COVID-19: Medidas contra la violencia doméstica durante el confinamiento 

Notas de prensa 
 
 

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  • El confinamiento en el domicilio puede conllevar un aumento de los casos de violencia 
  • Las autoridades deben ofrecer a las víctimas herramientas flexibles para denunciar 
  • Hacen falta más plazas en instalaciones protegidas para las víctimas 
  • Las mujeres se verán más afectadas por la crisis económica que seguirá a la pandemia 

La presidenta de la comisión de Derechos de la Mujer del PE, Evelyn Regner, pide a la UE y sus países miembros reforzar el apoyo a las víctimas de violencia doméstica durante la pandemia.

Tanto a nivel global como en algunos países de la UE se ha detectado un incremento de los casos de violencia doméstica tras imponer medidas de confinamiento. Las mujeres en relaciones de violencia están obligadas a permanecer en casa, más expuestas por tanto al riesgo de abuso. También es más difícil contactar con los servicios de asistencia, dado que el agresor siempre está cerca.

A la vista de esta situación, Evelyn Regner (S&D, Austria), presidenta de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del PE, declaró: “Este periodo es especialmente peligros para las mujeres. Todos nos enfrentamos a importantes riesgos psicológicos debido al aislamiento o la cuarentena, pero las mujeres y a veces también los niños en domicilios no seguros viven una situación particularmente delicada. Debemos prestar atención a esta cuestión y ampliar las medidas para atajar la violencia contra las mujeres”.

“No dejaremos a las mujeres europeas solas”

‘Insto a todos los Estados miembros a afrontar este asunto con determinación y a informar de dónde y cómo las personas afectadas pueden recibir ayuda. Esto debe incluir una manera sencilla de contactar y alertar a la policía, como mensajes de texto o chats, y el uso de códigos especiales para hablar con médicos o farmacéuticos. Además, son necesarias más plazas en instalaciones de protección, y las casas de acogida deben seguir funcionando. Siempre que sea posible, la UE debe ayudar con financiación a los países y para comunicar sus medidas”, agregó la eurodiputada.

‘‘La pandemia de COVID-19 es una evidencia más de la desigualdad de género. Tal como muestran las cifras de la OCDE, el 70% de los trabajadores sanitarios son mujeres, gran parte de las tareas de cuidados no remuneradas son efectuadas por mujeres, y la crisis que vendrá tras la pandemia golpeará más a las mujeres. Es nuestra obligación ofrecer apoyo continuado a la salud física y mental de las mujeres y para su independencia económica, más allá del COVID-19. No dejaremos a las mujeres de Europa solas”, concluyó.