Financiación adicional y más flexible para ayudar a los más necesitados 

Notas de prensa 
 
 

Compartir esta página: 

  • El número de personas en riesgo de pobreza está en aumento 
  • Ya están disponibles fondos adicionales para alimentación y necesidades básicas en 2021 y 2022 
  • No es necesaria cofinanciación por parte de los Estados miembros 

El Parlamento ha votado hoy a favor de seguir poniendo a disposición recursos adicionales en 2021 y 2022 para proveer de comida y asistencia básica a los más necesitados.

El reglamento adaptado permite a los Estados miembros seguir utilizando los fondos adicionales puestos a disposición de la recuperación tras el COVID-19 en el marco de la iniciativa REACT-UE en 2021 y 2022. Los estados miembros pueden optar por aumentar los recursos previstos en el reglamento FEAD para la ayuda alimentaria y otra asistencia básica para los más necesitados. Para aliviar la carga actual sobre los presupuestos públicos, los recursos adicionales no serán cofinanciados por los estados miembros y la Comisión proporcionará prefinanciación para agilizar aún más la entrega.

"Esta pandemia ha tenido consecuencias de gran alcance en la calidad de vida de las personas, especialmente en aquellas que ya eran vulnerables al principio. Más del 20% de los europeos han visto deteriorada su situación. Este fondo será el instrumento para ayudarles a salir de la pobreza y reincorporarse a la sociedad", afirma la ponente Lucia Ďuriš Nicholsonová sobre el acuerdo.

Próximos pasos

El Consejo también debe aprobar el texto formalmente. Una vez lo haya hecho, las medidas adoptadas entrarán en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Antecedentes

El Fondo de Ayuda Europea a los Más Necesitados (FEAD), dotado con 3.800 millones de euros, se introdujo en 2014 como una acción de la UE para aliviar las peores formas de pobreza y fomentar la cohesión social en Europa. Alrededor de 13 millones de personas se benefician del Fondo cada año, incluyendo aproximadamente cuatro millones de niños. La pandemia del COVID-19 y sus consecuencias económicas han agravado la situación de más del 20% de la población de la UE que está en riesgo de pobreza o exclusión social, han profundizado las divisiones sociales y han aumentado la pérdida de puestos de trabajo, las tasas de desempleo y las desigualdades.