitan reducir la demanda de energía en más de un 50 % en relación con la eficiencia previa a la renovación, y cuyo nivel de apoyo financiero, fiscal o de otro tipo se vincule al nivel de mejora; pide que se exija a los Estados miembros que incluyan objetivos anuales de renovación en sus planes nacionales sobre eficiencia energética, y pide a la Comisión que proponga opciones políticas para alcanzar un conjunto de edificios que sean prácticamente neutros en el marco del plan de trabajo de la energía 2050;
30. Pide a la Comisión que amplíe el ámbito de la política relativa a los edificios de manera que incluya los barrios ecológicos, con objeto de garantizar que la optimización de los recursos a escala local se traduce en una reducción del consumo de energía primaria en los edificios y en menores costes para los consumidores;
31. Considera esencial mejorar las viviendas de las personas afectadas por la pobreza energética hasta alcanzar el nivel más elevado posible de eficiencia energética sin aumentar los costes diarios para estas personas; destaca que para ello será frecuentemente necesario realizar importantes inversiones en las viviendas, pero que al mismo tiempo se generarán numerosas ventajas no energéticas, como la disminución de la mortalidad, una mejora del bienestar general, niveles más bajos de endeudamiento y la reducción de los costes sanitarios al disminuir la contaminación interior y el estrés térmico;
32. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que recurran a auditorías de los niveles de inversión para evaluar la calidad de los certificados de eficiencia energética; pide a la Comisión que, basándose en estas evaluaciones, proporcione a los Estados miembros orientaciones para garantizar la calidad de sus certificados de eficiencia energética y de las medidas de mejora de la eficiencia energética adoptadas a raíz de las recomendaciones de esos certificados;
33. Se muestra convencido de que, para alcanzar el objetivo de ahorro de energía, es fundamental que las autoridades públicas a escala nacional, regional y local den ejemplo; pide a las autoridades públicas que vayan mucho más allá de los requisitos establecidos en la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, concretamente renovando cuanto antes todos sus edificios existentes, cuando sea técnica y económicamente viable, hasta un nivel comparable al de un consumo de energía prácticamente inexistente; reconoce, por otra parte, que las restricciones presupuestarias existentes, en particular a escala regional y local, limitan a menudo la capacidad de los organismos públicos de invertir de cara al futuro; pide a la Comisión y a los Estados miembros que faciliten y fomenten la aparición de soluciones innovadoras para afrontar este problema, incluidos la contratación de eficiencia energética o los instrumentos basados en el mercado, y que pidan a las autoridades públicas que examinen los ahorros de costes mediante marcos presupuestarios plurianuales, si ya no se hace;
34. Reconoce el papel de vanguardia que desempeña la Unión Europea; considera que las instituciones y agencias de la UE deben dar ejemplo, en particular en relación con los edificios que hayan sido clasificados como edificios con potencial de eficiencia energética, renovándolos de forma rentable para que sean prácticamente neutros de aquí a 2019, como parte de una auditoría más amplia del consumo energético de las instituciones;
35. Reconoce el potencial de ahorro de energía que tienen los edificios, tanto en las ciudades como en las zonas rurales; observa que existen diversos obstáculos para la renovación de edificios, en particular en el sector de la vivienda, como los costes iniciales, la subdivisión de los incentivos o las complejas negociaciones que se desarrollan en las comunidades de vecinos; pide soluciones innovadoras para la supresión de estos obstáculos, tales como planes para la renovación de barrios, incentivos financieros y asistencia técnica; subraya que los sistemas en la UE deberían ofrecer incentivos para readaptar los edificios, a fin de superar los requisitos legales mínimos, y apoyar solo a los edificios con potencial de eficiencia energética; pide que se promuevan técnicas de renovación que resulten más económicas y garanticen al mismo tiempo un alto nivel de ahorro;
36. Destaca la importancia de reducir los elevados costes de combustible de los hogares más pobres apoyando profundas reformas que permitan reducir el consumo de energía y los gastos; pide a las autoridades competentes regionales, nacionales y de la UE que presten especial atención a las viviendas sociales, garantizando que los costes adicionales de las inversiones orientadas al ahorro energético realizadas en las viviendas no repercutan en los arrendatarios vulnerables;
37. Pide a la Comisión que promueva nuevas iniciativas de apoyo a la renovación de los edificios en el marco de la próxima estrategia de innovación, como, por ejemplo, una asociación para la innovación en materia de eficiencia energética en ciudades enérgicamente eficientes o con cero emisiones de CO2;
38. Alienta a los Estados miembros a que fomenten la sustitución de algunos edificios no eficientes que no pertenecen al patrimonio histórico y cuya renovación no sería sostenible ni rentable;
39. Pide a los Estados miembros que aceleren la introducción de certificados de eficiencia energética emitidos, de modo independiente, por expertos cualificados o acreditados independiente, e instauren ventanillas únicas para el asesoramiento y la asistencia técnicos, así como incentivos financieros disponibles a escala regional, nacional y europea;
40. Pide a la Comisión y a los Estados miembros que garanticen un recurso mayor a las auditorías energéticas y unos procesos estructurados para la gestión energética en las empresas e instalaciones industriales y desarrollen mecanismos de asistencia a las PYME; considera que de este modo se apoya la mejora o el establecimiento de sistemas nacionales o de acuerdos voluntarios;
41. Pide a la Comisión que aplique todos los recursos necesarios para una amplia consulta, a fin de evitar unas reacciones violentas en los Estados miembros, antes de presentar para el 30 de junio de 2011 su marco metodológico comparativo para calcular los niveles óptimos de rentabilidad de los requisitos mínimos de eficiencia energética, en virtud de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios; expresa su convencimiento de que, una vez establecida la metodología comparativa, esta motivará a los agentes del mercado para que inviertan en soluciones eficientes desde el punto de vista energético;
42. Pide a la Comisión que proponga valores de referencia o requisitos energéticos para las autoridades públicas, en relación con la instalación del alumbrado urbano, incluido el recurso a unos controles y unas pautas de ahorro energético más inteligentes antes de 2012; insta a que estas medidas incluyan unas especificaciones relativas a los costes totales durante su vida útil en todos los contratos públicos relativos a instalaciones de alumbrado;
43. Insta a los Estados miembros a que recurran sistemáticamente a unas prácticas de contratación pública caracterizadas por la eficiencia energética; considera que la definición sistemática de la eficiencia energética como criterio de adjudicación en la contratación pública y su inclusión como requisito en los proyectos de financiación pública otorgarían un importante impulso a esa política;
TIC y productos
44. Pide a la Comisión que desarrolle una política de productos que garantice una mayor coherencia entre las políticas de productos ecológicos, coordinando mejor la articulación, revisión y aplicación de los distintos instrumentos de la política, a fin de propiciar un mayor dinamismo en la transformación del mercado y una información más sustancial al consumidor acerca del ahorro energético; pide, en consecuencia, a la Comisión que revise las Directivas relativas al diseño ecológico y al etiquetado energético (por ejemplo, adelantando la fecha de revisión de la Directiva relativa al etiquetado energético); opina que lo ideal sería revisar al mismo tiempo las normas relativas a la etiqueta ecológica y a la contratación pública ecológica, y aplicarlas en coordinación con las medidas relativas al diseño ecológico y al etiquetado energético;
45. Pide la aplicación rápida y correcta de las directivas relativas al diseño ecológico y al etiquetado energético, y lamenta los grandes retrasos que se producen en la actualidad; propone que se establezcan unos plazos más claros y estrictos para su adopción, proponiendo actos de ejecución o actos delegados respectivamente que cubran los nuevos productos vinculados a la energía; lamenta que, hasta ahora, la Comisión no haya explotado todo el potencial de la Directiva relativa al diseño ecológico, y cree firmemente que debería cubrir más productos, incluidos, en su caso, los nuevos electrodomésticos, las TIC, los productos relacionados con la energía para uso en edificios (como motores eléctricos industriales, maquinaria, aire acondicionado, intercambiadores de calor, equipos y bombas de calor y alumbrado), los equipos industriales y agrícolas, los materiales de construcción y los productos orientados a un uso eficiente del agua; pide a la Comisión que, al adoptar actos de ejecución, tenga en cuenta las diferencias entre los bienes de consumo y los bienes de inversión y demuestre el potencial de ahorro energético y la viabilidad antes de elaborar actos de ejecución; insiste en que los requisitos mínimos en materia de energía en el contexto de la Directiva relativa al diseño ecológico deben incluir unas especificaciones relativas a los costes totales durante su vida útil y a las emisiones de todos los productos, incluidos los costes de reciclado;
46. Pide a la Comisión que combine la legislación europea vigente, como la Directiva sobre el diseño ecológico y la Directiva sobre el etiquetado relativo a la energía, con el fin de aplicar la legislación de la UE con más eficiencia y de aprovechar las sinergias, especialmente en beneficio de los consumidores;
47. Pide a la Comisión que adopte iniciativas concretas para mejorar la eficiencia de los recursos en los productos; señala que mejorando la eficiencia de los recursos también se obtienen importantes mejoras de eficiencia energética;
48. Insiste en que debe hacerse un mayor hincapié en el análisis de las consecuencias de las normas de eficiencia energética, incluidos las relación entre el precio y la calidad de los productos finales, los efectos de la eficiencia energética y los beneficios para los consumidores; reconoce que la Comisión analiza todos estos efectos, pero insiste en que la Comisión y los Estados miembros deben hacer muchos más esfuerzos en materia de comunicación y control de todos los productos, incluidas las importaciones, como por ejemplo las bombillas de bajo consumo de energía;
49. Opina en este contexto que unas normas técnicas uniformes son el medio adecuado para lograr una mayor penetración en el mercado de los productos, bombas y motores, etc. con mayor eficiencia energética;
50. Pide a la Comisión que garantice que la legislación regula los productos, los sistemas y su consumo de energía, y considera necesario incrementar la sensibilización de los ciudadanos de la UE, incluidos los profesionales de ventas, en cuanto a la eficiencia en el uso de la energía y los recursos de los productos de consumo y los relacionados con la energía; opina que, al evaluar el consumo de energía, los productos y componentes aislados deberían considerarse en su conjunto y no por separado;
51. Destaca que Europa debería estar en la vanguardia del desarrollo de tecnologías y aplicaciones de Internet y TIC relacionadas con la energía con baja emisión de carbono; subraya que las TIC pueden y deben desempeñar un papel fundamental en la promoción de un consumo responsable de energía en los hogares, el transporte, la generación y distribución de electricidad, así como en el propio sector de las TIC (que representa alrededor del 8 % del consumos de electricidad); pide, por consiguiente, que se evalúe en particular el potencial de eficiencia energética de los centros de datos; considera que un mayor apoyo a la innovación debe ir siempre acompañado de una reducción de los trámites administrativos para los solicitantes; reconoce la necesidad de apoyar las asociaciones entre el sector de las TIC y los sectores responsables de las emisiones más importantes, con miras a mejorar la eficiencia energética y las emisiones de estos sectores;
52. Subraya que informar a la sociedad sobre las ventajas de los contadores inteligentes es crucial para su éxito; recuerda que el informe de propia iniciativa del Parlamento sobre «Una nueva Agenda Digital para Europa: 2015.eu» estableció como objetivo político que el 50 % de las viviendas en Europa dispongan de contadores inteligentes antes de 2015; acoge con satisfacción el trabajo realizado por el grupo de trabajo sobre contadores inteligentes y pide a la Comisión que presente una serie de recomendaciones antes de finales de 2011 con el fin de garantizar lo siguiente:
–
que la instalación de contadores inteligentes se realice de acuerdo con el calendario establecido en el tercer paquete sobre el mercado de la energía, a fin de alcanzar el objetivo de dotar al 80 % de los edificios de contadores inteligentes para el año 2020,
–
que los Estados miembros se pongan de acuerdo, antes de finales de 2011, sobre las funcionalidades comunes mínimas para los contadores inteligentes,
–
que haya beneficios derivados del uso de contadores inteligentes para los consumidores, como descuentos energéticos y ayudas a los consumidores con ingresos bajos y vulnerables, y que se permita y fomente la agregación de las cargas, consistente en la combinación de las cargas de diversos usuarios finales a fin de obtener unas tarifas más favorables que la que cualquiera de los usuarios individuales hubieran podido obtener por separado, en todos los mercados energéticos nacionales,
–
que los Estados miembros desarrollen y publiquen una estrategia para otorgar el beneficio potencial del uso de contadores inteligentes a todos los consumidores, incluidas las personas vulnerables y con ingresos bajos,
–
que se prevea la obligación de que los gestores de las redes de transmisión (GRT) y las autoridades de reglamentación nacionales establezcan unas tarifas en función del momento de uso, a fin de crear un incentivo financiero para la descongestión de la carga y la gestión de la demanda,
–
que se prepare una medida de aplicación del diseño ecológico para los contadores inteligentes, a fin de garantizar la eficiencia energética de estos productos y que no supongan un consumo energético adicional innecesario para los hogares,
–
que se prevea que el estudio preparatorio en curso sobre los modos de espera de las redes («networked standby modes»), que se está llevando a cabo en el marco de la Directiva relativa al diseño ecológico, aborde la cuestión de los contadores inteligentes, con miras a una posible reglamentación futura;
53. Observa que los avances tecnológicos pueden crear oportunidades de cambios radicales en la eficiencia energética; pide a la Comisión que incluya en el plan SET un aspecto sobre el desarrollo y la promoción de tecnología, materiales, como los utilizados en la construcción o en la fabricación de maquinaria, y productos, como el alumbrado o la electrónica imprimible de muy bajo consumo energético que promuevan la eficiencia energética y de los recursos; pide a la Comisión y a los Estados miembros que propongan incentivos y programas para las tecnologías particularmente innovadoras, en particular I+D orientada, producción a pequeña escala, etc.;
54. Pide a la Comisión, con el fin de promover la eficiencia energética, que, en asociación con las autoridades nacionales de reglamentación energética, combine el trabajo sobre las redes inteligentes y los contadores inteligentes con incentivos de precio (diferenciación en los precios) y un aumento de la flexibilidad de los precios en las tarifas nacionales, por ejemplo basándolos en una tarifa horaria, con objeto de incentivar la reducción del uso de electricidad, y recuerda la obligación de los Estados miembros, con arreglo al tercer paquete sobre energía, de desarrollar fórmulas innovadoras de tarificación;
55. Reclama medidas para abordar los «efectos rebote», con el fin de velar por que el impacto de las mejoras tecnológicas no se vea empañado por presiones a la baja del precio de la energía y un mayor consumo;
Transporte
56. Pide a la Comisión que publique un libro blanco ambicioso sobre los transportes con el fin de elaborar una política europea de los transportes que promueva la introducción de nuevas tecnologías eficientes desde el punto de vista de la energía y reduzca la dependencia de los combustibles fósiles, en particular el petróleo, mediante la electrificación y otros medios; aboga a este respecto por una mayor sensibilización en materia energética en la planificación de las infraestructuras y la ordenación del territorio;
57. Considera que resultan necesarios todos los instrumentos, incluidos la fiscalidad de los vehículos y los carburantes, el etiquetado, las normas mínimas de eficiencia y las medidas de mejora y estímulo del transporte público, para atajar las emisiones del transporte;
58. Subraya que la aplicación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) al sector del transporte por carretera y sus interfaces con otros modos de transporte contribuirá de manera significativa a mejorar la eficiencia energética, la seguridad del transporte por carretera y más aún si se combina con la mejora de la logística y otra racionalización de los transportes, y pide a la Comisión y a los Estados miembros que garanticen un despliegue coordinado y efectivo del transporte electrónico de mercancías (e-Freight) y de los sistemas de transporte inteligente (STI) dentro de toda la Unión;
59. Destaca que para alcanzar los citados objetivos de eficiencia energética resulta esencial invertir en transporte público, especialmente en los sectores del ferrocarril y el transporte urbano, para reducir al mínimo la utilización de las formas de transporte de mayor consumo de energía;
60. Destaca la necesidad de incrementar la eficiencia energética del sistema de transportes en su conjunto mediante una transferencia entre modos de transportes, pasando de unos modos de gran consumo energético, como los camiones y automóviles, a otros de menor consumo energético, como el ferrocarril, la bicicleta y la marcha a pie para los pasajeros, o el ferrocarril y el transporte ecológico por vías navegable para las mercancías;
61. Reconoce que una mayor eficiencia de los combustibles en los vehículos puede reducir considerablemente el consumo de combustible, pide a la Comisión Europea que evalúe los progresos realizados para alcanzar reducciones de las emisiones para los distintos modos de transportes y asegurar un horizonte de planificación a largo plazo, en particular en el sector automovilístico y del transporte por carretera, fijando nuevos objetivos, en su caso, y fomentando nuevas normas de eficiencia energética, por ejemplo para los sistemas móviles de aire acondicionado, y considera que la UE debe procurar lograr los mayores aumentos en eficiencia del mundo; observa que la información y la publicidad dirigida a los consumidores desempeñan una función importante a la hora de orientar a los consumidores hacia unas decisiones de compra y unos hábitos de conducción más eficientes;
62. Pide a la Comisión que fomente el desarrollo y el uso de dispositivos innovadores para mejorar la eficiencia energética (por ejemplo, spoilers para camiones y otras formas de mejora de la aerodinámica o del funcionamiento) para todos los medios de transporte de un modo rentable;
63. Alienta, en este contexto, la promoción del uso de neumáticos energéticamente eficientes y que no comprometan la seguridad, y pide a la Comisión que establezca requisitos mínimos en materia de eficiencia energética para los vehículos adquiridos por las autoridades públicas y para los neumáticos montados en dichos vehículos; pide a la Comisión que, para finales de 2011, presente una estrategia orientada a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 de los vehículos pesados, que en la actualidad apenas se ven afectados por la reglamentación;
64. Pide a la Comisión que considere la posibilidad de adoptar un sistema único paneuropeo de carácter obligatorio para el etiquetado de los turismos, que tendría un efecto positivo en la reducción de las distorsiones del mercado, incrementaría la sensibilización pública en Europa y contribuiría a la innovación tecnológica a la hora de reducir el consumo energético y las emisiones contaminantes de los vehículos; pide asimismo a la Comisión que examine la posibilidad de ampliar el sistema único de etiquetado propuesto, a fin de incluir en el mismo los vehículos eléctricos e híbridos;
65. Pide a la Comisión que, para mediados de 2011 a más tardar, garantice condiciones marco para el desarrollo de vehículos eléctricos, en particular en relación con la normalización de las infraestructuras y las tecnologías de recarga que garantizarán la interoperabilidad y la seguridad de las infraestructuras, y promueva la creación de infraestructuras de recarga en los Estados miembros; pide asimismo a la Comisión que establezca requisitos armonizados para la aprobación de vehículos eléctricos, atendiendo específicamente a la salud y la seguridad, tanto para los trabajadores como para los usuarios finales; pide a la Comisión que garantice condiciones marco comparables para el desarrollo de vehículos que utilicen pilas de combustible u otras fuentes de energías más sostenibles;
66. Reitera la necesidad de promover soluciones de transporte intermodal, así como el desarrollo de sistemas inteligentes de transporte, con el fin de conseguir ahorrar energía en el sector del transporte (en particular, sistemas de control de la congestión, tecnologías de información sobre la gestión del tráfico, infraestructuras ferroviarias, etc.);
67. Pide a los Estados miembros que supriman los regímenes fiscales que incitan a la compra de vehículos ineficientes desde el punto de vista del combustible y los sustituyan por regímenes fiscales que inciten a la compra de vehículos eficientes desde el punto de vista del combustible;
68. Reconoce que el despliegue de vehículos modulares constituye una solución sostenible que contribuye a una mayor eficiencia energética en el sector de los transportes por carretera; reconoce, además, que el conjunto divergente de normas al que se enfrentan los vehículos modulares al atravesar las fronteras son perjudiciales para el aumento del uso de este método de transporte por carretera; pide a la Comisión que estudie qué divergencias en las normas pueden solventarse fácilmente y de qué modo cabe garantizar un nivel más alto de transportes transfronterizos efectuados mediante vehículos modulares;
69. Considera que las señales de los precios son fundamentales a la hora de incrementar la eficiencia energética y que la revisión de la fiscalidad de la energía debería formar parte del Plan de acción revisado en materia de eficiencia energética, dado que la utilización de instrumentos económicos es la manera más rentable de fomentar el ahorro energético;
Incentivos y financiación
70. Recuerda a la Comisión y a los Estados miembros el modelo de «tríada energética», conforme al cual debe reducirse la demanda energética antes de acordarse cualquier inversión en materia de suministro energético adicional;
71. Pide a la Comisión que presente un informe sobre la necesidad de una nueva ayuda financiera para incrementar la eficiencia energética en el conjunto de edificios existentes y que evalúe los instrumentos financieros existentes; considera que la Comisión debería presentar propuestas sobre el establecimiento de un marco de la UE de instrumentos financieros rotativos para apoyar o garantizar medidas complementarias de eficiencia energética, sistemas nacionales existentes y canales de distribución existentes (por ejemplo, mediante el reparto de los riesgos) y sobre el fomento de la instauración y la mejora de planes de eficiencia energética en los Estados miembros; pide a la Comisión que proponga, en el marco del PAEE, opciones políticas sobre el modo de garantizar la creación de fondos de eficiencia energética a escala nacional, regional o local; considera que estos fondos podrían ―por ejemplo, a través de intermediarios financieros― desempeñar un papel importante en el desarrollo de tales instrumentos, que proporcionarían posibilidades de financiación a propietarios del sector privado, PYME y ESE; respalda la idea de que tales instrumentos fomentan un mayor apoyo de medidas de ahorro de energía más exigentes;
72. Opina que, al crear este marco, debe prestarse atención a todos los recursos financieros disponibles en los Estados miembros para conseguir sinergias y evitar duplicidades con otros instrumentos financieros;
73. Acoge con satisfacción el apoyo otorgado por la Estrategia Europa 2020 al desplazamiento de la presión fiscal a los impuestos sobre la energía y medioambientales, lo que puede incentivar a los consumidores y la industria en favor de la eficiencia energética y la creación de puestos de trabajo; pide a los Estados miembros que consideren la posibilidad de reducir los tipos del IVA para los trabajos de renovación orientados a la eficiencia energética;
74. Pide a la Comisión que presente un informe anual acerca de la posible creación y la oportunidad de incentivos (fiscales y vinculados a ayudas) a escala nacional, tales como, en el sector privado y para las PYME, la amortización de pequeños equipos industriales de hasta 10 000 euros o, en el ámbito industrial, las amortizaciones progresivas del 50 % durante el primer año o la creación de incentivos a la inversión adecuados y de ayudas a la investigación, a fin de propiciar las medidas de eficiencia energética;
75. Destaca que el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (EU-ETS) tiene un enorme potencial de recursos para inversiones en materia de eficiencia energética; reconoce que, mediante la subasta de derechos de emisión de la UE, se obtendrán miles de millones de euros; recuerda que según la Directiva sobre el régimen de comercio de emisiones, al menos el 50 % de dichos ingresos deben destinarse a medidas de adaptación y mitigación, incluida la eficiencia energética; subraya que estos ingresos, así como los procedentes de los impuestos sobre el carbono, deben destinarse de forma prioritaria a la financiación rentable de la eficiencia energética y a la difusión de tecnologías; observa, además, que las empresas de la UE están comprando millones de créditos MDL, en su mayoría en China y la India, cuando podrían invertir en MDL en los países menos desarrollados y en eficiencia energética en Europa;
76. Considera que este marco debería tener en cuenta la experiencia de los instrumentos rotativos existentes ofrecidos por intermediarios financieros públicos, incluir los fondos de la UE existentes y estar concebido para atraer a otros fondos, públicos o privados, con el fin de crear el mayor efecto multiplicador posible; considera que la Comisión Europea no puede ser en todos los casos la única fuente de recursos financieros; pide a la Comisión que desempeñe una función clave a la hora de liberar fondos disponibles en instituciones financieras tanto públicas como privadas y dotarlos de un efecto multiplicador; considera que la Comisión debe alentar a las instituciones financieras así como a los programas de financiación, como el Banco Europeo de Inversiones, que concedan una alta prioridad a las iniciativas innovadoras en materia de eficiencia energética, especialmente cuando estas contribuyen a otros objetivos de la UE, tales como el crecimiento del empleo;
77. Reconoce que la falta de financiación previa constituye un obstáculo importante para la renovación de edificios en los sectores de la vivienda y de las PYME, y pide a la Comisión que haga un inventario de soluciones innovadoras y mejores prácticas para superar este problema, como los mecanismos eficaces de amortización en función del ahorro, los fondos rotativos y los bancos de inversión verdes (basados en el modelo del KfW en Alemania o de la Caisse de Dépôts en Francia);
78. Reconoce que uno de los grandes obstáculos para ahorrar energía a nivel local y regional es la necesidad de efectuar inversiones previas; opina que las medidas adoptadas a nivel de la UE deben tener debidamente en cuenta las consecuencias para los municipios y regiones y sus restricciones presupuestarias; recomienda a la Comisión, por tanto, que consulte a los representantes locales y regionales a la hora de establecer directrices de desarrollo en el ámbito de la energía y que proporcione apoyo financiero a proyectos locales y regionales mediante programas innovadores que utilicen los recursos energéticos y Fondos estructurales existentes;
79. Acoge con satisfacción el acuerdo entre el Parlamento y el Consejo de utilizar los fondos no comprometidos al amparo del Reglamento PEER para la creación de un instrumento financiero específico que apoye la eficiencia energética y las iniciativas en materia de energía renovable a escala local y regional; observa, al mismo tiempo, que, pese a su potencial significativo de creación de empleo, las inversiones en eficiencia energética reciben inmerecidamente escaso respaldo por parte del Plan Europeo de Recuperación Económica;
80. Destaca la necesidad de mejorar el uso de los fondos de la UE disponibles, tales como el FEDER y el FEADER, para las medidas de eficiencia energética; insta a los Estados miembros a que den prioridad, en sus programas operativos, a la eficiencia energética, y pide a la Comisión y a las autoridades nacionales que desarrollen los instrumentos necesarios para facilitar el uso de los Fondos Estructurales para las medidas de eficiencia energética, asegurando una mejor difusión de información a nivel local o estableciendo ventanillas únicas, y recuerda, finalmente, que se deben evaluar dichas medidas y que la mejora de la eficiencia energética es un parámetro importante de esta evaluación;
81. Pide, a la luz de la revisión prevista de la política regional y de cohesión y de las perspectivas financieras de la UE, que el aspecto del ahorro energético se integre en los criterios de condicionalidad para otorgar ayuda de la UE y se valore la posibilidad de destinar una proporción más elevada de las asignaciones nacionales a la adopción de medidas en materia de eficiencia energética y energías renovables;
82. Pide a la Comisión que aproveche la revisión intermedia para asignar más fondos a los programas de eficiencia energética y que fomente la posibilidad de utilizar hasta un 15 % del FEDER para fines de eficiencia energética;
83. Destaca la necesidad de desarrollar la asistencia técnica y la ingeniería financiera al nivel de las entidades locales y regionales con el fin de apoyar a los agentes locales en el montaje de proyectos, por ejemplo, recurriendo al instrumento de asistencia técnica del BEI, ELENA, y a la experiencia de las ESE;
84. Pide a la Comisión que refuerce los mecanismos de financiación (por ejemplo, ELENA) y considere la posibilidad de instaurar mecanismos complementarios en el marco del Programa Energía Inteligente;
85. Destaca que las políticas de eficiencia energética deben orientarse a la asociación del mayor número de partes interesadas posibles, tanto del sector público como del privado, a fin de obtener el máximo efecto multiplicador, crear empleo, contribuir a un crecimiento más verde y fomentar la creación de un mercado europeo de eficiencia energética competitivo, conectado y sostenible;
86. Observa que el hecho de exigir a las compañías del sector de la energía que cumplan con sus obligaciones de ahorro energético podría generar fuentes adicionales de financiación para medidas de eficiencia energética, tales como los impuestos sobre los cables aplicados a los gestores de las redes de transmisión (GRT) o a los gestores de las redes de distribución (GRD), los fondos facilitados por los proveedores para cumplir con sus obligaciones, o las multas pagadas por el incumplimiento de los requisitos;
87. Observa que, así como gran parte del capital previo necesario para realizar inversiones en materia de ahorro energético tendrá que proceder del sector privado, se requiere una intervención pública para ayudar a superar las deficiencias del mercado y garantizar que la transición hacia unas emisiones bajas de carbono tiene lugar a tiempo para cumplir con los objetivos de la UE en materia de energías renovables y reducción de las emisiones;
88. Pide a la Comisión que fomente medidas a escala de la UE para apoyar la asistencia técnica ofrecida por intermediarios financieros competentes (nacionales e internacionales) con el fin de:
–
aumentar la sensibilización y los conocimientos entre las autoridades de gestión y a nivel del público y de entidades financieras privadas, en cuanto a las estrategias de financiación y a los requisitos institucionales para apoyar las inversiones en eficiencia energética,
–
apoyar a las entidades financieras públicas y privadas en la aplicación de las medidas e instrumentos financieros correspondientes,
–
estructurar instrumentos financieros sostenibles y eficientes, con el fin de utilizar mejor los fondos disponibles para inversiones en eficiencia energética,
–
alentar la transferencia de las mejores prácticas entre los Estados miembros y sus intermediarios financieros,
–
crear un instrumento de comunicación efectivo e iniciar un diálogo destinado a los ciudadanos a fin de difundir las informaciones relativas a la eficiencia energética a categorías específicas de personas y orientar su conducta en materia de consumo energético;
89. Reconoce que un mercado de la energía que funcione correctamente incita al ahorro energético; pide a la Comisión que evalúe el papel de las empresas del sector de la energía, incluidas las denominadas «empresas de servicios energéticos», a la hora de promover la eficiencia energética e informe sobre dicho papel, y pide a la Comisión y a los Estados miembros que adopten medidas efectivas para alentar a las empresas del sector de la energía a invertir en eficiencia energética y facilitar las mejoras en materia de eficiencia energética a nivel de los usuarios finales; pide a la Comisión que presente recomendaciones basadas en las mejores prácticas, para que los Estados miembros puedan seleccionar el modelo más adaptado a su situación nacional, por ejemplo un sistema de certificados blancos, deducciones fiscales, incentivos directos, etc.;
90. Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a los estamentos de gobiernos locales y regionales que incrementen sus esfuerzos para promover la formación de expertos en eficiencia energética de todo tipo, en particular los técnicos intermedios, y en todos los sectores, especialmente en toda la cadena de construcción y en las PYME, para mejorar las competencias de los profesionales del sector de la construcción; considera que con ello se crearán puestos de trabajo verdes a escala local, al tiempo que se facilita la aplicación de una legislación ambiciosa en materia de eficiencia energética; pide, en este contexto, el aprovechamiento pleno y el incremento de los Fondos Estructurales y de Cohesión para fines de formación;
91. Pide a la Comisión que examine la aplicabilidad de modalidades innovadoras de reglamentación que puedan combinar de manera efectiva el potencial sustancial de ahorro energético en los nuevos Estados miembros con el capital y el potencial tecnológico de los Estados miembros más desarrollados;
92. Subraya la necesidad de mejorar el desarrollo de mercados para los servicios energéticos; pide a la Comisión que, al revisar la Directiva sobre los servicios energéticos, examine medidas encaminadas a fomentar los contratos de rendimiento energético en el sector privado; considera que las empresas de servicios energéticos son, en muchos aspectos, las que mejor situadas están para ayudar a los hogares, las PYME y el sector público a superar el obstáculo que suponen los elevados costes de la inversión inicial al renovar los edificios existentes con fines de eficiencia energética; propone a la Comisión que elabore un estudio en el que se evalúen las mejores prácticas de los Estados miembros y se determine cuáles son los obstáculos y barreras que impiden explotar plenamente el potencial del mecanismo de financiación;
93. Señala que las empresas, a través de sus esfuerzos de innovación, desempeñan un papel de importancia vital para concebir y aplicar medidas de ahorro de energía; espera que la financiación estructural anime a las empresas a participar activamente en proyectos del ámbito de la eficiencia energética;
94. Reitera su petición de que el capítulo de eficiencia energética debe reforzarse en el marco de la política europea de vecindad e incluirse sistemáticamente en los diálogos entre la UE y terceros países;
95. Reconoce las oportunidades y el potencial que suponen para las empresas europeas el desarrollo, la producción y la comercialización de tecnologías eficientes desde el punto de vista energético (por ejemplo, para aplicaciones en el ámbito de los motores y los sistemas de propulsión, la iluminación, los aparatos eléctricos, etc.);
96. Considera, en este contexto, que el desarrollo y la comercialización de tecnologías innovadoras resultan fundamentales para mejorar la eficiencia energética en todos los ámbitos de aplicación, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para aumentar la proporción de energías renovables;
97. Insiste en que la eficiencia energética debe ser una prioridad del próximo Octavo Programa Marco de Investigación;
98. Pide a la Comisión que haga de la eficiencia energética una de las prioridades fundamentales del Octavo Programa Marco de Investigación y destine una parte importante de los fondos a subprogramas de eficiencia energética como el actual Programa Energía Inteligente; subraya la necesidad de incrementar los fondos para investigación, desarrollo y demostración en el ámbito de la energía, incluido un aumento significativo, de aquí a 2020, respecto al nivel actual, del futuro presupuesto de la UE, en particular para las energías renovables, las redes inteligentes y la eficiencia energética;
99. Opina que debe concederse más importancia a las medidas de ahorro energético en el marco de las conversaciones internacionales sobre el cambio climático; opina que unas políticas ambiciosas en materia de eficiencia energética pueden aplicarse mejor y tener una incidencia menor en la competitividad si están armonizadas a escala internacional; pide, por tanto, a la Comisión y a los Estados miembros que convenzan a los socios internacionales de la UE en las próximas conversaciones de Cancún acerca de la necesidad de adoptar unas medidas coordinadas en materia de eficiencia energética;
100. Respalda el llamamiento realizado por el grupo de países del G-20 en la Declaración de la Cumbre de Toronto, de 27 de junio de 2010, de suprimir progresivamente las subvenciones a los combustibles fósiles hasta su desaparición a medio plazo, y señala que con esta medida se liberarían miles de millones de euros que podrían destinarse a apoyar medidas de eficiencia energética, contribuyendo así mucho mejor a los objetivos estratégicos de energía de la UE de sostenibilidad, competitividad y seguridad del abastecimiento;
101. Considera que la dimensión social del diálogo energético, que abarca aspectos como los derechos humanos, la pobreza energética y la protección de los consumidores de bajos ingresos, debe tenerse siempre en cuenta a la hora de elaborar políticas energéticas;
102. Reconoce que, hasta ahora, las políticas de eficiencia energética no han tenido suficientemente en cuenta el factor de la aceptación social en la reducción del consumo de energía; hace hincapié en que, para que las medidas de eficiencia energética tengan éxito, no solamente es crucial el comportamiento de los usuarios sino que, además, debe potenciarse la confianza de los consumidores; pide que el futuro Plan de acción para la eficiencia energética ofrezca medidas adicionales de apoyo destinadas a aumentar la aceptación social; destaca la importancia crucial del papel que los niveles regionales y locales pueden desempeñar para alcanzar un consenso;
103. Destaca la importancia de una política informativa intensificada por parte de la Comisión y de los Estados miembros en materia de eficiencia energética y ahorro energético de cara a todas las partes interesadas, y pide a la Comisión y a los Estados miembros que mejoren y sigan facilitando este acceso a la información sobre eficiencia energética y ahorro energético;
o o o
104. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo y a la Comisión.