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Procedimiento : 2022/2865(RSP)
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RC-B9-0464/2022

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PV 20/10/2022 - 8.7
CRE 20/10/2022 - 8.7
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P9_TA(2022)0375

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Jueves 20 de octubre de 2022 - Estrasburgo
Situación en Burkina Faso a raíz del golpe de Estado
P9_TA(2022)0375RC-B9-0464/2022

Resolución del Parlamento Europeo, de 20 de octubre de 2022, sobre la situación en Burkina Faso a raíz del golpe de Estado (2022/2865(RSP))

El Parlamento Europeo,

–  Vistas sus anteriores resoluciones, en particular las de 19 de diciembre de 2019, sobre las violaciones de los derechos humanos, incluida la libertad religiosa, en Burkina Faso(1); de 16 de septiembre de 2020, sobre la cooperación UE-África en materia de seguridad en el Sahel, África Occidental y el Cuerno de África(2); y de 17 de febrero de 2022, sobre la crisis política en Burkina Faso(3),

–  Vista la declaración de la comisaria de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, en nombre del vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de 4 de octubre de 2022, en el Parlamento Europeo (Estrasburgo), así como el debate subsiguiente,

–  Vistas las declaraciones del vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de 1 y 5 de octubre de 2022, sobre el golpe de Estado en Burkina Faso y la situación en el país,

–  Vistas las declaraciones de la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO), de 30 de septiembre, 1 de octubre y 2 de octubre de 2022, sobre la situación en Burkina Faso, y la misión de la CEDEAO a Burkina Faso, de 4 de octubre de 2022,

–  Vista la declaración del presidente de la Comisión de la Unión Africana, de 30 de septiembre de 2022, en la que condena la segunda toma de poder por la fuerza en Burkina Faso,

–  Vista la declaración del portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, de 1 de octubre de 2022, sobre la situación en Burkina Faso,

–  Vista la declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de 7 de octubre de 2022, sobre la situación en Burkina Faso,

–  Visto el protocolo de la CEDEAO sobre la democracia y la buena gobernanza,

–  Vista la Comunicación conjunta de la Comisión y del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de 9 de marzo de 2020, titulada «Hacia una estrategia global con África» (JOIN(2020)0004),

–  Vista la Resolución de la Asamblea Parlamentaria Paritaria del Grupo de los Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP) y la UE, de 11 de marzo de 2021, sobre la democracia y el respeto de las constituciones en los Estados miembros de la UE y en los países ACP,

–  Vistos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), en particular el ODS 16 sobre la promoción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible,

–  Vistos la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,

–  Vista la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos,

–  Vista la Constitución burkinesa,

–  Visto el Acuerdo de Asociación entre los Estados de África, del Caribe y del Pacífico, por una parte, y la Comunidad Europea y sus Estados miembros, por otra, firmado en Cotonú el 23 de junio de 2000(4) (Acuerdo de Cotonú),

–  Vista la Carta Africana de la Democracia, las Elecciones y la Gobernanza,

–  Vista la Convención de la Unión Africana para la Protección y la Asistencia de los Desplazados Internos en África,

–  Vista la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de 1979,

–  Vistos la Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951, y su Protocolo, de 1967,

–  Visto el artículo 132, apartados 2 y 4, de su Reglamento interno,

A.  Considerando que, el 30 de septiembre de 2022, elementos del ejército de Burkina Faso, encabezados por el capitán Ibrahim Traoré, perpetraron un golpe de Estado con el que depusieron al teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, a la sazón, presidente del país; que el expresidente Damiba había tomado el poder mediante un golpe de Estado el 24 de enero de 2022, con el que derrocó al presidente Roch Kaboré, quien había sido elegido democráticamente en noviembre de 2020; que, al igual que hiciera el expresidente Damiba en su día, el actual presidente Ibrahim Traoré justificó el golpe de Estado por la incapacidad de las autoridades para frenar el deterioro de la situación de la seguridad;

B.  Considerando que, tras el golpe de Estado de enero de 2022, bajo la mediación de la CEDEAO, los militares convinieron en un período de transición hasta julio de 2024, fecha en la que han de celebrarse elecciones democráticas; que la Unión Europea apoyó firmemente la labor de mediación de la CEDEAO y realizó esfuerzos considerables para impulsar la cooperación, también en materia de defensa y seguridad; que la CEDEAO ha condenado el golpe de Estado de septiembre de 2022 en Burkina Faso y lo considera inadecuado a la luz de los progresos realizados en los esfuerzos por garantizar un retorno organizado al orden constitucional antes del 1 de julio de 2024; que el golpe de Estado de septiembre de 2022 también ha sido denunciado por la Unión Africana, la Unión Europea y las Naciones Unidas;

C.  Considerando que, según una campaña de desinformación, el expresidente Damiba había sido acogido bajo protección francesa, lo que negaron de inmediato y con firmeza tanto las autoridades francesas como el expresidente Damiba y el actual presidente Ibrahim Traoré; que, tras el golpe de Estado se produjeron manifestaciones contra Francia y en favor de una mayor cooperación militar con Rusia; que la embajada y el consulado de Francia en Uagadugu fueron vandalizados, así como las oficinas del Institut Français en Uagadugu y Bobo Dioulasso; que se presenciaron en el país otros ataques contra instituciones y símbolos europeos;

D.  Considerando que, el 2 de octubre de 2022, el expresidente Damiba presentó su dimisión como presidente tras la mediación de las tribus tradicionales; que puso siete condiciones a su dimisión, entre ellas, la necesidad de mantener el acuerdo con la CEDEAO durante un período transitorio de veinticuatro meses; que el actual presidente Ibrahim Traoré aceptó todas estas condiciones;

E.  Considerando que, el 4 de octubre de 2022, la CEDEAO desplegó una misión de investigación sobre el golpe de Estado de septiembre de 2022 y mantuvo conversaciones con los nuevos dirigentes; que, tras una reunión con la delegación de la CEDEAO, el presidente Traoré manifestó su voluntad de respetar el calendario de transición acordado entre su predecesor y la CEDEAO; que el presidente Traoré también se comprometió a respetar los compromisos internacionales de Burkina Faso, en particular en lo que se refiere a la protección de los derechos humanos;

F.  Considerando que, el 15 de octubre de 2022, el capitán Ibrahim Traoré fue nombrado presidente por unanimidad por el «congreso nacional» y se adoptó la carta para la transición;

G.  Considerando que la Constitución, que se suspendió por primera vez después del 30 de septiembre de 2022, fue restablecida mediante la «Ley Fundamental», adoptada por el Mouvement Patriotique pour la Sauvegarde et la Restauration (MSPR) el 5 de octubre de 2022, que garantiza el respeto de los acuerdos internacionales en los que Burkina Faso es parte, así como la continuidad del Estado a la espera de la adopción futura de la carta para la transición;

H.  Considerando que, el 7 de octubre de 2022, el presidente Traoré se reunió con el cuerpo diplomático en Uagadugu para reafirmar su voluntad de cooperar con todos los socios de Burkina Faso; que el presidente Traoré ha hecho declaraciones en las que afirma que Burkina Faso considera a la Unión Europea simplemente como «uno de los muchos» socios;

I.  Considerando que Yevgeny Prigozhin, jefe de la empresa militar privada rusa Grupo Wagner, acogió con satisfacción el golpe de Estado de septiembre; que el Grupo Wagner sigue ampliando sus actividades en la región del Sahel y en África Occidental y que se tiene conocimiento de que ha perpetrado numerosos crímenes de guerra en la región;

J.  Considerando que, desde 2015, Burkina Faso ha quedado atrapado en una oleada creciente de violencia atribuida a combatientes de grupos como el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM por sus siglas en inglés), que está alineado con Al-Qaeda, y el Estado Islámico del Gran Sáhara (ISGS por sus siglas en inglés) que se ha cobrado la vida de miles de personas; que, el 26 de septiembre de 2022, 37 personas perdieron la vida en un ataque contra un convoy de suministro cerca de Gaskindé; que un grupo vinculado a Al-Qaeda reivindicó la responsabilidad del ataque —que se considera uno de los desencadenantes del reciente golpe de Estado—, en el que, según su sindicato, desaparecieron setenta conductores de camiones; que en torno al 40 % del territorio de Burkina Faso está actualmente expuesto a la violencia de grupos rebeldes armados y a una falta de alimentos, agua, electricidad y atención sanitaria básica como consecuencia del bloqueo impuesto por dichos grupos; que la operación Barkhane en la región del Sahel ha sido cuestionada por sectores de la población y por algunos líderes políticos;

K.  Considerando que 1,9 millones de personas se han visto forzadas a desplazarse como consecuencia del deterioro de la seguridad en el país, de las cuales más de la mitad son niños; que, entre los desplazados internos, las amenazas para las mujeres y los jóvenes son especialmente graves, entre ellas, la explotación sexual y laboral, la violencia de género, el reclutamiento forzoso y la trata de seres humanos; que la presencia de desplazados internos y refugiados puede dar lugar a conflictos con la población local debido a la escasez de recursos naturales si no se adoptan medidas adecuadas para proporcionar vivienda, empleo y alimentos;

L.  Considerando que la formación de personal burkinés se realizado en el contexto de la Misión de Formación de la UE en Mali y la Misión de la UE de Desarrollo de las Capacidades en el Sahel, pero que fue suspendida tras el golpe de Estado de septiembre de 2022 y no ha alcanzado su objetivo principal;

M.  Considerando que, en octubre de 2022, 4,9 millones de personas precisan ayuda humanitaria en Burkina Faso, de las que 3,4 millones se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria;

N.  Considerando que el descontento y las críticas han ido en aumento ante la falta de capacidad de los Gobiernos precedentes para abordar los enormes desafíos de seguridad, sociales y económicos en Burkina Faso causados por la proliferación de atentados terroristas;

O.  Considerando que se asignaron más de 1 000 000 000 EUR a Burkina Faso durante el período 2014-2020 en el marco de todos los instrumentos de la UE; que, en el marco del Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional (IVCDCI), está previsto que la ayuda de la Unión ascienda a 384 000 000 EUR durante el período 2021-2024;

P.  Considerando que lo que ocurre en la región del Sahel es relevante tanto para el resto de África como para Europa; que Burkina Faso tiene una importancia regional clave, ya que se encuentra estratégicamente situada como puente entre el Sahel y los Estados costeros de África Occidental;

1.  Condena el golpe militar de 30 de septiembre de 2022 en Burkina Faso; lamenta que esta acción socave los recientes progresos realizados hacia un retorno organizado al orden constitucional;

2.  Pide al próximo Gobierno que cumpla su promesa de respetar los compromisos internacionales del país, incluidos los relacionados con la promoción y la protección de los derechos humanos; insta al próximo Gobierno a que permita que las personas, incluidos todos los grupos minoritarios, ejerzan sus derechos civiles y políticos, incluido su derecho a la libertad de reunión, asociación y expresión; manifiesta su profunda preocupación por que se sigan conociendo denuncias de violaciones de los derechos humanos;

3.  Solicita la vuelta urgente al orden constitucional, incluido el retorno inmediato de un Gobierno civil; pide al próximo Gobierno que cumpla su compromiso de respetar el calendario acordado para un rápido retorno al orden constitucional y la celebración de unas elecciones inclusivas y transparentes antes del 1 de julio de 2024; expresa su pleno apoyo a la CEDEAO y a la Unión Africana en los esfuerzos de mediación y manifiesta su disposición a respaldar esos esfuerzos siempre que sea posible; pide a la comunidad internacional, incluida la UE, que respalde estos esfuerzos y ofrezca su apoyo para garantizar una transición segura; manifiesta su apoyo a los observadores electorales en Burkina Faso y a una misión de observación electoral de la Unión Europea;

4.  Insta al próximo Gobierno a que promueva un diálogo nacional genuino, honesto, transparente e integrador, con la participación activa y efectiva de todos los sectores de la sociedad civil, a fin de esbozar una visión de futuro clara para la democracia burkinesa y fomentar una sociedad más inclusiva y cohesionada; pide una mayor inclusión y participación activa de las mujeres en la toma de decisiones y en los esfuerzos de consolidación de la paz y reconciliación;

5.  Insta al próximo Gobierno a que redefina su respuesta en materia de seguridad, en plena asociación con la comunidad internacional, de manera que se respete el Estado de Derecho, se protejan los derechos humanos y se restablezca la confianza pública; subraya, a este respecto, que la consulta nacional en curso constituye una oportunidad para aplicar reformas sustanciales del sector de la seguridad;

6.  Expresa su solidaridad y sus condolencias a la población de Burkina Faso, que ha sufrido demasiados ataques violentos, a menudo cometidos por grupos yihadistas; destaca que la Unión se solidariza con Burkina Faso y sus gentes, y está dispuesta a intensificar su colaboración; hace hincapié en que los dirigentes de Burkina Faso deben crear las condiciones que permitan esta asociación reforzada;

7.  Condena los ataques contra la embajada y el consulado de Francia, el Institut Français y otras instituciones y símbolos europeos en Burkina Faso durante y después del golpe de Estado; insta al próximo Gobierno a respetar las obligaciones jurídicas internacionales del país a fin de proteger al personal diplomático y sus instalaciones, y a que garanticen la seguridad de los extranjeros que viven en el país; expresa su preocupación por el aumento de las campañas de desinformación rusas contra las misiones y operaciones de la UE en África;

8.  Insta a todas las partes pertinentes a que respeten la libertad de prensa y de los medios de comunicación y permitan a los periodistas y a las organizaciones de medios de comunicación llevar a cabo su trabajo libremente y con seguridad, incluida la documentación de la situación de los desplazados internos y las operaciones de las fuerzas de seguridad;

9.  Insta a las autoridades a que garanticen la protección de los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil en el ejercicio de su mandato; pide a la Unión y a sus Estados miembros que aumenten su protección y apoyo a los defensores de los derechos humanos en Burkina Faso; condena el recurso a la violencia sexual y toda forma de intimidación en situaciones de conflicto;

10.  Insta al próximo Gobierno a que lleve a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas e imparciales sobre todas las muertes y lesiones relacionadas con el golpe de Estado, incluidas las que se produjeron durante los saqueos y las manifestaciones, y a que garanticen a las víctimas y a los supervivientes una justicia independiente e imparcial y la rendición de cuentas;

11.  Expresa su profunda preocupación por las actividades del Grupo Wagner en la región; recomienda encarecidamente al próximo Gobierno que no busque ningún tipo de asociación con el Grupo Wagner; cree firmemente que la participación de empresas de seguridad privadas acusadas de graves violaciones de los derechos humanos sería contraria al objetivo de aportar paz, seguridad y estabilidad a Burkina Faso; pone de relieve el historial muy negativo de la implicación rusa en Mali, donde, como consecuencia de la impunidad y las tácticas militares fallidas, la población sufre ahora un incremento de las amenazas terroristas, así como de las violaciones de los derechos humanos por parte de mercenarios; insta a la Unión y a los países africanos a que garanticen la puesta en marcha de procedimientos judiciales, incluidas sanciones penales, por las violaciones de los derechos humanos derivadas de las actividades de empresas militares y de seguridad privadas;

12.  Pide a la Unión y a sus Estados miembros que incrementen su apoyo financiero y ayuda humanitaria al objeto de satisfacer las necesidades urgentes de la población de Burkina Faso, en particular de los desplazados y de los refugiados en los países vecinos; pide al próximo Gobierno que apoye y facilite el trabajo de las organizaciones humanitarias en Burkina Faso garantizando que tengan un acceso humanitario sin trabas; manifiesta su preocupación por el impacto de las amenazas a la seguridad sobre la eficacia de la ayuda humanitaria y la cooperación para el desarrollo;

13.  Pide a la Unión y a sus Estados miembros que, al formular sus políticas sobre el Sahel, tengan en cuenta la necesidad esencial de apoyar la buena gobernanza, la sociedad civil, el desarrollo y las inversiones para un futuro más positivo para las comunidades del Sahel, y de llevar a cabo una evaluación de impacto sobre el G5 del Sahel; pide a la Unión y a sus Estados miembros que colaboren con la CEDEAO, las autoridades de transición y todas las partes interesadas de Burkina Faso al objeto de redoblar la cooperación en materia de seguridad, desarrollo y educación y los esfuerzos de adaptación al cambio climático con el fin de luchar contra la pobreza y prevenir una mayor radicalización;

14.  Pide a la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, que evalúen con urgencia, en coordinación con sus socios internacionales y las instituciones internacionales pertinentes, todos los medios disponibles para evitar cualquier impago de la deuda por parte de Burkina Faso;

15.  Observa una disminución del apoyo a las actividades de consolidación de la paz y de cooperación al desarrollo de la Unión en la región; pide a la Comisión que intensifique su compromiso en apoyo de los derechos humanos y la cooperación humanitaria y para el desarrollo, y que aumente la visibilidad de estas actividades;

16.  Pide a los Estados miembros que cumplan sus obligaciones internacionales de aplicar un sistema exhaustivo de control y seguimiento de sus exportaciones de armas a fin de evitar que se usen indebidamente y favorezcan la comisión de violaciones de los derechos humanos;

17.  Insta a la Unión a que promueva el derecho de Burkina Faso a la soberanía alimentaria como medio para lograr la seguridad nutricional y la reducción de la pobreza, prestando especial atención a las mujeres y a la agricultura familiar, con el fin de garantizar el suministro de alimentos asequibles y accesibles;

18.  Expresa su profunda preocupación por que el incremento de la inestabilidad política y de seguridad y la grave situación socioeconómica y humanitaria en Burkina Faso haya brindado a grupos terroristas la oportunidad de sembrar el caos, con profundas consecuencias internacionales; subraya que el terrorismo y la inestabilidad que sufre toda la región del Sahel desafían y debilitan la consolidación democrática y el Estado de Derecho; recuerda que abordar la dinámica estructural que subyace a los retos actuales es esencial de cara a reforzar la legitimidad popular de los gobiernos elegidos democráticamente; pide a la comunidad internacional, incluida la Unión, que incremente la cooperación y el apoyo a la hora de abordar todos estos retos;

19.  Manifiesta su reconocimiento a los líderes religiosos y tradicionales de Burkina Faso y les rinde homenaje, ya que han desempeñado un papel de mediación esencial y han participado activamente en la lucha contra la violencia y el odio durante las diversas crisis por las que ha atravesado el país; pide a los dirigentes burkineses que refuercen la protección de las minorías, incluidas las minorías religiosas;

20.  Encarga a su presidenta que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al vicepresidente de la Comisión / alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a las autoridades de Burkina Faso, a la Secretaría del G5 del Sahel, a los copresidentes de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE y al Parlamento Panafricano, a la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental, al secretario general de las Naciones Unidas, a la Asamblea General de las Naciones Unidas y a la Unión Africana y sus instituciones.

(1) DO C 255 de 29.6.2021, p. 45.
(2) DO C 385 de 22.9.2021, p. 24.
(3) DO C 342 de 6.9.2022, p. 290.
(4) DO L 317 de 15.12.2000, p. 3.

Última actualización: 21 de febrero de 2023Aviso jurídico - Política de privacidad