De la granja a la mesa: reforzar los controles alimentarios en Europa

Los consumidores en Europa deben estar seguros de que los alimentos que consumen son seguros.

Los casos de fraude alimentario, como el escándalo de la carne de caballo en 2013, han demostrado que hay que hacer más para proteger mejor a los consumidores. El pleno respaldó el 15 de marzo medidas para reforzar las inspecciones. La responsable de esta negociación en el PE, la socialdemócrata austríaca Karin Kadenbach, explica en nuestra entrevista los beneficios de la nueva legislación.

La nueva legislación tiene por objeto mejorar la trazabilidad de los alimentos, combatir el fraude alimentario y restaurar la confianza de los consumidores en la integridad de la cadena alimentaria.


Proporciona un sistema de control integral y eficaz a lo largo de toda la cadena agroalimentaria (controles de alimentos, piensos, fitosanitarios, plaguicidas, bienestar de los animales, producción ecológica, indicaciones geográficas protegidas).


Los controles, que son realizados por las autoridades nacionales, permiten reaccionar más rápidamente en situaciones de crisis.


Además permite imponer sanciones armonizadas y más estrictas para los estafadores.


Seguridad alimentaria en la UE


Las normas de seguridad alimentaria de la UE figuran entre las más estrictas del mundo y contribuyen a que los productos alimenticios de la UE sean los más seguros del mundo.

El mercado globalizado moderno y sus cadenas de producción de alimentos cada vez más largas y complejas crean riesgos y pueden hacer que el fraude parezca más fácil.


Se necesita mejorar constantemente los controles a lo largo de toda la cadena para garantizar un alto nivel de protección de la salud humana, animal y vegetal, así como la aplicación adecuada de la legislación en toda la cadena alimentaria.


Escándalo de la carne de caballo


El escándalo de la carne de caballo se hizo público en 2013, cuando se  descubrió que se estaba vendiendo carne de caballo como si fuera de vacuno, en algunos productos hasta el 100 %. Muchos países de la UE se vieron afectados.

Aunque se trataba de un fraude alimentario más que de seguridad alimentaria en sí, planteó interrogantes sobre la eficacia de los controles a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.


“Los europeos tienen derecho a la mejor salud posible”, señala Karin Kadenbach, quien explica que por eso necesitamos controles estrictos y eficaces en toda Europa.


Las nuevas normas se aplicarán previsiblemente desde finales de 2019.

Más información sobre cómo la UE mejora su política de salud pública.


Datos clave:

  • La cadena alimentaria en Europa está valorada en unos 750.000 millones de euros al año.
  • La industria agroalimentaria es el segundo sector industrial de la UE.
  • La industria agroalimentaria emplea a 48 millones de trabajadores en 17 millones de empresas.