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Procedimiento : 2008/0106(CNS)
Ciclo de vida en sesión
Ciclos relativos a los documentos :

Textos presentados :

A6-0377/2008

Debates :

PV 18/11/2008 - 4
CRE 18/11/2008 - 4

Votaciones :

PV 19/11/2008 - 7.3
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto
Explicaciones de voto

Textos aprobados :

P6_TA(2008)0552

Acta literal de los debates
Martes 18 de noviembre de 2008 - Estrasburgo Edición DO

4. Regímenes de ayuda directa a los agricultores en el marco de la Política Agrícola Común - Adaptación de la Política Agrícola Común - Ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) - Directrices estratégicas comunitarias de desarrollo rural (2007-2013) (debate)
Vídeo de las intervenciones
Acta
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  Presidenta − De conformidad con el orden del día, se procede al debate conjunto de:

- el informe (A6-0402/2008) del señor Capoulas Santos, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de reglamento del Consejo por el que se establecen disposiciones comunes aplicables a los regímenes de ayuda directa a los agricultores en el marco de la Política Agrícola Común y se instauran determinados regímenes de ayuda a los agricultores (COM(2008)0306 - C6-0240/2008 - 2008/0103(CNS));

- el informe (A6-0401/2008) del señor Capoulas Santos, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de reglamento del Consejo por el que se modifican los Reglamentos (CE) nº 320/2006, (CE) nº 1234/2007, (CE) nº 3/2008 y (CE) nº […]/2008 (COM(2008)0306 - C6-0241/2008 - 2008/0104(CNS)) para adaptar la Política Agrícola Común;

- el informe (A6-0390/2008) del señor Capoulas Santos, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE) nº 1698/2005 del Consejo relativo a la ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) (COM(2008)0306 - C6-0242/2008 - 2008/0105(CNS));

- el informe (A6-0377/2008) del señor Capoulas Santos, en nombre de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, sobre la propuesta de decisión del Consejo que modifica la Decisión 2006/144/CE sobre las directrices estratégicas comunitarias de desarrollo rural (periodo de programación 2007-2013) (COM(2008)0306 - C6-0239/2008 - 2008/0106(CNS)).

 
  
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  Luis Manuel Capoulas Santos, ponente. – (PT) Señora Presidenta, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, Señorías, me complace darles a todos ustedes la bienvenida al comienzo de este debate. Este es el último acto de un largo y participativo proceso de debate y reflexión acerca del presente y el futuro de la Política Agrícola Común (PAC).

Esto ha demostrado ser un arduo trabajo que ha conllevado, durante muchos meses, en realidad durante más de un año, una gran cooperación del Parlamento, el Consejo, la Comisión y todo el mundo rural y agrícola de la Unión Europea. A lo largo de este periodo, he tenido ocasión de escuchar muchas opiniones de organizaciones que representan al sector agrícola y al mundo rural en varios Estados miembros y de dialogar con diputados al Parlamento y representantes institucionales de muchos Estados miembros, en efecto de casi todos, e instituciones comunitarias, empezando por el Parlamento Europeo, obviamente.

He participado en varios seminarios y conferencias y he escuchado con atención a todo el mundo, también a través de los medios de comunicación, en mi búsqueda del mejor análisis posible. Por lo tanto, debo dar las gracias a todos mis colegas que han participado con entusiasmo en este debate y también a los coordinadores de todos los grupos políticos. En concreto debo destacar el papel que ha representado el señor Goepel, no solo como coordinador del Grupo del PPE-DE, sino también como ponente del informe de propia iniciativa que precedió a todos los informes que se debaten hoy aquí.

También debo agradecer al Presidente Parish la forma en que dirigió el trabajo en nuestra comisión y la excelente cooperación de la secretaría de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, dado que ellos soportaron la parte más dura y de mayor dificultad técnica del trabajo.

Por último, quiero dar las gracias a la Comisión, representada por la señora Comisaria, por su predisposición a cooperar, como también demostraron sus departamentos, y también al señor Barnier por cómo supo colaborar continuamente con el Parlamento, incluso antes del comienzo oficial de la Presidencia francesa.

Este ejercicio de fortalecimiento de la cooperación ha demostrado ser un primer buen ejemplo de las virtudes de la codecisión, que espero que pueda entrar en vigor cuando se ratifique por completo el Tratado de Lisboa, con suerte lo antes posible.

Este debate, con todos sus acuerdos y desacuerdos inherentes, evidentemente muestra la complejidad de la agricultura europea en toda su diversidad. También muestra, de modo ejemplar, la importancia que Europa, sus instituciones y el Parlamento en particular conceden a este tema. Las 1 170 enmiendas presentadas a las propuestas de la Comisión, particularmente teniendo en cuenta que el periodo disponible se interrumpió por las vacaciones de verano, ilustran la amplia participación de los diputados en este debate.

No obstante, los acuerdos alcanzados entre cuatro de los principales grupos políticos del Parlamento, con casi 400 enmiendas sobre los problemas más importantes que se concentran en seis acuerdos, también revelan el sentido de responsabilidad, el espíritu de acuerdo y la disposición a ceder terreno de los diputados.

En cuanto a los contenidos del informe, que considero equilibrado y capaz de responder a los retos actuales y proporcionar directrices adecuadas para el futuro, debo decir que el Parlamento reconoce que muchas de las propuestas de la Comisión son positivas y las acepta.

Quisiera hacer hincapié en lo siguiente: la confirmación de la necesidad de una política común como prerrequisito para una agricultura competitiva y ambientalmente sostenible en Europa; las contribuciones realizadas por la Comisión para garantizar que la PAC sea más justa y más aceptable para la sociedad; el interés en la simplificación y el recorte de la burocracia; la confirmación de la propuesta de dar mayor libertad de elección a los agricultores al delimitar sus opciones productivas; el fortalecimiento financiero del desarrollo rural y la ampliación de su alcance a los nuevos retos (energía, clima, agua, biodiversidad); la introducción del principio de modulación progresiva; la flexibilidad adicional que se permite a los Estados miembros al gestionar la PAC (me refiero al artículo 68); la creación de un sistema de gestión de crisis y riesgos con cofinanciación comunitaria y la positiva dirección general que han tomado los debates sobre el modelo posterior a 2013 y en la respuesta de la Unión Europea a las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, dirigidas a un acuerdo justo y recíproco para la regulación del comercio internacional de los productos agrícolas.

Sin embargo, las propuestas de la Comisión también contienen aspectos que el Parlamento, y yo como ponente, consideramos menos positivas. Como ya he mencionado en otras ocasiones, las propuestas de la Comisión contienen, en algunos aspectos, por ejemplo respecto a los instrumentos de gestión del mercado y el sector lácteo, un tono demasiado liberal que puede resultar peligroso cada vez que se produzca una enorme inestabilidad y volatilidad en los mercados. También hay una carencia de sensibilidad social, que es bastante evidente en la propuesta de excluir a los pequeños agricultores.

Asimismo creo que la propuesta de la Comisión con respecto a la cohesión social y territorial no va por buen camino, dado que propone el fin del mecanismo de redistribución de pagos de la nueva modulación. También creo que la Comisión no ha tenido en cuenta ciertos sectores que son particularmente vulnerables a la crisis actual en los mercados y que afrontan un grave riesgo de abandono dado el calendario propuesto y la tasa de disociación hasta 2013. Este es el caso del sector ovino y por eso hemos acordado convocar a estas pequeñas OCM (organizaciones comunes de mercado) puesto que, aunque pequeñas, son muy significativas y muy importantes política, económica y socialmente para ciertas regiones de Europa donde es muy difícil encontrar alternativas.

El informe y la votación en la Comisión de Agricultura intentaron corregir, por amplia mayoría, algunos de estos aspectos menos positivos.

Los cinco acuerdos aprobados en relación a los principales elementos de modulación son propuestas importantes del Parlamento. Estas son: el porcentaje y la naturaleza progresiva de apoyo a los pequeños agricultores, que proporcionan mayor libertad para que los Estados miembros establezcan los límites mínimos; el porcentaje de retención según el artículo 68 y la ampliación de su ámbito de aplicación; el mayor alcance del sistema de seguros, que se amplía al sector ganadero; la cuestión de la cofinanciación del desarrollo rural y la expansión de nuevos retos. Muchas otras propuestas del Parlamento también representan contribuciones positivas. Por ejemplo, me gustaría destacar la valoración del factor del empleo al calcular la asignación de ayudas y el respeto por la salud y la seguridad en las necesidades laborales, en relación con las condiciones para recibir dichas ayudas.

La Comisión de Agricultura también adoptó una posición muy clara en el aspecto más difícil de este asunto, que es el sector lácteo. Este es un asunto muy importante que debe tratarse con cuidado, dada la situación actual del mercado.

A pesar del profundo respeto que siento por todos los puntos de vista, algunos de los cuales se oponen totalmente al mío en determinadas áreas, pero que merecen ser respetados, creo que la posición adoptada en la Comisión de Agricultura es muy sensata. Me gustaría que esto se aprobara en el Pleno y que el Consejo lo confirmara con el respaldo de la Comisión. Un prudente aumento de la producción durante un plazo de dos años, añadido al 2 % que hemos decidido para 2008, y una decisión final a principios de 2010 sobre el futuro del sector, basada en la evolución del mercado, con un aumento del 4 % en un plazo de tres años, me parece una posición bastante sensata que quizá podría contribuir al acuerdo final.

Para acabar, señora Presidenta, me gustaría poner de relieve mi deseo de que este debate sirva para aclarar posiciones y que podamos alcanzar el consenso que la agricultura y los agricultores esperan de nosotros. Confío en que todos nosotros —el Parlamento, el Consejo y la Comisión— logremos estar a la altura de este reto.

 
  
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  Michel Barnier, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señora Presidenta, Señorías, me complace acudir de nuevo a esta Cámara y visitarles en un momento crucial, puesto que tanto el Parlamento como el Consejo buscan una posición definitiva en este asunto del chequeo general de la Política Agrícola Común.

Somos conscientes de que este chequeo general no representa un cambio fundamental de planteamiento, como lo fue la reforma de 2003, sino una importante adaptación de esa reforma a una situación sumamente variable.

En particular, permite responder a una situación que era realmente inimaginable hace unos años. En efecto, ¿quién podría haber imaginado las tendencias del mercado desde 2008, que han conducido a un aumento drástico de los precios agrícolas y han provocado, como todos sabemos, disturbios motivados por los alimentos en todo el mundo?

Esta situación ha demostrado hasta qué punto la agricultura sigue siendo una ventaja estratégica para nuestro continente europeo y cuánto sentido tiene el concepto de la soberanía alimentaria en el contexto del aumento de la volatilidad en los precios de los productos agrícolas.

No obstante, aunque el chequeo general solo afecta a las enmiendas, aún así estas son numerosas y complejas, y forman, para todos nosotros, un paquete difícil de llevar a buen término.

El Consejo ya ha trabajado mucho a todos los niveles para resolver muchos asuntos. En este sentido, me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento por el valioso trabajo que ha llevado a cabo la Presidencia eslovena, que ha hecho posible que se empiece a trabajar de forma muy constructiva, particularmente con respecto a la comunicación de la Comisión. Además, Señorías, son sus ponentes, el señor Goepel y el señor Capoulas Santos, quienes han hecho este trabajo sobre la comunicación con respecto a las propuestas legislativas, en nombre del Parlamento. Me gustaría ofrecerles a ambos mi más sincero agradecimiento por la calidad de sus respectivos informes, que son muy minuciosos y contienen numerosas propuestas.

Como ustedes saben, he querido trabajar con el Parlamento Europeo desde el principio. También trabajé con el Parlamento cuando tuve el honor de ser, durante cinco años, Comisario europeo responsable de política regional y las instituciones, y, como ya he dicho, quería trabajar en este asunto con el ánimo de una futura codecisión.

Me he tomado mucho interés en el posterior trabajo que el Parlamento ha llevado a cabo al mismo tiempo que el trabajo del Consejo y podría decirse que todos hemos reforzado el diálogo entre nosotros.

En este sentido, con regularidad he tenido debates muy productivos acerca de la situación de la negociación, con los diputados de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural y en del Parlamento, casi cincuenta horas de reuniones con el Parlamento Europeo o entre colegas. En cada etapa decisiva de la negociación, nos reunimos con el Consejo, el 27 de septiembre y el 22 de octubre, después de la votación en la Comisión de Agricultura y el 4 de noviembre para ocuparnos de la fase final de la negociación y los procedimientos del Consejo de octubre.

Llegado este momento, Señorías, me gustaría agradecer concretamente al presidente de su comisión, el señor Parish, por su cooperación activa a lo largo de este proceso. Asimismo, me gustaría dar las gracias a los presidentes de sus grupos, el señor Goepel, el señor Capoulas Santos, el señor Busk, el señor Graefe zu Baringdorf, el señor Aita y el señor Berlato.

Puesto que ahora ocupamos la Presidencia, hemos mantenido informado al Consejo con regularidad, tanto en el plano ministerial como en el técnico, acerca de la situación del trabajo del Parlamento. Por ejemplo, en nuestra última reunión del Consejo de Ministros en Luxemburgo, informé personalmente a cada ministro, por escrito, de la posición del Parlamento respecto a cada uno de los puntos que habíamos discutido en el Consejo.

Mañana, después de que hayan dado su opinión, nosotros, junto con la señora Fischer Boel, intentaremos conseguir un acuerdo político dentro de este Consejo. Antes de comenzar, y quiero decir antes de comenzar, la última fase de negociaciones, informaré a los ministros del resultado de su votación sobre el chequeo general.

Como siempre, Señorías, llegar a un acuerdo no es sencillo, ya que existen muchos puntos significativos pendientes. Estos son asuntos controvertidos pero estamos decididos —la Presidencia está decidida— a alcanzar, junto con la Comisión, y en vista de la votación de sus Señorías, el mejor acuerdo dinámico posible.

El trabajo en el Consejo ha demostrado que, en muchos asuntos, nosotros, como Ministros, tenemos preocupaciones similares a las del Parlamento. Pondré dos ejemplos: en primer lugar, la búsqueda de mayor flexibilidad para el artículo 68; en segundo lugar, el mantenimiento de medidas comerciales excepcionales en el caso de crisis sanitarias, el artículo 44 del Reglamento único para las OCM, que se incorporará en el acuerdo final.

Puedo asegurarles, señora Presidenta, Señorías, que, entre los asuntos más delicados, hay al menos dos que son extremadamente delicados: la leche y la modulación. En el Consejo, hemos tenido debates tan exhaustivos, apasionados y animados como los que he escuchado u observado aquí en el Parlamento. En ambos foros se han expresado las mismas preocupaciones.

Por lo tanto, el debate de esta mañana y la votación de mañana sobre el chequeo general son avances muy importantes que demuestran, una vez más, el papel vital que debe seguir cumpliendo el Parlamento. En cualquier caso, es en este sentido, es decir, en el sentido de este diálogo reforzado, en el sentido de la codecisión, como, durante varios meses, he querido trabajar en nombre de la Presidencia.

Por eso me complace, como sin duda también a la señora Comisaria, escucharles esta mañana, para responder a algunas de sus preguntas y compartir este debate final con ustedes.

 
  
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  Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señora Presidenta, en primer lugar, antes de entrar en detalles sobre el tema de esta discusión, me gustaría agradecer al señor Capoulas Santos todo el trabajo que ha realizado para elaborar este informe. Por supuesto, no subestimo el gran esfuerzo y, como el señor Capoulas Santos ha mencionado, seguro que el número de enmiendas no facilitó la tarea de alcanzar un acuerdo.

Hemos pasado más de un año discutiendo el chequeo general, a veces en gran profundidad, ante todo teniendo en cuenta el informe de Goepel y ahora por fin basándonos en el informe de Capoulas Santos. No creo que necesite explicar mi gratitud por la constructiva cooperación que siempre he tenido con el Parlamento y que siempre hemos intentado escuchar y llegar a un acuerdo que no se alejara demasiado del deseo de ambas partes.

Como dispongo de un tiempo limitado, me será totalmente imposible entrar en detalles así que me centraré en algunos de los puntos más importantes, comenzando por el sector lácteo.

El año 2007 ha sido muy extraño pero, desde luego, instructivo. Una lección que aprendimos durante 2007 fue que nuestro régimen de contingentes no permitía el suministro necesario para satisfacer la demanda. En consecuencia, vimos cómo los precios de los productos lácteos simplemente se pusieron por las nubes. Bastantes agricultores me decían que era beneficioso siempre y cuando durara, pero el resultado fue que debido al aumento de la producción que respondía obviamente a los precios más elevados, entonces vimos una fuerte caída de los precios.

Creo que podemos estar de acuerdo en que el sector está luchando realmente por recuperar algunos de los clientes que dejaron de consumir leche o productos lácteos porque pensaron que los precios eran demasiado elevados. Por tanto, entiendo que el Parlamento proponga un aumento del 1 %, pero solo durante dos años, y un aumento del 2 % hasta 2010.

Creo que es importante que revisemos las consecuencias de las decisiones que tomemos en el sector lácteo, pero 2010 será demasiado pronto y creo que deberíamos esperar a 2011, aunque evidentemente indicando que estaremos abiertos a debatir todo el problema en 2011. No obstante, lo cierto es que el régimen de contingentes expira en 2015.

También he descubierto gracias a todos los debates que hemos celebrado que existe una fuerte presión para conseguir este fondo lácteo. Estoy de acuerdo en que determinadas medidas complementarias deberían adaptarse o adoptarse y estoy convencida de que se puede hacer mucho en el nuevo artículo 68.

Reconozco que el presente artículo 69 es demasiado limitado y demasiado restrictivo para usarse de manera progresista, así que estamos ofreciendo posibilidades en el nuevo artículo 68. Si podemos lograr una buena combinación entre el artículo 68 y las nuevas posibilidades de desarrollo rural, entonces estoy segura de que encontraremos soluciones a los problemas específicos que vemos en algunas regiones.

Respecto al régimen de pago único y a la desvinculación, la Comisión propone que mantengamos la posibilidad de vincular el pago en dos o tres áreas —vacas, ovejas y cabras nodrizas— porque reconocemos que ustedes afrontan problemas concretos en esas tres áreas. Sus Señorías quieren mantener los pagos vinculados para la prima de machos bovinos, para las proteaginosas y para los forrajes deshidratados. Mi opinión principal es que es importante disociar el sistema —en realidad esto es un aspecto fundamental de todas las reformas que se han llevado a cabo— y necesitamos considerar de nuevo la simplificación para aprovechar toda oportunidad de simplificar nuestro sistema. No obstante, estoy abierta a encontrar una solución que sea menos complicada que la sugerida.

Hemos sugerido una estrategia de disociación en dos etapas y es posible que yo desee, junto con la Presidencia, hacer esto en una etapa pero posponerla hasta 2012 —el último año de aplicación— para que surta efecto durante el ejercicio presupuestario de 2013. Ustedes plantearon una idea al preguntar por qué deberíamos complicarlo más de lo necesario. Como decía, el artículo 68 se usará como instrumento más flexible pero con ciertas limitaciones, porque ustedes quieren una situación en la que puedan vincular un 10 %. Creo que deberíamos tener cuidado de no encontrarnos en una situación en la que se disocie por la puerta de atrás, mediante el artículo 68.

Por último pero no menos importante, en cuanto a la modulación, sobre el desarrollo rural y los nuevos retos, creo que todos estamos de acuerdo en que necesitamos más dinero para afrontar estos nuevos retos. El cambio climático se encuentra entre nuestras prioridades. Por consiguiente necesitamos encontrar nuevas formas de gestionar nuestra agua. El agua es un recurso escaso, pero de suma importancia para la agricultura, especialmente en algunas de nuestras regiones del sur, así que necesitamos emplear nuevas tecnologías para utilizar el agua de la manera más inteligente posible a fin de evitar su derroche. Esto podría hacerse, pero, desde luego, se necesita dinero.

Por esa razón he propuesto esta transferencia del primer al segundo pilar: la introducción gradual del 8 % durante los próximos años. Sé que es posible que mañana volvamos a debatir un acuerdo sobre este asunto, pero quisiera destacar que seguro que se necesitará dinero, puesto que será para la biodiversidad y para los recortes económicos en productos lácteos que hemos introducido en el sistema.

No profundizaré en la modulación progresiva. Conozco sus opiniones y sé que ahora sus Señorías están impacientes. Estoy segura de que podremos alcanzar de nuevo un acuerdo razonable respecto a este asunto.

Solo he tratado ligeramente algunas de las cuestiones más importantes y estoy segura de que tendré ocasión de responder tras el debate, pero me comprometo, junto con la Presidencia, a alcanzar un buen acuerdo. Todos sabemos que ustedes nunca consiguen todo lo que quieren, así que creo que será cuestión de que todos asumamos que tenemos que «aceptar algo que no nos guste» para conseguir un acuerdo que beneficie al sector agrícola europeo en un mundo más globalizado.

 
  
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  Kathalijne Maria Buitenweg, ponente de opinión de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Salud Alimentaria. (NL) Señora Presidenta, aunque la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Salud Alimentaria tiene mucha importancia por ser una autoridad fiable, esto no significa que no se puedan aplicar cambios importantes; sino que hay que anunciarlos con mucha antelación y que también se debería ofrecer alternativas a la gente.

El año pasado, la Comisión Europea remitió una comunicación sobre el estado de salud de la Política Agrícola Común, que necesita una reforma radical. La intención era hacer recortes drásticos en subvenciones directas e incrementar el resultado en términos de protección medioambiental y empleo. Al final nos decepcionó cómo se desarrollaron las propuestas, que incluían varios recortes insignificantes en las subvenciones directas. Los agricultores no deberían recibir subvenciones en función de las producciones anteriores y la propiedad de la tierra. A la Comisión de Medio Ambiente le gustaría que esto se hiciera en función de los servicios públicos que ofrecen los agricultores, como la ampliación de la biodiversidad y la gestión de agua, y porque sus actividades beneficien al medio ambiente, el bienestar de los animales y la seguridad alimentaria que va más allá de las disposiciones jurídicas. Nos gustaría que esto se aplicara a partir de 2020.

Esta tarde estamos debatiendo la disminución del número de abejas. Para mejorar esta situación, será necesario recortar el uso de aerosoles y promover la biodiversidad mediante la introducción de zonas de protección. La tecnología de manipulación genética y la agricultura unilateral intensiva son un problema al respecto. Espero que esta tarde, al igual que hicimos esta mañana, nos comprometamos a un tipo de agricultura en el que la agricultura cultivable y la naturaleza se refuercen mutuamente.

 
  
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  Markus Pieper, ponente de opinión de la Comisión de Desarrollo Regional. (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, Señorías, hemos logrado algunos avances hacia el libre mercado agrícola, tanto en la apertura de las disposiciones en materia de mercado como en la protección social y económica de las políticas europeas.

Acojo con satisfacción el hecho de que la Comisión ya haya adoptado una posición en relación a algunas propuestas del Parlamento. También me gustaría agradecer al ponente, que ha aceptado muchas de las propuestas de la Comisión de Desarrollo Regional en relación a la modulación y el desarrollo rural. Sin embargo, nos sigue preocupando una cuestión: queremos excluir a las explotaciones más pequeñas de los recortes adicionales de recursos. La Comisión de Desarrollo Regional y numerosos diputados creemos que el límite de exención debería aumentarse hasta un máximo de 10 000 euros.

Señora Comisaria, en contra de la opinión que otros han expresado, que todos ya conocemos, esta no es una propuesta ridícula. Por el contrario, nuestra propuesta es muy seria porque pretende permitir que las explotaciones planifiquen con seguridad su acceso a la economía de mercado y también mantiene las promesas establecidas en las reformas agrícolas de 2003. Las explotaciones más pequeñas han resultado particularmente afectadas por los trastornos en el mercado durante los últimos meses. Por este motivo, deberíamos ofrecerles apoyo político. Por supuesto, este programa podría restringir los programas especiales de sectores concretos. No obstante, debemos ser conscientes de los defectos del sistema. No podemos recortar las primas de los productores lácteos por un lado y después señalar al fondo lácteo financiado de esta manera como alternativa de rescate.

Si se necesita dinero para estos cambios estructurales, debe hallarse en fondos estructurales y agrícolas que no se utilicen. La política agrícola seguirá siendo contradictoria e imponderable mientras continúe siendo zarandeada de un sitio a otro de esta forma. Por lo tanto, nosotros, la Comisión de Desarrollo Regional, pedimos seguridad de planificación para los programas de desarrollo rural y para los ingresos de los agricultores. En ambos casos solo será posible si en el futuro separamos estrictamente el enfoque operativo del pago de compensaciones procedente de programas regionales. Nos gustaría ver propuestas de la Comisión en este sentido.

 
  
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  Lutz Goepel, en nombre del Grupo del PPE-DE. (DE) Señora Presidenta, Dios sabe que dos minutos es muy poco tiempo para tratar el riguroso trabajo de todo un año sobre este chequeo general. Simplemente me gustaría hacer algunas puntualizaciones. Les recuerdo: en noviembre de 2007, la Comisión indicó una modulación del 8 % además de una reducción progresiva del 45 %. Se indicó una cifra del 4 % de modulación progresiva, es decir, la modulación que depende del tamaño de la explotación en el informe de Goepel. Después se propuso un 8 % de modulación básica y un 9 % de modulación progresiva para un total de 17 % como oferta propuesta por la Comisión y recientemente hemos alcanzado un 5 % durante la votación en comisión. Para nosotros era importante que todos los recursos de modulación siguieran estando en la región y se utilizaran, con independencia del tamaño de la explotación o su forma jurídica.

Señora Comisaria, usted ha pedido más flexibilidad para los Estados miembros durante la transición de un sistema a otro. Esto significaría más oportunidades de introducir mayor disociación y un alejamiento de los valores de referencia históricos. En principio estoy de acuerdo con esto. Los debates en la comisión han demostrado que esto no es aconsejable en todas las áreas, como debiera recordarse en relación al área de los cultivos en particular, puesto que nos apartaríamos de organizaciones de mercado más pequeñas. Los nuevos retos y la creciente movilidad global de los mercados requieren mecanismos nuevos y flexibles. En el sector lácteo, también hemos logrado redefinir el artículo 68 con objeto de ayudar a las regiones más desfavorecidas.

Por último llegamos a la leche, el tema más complejo de esta evaluación. Precisamente por ser tan complicado, habría preferido que tratáramos este conjunto de asuntos relativos a los productos lácteos con opciones y medidas complementarias como un informe complejo cuando se supriman las cuotas en 2010 o 2011. Sin embargo, el fondo lácteo es de tamaño considerable y ofrece apoyo adicional a los productores lácteos, particularmente en las áreas más desfavorecidas. No debería negarse la promoción de inversiones para los productores lácteos sin una cuota vinculada en toda la UE, puesto que reduciría la presión adquisitiva que experimentan las empresas.

Quisiera hacer una última puntualización personal: me gustaría agradecer a mi equipo su logro al llevar este paquete a buen puerto a finales de mi periodo en activo como diputado al Parlamento bajo la Presidencia francesa.

(Aplausos)

 
  
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  Stéphane Le Foll, en nombre del Grupo del PSE. – (FR) Señora Comisaria, señor Ministro, señor Capoulas Santos, me gustaría hablar y, como decía el señor Goebbels, dos minutos para un informe tan importante no es mucho.

Lo que quiero decirles es bastante simple. En primer lugar, me gustaría defender el equilibrio del informe propuesto hoy por el señor Capoulas Santos. Era necesario actualizar la Política Agrícola Común, que es el objetivo del chequeo general, pero, al mismo tiempo, era igualmente necesario mantener la unidad de esta política a escala europea aunque permitiendo que continúe siendo una política que establece objetivos agrícolas en toda Europa. Es este equilibrio lo que pretendo defender exponiendo cuatro ejemplos.

El primer ejemplo es el de las cuotas lácteas, que han provocado debate, y, lo digo con toda sinceridad, en mi opinión la posición que se tomó es la correcta. Debemos ser precavidos en este asunto. Todas aquellas personas que deseen actuar con rapidez para incrementar las cantidades producidas y deshacerse de mecanismos basados en el mercado, corren el riesgo de ver la caída de los precios de la leche y acabar haciendo un trabajo de reestructuración sumamente molesto.

En cuanto a la disociación de las ayudas, también creo que hemos llegado a una posición equilibrada. La disociación total pone en peligro muchos tipos de producción. Debemos proteger los distintos tipos de producción en Europa: los sectores ovino, bovino, caprino y la producción de hortalizas a pequeña escala.

Con respecto a los mecanismos reglamentarios, realmente podemos tomar la vía de los seguros, pero también debemos conservar mecanismos públicos que permitan la prevención y la regulación; esto es lo que figura en este informe y que, desde mi punto de vista, resulta fundamental.

Por último, en relación al desarrollo general de las ayudas y la manera en que las llevamos a cabo, me gustaría decir que, al modular y limitar el artículo 68, se han hecho avances importantes que representan un progreso en la dirección correcta hacia una condición, garantizar que nuestro modelo de producción agrícola global avanza de forma sostenible. No debemos olvidar el mantenimiento de un modelo operativo que se base en las personas o grupos y que tenga en cuenta tres tipos de objetivos: económicos, ecológicos y sociales.

 
  
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  Niels Busk, en nombre del Grupo ALDE. (DA) Señora Presidenta, el chequeo general se comercializó como forma de proporcionar simplificación y eliminar burocracia. Estos eran los objetivos principales cuando comenzamos nuestro debate. También se anunciaba que prepararíamos a la agricultura de la UE para el libre mercado y especialmente para el nuevo periodo tras 2013 cuando venza el plazo del acuerdo actual. Al mismo tiempo, también era muy importante para nosotros en Europa asumir nuestra parte de responsabilidad para producir una alimentación de calidad, no solo para los consumidores europeos, sino para todo el mundo, en particular la población de cada vez más partes del mundo que demanda alimentos.

El sector lácteo era el sector en el que realmente íbamos a probar si en Europa estábamos preparados para adaptarnos a las necesidades del aumento de la producción. En este sentido, creo que resulta decepcionante formar parte del debate sobre si deberíamos comenzar el llamado «aterrizaje suave» y dar a los productores de leche que lo deseen la oportunidad de aumentar su producción de leche. Para mí esto indica que en Europa no estamos especialmente preparados para el cambio que se necesitará en el futuro, en concreto, después de 2013.

Respecto a la simplificación y la reducción de la burocracia —para que sea más fácil ser agricultor— tenemos que decir que no es sencillo encontrar muchos ejemplos claros de cómo hemos simplificado la situación o hemos reducido la burocracia. Todo el problema de la condicionalidad, en el que actualmente existen grandes diferencias entre los Estados miembros, es un área en la que creo que necesitamos introducir mejoras. Lo más importante es que esta revisión de la política agrícola debería, en mi opinión, ofrecer una indicación mucho más clara de la dirección que queremos que siga la agricultura cuando acabe el periodo del acuerdo en 2013.

Un aspecto positivo es la política del distrito rural y en esto es importante que los recursos modulados permanezcan en los distritos rurales para que realmente puedan resultar beneficiosos. Por último, habría acogido con agrado —y también pienso que habría beneficiado a la agricultura europea— que en el Parlamento nos hubiéramos ceñido más a la propuesta presentada por la Comisión hace bastante tiempo.

 
  
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  Janusz Wojciechowski, en nombre del Grupo UEN. – (PL) Señora Presidenta, a dos hermanos sus padres les dieron una bolsa de caramelos. «Vamos a compartirlos de forma justa», dijo el hermano mayor, a lo que el hermano menor contestó: «Preferiría que los compartiéramos a partes iguales». Esta historia describe las relaciones entre los antiguos y los nuevos Estados miembros cuando se trata de la agricultura. Los Estados antiguos reciben más y los nuevos, en ocasiones, menos.

Comprendemos que este es un periodo de transición, pero ¿por qué debería continuar esta situación después de 2013? ¿Por qué deberían los nuevos Estados seguir recibiendo en proporción dos o tres veces menos que los antiguos Estados? Seguimos escuchando que esto es justo y que existen razones históricas para que así sea. Pero nosotros no queremos justicia, queremos igualdad. Existía alguna justificación para las desigualdades del sistema de subvenciones a la producción, que favorecía a los agricultores que producían más. Sin embargo, ahora que hemos pasado a las subvenciones por superficie, no hay más justificación para esta discriminación. Debe terminar tras 2013 y no debe haber ninguna división entre los antiguos y nuevos Estados miembros. ¡Nosotros, los nuevos Estados miembros, también queremos ser antiguos!

(Aplausos)

 
  
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  Friedrich-Wilhelm Graefe zu Baringdorf, en nombre del Grupo Verts/ALE. (DE) Señora Presidenta, señora Comisaria, estas discusiones se están produciendo en circunstancias desfavorables. Si los irlandeses hubieran votado con sensatez, habríamos tenido algo que decir sobre las cuestiones agrícolas y las finanzas agrícolas el 1 de enero de 2009.

En la actualidad, nuestras discusiones todavía tienen lugar según la antigua administración, aunque el Presidente en ejercicio del Consejo, el señor Barnier, haya accedido a nuestra participación. Esta es una oferta muy amable, pero sigue siendo simplemente un deseo piadoso porque las cosas son como son. Esto también es obvio en los proyectos de documentos de la Comisión. El primer proyecto que el señor Goepel editó como ponente —él nos ha dado las cifras hace unos minutos— permitió una importante reducción progresiva: 10, 25, 45. En el Parlamento asimilamos estas cifras y añadimos los costes laborales sujetos a cotizaciones sociales especiales. Esto habría incluido una redistribución que habría servido de ejemplo para 2013.

Ahora nuestro temor es que en 2013 afrontemos un descenso lineal. En relación a las cifras que menciona actualmente la Comisión debe decirse que es mucho ruido para pocas nueces. Esta propuesta es cuanto menos indiferente y no guarda ninguna relación con el diagnóstico que usted ofreció y con el que estoy de acuerdo. Anteriormente, usted ha insistido en los puntos clave: agua, clima, diversidad genética, energías renovables y producción láctea. Todas estas áreas deben tenerse en cuenta, pero las medidas que usted propone son bastante ridículas.

Permítanme tratar brevemente el sector lácteo. Ustedes conocerán la situación en lo que respecta a dicho sector. Hay un excedente de leche y los precios han descendido a niveles catastróficos. Su propuesta consiste en acelerar el proceso y aumentar las oportunidades de producción. No obstante, una economía de mercado significa producir de acuerdo con la demanda. Lo que usted propone sería un poco como el sector del automóvil que reduce o suprime las vacaciones de Navidad y organiza un turno extra para aumentar la provisión de coches. Este planteamiento es erróneo y apoyo lo que ha dicho el señor Goepel, es decir, que tendría sentido no regular la producción láctea ahora en el contexto del chequeo general, sino más bien cuando finalmente dispongamos de los análisis de mercado prometidos durante tanto tiempo, pero que todavía no se han hecho realidad, y que deberíamos, por tanto, llegar a una conclusión razonable en el sector lácteo que se adapte al mercado y las necesidades de los agricultores.

 
  
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  Vincenzo Aita, en nombre del Grupo GUE/NGL. (IT) Señora Presidenta, Señorías, creo que el debate de hoy y la votación posterior representan una etapa importante para la política comunitaria sobre agricultura.

Debido a lo ocurrido en los últimos años, y principalmente en los últimos dos años, creo que es necesaria una Política Agrícola Común (PAC) aún más firme en Europa. En su lugar, mediante este extenso trabajo y la labor que el señor Capoulas Santos ha llevado a cabo, hemos tratado algunas cuestiones, pero lo hemos hecho en el marco de un sistema antiguo. Las cuestiones que se han convertido en importantes a lo largo de estos últimos dos años son, para Europa, las siguientes dos cuestiones que me gustaría destacar. Empezamos con el chequeo general de la PAC, llevado a cabo en 2003.

Algunos datos deberían hacernos reflexionar si nuestro trabajo está siguiendo el camino correcto, aunque se ha realizado una excelente labor durante este año y medio. Estamos perdiendo un gran número de puestos de trabajo, alrededor de 2 millones de empleados, a quienes hemos perdido en este sector de empleo familiar, estacional y estable. Todo esto según datos del Eurostat hasta 2005, así que no sabemos lo que ha pasado en 2007 y 2008. El número de terrenos de cultivo que perdimos entre 2003 y 2005 —de nuevo según datos del Eurostat— es de 611 000. En una época como esta, de crisis económica, sucede que los Estados miembros intervienen muchísimo en los bancos y la industria, pero en ningún país se produce ningún debate sobre la situación de la agricultura, porque se espera que todo se consiga gracias a la política comunitaria y a la PAC.

Mediante las medidas que estamos tomando, creo que vamos contra las necesidades reales de los agricultores y las medidas que ellos realmente necesitan: en concreto, ayudar a estas empresas a salir de una situación de subordinación a las empresas de transformación alimentaria y comercialización, porque otro hecho —y ya acabo— es que las empresas agrícolas han perdido ingresos durante los últimos dos o tres años, en beneficio de la evolución de la industria de comercialización.

Estos eran los asuntos que deberíamos haber tratado y en este sentido la gestión es muy negativa con respecto a lo que votaremos en la Cámara pasado mañana.

 
  
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  Witold Tomczak, en nombre del Grupo IND/DEM. – (PL) Señora Presidenta, la discriminación financiera contra las explotaciones familiares y contra los nuevos Estados miembros son dos mecanismos básicos de la Política Agrícola Común que debilitan a la UE y entran en conflicto con sus objetivos principales. Los cambios propuestos no eliminan esos mecanismos. ¿Cómo podemos reformar de manera justa la agricultura europea si ignoramos el 95 % de todas las explotaciones? Este 95 % son explotaciones familiares, cuya superficie no supera las 50 hectáreas. Sin embargo, reciben solo las sobras de las subvenciones agrícolas de la UE. Las explotaciones más ricas, que representan tan solo el 1 %, reciben más de 9 000 millones de euros, es decir, más del 90 % de todas las explotaciones. Esta política repercute en las explotaciones familiares, que constituyen la espina dorsal de la agricultura europea. El resultado de la actual política agrícola propuesta será la continua despoblación del campo, la degradación medioambiental y la pérdida de seguridad alimentaria para las regiones, Estados y la UE en general.

 
  
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  Peter Baco (NI). – (SK) Las propuestas de la Comisión para supervisar la salud de la Política Agrícola Común (PAC) se formularon bajo condiciones muy distintas a las actuales. Ahora debemos prestar mucha atención especialmente a estabilizar la creciente volatilidad de los mercados agrícolas, acelerar el proceso de alineación con los precios mundiales, destacar el papel irreemplazable de la agricultura en la sociedad, reforzar los sistemas de la PAC y, sobre todo, hacer mejor uso del potencial de la agricultura discriminada de los nuevos Estados miembros.

Las enmiendas presentadas por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, por desgracia, han corregido solo parcialmente la respuesta poco adecuada de la Comisión a las considerables necesidades que afrontamos en la actualidad. Por ejemplo, la Comisión ha conseguido que se apruebe la aplicación de la modulación progresiva en un intento de demostrar a los ciudadanos de la UE su capacidad para eliminar elevados niveles de ayudas agrícolas.

Esto se opone a la creciente necesidad de una mayor intensidad de la concentración de los factores de producción. No obstante, es totalmente absurdo que no se desee aceptar propuestas para tratar las explotaciones no como la propiedad de sus dueños, sino como federaciones racionales y viables de pequeños propietarios que no podrían competir entre ellos. De ahí que cada propietario individual tenga que ser aceptado como un agricultor.

Por consiguiente, insto al señor Barnier, Presidente en ejercicio del Consejo, a hacer sitio en los debates del Consejo para que se proponga una solución a este problema.

 
  
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  Neil Parish (PPE-DE). - (EN) Señora Presidenta, permítame comenzar mostrando mi agradecimiento a la Comisaria Fischer Boel; al señor Barnier, Presidente en ejercicio del Consejo; al señor Capoulas Santos, ponente; y también al señor Goepel, por su cooperación, así como a todos los miembros de la comisión por su gran trabajo, porque somos 27 Estados miembros y, aunque no mantenemos 27 posiciones sobre este informe, aún así tenemos bastantes, y nos reunimos en comisión para alcanzar lo que considero que es un acuerdo sensato. Permítanme también dar las gracias a la señora Comisaria por su cooperación y ayuda y, en especial, al señor Barnier, porque hemos mantenido muy buena cooperación, por no decir codecisión.

Ahora tenemos que avanzar y aprobar un informe y alcanzar un acuerdo y una posición, a fin de que los agricultores de Europa sepan exactamente hacia dónde se dirigen.

Existe una necesidad de producción de alimentos —lo vimos claramente el año pasado— y necesitamos liberar a los agricultores de la burocracia; necesitamos simplificación. Asimismo necesitamos que los agricultores tomen sus decisiones empresariales por sí mismos. Así que debemos avanzar. Sí, necesitamos cierta gestión de crisis, pero no debemos volver a los días de recurrir a la intervención, el equilibrio debe ser el adecuado.

Muchos de nosotros volamos por toda Europa y cuando aterrizamos nos gusta un aterrizaje suave y las cuotas lácteas también precisan de un aterrizaje suave. Necesitamos liberar el mercado. La señora Comisaria ha dicho que el año pasado había demanda de productos lácteos, este año no tanta, pero el año que viene podría haber una gran demanda de nuevo y necesitamos flexibilidad para satisfacerla.

La agricultura y el entorno rural son una misma cosa y tenemos que avanzar para asegurarnos de que hacemos frente al cambio climático y la gestión del agua, que consideramos los biocombustibles y el biogás y que realmente colocamos a Europa en una posición adecuada. No debemos retroceder porque nos encontramos en una buena posición en lo que se refiere a la OMC. Sigamos adelante y reformemos de verdad la política agrícola.

 
  
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  Brian Simpson (PSE). - (EN) Señora Presidenta, lo primero de todo me gustaría sumar mi agradecimiento a nuestros ponentes por todo su trabajo en este tema tan delicado.

Sin embargo, a pesar de su gran esfuerzo, me temo que mi delegación nacional y yo no podemos apoyar este informe. Creo que la PAC necesita una reforma radical. Necesita alejarse de la antigua ruta de subvenciones directas en favor de un sistema que esté orientado al mercado, que valore la sostenibilidad rural y el medio ambiente y que reconozca la agricultura eficiente en vez de respaldar la agricultura ineficaz. Aunque este informe en sí mismo no constituye un documento de reforma importante, sienta las bases para futuras reformas posteriores a 2013. Por eso me decepciona el resultado de la votación en la Comisión de Agricultura, que una vez más —me parece a mí— ha dado lugar a que esa comisión vuelva la espalda a una reforma fundamental de este desacreditado sistema.

En particular, destaco la modulación obligatoria. No puedo apoyar una posición que destine menos dinero al desarrollo rural y además elimine la necesidad de que los Estados miembros cofinancien el dinero de la nueva modulación. Tampoco puedo apoyar la opinión de la Comisión de Agricultura de que debamos retroceder ante la plena disociación, pero reservo mi mayor temor para la Comisión. Su posición, señora Comisaria, en cuanto a la modulación obligatoria es correcta. Su posición respecto a la disociación es correcta. Por primera vez, tenemos una Comisión que verdaderamente quiere reformar la PAC, pero se enfrenta a un Parlamento que nunca aporta soluciones en este asunto y cree que los retos que afrontamos podrían resolverse ateniéndonos al desacreditado sistema antiguo. Manténgase firme, señora Comisaria, usted tiene razón y, lamentablemente, sospecho que esta Cámara se equivocará.

 
  
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  Jan Mulder (ALDE). - (NL) Señora Presidenta, como usted sabe, no me entusiasman mucho todas las propuestas de chequeo general. Si fuera agricultor y hubiera calculado en 2005 qué esperar hasta 2013, entonces podría esperar —si ustedes son pacientes conmigo— un recorte del 8 % por la modulación, un recorte del 10 % por la reserva nacional y posiblemente un recorte del 9 % por la limitación de primas elevadas, así que un recorte total del 27 %. ¿Cómo podrá un agricultor medio en el futuro confiar en que el Gobierno europeo cumpla su promesa? La señora Buitenweg ha dicho que el 27 % era de poca importancia, pero creo que es una parte considerable de lo que se prometió. Así que también me opongo a esta modulación y preferiría una mayor limitación de estas primas totales.

En lo que se refiere a la reserva nacional, pienso que deberíamos aprovechar la única oportunidad que tenemos, es decir, deberíamos desarrollar un régimen de seguro de enfermedades de plantas y animales lo antes posible en toda Europa. Tarde o temprano, como consecuencia de lo mucho que viaja la población, Europa padecerá otra enfermedad de animales contagiosa y nuestros presupuestos no están preparados para ello. Si esto sucediera de nuevo, no sé de dónde conseguiría dinero la Comisión. Entonces es cuando se introduciría un régimen de seguro de enfermedad.

Con respecto a las cuotas lácteas, solo podemos observar que internacionalmente se está desarrollando un número cada vez mayor de mercados. Pienso que no sería bueno para Europa que dijéramos a los americanos y brasileños, por ejemplo, que ese mercado sería suyo si lo quisieran. Deberíamos participar en él también, por lo que es necesario un aterrizaje suave de las cuotas lácteas.

Podríamos adoptar tres medidas: reducir la supertasa, aumentar gradualmente las cuotas y solucionar, cada año, lo que no haya alcanzado plena capacidad de ordeño entre los agricultores que hayan ordeñado a plena capacidad e incluso hayan sobrepasado su capacidad.

 
  
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  Gintaras Didžiokas (UEN). - (LT) En primer lugar, me gustaría agradecer a quienes han trabajado con tanto tesón en los complejos proyectos legislativos que, en mi opinión, son los más importantes del año, especialmente al ponente, el señor Capoulas Santos. No dispongo de mucho tiempo, así que solo puedo mencionar las cuestiones más importantes relacionadas con los agricultores de mi país.

En primer lugar, está la armonización de los pagos directos después de trece años. Esto es muy importante y si hablamos de solidaridad, competencia honesta y el mercado común, entonces debemos actuar en consecuencia. Debemos garantizar que las ayudas se asignan correctamente.

La segunda cuestión de suma importancia es la necesidad de abolir las restricciones en la superficie del campo de cultivo de acuerdo con la condición de 30 de junio de 2003. Si hablamos de escasez de alimentos, hambruna mundial y, por último, de biocombustibles, entonces permitamos a los agricultores explotar las oportunidades de los recursos existentes.

Lo que es más importante, debemos proteger la financiación de la Política Agrícola Común y no permitir la fragmentación del presupuesto agrícola en beneficio de todo tipo de dudosas ideas.

 
  
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  Alyn Smith (Verts/ALE). - (EN) Señora Presidenta, felicito y doy las gracias a todos los diputados por su contribución para que hoy logremos un acuerdo satisfactorio. Quisiera insistir en la decepción de mis colegas porque podríamos haber ido más lejos y ser un poco más ambiciosos, pero recordemos que el chequeo general siempre fue tan solo un chequeo general: la reforma fundamental vendrá más tarde y eso es en lo que necesitamos centrarnos hoy.

Si marcamos como objetivo el año 2013 realmente queda mucho por hacer, porque tenemos una Política Agrícola Común que, como cualquier buen acuerdo, no satisface especialmente a nadie. Así que retomo los comentarios del señor Parish y también del señor Pieper, de que necesitamos mirar hacia el futuro y considerar lo que la Política Agrícola Común está destinada a alcanzar. Necesitamos incluir la reforma de los Fondos Estructurales en este debate, porque la PAC en su situación actual es demasiado complicada, enrevesada y difícil como para conseguir el apoyo público para una forma más eficaz de ofrecer bienes medioambientales públicos, ya que los Fondos Estructurales serían mucho más baratos. Debemos recordar que la PAC trata sobre la disposición de ayudas directas a los productores de alimentos locales de calidad. Si recordamos eso, no nos equivocaremos mucho. Ese es el gran objetivo y hoy logramos avanzar hacia él.

 
  
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  Ilda Figueiredo (GUE/NGL).(PT) Participamos con cierta preocupación en este debate sobre más modificaciones en la Política Agrícola Común (PAC) porque básicamente estas intentan asegurar una mayor liberalización y subordinación a los mercados internacionales, sin tener en consideración que la agricultura es un sector estratégico y que la seguridad y la soberanía alimentaria son fundamentales para garantizar una alimentación de calidad para la población de nuestros países.

De igual modo, es inaceptable la insensibilidad social con la que se persigue toda esta reforma, sin tener en cuenta la grave situación actual de desempleo. Esto amenaza con destruir lo que queda de la agricultura familiar, con la reducción de las ayudas para pequeños agricultores, el anuncio del final del sistema de cuotas lácteas, la renacionalización de la PAC y las continuas injusticias en la asignación de ayudas que son especialmente graves.

Por tanto, insistimos en las propuestas que hemos presentado para garantizar el apoyo a los agricultores que producen, para combatir la inestabilidad en sectores productivos debido a las variaciones de los precios y para impedir el deterioro del mundo rural y la desertificación de muchas regiones.

 
  
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  Georgios Georgiou (IND/DEM). - (EL) Señora Presidenta, en primer lugar debemos dar las gracias a nuestro colega, el señor Capoulas Santos, y a todas las personas que han participado en la elaboración de este informe digno de elogio.

Las áreas rurales griegas donde la población trabaja en el cultivo del tabaco son las más pobres de Grecia y me temo que también son las más pobres de Europa en términos absolutos. Las personas que viven allí no tienen otro trabajo que el tabaco y no piden nada más que una ampliación del régimen del tabaco, como mínimo, hasta 2013. También piden, si es posible, que se subsane la injusticia de 2004 y que la subvención del tabaco del 50 % continúe en el primer pilar, a partir de 2010, a fin de conservar sus ingresos. Esta petición es más humanitaria que técnica.

 
  
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  Jim Allister (NI). - (EN) Señora Presidenta, en el tiempo del que dispongo me centraré en el sector lácteo porque —como ya sabe la señora Comisaria por nuestra reunión de la semana pasada— se encuentra en dificultades en mi circunscripción debido al desplome de los precios. Esa caída de precios afianza mi opinión de que suprimir las cuotas lácteas es prematuro e imprudente y no contribuirá en absoluto a estabilizar el mercado.

De igual modo, reducir la variedad de medidas de gestión de mercado disponibles me parece innecesario y absurdo en vista de la inestabilidad que ahora afecta al mercado. Necesitamos oportunidades de gestión de mercado significativas si en este mercado debe ponerse un límite inferior, y que además se mantenga. Sin esto, nos dirigimos hacia cualquier cosa menos un aterrizaje suave para la leche.

Por lo tanto, lamento que en un momento en que algunos Estados miembros están demostrando flexibilidad —Francia invierte menos de lo previsto en el sector ovino y Alemania habla de un fondo lácteo— la Comisión desee comprometerse reduciendo su ámbito de acción y renunciando innecesariamente a medidas de gestión de mercado.

 
  
  

PRESIDE: Manuel António DOS SANTOS
Vicepresidente

 
  
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  Agnes Schierhuber (PPE-DE) . (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Presidente en ejercicio del Consejo, permítanme en primer lugar agradecer al señor Capoulas Santos su propuesta legislativa y al señor Goepel su informe de propia iniciativa. Las reformas de 2003 y 2004 representaron etapas importantes en la mejora de la Política Agrícola Común (PAC). El examen minucioso de la PAC no constituye una reforma fundamental en sí mismo, sino más bien otro avance importante para garantizar una Política Agrícola Común moderna, multifuncional y competitiva. No ha cambiado nada en relación a las prioridades. La principal preocupación es la producción de alimentos, seguida del forraje y después el suministro de energía.

Ya se ha debatido la importancia de la producción de leche, particularmente en las zonas montañosas donde la praticultura a menudo es la única opción. En este caso estamos conservando los puestos de trabajo y no solo el medio ambiente, algo que considero igual de importante. Creo que prepararse para el aterrizaje suave tras 2015 es una cuestión de gran importancia. En la actualidad me opongo a un aumento general de las cuotas lácteas. Creo que deberíamos tener cuidado en un momento en que contamos con este elevado excedente de leche. Cualquiera que señale los precios de los alimentos como motivo para incrementar las cuotas no reconoce que un productor lácteo recibe menos del 30 % del precio de venta, mientras que el precio de venta en los supermercados —incluso en mi Estado miembro— actualmente es el mismo que hace 25 años.

Es importante que el segundo pilar se establezca sin socavar el primero. Acogemos con agrado la revaluación del artículo 68 debido a la autonomía de decisión de los Estados miembros. También me complace que se haya alcanzado un acuerdo respecto al fondo lácteo, incluso en relación a la producción en zonas de montaña y regiones desfavorecidas.

Por último, me atrevo a decir que espero que el Consejo y la Comisión lleguen a un acuerdo en los próximos días. Estoy segura de que la Política Agrícola Común se desarrollará para garantizar que también dispongamos de producción agrícola sostenible y multifuncional en todas las regiones de la UE en el futuro.

 
  
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  Rosa Miguélez Ramos (PSE).(ES) Señor Presidente, señora Comisaria, compartimos los objetivos de este «chequeo médico» pero no todas las medidas que propone.

Las amenazas de nuevos riesgos climáticos, financieros, sanitarios, etc., nos indican que la PAC, lejos de ser una política obsoleta, está llamada a jugar un papel fundamental en la seguridad alimentaria mundial y en la preservación de nuestras comunidades rurales.

Ingenuamente creímos, cuando la reforma de 1992, cuando la reforma MacSharry, que la suficiencia alimentaria estaba más que asegurada y que el mercado pondría a todos en su sitio. Pero nos hemos dado cuenta de que el mercado, cada vez más globalizado, no da respuesta a la aspiración de una producción agraria continuada con alimentos seguros a precios razonables en todo el territorio europeo.

El alza del precio de las materias primas —ahora en descenso— ha supuesto un revulsivo, acompañado del aumento de los costes de producción de fertilizantes y piensos, y ha arrastrado a una serie de sectores, como el ovino o el vacuno de carne, a una profunda crisis.

Señora Comisaria, este efecto «sierra» parece que ya no nos va a dejar. Yo quisiera referirme y hacer una mención especial al sector del ovino y al sector de la leche. El ovino está en declive. Se precisan medidas comunitarias de apoyo, como le pidió el Parlamento en el pasado junio, y el artículo 68 no va a ser suficiente.

La leche: el aterrizaje suave necesita un período de transición para que el sector pueda dimensionarse y adaptarse sin la rigidez que supone en este momento la escasez de cuotas y, además, la situación, señora Comisaria, no es parecida ni igual en todos los Estados miembros.

 
  
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  Donato Tommaso Veraldi (ALDE).(IT) Señor Presidente, Señorías, me gustaría dar las gracias al ponente por el excelente, positivo e inteligente trabajo que ha llevado a cabo. El tema del estado de salud de la Política Agrícola Común (PAC) es realmente de suma importancia porque intenta mejorar la competitividad del sector agrícola europeo.

Creo que es apropiado destacar dos cuestiones: el aumento de las cuotas lácteas, que permite un mayor crecimiento a los países con déficit y a aquellos países donde se supera la cuota nacional, y la ampliación hasta 2012 de ayuda vinculada para el cultivo del tabaco.

En relación a esto último, a pesar de la firme resistencia a revisar el acuerdo de 2004, dado que un gran número de países considera moralmente inaceptable subvencionar el tabaco debido a sus consecuencias para la salud pública, me gustaría señalar que la producción de tabaco crudo en Europa no supera el 4 % de la producción mundial y que la Unión Europea es el principal importador de tabaco crudo de países que no pertenecen a la UE, para cubrir más del 70 % de sus propias necesidades.

Así que creo que tenemos el deber de encontrar una solución justa para evitar más repercusiones en términos de economía y empleo e impedir que se abandone totalmente la producción de tabaco.

 
  
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  Andrzej Tomasz Zapałowski (UEN). (PL) Señor Presidente, una de las tareas más importantes que ha afrontado y continúa afrontando la Política Agrícola Común consiste en garantizar la autosuficiencia agrícola de cada uno de los Estados de la Unión Europea. Al leer las conclusiones de la revisión, comprendo que los cambios que propone incluyen la mayoría de los mecanismos destinados a mejorar la situación de la producción en mercados individuales. Esto es algo positivo. No obstante, me preocupa la ausencia de acuerdo respecto a un cambio general en el planteamiento de alinear las subvenciones para todos los Estados de la UE al mismo nivel, lo que fomentaría la competencia sana dentro de la Comunidad y fuera de ella.

En realidad, la revisión ha confirmado que en la Unión Europea todavía persisten las actitudes proteccionistas hacia las agriculturas nacionales por los llamados antiguos Estados miembros de la UE en relación con aquellos Estados recientemente incorporados. El hecho de que yo sea otro orador más que insiste en esto indica la seriedad del problema y la constante indiferencia de la Comisión hacia ello. Es muy importante que el Parlamento también haya observado la injusticia de la asignación inicial de las cuotas lácteas. Es muy positivo que intentemos, aunque sea de forma tímida, hacer frente a este problema.

 
  
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  Marie-Hélène Aubert (Verts/ALE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Barnier, estos últimos tres días se han celebrado los Días Europeos de Desarrollo, durante los cuales se han hecho frecuentes referencias a la crisis alimentaria que está afectando gravemente a los países más pobres. Todos los discursos han puesto de relieve la imperante necesidad de que los países en desarrollo desarrollen su propia agricultura haciendo un uso óptimo de su tierra y recursos naturales.

Casualmente, las reflexiones poéticas de quienes, ayer y de nuevo hoy, pedían una reducción en la intervención estatal y el gasto público, la liberalización absoluta, la privatización y la relegación de la agricultura a una actividad casi prehistórica, representaban un giro de 180º, por tanto, a favor de la enorme inversión pública en la producción agrícola y la soberanía alimentaria y parecían al mismo tiempo cómicas y escandalosas.

El futuro de la agricultura en los países en desarrollo está vinculado directamente a nuestro debate de hoy. Por desgracia, no creo que este chequeo general de la Política Agrícola Común (PAC), que comenzó antes de que los disturbios motivados por los alimentos y el desastroso trastorno de los mercados alcanzara su punto álgido, tenga en cuenta la situación de la comunidad agrícola del sur ni extraiga conclusiones de las graves crisis que afrontamos actualmente en términos ecológicos, sociales, económicos y financieros.

En consecuencia, siento mucho que la fuerte relación entre la agricultura del norte y el sur reciba tan poca atención, tanto en las propuestas de la Comisión como en el informe del Parlamento y el hecho de arriesgar los 1 000 millones de euros prometidos demuestra que todavía queda mucha distancia que recorrer.

 
  
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  Sylwester Chruszcz (NI).(PL) Señor Presidente, a los agricultores polacos de Europa Central y Oriental que forman parte de la Unión Europea se les ha tratado como ciudadanos de segunda clase y esto se aplica, entre otras cosas, a las subvenciones y las cuotas lácteas. Ahora estamos viendo una tendencia cada vez mayor a mantener esta discriminación y trato desigual después de 2013. Por favor, tengan presente que una amplia proporción de explotaciones en la región oriental de la UE son explotaciones familiares. Esas son las familias afectadas por las decisiones que se toman en Bruselas y Estrasburgo. Esos son los agricultores que votaron unirse a la UE, después de que se les prometiera igualdad de trato a partir de 2013. ¿Deberíamos decirles ahora que se les ha engañado?

Apelo a mis colegas diputados para que se aseguren de que nuestra Política Agrícola Común no sea común solo en el nombre. Las expresiones de nobles sentimientos acompañan a acciones que podrían perjudicar a la agricultura polaca y europea y en las que no podemos estar de acuerdo.

Hoy los agricultores del sindicato Solidaridad están protestando en Bruselas. Quieren atraer la atención de las autoridades de la UE hacia la difícil situación de los productores lácteos y de cereales. Les apoyo y pienso que las protestas en Bruselas son la mejor prueba de que todo no funciona bien en la agricultura. Finalmente se debe acabar con la desigualdad de trato entre los Estados miembros nuevos y los antiguos.

 
  
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  Esther Herranz García (PPE-DE).(ES) Señor Presidente, una gran mayoría de agricultores y ganaderos está pendiente de decisiones y acuerdos previos que adoptará el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión, entre hoy y mañana, sobre este chequeo de la PAC, porque no se trata de una simple revisión, sino que traerá consigo cambios profundos, como la desaparición de muchas explotaciones, si sale adelante este recorte que propone la Comisión Europea respecto de las ayudas directas.

La modulación es el punto central de este informe parlamentario y podría ser uno de los pocos elementos del dictamen del Parlamento con algún impacto en las negociaciones que mantienen los Ministros de Agricultura de la Unión.

Venimos oponiéndonos, desde hace años, a cualquier incremento de eso que llamamos eufemísticamente «modulación», porque si la política de desarrollo rural no dispone de fondos suficientes no es por falta de recursos dentro del techo de gastos de la PAC, sino por una ausencia absoluta de voluntad política para dotar al presupuesto comunitario de ese necesario pilar.

¿Quieren liberalizar los mercados? Claro, háganlo, pero con iguales requisitos y condiciones para todos los productores, los de dentro y los de fuera de la Unión.

En estos momentos la Unión Europea se está jugando el futuro de muchos agricultores y ganaderos y, muy especialmente, me gustaría hacer una referencia a los sectores frágiles como el del ovino, el del vacuno o el del tabaco, cuya supervivencia en muchas zonas productoras dependerá de este chequeo.

Algunos productores, como los de ovino, ya no piden ayudas, sino que simplemente quieren que se les deje irse dignamente del mercado, porque han hecho cuentas y la única forma de sobrevivir es reducir los volúmenes producidos. El abandono de la producción, por tanto, es la única salida que dejamos a muchos productores, cuyo espacio será ocupado, sin duda, por importaciones de terceros países, porque el consumidor no dejará de consumir y el mundo no dejará de incrementar a pasos agigantados el número de consumidores.

El Parlamento debería emitir una opinión prudente y el Consejo escucharla. Agradezco desde aquí al Presidente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, el señor Parish, las gestiones que ha realizado para que se escuche al Parlamento y no sea ninguneado de una forma tan clara y ostensible por el Consejo y la Comisión, como hasta ahora.

 
  
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  Csaba Sándor Tabajdi (PSE). – (FR) Señor Barnier, señora Fischer Boel, espero que el excelente informe del señor Capoulas Santos pueda sentar una base sensata para un acuerdo dentro del Consejo durante la Presidencia francesa y espero que el Parlamento Europeo y el Consejo «domestiquen» a la Comisión.

Al igual que el Principito domesticó al zorro, citando a Saint-Exupéry. Espero que así lo logremos mañana. El total abandono del mecanismo de intervención es muy peligroso para Europa y para la seguridad alimentaria europea.

Culpar a los agricultores a gran escala será sumamente perjudicial para la competitividad europea, y en el caso de la ganadería, es importante ayudar a los agricultores que no poseen tierras.

 
  
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  Anne Laperrouze (ALDE). – (FR) Señor Presidente, a principios de esta década establecimos el marco financiero de la Política Agrícola Común (PAC) hasta 2013. Los agricultores han hecho inversiones basándose en esas cifras. Ahora, ¿decidiremos, a mitad de la campaña, reducir los pagos que ellos tienen derecho a esperar? Esto es injusto.

Estoy en contra de la modulación que recomiendan la Comisión Europea y el informe Capoulas Santos. La PAC está hecha con la intención de apoyar a la agricultura y darle estructura. A modo de ejemplo, estamos viendo un descenso general de la ganadería en beneficio de las importaciones de ovejas procedentes de terceros países. Los ganaderos necesitan una PAC que les respalde. Por tanto, se necesitan primas por oveja, así como primas medioambientales para mantener los pastos y las reservas nacionales para hacer frente a los estragos que causan los brotes de enfermedades, en particular la enfermedad de la lengua azul.

Señor Ministro, señora Comisaria, Señorías, ¡los ganaderos cuentan con nosotros!

 
  
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  Liam Aylward (UEN). - (EN) Señor Presidente, estoy seguro de que la señora Comisaria y el señor Presidente en ejercicio del Consejo esperan que pida la aplicación de las principales recomendaciones del informe sobre el sector ovino, que fue aprobado por inmensa mayoría aquí en este Parlamento.

En cuanto a la modulación, estoy en contra de la cifra del 13 % para 2012 y creo que no debería ser obligatorio y que cada Estado miembro debería disponer de flexibilidad para decidir. Respecto a las cuotas lácteas, me gustaría que se aplicara un aumento del 2 %, antes que del 1 % como se ha propuesto, y a los países que tienen capacidad de producir leche se les debería permitir hacerlo, lo que contribuiría a un aterrizaje suave en 2015.

Pero, lo más importante de todo, en la última reforma de la PAC se nos prometió simplificación y, si hay algo que vuelve locos a los agricultores, es la burocracia. En la actualidad hay más funcionarios representantes de la Comisión, departamentos de agricultura de los Estados miembros y autoridades locales controlando a los agricultores que policías en las calles luchando contra el crimen. Esto es ridículo: a los agricultores se les debería permitir salir adelante y cultivar y producir los alimentos necesarios que se necesitan para una población en continuo aumento.

Permítanme decir desde mi punto de vista personal que, en mi país, no habrá ningún Lisboa 2ª parte a menos que se solucione este tema.

 
  
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  Véronique Mathieu (PPE-DE). – (FR) Señor Presidente, el informe sobre el que votaremos mañana representa la conclusión del trabajo de un año y las negociaciones dedicadas al futuro de la Política Agrícola Común y de nuestros agricultores. En realidad, fue el 20 de noviembre del año pasado cuando la señora Fischer Boel nos entregó sus propuestas en relación al chequeo general.

Ahora, tras el informe del señor Goepel, tenemos el informe Capoulas Santos sobre la propuesta de la Comisión. Se debe felicitar a ambos diputados por su excelente trabajo. La Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo ha logrado mantenerse firme ante las propuestas iniciales de la Comisión, que nos parecieron demasiado liberales.

Mantendré la vigilancia con respecto al sector lácteo y en particular las medidas que preceden a la eliminación de las cuotas. Concretamente, me estoy refiriendo a los productores lácteos de zonas de montaña, que no deben ser los parientes pobres de esta reforma, y deberemos asegurarnos de que no se les deja a un lado puesto que necesitarán más apoyo que los demás.

No quiero representar el papel de fatalista para ellos, pero ¿cómo es posible imaginar a la industria láctea francesa consolidada en una sola región? Por lo tanto, apoyo sin reservas la propuesta de crear un fondo lácteo y la propuesta de evaluar, a partir de 2010, el aumento de las cuotas lácteas de acuerdo con las tendencias del mercado.

En mi opinión, el cálculo de la modulación progresiva, realizado por la Comisión de Agricultura, es justo y nos permitiría mejorar el desarrollo regional y la ruralidad, así como conservar la biodiversidad de manera sostenible.

También estoy a favor de la aclaración de la condicionalidad, cuya aplicación fue, hasta ahora, un verdadero dolor de cabeza para los agricultores.

Además espero que mantengamos el fondo del tabaco, que nos permite mantener nuestras explotaciones pequeñas en Europa y un empleo significativo en una región donde no puede cultivarse nada más y que nos permite evitar productos importados.

Por último, señor Barnier, hemos apreciado su participación a lo largo de estas negociaciones. Usted ha logrado demostrar mucha paciencia y determinación y no ha precipitado los acontecimientos, nada más lejos de su intención. Fue un verdadero placer trabajar con usted. Su colaboración con nosotros ha sido muy valiosa. Sé que podremos contar con usted.

 
  
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  Lily Jacobs (PSE). - (NL) Señor Presidente, en los años sesenta, Sicco Mansholt, un destacado miembro de mi partido en los Países Bajos, creó la Política Agrícola Común y estamos orgullosos de ello. Su planteamiento consistía en asegurar que hubiera suficientes alimentos seguros para todos los europeos e ingresos dignos para los agricultores. Estos son ideales que estoy defendiendo aquí de todo corazón. Aunque han cambiado muchas cosas en los últimos cincuenta años. Tenemos una población mundial que está aumentando con rapidez, cambio climático, globalización, comercio injusto y especulación respecto a los precios de los alimentos, con la reciente crisis alimentaria como claro ejemplo.

La discusión sobre el chequeo general trata principalmente de recursos, instrumentos y astutas exenciones. Lamento que, en el periodo previo a 2013, la visión general pierda protagonismo. Es el momento de una actualización inteligente de nuestra política agrícola en la que nos ciñamos a los ideales de Mansholt, pero desechemos los aspectos obsoletos, como las subvenciones a la exportación y las subvenciones a los productos, por ejemplo. Ya va siendo hora de que haya comercio justo y más atención a la sostenibilidad, la salud y las soluciones innovadoras para los retos que realmente afrontamos. Le debemos esto al resto del mundo, a las futuras generaciones y a los contribuyentes europeos.

 
  
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  Kyösti Virrankoski (ALDE). - (FI) Señor Presidente, los objetivos de la política agrícola en el marco del Tratado consisten en desarrollar la agricultura, salvaguardar los niveles de ingresos de los agricultores y los precios razonables para el consumidor, estabilizar los mercados y garantizar el abastecimiento.

El chequeo general de la agricultura, aparte de todo lo demás, entra en conflicto con el primer objetivo y por esta razón habrá que introducir cambios en el Tratado. La ayuda para los agricultores se recortaría, rompiendo así las promesas que se habían hecho antes. Los precios a pagar por el consumidor podrían aumentar. Una restricción en las compras en régimen de intervención y la eliminación de cuotas lácteas aumentaría las fluctuaciones del mercado. El año pasado gastamos más de 500 millones de euros en subvenciones a la exportación de leche. Las ayudas disociadas para la producción harían que esta disminuyera, mientras que su aceptabilidad sería más incierta.

El chequeo general, sobre todo, carece de solidaridad. La propuesta de la Comisión no refleja, de ningún modo, el principio por el cual la población también debe participar en la agricultura sostenible en aquellas áreas cuyas condiciones naturales sean las más desfavorecidas, aun cuando el Consejo Europeo haya confirmado esto tres veces. La explotación familiar es una parte negociadora demasiado débil para enfrentarse a gigantes multinacionales de la alimentación y las fuerzas del mercado global. Por eso necesitamos una política agrícola.

 
  
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  Sergio Berlato (UEN). - (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, nuestro objetivo principal consiste en asegurar que Europa dispone de una Política Agrícola Común a partir de 2013. Creemos que esto es un punto fundamental, no solo para proteger el sector agrícola y el tejido socioeconómico de nuestros Estados miembros, sino también porque en los albores del tercer milenio es estratégicamente más vital que nunca garantizar la seguridad alimentaria de Europa.

Señora Comisaria, nos gustaría hacer hincapié en que necesitamos continuar aplicando políticas de apoyo a cada organización común de mercado (OCM), donde sea necesario, y en concreto creemos que:

a) en el sector del tabaco la disociación de ayudas debe permitir la opción de mantener parcialmente ayuda vinculada hasta 2013, a fin de evitar el abandono total de la producción, porque eso pondría en peligro a sectores enteros, lo que crearía desempleo y también varios problemas económicos y medioambientales en áreas especialmente desfavorecidas. Me gustaría recordar a la señora Comisaria y al señor Presidente que el Parlamento Europeo ya ha expresado su apoyo, por amplia mayoría, respecto a esta cuestión.

b) en el sector lácteo, con objeto de reequilibrar el mercado a corto plazo y permitir una salida de aterrizaje suave del sistema de cuotas a largo plazo, resultaría aconsejable aumentar las cuotas en un 2 % en cada campaña de comercialización durante los periodos 2009-2010 y 2014-2015.

 
  
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  Sebastiano Sanzarello (PPE-DE). - (IT) Señor Presidente, Señorías, también me gustaría felicitar al ponente, el señor Capoulas Santos, y al señor Goepel por el excelente trabajo que han realizado.

Estamos debatiendo una Política Agrícola Común (PAC) que nació a finales de los noventa y se modificó en 2003, en un mundo globalizado, en el que había un excedente de producción y en el que elogiábamos la excesiva ayuda concedida a la agricultura. Propusimos la disociación, la modulación, la condicionalidad y una cantidad excesiva de burocracia en el sistema para conceder ayudas y al cabo de unos años alcanzamos el desarrollo que habíamos imaginado, como ha dicho el señor Barnier. Dicho desarrollo tuvo sus consecuencias: nos hizo entrar en déficit de producción, tuvimos un problema de suministro, en especial para los cereales, entramos en déficit en Europa en la producción de carne y ahora vemos cómo estamos perdiendo un número inconcebible de puestos de trabajo.

Por lo tanto, creo que el planteamiento que la Comisión adoptó al modificar la posición de 2003 debería acabar en los próximos días junto con la Presidencia francesa. Asimismo deberíamos revisar la posición adoptada respecto a estos asuntos, y en cuanto a la modulación, que parece excesiva. Al quitar recursos a los agricultores y transferirlos al segundo pilar, estamos tomando recursos de aquellos que invierten y producen a diario en la agricultura, de aquellos a quienes les pedimos que respeten la tierra y la salud de los productos de alimentación, a quienes les pedimos seguridad en el trabajo, a quienes les pedimos el bienestar de los animales, a quienes les pedimos un alto valor nutritivo y seguridad en nuestros alimentos, estamos perdiendo su apoyo en un mundo cada vez más competitivo y globalizado.

En consecuencia, necesitamos pensar de nuevo, particularmente en relación a las cuotas lácteas, en países como Italia que durante veinte años ya ha sufrido esta tragedia de deficiencia de producción, a pesar de tener un potencial significativo. Debería mantenerse la ayuda vinculada: apoyo lo que han dicho mis colegas diputados en este sentido sobre el tabaco, porque hay 500 000 familias en Europa que viven de ese sector y suprimir la ayuda vinculada sin duda les abocaría a la pobreza sin contribuir, si ese es el problema, a una reducción del número de fumadores.

 
  
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  Vincenzo Lavarra (PSE). - (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, me complace que se haya llevado a cabo un proceso de codecisión muy positivo en la agricultura, lo que ha sido posible gracias a una mejor cooperación entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo. Este es un buen presagio y estoy seguro de que me permitirán que felicite al señor Capoulas Santos por su equilibrado informe sobre la modulación, sobre los agricultores jóvenes y sobre la seguridad en el lugar de trabajo, así como en relación a los nuevos retos.

Estamos estudiando detenidamente una difícil transición: sabemos del aterrizaje suave y la disociación y de otras medidas innovadoras. A lo largo de esta transición debemos proteger a los agricultores, que afrontarán la retirada de las cuotas lácteas, y a las áreas desfavorecidas, como las del sector del tabaco. Deberíamos aprovechar la oportunidad de este cambio para embarcarnos en un serio replanteamiento tras 2013 para actualizar los objetivos y las nuevas misiones de la Política Agrícola Común (PAC) y lanzar un debate sobre la manera de superar la dicotomía entre el primer y el segundo pilar.

 
  
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  Mairead McGuinness (PPE-DE). - (EN) Señor Presidente, doy las gracias al Consejo, a la Comisión y al ponente por el gran empeño que han dedicado a este asunto. El único aspecto «sencillo» sobre la Política Agrícola Común, que se ha ignorado en este debate, es que el presupuesto está fijo y es cada vez menor y a pesar de todo aumentan las peticiones que hacemos para esta política, como el cambio climático, la biodiversidad y la gestión del agua. La gestión inteligente del agua es una muy buena idea y las autoridades locales necesitan reparar las filtraciones. ¡Qué inteligente es eso!

Permítanme pasar a tema de la leche. ¿Qué problema hay en permitir un aumento del 2 % en las cuotas y confiar en que los agricultores que puedan producir para el mercado lo hagan? Esto no es obligatorio. Dejemos que decidan los agricultores. Respecto al sector ovino, el informe del señor Aylward ha suscitado grandes expectativas que nosotros en este Parlamento apoyamos. Estas expectativas tendrán que respetarse cuando el Consejo llegue a tomar sus decisiones finales.

En cuanto a la modulación y el artículo 68, hablamos de reciclar fondos de la agricultura para destinarlos a estos nuevos retos. Esto no se puede hacer y si se hace solo podrá ser con menos normas, y no con más, que es a lo que tiende esta situación.

La mayor amenaza para la PAC y para los agricultores europeos reside en la revisión del presupuesto, el legado de Tony Blair a su institución, donde la financiación de la agricultura está en peligro. En respuesta al comentario sobre el Tratado de Lisboa de mi colega, el señor Aylward, me atrevo a decir que, sí, las inspecciones ocasionaron un problema. Sugeriría que los agricultores de Irlanda ahora ofrecieran «más» apoyo al Tratado de Lisboa porque temen que los Estados miembros tengan más control sobre la política agrícola y conocen los peligros que eso entraña por nuestro presupuesto para 2009, donde el Gobierno irlandés ha recortado de forma drástica las ayudas a la agricultura: ellos confían en Europa más que en su Estado miembro. Debemos recordar eso.

El gran problema para los agricultores de Europa es la volatilidad de ingresos y precios. Necesitamos medidas de ayuda al mercado. Tienen que ser más flexibles y más inteligentes y utilizarse cuando las necesitemos, de lo contrario abandonamos la agricultura familiar y así destruiremos lo que hemos creado en Europa, un abastecimiento de alimentos seguros y de buena calidad. Les deseo suerte en sus deliberaciones.

 
  
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  Bogdan Golik (PSE).(PL) Señor Presidente, señora Comisaria, quisiera expresar mi agradecimiento al ponente, el señor Capoulas Santos, por el enorme trabajo que ha llevado a cabo durante los últimos meses y por su gran capacidad para encontrar un acuerdo.

La Política Agrícola Común debe conservar su carácter comunitario garantizando que toda la Unión Europea pueda competir en igualdad de condiciones. Las condiciones necesarias para lograr este objetivo abarcan el esfuerzo por conseguir tipos de subvenciones uniformes en toda la Unión Europea. Creo que esto sucederá en 2013 y que nadie querrá pensar en formas de posponerlo más.

Puesto que dispongo de poco tiempo, me limitaré a una única cuestión. Los Estados miembros nuevos serán incluidos cada vez más en los requisitos de protección medioambiental, seguridad alimentaria y bienestar de los animales. El cumplimiento de esos requisitos conlleva un gasto enorme a corto plazo y para dichos Estados esto significará una reducción de la rentabilidad en la producción agrícola. Por esta razón, debe aplazarse la sincronización de la plena introducción de esos principios hasta que todos los pagos y subvenciones se hayan equilibrado.

 
  
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  Ioannis Gklavakis (PPE-DE). - (EL) Señor Presidente, señora Comisaria, me gustaría felicitar al señor Capoulas Santos por su acertado informe y me gustaría también agradecer al coordinador y ponente alternativo, el señor Goepel.

Comentaré brevemente tres puntos: en primer lugar, desde nuestro punto de vista, el actual régimen de ayudas al tabaco debería mantenerse hasta 2013 y el 50 % de la financiación debería continuar en el primer pilar y no transferirse al segundo pilar. Pienso que esto es injusto y carece de fundamento. ¿Por qué creo esto? Porque ustedes solo quieren aplicarlo al tabaco. En segundo lugar, pienso que esto será catastrófico para más de medio millón de familias, especialmente en mi país, donde la mayoría son pobres, los agricultores del tabaco a pequeña escala abandonarán sus explotaciones y se mudarán a grandes ciudades, lo que es sumamente peligroso para el medio ambiente y el campo.

Me gustaría dejar algo claro. Estamos en contra de que se fume, pero no debemos confundir dos cosas: mientras que la población de Europa fume cigarrillos y la industria europea necesite tabaco, tiene más sentido que lo produzcamos nosotros que importarlo.

En segundo lugar, también tiene sentido mantener el actual régimen de asignaciones especiales, particularmente para los derechos especiales respecto al forraje.

En tercer lugar, estoy en contra de los umbrales mínimos para conceder las ayudas directas propuestas por la Comisión, por las cuales la Comisión dice que no se debería financiar a nadie que reciba menos de 250 euros al año o cultive menos de 1 hectárea al año. Por Dios, la Unión Europea quiere ayudar a los productores grandes y pequeños. Los necesitamos a todos, pero la mayoría de todos nosotros necesitamos a los agricultores a pequeña escala. Siendo esto así, pido que se revise y se concedan ayudas a los agricultores, por muy pequeñas que sean sus explotaciones.

 
  
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  Katerina Batzeli (PSE). - (EL) Señor Presidente, en primer lugar me gustaría felicitar al señor Capoulas Santos por su informe. Señor Barnier, señora Fischer Boel, independientemente de las escuelas de pensamiento, que ilustran que cada uno de ustedes tiene un planteamiento distinto para la Política Agrícola Común y su papel en el desarrollo de la Unión Europea, hemos alcanzado lo inalcanzable; es decir, ustedes están provocando desconfianza y decepción entre los productores a pequeña y gran escala. Dicho de otro modo, con el recorte para todos por igual, con las propuestas de más recortes en el valor de las asignaciones en una época en que ha aumentado el coste de la producción, hemos defraudado tanto a las explotaciones lácteas a gran escala como a los productores a pequeña escala en zonas pequeñas y de montaña.

Una propuesta de la Comisión sobre el tabaco que defiende una escandalosa reducción del 50 %, sin ninguna justificación, basándose en el Tratado o incluso en las políticas horizontales de la Política Agrícola Común, no inspira confianza. Otra diferencia es la exención de las explotaciones pequeñas de 10 hectáreas, lo que en concreto para Grecia significa que se excluirán las zonas insulares.

Señora Comisaria, conozco su política de comunicación y siento un gran respeto hacia usted. Usted habla de un aterrizaje suave, pero preocúpese por el aeropuerto en el que vamos a aterrizar. Pues también hay un aeropuerto en Guantánamo.

 
  
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  Esther de Lange (PPE-DE). - (NL) Señor Presidente, ya se ha dicho mucho durante el largo debate de esta mañana. Por suerte, pude ofrecer a la señora Comisaria una pieza de fruta como en las escuelas antes de que empezáramos, así que gracias a este aperitivo, podremos seguir debatiendo este tema tan importante durante más tiempo.

Pero me gustaría desviar mi atención de la fruta en las escuelas y pasar al tema de los productos lácteos. Además de la discusión sobre todo tipo de instrumentos técnicos, creo que es imposible explicar al ciudadano europeo que hemos pagado 340 millones de euros de supertasa, aunque todos nosotros seguimos cerca del 1 % por debajo de la cuota europea. En cualquier caso, se necesitará solucionar esta ausencia de lógica en el Consejo.

Además, como ya he mencionado antes, la propuesta de la Comisión de un aumento de la cuota anual en un 1 % es muy «desnatado», en mi opinión, y esto podría aumentarse fácilmente a «semidesnatado» en el Consejo de Ministros más adelante. Después de todo, con el 1 % estamos desaprovechando oportunidades dentro de la UE y el mercado mundial. El argumento que he escuchado antes en este debate, en concreto, el de que nuestro sistema de cuotas nos daría automáticamente un buen precio, tiene muy poca visión de futuro. Esto también es bastante evidente desde la evolución de los precios desde 1984. No hace falta decir que los grandes almacenes como los que tienen en Estados Unidos son impensables en nuestra región. Necesitaremos disponer de redes de seguridad in situ durante muchos años de escasez y durante circunstancias imprevistas, como las enfermedades de animales.

Asimismo, y creo que esto es importante, insto a la Comisión a estudiar la forma en que se dividen los beneficios económicos a lo largo de la cadena de producción alimentaria. Mientras que los supermercados actualmente trabajan con márgenes económicos de alrededor del 20 % y el comercio de distribución con márgenes de casi el 10 %, muchos productores primarios —los agricultores— sin quienes los alimentos no estarían allí, actualmente obtienen por su trabajo un beneficio económico negativo.

Pero volvamos al tema principal. Como he dicho, con esto estamos hablando de nuestro pan de cada día. Así que la seguridad alimentaria debería ser primordial en este debate, pero principalmente también en el debate sobre política agrícola tras 2013, porque pienso que lo último que necesitamos es tener que afirmar con el paso del tiempo que hemos llegado a ser tan dependientes de lejanos países para nuestra alimentación como lo somos para la energía.

 
  
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  Giovanna Corda (PSE). – (FR) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Barnier, Señorías, estoy sumamente agradecida a nuestro colega, el señor Capoulas Santos, por este tremendo trabajo que ha realizado, y con toda franqueza, esto debe decirse.

La tarea de la Política Agrícola Común (PAC) siempre ha sido garantizar el abastecimiento de alimentos para todo el mundo. Este objetivo es incluso más justificable hoy en día, puesto que la crisis que atravesamos hace más vulnerables tanto a los consumidores como a los agricultores. Resulta esencial garantizar el acceso de los consumidores a los productos alimentarios, pero también garantizar a los agricultores unos ingresos dignos. Por lo tanto, debemos alentar y ayudar a los agricultores jóvenes para que se establezcan y desarrollen sus actividades, puesto que son ellos quienes nos ayudarán a alimentar al planeta en el futuro.

Me gustaría poner de relieve las dificultades halladas en los sectores ovino y caprino, que el señor Capoulas Santos ha tratado con mucha delicadeza. Es vital ofrecerles apoyo no solo en cuanto a los productos cárnicos, sino también en relación a la leche, un sector con el que estoy muy familiarizado en Cerdeña.

 
  
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  Jean-Paul Denanot (PSE). – (FR) Señor Presidente, gracias por el trabajo realizado y por las conclusiones y directrices que han surgido del chequeo general de la Política Agrícola Común (PAC) y del informe del señor Capoulas Santos.

Sin duda, la agricultura es un sector económico que no puede responder a las señales del mercado por sí solo. Desde luego, la actividad agrícola afecta a la autosuficiencia alimentaria pero además, como vemos muy a menudo, a las regiones y el empleo.

Eliminar instrumentos del mercado sería un duro revés para nuestra agricultura. La disociación, por ejemplo, presenta verdaderos problemas para ciertas áreas ganaderas, en concreto las ovejas y vacas nodrizas, y me complace haber escuchado a la señora Fischer Boel referirse a este asunto.

Lo que es más, está claro que adherirse estrictamente a las referencias históricas plantearía un obstáculo muy importante a cualquier posible reforma. No obstante, creo que el asunto del segundo pilar de la PAC es fundamental, ya que los terrenos rurales necesitan basarse en la actividad agrícola a fin de desarrollar el empleo en zonas rurales. Por tanto, debemos pensar sobre este asunto del segundo pilar sin recortar el primero, por supuesto.

 
  
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  María Isabel Salinas García (PSE). - (ES) Señor Presidente, en primer lugar, quería sumarme a la felicitación al ponente, el señor Capoulas Santos, por su magnífico trabajo. Creo que ha encontrado equilibrio y moderación en su informe.

Creo que lo importante, a estas alturas del debate, es mandar un mensaje de estabilidad a nuestros agricultores. Los agricultores europeos necesitan más que nunca estabilidad y soluciones. Son necesarios períodos transitorios suficientes, así como mantener medidas específicas que sean necesarias para sectores en dificultad.

Señora Comisaria, no valen las mismas soluciones para todos los sectores. Hay que recordar que tenemos sectores que están atravesando verdaderas dificultades. La Política Agrícola Común no tiene que ser el problema, sino la solución, y para ello necesitamos un primer pilar fuerte.

Creemos en el desarrollo rural y apostamos por él, pero no creemos que la modulación propuesta por la Comisión sea la solución. No se trata de fortalecer el desarrollo rural en detrimento del primer pilar. Estamos de acuerdo en que hay que simplificar el régimen de pago único, en revisar los instrumentos de mercado. Pero eso no significa desmantelarlos.

Si lo hacemos bien, estaremos poniendo las bases para una Política Agrícola Común más allá de 2013; si no, estaremos acabando con la actividad de muchos agricultores europeos.

 
  
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  Alessandro Battilocchio (PSE). - (IT) Señor Presidente, Señorías, saludo la gran labor realizada por el señor Capoulas Santos, nuestro ponente, con objeto de asegurar que la Política Agrícola Común (PAC) permanece cerca de los agricultores y los ciudadanos europeos, más que de las necesidades del mercado, y conciliar las diversas preocupaciones que surgen cuando hay tantos retos en juego.

Así que resulta fundamental para los 27 Estados miembros adoptar un planteamiento conjunto en este sector, pero es importante mantener el apoyo del mercado y los instrumentos de gestión para los principales productos. Estoy pensando, por ejemplo, en el sector lácteo o las ayudas al tabaco, cuya supresión seguramente no contribuirá a reducir el número de fumadores, sino que conducirá al abandono de un importante producto europeo y del tejido social vinculado a él.

No obstante, dichos instrumentos siempre deben tener en cuenta la gran variedad de circunstancias agrícolas en Europa. Por ejemplo, el sistema de cuotas lácteas actualmente en vigor es una respuesta a criterios que en la actualidad han quedado obsoletos. El aumento del 1 % propuesto en el acuerdo no es suficiente para cumplir la demanda nacional de la mayoría de los Estados miembros. Por lo tanto, necesitamos un sistema más flexible que proporcione a cada Estado miembro la opción de responder a sus propias necesidades y esto también promovería la competitividad europea del sector en el mercado internacional.

 
  
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  Avril Doyle (PPE-DE). - (EN) Señor Presidente, coincido plenamente con el Ministro Barnier cuando se refiere a la soberanía alimentaria y su importancia y con la Comisaria Fischer Boel cuando habla de la importancia del cambio climático en el programa agrícola en la actualidad. ¿Podemos combinar estos dos conceptos?

Se espera que la creciente demanda mundial de productos lácteos —que ascenderá hasta un 35 % antes de 2020— provoque cierta intensificación de la producción láctea irlandesa, lo que hará más probable que nuestro ganado de cría se vea afectado si tiene que considerarse una reducción de ganado para cumplir los objetivos del cambio climático de la UE en el marco de la propuesta de esfuerzos compartidos. El sistema de producción de alimentos de Irlanda es considerado uno de los más eficaces del mundo con respecto a las emisiones por cada unidad de alimento que se produce. Cualquier déficit de los mercados mundiales de los alimentos —si Irlanda recorta sus cifras de ganado— sería el que con mayor frecuencia se cubriría con sistemas agrícolas menos sostenibles y sistemas que generan niveles mucho más elevados de emisiones, debido a la naturaleza menos eficaz de su gestión de ganado o el perfil de edad de sus ganados y la deforestación.

 
  
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  Paulo Casaca (PSE).(PT) Señor Presidente, Comisaria Fischer Boel, señor Barnier, un chequeo general debería servir para corregir esos aspectos que no son del todo apropiados. En la legislación sobre agricultura en las regiones ultraperiféricas, hay un aspecto que no es adecuado: el reglamento del azúcar en la Región Autónoma de las Azores.

Quisiera instar a la señora Comisaria y el señor Ministro y también a todos los diputados a estudiar las enmiendas que he presentado con objeto de valorar lo que está en juego, puesto que es muy sencillo resolver este problema. Sin embargo, si no se resuelve, dará lugar al desempleo y la pérdida de un sector, con consecuencias sumamente graves para la Región Autónoma de las Azores.

Insisto una vez más en que concedan a este asunto la máxima atención.

 
  
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  Francesco Ferrari (ALDE). - (IT) Señor Presidente, Señorías, creo que la situación que ha surgido recientemente merece nuestro agradecimiento a la señora Comisaria y al ponente. Me gustaría agradecer al ponente la labor que ha llevado a cabo, porque cuando hablamos de la agricultura estamos hablando de los alimentos y, por lo tanto, este asunto es sumamente delicado.

Me gustaría hacer un par de puntualizaciones importantes: la primera es el problema de las cuotas lácteas. Estoy a favor del consenso alcanzado sobre el nivel del 1 % —que también podría aumentarse hasta el 2 %— pero el mayor problema surgirá tras 2014 cuando, si el aterrizaje no es suave, habrá enormes problemas para quienes hayan invertido durante los últimos años y se producirán enormes pérdidas en las empresas agrícolas relacionadas con este sector. El otro aspecto o problema tiene que ver con los controles en los precios agrícolas. Hace un año, había un problema alimentario vinculado a los cereales y ahora los precios del maíz y el trigo se han reducido a la mitad en comparación con el año pasado, mientras que los precios a pagar por el consumidor por la pasta, el pan y el pienso todavía son elevados. Quizás hubo un error en la planificación o no hubo sufiente control...

 
  
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  Zbigniew Krzysztof Kuźmiuk (UEN).(PL) Señor Presidente, la Comisión Europea ha propuesto límites de gastos de la Política Agrícola Común para los distintos Estados miembros hasta 2013 y posteriormente. Si convertimos estas sumas en cantidades por hectárea de tierra cultivable, lo que surge es una disparidad enorme en el apoyo por hectárea entre los distintos Estados: en Bélgica esto equivale a alrededor de 490 euros, en Dinamarca a 390 euros, en Alemania a 340 euros y en Francia a 260 euros. Mientras que en los nuevos Estados miembros es mucho menos: 210 euros en la República Checa, 200 euros en Eslovaquia y tan solo 190 euros en Polonia.

En una situación donde los costes de producción de antiguos y nuevos Estados miembros convergen rápidamente y la Comisión Europea propone disociar la ayuda financiera de la producción, mantener estas diferencias no solo ya carece de justificación, sino que también discrimina a los agricultores de los nuevos Estados miembros. Si la posición de la Comisión y el Consejo respecto a este asunto no cambia, tendremos dos políticas agrícolas comunes para siempre: una más rica, dirigida a los antiguos Estados miembros y una más pobre para los nuevos Estados miembros.

 
  
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  Elisabeth Jeggle (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, señora Comisaria, señor Ministro, quisiera ser breve y me gustaría centrarme en que ante todo somos responsables de 500 millones de consumidores de la Unión Europea y también de los agricultores de la Unión Europea, que producen los alimentos para estos consumidores. Asimismo somos responsables de las explotaciones, tanto pequeñas como grandes. Somos responsables de las explotaciones en áreas desfavorecidas, en regiones de pastos y particularmente en todas las áreas relacionadas con la producción láctea y cárnica.

Señora Comisaria, deseo darle las gracias por su valoración positiva del fondo lácteo, algo que he estado pidiendo durante dos años, concretamente desde el debate sobre el minipaquete de reforma del sector de la leche y la supresión de las medidas de ayuda en este ámbito. Estoy convencida de que este mecanismo nos permitirá ofrecer ayuda siempre que no retiremos primero el dinero de otros agricultores, sino que más bien utilicemos los recursos que se han liberado por la supresión de las medidas de apoyo al mercado.

 
  
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  Marian Harkin (ALDE). - Señor Presidente, en este debate debemos hablar de salud alimentaria, trazabilidad de los alimentos y, sobre todo, seguridad alimentaria. No podemos excluir estos asuntos de nuestras discusiones hoy aquí y no podemos ignorar que el número de agricultores continúa disminuyendo muy considerablemente cada año.

Un aumento de la modulación obligatoria simplemente se está aprovechando económicamente de los agricultores de Europa. El valor del pago a cada explotación ha descendido en torno a un 15 % desde 2005 debido a la inflación y otros problemas y la propuesta va a recortarla todavía más.

Simplificación parece ser la palabra de moda. No obstante, en Irlanda por lo menos, han aumentado las cifras relativas al control de agricultores. Durante las últimas semanas, varios helicópteros, junto con 61 inspectores de terrenos, se han encargado de contar ovejas en las colinas de Connemara, un área pequeña donde el precio de la oveja ni siquiera compensaría la inversión de los agricultores. Para algunos, esto parecía más la invasión de Iraq que la intervención benévola de Europa. Esto es un derroche y transmite la imagen de una Europa con demasiada burocracia, que actúa de forma totalmente desproporcionada.

 
  
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  Astrid Lulling (PPE-DE). - (DE) Señor Presidente, aunque no me complace el acuerdo, puedo tolerarlo, porque quizá sea posible evitar mayores perjuicios a nuestros agricultores si no recortamos los pagos directos como propone la Comisión tan desastrosamente.

Si este dinero va al fondo lácteo, el recorte aún perjudicará menos. Por desgracia, he leído esta mañana que la señora Comisaria había levantado barricadas otra vez, oponiéndose al fondo lácteo. Para los agricultores de Luxemburgo no tiene importancia que no recortemos los pagos directos hasta 10 000 euros porque todos los agricultores a jornada completa superan este límite. Así que la prioridad debe ser evitar los recortes o reducirlos en la medida de lo posible. De lo contrario, no habrá ningún futuro para los agricultores a jornada completa de Luxemburgo.

 
  
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  Giovanni Robusti (UEN). - (IT) Señor Presidente, señora Comisaria, Señorías, pienso que este no es ni el momento ni el lugar para entrar en un debate de fondo. El Parlamento Europeo tiene simplemente la autoridad de expresar una opinión sobre el único problema donde la UE tiene el poder de hacer y deshacer y en el que se invierte la mitad del presupuesto.

En mi opinión, el chequeo general es conservador; la globalización, que es un objetivo que también tiene la UE, está subvencionada por la agricultura, víctima de la búsqueda interminable de un papel imposible de mediación. Pero mi función como diputado al Parlamento demuestra la falta de transparencia en la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC). La señora Comisaria firmó el Reglamento nº 250 en 2008, pero los Estados miembros lo ignoran y esta también seguirá siendo la situación a partir del 30 de junio de 2009.

Defiendo que la única forma que nos queda de avanzar es recurrir a los organismos de control designados, pero necesitamos recordar que deberíamos conducir este debate sobre política agrícola en la dirección de los ciudadanos, que deberían recibir información si deseamos tomar el camino correcto. Si no lo hacemos, continuaremos poniendo en peligro el mundo agrícola, que es víctima de su constante aislamiento.

 
  
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  James Nicholson (PPE-DE). - (EN) Señor Presidente, en primer lugar me gustaría referirme a la leche. No estoy a favor de un aumento del 2 %. Soy partidario de un aumento del 1 % porque, aunque se han hecho muchas referencias a aterrizajes suaves, no las creo. Opino que el mundo está cambiando mientras nosotros estamos aquí sentados. Durante los últimos meses la industria láctea, que hace doce meses ciertamente representaba una parte fructífera de nuestros productos agrícolas, ya no es así debido a los cambios en los mercados mundiales.

Me gustaría decir a la señora Comisaria que estoy un poco preocupado por los artículos 68 y 69. Creo que podrían coger la palabra «común» y quitarla para siempre de la Política Agrícola Común. Convendría tener mucho cuidado con esto para asegurarnos de no dar demasiada responsabilidad ya que el dinero simplemente podría volver y los Estados miembros podrían crear un terreno de juego desigual.

En cuanto a la modulación, creo que deberíamos ceñirnos a cifras únicas, pero hagamos que lo que tengamos sobre modulación sea obligatorio. Permitamos que todo el mundo en Europa pague el mismo nivel de modulación del segundo pilar.

 
  
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  Katerina Batzeli (PSE). - (EL) Señor Presidente, me gustaría añadir algunas puntualizaciones: en primer lugar, necesitamos un primer pilar reforzado en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) para que los productores puedan cumplir con las actuales necesidades y problemas del mercado. En segundo lugar, cualquier diferenciación creará inseguridad laboral entre los productores. En tercer lugar, la recomendación para nuevos mecanismos de ayuda, como el fondo de seguridad mutua y de producción, no pueden financiarse con gastos adicionales y, en cuarto lugar, la cofinanciación del primer pilar de la PAC abre la puerta a la futura cofinanciación de la Política Agrícola Común.

 
  
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  Colm Burke (PPE-DE). - (EN) Señor Presidente, quisiera felicitar a los ponentes por su trabajo sobre el chequeo general de la PAC, puesto que es importante destacar que el Parlamento haya colaborado más en este proceso, y también me gustaría agradecer la actitud del Consejo y la Comisión en estas negociaciones. Creo que esto es un buen augurio para futuras negociaciones cuando el Parlamento disfrute de plena codecisión con el Consejo sobre temas agrícolas.

Para mí que procedo de una zona agrícola de Irlanda, es triste ver que últimamente los agricultores se han vuelto en contra del proyecto de la UE por varias razones, una de las cuales es la aparente falta de transparencia de las negociaciones en el Consejo. Sin embargo, si es que se adopta el Tratado de Lisboa, el Parlamento participará activamente y por lo tanto habrá un papel más importante para el debate transparente y abierto en los asuntos relacionados con la PAC, lo que aportará mayor legitimidad entre la comunidad agrícola.

El Parlamento debe participar a fondo en la toma de decisiones y eso solo podrá lograrse finalmente mediante la codecisión.

 
  
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  Czesław Adam Siekierski (PPE-DE).(PL) Este es un informe positivo. ¿Qué le falta y qué es necesario modificar? La revisión de la Política Agrícola Común no tiene bastante en cuenta la nueva situación que ha surgido en el mundo en su conjunto y en Europa, a causa de la crisis alimentaria. Han sucedido demasiados cambios como para que no sean tenidos en cuenta de forma significativa.

Muchos de estos asuntos incluidos en las propuestas de la Comisión Europea no cumplen las expectativas de los nuevos Estados miembros, que piden un sistema de subvenciones directas más justo. Estoy convencido de que la distribución igualitaria de los niveles de ayuda entre los Estados miembros es inevitable. Señora Comisaria, la reunión del Consejo de Ministros coincidirá con una gran manifestación de 8 000 propietarios de plantaciones de tabaco. Espero que se atiendan sus peticiones.

Respecto a otros asuntos, en primer lugar necesitamos tratar con prudencia el abandono del sistema de cuotas lácteas en 2015. Debemos diseñar una manera de abordar la situación. El mercado lácteo es inestable y, por tanto, necesita supervisión. En segundo lugar, deberíamos conservar los instrumentos de intervención en el mercado, por ejemplo el almacenamiento...

(El Presidente interrumpe al orador)

 
  
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  Michel Barnier, Presidente en ejercicio del Consejo. – (FR) Señor Presidente, Señorías, muchas gracias por su atención y las preguntas que nos han formulado. Me gustaría tratar varios asuntos, uno a uno.

En primer lugar, me gustaría hablar de la modulación, que han mencionado el señor Goepel, el señor Baco, el señor Sanzarello y la señora Lulling hace un momento. Puedo asegurarles que el problema de la tasa de modulación será un elemento clave para cualquier acuerdo. He tomado nota del deseo del Parlamento por encontrar una solución de transacción. Quisiera añadir que la modulación progresiva que es demasiado rigurosa podría causar problemas a varios Estados miembros, pero debemos ser conscientes de que el mismo principio de la modulación progresiva responde a una necesidad social que ha recibido mucha publicidad. Nosotros, junto con la señora Fischer Boel, debemos alcanzar un acuerdo y, en ese sentido, creo que la posición propuesta por su ponente arrojará luz sobre este acuerdo. En cuanto a la modulación, el problema de la tasa de cofinanciación para modulación adicional es otro aspecto que debe incluirse en el paquete. Ustedes han propuesto el 100 %, es decir, ninguna cofinanciación nacional. Eso es muy ambicioso, pero creo que es el camino que debemos seguir.

A continuación, me gustaría abordar el asunto de los nuevos retos. Entiendo perfectamente la posición de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, que de hecho considera la ayuda al sector lácteo uno de estos nuevos retos financiados mediante modulación. Creo que esta es una de las posibilidades en las que trabajaremos con la señora Fischer Boel.

Otro tema importante, Señorías, que es bastante general y muy problemático, es el mencionado por el señor Capoulas Santos, a quien le gustaría un enfoque moderado y prudente, una opinión que también han expresado el señor Goepel, la señora Mathieu y el señor Le Foll. Solo he mencionado algunos nombres, pero muchos de ustedes han hablado de este tema, el problema de las cuotas lácteas. Hay dos problemas que deben resolverse: el aumento de las cuotas y el nivel de aumento, y las medidas de apoyo.

Con respecto al aumento de las cuotas, he observado que los debates en el Parlamento han revelado posiciones muy diversas. A decir verdad, sucede lo mismo en el Consejo de Ministros. La solución que ustedes recomiendan —un 1 % anual entre 2009 y 2010— y entonces tomar una decisión basándonos en un informe sobre la continuación del aumento, es un planteamiento prudente, en consonancia con los deseos de su ponente, el señor Capoulas Santos. Al mismo tiempo, tenemos el problema de la visibilidad a medio plazo de las empresas agrícolas, al igual que de las empresas en general. Eso requiere trazar un camino desde ahora hasta 2015 y, por fin, me da la impresión de que la propuesta de la Comisión se acerca a un equilibrio. Vamos a trabajar en ello, especialmente en las medidas de apoyo, puesto que todo el mundo está de acuerdo con la ayuda a regiones sensibles. Creo que la solución recomendada de utilizar el artículo 68 para aplicar más medidas estructurales nos daría una provechosa variedad de mecanismos para ayudar a este sector. Con respecto a la forma en que funcionarían los instrumentos financieros que se apliquen, creo que es necesario discutirlo a fin de encontrar una solución que sea aceptable para todos. Por supuesto, me estoy refiriendo al fondo lácteo.

Me gustaría decir unas palabras, señor Presidente, sobre los instrumentos para regular el mercado. He observado las peticiones que intentan conservar instrumentos de regulación del mercado e instrumentos eficaces. Al igual que ustedes, pienso que en este nuevo contexto global al que muchos nos hemos referido, por la agricultura y por los alimentos, este sector de producción, esta economía real que afecta al abastecimiento de alimentos de la población, necesita instrumentos para la intervención en el caso de grave inestabilidad de mercado, y desde este punto de vista, la intervención es un aspecto importante de la negociación.

Muchos Estados miembros, como muchos diputados al Parlamento, desean revisar las propuestas iniciales de la Comisión y discutirlas de nuevo. También vamos a buscar un acuerdo que nos permita conservar una red de seguridad auténtica y eficaz.

Por último, me gustaría hablar sobre el artículo 68. Se han celebrado muchos debates en este Parlamento, como en el Consejo, y existe una gran demanda para que se abra la posibilidad de aplicar este artículo, lo que despierta un gran interés, al tiempo que conserva su posición común. Abrir las posibilidades de aplicar este artículo quizá permitiría —por supuesto, en mi opinión— un avance hacia las ayudas a tipos de producción como los del sector ovino, lo cual ya se ha mencionado y necesita apoyo.

También estamos trabajando con la señora Comisaria en este sentido, ya que vamos a buscar soluciones para mejorar las condiciones de financiación. En concreto, me refiero a las peticiones realizadas por muchos representantes de nuevos Estados miembros, de más justicia e igualdad.

Señor Presidente, Señorías, he escuchado con mucha atención y gran interés todas las detalladas intervenciones anteriores. Partiendo de la opinión que ustedes van a expresar, y me gustaría agradecer una vez más al presidente, el señor Parish, a toda la comisión y al ponente, por el trabajo que han realizado, mi tarea va a consistir en asegurar un acuerdo político dinámico que nos permita adaptar la Política Agrícola Común, aunque protegiéndola, al nuevo contexto global en que nos encontramos. Esa es la tarea en la que vamos a trabajar con la señora Fischer Boel y todos sus colegas, a quienes les agradezco el espíritu que han promovido entre nosotros durante los últimos meses.

Me gustaría hacer una última puntualización sobre un comentario que acaba de hacer la señora Aubert, quien ha mencionado el problema de la inseguridad alimentaria. La Presidencia es plenamente consciente de que no podemos discutir la Política Agrícola Común como si estuviéramos en una fortaleza, encerrándonos en nosotros mismos en Europa. Precisamente con esa intención, el 3 de julio, organizamos en el Parlamento Europeo una conferencia con el Director General de la Organización Mundial del Comercio, el Director General del Banco Mundial, el Director General de la Organización para la Agricultura y la Alimentación, numerosos diputados al Parlamento y el Comisario Michel, sobre la siguiente pregunta: «¿Quién alimentará al mundo?» Con el mismo espíritu, organizaremos el 28 de noviembre una reunión de trabajo, de nuevo con el señor Michel, acerca del vínculo entre la agricultura y el desarrollo.

Por lo tanto, al igual que la Presidencia, estoy escuchando con especial atención lo que se dice sobre la agricultura a fin de preservar el modelo agrícola y de alimentación regional de la Unión Europea, que ha ayudado a la Política Agrícola Común durante cincuenta años, pero manteniendo una perspectiva clara y empática sobre lo que está sucediendo en otras partes del mundo.

 
  
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  Mariann Fischer Boel, miembro de la Comisión. (EN) Señor Presidente, he escuchado con atención y pienso que el registro de solicitud incidental de la palabra demuestra claramente el enorme interés de este Parlamento por el sector agrícola y por las consecuencias de las decisiones que se tomarán.

Me gustaría comentar algunos de los asuntos que se han mencionado. En primer lugar, me gustaría destacar que pienso que ustedes han comprendido mal o han pasado algo por alto cuando intentaban convencerme de que la modulación significa quitar el dinero a los agricultores, lo que de ninguna manera es así. Necesitamos la modulación porque tenemos nuevos retos y necesitamos reforzar las posibilidades de los agricultores para invertir a fin de hacer frente a estos nuevos retos. Así que creo que, por el contrario, ustedes pueden decir que en la modulación nosotros en realidad aumentamos la financiación disponible para el sector agrícola porque existe cofinanciación. De eso se trata. Si ustedes continúan diciendo que estamos quitando dinero a los agricultores, entonces existe cierto malentendido entre quienes hayan elegido este argumento.

Hoy la leche parece haber sido el gran problema. El señor Parish ha dicho en su primer discurso que ustedes tienen 27 Estados miembros —27 clientes— en su comisión, pero, tras escuchar el debate de hoy, yo habría pensado que ustedes tenían muchos más, porque escuchándoles parece que uno pueda elegir cualquier cosa, desde un aumento del 0 % hasta uno del 10 %. La Presidencia y la Comisión están obligadas a buscar el equilibrio apropiado.

Para quienes hablan sobre un fondo lácteo: es extraño porque todavía recuerdo las negociaciones de 2003 cuando compensamos a los productores lácteos de toda Europa. Permítanme poner el ejemplo de Alemania: los productores lácteos fueron compensados con 1 000 millones al año, dinero transferido de su ayuda lechera en su régimen de pago único. Pero en aquel momento no oí a nadie que hablara sobre un fondo lácteo y por esa razón sabemos que el sector lácteo está atravesando dificultades, ahora hemos añadido a los nuevos retos una línea presupuestaria para la leche. Estoy segura de que podremos diseñar un paquete muy positivo para los productores lácteos en aquellas áreas que afrontan dificultades.

Debo decir que me sorprende que haya mucha resistencia a aumentar la cuota láctea, sabiendo que el año pasado recogimos 338 millones de euros en supertasa de los productores lácteos europeos. Para mí este no es de ningún modo el camino por el que quiero seguir adelante. Quiero dar a los agricultores la posibilidad de responder a los mercados. Aumentar las cuotas no significa tener la obligación de producir: es solo una opción para quienes son fuertes en los mercados internos y externos. Debe tenerse en cuenta que algunos de los productores competitivos están pagando 338 millones de euros al año para seguir adelante en este negocio.

Respecto a la redistribución, es obvio que existía amplio acuerdo en que este chequeo general no iba a ser una nueva reforma y que íbamos a tomar como punto de partida la reforma de 2003. Pienso que tanto la Presidencia como la Comisión pueden admitir que hay una fuerte presión de los nuevos Estados miembros para conseguir mayor igualdad de retribución y sé que esto será una discusión que se defenderá con firmeza en la reforma de 2013. Podríamos encontrar algunas soluciones incluso ahora para los nuevos Estados miembros en el acuerdo y espero que ustedes se sorprendan de manera positiva.

Por último, permítanme decir, sobre el asunto del tabaco que se ha planteado, que me ha impresionado lo que ha dicho el señor Gklavakis, que siempre está intentando convencernos de que el tabaco es importante y creemos que así es en su región. Pero el tabaco no se incluye en el chequeo general. La reforma del tabaco se realizó en 2004 con el apoyo de todos los países, incluidos los Estados miembros productores de tabaco. Como ya he dicho muchas veces, de ninguna manera voy a reabrir la reforma del tabaco. Pero estaré dispuesta a ayudar a todos aquellos Estados miembros, a todas las regiones, que afrontan problemas, porque existen muchas posibilidades disponibles en la política de desarrollo rural. Estoy segura de que podemos lograr soluciones que suavicen las consecuencias de las decisiones ya tomadas respecto a los productores de tabaco.

Debo ser breve, pero mi conclusión sobre el debate de hoy será claramente que ahora necesitamos, más que nunca, una Política Agrícola Común. Coincido con la señora McGuinness en que una situación donde la renacionalización fuera la única respuesta pondría en peligro el sector agrícola europeo.

Mantengamos nuestra Política Agrícola Común con la flexibilidad que hemos incluido en nuestras diferentes opciones en el marco de la política de desarrollo rural. Pero necesitamos una Política Agrícola Común europea. Esa es mi conclusión tras las discusiones de hoy. Quiero dar las gracias a todos ustedes por este comprometido planteamiento.

 
  
  

PRESIDE: Adam BIELAN
Vicepresidente

 
  
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  Luis Manuel Capoulas Santos, ponente. – (PT) La larga lista de oradores y la manera resuelta y apasionada en que han expresado sus ideas una vez más confirma cuánto significa este tema para el Parlamento Europeo y la importancia que debería concederse a la agricultura, los agricultores y el mundo rural en Europa.

No ha habido ninguna sorpresa en este debate porque, en general, esto ha confirmado las posiciones repetidas durante los diversos debates celebrados durante todo este largo proceso de discusión que ha durado más de un año y, en el caso concreto de mi grupo político, seis meses más.

Sin embargo, creo que también se ha demostrado claramente que no hay ninguna alternativa a estas posiciones que represente un punto intermedio y permita un acuerdo responsable que pueda aceptarse por mayoría.

La Comisión y el Consejo también reafirmaron sus posiciones, pero me complace observar las señales de flexibilidad y apertura que se han mostrado.

Por lo tanto, queridos Mariann y Michel, creo en su realismo político y en el espíritu de consenso para encontrar una solución final muy cercana a la que les ha propuesto el Parlamento sobre estos asuntos vitales.

Quisiera insistir en la importancia simbólica de este planteamiento en la víspera de que el Parlamento Europeo asuma sus competencias de codecisión, porque espero que el problema de la ratificación del Tratado de Lisboa se resuelva pronto, dado que Europa necesita este Tratado.

Señor Barnier, como he dicho repetidas veces, todavía no estamos usando la codecisión, pero ya estamos participando de su espíritu. Así que confío en que las difíciles negociaciones que se esperan hoy y mañana demuestren ser muy fructíferas. Estoy seguro de que podremos encontrar una solución consensuada que responda a las preocupaciones de la agricultura y los agricultores europeos, que nos vigilan de cerca. Todos estamos convencidos, y esta será la mejor conclusión para este debate, de que se necesita una Política Agrícola Común en Europa para que la agricultura europea pueda ser competitiva y sostenible desde el punto de vista medioambiental.

 
  
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  Presidente. − El debate queda cerrado.

La votación tendrá lugar el miércoles, 19 de noviembre de 2008.

Declaraciones por escrito (artículo 142 del Reglamento)

 
  
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  Gerard Batten (IND/DEM), por escrito. – (EN) La Política Agrícola Común obliga a los consumidores británicos a comprar alimentos a precios inflados procedentes de agricultores del continente antes que a precios más bajos disponibles en el mercado mundial. Se estima que la PAC provoca que los precios sean superiores en un 23 %, como mínimo, a los que predominan en el mercado mundial.

Además hay economistas que consideran que el coste de la PAC a los consumidores británicos equivale como mínimo al 1,2 % del PIB, que en la actualidad resulta ser la asombrosa cifra de 16 800 millones de libras al año.

Represento a muchas personas de Londres que luchan por pagar sus facturas. Hacen frente a impuestos y precios que van en constante aumento. Ellos no les deben ningún medio de sustento a los agricultores del continente. Si los países quieren subvencionar a sus sectores agrícolas ese es su problema, pero deberían pagarlo sus propios contribuyentes.

La Política Agrícola Común la pagan quienes menos pueden permitírselo: los pensionistas y quienes reciben bajos ingresos, quienes gastan una elevada proporción de sus ingresos disponibles en alimentación. La PAC es solo una de las muchas razones por las que Gran Bretaña debería dejar la Unión Europea.

 
  
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  Constantin Dumitriu (PPE-DE), por escrito. – (RO) Me complace observar que, un año después de que la Comisión Europea iniciara el proceso de consulta para adaptar la Política Agrícola Común a las necesidades actuales de los agricultores y los productores agrícolas, hemos alcanzado un consenso en ciertas propuestas específicas.

Considero apropiado el acuerdo alcanzado con respecto al artículo 68, especialmente el aumento del 10 % al 15 % en el límite máximo, a fin de crear los fondos necesarios para todas las nuevas medidas estratégicas de política pública en los Estados miembros y la introducción de un claro límite máximo para ayudas específicas.

Me gustaría volver al asunto del plazo para la plena aplicación del paquete de condicionalidad en el caso de Rumanía y Bulgaria. Estos dos países alcanzarán el límite máximo de pago directo del 100 % antes del 1 de enero de 2016. En consecuencia, es justo que el plazo para la plena aplicación del paquete de condicionalidad en ambos países deba ser para entonces. Observo con preocupación que no se haya aplicado la enmienda que recibió nuestro apoyo a tal efecto. Teniendo presente la importancia de este tema para los nuevos Estados miembros, insto a mis colegas diputados a tener esto en cuenta en posteriores debates, para que podamos encontrar una solución beneficiosa para ambos Estados y que aprueben los representantes de todos los Estados miembros de la UE.

 
  
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  Béla Glattfelder (PPE-DE), por escrito. – (HU) La evaluación de la situación no significa simplemente una revisión de la Política Agrícola Común (PAC). En realidad, estamos hablando de la reforma de la PAC y una reducción significativa de la ayuda a la agricultura. Esto es inaceptable desde la perspectiva de Hungría y los agricultores húngaros.

Las reformas hasta la fecha no han hecho sino perjudicar a la agricultura húngara.

En Hungría, la modulación incluso afectaría a las explotaciones de menos de 20 hectáreas. Lo que se necesita para estas explotaciones pequeñas no es una reducción sino más bien un aumento de la ayuda directa. Además, la aplicación de la modulación en los nuevos Estados miembros antes de 2013 iría en contra del acuerdo de adhesión.

En aras de la seguridad alimentaria, seguimos necesitando apoyo en las ayudas de la producción y los dispositivos del mercado, incluida la intervención de los cereales. Consideramos inaceptable que el precio de intervención deba depender del precio en el puerto de Rouen, puesto que los costes de transporte provocan que los precios sean más bajos en los Estados miembros más lejanos, especialmente los nuevos, y esto es discriminatorio.

Nos oponemos al aumento de la cuota láctea. El aumento de las cuotas lácteas en primavera demostró ser una decisión errónea, que condujo a una caída de los precios de la leche en varios Estados miembros. El aumento de la cuota láctea va en contra de los intereses de Hungría, puesto que tenemos un nivel significativo de cuota láctea sin usar. Esta decisión impedirá que los productores húngaros aumenten su producción.

Estamos de acuerdo en mantener las ayudas para los productores de tabaco. Varios miles de familias viven de la producción del tabaco, en especial en las regiones del noreste del país más desfavorecidas.

 
  
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  Roselyne Lefrançois (PSE), por escrito. – (FR) En primer lugar, me gustaría elogiar la extraordinaria labor llevada a cabo por nuestro ponente, el señor Capoulas Santos, que ha intentado continuamente encontrar un acuerdo estable y equilibrado que permita al Parlamento Europeo adoptar una posición unánime ante un Consejo dividido e indeciso.

El chequeo general sobre el que votaremos hoy representa la extraordinaria oportunidad de reflexionar esencialmente sobre cómo podemos liberar la Política Agrícola Común (PAC) de la insatisfacción que la socava y afrontar el gran trabajo de reformar esta política, previsto para después de 2013.

Sin lugar a duda la PAC necesita una bocanada de aire fresco y en especial desde el punto de vista social y medioambiental. En este sentido, me complace que hayamos logrado cambiar el texto de la Comisión Europea hacia una mayor sensibilidad social, proponiendo, en particular, un aumento de las ayudas a los pequeños agricultores y la introducción de los factores «trabajo» y «empleo» en las normas para la asignación de ayudas. Sin embargo, lamento, y esta es la única reserva que mencionaré, que los criterios económicos y sociales no vayan más acompañados de consideraciones ecológicas, puesto que la «sostenibilidad» debe convertirse en el sello distintivo de nuestra política agrícola.

 
  
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  Lasse Lehtinen (PSE), por escrito. (FI) Señor Presidente, deberíamos esforzarnos más por garantizar que las ayudas agrícolas se asignen para guiar a la agricultura en la dirección del desarrollo sostenible. Se suele considerar que las actuales subvenciones son simplemente una forma de completar los ingresos de los agricultores.

La agricultura de los países de las costas del Báltico es el mayor contaminador del mar en esa región. Si pagamos subvenciones agrícolas, en realidad esto aumenta las emisiones en las aguas subterráneas y, por tanto, en el mar.

Todo tipo de negocio, incluida la agricultura, debe participar en trabajo y proyectos medioambientales voluntarios. Ese es el único modo de que la agricultura pueda reivindicar el derecho a su propia existencia en el futuro. ¿Por qué razón los contribuyentes deberían apoyar una ocupación que perjudica a su entorno cuando la contaminación puede subcontratarse comprando alimentos importados?

Ahora el agua limpia es un bien escaso. Así que solo tiene lógica que la gente deba pagar por ensuciarla y que eso no deba financiarse con dinero público.

La agricultura tiene que hacer un uso apropiado de las incontables medidas medioambientales que existen. La recuperación del fósforo y el nitrógeno es tecnológicamente posible y pronto también resultará lucrativo. Estos preciosos recursos naturales y materias primas deben reciclarse al igual que es necesario hacer con otros recursos naturales.

 
  
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  Janusz Lewandowski (PPE-DE), por escrito. – (PL) Como cabía esperar, el chequeo general nos ha dado la oportunidad de profundizar en los principios de la Política Agrícola Común (PAC) más que otras áreas de la política y el presupuesto de la Unión Europea.

Se ha criticado mucho la política agrícola, que, en un principio, absorbió la mayoría del gasto presupuestario y que representará la tercera parte del presupuesto hacia finales de 2013. La última crítica hacía referencia a la desproporción entre el papel desempeñado por la agricultura en la economía y el empleo y su parte del presupuesto de la UE. Esto es un malentendido.

La PAC en su conjunto es una política comunitaria y su porcentaje del gasto público total de la UE, nacional y comunitario, no supera el 0,3 % del PIB. Además, las realidades internacionales han cambiado y el desastre de la hambruna en los países en desarrollo debe hacernos reconsiderar los principios de la ayuda a la agricultura en Europa.

El Parlamento Europeo ha debatido este problema con cuidado, como demuestran las numerosas enmiendas. Desde el punto de vista de un Estado donde la agricultura contribuye en gran medida al empleo, como sucede en Polonia, sería legítimo aumentar las cuotas lácteas y ofrecer apoyo nacional a los sectores más desfavorecidos. Al considerar la modulación, que ha demostrado ser el problema más controvertido, merece la pena recordar que los nuevos Estados miembros alcanzarán el nivel de subvenciones directas del 100 % en 2013 y que quizá la modulación se perciba como un presagio de la renacionalización de la política agrícola, lo que sería una desventaja.

 
  
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  Cătălin-Ioan Nechifor (PSE), por escrito. – (RO) Como representante de una región con un importante sector agrícola en Rumanía, uno de los nuevos Estados miembros, no pienso que las evaluaciones llevadas a cabo durante el chequeo general de la Política Agrícola Común estén contribuyendo a que se reduzcan las diferencias en el trato entre los agricultores de estos Estados y los de los antiguos Estados de la Unión Europea. No obstante, es útil que las cuotas lácteas nacionales para Rumanía no hayan cambiado, junto con el hecho de que los Estados miembros tengan la oportunidad de aumentar sus cuotas lácteas durante cierto periodo de tiempo si estas cuotas se infrautilizan en otros Estados miembros. Teniendo en cuenta la crisis actual que también afecta a este sector, es importante proponer la creación de un fondo lácteo, con la intención de ayudar a reestructurar este sector.

Además, pienso que, antes de aplicar los nuevos reglamentos en las cuotas lácteas que comienzan a partir de 2015, los productores deben tener la oportunidad de adaptarse a los cambios del mercado e invertir de acuerdo con las demandas del mercado, sin olvidar que los plazos para las solicitudes de ayudas a la inversión son relativamente largos. Asimismo, para permitir a los productores que inviertan de acuerdo con las demandas del mercado, debe quitarse el límite de la cuota establecida.

 
  
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  Maria Petre (PPE-DE), por escrito. – (RO) He escuchado a uno de mis colegas diputados hablar sobre la forma en que dos niños se reparten los caramelos. Siguiendo con la analogía, me gustaría señalar a su atención el hecho de que, si el mismo niño llegara a ser un agricultor rumano o búlgaro en el futuro, seguramente no llegaría a recibir lo que le correspondería hasta pasados ocho años. Mi pregunta es si él todavía seguirá siendo un niño dentro de ocho años.

Cuando yo, como diputada rumana al Parlamento, me uní a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, me llamó la atención la expresión «aterrizaje suave», que con frecuencia se usa al referirse a las cuotas lácteas, por ejemplo. Entonces pregunté y todavía lo sigo preguntando hoy: ¿cómo pueden los agricultores rumanos y búlgaros hacer coincidir el procedimiento de «despegue» con el de «aterrizaje suave»? Cuando Rumanía apenas había comenzado los procedimientos de adhesión, un diputado danés me dijo que, durante este proceso, el capítulo más delicado sería la agricultura. Espero que hoy, dos años después de la adhesión de Rumanía, la agricultura rumana llegue a representar una oportunidad para una Europa unida.

 
  
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  Dushana Zdravkova (PPE-DE), por escrito. (BG) El hecho de que se siga reformando la Política Agrícola Común (PAC) es importante para permitir que Europa mantenga su protagonismo en este sector. Esto, desde luego, no debería ser a costa de los productores o del consumidor final. Es un hecho por todos conocido que la Unión Europea ha pasado de ser un exportador a ser un importador de productos agrícolas. Esto demuestra que el resultado del debate de hoy necesita ser equilibrado, para que podamos estar seguros de que se han protegido los intereses de todos los ciudadanos.

Creo que una gran proporción de las propuestas de la Comisión son beneficiosas para los agricultores de Bulgaria, en particular porque la mala administración por parte del Gobierno búlgaro en este sector y los abusos cometidos impidieron alcanzar los resultados previstos en los mecanismos de preadhesión. Por esta razón, durante los últimos meses hemos visto protestas de productores agrícolas, principalmente productores lácteos y de cereales. En consecuencia, sin poner en peligro la plena liberalización del mercado para los productos lácteos, es importante ofrecer seguridad a aquellas regiones que dependen en gran medida de la producción láctea como medio de vida.

En Bulgaria, hay un gran número de productores lácteos en zonas alpinas y otras regiones con dificultades específicas. Por este motivo apoyo la idea de que debería asignarse más financiación para su desarrollo y debería crearse un fondo especializado para productores lácteos.

 
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