La comisión sobre Delitos Financieros quiere policía financiera y más supervisión

Los eurodiputados aprobaron las conclusiones de la comisión, que incluyen una fuerza policial financiera y más vigilancia europeas para evitar el blanqueo.

Fotografía: El pleno vota las conclusiones de  la comisión sobre Delitos Financieros la semana que viene
El pleno vota las conclusiones de la comisión sobre Delitos Financieros la semana que viene.

El cuerpo policial europeo trabajaría bajo la supervisión de Europol y tendría poder para llevar a cabo investegaciones financieras transfronterizas, según las conclusiones de la comisión sobre delitos financieros.

El informe también pide el establecimiento de un organismo de control europeo que se encargue de combatir el lavado de capitales y la financiación del terrorismo, ya la coordinación actual de los Estados miembros no es "suficiente para enfrentar los desafíos del sector".

Contexto

El texto de la comisión especial apunta que que los ingresos por actividades delictivas en la Unión ascienden a 110 000 millones EUR por año, lo que equivale al 1 % del PIB total de la Unión.

El informe se publica tras los escándalos en los últimos años sobre el blanqueo de capitales, que involucraron a bancos europeos, y las revelaciones de los periodistas de investigación, como LuxLeaks y los papeles de Panamá, sobre casos de evasión y elusión fiscal.

Uno de los responsables de las recomendaciones en el Parlamento Europeo, el eurodiputado checo Luděk Niedermayer,  del Partido Popular Europeo, destaca que el blanqueo de dinero tiene siempre una dimensión internacional. "Debido a la falta de cooperación y coordinación entre las autoridades de dentro y fuera de los Estados miembros, esos casos no se impidieron ni se trataron durante su fase inicial, ni tampoco se investigaron como era debido. No suele estar claro quién debe tomar la iniciativa", explica.

"Esto ha llevado a una multitud de lagunas y puntos ciegos legislativos y de control", reconoce otro de los encargados, el eurodiputado socialista danés Jeppe Kofod. "Esto es lo que hemos explicado en nuestro trabajo, y para lo que que proponemos sugerencias que puedan gestionarlo", añade.

¿La UE en venta?

El informe critica los privilegios fiscales, los llamados "visados de oro", que 18 Estados miembros ofrecen y que pueden favorecer el ingreso de criminales ricos en la Unión Europea.

Se estima que en la última década se han vendido más de 100.000 visados y 6.000 pasaportes, sobre todo a ciudadanos rusos y a ciudadanos de otros países bajo la influencia rusa, a cambio de inversión financiera en la UE.

Los permisos no sólo implican privilegios fiscales para los beneficiarios. También dan acceso a la libre circulación, que puede ser aprovechada para lavar dinero y evadir impuestos.

Conclusiones impactantes

Tras un año de investigaciones, la comisión sobre Delitos Financieros concluye. "Lo triste es que Europa tiene un problema sistemático con el lavado de dinero y la elusión y evasión fiscales", comenta Kofod. "Hemos creado con éxito el mercado interno más atractivo y rico del mundo, con libre circulación de movimiento de capitales y servicios. Pero aún nos falta una cooperación efectiva en materia de supervisión, investigación y aplicación transfronterizas ".

Cuando se le pregunta por el hallazgo más "impactante", Niedermayer hace referencia a la cantidad de dinero blanqueado, los bancos implicados y a la forma de trasponer la legislación europea por parte de algunos Estados miembros: "Otra de las conclusiones impactantes es, desafortunadamente, la resistencia de algunos Estados miembros (en las reuniones del Ecofin) a tomar medidas, que se oponen con fuertes justicaciones y afirman que estas prácticas traerían beneficios a la sociedad europea. Hablo sobre todo del régimen definitivo del IVA, la base imponible consolidada común del impuesto de sociedades y otras iniciativas que están estancadas o han sido rechazadas, como la tributación digital, por el Consejo".

Próximos pasos

El pleno del Parlamento aprobó su informe de iniciativa propia el martes 26 de marzo en Estrasburgo.