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Procedimiento : 2020/2276(INI)
Ciclo de vida en sesión
Ciclo relativo al documento : A9-0243/2021

Textos presentados :

A9-0243/2021

Debates :

PV 13/09/2021 - 22
CRE 13/09/2021 - 22

Votaciones :

PV 14/09/2021 - 11
CRE 14/09/2021 - 11

Textos aprobados :

P9_TA(2021)0369

Textos aprobados
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Martes 14 de septiembre de 2021 - Estrasburgo
Nuevo enfoque para la Estrategia Marítima Atlántica
P9_TA(2021)0369A9-0243/2021

Resolución del Parlamento Europeo, de 14 de septiembre de 2021, sobre un nuevo enfoque para la Estrategia Marítima Atlántica (2020/2276(INI))

El Parlamento Europeo,

–  Vistos los artículos 174, 225 y 349 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea,

–  Vista la Comunicación de la Comisión, de 23 de julio de 2020, titulada «Un nuevo enfoque para la Estrategia Marítima Atlántica. Plan de Acción Atlántico 2.0 – Un Plan de Acción actualizado para una economía azul sostenible, resiliente y competitiva en la zona atlántica de la Unión Europea» (COM(2020)0329),

–   Vista la Comunicación de la Comisión, de 20 de mayo de 2020, titulada «Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030 – Reintegrar la naturaleza en nuestras vidas» (COM(2020)0380),

–  Visto el Acuerdo adoptado en París el 12 de diciembre de 2015 en el marco de la 21.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21) (el Acuerdo de París)(1),

–   Vista la Comunicación de la Comisión, de 11 de diciembre de 2019, titulada «El Pacto Verde Europeo» (COM(2019)0640),

–  Vista su Resolución, de 15 de enero de 2020, sobre el Pacto Verde Europeo(2),

–  Vistos el primer plan de acción para una estrategia marítima en la región atlántica, de 13 de mayo de 2013 (COM(2013)0279), y la revisión intermedia del mismo, de 23 de febrero de 2018 (SWD(2018)0049),

–  Vistas las estrategias de la UE de 10 de junio de 2009 para la región del Mar Báltico (COM(2009)0248), de 8 de diciembre de 2010 para la cuenca del Danubio (COM(2010)0715), de 28 de julio de 2015 para la región alpina (COM(2015)0366) y de 17 de junio de 2014 para la región del Adriático y del Jónico (COM(2014)0357), y sus Resoluciones sobre dichas estrategias(3),

–  Vista la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres(4),

–  Vistas la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (Directiva sobre las aves)(5) y la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de aves silvestres (Directiva sobre los hábitats)(6),

–  Vista su Resolución, de 16 de enero de 2020, sobre la 15.ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP15) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica(7),

–  Visto el Reglamento (UE) 2021/1060 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de junio de 2021, por el que se establecen las disposiciones comunes relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo Plus, al Fondo de Cohesión, al Fondo de Transición Justa y al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura, así como las normas financieras para dichos Fondos y para el Fondo de Asilo, Migración e Integración, el Fondo de Seguridad Interior y el Instrumento de Apoyo Financiero a la Gestión de Fronteras y la Política de Visados(8),

–  Visto el Reglamento (UE) 2021/1059 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de junio de 2021, sobre disposiciones específicas para el objetivo de cooperación territorial europea (Interreg) que recibe apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y de los instrumentos de financiación exterior(9),

–  Visto el Reglamento (UE) n.º 1380/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2013, sobre la política pesquera común, por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.º 1954/2003 y (CE) n.º 1224/2009 del Consejo, y se derogan los Reglamentos (CE) n.º 2371/2002 y (CE) n.º 639/2004 y la Decisión 2004/585/CE del Consejo(10),

–  Vista la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de junio de 2018, relativo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca y por el que se deroga el Reglamento (UE) n.° 508/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo (COM(2018)0390),

–   Vista su Resolución, de 28 de noviembre de 2019, sobre la situación de emergencia climática y medioambiental(11),

–  Visto el Dictamen del Comité Europeo de las Regiones, de 19 de marzo de 2021, sobre la Comunicación de la Comisión titulada «Un nuevo enfoque para la Estrategia Marítima Atlántica. Plan de Acción Atlántico 2.0 – Un Plan de Acción actualizado para una economía azul sostenible, resiliente y competitiva en la zona atlántica de la Unión Europea»,

–  Vista su Resolución, de 25 de marzo de 2021, sobre la definición de una estrategia de la Unión en materia de turismo sostenible(12),

–  Visto el informe del Comité de la Misión de la Comisión para la salubridad de océanos, mares, aguas costeras y aguas interiores, de 21 de septiembre de 2020, titulado «Mission Starfish 2030: Restore our Ocean and Waters by 2030» (Misión Estrella de Mar 2030: restaurar nuestros océanos y aguas de aquí a 2030),

–  Vistas las Conclusiones del Consejo, de 5 de junio de 2019, sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE,

–  Vista su Resolución, de 9 de marzo de 2011, sobre la Estrategia europea para la región atlántica(13),

–  Vista su Resolución, de 13 de septiembre de 2012, sobre la Estrategia de la Política de Cohesión de la UE para el espacio atlántico(14),

–  Visto el Informe de la Comisión, de 20 de mayo de 2014, relativo a la gobernanza de las estrategias macrorregionales (COM(2014)0284),

–  Vista la comunicación de la Comisión, de 26 de enero de 2011, titulada «Contribución de la política regional al crecimiento sostenible en el marco de Europa 2020» (COM(2011)0017),

–  Vista la Directiva 2014/52/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de abril de 2014, por la que se modifica la Directiva 2011/92/UE, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente(15),

–   Vista la comunicación de la Comisión, de 17 de mayo de 2021, titulada «Un nuevo enfoque de la economía azul sostenible de la UE: Transformar la economía azul de la UE para un futuro sostenible» (COM(2021)0240),

–  Vista la Directiva 2008/56/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de junio de 2008, por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino (Directiva marco sobre la estrategia marina)(16),

–  Vista la Directiva 2007/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2007, relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación(17),

–  Vista la Directiva 2001/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de junio de 2001, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente(18),

–  Visto el estudio elaborado por su Dirección General de Políticas Interiores de la Unión (Departamento Temático B - Políticas Estructurales y de Cohesión), de 15 de enero de 2015, titulado «El nuevo papel de las macrorregiones en la cooperación territorial europea»,

–  Visto el artículo 54 de su Reglamento interno,

–  Vistas las opiniones de la Comisión de Transportes y Turismo y de la Comisión de Pesca,

–  Visto el informe de la Comisión de Desarrollo Regional (A9-0243/2021),

A.  Considerando que el espacio atlántico se ve gravemente afectado por las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19 y los efectos negativos del Brexit;

B.  Considerando que el espacio atlántico es la mayor cuenca marítima de la Unión;

C.  Considerando que el turismo costero y marítimo es una importante fuente de empleo para las regiones atlánticas y padece especialmente la crisis socioeconómica provocada por la pandemia de COVID-19;

D.  Considerando que la crisis climática y el aumento del nivel del mar tienen graves consecuencias para el conjunto de los litorales y las islas del espacio atlántico, cuyo entorno, tanto terrestre como marítimo, es frágil y único;

E.  Considerando que la zona atlántica de la Unión abarca Madeira, las Azores, las Islas Canarias, la Guayana Francesa, Martinica, Guadalupe y San Martín como regiones ultraperiféricas (RUP), y que el nuevo plan de acción para el Atlántico debe dirigirse a todas estas regiones, fomentando al mismo tiempo una estrecha cooperación con los países y territorios de ultramar (PTU) atlánticos y los países atlánticos no pertenecientes a la Unión y sus regiones;

F.  Considerando que, en 2015, el PIB total del espacio atlántico fue de 2 175 000 000 000 EUR, lo que representa el 15 % del PIB de la Unión(19);

G.  Considerando que la Estrategia Atlántica debe incluir flujos de intercambio tangibles e intangibles con PTU y terceros países atlánticos, tomando como base las regiones atlánticas de la Unión, incluidas las RUP;

H.  Considerando que la nueva Estrategia de la UE sobre la biodiversidad para 2030, la revisión de la Directiva sobre energías renovables(20) y la economía azul son elementos clave en la transición hacia una economía altamente eficiente desde el punto de vista energético y basada plenamente en las energías renovables, incluidos unos criterios de sostenibilidad reforzados;

I.  Considerando que los océanos desempeñan un papel fundamental en la adaptación al cambio climático;

J.  Considerando que los océanos saludables y la conservación y preservación de sus ecosistemas son esenciales para la humanidad, puesto que regulan el clima, producen oxígeno suministrado a la atmósfera terrestre, albergan biodiversidad, constituyen un recurso para la seguridad alimentaria y la salud humana a escala mundial, así como para actividades económicas como la pesca, el transporte, la construcción naval, el comercio, el turismo, la gastronomía, las energías renovables, la investigación y los productos sanitarios;

K.  Considerando que la estrategia «de la granja a la mesa» aspira a implantar un sistema alimentario justo, sano y respetuoso con el medio ambiente;

L.  Considerando el papel destacado que desempeñan los puertos y el transporte en el fomento de un desarrollo sostenible y en la transición hacia una economía sin emisiones de dióxido de carbono y basada en energías renovables;

M.  Considerando que el sector marítimo de la Unión también debe ayudar a frenar la pérdida de biodiversidad y la degradación medioambiental, así como al cumplimiento de los objetivos de la nueva Estrategia de la UE sobre la biodiversidad para 2030;

N.  Considerando que el Plan de Acción Atlántico 2.0 revisado debe liberar el potencial que ofrece la economía azul en la región atlántica, preservando al mismo tiempo los ecosistemas marinos y contribuyendo a la adaptación al cambio climático y a la mitigación de sus efectos;

O.  Considerando que la educación y la formación en competencias relacionadas con los océanos, los proyectos de investigación conjuntos y la concienciación pública sobre el potencial y la fragilidad del océano como entorno natural contribuirán al éxito de la estrategia;

P.  Considerando que el Plan de Acción Atlántico 2.0 no contiene ninguna referencia a las RUP atlánticas que refuerzan la dimensión marítima y atlántica de la Unión;

Balance de la Estrategia Atlántica desde 2013

1.  Destaca el trabajo realizado por todos los actores locales, regionales, nacionales y de la Unión, y en particular la labor del Atlantic Strategy Group;

2.  Observa con preocupación los efectos del Brexit y de la pandemia de COVID-19 en las zonas marítimas y costeras atlánticas; observa que, en consecuencia, la cohesión económica, social y territorial en estos territorios podría verse amenazada, con un riesgo importante de aceleración de las tendencias de despoblación;

3.  Considerando que el Plan de Acción Atlántico de 2013 contribuyó a construir una imagen más completa de lo que está ocurriendo en todo el Atlántico, pero que, debido a su amplio alcance, su contribución fue limitada a la hora de influir en las prioridades y apoyar el desarrollo de proyectos pertinentes;

4.  Destaca los esfuerzos por promover la dimensión internacional de la Estrategia Atlántica, en particular a través del éxito de la Declaración de Galway sobre cooperación en el océano Atlántico, de 24 de mayo de 2013, y de la Declaración de Belém sobre cooperación en materia de investigación e innovación en el Atlántico, de 14 de julio de 2017; recuerda que el componente internacional del Plan de Acción Atlántico de 2013 y el apoyo a su aplicación ayudan a entender los cambios en curso en el océano Atlántico, así como sus efectos en las distintas comunidades costeras;

5.  Observa con pesar que los resultados generales han estado muy lejos del potencial del plan de acción y lamenta la falta de dotación presupuestaria para dicho plan y la complejidad de su sistema de gobernanza;

6.  Destaca que los 1 200 nuevos proyectos marítimos y cerca de 6 000 000 000 EUR de inversiones señaladas por la Comisión(21) no se derivan plenamente del Plan de Acción Atlántico de 2013, pero acoge con satisfacción el hecho de que la Estrategia Atlántica atrajera o inspirara algunas de dichas inversiones y proyectos; lamenta, además, que solo alrededor del 30 % de los proyectos señalados fueran transnacionales(22) y que la revisión intermedia no ofrezca una visión de conjunto real de los proyectos llevados a cabo a través de la estrategia; considera que las regiones atlánticas no han participado suficientemente en la gobernanza de la estrategia;

7.  Lamenta que, aunque se incluyeron en la Estrategia Atlántica de 2013, los sectores de la pesca y la acuicultura sostenibles quedaran en gran medida excluidos de la evaluación intermedia de la Comisión de 2017;

EL NUEVO PLAN DE ACCIÓN 2.0: RECOMENDACIONES DE MEJORA

Consideraciones generales

8.  Celebra la revisión del plan de acción y reconoce los avances realizados en materia de gobernanza; lamenta, sin embargo, la persistencia de varias deficiencias;

9.  Celebra que haya criterios más estrictos a la hora de seleccionar las prioridades del nuevo plan de acción en comparación con el Plan de Acción Atlántico 2013-2020 y solicita la aplicación de medidas concretas derivadas directamente de la estrategia; propone que se incluyan hojas de ruta o hitos específicos para cada objetivo con el fin de hacer más específicas y fáciles de evaluar las acciones definidas;

10.  Lamenta que no se haya asignado ninguna financiación en el presupuesto de la Unión al Plan de Acción Atlántico; recomienda que los programas existentes y las oportunidades de financiación existentes en el marco del MFP 2021-2027, como Interreg, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Mecanismo «Conectar Europa» y Horizonte Europa, promuevan convocatorias de proyectos para hacer frente a los retos y oportunidades multidimensionales de las regiones atlánticas;

11.  Subraya la importancia de aumentar las sinergias entre los distintos fondos, programas y estrategias de la Unión, en particular los programas de gestión directa y los programas nacionales y regionales, a fin de apoyar una economía azul sostenible, sólida y competitiva en las regiones atlánticas; pide a la Comisión que estudie la posibilidad de etiquetar los proyectos que cumplan las diversas prioridades y objetivos de la nueva estrategia, con el fin de facilitar su financiación en el marco de los programas y fondos pertinentes de la Unión; pide a los Estados miembros y a las regiones participantes que mencionen la estrategia en los programas y fondos de la política de cohesión pertinentes para estas regiones;

12.  Considera que la estrategia puede fomentar la planificación conjunta y el desarrollo de los sectores de la economía azul en la región atlántica, siguiendo las mejores prácticas en materia de ordenación del espacio marítimo a nivel colaborativo, inclusivo e intersectorial y confiriendo un lugar primordial a los problemas medioambientales, de biodiversidad y climáticos, contribuyendo así a la consecución de los objetivos climáticos y energéticos de la Unión y promoviendo tecnologías de generación de energías renovables en alta mar, como la energía mareomotriz, undimotriz, solar y eólica;

13.  Destaca la importancia de dar a conocer ampliamente los programas de financiación de la Unión a los posibles beneficiarios y pide a la Comisión que elabore una guía clara y simplificada sobre todas estas oportunidades; pide, además, a la Comisión que estudie la posibilidad de etiquetar proyectos para que la dimensión europea resulte visible para el público;

Regiones ultraperiféricas e islas

14.  Lamenta que en la nueva Estrategia Atlántica solo se haga una breve referencia a las islas de los Estados miembros en el Atlántico, en particular las RUP, a pesar de que estas zonas dependen en gran medida de la economía azul para su sostenibilidad socioeconómica y albergan una parte significativa de la biodiversidad de la Unión;

15.  Recuerda que las RUP dan una verdadera dimensión atlántica a la Unión y que su plena integración en esta estrategia es fundamental para su éxito, por lo que debe reforzarse; recuerda que, de conformidad con el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, deben tenerse en cuenta su insularidad, lejanía y reducida superficie para promover una verdadera integración social, económica y territorial, pero también para poner de relieve su potencial único y sus activos distintivos, como su posición geoestratégica;

16.  Destaca la importancia de elaborar estrategias para luchar contra las limitaciones de las regiones atlánticas derivadas de su carácter periférico o baja densidad demográfica, en particular en las islas de los Estados miembros de la Unión y las RUP, fomentando unas conexiones de transporte más sostenibles, eliminando la dependencia energética adoptando energías renovables, como la energía solar, mareomotriz y eólica, y desarrollando redes de información coordinadas;

Industria y empleo

17.  Recomienda que se desarrolle una estrategia industrial a nivel atlántico, con un fuerte componente sostenible de economía azul medioambiental y socioeconómico, y sugiere que el plan de acción se centre en el desarrollo de industrias emblemáticas, así como en políticas sectoriales pertinentes específicas de la zona o las zonas atlánticas en las que los esfuerzos adicionales para reforzar la cooperación a nivel de la cuenca marítima tengan el mayor potencial;

18.  Solicita que la estrategia haga especial hincapié en la creación de empleos de calidad; considera que los principios del pilar europeo de derechos sociales no están suficientemente protegidos en el nuevo plan de acción para el Atlántico, por lo que considera necesario incluir una dimensión social más fuerte en la estrategia; pide que se incluya un componente social ambicioso que luche contra la pobreza y la exclusión social y favorezca la creación de empleos de calidad y, en particular, la formación y el acceso de los jóvenes a las profesiones del sector marítimo, en ámbitos como la construcción y la reparación navales, la acuicultura y la pesca;

Pesca sostenible

19.  Lamenta que la estrategia no mencione la pesca y la acuicultura sostenibles, a pesar de que estos sectores desempeñan un papel socioeconómico y medioambiental esencial en todo el litoral atlántico y en las RUP; pide que se incluya este sector clave de la economía azul en la nueva estrategia, en consonancia con la Comunicación de la Comisión, de 17 de mayo de 2021, sobre un nuevo enfoque para una economía azul sostenible en la UE; considera que las referencias a estos sectores siempre deben hacer alusión a la aplicación de un enfoque de base ecosistémica respecto de la gestión marítima;

20.  Previene contra los efectos nefastos de la sobrepesca y destaca la necesidad de que los Estados miembros y las regiones de la zona atlántica desarrollen una cooperación efectiva contra la pesca ilegal no declarada;

21.  Destaca la importancia de la cooperación entre la Comisión, los Estados ribereños del Atlántico y las agencias a la hora de proteger las poblaciones de peces, alcanzar los rendimientos máximos sostenibles y acabar con la sobrepesca;

22.  Destaca que el Plan de Acción Atlántico 2.0 debe fomentar mayores sinergias con la Estrategia «De la Granja a la Mesa» y la Estrategia sobre la biodiversidad para 2030 para apoyar una economía azul sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico, sólida y competitiva en la zona atlántica;

23.  Observa que la salida del Reino Unido de la Unión podría modificar el modo en que los buques de la Unión llevan a cabo sus actividades en el océano Atlántico y las dinámicas que se han instalado a lo largo del tiempo en la región;

Turismo sostenible

24.  Destaca la necesidad de desarrollar un turismo de calidad, inteligente y sostenible, ya que se trata de un sector crucial de la economía azul, y espera que el Parlamento y la Comisión pongan en marcha proyectos piloto en este ámbito; insta a la Comisión a que garantice que el Plan de Acción Atlántico 2.0 se armonice adecuadamente con la estrategia de turismo costero y marítimo y pide una reevaluación inmediata de dicha estrategia; pide, además, a la Comisión y a los Estados miembros que desarrollen nuevas modalidades de turismo marítimo y costero sostenible que ponga en valor estas zonas mediante la diversificación de la oferta de actividades y, al mismo tiempo, las preserve luchando contra los efectos nocivos del turismo de masas en las costas, el medio ambiente y el patrimonio cultural; destaca la importancia de la economía circular en el sector turístico para desarrollar unas prácticas más sostenibles que beneficien al desarrollo local y al empleo local durante todo el año; observa el potencial considerable del turismo gastronómico ligado, en particular, a los productos de la pesca y la acuicultura;

25.  Destaca la importancia de REACT-UE, que podría ofrecer a las regiones atlánticas un nuevo comienzo a través del turismo costero, la innovación y las infraestructuras portuarias de carácter sostenible; recuerda la necesidad de crear infraestructuras marítimas específicas y adaptar y modernizar las existentes, como las instalaciones de apoyo a la navegación y el ocio;

Pilar I - Los puertos como entradas y polos para la economía azul

26.  Destaca la importancia de reforzar el papel de los puertos atlánticos y la necesidad de invertir en infraestructuras inteligentes, así como la importancia del desarrollo y la gestión sostenible de los puertos, incluidos los puertos ecológicos; subraya el papel fundamental y estratégico de los puertos como puertas de entrada a la Unión, plataformas logísticas, focos de turismo, recursos de producción de energía, centros de almacenamiento y centros industriales; señala la necesidad de adoptar rápidamente medidas para ofrecer a los puertos la posibilidad de protegerse frente a las consecuencias del cambio climático, en particular de los aumentos del nivel del mar;

27.  Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a sus regiones que fomenten proyectos innovadores sostenibles desde el punto de vista medioambiental y socioeconómico en los sectores marítimos atlánticos, en los puertos y alrededor de ellos, a lo largo de todo el litoral atlántico y en los territorios marítimos, como la instalación de infraestructuras marítimas de carga de carácter ecológico;

28.  Solicita a la Comisión que incluya en el nuevo Plan de Acción Atlántico más medidas para fomentar la conectividad entre puertos y aeropuertos, cuando proceda, mejorando su sostenibilidad, y el desarrollo de los territorios marítimos del interior mediante conexiones multimodales; lamenta los problemas persistentes de interoperabilidad del transporte ferroviario en el Corredor Atlántico;

29.  Pide a la Comisión y a los Estados miembros que completen los proyectos prioritarios incluidos en la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) para el Corredor Atlántico, especialmente en las zonas transfronterizas y en el contexto de las futuras orientaciones de la RTE-T y del Mecanismo «Conectar Europa» (2021--2027), y promuevan e inviertan en el pleno desarrollo de las autopistas del mar de la RTE‑T que conectan islas con tierra firme;

30.  Pide a la Comisión y a las regiones atlánticas que desarrollen estrategias para la supresión de los cuellos de botella ferroviarios, continúen el desarrollo de enlaces ferroviarios de alta velocidad y la mejora en paralelo de las líneas convencionales, proporcionando continuidad transfronteriza, elaboren planes de transición multimodal hacia modos de transporte sostenibles, apoyen el desarrollo de la autopista ferroviaria atlántica, mejoren las conexiones ferroviarias y portuarias y las conecten con otros grandes corredores de la RTE-T, en particular los corredores mediterráneo, mar del Norte-Mediterráneo y Rin-Alpes, así como las demás líneas del Corredor Atlántico, teniendo en cuenta los objetivos del Pacto Verde Europeo y de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad para 2030; observa con satisfacción la reestructuración prevista de los corredores marítimos entre la Europa continental e Irlanda tras el Brexit, en particular la integración de Irlanda en el Corredor Atlántico;

31.  Acoge con satisfacción el trabajo de las partes interesadas nacionales y regionales a la hora de mantener y mejorar los niveles de seguridad de las infraestructuras mediante la aplicación de la legislación oportuna, la cooperación y el intercambio de mejores prácticas;

32.  Pide a la Comisión que fomente la descarbonización del transporte marítimo, como una manera de promover inversiones para la mejora de la sostenibilidad; pide a la Comisión y al sector de los transportes marítimos de la Unión que evalúen las ventajas de establecer una asociación de la Unión para el transporte marítimo a fin de fomentar la innovación en el sector, contribuir a la descarbonización, crear infraestructuras para la carga, el almacenamiento y el suministro de combustibles alternativos en los puertos y las terminales de carga y desarrollar planes de gestión de residuos para los puertos atlánticos;

Pilar II - Competencias profesionales azules del futuro y conocimiento de los océanos

33.  Destaca la necesidad de crear redes entre universidades y centros de aprendizaje en el ámbito de la investigación y la formación sobre temas relacionados con los océanos, y observa con interés las oportunidades que ofrece el programa Erasmus+ 2021-2027 a través de las nuevas iniciativas de alianzas de universidades europeas y centros de excelencia profesional; alienta a que se sigan desarrollando las escuelas azules europeas; destaca que la educación y la formación específicas sobre la economía azul, también a través del Fondo Social Europeo Plus, contribuirían a concienciar sobre los ecosistemas marinos y sobre la necesidad de protegerlos abordando el problema de los desechos marinos;

34.  Destaca la importancia de luchar contra el abandono escolar prematuro y de la educación formal y no formal para mejorar las competencias de las poblaciones marítimas, y alienta los esfuerzos de coordinación de los distintos sectores pertinentes para promover un crecimiento azul inclusivo y competitivo;

35.  Subraya la importancia de poner en marcha proyectos piloto en la región atlántica en el ámbito de la gobernanza y el conocimiento de los océanos, en las RUP y en otros lugares, con la participación de universidades, centros de investigación y escuelas marítimas;

36.  Acoge favorablemente el creciente desarrollo de nuevas investigaciones en biotecnología marina debido a su potencial uso para aplicaciones industriales y médicas; recuerda que los proyectos e iniciativas de innovación pueden contribuir al desarrollo de las capacidades de investigación, la creación de redes y el intercambio de mejores prácticas;

Pilar III - Energías renovables marinas

37.  Acoge con satisfacción las iniciativas para acelerar la adaptación al cambio climático y alcanzar el objetivo de convertirse en un continente neutro en carbono para 2050, como la Alianza Atlántica de las Competencias y la creación de incentivos para promover el establecimiento de instalaciones de energía renovable en alta mar y territorios del interior; destaca la importancia de la cooperación entre los Estados ribereños del Atlántico en materia de investigación y desarrollo en ámbitos emergentes de las energías renovables, como la energía solar, undimotriz, mareomotriz y eólica; lamenta que la energía renovable en alta mar siga estando infradesarrollada en la región atlántica;

38.  Señala que una economía azul renovada en la región atlántica podría contribuir a la transición hacia una energía limpia, aprovechando el creciente potencial de las energías renovables marinas y la gestión sostenible del espacio marítimo en consonancia con el Pacto Verde Europeo, que pone de relieve el papel esencial de la producción de energías renovables marinas para la transición a una economía climáticamente neutra;

Pilar IV - Un océano sano y unas costas resilientes

39.  Lamenta que el Plan de Acción Atlántico 2.0 y sus pilares no mencionen la aplicación del enfoque con base ecosistémica a la gestión marina, tal como exige la Directiva marco sobre la estrategia marina(23), y considera que este debe aplicarse a todas las actividades que formen parte de la economía azul;

40.  Apoya la investigación oceánicas y pide a la Comisión y a las regiones atlánticas que, en el marco del pilar IV del plan de acción, promuevan un gran proyecto conjunto de descontaminación del océano Atlántico y de sus fondos marinos, apoyen la investigación y la observación oceanográficas en el fondo del océano y promuevan medidas sostenibles de prevención de la contaminación; pide, en este contexto, que se desarrollen acciones para contribuir a la protección y la descarbonización de las fuentes marítimas, como el carbono producido por los buques;

41.  Opina que debe ampliarse la economía circular mediante la recogida de la basura marina y su reintroducción en la economía; insta a la Comisión a que apoye la construcción de centros de recogida y tratamiento de plásticos y otros residuos marinos, en particular en las RUP atlánticas, muy afectadas por los residuos que arrastran las corrientes marinas; propone la creación de un centro de prevención y lucha contra la contaminación marina en una de las RUP atlánticas;

42.  Pide a la Comisión, a los Estados miembros y a sus regiones que desarrollen mejores capacidades de prevención y gestión de riesgos para hacer frente a los accidentes en tierra y mar y a las catástrofes naturales; pide a la Comisión que colabore estrechamente con la Agencia Europea de Seguridad Marítima para apoyar a los Estados miembros en la reducción de los riesgos medioambientales relacionados con los buques y en la mejora de la sostenibilidad y la seguridad generales del sector marítimo;

43.  Acoge con satisfacción la referencia en el Plan de Acción Atlántico 2.0 a la cartografía y la conservación o a la nueva creación de los humedales costeros como parte del objetivo 6 sobre el refuerzo de la resiliencia de las costas; pide a la Comisión que garantice que estos ámbitos cuenten con planes de gestión eficaces;

44.  Destaca la importancia de los programas INTERREG o del Fondo Europeo de Desarrollo Regional específicos que están destinados especialmente a la mitigación del cambio climático y a la adaptación a este, así como a la evaluación y a la prevención de los riesgos hidrogeológicos en las zonas costeras y los humedales;

45.  Pide a la Comisión que elabore, en colaboración con la Organización Marítima Internacional, iniciativas ambiciosas y una hoja de ruta para la descarbonización de los buques basada en una evaluación de impacto exhaustiva;

46.  Pide a los Estados miembros que designen amplios espacios marítimos protegidos y destaca la importancia de proteger todas las especies marinas; subraya el hecho de que las zonas marinas protegidas no solo protegen los ecosistemas marinos, sino que también desempeñan un papel en la mitigación del cambio climático y la adaptación a este y contribuyen a la salud y la resiliencia de los océanos; reitera la petición de la Comisión, incluida en su Estrategia sobre la biodiversidad para 2030, de que se proteja al menos el 30 % del medio marino de la Unión, por ejemplo mediante zonas de recuperación de las poblaciones de peces, tal como prevé la política pesquera común, y se clasifique al menos el 10 % de las aguas de la Unión como zonas estrictamente protegidas(24);

47.  Destaca la importancia de aunar los esfuerzos de la Comisión y de los Estados miembros para mejorar la salud y la gestión de los océanos y promover la gestión sostenible de sus recursos, como se indica en la Declaración de Galway y en la Declaración de Belém;

48.  Subraya la importancia del informe de la «Mission Starfish 2030: Restore our Ocean and Waters» (Misión Estrella de Mar 2030: restaurar nuestros océanos y aguas) para el Plan de Acción Atlántico y pide que se adopten medidas de apoyo y se coordine con los Estados miembros y sus regiones la aplicación de políticas para lograr sus cinco objetivos generales: conocimiento, regeneración, contaminación cero, descarbonización y gobernanza;

Gobernanza

49.  Celebra el hecho de que las regiones atlánticas en la actualidad se encuentren mejor integradas en la gobernanza de la Estrategia Atlántica, que las delegaciones nacionales tengan la posibilidad de invitar a sus regiones a participar en el comité estratégico para la labor de la región atlántica y que se haya solicitado la incorporación de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas (CRPM) como organismo asesor; señala, a este respecto, que las regiones, las ciudades, los pueblos y los municipios costeros podrían contribuir significativamente a la aplicación de este plan de acción;

50.  Anima a que representantes de todas las regiones pertinentes se integren en las delegaciones nacionales y a que se invite a los PTU atlánticos y a los Estados atlánticos que no sean miembros de la Unión a participar en la estrategia;

51.  Recuerda el modelo de éxito de la estrategia alpina en lo que respecta a su estructura de gobernanza;

52.  Propone que se lleven a cabo encuentros anuales o incluso más frecuentes entre los Estados miembros, las regiones participantes en la estrategia, la Comisión, el Parlamento y todas las partes interesadas, con el fin de promover una mejor coordinación y un seguimiento frecuente de las medidas establecidas en cada región; considera que debe darse más visibilidad a la nueva estructura de gobernanza y a futuras reuniones;

53.  Recomienda que las partes de la Estrategia Atlántica y los miembros del comité de seguimiento de Interreg Espacio Atlántico establezcan unos objetivos y procesos decisorios comunes para aplicar mejor las soluciones con el fin de afrontar los desafíos regionales en los ámbitos de la innovación, la eficiencia de los recursos, el medio ambiente y la cultura, apoyando el desarrollo regional y el crecimiento sostenible; subraya que el programa Interreg Espacio Atlántico no tiene la capacidad administrativa y financiera para ser la única fuente de financiación para los proyectos que se inscriben en el marco de la Estrategia Atlántica;

54.  Pide a la Comisión, en el contexto de los objetivos específicos de la Estrategia Atlántica, que se centre en las zonas socioeconómicas menos desarrolladas o con mayores necesidades de desarrollo de la zona atlántica; considera fundamental aumentar el número de convocatorias específicas de proyectos en las regiones atlánticas, incluidos los proyectos transatlánticos a pequeña, mediana y gran escala, sobre las prioridades socioeconómicas menos desarrolladas de la Estrategia Atlántica; recuerda, en este contexto, la importancia de aplicar plenamente el principio de asociación, con la implicación de los interlocutores socioeconómicos en la elaboración de los programas de la política de cohesión en las regiones del Atlántico, también con el fin de garantizar una mejor planificación y ejecución de los proyectos sobre el terreno;

55.  Insta a los Estados miembros a que, en cooperación con sus autoridades regionales y locales y otras partes interesadas, refuercen su compromiso y pongan en marcha proyectos estratégicos conjuntos; destaca la importancia de los sectores estratégicos contemplados en este plan de acción, como el transporte, la energía, el turismo sostenible, la protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos, la investigación y la educación;

56.  Considera que las organizaciones no gubernamentales medioambientales cuyas actividades están directamente relacionadas con el mar deben participar más activamente en la creación, promoción y ejecución de nuevos proyectos, en la educación y en otros sectores, como la protección de los ecosistemas atlánticos y la biodiversidad;

57.  Pide a las partes de la Estrategia Atlántica que, con el apoyo de la Comisión, desarrollen una plataforma de información específica para intercambiar experiencias y mejores prácticas pertinentes en el marco del Plan de Acción Atlántico 2.0;

58.  Insta a la Comisión a que revise la estrategia actual a la vista de las graves deficiencias detectadas;

Hacia una macrorregión atlántica

59.  Recuerda que el Consejo, en sus Conclusiones de 5 de junio de 2019 sobre la aplicación de las estrategias macrorregionales de la UE, seguía estando abierto a la creación de nuevas macrorregiones; pide al Consejo Europeo que encargue a la Comisión que establezca un modelo de macrorregión atlántica que refuerce la inclusión de las autoridades regionales y el papel de las RUP atlánticas en la gobernanza de la Estrategia Atlántica, impulse proyectos ambiciosos para la región atlántica, coordine mejor el uso de los fondos de la Unión en las regiones y funcione de manera integrada, centrándose en las sinergias entre la dimensión marítima y la cohesión económica, social y territorial;

60.  Pide a la Comisión que lleve a cabo un análisis en profundidad de las ventajas para los Estados miembros y sus regiones de establecer una macrorregión atlántica que aborde los retos comunes a los que se enfrentan estas regiones; pide a la Comisión que tenga en cuenta las especificidades de las RUP en el plan de acción y en su análisis en torno a la creación de una macrorregión atlántica y destaca la necesidad de tener debidamente en cuenta sus especificidades desarrollando en cada cuenca —la cuenca caribeña, la cuenca amazónica y la cuenca de la Macaronesia— unas estrategias específicas centradas en los desafíos particulares de las RUP, garantizando de este modo que ninguna región quede rezagada;

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o   o

61.  Encarga a su presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Estados miembros y a los Parlamentos regionales de Francia, Irlanda, Portugal y España participantes en la estrategia, así como al Comité de las Regiones y al Comité Económico y Social Europeo.

(1) DO L 282 de 19.10.2016, p. 4.
(2) DO C 270 de 7.7.2021, p. 2.
(3) Resolución del Parlamento Europeo, de 17 de febrero de 2011, sobre la aplicación de la Estrategia de la UE para la Región del Danubio (DO C 188 E de 28.6.2012, p. 30); resolución del Parlamento Europeo, de 13 de septiembre de 2016, sobre una Estrategia de la Unión Europea para la Región Alpina (DO C 204 de 13.6.2018, p. 57); resolución del Parlamento Europeo, de 28 de octubre de 2015, sobre la estrategia de la UE para la región del Adriático y del Jónico (DO C 355 de 20.10.2017, p. 23).
(4) DO L 75 de 19.3.2015, p. 4.
(5) DO L 206 de 22.7.1992, p. 7.
(6) DO L 20 de 26.1.2010, p. 7.
(7) DO C 270 de 7.7.2021, p. 94.
(8) DO L 231 de 30.6.2021, p. 159.
(9) DO L 231 de 30.6.2021, p. 94.
(10) DO L 354 de 28.12.2013, p. 22.
(11) DO C 232 de 16.6.2021, p. 28.
(12) Textos Aprobados, P9_TA(2021)0109.
(13) DO C 199 E de 7.7.2012, p. 95.
(14) DO C 353 E de 3.12.2013, p. 122.
(15) DO L 124 de 25.4.2014, p. 1.
(16) DO L 164 de 25.6.2008, p. 19.
(17) DO L 288 de 6.11.2007, p. 27.
(18) DO L 197 de 21.7.2001, p. 30.
(19) Estudio de la Comisión, de diciembre de 2017, titulado «Study feeding into the mid-term review of the implementation of the Atlantic Action Plan» (Contribución a la revisión intermedia de la aplicación del Plan de Acción Atlántico).
(20) Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables (DO L 328 de 21.12.2018, p. 82).
(21) Comisión Europea, «La Estrategia Atlántica y el Plan de Acción 2013-2020», consultado el 20 de julio de 2021, disponible en: https://atlanticstrategy.eu/es/la-estrategia-atl%C3%A1ntica/la-estrategia-atl%C3%A1ntica
(22) Estudio de la Comisión, de diciembre de 2017, titulado «Study feeding into the mid-term review of the implementation of the Atlantic Action Plan» (Contribución a la revisión intermedia de la aplicación del Plan de Acción Atlántico).
(23) En su artículo 1, la Directiva dispone que el enfoque ecosistémico debe aplicarse de una manera que garantice «que la presión conjunta de dichas actividades se mantenga en niveles compatibles con la consecución de un buen estado medioambiental y que no se comprometa la capacidad de los ecosistemas marinos de responder a los cambios inducidos por el hombre, permitiéndose a la vez el aprovechamiento sostenible de los bienes y servicios marinos por las actuales y las futuras generaciones».
(24) La Estrategia de la UE sobre la biodiversidad para 2030 establece los objetivos de protección legal de al menos el 30 % de la superficie terrestre de la Unión y el 30 % de su superficie marina y de integración de corredores ecológicos (lo que supone un 4 % más de superficie terrestre y un 19 % más de superficie marina que en la actualidad). Además, exige que el 10 % de la tierra y el 10 % del mar de la Unión se declaren zonas estrictamente protegidas (en la actualidad, solo el 3 % de la tierra y menos del 1 % de las zonas marinas están bajo protección estricta).

Última actualización: 14 de diciembre de 2021Aviso jurídico - Política de privacidad