La Unión Europea y sus socios comerciales
A lo largo de los años, la Unión ha pasado, de forma progresiva, de fabricar productos con un alto coeficiente de mano de obra y bajo valor a especializarse en bienes de marca de mayor valor. Dada su economía abierta, el comercio es esencial para la Unión, que, además, es uno de los fundadores y un actor fundamental de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Asimismo, para superar los obstáculos al comercio y ofrecer una igualdad de condiciones a sus empresas, la Unión negocia acuerdos de libre comercio.
Base jurídica
Artículo 207 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, en virtud del cual la política comercial común es competencia exclusiva de la Unión.
Posición central de la Unión
La Unión, China y los Estados Unidos son las mayores economías del mundo. Gracias a su PIB de alrededor de 17 billones EUR y a la apertura de su mercado, la Unión ha desempeñado un papel central en la configuración del sistema comercial internacional, entre otras cosas apoyando a la OMC. La apertura económica ha traído consigo importantes ventajas para la Unión, dado que más de 31 millones de empleos en ella dependen del comercio exterior y se espera que el crecimiento económico mundial se genere principalmente fuera de Europa. Los nuevos agentes económicos y la innovación tecnológica, en particular la digitalización, han transformado la estructura y los patrones del comercio internacional. En la actualidad, la economía mundial está altamente integrada, y las cadenas internacionales de suministro han sustituido en gran medida al comercio tradicional de productos acabados.
Papel de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo
El comercio internacional fue uno de los primeros sectores respecto de los que los Estados miembros acordaron delegar sus competencias de toma de decisiones en unas instituciones comunes. Así pues, la Unión, dotada de competencia exclusiva, negocia acuerdos comerciales, tanto bilaterales como multilaterales, en nombre de sus Estados miembros. Como demuestra su historial en el sistema de solución de diferencias de la OMC, la Unión ha sido capaz de defender sus intereses en los conflictos comerciales de alcance internacional. La Unión utiliza herramientas comerciales internacionales para promover sus valores y políticas y trabaja con ahínco para extender sus prácticas reguladoras al resto del mundo, defendiendo un sistema de comercio internacional abierto y justo.
En 2009, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el Parlamento se convirtió en colegislador en materia de comercio e inversión en pie de igualdad con el Consejo. Además, el Tratado confirió al Parlamento un papel más activo en las negociaciones y su aprobación pasó a tener carácter obligatorio para la ratificación de acuerdos comerciales internacionales. Sin embargo, la Unión sigue teniendo únicamente competencias compartidas en relación con algunos de los elementos de la política comercial. El 16 de mayo de 2017, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) publicó un dictamen que aportó claridad a la división entre las competencias nacionales y las de la Unión.
Política y orientación comerciales
Cuando se estancaron en la OMC las negociaciones multilaterales sobre el Programa de Doha para el Desarrollo en la primera década del siglo XXI, la Unión se vio obligada a buscar vías alternativas para garantizar un mejor acceso a los mercados de terceros países. Con este fin se introdujo una nueva generación de acuerdos de libre comercio (ALC) de alcance amplio que van más allá de las reducciones arancelarias y del comercio de bienes. Desde entonces, se han celebrado toda una serie de acuerdos.
El ALC con Corea del Sur entró en vigor en diciembre de 2015. El Acuerdo Comercial Multipartes entre la Unión y Perú, Colombia y, más tarde, Ecuador (desde 2017) está en vigor desde 2013. El pilar comercial del Acuerdo de Asociación con los países de Centroamérica (Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala) se aplica de forma provisional desde 2013. El Acuerdo Económico y Comercial Global UE-Canadá se aplica provisionalmente desde septiembre de 2017. El ALC UE-Singapur entró en vigor al final de 2019 y el ALC UE-Vietnam está en vigor desde mediados de 2020. El 1 de febrero de 2019 entró en vigor un Acuerdo de Asociación Económica con Japón. En diciembre de 2020, la Unión celebró un Acuerdo de Comercio y Cooperación con el Reino Unido, que entró en vigor el 1 de mayo de 2021. El Acuerdo entre la Unión y el Reino Unido establece la ausencia total de aranceles y contingentes para el comercio de mercancías y cubre también la inversión y otros ámbitos de actuación. El Acuerdo de Libre Comercio UE-Nueva Zelanda fue aprobado por el Parlamento el 22 de noviembre de 2023 y entró en vigor el 1 de mayo de 2024. El 13 de diciembre de 2023, la Unión y Chile firmaron el Acuerdo Marco Avanzado UE-Chile modernizado, aprobado por el Parlamento el 29 de febrero de 2024. El Acuerdo Interino de Comercio UE-Chile está en vigor desde el 1 de febrero de 2025.
En la era digital, que evoluciona a gran velocidad, la Unión se muestra partidaria de la celebración de nuevos tipos de acuerdos modernos, como los acuerdos de comercio digital, para complementar los ALC. Las negociaciones sobre un acuerdo de comercio digital entre la Unión y Singapur concluyeron en julio de 2024, mientras que las relativas a un acuerdo de comercio digital con Corea del Sur finalizaron en marzo de 2025.
Las negociaciones de un acuerdo comercial con los miembros fundadores del Mercosur concluyeron en un primer momento en 2019. A finales de 2024, la Unión y Mercosur acordaron mejorar el acuerdo, especialmente en términos de desarrollo sostenible. En 2025 han concluido las negociaciones de un Acuerdo Global modernizado con México, que pronto se ratificará.
También están en curso negociaciones de acuerdos de libre comercio entre la Unión e Indonesia, Filipinas y Australia. En 2021 se reanudaron las negociaciones con la India, que han progresado, por el momento, hasta la creación de un nuevo Consejo de Comercio y Tecnología. La Unión reanudó las negociaciones con Tailandia en 2023 y con Malasia en 2025.
En 2020 y 2021, se redujo notablemente el comercio internacional de bienes como consecuencia de la pandemia de COVID-19, incluido el de la Unión con sus principales socios comerciales. La guerra de agresión injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania ha afectado a los mercados de la energía y los alimentos.
La revisión de la política comercial de 2021, titulada «Una política comercial abierta, sostenible y firme», tiene como objetivo fijar el rumbo de la política comercial hasta 2030. Refleja los cambios geopolíticos que se han producido introduciendo términos como «firmeza» y «resiliencia» en el vocabulario comercial, además de los conocidos conceptos de «equidad» y «sostenibilidad». Su objetivo es que la política comercial responda a los retos actuales y facilite las transiciones ecológica y digital a través de una «autonomía estratégica abierta». La «Estrategia Europea de Seguridad Económica», de 20 de junio de 2023, persigue maximizar los beneficios de la apertura económica de la Unión, aumentando al mismo tiempo la protección frente a los riesgos relacionados con la resiliencia de las cadenas de suministro o la coerción económica, abordando así diferentes aspectos de la política comercial de la Unión.
Principales socios comerciales de la Unión
Europa es el mayor exportador del mundo de servicios y bienes manufacturados. En 2024, los Estados Unidos fueron el principal destino de los bienes de la Unión, con una cuota del 20,6 % del total de las exportaciones, seguidos por el Reino Unido (13,2 %) y China (8,3 %). En 2023, otros socios importantes para el comercio de bienes fueron Suiza (7 %) y Turquía (4 %).
Por lo que se refiere al comercio de servicios, en 2023, los Estados Unidos fueron el principal socio comercial de la Unión, seguidos del Reino Unido y Suiza.
Inversión
La Unión es el mayor inversor del mundo y uno de los principales receptores de inversión extranjera directa (IED) procedente de otros países (con un 32,67 % de las salidas de IED y un 25,3 % de las entradas de IED en 2023, respectivamente). Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, en 2009, se amplió la competencia exclusiva de la Unión en materia de comercio internacional para incluir la IED. Para determinar con exactitud el alcance de sus competencias en materia de inversiones, la Comisión solicitó al TJUE que emitiera un dictamen sobre el ALC UE-Singapur. El Dictamen 2/15 del TJUE, de 16 de mayo de 2017, sobre dicho ALC confirmó que la mayoría de los aspectos relativos a la IED son competencia exclusiva de la Unión, con algunas excepciones, como la resolución de litigios.
En diciembre de 2020, la Unión y China llegaron a un acuerdo de principio sobre un Acuerdo Global de Inversiones, que está pendiente de ratificación. En 2019 y 2020 el Parlamento concedió su aprobación a los acuerdos de protección de las inversiones firmados con Singapur y Vietnam, respectivamente. Su celebración definitiva está a la espera de que todos los Estados miembros de la Unión ratifiquen los acuerdos. El 1 de septiembre de 2024 entró en vigor el Acuerdo entre la Unión y Angola relativo a la facilitación de las inversiones sostenibles: se trata del primer acuerdo de la Unión en materia de facilitación de las inversiones. Con el objetivo de estimular las inversiones extranjeras, el Acuerdo se centra principalmente en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Rasma Kaskina