Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de noviembre de 2016, sobre una mayor eficacia de la cooperación al desarrollo (2016/2139(INI))
El Parlamento Europeo,
– Vistos la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible y el documento final aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de septiembre de 2015 titulado «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», y, en particular, el objetivo 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se enumeran en dicho documento, por el que los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometen a fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible(1),
– Vista la «Agenda de Acción de Adís Abeba», el documento final aprobado en la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (Adís Abeba, 13 a 16 de julio de 2015) y aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 69/313 de 27 de julio de 2015,(2)
– Visto el informe del secretario general de las Naciones Unidas sobre las tendencias y los progresos de la cooperación internacional para el desarrollo, presentado ante el Foro sobre Cooperación para el Desarrollo en la Sesión de 2016 (E/2016/65)(3),
– Vistos la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda, aprobada en el Segundo Foro de Alto Nivel sobre la eficacia de la ayuda de 2005, la Agenda de Accra para la acción, aprobada en el Tercer Foro de Alto Nivel sobre la eficacia de la ayuda celebrado en Accra (Ghana) en 2008(4), y los resultados del Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la eficacia de la ayuda, celebrado en Busan (Corea del Sur) en diciembre de 2011, que puso en marcha la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo (GPEDC por sus siglas en inglés)(5),
– Vistos la Declaración de Dili, de 10 de abril de 2010, que se refiere a la consolidación de la paz y el refuerzo del Estado, y el «Nuevo pacto para la actuación en Estados frágiles», aprobado el 30 de noviembre de 2011 en el Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda,
– Visto el comunicado de la primera reunión de alto nivel de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo, celebrada en Ciudad de México en abril de 2014(6),
– Vista la próxima segunda reunión de alto nivel de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo que se celebrará en Nairobi, del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2016(7),
– Visto el informe de situación de la OCDE y el PNUD de 2014 «Hacer más eficaz la cooperación al desarrollo»(8),
– Visto el Consenso de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) de Siem Reap sobre el marco internacional para la eficacia de las contribuciones de las OSC al desarrollo, de 2011,
– Visto el artículo 208 del TFUE, que establece la reducción y erradicación de la pobreza como el objetivo principal de la política de desarrollo de la Unión y exige que esta y sus Estados miembros cumplan los compromisos que han acordado en el marco de las Naciones Unidas y de las demás organizaciones competentes y que tengan presentes los objetivos de la cooperación al desarrollo en las políticas que apliquen y que posiblemente afecten a los países en desarrollo,
– Vistos el Consenso Europeo sobre Desarrollo de 2005(9) y los planes para acordar un nuevo Consenso en 2017,
– Visto el Código de Conducta de la Unión sobre complementariedad y división del trabajo en la política de desarrollo(10),
– Visto el texto consolidado del Marco operativo sobre la eficacia de la ayuda,(11) que se basa en las conclusiones del Consejo, de 17 de noviembre de 2009, sobre un Marco operativo sobre la eficacia de la ayuda, las conclusiones del Consejo, de 14 de junio de 2010, sobre la división del trabajo entre países y las conclusiones del Consejo, de 9 de diciembre de 2010, sobre transparencia y responsabilidad mutua,
– Vistos el documento de trabajo de la Comisión, de 26 de marzo de 2015, titulado «Introducción del marco de la Unión para los resultados del desarrollo y la cooperación internacional» (SWD(2015)0080) y las conclusiones del Consejo, de 26 de mayo de 2015, sobre el marco de resultados(12),
– Vistas las conclusiones del Consejo, de 17 de marzo de 2014, sobre la posición común de la Unión para la primera reunión de alto nivel de la Alianza Mundial para una Cooperación al Desarrollo Eficaz(13),
– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 26 de mayo de 2015, sobre una nueva asociación mundial para erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible después de 2015(14),
– Vistas las Conclusiones del Consejo, de 12 de mayo de 2016, sobre la intensificación de la programación conjunta(15),
– Vistas las conclusiones del Consejo, de 12 de mayo de 2016, sobre el informe anual de 2016 al Consejo Europeo sobre los objetivos de la Unión en materia de ayuda al desarrollo(16),
– Visto el documento de trabajo de la Comisión, de 23 de junio de 2015, titulado «Informe de 2015 sobre la responsabilidad de la UE en la financiación del desarrollo: Revisión de los avances efectuados por la UE y sus Estados miembros» (SWD(2015)0128),
– Vista la «Estrategia Global sobre Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea – Una visión común, una actuación conjunta: una Europa más fuerte», presentada en junio de 2006 por la Vicepresidenta de la Comisión / Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad(17),
– Vista su Resolución, de 22 de mayo de 2008, sobre el seguimiento de la Declaración de París de 2005 sobre la eficacia de la ayuda(18),
– Vista su Resolución, de 5 de julio de 2011, sobre el futuro del apoyo presupuestario de la UE a países en desarrollo(19),
– Vista su Resolución, de 25 de octubre de 2011, sobre el Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda(20),
– Vista su Resolución, de 11 de diciembre de 2013, con recomendaciones a la Comisión sobre la coordinación de los donantes de la Unión en el ámbito de la ayuda al desarrollo(21),
– Vista su Resolución, de 19 de mayo de 2015, sobre la financiación para el desarrollo(22),
– Vista su Resolución, de 14 de abril de 2016, sobre el sector privado y el desarrollo(23),
– Vista su Resolución, de 12 de mayo de 2016, sobre el seguimiento y examen de la Agenda 2030(24),
– Vista su Resolución, de 7 de junio de 2016, sobre el Informe de la UE de 2015 sobre la coherencia de las políticas en favor del desarrollo(25),
– Visto el artículo 52 de su Reglamento,
– Visto el informe de la Comisión de Desarrollo (A8-0322/2016),
A. Considerando que los principios establecidos en la Declaración de París y la Agenda de Accra para la Acción siguen siendo plenamente válidos y han demostrado su eficacia para mejorar la calidad de la ayuda al desarrollo, así como el apoyo público a la misma en los países donantes;
B. Considerando que los compromisos políticos de alto nivel del Consenso de Monterrey (2002), la Declaración de Roma (2003), la Declaración de París (2005), el Programa de Acción de Accra (2008) y el Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda de Busan (2011) persiguen el mismo objetivo de mejorar la calidad de la aplicación, la gestión y la utilización de la ayuda pública al desarrollo a fin de optimizar sus efectos;
C. Considerando que los principios de eficacia de la ayuda han contribuido claramente a avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio en un gran número de países, pero que los progresos siguen siendo desiguales y no todos los principios se han aplicado plenamente en todos los países y por todos los actores del desarrollo en todo momento;
D. Considerando el papel crucial que puede desempeñar la Alianza Mundial en la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desplazando la atención del concepto de «eficacia de la ayuda», referido a la ayuda pública al desarrollo tradicional, al de «eficacia de la cooperación al desarrollo»;
E. Considerando que la ayuda oficial al desarrollo (AOD) puede desempeñar un papel clave en la puesta en práctica de la Agenda 2030, en particular en los países de renta baja y en la lucha contra la pobreza y la desigualdad extremas, siempre y cuando se oriente mejor y respete los principios de una cooperación al desarrollo eficaz, es decir, la apropiación democrática por los países, la armonización, el fortalecimiento de la capacidad local, la transparencia y la rendición de cuentas democrática, la atención a los resultados y la inclusión; que la condicionalidad de la ayuda respetará los principios de apropiación democrática;
F. Considerando que, además de la ayuda y la cooperación al desarrollo, se necesitan otros instrumentos de la política de desarrollo para erradicar efectivamente la pobreza y promover los ODS;
G. Considerando que el apoyo presupuestario presenta muchas ventajas, como la responsabilidad del Estado, una evaluación más precisa de los resultados, una mayor coherencia de las políticas, una mayor previsibilidad de la ayuda y el uso optimizado de los medios directamente en beneficio de las poblaciones;
H. Considerando que el sector privado se está convirtiendo, junto con otras organizaciones para el desarrollo gubernamentales o no gubernamentales tradicionales, en un auténtico socio para nuestras estrategias de desarrollo en lo que se refiere al logro de un desarrollo inclusivo y sostenible;
I. Considerando que, para que la ayuda sea eficaz, ese esencial que los países receptores apliquen de forma paralela políticas económicas que fomenten el crecimiento, mediante la introducción de mecanismos de la economía de mercado, la movilización del capital privado, reformas agrarias y la apertura progresiva de sus mercados a una competencia global;
J. Considerando que, según un estudio de la Comisión, la fragmentación de la ayuda representa un coste adicional para la Unión de entre 2 000 y 3 000 millones de euros por año;
K. Considerando que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo es un foro integrador que reúne a gobiernos, organizaciones bilaterales y multilaterales, sociedad civil, parlamentos, sindicatos y sector privado de todos los países;
L. Considerando que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo se centra en la conducta de los actores del desarrollo y en la relación entre ellos, la aplicación efectiva de las políticas y los programas de desarrollo y el seguimiento de los avances registrados en el respeto de los principios fundamentales definidos en la última década para mejorar la eficacia de los esfuerzos de todos los actores en favor del desarrollo; que debe aclararse su articulación con la estructura mundial del desarrollo que supervisa la aplicación de la Agenda 2030;
M. Considerando que países como China, Brasil, Turquía, Rusia y la India desempeñan un papel cada vez más importante como donantes emergentes y para la transferencia de tecnología y de conocimientos especializados en materia de desarrollo, gracias, entre otras cosas, a su propia experiencia actual y reciente en materia de desarrollo; que su compromiso con donantes más tradicionales en la promoción de bienes públicos mundiales y su participación en la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo puede mejorar;
N. Considerando que la Comisión desempeña un papel activo en la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo, y que uno de sus copresidentes procede de un Estado miembro de la Unión, los Países Bajos; que Alemania está asumiendo este papel de copresidente;
O. Considerando que la apropiación de los países en el ámbito de la cooperación al desarrollo requiere una adaptación de los donantes a los planes nacionales de desarrollo y a las metas y los ODS acordados a escala internacional, así como la participación nacional en lo que se refiere al diseño y a la rendición de cuentas en la ejecución de los planes y programas de desarrollo;
P. Considerando que la ayuda produce el doble de beneficios cuando no solo financia proyectos de desarrollo, sino que también se utiliza a escala local, en servicios y bienes producidos localmente; que, por tanto, el refuerzo de los sistemas del país y de los sistemas nacionales de contratación pública es un elemento esencial para la eficacia de la ayuda, de acuerdo con la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda y para el fomento de la buena gobernanza y la rendición de cuentas democrática en los países socios;
Q. Considerando que los programas de cooperación al desarrollo dirigidos por proveedores y las ayudas vinculadas, en particular en el ámbito de la contratación pública, pueden ser expresión de diferentes intereses políticos que en ocasiones entran en conflicto con las políticas de desarrollo y pueden poner en peligro la apropiación y la sostenibilidad de la ayuda al desarrollo y los avances realizados en su armonización, lo que da lugar a una situación de ineficacia y a un aumento de la dependencia; que la apropiación local desempeña un importante papel a la hora de garantizar un desarrollo eficaz para los ciudadanos;
R. Considerando que en la actualidad se utilizan más los marcos de resultados para medir los logros de los programas de cooperación al desarrollo, pero que la plena apropiación y uso de estos marcos por los países en desarrollo sigue siendo un reto pendiente;
S. Considerando que la ronda de monitoreo de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo de 2016 demuestra que los avances en el uso de sistemas nacionales sigue siendo bajo y que no se ha avanzado más en la desvinculación de las ayudas, que se mantiene todavía en el máximo del 80 % que se alcanzó en 2010;
T. Considerando que los parlamentarios de los países socios, las autoridades locales y la sociedad civil siguen expresando su descontento por el grado en que están implicados en la programación y la ejecución de la cooperación al desarrollo y son informados al respecto;
U. Considerando que la eficacia del desarrollo, entendida como el uso eficaz de todos los medios y recursos orientados hacia el desarrollo, incluida la reducción de la pobreza, depende tanto de los donantes de ayuda como de los países receptores y de la existencia de instituciones eficaces y reactivas, de políticas sólidas, de la participación de los agentes sociales y de la sociedad civil, del Estado de Derecho, de una gobernanza democrática integradora, de la existencia de unos mecanismos de seguimiento efectivos y transparentes y de salvaguardias contra la corrupción en los países en desarrollo y contra los flujos financieros ilícitos a escala internacional; que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo debería desempeñar un papel más destacado en la facilitación y el fomento de los avances en estos factores determinantes para el desarrollo;
V. Considerando que la fragmentación de la ayuda sigue siendo un desafío constante debido a la proliferación de donantes y de agencias de ayuda y a la falta de coordinación de sus actividades y proyectos;
W. Considerando que la cooperación sur-sur ha seguido creciendo a pesar de la desaceleración de las economías emergentes y la caída de los precios de las materias primas;
X. Considerando que el panorama del desarrollo es cada vez más heterogéneo, con más pobres viviendo en países de renta media que en países de renta baja; que, al mismo tiempo, la naturaleza de los desafíos del desarrollo ha cambiado con la aparición de nuevos retos globales, como la migración, la seguridad alimentaria, la paz y la estabilidad y el cambio climático;
1. Pide a todos los actores del desarrollo que profundicen en los compromisos asumidos entre París y Busan, y que renueven y refuercen sus esfuerzos de manera que la cooperación al desarrollo sea lo más eficaz posible para alcanzar los ambiciosos objetivos y metas fijados en la Agenda 2030 y dar a los recursos públicos y privados para el desarrollo el mejor uso posible;
2. Pide que se utilicen todos los instrumentos de la política de desarrollo para erradicar la pobreza y promover los ODS; considera que la eficacia de la financiación del desarrollo se debería evaluar sobre la base de resultados concretos y su contribución a la política de desarrollo en su conjunto;
3. Destaca la función clave de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) en el cumplimiento del programa relativo a la eficacia del desarrollo, la erradicación de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la creación de servicios públicos esenciales y el apoyo de la buena gobernanza; destaca que la AOD es más flexible, predecible y fiable que otros flujos que pueden contribuir al desarrollo;
4. Recuerda que una financiación suficiente es esencial para una cooperación al desarrollo efectiva; observa que la mayoría de los proveedores de AOD no han cumplido su compromiso de destinar el 0,7 % de su RNB a ayuda al desarrollo antes de 2015, lo que ha hecho que no se hayan puesto a disposición de los países en desarrollo más de 2 billones de dólares estadounidenses destinados a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
5. Insta a la Unión y a sus Estados miembros a que respeten el ya antiguo compromiso de destinar el 7 % de la RNB a ayuda, que aumenten su ayuda al desarrollo, incluso a través del presupuesto de la Unión y del Fondo Europeo de Desarrollo, y que adopten una hoja de ruta eficaz que permita alcanzar el compromiso de forma transparente, predecible y fiable; advierte contra la dispersión de los criterios de la AOD para cubrir gastos distintos de los relacionados directamente con la promoción del desarrollo sostenible en los países en desarrollo;
6. Observa con preocupación que a mediados de 2015 solo cinco Estados miembros de la Unión habían publicado planes de ejecución de los compromisos de Busan; insta a los Estados miembros a que publiquen planes de ejecución e informen sobre sus esfuerzos antes de la segunda reunión de alto nivel de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo, que se celebrará en Nairobi del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 2016;
7. Pide que el documento final de la segunda reunión de alto nivel de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo aborde claramente y asigne funciones y responsabilidades diferenciadas de los actores del desarrollo y las instituciones para aplicar el programa y los principios, a fin de favorecer el progreso y facilitar la cooperación en el futuro;
8. Toma nota de la propuesta de México para incluir un quinto principio de eficacia del desarrollo para «no dejar a nadie atrás»; reconoce la importancia de dedicar especial atención a los grupos pobres, vulnerables y marginados, teniendo en cuenta debidamente la igualdad de género y las situaciones de fragilidad y conflicto en el contexto del programa relativo a la eficacia del desarrollo; opina que, al tiempo que este principio se correspondería con la filosofía general y el compromiso global de la Agenda 2030, su posible inclusión iría acompañada de serios debates y reflexiones sobre su puesta en marcha, en especial en lo que se refiere a los asuntos de integración e indicadores;
9. Destaca la necesidad de situar firmemente a la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo en el contexto de la aplicación de la Agenda 2030 y la Agenda de Acción de Adís Abeba; considera que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo puede aportar un valor añadido si su trabajo se escalona estratégicamente y se adapta teniendo en cuenta los trabajos y el calendario del Foro sobre Cooperación para el Desarrollo del ECOSOC de las Naciones Unidas, el Foro sobre la Financiación del Desarrollo y el Foro Político de Alto Nivel;
10. Destaca que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo debe desempeñar un papel importante en los aspectos de supervisión y rendición de cuentas basados en pruebas en relación con los principios de eficacia para la consecución de los ODS y en el apoyo a su plena ejecución por todos los agentes a nivel nacional; subraya la necesidad de que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo proporcione canales claramente definidos para la cooperación de los actores específicos del desarrollo más allá de los donantes de la OCDE, incluidos donantes emergentes, gobiernos locales y regionales, organizaciones de la sociedad civil, filántropos privados, entidades financieras, empresas privadas y sindicatos; considera que los acuerdos sobre la presidencia de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo deben reflejar la diversidad de las partes interesadas;
11. Recuerda que un 1 % de crecimiento en África representa más del doble de la ayuda pública al desarrollo;
12. Considera que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo debe desempeñar un papel primordial a la hora de garantizar progresos en la consecución del ODS 17, a saber, el seguimiento y la rendición de cuentas, el aumento de la eficacia de la ayuda, los aspectos de calidad y capacidad de la financiación del desarrollo, la sostenibilidad fiscal y de la deuda, la movilización del sector privado y su responsabilidad en materia de desarrollo sostenible, la transparencia, la coherencia de las políticas, las asociaciones entre múltiples partes interesadas y la cooperación triangular;
13. Subraya la importancia del papel que la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo debe desempeñar en lo que respecta a los indicadores ODS 17.16.1, en especial a la hora de conseguir asociaciones entre múltiples partes interesadas inclusivas y más eficaces para apoyar y sustentar la aplicación de la Agenda 2030, evaluando la calidad de sus esfuerzos para el desarrollo; acoge con satisfacción la ronda de monitoreo de 2016, destacando que el número de socios para el desarrollo implicados en ese ejercicio ha aumentado, y espera con gran interés la publicación del informe de situación;
14. Anima a las partes de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo a que estudien la creación de una secretaría permanente más independiente y dotada de recursos suficientes, basándose en la labor del equipo de apoyo común, e insta a los Estados miembros de la Unión y a los países socios a que designen puntos de contacto nacionales;
15. Señala que se debería garantizar al Parlamento Europeo la posibilidad de desempeñar su cometido esencial de control democrático sobre todas las políticas aplicadas por la Unión, incluidas las políticas de desarrollo, y pide con firmeza que se le informe regularmente y en tiempo oportuno acerca de las posiciones adoptadas por la Comisión en el Comité Director de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo;
16. Acoge con satisfacción los progresos alcanzados, y recomienda que el Consejo realice esfuerzos adicionales para garantizar que todos los agentes interesados tengan acceso a la información en materia de transparencia de los programas, mecanismos de financiación, proyectos y flujos de ayuda de la cooperación al desarrollo, en particular en el contexto de la Iniciativa Internacional para la Transparencia de la Ayuda (IATI) y de la creación del sitio web del Explorador de la Ayuda de la UE («EU Aid Explorer»); señala, no obstante, que todavía se han de realizar importantes progresos en este sentido, y pide que todos los donantes realicen urgentemente considerables esfuerzos adicionales para que la información y los datos sean más accesibles, actualizados y comparables; pide a los Estados miembros que todavía no contribuyen a la IATI que empiecen a hacerlo; pide a la Comisión y a los Estados miembros que usen los datos disponibles y que apoyen a los países socios, promoviendo el intercambio de información y de buenas prácticas en este sentido;
17. Considera que el seguimiento, el análisis y el intercambio de información sobre los progresos realizados en el desarrollo son de una importancia fundamental para reforzar la rendición de cuentas y el impacto de la cooperación, en particular a nivel de país; insta, por tanto, a la Comisión a que presente informes, como mínimo cada dos años, sobre los planes de acción de los Estados miembros y los esfuerzos que han realizado tanto la Unión como los Estados miembros para aplicar en su totalidad los principios de Busan; pide a la Unión que siga apoyando a los países socios en la mejora de su capacidad administrativa y logística, en particular de su sistema estadístico;
18. Acoge con satisfacción las iniciativas de la OCDE que puedan contribuir a reducir los flujos de financiación ilícitos y pide a la comunidad internacional que refuerce la cooperación para aumentar la transparencia de los regímenes tributarios y, en general, los flujos de financiación; insiste en el papel crucial y la responsabilidad de las empresas multinacionales y las entidades financieras a este respecto;
19. Pide a la Comisión, a las delegaciones de la Unión y a las agencias de los Estados miembros que informen a los parlamentos nacionales y, en la medida de lo posible, a las autoridades regionales y locales, así como a los agentes privados y a la sociedad civil, sobre la programación y los compromisos financieros en relación con la ayuda al desarrollo, publicando evaluaciones de la cooperación al desarrollo específicas por país que incluyan una revisión de documentos estratégicos, la coordinación entre donantes, planes de acción anuales y programas en curso y previstos, así como convocatorias de proyectos y de contratos públicos o de otros mecanismos de financiación utilizados;
20. Anima a los Parlamentos de los países receptores a adoptar políticas nacionales en materia de ayuda al desarrollo con objeto de aumentar la responsabilidad de los donantes y de los gobiernos receptores, incluidas las autoridades locales, perfeccionar la gestión de las finanzas públicas y la capacidad de absorción, erradicar la corrupción y cualquier forma de dispersión de las ayudas, mejorar la eficacia de los sistemas fiscales, mejorar las condiciones para recibir apoyo presupuestario y, a largo plazo, reducir la dependencia de la ayuda;
21. Considera importante promover la participación de todos los Estados miembros en la Iniciativa fiscal de Adís Abeba para duplicar la asistencia técnica en 2020 con vistas a reforzar las capacidades de los países socios en materia fiscal;
22. Insta a la Comisión y a los Estados miembros a que trabajen con los Parlamentos nacionales de los países socios a fin de apoyar de manera constructiva la elaboración de dichas políticas, complementándolas con disposiciones relativas a la responsabilidad mutua; acoge con satisfacción los esfuerzos de la Comisión por mejorar la responsabilidad mutua a escala nacional en el contexto del apoyo presupuestario reforzando las capacidades institucionales de los Parlamentos nacionales y de las Entidades Fiscalizadoras Superiores;
23. Subraya el papel que desempeñan en el desarrollo los ciudadanos, las comunidades locales, los representantes electos, las organizaciones confesionales, las organizaciones de la sociedad civil (OSC), las universidades, los sindicatos y el sector privado, y destaca que todos estos actores deben participar en la promoción y aplicación del programa para el aumento de la eficacia a diversos niveles; considera que su contribución efectiva requiere su participación en la planificación y aplicación, la responsabilidad mutua y la transparencia, el seguimiento y la evaluación, y que los donantes deben mejorar la predictibilidad y la rapidez a la hora de trabajar con ellos como socios encargados de la ejecución y como encargados de la prestación de servicios básicos, con el fin de llegar a los sectores más vulnerables de la población;
24. Destaca que la ayuda solo se puede mantener si los receptores dan muestras de un fuerte compromiso y de responsabilidad; insiste en la importancia de la responsabilidad compartida para los resultados del desarrollo, en particular para la aplicación de los principios de Estambul, y recuerda que la responsabilización democrática requiere unas instituciones fuertes que permitan garantizar la plena participación de los agentes locales en la aplicación, el seguimiento y la evaluación de los programas de desarrollo;
25. Subraya la importancia de permitir a las organizaciones de la sociedad civil que desempeñen su papel como actores independientes del desarrollo, con especial atención a un entorno propicio conforme con los derechos internacionales acordados, que maximice las contribuciones de las organizaciones de la sociedad civil al desarrollo; expresa su preocupación por el espacio cada vez menor para las organizaciones de la sociedad civil en numerosos países socios; pide a la Comisión que mejore la capacidad de acceso de las OSC a la financiación;
26. Acoge con satisfacción los progresos de la Unión en materia de programación conjunta, así como su compromiso al respecto; toma nota de que la programación conjunta debe reducir la fragmentación de la ayuda y los costes de transacción, aumentar la complementariedad a través de una mejor división del trabajo y fomentar la responsabilidad nacional y mutua, así como la predictibilidad de la cooperación al desarrollo, ofreciendo así claras ventajas a la Unión y a los países socios; observa que la programación conjunta se ha examinado en 59 de los 110 países socios receptores de la ayuda al desarrollo de la Unión; pide a los Estados miembros y a los países socios que fomenten la participación en la programación conjunta a fin de aprovechar sus ventajas completamente y en todos los países posibles;
27. Reitera su petición(26) relativa a la codificación y el refuerzo de los mecanismos y las prácticas con objeto de garantizar una mejor complementariedad y una coordinación efectiva de la ayuda al desarrollo entre los Estados miembros y las instituciones de la Unión, proporcionando normas claras y aplicables para garantizar la apropiación democrática por los países, la armonización, la adaptación a los sistemas y estrategias nacionales, la predictibilidad de los fondos, la transparencia y la responsabilidad mutua; pide a la Comisión que facilite información sobre la falta de seguimiento en relación con esta solicitud y que indique qué medidas alternativas ha adoptado o tiene previsto adoptar a este respecto;
28. Recuerda que la Unión y sus Estados miembros se han comprometido a desvincular su ayuda, y reconoce los progresos realizados a este respecto; pide esfuerzos adicionales para la desvinculación de la ayuda a escala mundial por parte de todos los proveedores de ayuda al desarrollo, incluidas las economías emergentes; pide a todos los proveedores de ayuda que utilicen como primera opción los sistemas de contratación pública de los países socios;
29. Insta a la Comisión y a los Estados miembros a que formulen nuevas iniciativas para reforzar proyectos emblemáticos de cooperación triangular y sur-sur, con la participación de nuevos donantes emergentes y otros países de renta media, con el fin de abordar retos mundiales de interés mutuo, sin perder la perspectiva de la erradicación la pobreza; destaca la necesidad de aprovechar todo el potencial de la cooperación descentralizada para seguir desarrollando el programa para el aumento de la eficacia, en el respeto de todas las salvaguardas relacionadas con la transparencia, la eficacia y la coherencia, y evitando la posterior fragmentación de la arquitectura internacional de la ayuda;
30. Hace hincapié en que la ayuda al desarrollo puede desempeñar un importante papel en la lucha contra la pobreza, la eliminación de las desigualdades y el fomento del desarrollo, en particular de los países menos desarrollados, y para impulsar el acceso a unos servicios públicos de calidad para los grupos más desfavorecidos y vulnerables, así como catalizando otros factores sistémicos importantes favorables para el desarrollo, como la promoción de la igualdad de género (como se define en la alianza de Busan), la educación y la mejora de los sistemas sanitarios, incluida la lucha contra las enfermedades relacionadas con la pobreza, si se utilizan en un contexto de gobernanza legítima e integradora basada en el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos;
31. Destaca la importancia que reviste el ODS 16 para la eficacia global del desarrollo, y advierte que la ayuda al desarrollo no puede cumplir efectivamente su objetivo si no hay paz, no se respetan los derechos humanos ni el Estado de Derecho, no existe un sistema judicial eficiente e independiente ni hay unas normas y salvaguardias sociales, medioambientales y laborales reconocidas a nivel internacional para la integridad de las instituciones y los cargos públicos, un proceso de toma de decisiones incluyente, participativo y representativo a todos los niveles y transparencia y responsabilidad;
32. Recuerda que la corrupción en los países receptores, ya esté o no directamente relacionada con la ayuda al desarrollo, constituye una grave vulneración de la legitimidad democrática y va en detrimento del apoyo público a la ayuda al desarrollo en los países donantes; celebra, por consiguiente, todas las medidas adoptadas para fomentar la buena gestión financiera y para erradicar definitivamente la corrupción, si bien toma nota de que, en muchos países socios, la situación conlleva, por definición, un cierto grado de riesgo;
33. Insta a los Estados miembros y a otros donantes a que redoblen sus esfuerzos y recursos humanos para una mejor conceptualización de la eficacia y un profundo análisis en contextos de fragilidad, situaciones de post conflicto y prevención de conflictos, cuando los resultados deseados no siempre pueden captarse en forma de datos y en marcos de resultados;
34. Manifiesta su firme convicción de que el sector privado es un importante socio para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para la movilización de más recursos para el desarrollo; destaca que, a la vista de su papel cada vez más importante en la cooperación al desarrollo, los agentes del sector privado deben adherirse a los principios de la eficacia del desarrollo y atenerse a los principios de responsabilidad social de la empresa durante todo el ciclo de vida del proyecto; reconoce los esfuerzos realizados por algunos agentes del sector privado para tener en cuenta los compromisos en materia de derechos humanos, inclusión social y sostenibilidad como elementos clave de sus modelos empresariales, y pide la generalización de este enfoque; destaca la necesidad de que el sector privado respete los principios del Derecho internacional y las normas sociales y en materia de medio ambiente, así como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, las normas fundamentales de la OIT en materia laboral y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción; pide a la Comisión que vele por que las empresas que operan en paraísos fiscales no participen en proyectos financiados con AOD; destaca asimismo la necesidad de que los países socios promuevan un entorno propicio para las empresas, incluidos sistemas legales y reglamentarios transparentes;
35. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al SEAE, al Parlamento y al Gobierno de Kenia, como anfitriones de la Segunda Reunión de Alto Nivel de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo, a los copresidentes de la Alianza Mundial de Cooperación Eficaz para el Desarrollo, al Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, a la OCDE y a la Unión Interparlamentaria.