Resolución del Parlamento Europeo, de 13 de junio de 2018, sobre las relaciones UE-OTAN (2017/2276(INI))
El Parlamento Europeo,
– Visto el Tratado de Lisboa,
– Visto el Tratado del Atlántico Norte,
– Vistas las conclusiones del Consejo Europeo de 20 de diciembre de 2013, 26 de junio de 2015, 28 de junio y 15 de diciembre de 2016 y 9 de marzo, 22 de junio y 15 de diciembre de 2017,
– Vistas las conclusiones del Consejo, de 18 de mayo de 2015 y 14 de noviembre de 2016, sobre la política común de seguridad y defensa, de 6 de diciembre de 2016 sobre la cooperación UE-OTAN, de 6 de marzo, 18 de mayo y 17 de julio de 2017, sobre la estrategia global de la Unión, y de 19 de junio y 5 de diciembre de 2017, sobre la aplicación del conjunto común de propuestas aprobadas por los Consejos de la Unión y de la OTAN el 6 de diciembre de 2016,
– Visto el documento titulado «Una visión común, una actuación conjunta: una Europa más fuerte – Estrategia global para la política exterior y de seguridad de la Unión Europea», presentado por la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR) el 28 de junio de 2016,
– Vista la declaración conjunta, de 8 de julio de 2016, de los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea y del Secretario General de la OTAN, sobre un conjunto común de 42 propuestas aprobadas por los Consejos de la Unión y de la OTAN el 6 de diciembre de 2016 y los informes de situación, de 14 de junio y de 5 de diciembre de 2017, sobre su aplicación, y el nuevo conjunto de 32 propuestas aprobado por ambos Consejos el 5 de diciembre de 2017,
– Visto el resultado de las reuniones del Consejo de Asuntos Exteriores (incluida Defensa), celebradas el 13 de noviembre de 2017 y el 6 de marzo de 2018, relativas específicamente a la cooperación UE-OTAN,
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 30 de noviembre de 2016, al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones titulada «Plan de Acción Europeo de la Defensa» (COM(2016)0950),
– Vista la Comunicación conjunta de la Comisión y de la VP/AR, de 10 de noviembre de 2017, al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la mejora de la movilidad militar en la Unión Europea (JOIN(2017)0041) y el plan de acción asociado presentado en marzo de 2018 (JOIN(2018)0005),
– Visto el conjunto de medidas de defensa presentado por la Comisión el 7 de junio de 2017,
– Visto el informe anual de 2017 del secretario general de la OTAN, publicado el 15 de marzo de 2018,
– Vista la Resolución n.º 439 de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, de 9 de octubre de 2017, sobre una cooperación OTAN-UE más estrecha,
– Vista la Resolución n.º 440 de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, de 9 de octubre de 2017, sobre la base industrial de la defensa europea,
– Visto el informe, de 8 de octubre de 2017, del Comité de Defensa y Seguridad de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN sobre la cooperación OTAN-UE después de Varsovia, incluido su anexo, elaborado por el Parlamento Europeo,
– Vista su Resolución, de 13 de abril de 2016, sobre la Unión en un entorno mundial en mutación: un mundo más conectado, disputado y complejo(1),
– Vista su Resolución, de 22 de noviembre de 2016, sobre la Unión Europea de Defensa(2),
– Vistas sus Resoluciones, de 23 de noviembre de 2016 y 13 de diciembre de 2017, sobre la aplicación de la política común de seguridad y defensa (PCSD)(3),
– Vistas sus Resoluciones, de 14 de diciembre de 2016 y 13 de diciembre de 2017, sobre la aplicación de la política exterior y de seguridad común(4),
– Vista su Resolución, de 16 de marzo de 2017, sobre las repercusiones constitucionales, jurídicas e institucionales de una política común de seguridad y defensa: posibilidades que ofrece el Tratado de Lisboa(5),
– Visto el artículo 52 de su Reglamento interno,
– Visto el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores (A8‑0188/2018),
A. Considerando que nuestros valores, como la democracia liberal, el multilateralismo, los derechos humanos, la paz, el desarrollo y el Estado de Derecho, en los que se basan la Unión y el vínculo transatlántico, así como el sistema internacional basado en normas y la unidad y la cohesión europeas, se encuentran cuestionados en una época de turbulencias geopolíticas y rápida degradación del entorno estratégico;
B. Considerando que las dos mayores organizaciones occidentales, la Unión y la OTAN, están realizando avances para mejorar su cooperación a la hora de afrontar los complejos desafíos, riesgos y amenazas, tanto convencionales como híbridos, generados por agentes tanto estatales como no estatales, procedentes principalmente del este y del sur; que la acumulación de crisis desestabilizadoras en la vecindad europea crea amenazas para la seguridad, tanto interiores como exteriores; que ninguna organización dispone de todas las herramientas para afrontar por sí misma esos retos para la seguridad y cada una de ellas podrá abordarlos mejor en cooperación con la otra; que la Unión y la OTAN son indispensables para garantizar la seguridad de Europa y de sus ciudadanos;
C. Considerando que la cooperación UE-OTAN no debería considerarse un objetivo en sí mismo, sino un medio llevar a cabo prioridades y objetivos compartidos en materia de seguridad a través de la complementariedad de las misiones y de los medios disponibles; que los Estados miembros de la Unión y los aliados de la OTAN disponen de un conjunto único de fuerzas; que juntos pueden hacer un uso eficaz de los recursos y movilizar más eficazmente una amplia gama de instrumentos existentes para responder a los desafíos en materia de seguridad;
D. Considerando que la OTAN es una alianza militar y que la Unión no lo es; que la Unión es un actor estratégico mundial y un proveedor de seguridad que cuenta con un abanico único y amplio de instrumentos a su disposición para hacer frente a los desafíos actuales de forma global a través de su diversas políticas; que, de acuerdo con los objetivos de su Estrategia Global, la Unión está asumiendo la responsabilidad de su propia seguridad y defensa y su papel como socio para la paz y la seguridad internacionales, así como su capacidad de actuar de forma autónoma, al tiempo que refuerza también su contribución a la OTAN y promueve una cooperación más estrecha;
E. Considerando que la OTAN tiene la responsabilidad primordial de la defensa colectiva de sus miembros; que toma nota de la instrucción de la OTAN a los aliados de gastar en defensa el 2 % de su PIB en una década para mantener una capacidad defensiva adecuada; que la OTAN, como socio fundamental para la seguridad de la Unión, sigue siendo una garantía esencial de la interoperabilidad de las capacidades de las fuerzas aliadas y de la coherencia de sus esfuerzos de abastecimiento;
F. Considerando que las acciones de la Unión y la OTAN deben ser complementarias en la dimensión relativa a la seguridad a fin de abordar mejor los nuevos desafíos sin precedentes y polifacéticos en materia de seguridad; que los ámbitos comunes entre las dos organizaciones también exigen una cooperación más estrecha y eficaz;
G. Considerando que la Unión Europea y la OTAN, ambas comprometidas en la gestión de las crisis, serían más eficaces al respecto si actuasen de forma verdaderamente coordinada y sacaran provecho de sus conocimientos y recursos; que, como seguimiento de la Estrategia Global de la UE, la Unión está reforzando su enfoque conjunto de los conflictos y crisis exteriores así como dando respuesta a las amenazas y desafíos en torno a un nexo entre seguridad interior y exterior, recurriendo a medios civiles o militares;
H. Considerando que, en la Cumbre de la OTAN de 2016 en Varsovia, la Alianza y la Unión señalaron ámbitos en los que reforzar la cooperación ante los desafíos comunes en el este y el sur, entre ellos la lucha contra las amenazas híbridas, el aumento de la resiliencia, el desarrollo de capacidades en materia de defensa, la ciberdefensa, la seguridad marítima, y las maniobras; que en diciembre de 2016 los ministros de exteriores de la OTAN aprobaron 42 medidas encaminadas a intensificar la cooperación entre la OTAN y la Unión en ámbitos acordados, y aprobaron otros ámbitos de colaboración en diciembre de 2017;
I. Considerando que es necesaria una colaboración UE-OTAN para contrarrestar las amenazas híbridas, incluida la lucha contra la manipulación y la desinformación y el fomento de la resiliencia; que es necesaria una distinción clara en cuanto a las competencias y estrategias políticas de ambas instituciones;
J. Considerando que se está dando un gran aumento de las actividades de Rusia; que, aunque persiste el riesgo de que se debilite el vínculo transatlántico y la solidaridad entre los Estados miembros de la Unión, es necesario reforzar el enfoque estratégico respecto a Rusia; que tanto a la Unión como a la OTAN les preocupa la conducta militar más asertiva de Rusia; que la manipulación política y los ciberataques también son motivos de preocupación; que la Unión ha reaccionado ante la interferencia en los asuntos internos europeos, que viola el Derecho y las normas internacionales; que la resiliencia es, y seguirá siendo, un elemento esencial de la defensa colectiva;
K. Considerando que la vecindad meridional se enfrenta a una inestabilidad sin precedentes y representa un desafío estratégico importante tanto para los Estados miembros de la Unión como para los miembros de la OTAN, sobre todo para aquellos situados en primera línea;
L. Considerando que los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados; que en 2014 la OTAN estableció la ciberdefensa como parte de las tareas básicas de defensa colectiva de la Alianza y en 2016 reconoció el ciberespacio como un ámbito operativo, junto a la tierra, el aire y el mar; que la Unión y la OTAN pueden complementar sus esfuerzos respectivos; que es necesario promover una mayor colaboración entre los Estados miembros de la Unión en el ámbito de la ciberseguridad y que se requiere en este ámbito un enfoque coordinado entre todos ellos;
M. Considerando que en diciembre de 2017 la OTAN y la Unión decidieron impulsar su cooperación en la lucha contra el terrorismo, principalmente incrementando el intercambio de información y mejorando la resiliencia nacional;
N. Considerando que tanto la Unión como la OTAN utilizan la misma infraestructura de transporte en Europa, un factor clave en un despliegue militar rápido, y que la movilidad militar ha sido recientemente identificada como una de las principales prioridades de la cooperación entre ambas organizaciones;
O. Considerando que, según las últimas encuestas del Pew Research Center, el apoyo público a la OTAN es sólido y va en aumento en la mayoría de sus Estados miembros;
Una asociación más profunda
1. Está convencido de que la Unión y la OTAN comparten los mismos valores en la búsqueda de la paz y la seguridad internacionales, se enfrentan a desafíos estratégicos similares y que, dado que comparten veintidós miembros, tienen intereses convergentes en materia de seguridad y defensa, incluida la protección de sus ciudadanos ante cualquier amenaza; considera que la asociación estratégica entre la Unión y la OTAN es fundamental para afrontar esos desafíos para la seguridad; subraya que la cooperación UE-OTAN debe ser complementaria y respetuosa de las especificidades y funciones de cada una de ellas;
2. Destaca como principios fundamentales de la asociación estratégica UE-OTAN la apertura y la transparencia en el pleno respeto de la autonomía del proceso decisorio y los procedimientos de ambas organizaciones, así como el carácter inclusivo y la reciprocidad, sin perjuicio del carácter específico de la política de seguridad y defensa de cada Estado miembro; subraya que la cooperación con los Estados miembros de la Unión que no son miembros de la OTAN y con los Estados miembros de la OTAN que no pertenecen a la Unión, forma parte integrante de la cooperación UE-OTAN;
3. Está convencido de que, para sus miembros, la OTAN es la piedra angular de la defensa y la disuasión en Europa; está convencido, asimismo, de que una Unión más fuerte con una PCSD más eficaz mediante proyectos múltiples entre los Estados miembros y capaz de cumplir las disposiciones del artículo 42, apartado 7, del Tratado de la Unión Europea, en virtud del cual los Estados miembros pueden solicitar ayuda, contribuye a fortalecer la OTAN; subraya que la cooperación UE-OTAN también debe tener en cuenta la política de seguridad y defensa de los seis Estados miembros de la Unión que no son miembros de la OTAN y de los siete miembros de la OTAN que no pertenecen a la Unión;
4. Tiene la firme convicción de que las respuestas efectivas a toda la serie de retos en materia de seguridad exigen por parte de la Unión y la OTAN una visión estratégica, una mayor adaptación estructural y una combinación de instrumentos de poder duro y de poder blando; destaca que el tiempo es fundamental para reforzar la asociación UE-OTAN, teniendo en cuenta las diferencias entre ambas organizaciones;
5. Señala que, aunque hay que seguir desarrollando una cultura estratégica común europea, lograr una percepción común de las amenazas tendrá un efecto positivo; opina que la Unión debe trabajar para reforzar su autonomía estratégica; anima, por consiguiente, a los Estados miembros de la Unión a encontrar, en cooperación con sus instituciones, una idea compartida del entorno de amenazas en constante evolución y a proseguir con esfuerzos como sesiones informativas conjuntas, formación de respuesta de emergencia civil y evaluaciones compartidas de la amenaza; acoge con satisfacción los recientes esfuerzos en ese sentido;
6. Destaca que los ciudadanos europeos, conscientes de que las respuestas puramente nacionales al terrorismo y la inseguridad son insuficientes, esperan que la Unión les proteja de esas amenazas y que una estrecha cooperación entre la Unión y la OTAN permita a los Estados miembros ser más complementarios y más efectivos;
7. Hace hincapié en la necesidad de reforzar la cooperación UE-OTAN en misiones y operaciones, tanto a nivel estratégico como táctico;
8. Destaca que la asociación estratégica UE-OTAN también es fundamental para la evolución de la PCSD de la Unión y para el futuro de la Alianza, así como para las relaciones entre la Unión y el Reino Unido tras el Brexit;
9. Considera que el potencial de las relaciones UE-OTAN puede aprovecharse más y que el futuro desarrollo y profundización de la colaboración no debe limitarse a dar una respuesta común a las crisis fuera de Europa, sobre todo en los países vecinos, sino también a las crisis en el continente;
10. Destaca la necesidad de trabajar juntos en la prevención, el análisis y la alerta rápida mediante el intercambio eficaz de información con el objetivo de combatir las amenazas emergentes con acciones comunes;
11. Considera que la Declaración conjunta UE-OTAN y las posteriores acciones de ejecución marcan una fase nueva y sustantiva de la asociación estratégica; se congratula de los resultados tangibles en la aplicación de la Declaración conjunta, en particular en lo relativo a la lucha contra las amenazas híbridas, la comunicación estratégica, la coherencia de resultados en los respectivos procesos de planificación de la defensa, así como a la cooperación marítima; anima a realizar nuevos progresos y acoge con satisfacción el nuevo conjunto de acciones que se añadieron el 5 de diciembre de 2017, en particular las relacionadas con la lucha contra el terrorismo, la movilidad militar y las mujeres, la paz y la seguridad; acoge con satisfacción los cambios en la cultura de compromiso y el buen funcionamiento de la cooperación entre el personal en la aplicación de cada acción; reitera que, pese a que el propio proceso está regido por instituciones, el éxito de la ejecución de las metas y acciones comunes convenidas depende de la voluntad política constante de todos los Estados miembros; se felicita, en este sentido, también del compromiso de los miembros de la Unión y de la OTAN y hace hincapié en que la aplicación satisfactoria de la Declaración conjunta depende de la voluntad política de todos los Estados miembros; considera importante mejorar la cooperación y el diálogo UE-OTAN y asegurar la voluntad política y los recursos adecuados para seguir llevando a cabo y mejorando la cooperación; confía en que se adopte una nueva declaración UE-OTAN en la Cumbre de la OTAN en Bruselas, los días 11 y 12 de julio de 2018;
12. Toma nota de las sesiones informativas regulares organizadas conjuntamente por la VP/AR y el secretario general de la OTAN en el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión y en el Consejo del Atlántico Norte de la OTAN (CAN) respectivamente, así como las reuniones continuas y periódicas entre el Comité Político y de Seguridad de la Unión y el CAN;
13. Acoge con satisfacción que los Estados Unidos hayan reafirmado su compromiso con la OTAN y la seguridad europea; recuerda que la Unión Europea y los Estados Unidos son importantes socios a nivel internacional y que dicha asociación se afirma también a través de la OTAN; destaca la importancia de las relaciones bilaterales entre los Estados miembros de la Unión y los Estados Unidos; está firmemente convencido de que el refuerzo de la cooperación UE-OTAN consolida el vínculo transatlántico y de que la capacidad de la OTAN para desempeñar sus misiones está ligada a la relación transatlántica; señala, en consecuencia, que la evolución política reciente podría repercutir en la fortaleza de la relación transatlántica; señala que los Estados Unidos, que generalmente fomentan y celebran los avances sustanciales en la defensa de la Unión, deben seguir intentando comprender mejor los intereses estratégicos europeos, también el desarrollo de capacidades europeas de defensa; insiste en que los esfuerzos de la Unión por lograr su autonomía estratégica refuerzan el entorno de seguridad de la Alianza;
14. Celebra la Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en su flanco oriental; acoge con satisfacción el despliegue por parte de la OTAN de cuatro grupos de combate multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, dirigidos por el Reino Unido, Canadá, Alemania y los Estados Unidos respectivamente; considera que la cooperación UE-OTAN debe reforzarse en los flancos oriental y meridional en pro de la seguridad de ambas organizaciones y que debería impedirse y responder adecuadamente a la penetración de Rusia también en los países del flanco oriental, ya sea por medios híbridos o convencionales; subraya que la actual infraestructura en Europa, cuya orientación es principalmente oeste-este, debe complementarse con el desarrollo de una nueva dimensión norte-sur, ante las exigencias de la movilidad militar; subraya que los esfuerzos en materia de movilidad militar deben contribuir a una eficaz ejecución de las misiones y operaciones de la PCSD, así como a la postura de defensa de la Alianza; considera que deben mejorarse carreteras, puentes y vías férreas a fin de permitir el despliegue rápido de personal y equipos militares;
15. Hace hincapié en este sentido en la importancia de mejorar las capacidades de refuerzo rápido de la OTAN mejorando la infraestructura nacional y de la Unión, eliminando las barreras burocráticas y de infraestructura que impidan la rápida circulación de fuerzas y la distribución previa de equipos y suministros militares, lo que mejora nuestra seguridad colectiva;
16. Acoge con satisfacción la puesta en marcha de la Cooperación Estructurada Permanente (CEP); subraya su potencial para reforzar la contribución europea en la OTAN; cree que puede aumentar las sinergias y la efectividad y que constituye un paso esencial para mejorar las capacidades de seguridad y defensa de la Unión, así como el rendimiento potencial de los miembros europeos de la OTAN, y se muestra convencido de que una Unión y una OTAN más fuertes se refuerzan mutuamente;
17. Destaca el carácter complementario de la CEP respecto a la OTAN y que debe ser una guía para la futura cooperación UE-OTAN en el desarrollo de capacidades, ya que se orienta a reforzar las capacidades de defensa de la Unión y, en general, a hacer la PCSD más efectiva y pertinente en la respuesta a los desafíos militares y de seguridad actuales; hace hincapié en la importancia de la transparencia y la comunicación sobre la CEP con los Estados Unidos y otros miembros de la OTAN a fin de evitar conceptos erróneos;
18. Subraya que en la próxima Declaración conjunta UE-OTAN se debería insistir en que las capacidades desarrolladas de forma multinacional por los Estados miembros de la Unión, también en el marco de la CEP, y los miembros de la OTAN estén disponibles para operaciones tanto de la Unión como de la OTAN; destaca que las últimas decisiones adoptadas por la Unión (la revisión anual coordinada de la defensa, la CEP, el Fondo Europeo de Defensa), tenían como objetivo garantizar que los europeos asuman una mayor responsabilidad por su propia seguridad, contribuir a fortalecer la OTAN, así como garantizar un reparto transatlántico justo de las cargas, teniendo presente al mismo tiempo el objetivo de abordar de forma conjunta los desafíos comunes en materia de seguridad, evitando las duplicaciones innecesarias y desarrollando capacidades de defensa coherentes, complementarias e interoperables; considera que el desarrollo de normas, procedimientos, formación y maniobras comunes debe considerarse un importante elemento de apoyo para una cooperación UE-NATO más eficaz;
19. Señala que, después del Brexit, el 80 % del gasto de defensa de la OTAN no será de la Unión y que tres de cada cuatro batallones en el este estarán dirigidos por países no pertenecientes a la Unión;
20. Insta a la Unión y a la OTAN a que organicen periódicamente ejercicios a nivel estratégico, con la participación de los principales dirigentes políticos de ambas organizaciones; acoge con satisfacción, en este sentido, el ejercicio EU CYBRID 2017 organizado por Estonia, que fue el primer ejercicio de la Unión que contó con la participación del secretario general de la OTAN;
Principales ámbitos de cooperación
21. Señala que las amenazas para la seguridad se han vuelto más híbridas y menos convencionales, y que es necesaria la cooperación internacional para luchar contra ellas; pide a la Unión y a la OTAN que potencien la resiliencia y desarrollen una percepción compartida de las amenazas híbridas; anima a la Unión y a la OTAN a que coordinen sus mecanismos de respuesta en casos de crisis, a fin de responder de manera coherente a las amenazas híbridas; acoge con satisfacción la reciente inauguración conjunta del Centro de Excelencia contra las Amenazas Híbridas, con sede en Helsinki, por parte del secretario general de la OTAN y de la VP/AR y anima a los Estados miembros de la Unión a crear centros de excelencia siguiendo el ejemplo del de Helsinki; celebra en este sentido los ejercicios separados pero paralelos, PACE17 y CMX17, que se llevaron a cabo en 2017 y mediante los cuales el personal de la Unión y de la OTAN probó sus procedimientos respectivos de comunicación e intercambio de información durante una incipiente amenaza híbrida ficticia; aplaude la acción concertada de los aliados occidentales en respuesta al presunto ataque químico ruso en el Reino Unido;
22. Considera que la próxima Declaración conjunta UE-OTAN debería acoger favorablemente los progresos realizados y pedir la aplicación concreta de todas las propuestas adoptadas por ambas instituciones; cree que son necesarios nuevos esfuerzos en relación con la ejecución de muchos compromisos ya adquiridos;
23. Cree, en este sentido, que las iniciativas para reforzar la Europa de la defensa deben beneficiar a ambas organizaciones, permitiendo así a los Estados miembros de la Unión fortalecer su autonomía estratégica y ser capaces de intervenir juntos militarmente con credibilidad; recuerda que estas iniciativas son complementarias de las de la OTAN;
24. Considera también importante garantizar la aplicación de los principios del carácter inclusivo, la reciprocidad y el pleno respeto de la autonomía del proceso decisorio de ambas organizaciones, en virtud de lo contemplado en las Conclusiones del Consejo de 5 de diciembre de 2017;
25. Se congratula del éxito del Ejercicio paralelo y coordinado de gestión de crisis de 2017, que proporcionó una plataforma útil para el intercambio de buenas prácticas; espera que se examinen las lecciones aprendidas, así como que continúe la cooperación en ejercicios conjuntos entre la Unión y la OTAN, incluido el ejercicio previsto en 2018 dirigido por la Unión;
26. Constata que los procedimientos actuales de intercambio de información clasificada entre las dos organizaciones siguen siendo complejos e ineficaces; considera que ambas organizaciones se enfrentan a retos estratégicos similares y que, implícitamente, se ocuparán conjuntamente de sus consecuencias; cree que, mediante la creación de un ambiente de confianza mutua, debe mejorarse la cooperación en el intercambio de información clasificada y de análisis de datos, también en el ámbito de la lucha contra el terrorismo; hace hincapié en que la Unión tendrá que aumentar su capacidad proporcionando habilitación de seguridad y formación específica para trabajar con información clasificada a más trabajadores de la Unión e invirtiendo en comunicaciones seguras; opina de que el fomento de la reciprocidad y de un planteamiento de «necesidad de compartir» para el intercambio de información apropiada redundaría también en beneficio de las misiones y las operaciones de ambas organizaciones; piensa que una evaluación coordinada y en paralelo de las informaciones podría usarse de forma más eficaz en la lucha conjunta contra las amenazas híbridas;
27. Invita a la Unión y a la OTAN a que refuercen su cooperación en el ámbito de la comunicación estratégica, en particular a través del refuerzo de la asociación entre el Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN y el departamento de comunicación estratégica del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE);
28. Se congratula de que la nueva Célula de Fusión de la UE contra las Amenazas Híbridas interactúe con la Célula de Análisis de las Amenazas Híbridas de la OTAN para una percepción común de la situación y el intercambio de análisis de posibles amenazas híbridas;
29. Está convencido de que la cooperación y el intercambio de información son esenciales en el ámbito de la ciberseguridad y reconoce los progresos que se han realizado en este ámbito; hace hincapié en la necesidad de efectuar mejoras en materia de prevención, detección y reacción ante los ciberincidentes; invita a las dos organizaciones a que coordinen sus actividades de control e intercambien datos relacionados con la defensa cibernética, facilitando así los esfuerzos en inteligencia de la Unión y la OTAN; anima a la Unión y a la OTAN a que aumenten su cooperación y coordinación operativas y a que fomenten la interoperabilidad a través del intercambio de buenas prácticas sobre medios, métodos y procesos de atribución de ciberataques; considera una prioridad el aumento del intercambio de información entre la Unión y la OTAN, con el fin de permitir la identificación de toda fuente responsable de un ciberataque y de llevar a cabo las acciones legales correspondientes; considera también importante armonizar las actividades de formación y cooperar en investigación y tecnología en el ciberespacio; se congratula del acuerdo entre el Equipo de Respuesta a Emergencias Informáticas de la Unión y el equipo de Capacidad de respuesta ante incidentes informáticos de la OTAN; cree que dentro del nuevo marco del mandato de la Agencia de Seguridad de las Redes y de la Información de la Unión Europea (ENISA), existen nuevas actividades relacionadas con la cooperación en materia de ciberdefensa que pueden ser de interés para la OTAN;
30. Considera que es importante garantizar la complementariedad y evitar la duplicación innecesaria de los esfuerzos de desarrollo de las capacidades marítimas, con el fin de salvaguardar la seguridad marítima de forma más eficaz; se felicita por el aumento de la cooperación y la coordinación operativas UE-OTAN, incluida la percepción de la situación sobre la base de la experiencia adquirida en el mar Mediterráneo y en el Cuerno de África, que busca nuevas posibilidades de apoyo logístico mutuo y el intercambio de información entre el personal de ambas organizaciones en relación a las actividades operativas, incluidas las actividades relativas a la migración irregular;
31. Acoge con satisfacción la mejora de la cooperación táctica y operativa, también a través de enlaces directos entre el Mando Componente Naval de la OTAN y Frontex, así como entre la operación Sea Guardian y la operación EUNAVFOR MED SOPHIA, para ayudar a la Unión y sus misiones a frenar la migración irregular y luchar contra las redes de tráfico ilegal, en particular el tráfico ilegal de armas; toma nota de que la OTAN puede proporcionar, a petición, apoyo logístico y otras capacidades como el repostaje en el mar y asistencia médica; señala que esto viene precedido de una cooperación fructífera UE-OTAN entre la operación Escudo del Océano y la operación EUNAVFOR Atalanta para la lucha contra la piratería en el Cuerno de África;
32. Anima a que prosigan las sinergias UE-OTAN en este campo, así como otras mejoras, especialmente en la coordinación de los esfuerzos a nivel de inteligencia, vigilancia y reconocimiento;
33. Reitera que las iniciativas de la Unión destinadas a reforzar la seguridad y la defensa europeas también deben contribuir a garantizar que sus Estados miembros que son miembros de la OTAN cumplan con los compromisos de la OTAN; considera que la doble condición de miembro de la Unión y de la OTAN no debe perjudicar a ningún Estado; hace hincapié, asimismo, en que la no pertenencia a la OTAN de algunos Estados miembros de la Unión significa que tienen unas obligaciones diferentes en el contexto de la Unión Europea de Defensa; destaca que los Estados miembros de la Unión deben ser capaces de emprender misiones militares autónomas también en los casos en los que la OTAN no esté dispuesta a actuar o cuando la acción de la Unión sea más apropiada;
34. Se congratula de la tendencia continuada a aumentar el gasto destinado a defensa entre los miembros de la OTAN; anima a todos los Estados miembros de la Unión que sean también miembros de la OTAN a realizar avances significativos para alcanzar el objetivo del gasto en defensa del 2 % del PIB, del cual un 20 % se destinará a importantes equipos nuevos; considera que los Estados miembros de la Unión que se comprometieron con las directrices de gasto de la OTAN en materia de defensa deben considerar asignar una suma determinada, dentro de la directriz sobre adquisiciones del 20 %, a la investigación y el desarrollo a fin de garantizar que se realiza un gasto mínimo en innovación, que a su vez puede generar un efecto de propagación de tecnologías al sector civil;
35. Recuerda el llamamiento de la Declaración conjunta UE-OTAN de Varsovia a sus miembros para facilitar una industria de defensa más fuerte y una mayor investigación en defensa; está firmemente convencido de que los miembros de la Unión y de la OTAN necesitan cooperar y encontrar sinergias en el refuerzo y el desarrollo de su base tecnológica e industrial para responder a las prioridades en materia de capacidades, en especial mediante la revisión anual coordinada en materia de defensa y el proceso de planificación de la defensa de la OTAN; considera importante que la eficaz y equilibrada cooperación tecnológica e industrial transatlántica en materia de defensa sea una prioridad estratégica para ambas organizaciones; apoya las medidas previstas con arreglo al Fondo Europeo de Defensa para fomentar la investigación y el desarrollo conjunto de las capacidades europeas; considera que asumir un mayor compromiso con la investigación y la planificación de la capacidad puede dar lugar a una mayor eficacia;
36. Reitera la necesidad de garantizar la coherencia de resultados y de calendarios entre la revisión anual coordinada de la defensa de la Unión, el Plan de Desarrollo de Capacidades y los respectivos procesos de la OTAN, como el Proceso de Planificación de la Defensa de la OTAN; destaca la necesidad de garantizar que las iniciativas multinacionales en desarrollo de capacidades, tanto de la Unión como de la OTAN, sean complementarias y se refuercen mutuamente; subraya que las capacidades utilizadas en la PCSD y desarrolladas en el marco de la CEP siguen siendo propias a los Estados miembros, que podrán también ponerlas a disposición de otros marcos;
37. Hace hincapié en la necesidad de abordar, en estrecha cooperación entre la Unión y la OTAN, los obstáculos físicos y jurídicos a una rápida circulación de personal y recursos militares tanto dentro como fuera de la Unión, a fin de garantizar, siempre que sea necesaria, la circulación fluida de equipos y fuerzas por toda Europa, incluida la utilización de infraestructuras críticas como carreteras, puentes y vías férreas, especialmente mediante la aplicación del plan de acción presentado por la VP/AR y la Comisión sobre la base de la hoja de ruta elaborada por los Estados miembros en el marco de la Agencia Europea de Defensa; insta a los Estados miembros de la Unión a hacer un seguimiento y a aprovechar sin demora el impulso que se ha generado hasta el momento; hace hincapié en la necesidad de unas capacidades de defensa compatibles que faciliten el despliegue y la cooperación en toda la Unión y la OTAN; recomienda a la Unión y a la OTAN que aborden también la circulación de las fuerzas de la OTAN no pertenecientes a la Unión sobre el territorio europeo;
38. Considera que la Unión y la OTAN deberían esforzarse conjuntamente en reforzar la resiliencia, la defensa y la seguridad de los países vecinos y socios de ambas organizaciones; apoya firmemente el hecho de que la asistencia a los países socios y vecinos para la creación de capacidades y el fomento de la resiliencia, en particular en materia de lucha contra el terrorismo, comunicación estratégica, ciberdefensa, almacenamiento de municiones y reforma de la seguridad del sector, sea un objetivo común, en particular en tres países piloto (Bosnia y Herzegovina, Moldavia y Túnez);
39. Recuerda que abordar los problemas de seguridad en los Balcanes Occidentales y en la vecindad de la Unión y cooperar en algunas zonas concretas redunda en beneficio de la Unión y de la OTAN; acoge con satisfacción los esfuerzos de la Unión y de la OTAN para brindar apoyo político y práctico a países de los Balcanes Occidentales, Europa Oriental y el Cáucaso Meridional; sugiere que los Estados miembros prosigan dichos esfuerzos a fin de garantizar un desarrollo democrático continuado y una reforma en el sector de la seguridad; subraya que la cooperación entre la Unión y la OTAN y los países de los Balcanes Occidentales resulta fundamental a la hora de abordar las amenazas de seguridad para el continente en su conjunto;
40. Destaca la importancia de los principios consagrados en el Documento de Viena, en particular el principio de apertura y transparencia; celebra en este sentido la apertura a observadores internacionales de las maniobras militares y conjuntas de la Unión y la OTAN;
41. Reitera el importante papel de las mujeres en las misiones de la PCSD y de la OTAN, en particular a la hora de atender a mujeres y niños en zonas de conflicto; celebra el hecho de que tanto la Unión como la OTAN hayan reconocido este importante papel; recomienda que la Unión y la OTAN promuevan de manera proactiva la diversidad de género en sus estructuras y operaciones;
42. Hace hincapié en la necesidad de que la Unión garantice una estrecha relación de seguridad y defensa con el Reino Unido tras el Brexit, reconociendo que el Reino Unido continuará siendo un contribuyente principal a la defensa europea, en calidad de miembro de la OTAN y de nación europea, pese a no continuar siendo miembro de la Unión;
o o o
43. Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo Europeo, al Consejo, a la Comisión, a la VP/AR, al secretario general de la OTAN, a las agencias de la Unión en los ámbitos de seguridad y defensa, a los Gobiernos y a los Parlamentos nacionales de los Estados miembros de la Unión y a la Asamblea Parlamentaria de la OTAN.