COVID-19: el plan de la UE para la recuperación económica
La UE prepara inversiones a gran escala para apoyar a las personas y las empresas mientras Europa lucha contra una profunda recesión económica debido al brote de COVID-19.
La Comisión Europea presentó en el Parlamento un plan de estímulo económico de 750.000 millones de euros (el 27 de mayo de 2020), que junto con una propuesta revisada para el presupuesto de la UE para 2021-2027, debería ayudar a mitigar el impacto del coronavirus y allanar el camino para un futuro sostenible.
El 10 de noviembre, los negociadores del Parlamento y el Consejo llegaron a un acuerdo sobre el presupuesto de la UE a largo plazo que incluye una hoja de ruta legalmente vinculante para la introducción de nuevas fuentes de ingresos y despejó el camino para la puesta en marcha del plan de recuperación. Finalmente, las cuentas públicas comunitarias para los próximos siete años fueron aprobadas en el pleno del 16 de diciembre.
“Next generation EU”: el plan de recuperación de la Comisión
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, presentó el 27 de mayo un plan de recuperación de la UE de 750.000 millones de euros que tiene como objetivo abordar el daño causado por la pandemia e invertir en una UE verde, digital, social y más resistente, para la próxima generación.
Según la propuesta, la Comisión aprovecharía su alta calificación crediticia para solicitar dinero en el mercado financiero a un coste bajo de endeudamiento. Von der Leyen anunció un total de 500.000 millones de euros en donaciones, a modo de "inversiones comunes en nuestro futuro", pero los líderes de la UE redujeron esta cifra a 390.000 millones en la cumbre que tuvo lugar del 17 al 21 de julio.
Los fondos se utilizarán para alcanzar los objetivos de la UE de neutralidad climática y transformación digital, para ofrecer apoyo social y laboral, así como para reforzar el papel de la UE como actor global. El dinero se canalizará a través de instrumentos europeos ya existentes, como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado con 672.500 millones de euros para conceder préstamos que buscan apoyar reformas e inversiones de los Estados miembros.
Como colegisladores, el Parlamento y el Consejo decidirán las reglas que se aplican a los diferentes instrumentos para implementar el plan.
El acuerdo incluye una disposición para supervisar correctamente los fondos prestados en el marco del plan de recuperación. El Parlamento, el Consejo y la Comisión se reunirán periódicamente para evaluar la ejecución de los fondos y el Parlamento, junto con el Consejo, comprobará cualquier desviación de los planes acordados previamente.
Condicionalidad de los fondos al Estado de derecho
El plan de la Comisión para el fondo de recuperación se presentó durante la sesión plenaria de mayo junto con una propuesta revisada para el presupuesto 2021-2027 por un monto de 1,1 billones de euros.
Tras las negociaciones con el Consejo, los eurodiputados garantizaron un incremento en el límite presupuestario global en 11.000 millones de euros. Esto, combinado con otros 4.000 millones disponibles mediante reasignaciones y el uso de los márgenes presupuestarios, proporciona 15.000 millones adicionales para programas clave de la UE en áreas de salud, investigación y juventud.

Para garantizar que la respuesta frente al coronavirus no se convierta en una carga para las generaciones futuras, el Parlamento exigió nuevas fuentes de ingreso. La Eurocámara y el Consejo acordaron durante las negociaciones del presupuesto la introducción de nuevos recursos propios para cubrir los costes de refinanciación de la deuda, que incluyen una tasa sobre las transacciones financieras, contribuciones ligadas al sector corporativo, una nueva base común para el impuesto de sociedades o impuestos para las empresas que más contaminan.
La decisión para el préstamo del plan de recuperación necesita la unanimidad del Consejo y la ratificación de todos los Estamos miembros. El Parlamento, que tiene un papel consultivo en el proceso, dio su visto bueno el 16 de septiembre.
El acuerdo esta vinculado con un mecanismo que permitirá la suspensión del desembolso de fondos europeos a los países que no respeten los principios del Estado de derecho. Los negociadores del Parlamento llegaron el 5 de noviembre a un acuerdo con el Consejo para introducir la nueva medida. La decisión fue finalmente aprobada en el pleno del 16 de diciembre.

Previsiones económicas
Las perspectivas económicas, presentadas por la Comisión en noviembre, muestran que la economía ha sufrido un duro golpe debido a la crisis sanitaria de COVID-19. Con el confinamiento y el cierre de sectores enteros, la economía de la UE se contraerá más de un 7% en 2020, probablemente más, una caída significativamente peor que en 2009.
Son muchos los afectados por esta crisis. Personas que temen perder su empleo y se sienten obligados a ahorrar, empresas que sufren las interrupciones en sus cadenas de suministro, los gobiernos ven caer sus ingresos fiscales y aumentar el gasto en asistencia social, lo que traerá déficit presupuestarios, mayores niveles de deuda y elevará el coste de los préstamos.
Descubra qué hace la UE para luchar contra la crisis de Covid-19 y consulte el calendario de las medidas adoptadas.