La promoción de la democracia y la observación de elecciones
El apoyo a la democracia en todo el mundo es una de las prioridades de la Unión. La democracia sigue siendo el único sistema de gobierno en el que las personas pueden ejercer plenamente los derechos humanos y es un factor determinante para el desarrollo y la estabilidad duradera. El Parlamento Europeo, como única institución de la Unión elegida directamente por los ciudadanos, está especialmente comprometido con la promoción de la democracia.
Base jurídica
- Artículos 2 y 21 del Tratado de la Unión Europea (TUE);
- Artículo 205 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
Marco político e instrumentos políticos
La posición de la Unión en relación con la democracia complementa su labor en materia de derechos humanos (véase la ficha 5.4.1). Se fundamenta en la Declaración Universal de Derechos Humanos y otras normas internacionales y regionales sobre derechos humanos, instituciones y elecciones democráticas. Desde 2015 la Unión fundamenta también su apoyo a la democracia en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular en el Objetivo 16, centrado en la construcción de instituciones responsables en materia de rendición de cuentas y la adopción de decisiones inclusivas y participativas, y el Objetivo 10, orientado a la reducción de las desigualdades.
El 17 de noviembre de 2009, el Consejo adoptó unas Conclusiones sobre el apoyo a la democracia en las relaciones exteriores de la Unión, que perfilaban una nueva estrategia de apoyo a la democracia sobre la base de un enfoque diferenciado para cada país, una mayor coherencia y la participación de todas las partes interesadas. Posteriormente, el Programa para el Cambio de 2011 de la Comisión destacó la importancia de apoyar los derechos humanos, la democracia y la buena gobernanza dentro de la política de desarrollo de la Unión. En 2012, la Unión acordó un marco estratégico sobre derechos humanos y democracia, y desde entonces ha adoptado tres planes de acción para su implantación. A raíz de las revueltas árabes de 2011, la Unión actualizó la política europea de vecindad para adoptar un enfoque basado en el principio de «más por más» y vincular el apoyo a la transición democrática y el establecimiento de una «democracia sólida». Se ofrecieron incentivos —entre otros, una integración económica más profunda, mayor ayuda financiera, movilidad reforzada de las personas y acceso al mercado interior de la Unión— a los países que estuviesen dispuestos a emprender reformas políticas.
En octubre de 2019 el Consejo adoptó unas Conclusiones sobre la democracia que vuelven a confirmar los principios de sus Conclusiones de 2009, a la vez que determinan nuevos retos que la Unión debe afrontar de manera urgente y exhaustiva a través de la acción exterior. Entre estos retos se encuentran el debilitamiento de los procesos democráticos y de las instituciones; los bajos niveles de confianza en las instituciones y en los políticos; la reducción del espacio democrático para la sociedad civil; el incremento de las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales; y la manipulación a través del uso de las tecnologías en línea.
La Unión reiteró su compromiso de promoción de la democracia en el tercer Plan de Acción de la UE para los Derechos Humanos y la Democracia, adoptado por el Consejo en noviembre de 2020. El plan, que establece las prioridades para el período 2020-2024, integra el apoyo a la democracia en las cinco líneas de acción, una de las cuales lleva por título «Construir sociedades resilientes, inclusivas y democráticas».
El Consejo destacó el papel de la sociedad civil en sus Conclusiones de 2012 tituladas «Las raíces de la democracia y del desarrollo sostenible: el compromiso de Europa con la sociedad civil en las relaciones exteriores». Sus Conclusiones de 19 de junio de 2017 sobre el compromiso de la Unión con la sociedad civil en las relaciones exteriores reafirmaron dicho compromiso de la Unión con una sociedad civil capacitada y resiliente como una manera esencial de respaldar la buena gobernanza y el Estado de Derecho en todas las democracias.
Varios elementos de la política de la Unión que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo abordan tanto los derechos humanos como los principios democráticos. Entre ellos se encuentran estrategias en materia de derechos humanos y democracia diferenciadas para cada país, que definen las prioridades de acción y los objetivos que la Unión debe perseguir en los países socios. Se incluyen, asimismo, cláusulas relativas a los derechos humanos y la democracia en los acuerdos internacionales, que permiten a la Unión suspender el comercio o la cooperación si un país comete violaciones graves de los derechos humanos y de los principios democráticos. Otro elemento es un instrumento de financiación específico para apoyar a los agentes de la sociedad civil en el ámbito de la democracia y los derechos humanos (véase más adelante).
La observación electoral es un instrumento de la Unión fundamental a la hora de apoyar la evolución democrática en terceros países, promover los derechos humanos y el Estado de Derecho y contribuir a la consolidación de la paz y a la prevención de conflictos. Las misiones de observación electoral a largo plazo de la Unión evalúan los acontecimientos que tienen lugar durante todo el proceso electoral. Las misiones de observación electoral se despliegan previa invitación del país en el que se vayan a celebrar las elecciones. Los observadores de largo plazo suelen comenzar su misión dos meses antes de la fecha de los comicios y realizan un seguimiento de la totalidad del proceso electoral, hasta el anuncio de los resultados oficiales y los procedimientos de impugnación. Los observadores de corto plazo supervisan la jornada electoral y el escrutinio de los votos. El jefe de una misión de observación electoral es, por regla general, un diputado al Parlamento Europeo. Después de finalizar su labor, la misión de observación electoral publica un informe final con conclusiones y recomendaciones, que ofrecen orientaciones para la reforma electoral y una posible futura asistencia por parte de la Unión. Además de la observación de elecciones, la Unión puede proporcionar asistencia electoral técnica y material a los países socios a través de la mejora de las condiciones para la celebración de elecciones democráticas, el aumento de la capacidad de los agentes estatales y no estatales y el apoyo a las reformas necesarias, teniendo en cuenta el ciclo electoral completo.
En noviembre de 2021, la Unión y sus Estados miembros pusieron en marcha la iniciativa Equipo Europa para la Democracia (TED). La iniciativa TED consta de los siguientes tres pilares dirigidos a amplificar los efectos del apoyo a la democratización en todo el mundo: la investigación sobre mejores prácticas y políticas en materia de apoyo democrático; una red TED (a escala mundial); y la aportación de conocimientos especializados sobre el apoyo a la democracia a nivel nacional.
La Unión y sus Estados miembros también participan en foros multilaterales, como las Naciones Unidas, el Consejo de Europa o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a fin de promover y proteger la democracia. Los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea participan en la Cumbre por la Democracia, organizada anualmente por los Estados Unidos, cuyo objetivo es promover la renovación democrática y animar a los dirigentes a responder juntos a la tendencia mundial de retroceso democrático.
Instrumentos de financiación
Los principales instrumentos de financiación de la Unión para respaldar la democracia en el extranjero son el Instrumento de Vecindad, Cooperación al Desarrollo y Cooperación Internacional — Europa Global (IVCDCI) y el Instrumento de Ayuda Preadhesión (IAP III) 2021-2027. El IAP III sirve de ayuda a los países candidatos y a los candidatos potenciales a la adhesión a la Unión a cumplir los requisitos de ingreso correspondientes. El IVCDCI financia programas geográficos en los países restantes que el IAP III no cubre, así como programas temáticos de alcance mundial. Entre los objetivos generales se encuentran la consolidación, el apoyo y la promoción de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos. El programa temático sobre derechos humanos y democracia se centra en las organizaciones de la sociedad civil y en los defensores de la democracia y los derechos humanos. Cuenta con un presupuesto de 1 511 millones EUR y funciona con independencia del consentimiento de los gobiernos de países socios. El programa también financia las misiones de observación electoral de la Unión y las acciones complementarias en las elecciones, así como la cooperación con socios internacionales esenciales en el ámbito de la democracia y los derechos humanos.
En 2013 se creó la Dotación Europea para la Democracia. Esta Dotación, que funciona de forma independiente como una fundación de Derecho privado, tiene por objeto apoyar a los representantes políticos y de la sociedad civil en sus esfuerzos por favorecer un cambio democrático mediante la provisión de asistencia financiera adaptada de forma rápida, flexible y no burocrática, centrándose en los países de la vecindad meridional y oriental de la Unión. Su consejo de dirección está compuesto por representantes de los Estados miembros e instituciones de la Unión, incluidos nueve diputados al Parlamento Europeo, así como otros expertos.
Papel del Parlamento Europeo
El Parlamento Europeo, única institución de la Unión elegida directamente por sus ciudadanos, está firmemente comprometido con la promoción de democracias sostenibles en todo el mundo. Dicho compromiso ha sido destacado en diversas Resoluciones. El Parlamento aprueba todos los años una Resolución sobre derechos humanos, la democracia en el mundo y la política de la Unión al respecto, en la que se analizan los principales retos y logros de la posición de la Unión en relación con el apoyo a la democracia y se hacen recomendaciones para el futuro. El 9 noviembre de 2023, el Parlamento adoptó una Recomendación titulada «Refuerzo del derecho de participación: legitimidad y resiliencia de los procesos electorales en los sistemas políticos iliberales y los regímenes autoritarios».
El Parlamento ha desarrollado, asimismo, una serie de instrumentos para comprometerse directamente con el apoyo a la democracia en todo el mundo. El Parlamento participa continuamente en actividades de observación electoral y trabaja para consolidar la legitimidad de los procesos electorales nacionales y reforzar la confianza de los ciudadanos en la protección de las elecciones y los derechos humanos. Con carácter anual envía a varias delegaciones parlamentarias para que observen elecciones o referendos en terceros países. El Parlamento puede decidir enviar tales delegaciones de diputados siempre y cuando las elecciones se celebren a escala nacional, que las autoridades nacionales hayan invitado a la Unión o al Parlamento Europeo y que esté presente una misión a largo plazo. Las delegaciones del Parlamento siempre están integradas en misiones de observación electoral de la Unión o en misiones a largo plazo de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Se consulta al Parlamento Europeo en relación con la elección del destino y la planificación de las misiones de observación electoral de la Unión, así como respecto del posterior seguimiento.
El Parlamento, basándose en su enfoque global en materia de apoyo a la democracia, acompaña la observación electoral de actividades complementarias como las acciones previas a las elecciones y el seguimiento electoral, acciones en favor de los derechos humanos e iniciativas de apoyo a la actividad parlamentaria. Se presta especial atención a los países de la ampliación y la vecindad de la Unión. El Parlamento Europeo ayuda a los Parlamentos de terceros países a fortalecer su capacidad institucional mediante conferencias y seminarios, programas de formación conjunta y visitas de estudio para los diputados y los funcionarios, así como becas para el personal de estos Parlamentos. Apoya a los Parlamentos socios en la integración de los derechos humanos en la legislación y en la conexión con la sociedad civil. El Parlamento facilita el desarrollo de capacidades de los agentes del cambio democrático, incluidos los defensores de los derechos humanos, y promueve la libertad de los medios de comunicación y el periodismo independiente. El Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento y las actividades de la comunidad de galardonados con el Premio Sájarov se inscriben en este enfoque.
El programa Simone Veil está diseñado específicamente para apoyar a las mujeres políticas y parlamentarias. El Parlamento también presta apoyo y asesoramiento en el ámbito de la mediación y el diálogo mediante actividades específicas con los Parlamentos socios y actos internacionales centrados en la mediación y la prevención de conflictos. El Diálogo Jean Monnet para la paz y la democracia es una herramienta de mediación desarrollada por el Parlamento para reunir a los dirigentes políticos con el fin de promover la comunicación entre partidos y la creación de consenso. El Programa de Jóvenes Líderes Políticos es una de las iniciativas emblemáticas destinadas a promover el diálogo y la comprensión entre los futuros dirigentes de terceros países y contribuir así a crear confianza y paz. La Resolución del Parlamento Europeo sobre la creación de capacidad de la Unión en materia de prevención de conflictos y mediación, aprobada en marzo de 2019, reconoce la importancia de los procesos de mediación y diálogo, así como el papel del Parlamento en este contexto.
El Grupo de Apoyo a la Democracia y Coordinación Electoral ofrece orientación política para las distintas actividades del Parlamento. El Grupo está formado por dieciséis diputados al Parlamento Europeo y está copresidido por los presidentes de las Comisiones de Asuntos Exteriores y de Desarrollo del Parlamento. El Grupo de Apoyo a la Democracia y Coordinación Electoral decide sobre las misiones de observación electoral del Parlamento Europeo y aprueba un programa de trabajo anual para las demás actividades. Para 2024, el Grupo de Apoyo a la Democracia y Coordinación Electoral volvió a confirmar los seis países y regiones prioritarios (Ucrania, Georgia, Moldavia, Túnez, la región de los Balcanes Occidentales y el Parlamento Panafricano, y Bielorrusia como prioridad política ad hoc), así como ámbitos temáticos (actividades preelectorales y postelectorales, mediación y diálogo parlamentarios, acciones en materia de derechos humanos, incluida la Comunidad del Premio Sájarov y su programa de becas, y parlamentos e innovación democrática).
RASMA KASKINA