Expectativas de los eurodiputados sobre la Presidencia del Consejo de Chequia

Chequia ejerce la presidencia de turno del Consejo de la UE desde el 1 de julio de 2022, tras el semestre de mandato de Francia. Los eurodiputados checos explican sus expectativas.

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Logo de la presidencia checa del Consejo.

Chequia releva a Francia en la presidencia rotatoria y le sucederá Suecia en enero de 2023. Juntos forman el trío actual, que fija los objetivos a largo plazo y elabora un programa común con los temas y principales asuntos que abordará el Consejo en un periodo de dieciocho meses.


La presidencia checa planea centrarse en cinco áreas que están relacionadas entre sí:

  1. Gestión de la crisis de los refugiados y la recuperación de Ucrania tras la guerra
  2. Seguridad energética
  3. Refuerzo de las capacidades de defensa de Europa y la seguridad del ciberespecio
  4. Desarrollo y defensa de la resiliencia de la economía europea
  5. Resiliencia de las instituciones europeas

Más información sobre las prioridades de la presidencia checa.


El primer ministro checo, Petr Fiala, debatió el 16 de junio el programa de su presidencia con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y los líderes de los grupos políticos. “Las reuniones de hoy nos permitirán ponernos en marcha tan pronto como [la presidencia] comience el 1 de julio, porque la forma en que reaccionemos en los próximos meses definirá el futuro de nuestra Europa común", dijo Metsola.

Europa como tarea: Repensar, reconstruir, repotenciar
Eslogan de la presidencia checa

¿Qué esperan los eurodiputados checos de la presidencia eslovena?

Para Luděk Niedermayer (PPE), el gran reto de la legislación es completar al menos el paquete “Objetivo 55” y el de la lucha contra el blanqueo de capitales. Otra de las prioridades será lidiar con las consecuencias de la guerra en Ucrania. “Podemos beneficiarnos de la buena reputación y de la credibilidad que los países de nuestra región se han ganado gracias a su respuesta rápida y clara”, dijo. Niedermayer espera que la presidencia sirva para que en Chequia se conozca más la acción de la UE y se tenga una percepción más positiva.

Tras destacar los retos a los que se enfrenta la UE, como la guerra en Ucrania y la necesidad de la recuperación socioeconómica tras la pandemia, Radka Maxová (S&D) dijo: "Me gustaría que la presidencia checa se centrara en mejorar la resiliencia de la UE y garantizara que la transición digital y ecológica se produzca de forma socialmente justa, y espero que tome medidas contundentes en el ámbito de la salud mental".

Dita Charanzová (Renew) piensa que la presidencia se centrará en la guerra y sus consecuencias. “Es imprescindible que haya una respuesta común de la UE hacia Rusia y que continuemos ayudando a Ucrania, tanto financiera como políticamente". La eurodiputada destacó que los retos clave serán garantizar la independencia energética y atajar la subida de los precios de la energía y de los alimentos.


"La Unión Europea se enfrenta a una de las pruebas más difíciles desde su creación. [...] La tarea de la presidencia checa será ayudar a superar esta crisis con éxito", dijo la eurodiputada Veronika Vrecionová y añadió que el lema de la presidencia capta este objetivo con bastante precisión.


Marcel Kolaja (Los Verdes/ALE) prevé que los próximos seis meses serán duros. Es muy probable que los países europeos tengan que mostrar su unidad y solidaridad como nunca antes lo habían hecho. La República Checa tiene que actuar como un socio fiable que tiende puentes y busca siempre un compromiso", explicó.


Kateřina Konečná (La Izquierda) espera que, a pesar de la guerra en Ucrania, la presidencia checa encuentre tiempo para trabajar en otros retos, como el plan de acción europeo para las enfermedades raras y la directiva relativa a los contratos de crédito al consumo. "El deterioro de la situación económica de los europeos a causa de la guerra y la crisis energética así lo exigen".

Según Ivan David (ID), Europa se dirige hacia una crisis "que se debe en gran parte a los propios errores e iniciativas de la Unión Europea, especialmente las sanciones ‘antirrusas’ y el Pacto Verde Europeo", pero dudó de la capacidad del gobierno checo para hacer frente a los problemas.