Seguimiento realizado por el SEAE dos años después del informe del PE sobre la comunicación estratégica de la Unión para contrarrestar la propaganda en su contra por parte de terceros
Recomendación del Parlamento Europeo, de 13 de marzo de 2019, a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y al Consejo de hacer un balance del seguimiento realizado por el SEAE dos años después del informe del PE sobre la comunicación estratégica de la Unión para contrarrestar la propaganda en su contra por parte de terceros (2018/2115(INI))
El Parlamento Europeo,
– Vistas las Conclusiones del Consejo Europeo de 28 de junio y 18 de octubre de 2018,
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 26 de abril de 2018, titulada «La lucha contra la desinformación en línea: un enfoque europeo» (COM(2018)0236),
– Visto el Código de buenas prácticas de la Unión en materia de desinformación, publicado el 26 de septiembre de 2018,
– Vista su Resolución, de 23 de noviembre de 2016, sobre la comunicación estratégica de la Unión para contrarrestar la propaganda de terceros en su contra(1),
– Vista la Comunicación conjunta de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y de la Comisión, de 6 de abril de 2016, titulada «Marco común para la lucha contra las amenazas híbridas – Una respuesta de la Unión Europea» (JOIN(2016)0018),
– Vista la Comunicación de la Comisión, de 20 de abril de 2016, titulada «Aplicación de la Agenda Europea de Seguridad para luchar contra el terrorismo y allanar el camino hacia una Unión de la Seguridad genuina y efectiva» (COM(2016)0230),
– Visto el estudio de viabilidad elaborado por la Dotación Europea para la Democracia sobre las iniciativas de los medios de comunicación en lengua rusa dentro y fuera del ámbito de la Asociación Oriental, titulado «Bringing Plurality and Balance to the Russian Language Media Space»,
– Vistos el informe de la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (VP/AR), de 18 de mayo de 2015, titulado «La Unión en un entorno mundial en mutación: un mundo más conectado, disputado y complejo» y el trabajo en curso sobre una nueva Estrategia global de seguridad de la Unión,
– Vista su Recomendación, de 15 de noviembre de 2017, al Consejo, a la Comisión y al SEAE sobre la Asociación Oriental en la fase previa a la cumbre de noviembre de 2017(2),
– Vista la comunicación conjunta de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y de la Comisión, de 13 de septiembre de 2017, al Parlamento Europeo y al Consejo, titulada «Resiliencia, disuasión y defensa: fortalecer la ciberseguridad de la UE» (JOIN(2017)0450),
– Vista la comunicación conjunta de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo, de 7 de junio de 2017, titulada «Un planteamiento estratégico de la resiliencia en la acción exterior de la UE» (JOIN(2017)0021),
– Visto el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que protege el derecho de toda persona a no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión,
– Vista la declaración conjunta sobre la cooperación UE-OTAN, de 10 de julio de 2018,
– Vista la declaración conjunta, de 3 de marzo de 2017, sobre libertad de expresión y «noticias falsas», desinformación y propaganda del relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, el representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la libertad de los medios de comunicación, el relator especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para la libertad de expresión y el relator especial de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) para la libertad de expresión y el acceso a la información,
– Visto el informe del relator especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y la protección de la libertad de opinión y expresión, de 6 de abril de 2018,
– Vista su Recomendación, de 29 de noviembre de 2018, al Consejo, a la Comisión y a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad sobre la defensa de la libertad académica en la acción exterior de la Unión(3),
– Visto el último informe de Europol sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la Unión («EU Terrorism Situation and Trend Report»), elaborado en 2018, en el que se destacan el número creciente de actividades de grupos terroristas en el ciberespacio y su posible convergencia con otros grupos delictivos,
– Vistos la Comunicación conjunta de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 5 de diciembre de 2018, titulada «Plan de Acción contra la desinformación» (JOIN(2018)0036), y el Informe de la Comisión sobre la aplicación de la Comunicación titulada «La lucha contra la desinformación en línea: un enfoque europeo» (COM(2018)0794) de la misma fecha,
– Vista la labor de la Comisión Transatlántica de Integridad Electoral,
– Vistos los Principios de Santa Clara sobre transparencia y rendición de cuentas de las prácticas de moderación de contenidos,
– Visto el Plan de Acción de la Unión sobre comunicación estratégica, de 22 de junio de 2015,
– Visto el artículo 113 de su Reglamento interno,
– Visto el informe de la Comisión de Asuntos Exteriores (A8-0031/2019),
1. Recomienda al Consejo y a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad:
Situación en 2018 – Lucha contra la guerra híbrida
a)
que insistan en que la libertad de expresión y de opinión y el pluralismo de los medios de comunicación deben ser la base de las sociedades democráticas resilientes y ofrecen las mejores garantías contra las campañas de desinformación y la propaganda hostil; expresa, en este sentido, su preocupación por el deterioro de la libertad de los medios de comunicación y los casos de ataques a periodistas; señala que deben adoptarse nuevas medidas con todas las partes interesadas pertinentes para garantizar la transparencia de la propiedad de los medios de comunicación y el pluralismo de estos sin aplicar un sistema de censura y para proteger un entorno propicio para un amplio abanico de información, ideas, diversidad de los medios de comunicación y la sociedad civil y esfuerzos dirigidos a detectar los casos de desinformación y propaganda y a sensibilizar al respecto; que impliquen en estos procesos a todas las partes interesadas pertinentes, incluidos la prensa y las asociaciones de periodistas y medios de comunicación principales; destaca la importancia de un sistema funcional de radiodifusión pública, que establezca normas sobre el modo de proporcionar información imparcial y objetiva de conformidad con las mejores prácticas y la ética periodísticas;
b)
que consideren la posibilidad de elaborar un marco jurídico, tanto a escala de la Unión como internacional, para hacer frente a las amenazas híbridas, incluida la guerra cibernética y de la información, que permita una respuesta firme por parte de la Unión e incluya también sanciones selectivas contra los responsables de organizar y realizar esas campañas, ya que en particular las acciones hostiles de agentes estatales y no estatales en estos ámbitos demostraron que es necesario;
c)
que tengan en cuenta que el Dáesh ha cambiado de táctica y ha dejado de utilizar sitios web para decantarse por los servicios de mensajería cifrada, muy populares entre los grupos islamistas;
d)
que apoyen no solo el número creciente de instituciones estatales, grupos de reflexión y ONG que se ocupan de la propaganda y la desinformación, sino también las actividades informáticas de base; pide a la AR/VP y a la Comisión que se impliquen en mayor medida a este respecto realizando una evaluación exhaustiva de los nuevos reglamentos, incluido el Reglamento general de protección de datos y el próximo Reglamento relativo a la privacidad electrónica, como protección contra el uso malintencionado de las plataformas sociales; que garanticen que la comunicación estratégica de la Unión se tome como una cuestión de alta prioridad en la agenda europea, y que las instituciones de la Unión y los Estados miembros trabajen codo con codo para prevenir tales fenómenos, teniendo en cuenta al mismo tiempo que la desinformación y la propaganda prosperan en un ambiente polarizado en el que caen los niveles de confianza en los medios de comunicación;
e)
que insten a los Estados miembros que siguen negando la existencia de desinformación y propaganda hostil, las principales fuentes de desinformación en Europa y el impacto de la desinformación y la propaganda en la opinión pública a que los reconozcan, y que animen a dichos Estados miembros a adoptar medidas proactivas para contrarrestar y desmentir dicha propaganda, incluidos los casos probados de espionaje por parte de terceros países; que pidan a todos los Estados miembros que evalúen la situación en su territorio y hagan las inversiones pertinentes según su propia capacidad para contrarrestar la comunicación estratégica realizada por terceros hostiles y mejorar la capacidad de los ciudadanos para detectar la desinformación, y que animen a los Estados miembros a garantizar el intercambio efectivo de información sobre esta cuestión; que pidan a los dirigentes europeos que aún no han prestado suficiente atención a esta amenaza que reconozcan la inminente necesidad de un despertar estratégico para luchar contra la guerra de la información hostil;
f)
que insten a los Estados miembros a que inviertan proactivamente en medidas educativas destinadas a explicar las diferentes formas de producir y difundir la desinformación con el fin de mejorar la capacidad de los ciudadanos para detectar este fenómeno y responder a él;
g)
que animen a los Estados miembros a que garanticen un intercambio efectivo de información entre todas sus autoridades pertinentes para hacer frente a la propaganda, la manipulación y la desinformación, incluida la guerra cibernética y de la información;
h)
que sensibilicen a la opinión pública acerca de las campañas de desinformación de Rusia, ya que constituye la principal fuente de desinformación en Europa;
Tipos de información falsa, desinformación y propaganda dirigidas a la Unión y a los países vecinos
i)
que reconozcan el trabajo realizado a distintos niveles para determinar los tipos de influencia y los medios utilizados contra la Unión y sus vecinos; que sensibilicen a la opinión pública acerca de las actuales campañas de desinformación y dirijan su atención a analizar e investigar exhaustivamente su impacto y eficacia, a fin de elaborar medidas para contrarrestar dichas campañas de manera rápida y proactiva; que animen a los Estados miembros a establecer estructuras permanentes para detectar, prevenir y contrarrestar la desinformación; subraya que las campañas de desinformación forman parte de una estrategia más amplia y suelen ir acompañadas de otras actividades hostiles y que, en particular, la guerra de la información que acompaña a las ofensivas militares debe tomarse en serio y contrarrestarse con determinación, unidad y fuerza;
j)
que adviertan sobre el impacto de la inteligencia artificial y su rápido desarrollo en la difusión de noticias falsas; observa con preocupación que la inteligencia artificial pronto podrá crear de forma autónoma capacidades adicionales de inteligencia artificial; que asignen, por tanto, una financiación significativa a la investigación y el desarrollo en la intersección de la inteligencia artificial y la guerra de la información, habida cuenta de la rápida expansión de las capacidades de la inteligencia artificial en el ámbito de la difusión de propaganda y la desinformación, entre otras cosas mediante vídeos falsos;
k)
que se centren en el uso actual de la desinformación por parte de actores autoritarios como Irán, cuya difusión de noticias falsas instiga y enardece nuevas tensiones en zonas en conflicto inestables tomando como blanco a las poblaciones europeas para ocultar sus perversas intenciones; que insten a los Estados miembros a que contrarresten estas acciones reforzando la cooperación y aprovechando las lecciones extraídas por países afines y ONG;
l)
que se centren en la respuesta de la Unión y de los Estados miembros y la adapten al nivel de sofisticación, cada vez mayor, de los medios utilizados para crear y difundir desinformación, en particular las nuevas formas de difusión de propaganda a través de numerosos sitios web de bajo nivel, de aplicaciones de mensajería privada, de la optimización de los motores de búsqueda, de la manipulación de sonido, imágenes o vídeos, de la inteligencia artificial, de portales de noticias en línea y de canales de televisión para difundir los elementos principales, especialmente de los líderes de opinión y las instituciones controladas o financiadas por el Estado para transmitir mensajes y elementos clave favorables a los agentes autoritarios; condena firmemente las acciones cada vez más agresivas de Rusia, China, Irán, Corea del Norte y otros países en este contexto, que tratan de socavar o suspender las bases y los principios normativos de las democracias europeas y la soberanía de todos los países de la Asociación Oriental, así como de influir en las elecciones y apoyar los movimientos extremistas, teniendo en cuenta que la magnitud de los ciberataques aumenta cada vez más;
m)
que presten especial atención a los mensajes y contenidos dirigidos abiertamente a alentar la violencia, el racismo, los ataques suicidas, la captación de «combatientes extranjeros», la comisión de diversos delitos o la incitación manifiesta a realizar alguna o varias de estas actividades;
Industria y redes sociales
n)
que, reconociendo al mismo tiempo las nuevas inversiones de las empresas de medios sociales para combatir la desinformación, presten especial atención a la aplicación efectiva del Código de buenas prácticas de la Unión en materia de desinformación, invitando a los países vecinos de la Unión y a los países socios a adherirse a dicho Código y prestando, además, especial atención a la nueva táctica de utilizar servicios de mensajería cifrada y medios sociales que, a pesar de sus esfuerzos en sentido contrario, se consideran el medio más común para difundir desinformación, propaganda hostil y contenidos que inciten al odio y a la violencia;
o)
que regulen, junto con los Estados miembros, las acciones de las empresas de medios sociales, los servicios de mensajería y los proveedores de motores de búsqueda, y garanticen su plena transparencia y, en particular, su responsabilidad, adoptando un enfoque a escala de la Unión y haciendo posible revelar la identidad y la localización no solo de los autores, sino también de los promotores de los contenidos políticos publicados, y que obliguen a las empresas a responsabilizarse del impacto social de los sistemas automáticos de recomendación que fomentan la desinformación, subrayando que las empresas tienen la responsabilidad de retirar rápidamente las noticias falsas sistémicas; insta a los Estados miembros, a los países candidatos y a los países asociados a que adopten una legislación clara y eficaz que garantice la transparencia de la propiedad de los medios de comunicación; que presten especial atención a la financiación, la transparencia y los objetivos de las ONG que tienen vínculos con Estados autoritarios y operan en la Unión y en sus países socios;
p)
que velen por que la industria y las plataformas en línea cumplan los compromisos asumidos en el Código de buenas prácticas en materia de desinformación y aborden eficazmente el problema de la desinformación del modo siguiente: i) garantizando la transparencia de la publicidad política mediante controles eficaces de la diligencia debida de la identidad de los patrocinadores, ii) tomando medidas decisivas contra las cuentas falsas activas en sus servicios, iii) identificando el uso indebido de los ordenadores zombis automatizados, y iv) cooperando eficazmente con verificadores de datos independientes;
q)
que insten a las empresas de medios sociales y a los proveedores de servicios de mensajería a garantizar el pleno cumplimiento de la legislación y demás reglamentaciones de la Unión en materia de protección de datos, así como a reaccionar en tiempo real y cooperar estrechamente con las autoridades competentes en todas las investigaciones sobre la supuesta utilización de sus plataformas con fines hostiles, y que lleven a cabo auditorías transparentes de las entidades sospechosas de difundir desinformación; insta a las empresas tecnológicas a invertir más en herramientas para detectar la propaganda y a garantizar mejores controles de identidad de los usuarios antes de su incorporación a las plataformas respectivas, con el fin de evitar las redes infectadas (botnets), así como a reducir los incentivos financieros para aquellos que se benefician de la desinformación; que insten a las empresas de medios sociales a reaccionar urgentemente cuando se difundan contenidos sospechosos de carácter político, en particular si incitan al odio o a la delincuencia;
r)
que tengan en cuenta que la prohibición de cuentas sospechosas puede considerarse censura y, por consiguiente, que se aseguren de que tales acciones están justificadas si están prescritas por la ley y se llevan a cabo de forma transparente, en cooperación con las autoridades competentes y la sociedad civil de los Estados miembros y los países socios, y con pleno conocimiento de los motivos para proceder a tales medidas, y que insten a las empresas de medios sociales a comunicar claramente a todos los usuarios qué tipos de contenidos están prohibidos y a cada usuario afectado la razón de la eliminación de su contenido o de la suspensión de su cuenta; pide la armonización de la configuración interna que los medios sociales aplican a sus usuarios con respecto al ordenamiento jurídico del país en el que operan;
Mejores prácticas
s)
que sigan desarrollando una mayor resiliencia, basada en planteamientos globales a escala gubernamental y social, y la capacidad de responder, en tiempo real, a las amenazas; que elaboren medidas proactivas y preventivas y que se anticipen a los hechos en lugar de reaccionar y analizar los ataques que ya se han producido en los ámbitos de la cibernética y la información; que llamen la atención sobre el progreso técnico en este campo y que compartan ejemplos de buenas prácticas por lo que respecta a medidas ya adoptadas por Estados miembros de forma individual, como la puesta en marcha de una revisión del funcionamiento de los enfoques nacionales implantados por los Estados miembros, al tiempo que desarrollan vías de estrecha cooperación con el Reino Unido tras el Brexit; y que trabajen en colaboración con la comunidad de inteligencia y aliados como los Estados Unidos y Canadá, la OTAN y el Centro de Inteligencia y Situación de la Unión Europea (INTCEN);
t)
que presten especial atención a redoblar los esfuerzos de investigación sobre el proceso actual de externalización de la propaganda y el uso por parte de terceros hostiles de un conjunto de herramientas multiplicadoras de fuerzas, así como a la importancia no solo de desmentir, exponer y mejorar la capacidad de atribución de la autoría de tales ataques, sino también de garantizar que se atribuyan claramente a sus responsables, en particular haciendo públicos los nombres de los autores y de sus promotores y los objetivos que pretenden alcanzar, así como midiendo los efectos de estos ataques en el público al que van dirigidos; que hagan públicos todos los casos de propaganda hostil desenmascarados por medio de una ficha informativa detallada, en un esfuerzo por avisar al público, llegando a los destinatarios específicos de la propaganda hostil de que se trate;
u)
que impliquen a la sociedad civil, la comunidad de expertos, las instituciones privadas, el mundo académico, los ciberactivistas de base, los medios de comunicación, las asociaciones de prensa y periodistas, y el creciente número de agentes objetivo afectados, en la mejora de las medidas destinadas a contrastar los hechos y destapar la desinformación, profundizando en la investigación, en particular mediante estudios exhaustivos y la investigación sociológica, y analizando la manipulación de la información más eficazmente; que apoyen el periodismo profesional y el periodismo de investigación, así como los proyectos que trabajan para sacar a la luz los casos de desinformación, y a las empresas emergentes de alta tecnología que crean herramientas digitales para dotar al público de recursos contra los ataques de desinformación; que pongan de relieve la importancia y la necesidad de facilitar financiación y educación, en particular seminarios y cursos de formación en cooperación con los Estados miembros y la sociedad civil, como una biblioteca de alfabetización mediática en línea y un centro de aprendizaje, con el fin de luchar contra la desinformación y aumentar la sensibilización y la alfabetización mediática;
v)
que celebren el conjunto de medidas adoptado por la OTAN para combatir nuevos tipos de amenazas híbridas, así como una comunicación conjunta sobre la cooperación entre la Unión y la OTAN en esta materia; que pidan a la Unión que garantice la aplicación efectiva y rápida de las presentes recomendaciones, también a nivel de la política común de seguridad y defensa (PCSD);
Un enfoque europeo
w)
que acojan con satisfacción la creación de los nuevos grupos especiales sobre comunicación estratégica del SEAE, compuestos por expertos con las capacidades lingüísticas y los conocimientos adecuados, en especial el Grupo Balcanes Occidentales y el Grupo Operativo Sur para los países de Oriente Próximo, el Norte de África y la región del Golfo, encargados de velar por que la comunicación de la Unión en estas regiones sea coordinada y coherente, y de combatir la desinformación y la propaganda contra la Unión;
x)
que reconozcan los resultados tangibles logrados por el Grupo de Trabajo East StratCom, incluida la creación de euvsdisinfo.eu y de la cuenta @EUmythbuster en Twitter, la cual, desde su creación, ha desmentido más de 4 000 casos de campañas de desinformación sobre una gran variedad de temas; que apoyen los esfuerzos comunes de la Comisión, el SEAE y el Grupo de Trabajo East StratCom, tras llevar a cabo un análisis de sus puntos fuertes y débiles y de las mejoras que se precisen, por aumentar las capacidades para detectar, analizar y exponer la desinformación dotando a los grupos especiales sobre comunicación estratégica del SEAE y a las Delegaciones de la Unión en los países vecinos de más personal, herramientas y capacidades, incluidos nuevos instrumentos de análisis de datos, contratando a más científicos especializados en datos y a expertos en desinformación, y cubriendo una amplia gama de fuentes y lenguas en relación con el alcance y el impacto de la desinformación;
y)
que transformen urgentemente al Grupo de Trabajo East StratCom en una unidad de pleno derecho, o incluso en una estructura mayor dentro del SEAE, y que apoyen, a través de la próxima asignación de fondos por parte del Parlamento Europeo, a los tres grupos especiales sobre comunicación estratégica del SEAE proporcionándoles los recursos financieros y humanos adecuados, con vistas al aumento significativo de su potencial, su eficacia, su profesionalidad, la continuidad institucional y la calidad de su trabajo, y que establezcan salvaguardias para protegerlos ante la intromisión de funcionarios y países que respaldan la desinformación rusa;
z)
que aborden las deficiencias actuales en el Grupo de Trabajo East StratCom, en particular la falta de conocimientos especializados a escala regional, la elevada rotación del personal y la falta de continuidad institucional, y que garanticen recursos financieros adecuados y una estructura organizativa apropiada, ya que esta es la única manera de garantizar la plena profesionalidad, la eficacia y los resultados;
aa)
que pidan a los Estados miembros que aún no lo hayan hecho que asignen a sus propios expertos nacionales en comisión de servicios a los tres grupos de trabajo East StratCom, velando por que los expertos que actúen por cuenta de la Unión para combatir la desinformación sean políticamente imparciales y no participen de manera activa en las contiendas políticas internas del país en cuestión; que pidan también a los países socios cercanos que aconsejen al grupo de trabajo sobre las tácticas empleadas por los adversarios estatales y no estatales comunes, y que reconozcan la importancia y la necesidad de una mejor coordinación dentro de la Unión;
ab)
que intensifiquen la cooperación entre el Grupo de Trabajo East StratCom y todas las instituciones de la Unión, los Estados miembros y los socios que compartan las mismas ideas; que promuevan la participación de las Representaciones de la Unión dentro de esta, así como la de las Delegaciones de la Unión fuera de esta, para apoyar las actividades del Grupo de Trabajo East StratCom, del Grupo Operativo Sur y del Grupo Balcanes Occidentales, en particular compartiendo las experiencias internacionales y las buenas prácticas, y facilitando traducciones de sus publicaciones a las lenguas locales; pide que haya más personal que se dedique específicamente a la comunicación estratégica, en particular en las Delegaciones de la Unión Europea en la vecindad tanto oriental como meridional, así como en los Balcanes Occidentales;
ac)
que centren su atención en los países candidatos y en los países vecinos de la Unión, ayudándoles en sus iniciativas tendentes a contrarrestar la propaganda hostil y las actividades de desinformación, e incluyendo expertos procedentes de aquellos terceros países de la vecindad de la Unión que sufran las mismas amenazas, así como concediendo prioridad al despliegue de un acercamiento y enfoque estratégico a largo plazo en relación con los países de la Asociación Oriental en particular; que refuercen las capacidades de las Delegaciones de la Unión Europea en terceros países, así como de las Representaciones de la Comisión Europea y las Oficinas de Enlace del Parlamento Europeo en los Estados miembros, con objeto de impulsar las capacidades locales a la hora de detectar y desenmascarar la desinformación y transmitir los valores y las políticas de la Unión, y que difundan la comunicación basada en campañas y coordinen y amplíen mejor los discursos positivos entre las instituciones de la Unión y los Estados miembros; que ponderen la manera en que actualmente prolifera, así como las amenazas que representa de cara al futuro, la desinformación dirigida contra la independencia, soberanía e integridad territorial de todos los países de la Asociación Oriental dentro de sus fronteras reconocidas a nivel internacional; que concedan especial prioridad al despliegue de un acercamiento y enfoque estratégico a largo plazo en relación con los países de la Asociación Oriental centrándose en el contacto entre ciudadanos y trabajando con las redes de la sociedad civil existentes que ya constituyan una fuente de resiliencia basada en la comunidad;
ad)
que concedan prioridad a la comunicación estratégica y revisen periódicamente la política de la Unión al respecto; que sigan respaldando la labor de la Dotación Europea para la Democracia para hallar soluciones prácticas con el fin de apoyar y reforzar los medios de comunicación democráticos, independientes y plurales en lengua rusa tanto dentro como fuera de los países de la Asociación Oriental; que pidan a la Comisión Europea, así como a todos los Estados miembros y los países que compartan la misma visión, que se impliquen de manera positiva en este proyecto y lo apoyen; que presten atención a todo agente internacional que se comporte en estos momentos de manera parecida;
ae)
que propongan al Consejo Europeo que de prioridad a contrarrestar la desinformación y la propaganda hostil, proporcionando recursos e instrumentos suficientes para proteger la objetividad de la información y su difusión;
af)
que vinculen los actuales centros especializados nacionales y locales, los medios de comunicación, los grupos de reflexión, las ONG y otros agentes e instituciones que se ocupan de la guerra híbrida, en particular la OTAN, en una red a escala de la Unión que ayude a coordinar sus acciones y recopilar sus conclusiones; que asignen recursos adecuados a esta iniciativa; destaca que dicha red debe estar abierta a socios de la Unión que compartan las mismas ideas, quienes podrían compartir sus experiencias tanto en calidad de objetivos de la desinformación y la propaganda hostil como sobre la manera de combatirlas; que garanticen la aplicación efectiva y rápida de las recomendaciones UE-OTAN sobre la lucha contra los nuevos tipos de amenazas híbridas, también a nivel de la PCSD, y que introduzcan el tema de la lucha contra la propaganda estratégica en el plan de estudios de la Escuela Europea de Seguridad y Defensa y su red;
Preservar las elecciones de la propaganda hostil
ag)
que condenen firmemente la injerencia de terceros, también de empresas privadas, en las elecciones y los referendos, así como el uso malintencionado de bots, algoritmos, inteligencia artificial, troles, falsedades profundas y cuentas falsas en las campañas políticas, y que pidan a los Estados miembros que se hayan visto afectados que investiguen a fondo y con carácter urgente estas campañas hostiles; manifiesta su preocupación por los recientes cambios en los algoritmos de grandes redes sociales, así como por el ominoso papel que pueden desempeñar al destacar contenido que contenga información falsa o incitaciones al odio; que hagan hincapié en la capacidad de las sociedades democráticas independientes de adoptar sus propias decisiones políticas soberanas que sean legítimas;
ah)
que pidan a los Estados miembros y los países afines que compartan datos sobre las posibles injerencias extranjeras o internas en los procesos electorales e intercambien las mejores prácticas para luchar contra ellas, a fin de aumentar la resiliencia frente a dichas injerencias;
ai)
que pidan a los Estados miembros que velen por que en las leyes electorales se tengan en cuenta las posibles amenazas derivadas de las campañas de desinformación, los ciberataques, los delitos informáticos y las vulneraciones de la libre expresión del voto, al tiempo que subraya que estas leyes deben modificarse adecuadamente para permitir a los Estados miembros hacer frente eficazmente a estas amenazas; aplaude en este sentido iniciativas como la agencia de contingencias civiles de Suecia; que apoyen a los países asociados a la Unión y los Balcanes Occidentales a través de mejores prácticas, así como con recursos humanos y técnicos, a fin de garantizar la solidez de la defensa de sus procesos electorales frente a acciones malintencionadas informáticas, de desinformación y de propaganda procedentes de Rusia y otros agentes hostiles;
aj)
que pidan a los Estados miembros que adapten las normas electorales a las campañas en línea y supervisen y evalúen las características de transparencia en relación con la publicidad política introducida por las plataformas en línea;
ak)
que propongan iniciativas legislativas relativas al uso de los datos en las campañas electorales a raíz de la revelación de la utilización ilegal de estos por parte de Cambridge Analytica durante la campaña del referéndum británico en 2016, con objeto de proteger en mayor medida las campañas electorales de influencias indebidas en el futuro;
al)
que hagan balance de iniciativas, como la Comisión Transatlántica de Integridad Electoral bilateral, reuniendo a representantes de la política, la tecnología, los medios de comunicación y el mundo empresarial para proteger el proceso electoral de injerencias extranjeras;
2. Encarga a su presidente que transmita la presente Recomendación al Consejo, a la Comisión y a la vicepresidenta de la Comisión / alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, así como, para información, al SEAE y a la OTAN, así como al presidente, al Gobierno y al Parlamento de Rusia.