La Conferencia sobre el Futuro de Europa debe comenzar “tan pronto como sea posible en otoño” 

Notas de prensa 
 
 

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  • La pandemia ha puesto de manifiesto las carencias institucionales de la UE 
  • El Consejo debe fijar posición pronto y comprometerse a acometer las reformas salidas de la Conferencia 

El Parlamento insta al Consejo a superar sus diferencias y fijar con rapidez una posición sobre el formato y la organización de la Conferencia para dar voz a los ciudadanos.

En una resolución aprobada con 528 votos a favor, 124 en contra y 45 abstenciones, la Cámara destaca que, diez años después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, setenta años después de la Declaración Schuman y en el contexto de la pandemia de COVID-19, ha llegado el momento de reevaluar la Unión. Los eurodiputados consideran que “el número de crisis importantes experimentadas por la Unión demuestra la necesidad de una reforma institucional y política en múltiples ámbitos de gobernanza”.


El Parlamento reafirma su resolución de enero de 2020 en la que ya dejó claro que los ciudadanos deben situarse en el centro de las discusiones sobre cómo afrontar los desafíos internos y externos que no se tuvieron en cuenta en el Tratado de Lisboa


Tras el retraso de la Conferencia a causa de la pandemia, los eurodiputados instan a las otras instituciones a iniciar negociaciones para acordar, antes de las vacaciones de verano, su reactivación. El PE valora la disposición de la Comisión a avanzar con rapidez y lamenta que el Consejo no haya todavía adoptado posición.


El pleno discutió sobre la organización y objetivos de la Conferencia con representantes de la CE y el Consejo el miércoles. Puede volver a ver el debate en este enlace.


Antecedentes


La Conferencia sobre el Futuro de Europa deberá ser organizada por el PE, el Consejo y la Comisión. En principio, iba a comenzar en mayo de 2020 y alargarse durante dos años. El Parlamento quiere que participen en el proceso ciudadanos, representantes de la sociedad civil y otros actores a nivel europeo, nacional, regional y local, para fijar las prioridades de la UE. El proceso debe ser de abajo arriba, según el PE, además de transparente, inclusivo, participativo y equilibrado.


Los eurodiputados reiteran la importancia de la participación ciudadana, que deberá también delimitar el alcance de la Conferencia. También reclaman que las conclusiones de la Conferencia tengan seguimiento y que las tres grandes instituciones de la UE se comprometan a acometer reformas de calado en línea con las inquietudes de los ciudadanos, incluida una posible revisión de los Tratados si es necesario.