Resolución del Parlamento Europeo, de 9 de julio de 2015, sobre la situación en Yemen (2015/2760(RSP))
El Parlamento Europeo,
– Vistas sus resoluciones anteriores sobre Yemen,
– Vista la declaración, de 26 de marzo de 2015, de la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR), Federica Mogherini, sobre la situación en Yemen,
– Vista la declaración conjunta de la VP/AR, Federica Mogherini, y del Comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, de 1 de abril de 2015, sobre las repercusiones de los combates en Yemen,
– Vista la declaración conjunta de la VP/AR, Federica Mogherini, y del Comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, de 11 de mayo de 2015, sobre la propuesta de tregua en Yemen,
– Vista la declaración conjunta de la VP/AR, Federica Mogherini, y del Comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, de 3 de julio de 2015, sobre la crisis en Yemen,
– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 20 de abril de 2015, sobre Yemen,
– Vistas las Resoluciones 2014 (2011), 2051 (2012), 2140 (2014), 2201 (2015) y 2216 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
– Visto el comunicado de 24 de mayo de 2015 de los copresidentes del 24º Consejo conjunto y de la reunión ministerial del Consejo de Cooperación del Golfo/Unión Europea (CCG-UE),
– Visto el comunicado de prensa de 25 de junio de 2015 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la situación en Yemen,
– Vistos el Acuerdo de Paz y Asociación Nacional, de 21 de septiembre de 2014, el documento de resultados de la Conferencia para el Diálogo Nacional, de 25 de enero de 2014, y la Iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo, de 21 de noviembre de 2011,
– Vista la Carta de las Naciones Unidas,
– Visto el artículo 123, apartados 2 y 4, de su Reglamento,
A. Considerando que la actual crisis en Yemen es el resultado de la incapacidad de varios Gobiernos sucesivos para satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo yemení de democracia, desarrollo económico y social, estabilidad y seguridad; que esta incapacidad ha creado las condiciones propicias para el estallido de un conflicto violento, ya que no se implantó un Gobierno integrador, no se previó un reparto de poder justo y se ignoraron sistemáticamente las numerosas tensiones tribales existentes en el país, la inseguridad generalizada y la parálisis económica;
B. Considerando que el conflicto actual en Yemen se ha extendido a veinte de las veintidós provincias; que, según las cifras consolidadas más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 1 439 personas fueron asesinadas entre el 19 de marzo y el 5 de mayo de 2015, y otras 5 951 resultaron heridas, muchas de ellas civiles; que desde el estallido de las hostilidades han muerto más de 3 000 personas y más de 10 000 han resultado heridas;
C. Considerando que Yemen es uno de los países más pobres de Oriente Próximo, con altas tasas de desempleo y analfabetismo y ausencia de servicios básicos; que 20 millones de personas necesitan actualmente asistencia humanitaria, incluidos unos 9,4 millones de niños yemeníes, más de 250 000 refugiados y 335 000 desplazados internos;
D. Considerando que los recientes acontecimientos suponen graves riesgos para la estabilidad de la región, en particular la del Cuerno de África, el mar Rojo y todo Oriente Próximo;
E. Considerando que, el 26 de marzo de 2015, una coalición liderada por Arabia Saudí y en la que participaban Baréin, Egipto, Jordania, Kuwait, Marruecos, Qatar, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos lanzó una operación militar en Yemen contra los rebeldes hutíes a petición del Presidente de Yemen Abd Rabu Mansur Hadi; que, al parecer, esta coalición está utilizando en Yemen bombas de racimo, prohibidas a nivel internacional, y que esta cuestión ya está siendo investigada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos;
F. Considerando las numerosas muertes de civiles causadas por los grupos armados hutíes y las fuerzas afiliadas, inclusive mediante el uso de municiones antiaéreas que detonan después de haber aterrizado en zonas pobladas, matando y mutilando a civiles;
G. Considerando que en varias ocasiones los ataques aéreos de la coalición militar dirigida por Arabia Saudí en Yemen han matado a civiles violando el Derecho humanitario internacional que exige adoptar todas las medidas posibles para evitar o minimizar la muerte de civiles;
H. Considerando que, además de los ataques aéreos, Arabia Saudí ha impuesto el bloqueo naval de Yemen que ha tenido efectos dramáticos para la población civil, con 22 millones de personas – casi el 80 % de la población – que en la actualidad se encuentran en necesidad urgente de alimentos, agua y suministros médicos;
I. Considerando que el 15 de junio de 2015, en vista de las conversaciones de paz de las Naciones Unidas, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento para que se mantuviera la pausa humanitaria al menos dos semanas durante el Ramadán, a fin de poder prestar la asistencia crítica a todos los yemeníes necesitados; que no se ha alcanzado ningún acuerdo en este sentido; que el 19 de junio de 2015 las partes en conflicto en Yemen no llegaron a un acuerdo de alto el fuego durante las conversaciones diplomáticas propiciadas por el Enviado Especial de las Naciones Unidas, Ismail Ould Cheikh Ahmed;
J. Considerando que el 30 de junio de 2015 unos 1 200 reclusos, según estimaciones, incluidos algunos sospechosos de pertenecer a Al Qaeda, escaparon de la prisión central de la ciudad de Taiz; que unos 300 reclusos habían ya escapado de otra cárcel de la provincia de Hadramaut en abril de 2015; que se están produciendo ataques terroristas en Yemen, como los del 17 de junio de 2015 en Saná, incluidos varios contra tres mezquitas, que han producido numerosas muertes y víctimas;
K. Considerando que el 1 de julio de 2015 las Naciones Unidas declararon un nivel tres de emergencia para Yemen, el más elevado en la escala; que, de conformidad con el plan de emergencia, las Naciones Unidas intentarán llegar a los 11,7 millones de personas más necesitadas; que el sistema de salud enfrenta, al parecer, una situación de «colapso inminente», con el cierre de al menos 160 centros sanitarios debido a la inseguridad y a la falta de combustible y de suministros;
L. Considerando que 15,9 millones de personas en Yemen precisan ayuda humanitaria; que los niños más vulnerables no tienen acceso a los servicios sanitarios o nutricionales que necesitan dada la inseguridad generalizada actual;
M. Considerando que 9,9 millones de niños han sido gravemente afectados por el conflicto, y que 279 niños han muerto y 402 han resultado heridos desde marzo de 2015; que al menos 1,8 millones de niños han dejado de tener acceso a la educación como consecuencia de los cierres de escuelas provocados por el conflicto, lo que acentúa el peligro de que sean reclutados o utilizados por grupos armados y de que sean víctimas de otros tipos de abusos; que, según Unicef, los niños constituyen una tercera parte de todos los combatientes en Yemen, de los cuales al menos 140 han sido reclutados solo entre el 26 de marzo y el 24 de abril de 2015; que ha quedado confirmado que en 2014 fueron reclutados y utilizados en grupos armados 156 niños; que esta cifra ya se ha doblado en lo que llevamos de 2015;
N. Considerando que Unicef estima que más de medio millón de niños de menos de cinco años corren el riesgo de sufrir malnutrición severa aguda y 1,2 millones de niños de menos de cinco años corren el riesgo de sufrir malnutrición moderada aguda, lo que supone prácticamente la duplicación de las cifras desde el principio de la crisis;
O. Considerando que el sistema sanitario está al borde del colapso, y que la interrupción de los servicios de vacunación hace que unos 2,6 millones de niños de menos de 15 años corran el riesgo de contraer el sarampión y 2,5 millones de niños corran el riesgo de sufrir diarrea, una enfermedad potencialmente mortal que se propaga rápidamente en momentos de conflicto y desplazamiento de poblaciones; que la fiebre del dengue está en expansión, que no hay tratamiento para las enfermedades crónicas y que se está impidiendo la llegada de material y personal médico vital a las personas que lo necesitan;
P. Considerando que el país se está quedando a marchas forzadas sin combustible, y que esto ya está limitando de manera grave la distribución de las ayudas y pronto conducirá a una escasez de agua que amenazará las vidas de las personas, ya que el abastecimiento de agua en Yemen, que padece una grave sequía, depende totalmente, de las bombas para pozos profundos con motor de combustible;
Q. Considerando que Yemen está también directamente afectado por la crisis humanitaria en el Cuerno de África, ya que más de 250 000 refugiados, en su mayoría procedentes de Somalia, se encuentran atrapados en el país y viven en condiciones precarias; y que, por otra parte, acoge a cerca de un millón de inmigrantes etíopes, según cálculos gubernamentales;
R. Considerando que las organizaciones humanitarias han reubicado fuera del país a la mayor parte de su personal internacional debido al deterioro de la seguridad; que son pocas las organizaciones todavía capaces de trabajar en Yemen, y que sus actividades están seriamente restringidas;
S. Considerando que Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) ha conseguido beneficiarse del deterioro de la situación política y de seguridad en Yemen, expandiendo su presencia e incrementando el número y la magnitud de sus atentados terroristas;
T. Considerando que el denominado Estado Islámico (EI) / Daesh se ha instalado en Yemen y ha perpetrado atentados terroristas contra mezquitas chiíes, que se han saldado con la muerte de centenares de personas; que se prevé que tanto AQPA como EI/Daesh se aprovechen del vacío en materia de seguridad que reina en Yemen para aumentar sus capacidades y atentar contra las fuerzas de seguridad yemeníes, hutíes y toda presencia occidental;
U. Considerando que la escalada del conflicto armado amenaza el patrimonio cultural de Yemen; que el 2 de julio de 2015 el Comité del Patrimonio Mundial incluyó dos lugares de Yemen en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro: la Ciudad Vieja de Saná y la Ciudad Vieja amurallada de Shibam;
V. Considerando que la UE ha impuesto un embargo de armas y otras sanciones específicas contra un dirigente hutí y contra el hijo del ex Presidente Alí Abdulá Saleh; que desde diciembre de 2014 se hallan sujetos a las mismas restricciones otros dos miembros del movimiento hutí, así como el ex Presidente Saleh;
W. Considerando que, en 2015, la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) ha asignado 25 millones de euros para ayudar a las comunidades afectadas a lo largo y ancho del país por la desnutrición aguda, los conflictos y los desplazamientos forzados; que en 2014 el importe total de la financiación combinada de la UE, los Estados miembros y la Comisión para asistencia humanitaria en Yemen ascendió a 100,8 millones de euros, de los cuales 33 millones procedían de ECHO;
X. Considerando que el llamamiento revisado de asistencia humanitaria de las Naciones Unidas solicitaba 1 600 millones de dólares estadounidenses pero que a día de hoy solamente se ha provisto el 10 % de dicha cantidad;
1. Manifiesta su honda preocupación por el rápido deterioro de la situación política, de seguridad y humanitaria en Yemen; insta a todas las partes beligerantes a que pongan fin inmediatamente al uso de la violencia; expresa sus condolencias a las familias de las víctimas; destaca que la UE ha reafirmado su compromiso de seguir ayudando a Yemen y al pueblo yemení;
2. Reitera su firme apoyo a la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de Yemen, y muestra su apoyo a la población de Yemen;
3. Condena las violentas acciones unilaterales de desestabilización emprendidas por los hutíes y las unidades militares leales al ex Presidente Saleh; condena asimismo los ataque aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí y el bloqueo naval impuesto a Yemen, que ya han causado miles de muertes, han desestabilizado aún más al país, han generado unas condiciones más favorables para la expansión de organizaciones terroristas y extremistas como EI/Daesh y AQPA, y han exacerbado la ya crítica situación humanitaria;
4. Insta a todas las partes de Yemen, en particular a los hutíes, a que se esfuercen por resolver sus diferencias mediante el diálogo y la consulta; pide a todos los actores regionales que colaboren de manera constructiva con las partes yemeníes para permitir una distensión de la crisis y evitar una mayor inestabilidad regional; pide a todas las partes que se abstengan de bombardear o lanzar ataques aéreos contra lugares y edificios que formen parte del patrimonio cultural, o de utilizarlos con fines militares;
5. Se felicita de que la UE haya reiterado su firme compromiso y determinación de hacer frente a la amenaza de grupos extremistas y terroristas como AQAP y de evitar que obtengan nuevas ventajas de la situación actual;
6. Condena todos los actos de violencia y los intentos o las amenazas de utilizar la violencia para intimidar a los participantes en las consultas bajo la mediación de las Naciones Unidas; hace hincapié en que el diálogo político inclusivo bajo la mediación de las Naciones Unidas debe conducir a un proceso liderado por los yemeníes al objeto de negociar una solución política de consenso a la crisis de Yemen, de acuerdo con la Iniciativa del CCG y su mecanismo de aplicación, los resultados de la Conferencia para el Diálogo Nacional global, el Acuerdo de Paz y Asociación Nacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;
7. Condena con la máxima firmeza los ataques terroristas perpetrados por EI/Daesh contra mezquitas chiíes en Saná y Saada, en los que murieron y resultaron heridos varios centenares de personas, así como la difusión de la ideología extremista y sectaria que está detrás de estos actos criminales;
8. Manifiesta su preocupación por la capacidad de AQPA para beneficiarse de la deteriorada situación política y de seguridad en Yemen; insta a todas las partes en el conflicto a que den muestras de su firme compromiso y determinación de dar la máxima prioridad a la lucha contra grupos extremistas y terroristas como EI/Daesh y AQPA;
9. Condena el reclutamiento y la utilización de niños por las partes en el conflicto;
10. Expresa su pleno apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas y del Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, por mediar en las negociaciones de paz entre las partes; respalda los esfuerzos de Omán por lograr un alto el fuego entre las milicias hutíes y las fuerzas leales al Gobierno de Yemen como un primer paso hacia una solución política negociada;
11. Destaca que este conflicto solo puede tener una solución política, incluyente y negociada; insta a todas las partes yemeníes, por consiguiente, a que se esfuercen por resolver sus diferencias mediante un diálogo, compromiso y reparto de poder que lleve a la formación de un Gobierno de unidad nacional con objeto de restablecer la paz, evitar el colapso económico y financiero y hacer frente a la crisis humanitaria;
12. Pide una pausa humanitaria para permitir que la asistencia vital pueda llegar a los yemeníes a la mayor brevedad; insta a todas las partes a facilitar la prestación de ayuda humanitaria urgente en todas las regiones de Yemen, así como un acceso rápido, seguro y sin obstáculos del personal humanitario a las personas que precisan de la misma, incluida la asistencia médica, de conformidad con los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia; recuerda además que, para ello, resulta fundamental seguir facilitando el acceso de buques comerciales a Yemen;
13. Pide a todas las partes que respeten el Derecho internacional humanitario y la legislación internacional de derechos humanos para garantizar la protección a los civiles y que se abstengan de fijar directamente como objetivos las infraestructuras civiles, en especial las instalaciones médicas y los sistemas de agua, y de utilizar edificios civiles con fines militares, y que colaboren a la mayor brevedad con las Naciones Unidas y las organizaciones de ayuda humanitaria en el reparto de ayuda a quienes la necesiten;
14. Subraya la necesidad de una acción humanitaria coordinada dirigida por las Naciones Unidas, e insta a todos los países a que contribuyan a atender las necesidades humanitarias; pide a la comunidad internacional que responda positivamente al llamamiento revisado de asistencia humanitaria de las Naciones Unidas;
15. Reclama una investigación internacional independiente de todas las presuntas violaciones de los derechos humanos internacionales y del Derecho internacional humanitario;
16. Constata los progresos realizados en la comisión constituyente, y pide una constitución integradora y transparente que atienda las aspiraciones legítimas del pueblo yemení y refleje los resultados de la Conferencia para el Diálogo Nacional, así como la celebración de un referéndum sobre el proyecto de constitución además de unas rápidas elecciones generales, con el fin de evitar un nuevo deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en Yemen;
17. Recuerda que la libertad de religión y de creencias es un derecho fundamental y condena enérgicamente toda violencia o discriminación por motivos de religión o creencias en Yemen; reitera su apoyo a todas las iniciativas destinadas a promover el diálogo y el respeto mutuo entre comunidades religiosas y de otra índole; pide a todas las autoridades religiosas que promuevan la tolerancia y adopten iniciativas contra el odio, el sectarismo y la radicalización violenta y extremista;
18. Pide a la VP/AR que, junto con los Estados miembros, recabe urgentemente el apoyo de las Naciones Unidas para un gran plan internacional destinado a garantizar el abastecimiento de agua a Yemen, dado que este paso podría ser decisivo para llevar un proceso potencial de paz a buen término y dar a la población la perspectiva de ser capaces de mejorar su agricultura, alimentarse por sí mismos y reconstruir el país;
19. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Secretario General del Consejo de Cooperación del Golfo, al Secretario General de la Liga de los Estados Árabes y al Gobierno de Yemen.