Resolución del Parlamento Europeo, de 17 de julio de 2014, sobre la situación en Irak (2014/2716(RSP))
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus anteriores resoluciones sobre Irak, en particular la Resolución de 27 de febrero de 2014 sobre los recientes actos de violencia en Irak(1),
– Vistos el Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la Unión Europea y sus Estados miembros, por una parte, y la República de Irak, por otra parte, y la Resolución del Parlamento Europeo de 17 de enero de 2013 sobre el Acuerdo de Asociación y Cooperación entre la UE e Irak(2),
– Vistas las Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores sobre Irak, en particular las de 23 de junio de 2014,
– Vistas las declaraciones del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Irak,
– Vista la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948,
– Visto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, ratificado por Irak,
– Vistas las Directrices de la UE sobre promoción y protección de la libertad de religión o creencias, aprobadas el 24 de junio de 2013,
– Vistas la declaraciones de la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) sobre Irak,
– Vistas su Resolución, de 11 de marzo de 2014, sobre Arabia Saudí, sus relaciones con la UE y su papel en Oriente Próximo y el Norte de África(3), su Resolución, de 24 de marzo de 2011, sobre las relaciones de la Unión Europea con el Consejo de Cooperación del Golfo(4), y su Resolución, de 3 de abril de 2014, sobre la estrategia de la Unión Europea respecto de Irán(5),
– Visto el artículo 123, apartados 2 y 4, de su Reglamento,
A. Considerando que Irak sigue enfrentándose a difíciles retos políticos, de seguridad y socioeconómicos, y que su escenario político está extremadamente fragmentado y azotado por la violencia y la política sectaria, lo que menoscaba seriamente las legítimas aspiraciones del pueblo iraquí a la paz, la prosperidad y una verdadera transición a la democracia; que Irak sufre la peor oleada de violencia desde 2008;
B. Considerando que el grupo yihadista escindido de Al Qaeda Estado Islámico (EI) (anteriormente Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL)) ha conquistado zonas del noroeste de Irak, incluida la segunda ciudad más grande del país, Mosul, a lo que han seguido ejecuciones sumarias de ciudadanos iraquíes, la imposición de una interpretación severa de la ley islámica, la destrucción de lugares de culto y santuarios chiíes, sufíes, suníes y cristianos y otras atrocidades contra la población civil;
C. Considerando que la desintegración de la frontera entre Irak y Siria ha proporcionado al EI la oportunidad de reforzar su presencia en ambos países; que los avances del EI han sido tolerados o incluso respaldados por partes de la población suní desencantada y por antiguos baazistas; que el 29 de junio de 2014 se conoció la noticia de que el EI había proclamado un «califato» o «Estado islámico» en los territorios iraquíes y sirios bajo su control y que su líder, Abu Bakr al Baghdadi, se ha autodeclarado califa;
D. Considerando que el EI se ha asegurado fuentes de ingresos importantes saqueando bancos y empresas en los territorios que controla, apoderándose de hasta seis yacimientos petrolíferos sirios, incluido el de Al Omar, que es la mayor planta petrolera del país y se encuentra cerca de la frontera con Irak, y recibiendo fondos de donantes acaudalados, en particular de Arabia Saudí, Qatar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos;
E. Considerando que el rápido ascenso del EI ha revelado la fragilidad del ejército y las instituciones iraquíes, plagadas de corrupción, sectarismo y políticas exclusivistas del Gobierno del primer ministro, Nuri al Maliki, lo que ha conducido a una marginación significativa de la minoría suní y otras minorías de Irak;
F. Considerando que, a mediados de junio de 2014, varias unidades militares del Gobierno Regional del Kurdistán se hicieron con el control de la ciudad multiétnica de Kirkuk, integrando así en la provincia kurda un territorio rico en petróleo y objeto de litigio durante décadas, y que el Gobierno kurdo ha anunciado su intención de organizar un referéndum en el que la población kurda pueda pronunciarse con el fin de obtener la independencia de Irak;
G. Considerando que la Unión Europea ha reconocido la carga que pesa sobre la región del Kurdistán y el Gobierno Regional del Kurdistán, que están acogiendo a un gran número de personas desplazadas internamente;
H. Considerando que el 30 de abril de 2014 se celebraron en Irak unas elecciones legislativas que otorgaron la mayoría al bloque Estado de Derecho del primer ministro, Nuri al Maliki; que el actual Gobierno no ha construido una sociedad más integradora en Irak; que se están multiplicando los llamamientos a Al Maliki para que no aspire a un tercer mandato como primer ministro y, en su lugar, se forme un Gobierno verdaderamente integrador; que el líder religioso chií, el ayatolá Sistani, ha pedido a los partidos iraquíes que alcancen urgentemente un acuerdo sobre un gobierno de esas características, pero que el Parlamento iraquí recién elegido ha sido incapaz de ello hasta el momento;
I. Considerando que los Estados Unidos de América, Rusia y la República Islámica de Irán han prestado apoyo al Gobierno de Irak; que el Presidente de Irán, Hasán Ruhaní, ha indicado su disposición a cooperar con los EE. UU. para hacer frente a la amenaza del EI en Irak, mientras que grupos extremistas suníes armados de la región, incluido el EI, han recibido apoyo ideológico de agentes de Arabia Saudí y determinados países del Golfo durante los últimos años;
J. Considerando que, según la información de que se dispone, cientos de combatientes extranjeros, incluidos muchos procedentes de los Estados miembros de la UE, se han unido a las fuerzas del EI; que los Gobiernos de los Estados miembros consideran a estos ciudadanos de la UE un riesgo para la seguridad;
K. Considerando que, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), se estima que hay 1,2 millones de personas desplazadas internamente en el centro y el norte de Irak y que 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria; que la aparición del EI ha producido una crisis humanitaria, en particular el desplazamiento masivo de civiles; que la UE ha decidido aumentar su ayuda humanitaria a Irak en 5 millones de euros para proporcionar asistencia básica a las personas desplazadas, lo que sitúa la ayuda humanitaria destinada en 2014 a Irak en 12 millones de euros hasta la fecha;
L. Considerando que la Constitución iraquí garantiza la igualdad de todos los ciudadanos por ley, así como los derechos administrativos, políticos, culturales y educativos de las distintas nacionalidades; que el Gobierno iraquí tiene la responsabilidad de velar por el respeto de los derechos, el bienestar y la seguridad de toda la población;
M. Considerando las informaciones sobre los ataques deliberados a mujeres y niñas en Irak y sobre los secuestros, violaciones y matrimonios forzados por parte de militantes del EI y de otros grupos armados; que, según el informe de Human Rights Watch de 12 de julio de 2014, miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y de milicias vinculadas al Gobierno ejecutaron extrajudicialmente a al menos 255 presos durante el mes precedente, obviamente en venganza por los asesinatos perpetrados por los combatientes del Estado Islámico,
N. Considerando que cerca de 10 000 personas pertenecientes a comunidades predominantemente cristianas de Qaraqosh (conocida también como Al Hamdaniya), una ciudad asiria histórica, huyeron de sus hogares el 25 de junio de 2014 después de las ráfagas de mortero que cayeron cerca de su ciudad; que se cree que al menos la mitad de los cristianos iraquíes han abandonado el país desde 2003; que, según Open Doors International, el número de cristianos en Irak ha disminuido considerablemente, cayendo desde 1,2 millones a principios de la década de los 90 hasta entre 330 000 y 350 000 hoy en día;
1. Expresa su profunda preocupación por el rápido deterioro de la situación de la seguridad en Irak; condena enérgicamente los ataques cometidos por el EI contra ciudadanos iraquíes y el Estado iraquí, con ejecuciones sumarias, la imposición de una severa interpretación de la ley islámica, la destrucción de lugares de culto y del patrimonio histórico, cultural y artístico de la región, además de otras atrocidades; advierte de que las posturas extremas del EI contra chiíes y cristianos aumentan el riesgo de asesinatos sectarios a gran escala en caso de que se permita al EI mantener el territorio del que se ha apropiado y expandirse;
2. Condena con firmeza los ataques perpetrados contra objetivos civiles, en particular hospitales, escuelas y lugares de culto, así como el recurso a ejecuciones y violencia sexual en el conflicto; destaca que los autores de estos actos no deben gozar de impunidad; está profundamente preocupado por la crisis humanitaria y el desplazamiento masivo de civiles;
3. Apoya a las autoridades iraquíes en la lucha contra el terrorismo del EI y otros grupos armados o terroristas, pero hace hincapié en que la respuesta en materia de seguridad debe ir acompañada de una solución política duradera que incluya a todos los componentes de la sociedad iraquí y atienda a sus legítimas reivindicaciones; subraya además que en la lucha contra el terrorismo deben respetarse los derechos humanos y el Derecho humanitario internacional; insta a las fuerzas de seguridad iraquíes a actuar de conformidad con el Derecho nacional e internacional y dentro del respeto a los compromisos de Irak con acuerdos internacionales sobre derechos humanos y libertades fundamentales; pide al Gobierno iraquí y a todos los dirigentes políticos que adopten las medidas necesarias para ofrecer seguridad y protección a todas las personas en Irak, en particular a los miembros de grupos y comunidades religiosas vulnerables;
4. Rechaza sin reservas y considera ilegítimo el anuncio por la cúpula del EI de la instauración de un califato en las zonas que controla, y se opone a la idea de alterar unilateralmente y por la fuerza las fronteras reconocidas internacionalmente, al tiempo que respeta los derechos y libertades fundamentales de quienes se encuentran en territorios controlados por el EI;
5. Destaca que el EI está sujeto a un embargo de armas y bienes impuesto por las Resoluciones 1267 (1999) y 1989 (2011) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y subraya la importancia de una aplicación rápida y efectiva de estas medidas;
6. Considera que las elecciones legislativas celebradas en Irak el 30 de abril de 2014 brindan una oportunidad para formar un Gobierno realmente representativo con un programa integrador; acoge con satisfacción la elección del nuevo presidente del Parlamento iraquí el 15 de julio de 2014; insta a todos los dirigentes políticos, en particular al primer ministro Nuri al Maliki, a que velen por la formación urgente de un Gobierno de amplio espectro; destaca que tal Gobierno debe representar adecuadamente la diversidad política, religiosa y étnica de la sociedad iraquí, con objeto de poner fin al baño de sangre y a la fragmentación del país;
7. Pide a todos los actores regionales que contribuyan a los esfuerzos encaminados a promover la seguridad y la estabilidad en Irak y, en particular, que animen al Gobierno iraquí a tender la mano a la minoría suní y a reorganizar el ejército de manera inclusiva, no sectaria y no partidista;
8. Pide a todos los agentes de la región que hagan cuanto esté en su mano para poner fin a todas las actividades de organismos oficiales y privados para propagar y difundir ideologías islamistas extremistas tanto de palabra como de obra; pide a la comunidad internacional y a la UE en particular que facilite un diálogo a escala regional que aborde los problemas a los que se enfrenta el Oriente Próximo e incorpore al mismo a todas las partes significativas, en especial Irán y Arabia Saudí;
9. Subraya que la UE debe desarrollar una estrategia política global para la región y que se debe involucrar a Irán, Arabia Saudí y los demás países del Golfo, en particular, como agentes esenciales en cualquier esfuerzo destinado a reducir la tensión en Siria e Irak;
10. Subraya la necesidad de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales en estos tiempos de crisis, en particular la libertad de expresión, de prensa y de los medios digitales;
11. Toma nota del anuncio por el Gobierno Regional del Kurdistán de un referéndum sobre la independencia; insta no obstante al Parlamento y al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, a que defiendan un proceso incluyente que respete los derechos de las minorías no kurdas que viven en la provincia;
12. Expresa su preocupación ante las noticias de que cientos de combatientes extranjeros, incluidos ciudadanos de los Estados miembros de la UE, se han unido a las fuerzas rebeldes del EI; hace además un llamamiento en favor de la cooperación internacional para adoptar medidas jurídicas adecuadas contra los sospechosos de haber participado en actos de terrorismo;
13. Se congratula de que el 19 de junio de 2014 la UE decidiera aumentar su ayuda humanitaria a Irak en 5 millones de euros para proporcionar asistencia básica a las personas desplazadas, lo que sitúa la ayuda humanitaria destinada en 2014 a Irak en 12 millones de euros hasta la fecha;
14. Reitera el compromiso de la UE de fortalecer sus relaciones con Irak, en particular mediante la aplicación del Acuerdo de Asociación y Cooperación UE‑Irak; pide al Consejo que siga ayudando a Irak en su labor a favor de la democracia, el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho y la buena gobernanza, apoyándose en especial en la experiencia adquirida por la Misión Integrada de la Unión Europea por el Estado de Derecho en Irak (EUJUST LEX-IRAK);. apoya, asimismo, los esfuerzos de la UNAMI y el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Irak por ayudar al Gobierno iraquí a reforzar las instituciones y los procesos democráticos del país, promover el Estado de Derecho, facilitar el diálogo regional, mejorar la prestación de servicios básicos y garantizar la protección de los derechos humanos;
15. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al Consejo, a la Comisión, al Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, al Gobierno y al Consejo de Representantes de Irak, al Gobierno Regional del Kurdistán, al Secretario General de las Naciones Unidas y al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.