Conclusiones de la Presidencia
Madrid, 15 y 16 de diciembre de 1995


ANEXOS 6-10

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ANEXO 6: AMPLIACIÓN

RELACIONES CON LOS PECO ASOCIADOS DEL SEGUNDO SEMESTRE 1995

El segundo semestre de 1995 se caracterizó por la prosecución de la aplicación de la estrategia de preparación para la adhesión de los países asociados de Europa central y oriental, definida en el Consejo Europeo de Essen de los días 9 y 10 de diciembre de 1994, así como por la intensificación de las relaciones bilaterales de la Unión con los países asociados.

La celebración de varias sesiones ministeriales, tanto en el plano bilateral (acuerdos de asociación), como a nivel multilateral (diálogo estructurado) y los importantes temas tratados en las mismas, confirman la validez del enfoque seguido y demuestran la vitalidad y la expansión de las relaciones recíprocas.

La voluntad de implantación en la Unión Europea, ya manifestada en muchas ocasiones por los países asociados, se tradujo en la presentación, en 1995, de cuatro nuevas solicitudes de adhesión que venían a añadirse a las presentadas en 1994 por Hungría y Polonia.

Así pues, el Consejo decidió el 17 de julio de 1995 para Rumania y Eslovaquia, el 30 de octubre de 1995 para Letonia y el 4 de diciembre de 1995 para Estonia, aplicar los procedimientos previstos con arreglo al artículo "O" del Tratado de la Unión Europea, que prevé, en particular, la consulta de la Comisión y el dictamen conforme del Parlamento Europeo.

I. RELACIONES BILATERALES

Tras la entrada en vigor de los Acuerdos Europeos de Asociación con Bulgaria, Rumania, Eslovaquia y la República Checa y la celebración de los primeros Consejos de Asociación con esos cuatro países asociados en el primer semestre de 1995, los Consejos de Asociación con Hungría y Polonia celebraron su segunda sesión el 17 de julio de 1995. En cada una de dichas sesiones, el Consejo de Asociación, aparte del examen de conjunto sobre la marcha y las perspectivas de las relaciones bilaterales con arreglo a los Acuerdos Europeos, dedicó una parte sustancial de sus trabajos a dos cuestiones de especial importancia: por una parte, la marcha del proceso de integración del país asociado en la Unión Europea en el marco de la estrategia de preparación para la adhesión, y, por otra parte, la cooperación regional y las relaciones de buena vecindad de cada asociado con los demás países de la región.

Por otra parte, en el marco institucional propio de cada Acuerdo de Asociación, los Comités de Asociación con la República Checa, Rumania y Bulgaria se reunieron, respectivamente, los días 14 y 15 de septiembre, 12 y 13 de octubre y 9 y 10 de noviembre, lo que permitió avanzar en la aplicación de los Acuerdos Europeos.

Por último, se celebraron reuniones de las Comisiones Parlamentarias de Asociación durante el período considerado: los días 5 y 6 de septiembre con Polonia, del 6 al 8 de septiembre con Bulgaria, los días 16 y 17 de septiembre con Rumania, el 23 y el 24 de noviembre con Eslovaquia y el 28 y el 29 de noviembre con Hungría (7); asimismo, también se celebraron reuniones interparlamentarias con Lituania (20 de noviembre), Letonia (22 de noviembre) y Estonia (24 de noviembre). Dichas reuniones, que dieron lugar a intercambios de puntos de vista francos y abiertos sobre importantes cuestiones tales como el proceso de integración de los países asociados en la perspectiva de la adhesión, permitieron estrechar los vínculos del Parlamento Europeo con los Parlamentos de los países asociados.

II. DIÁLOGO ESTRUCTURADO

Durante la segunda parte de 1995, la aplicación del diálogo estructurado definido en Essen se prosiguió con intensidad; la culminación de dicho proceso es la invitación de los Jefes de Estado y de Gobierno de los países asociados al margen del Consejo Europeo de Madrid. En el marco de dicho diálogo, pudieron celebrarse varias reuniones ministeriales:

Justicia y Asuntos de Interior: 25 de septiembre; Agricultura: 26 de septiembre; Transportes: 28 de septiembre; Educación: 23 de octubre; Asuntos Económicos y Financieros: 23 de octubre; Asuntos Exteriores: 31 de octubre; Mercado Interior: 23 de noviembre.

  • Los temas tratados con motivo de la reunión ministerial "Justicia y Asuntos de Interior" se refirieron, en particular, a la adaptación del sistema judicial, la formación policial, las cuestiones relativas a la delincuencia organizada (tráfico de droga, blanqueo de dinero, tráfico de vehículos) y la inmigración ilegal. Asimismo, se esbozó un programa de acción conjunta en materia de cooperación judicial contra la delincuencia internacional organizada.
  • Los Ministros responsables de agricultura mantuvieron, en un plano general, un cambio de impresiones que permitió elaborar un "inventario" en lo que se refiere, por una parte, a la evolución de la política agrícola común y, por otra parte, a la situación y las perspectivas del sector agrícola en los países asociados. En dicha ocasión, la Comisión comunicó algunas reflexiones sobre la evolución de las políticas agrícolas tanto en una perspectiva mundial como en la perspectiva de la ampliación, una vez que los Ministros de los países asociados expusieron sus ideas y sus prioridades. La Comisión presentará un informe al Consejo Europeo de Madrid sobre las estrategias alternativas que pueden seguirse en el ámbito agrícola en la perspectiva de la adhesión.
  • La reunión ministerial de transportes se refirió a tres cuestiones principales: el proceso de integración en el sector de los transportes, basado en una estrategia dividida en dos partes: la apertura del mercado en paralelo con la aproximación de las legislaciones; las infraestructuras de transporte en los países asociados, para las cuales pudo lograrse una evaluación común sobre la necesidad de establecer proyectos prioritarios; los sistemas integrados de transporte, para los cuales conviene elaborar un enfoque común con vistas a su desarrollo mediante la participación de los países asociados en los programas y actividades comunitarios. En lo que se refiere a esta última cuestión y con vistas a la próxima reunión, se invitó a la Comisión a que estudiara -en el marco de los Protocolos adicionales a los Acuerdos Europeos- las posibilidades y modalidades de dicha participación, en particular en lo que se refiere a la financiación de los proyectos de infraestructuras.
  • Los Ministros de Educación intensificaron la participación de los países asociados en los programas comunitarios SOCRATES, LEONARDO y LA JUVENTUD CON EUROPA III, recientemente adoptados por el Consejo para el período 1995-2000. La Unión Europea tomó nota del interés de los países asociados por participar en los citados programas así como de sus prioridades y de las medidas concretas adoptadas con respecto a la preparación en cada uno de dichos países. Una participación de los países asociados en dichos programas podría servir de experiencia y ejemplo para la participación en otros programas comunitarios.
  • La reforma del sector financiero fue objeto de cambios de impresiones de los Ministros responsables de Asuntos Económicos y Financieros, que se refirieron, en particular, a las cuestiones vinculadas a la reforma del sector bancario y, de forma más específica, al control y la privatización de las entidades bancarias. Otro punto importante de las deliberaciones se refirió al desarrollo de los mercados de capitales y a la liberalización de los movimientos de capitales. Los detallados cambios de impresiones permitieron a los países asociados presentar los progresos ya realizados en dichos ámbitos así como poner de relieve los ámbitos en los cuales deberá desarrollarse una cooperación más estrecha que les permita progresar en el proceso de integración en el mercado interior de la Comunidad.
  • La reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores -preparada por el COREPER y los Embajadores de los países asociados- se refirió, en primer lugar, al programa PHARE en su futura dinámica como instrumento financiero de la estrategia de preparación para la adhesión de los países asociados. Asimismo, se trataron las siguientes cuestiones de actualidad en materia de política exterior, importantes para la estabilidad del continente europeo: la situación en la antigua Yugoslavia y los desafíos que presenta la reconstrucción de la región; los diferentes aspectos del proceso de paz en Oriente Próximo con miras a consolidar la paz y asistir a las nuevas Autoridades Palestinas en las difíciles tareas a que deben enfrentarse. En un almuerzo de trabajo pudieron tratarse otras cuestiones importantes, tales como las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos, la preparación de la Conferencia Intergubernamental de 1996 y el desarrollo del diálogo estructurado, sobre el cual determinados países asociados formularon sugerencias.
  • Por último, los Ministros responsables del mercado interior tuvieron ocasión de examinar las cuestiones suscitadas en lo que se refiere a la aplicación del Libro Blanco sobre la preparación de integración de los países asociados en el mercado interior, presentado por la Comisión al Consejo Europeo de Cannes. Dichos trabajos se sitúan en el contexto de un proceso largo y complejo, y están encaminados a enmarcar y optimizar los resultados de los trabajos técnicos que se están realizando en este ámbito.

III. PESC

En el segundo semestre de 1995 se prosiguió plenamente el diálogo político reforzado con los países asociados de Europa central y oriental, tal como se creó mediante la decisión del Consejo de 7 de marzo de 1994. Cabe observar que, tras una decisión del Consejo de 17 de julio de 1995, Chipre y Malta se asociaron a dicho proceso.

Además de la reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores del 31 de octubre, el 20 de octubre de 1995 se celebró un encuentro a nivel de Directores políticos. En dicha ocasión, en la que participaban por primera vez los países bálticos, los Directores políticos hicieron el balance del funcionamiento del diálogo y examinaron la forma de consolidarlo y reforzarlo aún más.

Tras dicha reunión, el Comité Político adoptó nuevas orientaciones para reforzar el diálogo político con los países asociados de Europa central y oriental así como con los países asociados Chipre y Malta.

Se celebraron reuniones en troika o en plenario a nivel de expertos en los siguientes ámbitos: terrorismo (13 de julio), ONU (7 de septiembre), desarme (12 de septiembre), seguridad (19 de septiembre), OSCE (22 de septiembre), no proliferación nuclear (26 de septiembre), no proliferación química y biológica (4 de octubre), drogas (13 de octubre), exportación de armas convencionales (23 de octubre), derechos humanos (24 de octubre), antigua Yugoslavia (17 de noviembre), Europa central y Asia central (22 de noviembre).

En las capitales de los terceros países y en el seno de las organizaciones internacionales, la coordinación se desarrolla de manera positiva y, en particular, en el marco de las Naciones Unidas y de su primera Comisión. La misma evolución se constató asimismo en la reciente conferencia de revisión del Convenio de 1980, denominado Convenio sobre las "Armas inhumanas".

A esto se añade la asociación de los PECO asociados a un número creciente de declaraciones publicadas por la Presidencia en nombre de la Unión Europea.

IV. ASPECTOS ESPECÍFICOS

De conformidad con las conclusiones del Consejo Europeo de Essen, se están celebrando negociaciones con los países asociados en lo que se refiere a la adaptación del capítulo agrícola de los Acuerdos Europeos a consecuencia de la ampliación y de la terminación de la Ronda Uruguay, así como en la perspectiva de un desarrollo de las relaciones comerciales con dichos países. En ese contexto, el 4 de diciembre de 1995 el Consejo adoptó directrices complementarias de las que ya había dado a la Comisión en marzo pasado y que están encaminadas, por una parte, a flexibilizar los contingentes arancelarios otorgados por la Unión y, por otra parte, a incrementar dichos contingentes.

Por otra parte, en este contexto y con objeto de evitar cualquier perturbación, incluso transitoria, de los intercambios tradicionales, el Consejo adoptó, el 8 de agosto, medidas autónomas para 1995 relativas a determinadas concesiones agrícolas previstas por los Acuerdos Europeos para tener en cuenta el acuerdo agrícola celebrado en el marco de las relaciones comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay. Dichas medidas -adoptadas sobre una base de reciprocidad y en el respeto del principio de "standstill"- se incluyen en los otros dos tramos de medidas autónomas anteriormente adoptadas por el Consejo y encaminadas a tener en cuenta la ampliación. Asimismo, se está examinando un proyecto de Reglamento ante las instancias del Consejo que tiende, mediante un dispositivo consolidado, a sustituir a partir del 1 de enero de 1996 los tres Reglamentos existentes de medidas autónomas.

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ANEXO 7: DECLARACIÓN RELATIVA A LA ANTIGUA YUGOSLAVIA

El conflicto en la antigua Yugoslavia sigue siendo la prueba más difícil de la transición entre una Europa dividida y una nueva Europa fundada en los valores compartidos de la democracia, la tolerancia y el respeto de los derechos humanos. El Consejo Europeo acoge con la mayor satisfacción, como un paso importante, la firma del Acuerdo de paz en Bosnia Herzegovina, que tuvo lugar en París el 14 de diciembre.

El establecimiento de la paz en Bosnia Herzegovina constituye un avance en extremo importante, no sólo para la población de la antigua Yugoslavia, sino también para la comunidad internacional en su conjunto. El Consejo Europeo rinde homenaje a aquéllos que han contribuido a alcanzar este resultado con su esfuerzo, su solidaridad y su determinación. A este respecto, se felicita de la adopción, por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la Resolución que concede su apoyo a los Acuerdos de paz firmados en París y aplica sus disposiciones, tanto en el plano civil como en el militar.

Corresponde ahora a las partes asumir sus responsabilidades para la plena aplicación del Acuerdo, con vistas a poner fin a la guerra, de forma definitiva.

El Consejo Europeo reitera la voluntad de la Unión Europea de contribuir de forma sustancial a la aplicación del Acuerdo de paz para Bosnia Herzegovina con arreglo a las posiciones que recogen las conclusiones del Consejo del 30 de octubre y del 4 de diciembre. El Consejo Europeo se adhiere a las conclusiones de la Conferencia de Londres y considera necesario que se creen lo más pronto posible las estructuras establecidas.

En lo que se refiere al futuro inmediato, el Consejo Europeo formula las siguientes prioridades:

  • afirma la importancia y la urgencia de que los Estados surgidos de la antigua Yugoslavia se reconozcan mutuamente;
  • manifiesta su preocupación ante a la situación de incertidumbre que afecta actualmente a la población serbia de Sarajevo. Recuerda a las autoridades de la República de Bosnia Herzegovina su responsabilidad de hacer lo necesario para que toda la ciudad de Sarajevo pueda vivir en seguridad y se restablezca la coexistencia multiétnica;
  • reitera que la Unión Europea está dispuesta a contribuir a la aplicación de los aspectos civiles del Acuerdo de paz. Apela a la comunidad internacional para que contribuya a su vez a este esfuerzo en el marco de un reparto equitativo de las cargas;

confirma la voluntad de la UE de continuar su esfuerzo humanitario en la antigua Yugoslavia mientras sea necesario. También reitera el derecho de los refugiados y de las personas desplazadas a regresar libremente a sus hogares en todo el territorio de la antigua Yugoslavia en condiciones de seguridad o de recibir indemnizaciones justas como principio fundamental;

- subraya la importancia que tiene para todo el proceso de paz en la región una solución urgente del problema de la Eslovenia oriental. Con este fin, solicita a las partes que continúen la negociación según el Acuerdo básico para la región de Eslovenia oriental, Baranja y Sirium occidental. Solicita del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que vele por la plena aplicación de este Acuerdo por medio de la adopción de un mandato realizable basado en el establecimiento de una administración provisional eficaz y el despliegue de una fuerza internacional con credibilidad y medios suficientes.

El Consejo Europeo, si bien comprueba la importancia histórica de los logros alcanzados en estas últimas semanas, es plenamente consciente de la amplitud de la tarea que queda por realizar. No ha llegado aún el momento de disminuir nuestros esfuerzos sino que, por el contrario, debemos dar muestras de perseverancia y entereza. El Consejo Europeo continuará actuando con ese talante.

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ANEXO 8: ESTRATEGIA DE LA UNIÓN EUROPEA PARA LAS FUTURAS RELACIONES CON RUSIA

1. La estabilidad en Europa requiere unas buenas relaciones entre la UE y la Rusia democrática. En consecuencia, la Unión se ha comprometido a establecer una sólida colaboración con Rusia, a fin de promover el proceso de reforma democrática y económica, aumentar el respeto de los derechos humanos, consolidar la paz, la estabilidad y la seguridad, evitar que se creen nuevas líneas divisorias en Europa y conseguir la plena integración de Rusia en la comunidad de naciones libres y democráticas. El Acuerdo de Asociación y Cooperación constituye una firme base para construir con Rusia relaciones de este tipo.

Las variaciones en la arquitectura de seguridad europea deberán reflejar el carácter global, indivisible y cooperativo de la seguridad en Europa y asumir el pleno reconocimiento del lugar que Rusia ocupa en ella.

2. A tal efecto, y situándose en el contexto de los cuatro puntos registrados en las conclusiones del Consejo del 17 de julio de 1995, la UE adopta los siguientes elementos para un enfoque común en sus relaciones con Rusia:

Contribución a las reformas democráticas rusas

3. - Apoyo continuo al desarrollo de la democracia, del pluralismo y del estado de derecho;

  • fomento de un sistema judicial sólido e independiente y consolidación de la libertad de los medios de comunicación;
  • celeridad en la adhesión de Rusia al Consejo de Europa;

4. La UE podría colaborar por los siguientes medios a la consecución de tales fines:

  • consultas regulares y asistencia técnica en estos ámbitos;
  • fomento activo de contactos personales e intercambios a todos los niveles;
  • apoyo a la cooperación regional en una amplia gama de sectores;
  • supervisión de elecciones presidenciales y parlamentarias en Rusia;
  • apoyo a la adhesión de Rusia al Consejo de Europa.

Cooperación económica

5. La UE debería fomentar:

  • la consolidación irreversible de las reformas económicas en Rusia, que, a través del crecimiento económico y el aumento paulatino del nivel de vida, conducirán a una estabilidad de la sociedad rusa y a un fortalecimiento de la democracia en ese país;
  • la integración de Rusia en la economía internacional según los principios de la economía de mercado, su adhesión a la OMC en cuanto sea posible y a continuación a otras instituciones económicas internacionales de las que Rusia no es aún miembro;
  • el desarrollo del comercio y la inversión y de relaciones económicas armoniosas entre las Partes, con arreglo a los principios de la economía de mercado, con vistas a fomentar el desarrollo sostenible de la Partes;
  • la instauración, como está previsto en el Acuerdo de Asociación y Cooperación, de las condiciones necesarias para la futura creación de una zona de libre comercio que agrupe a la Comunidad y a Rusia y abarque básicamente todo el comercio de bienes entre ambas partes, y de las condiciones necesarias para instaurar la libertad de establecimiento de empresas, de comercio transfronterizo de servicios y de movimiento de capitales;
  • la progresiva integración de Rusia y de una amplia zona de cooperación en Europa;
  • la cooperación regional entre Rusia y sus países vecinos, de acuerdo con los principios de la OSCE;
  • la aplicación por parte de Rusia de sólidas políticas macroeconómicas elaboradas con el FMI;
  • la aplicación por parte de Rusia de principios de seguridad de instalaciones nucleares, promulgados a escala internacional;
  • la mejora de la protección medioambiental de Rusia, de conformidad con el principio del desarrollo sostenible;
  • la ultimación y consolidación del marco jurídico ruso de actividades económicas y progresiva compatibilización de la legislación rusa con la legislación comunitaria.

6. Métodos:

  • puesta en práctica, lo antes posible, de los Acuerdos Provisional y de Asociación y Cooperación, y mantenimiento de la cooperación en los ámbitos específicos previstos en éstos;
  • negociación y celebración de los nuevos acuerdos bilaterales previstos en el Acuerdo de Asociación y Cooperación; éstos deberían servir para intensificar los vínculos comerciales y la cooperación con Rusia con vistas a su transformación en una economía de mercado;

Debería prestarse especial atención a la mejora del acceso al mercado en sectores tales como el de los servicios financieros;

  • apoyo a los esfuerzos rusos por cumplir las condiciones de adhesión a la OMC y a otras instituciones internacionales de las que Rusia aún no es miembro;
  • debería investigarse qué obstáculos impiden que crezcan los flujos de inversión y comerciales; deberían clarificarse, en orden a la adhesión rusa a la OMC, cuestiones tales como los respectivos impactos en nuestras economías o la necesarias aproximación de las legislaciones, teniendo en cuenta lo contemplado en el Acuerdo de Asociación y Cooperación en cuanto a una eventual instauración de una zona de libre comercio integrada por la UE y Rusia; deberían examinarse regularmente los progresos conseguidos por Rusia en la vía hacia una economía de mercado;
  • aprovechamiento y mejora de las vías de diálogo entre ambas Partes sobre cuestiones comerciales y de inversión;
  • asistencia continua a Rusia, en sus reformas económicas a través del programa TACIS, cuya repercusión pública debería reforzarse;
  • fortalecimiento de la cooperación regional con Rusia en la regiones de los Mares Báltico y de Barents y en la región del Mar Negro.

Cooperación en Justicia y Asuntos de Interior

7. La UE debería fomentar la cooperación en cuestiones relacionadas con la Justicia y los Asuntos de Interior siguiendo los objetivos del Acuerdo de Asociación y Cooperación.

Cuestiones de seguridad

8. La UE debería garantizar que las decisiones relativas a la seguridad de la Europa occidental, especialmente en caso de ampliación, se adopten de forma transparente, teniendo en cuenta las preocupaciones de Rusia, disipando sus malentendidos y asegurándole que tales decisiones no la perjudican en su seguridad sino que mejoran la seguridad de Europa en su conjunto. Se trata de un objetivo que habría de perseguirse respetando plenamente la autonomía de decisión de las estructuras de seguridad de la Europa occidental en lo que respecta a su desarrollo institucional y a sus posibles ampliaciones y respetando el derecho soberano de cada Estado a buscar libremente sus propios acuerdos de seguridad, como reconocen los textos de la OSCE.

9. Tales fines podrían conseguirse mediante las siguientes acciones:

  • desarrollar, en el marco de los mecanismos existentes, una relación de diálogo y colaboración sólida, estable y abierta entre la Unión y Rusia en materia de seguridad, que incluya aspectos sustanciales en cuestiones de desarme, no proliferación, control de exportación de armas y prevención y gestión de conflictos;
  • estudiar con Rusia la posibilidad de adoptar iniciativas conjuntas antes cuestiones de seguridad que presenten un interés común y ante nuevos retos tales como la prevención del tráfico ilícito de material nuclear, la cooperación en cuestiones de no proliferación, etc.;
  • orientar la atención de Rusia hacia proyectos relacionados con los aspectos de la seguridad en las propuestas de programas susceptibles de asistencia comunitaria (conversión en el sector de la defensa, seguridad nuclear, etc.);
  • seguir contribuyendo a elaborar un modelo de seguridad global y común para la Europa del siglo XXI y desarrollar, siempre que convenga, iniciativas conjuntas con Rusia en el marco de la OSCE;
  • animar a Rusia a participar plenamente en el NACC y en la PFP y animarla, en su caso, a aprovechar sus evolutivos medios de diálogo con la OTAN;
  • animar a Rusia a sacar pleno provecho de sus progresivos contactos con la UEO;
  • animar a Rusia y a los países de Europa Central y Oriental, incluida Ucrania a consolidar unas buenas relaciones de vecindad y a desarrollar acuerdos de cooperación regional de conformidad con las normas imperantes en las relaciones internacionales. La UE debería utilizar los medios de que disponga para apoyar estos esfuerzos regionales y participar directamente en ellos, especialmente en la región del Báltico y en lo que respecta al seguimiento del Pacto de Estabilidad en el marco de la OSCE.

Política exterior

10.- Apoyo a la pacífica resolución de conflictos en el ámbito de la CEI, respetando plenamente los derechos soberanos, y apoyo al desarrollo de una cooperación voluntaria económica y regional;

  • fomento de un diálogo constructivo entre Rusia, la UE y otros interlocutores occidentales, y de una cooperación en organizaciones internacionales;
  • promoción de un compromiso de Rusia en el mantenimiento de la paz, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y los principios y objetivos de la OSCE.

11. Tales fines podrían alcanzarse a través de las siguientes medidas:

  • puesta en práctica y desarrollo, a todos los niveles, de las consultas políticas convenidas, incluyendo los más altos niveles políticos;
  • intercambio de experiencias en el trato de los asuntos exteriores; serán especialmente útiles los intercambios de ideas sobre formulación de políticas exteriores y organización del Ministerio de Exteriores, v. g. departamentos jurídicos;
  • desarrollo de contactos regulares bilaterales y en las organizaciones internacionales pertinentes;
  • potenciación de la OSCE como foro principal de diálogo político general con Rusia.

***

12. Tomando como referencia los objetivos y prioridades anteriormente señalados, el Consejo resolverá acerca de un programa de acción que establezca detalladamente qué medidas pueden adoptarse a corto y largo plazo.

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ANEXO 9: DECLARACIÓN RELATIVA A RUSIA

El Cconsejo Europeo considera que la celebración de elecciones parlamentarias en Rusia el 17 de diciembre constituye un paso importante hacia la consolidación de las instituciones constitucionales y la implantación de los principios democráticos en la vida política de este país.

Espera que este proceso, que deberá continuar con la celebración de elecciones presidenciales en 1996, reforzará el respeto de los derechos humanos y la consolidación de la paz, la estabilidad y la seguridad en Europa, así como la profundización de las buenas relaciones con la Unión Europea.

Con este fin, la Unión europea apoya plenamente la pronta adhesión de Rusia al Consejo de Europa y reitera su determinación de seguir prestando su apoyo al proceso de reformas democráticas y económicas.

Desea la entrada en vigor, el 1º de febrero de 1996, del acuerdo provisional, que mejorará la base de nuestras relaciones a la espera de la ratificación del Acuerdo de asociación y cooperación a la mayor brevedad.

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ANEXO 10: LA NUEVA AGENDA TRANSATLÁNTICA

Nosotros, los Estados Unidos de América y la Unión Europea, reafirmamos nuestra convicción de que los vínculos que unen a nuestros pueblos son tan fuertes hoy como lo han sido en el último medio siglo. Durante más de 50 años, la relación transatlántica ha sido el motor de la paz y de la prosperidad, para nosotros y para el mundo. Juntos, contribuimos a transformar a los adversarios en aliados y a las dictaduras en democracias. Juntos, establecimos instituciones y esquemas de cooperación que garantizaron nuestra seguridad y nuestra fortaleza económica. Fueron realizaciones casi épicas.

Nos enfrentamos hoy a nuevos desafíos dentro y fuera de nuestras fronteras. Para hacerles frente, debemos reforzar y adaptar esta relación entre nosotros que tan útil nos ha sido. Los desafíos internos no deben servir de excusa para concentrarnos en nosotros mismos: podemos aprender de nuestras respectivas experiencias y tender nuevos puentes sobre el Atlántico. Debemos, en primer lugar, aprovechar la oportunidad que ofrece la transformación histórica que está teniendo lugar en Europa para consolidar la democracia y las economías de mercado en todo este Continente.

Compartimos una misma visión estratégica de la futura seguridad en Europa. Juntos, hemos trazado un camino para preservar la paz en el Continente el próximo siglo. Nos comprometemos a la construcción de una nueva arquitectura de seguridad en Europa en la que la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Unión Europea, la Unión Europea Occidental, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y el Consejo de Europa desempeñen funciones complementarias y que se refuercen mutuamente.

Reafirmamos la indivisibilidad de la seguridad transatlántica. La OTAN sigue siendo, para sus miembros, el núcleo central de la seguridad transatlántica y sirve de vínculo indispensable entre Norteamérica y Europa. Una mayor adaptación de las estructuras políticas y militares de la Alianza, para reflejar todo el ámbito de sus funciones y el desarrollo de la naciente Identidad Europea de Seguridad y de Defensa, fortalecerán el pilar europeo de la Alianza.

En lo que respecta a la adhesión de nuevos miembros a la OTAN y a la UE, estos procesos, autónomos pero complementarios, deberían contribuir considerablemente a la extensión de la seguridad, de la estabilidad y de la prosperidad en toda Europa. El reforzamiento de la labor de la Asociación para la Paz y del Consejo de Cooperación del Atlántico Norte, y el establecimiento de una asociación en materia de seguridad entre la OTAN y Rusia y entre la OTAN y Ucrania conducirán a una cooperación sin precedentes en materia de seguridad.

Vamos a trabajar en el reforzamiento de la OSCE, para que pueda cumplir el papel que le corresponde en la prevención de conflictos regionales desestabilizadores y mejorar las perspectivas de paz, seguridad, prosperidad y democracia para todos.

La intensificación y la reafirmación de los vínculos que unen a la Unión Europea y a los Estados Unidos en todo el marco de relaciones existentes, tienen una influencia crecientemente positiva sobre nuestra seguridad común.

Nuestra relación económica refuerza nuestra seguridad e incrementa nuestra prosperidad. Nuestra relación bilateral en comercio e inversión es la mayor del mundo. Tenemos una responsabilidad especial en liderar los esfuerzos en el marco multilateral hacia un sistema mundial más abierto para el comercio y para la inversión. Nuestra cooperación ha hecho posibles todos los acuerdos de comercio mundiales, desde la Ronda Kennedy hasta la Ronda Uruguay. A través del Grupo de los 7 (G-7), trabajamos para estimular el crecimiento mundial. Estamos desarrollando en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estrategias para encontrar soluciones al problema del desempleo estructural y adaptarnos al cambio demográfico.

Estamos decididos a crear un Nuevo Mercado Transatlántico, que ampliará las oportunidades para el comercio y para la inversión y multiplicará los puestos de trabajo en ambos lados del Atlántico. Esta iniciativa contribuirá asimismo a estimular el dinamismo de la economía mundial.

En el umbral de un nuevo siglo hay un nuevo mundo que tenemos que ordenar, lleno de oportunidades pero también de desafíos no menos críticos que los afrontados por anteriores generaciones. Sólo la comunidad internacional trabajando unida podrá afrontar tales desafíos y convertir plenamente en realidad dichas oportunidades. Con ese objetivo trabajaremos con los demás bilateralmente, en el marco de las Naciones Unidas y en otros foros multilaterales.

Estamos decididos a reforzar nuestra asociación económica y política para actuar con energía en pro del bienestar mundial. Para ello, nos basaremos en los amplios mecanismos de consulta establecidos en la Declaración Transatlántica de 1990 y en las conclusiones de nuestra Cumbre de Junio de 1995, y pasaremos a la acción en común.

Adoptamos hoy una Nueva Agenda Transatlántica basada en un Marco para la Acción con cuatro objetivos principales:

Promover la paz y la estabilidad, la democracia y el desarrollo en todo el mundo. Juntos, trabajaremos por una Europa cada vez más estable y próspera; fomentaremos la democracia y las reformas económicas en Europa Central y Oriental, en Rusia, en Ucrania y en otros nuevos Estados independientes; aseguraremos la paz en Oriente Medio; promoveremos el respeto de los derechos humanos, la no proliferación y el desarme internacional y cooperaremos en la ayuda humanitaria y al desarrollo.

Responder a los desafíos mundiales. Juntos, lucharemos contra la delincuencia internacional, el tráfico de drogas y el terrorismo; atenderemos las necesidades de los refugiados y de las personas desplazadas; actuaremos para preservar el medio ambiente y lucharemos contra las enfermedades.

Contribuir a la expansión del comercio mundial y de unas relaciones económicas más estrechas. Juntos, trabajaremos para el fortalecimiento del sistema multilateral de comercio y tomaremos medidas concretas y prácticas para estrechar las relaciones económicas entre nosotros.

Tender puentes sobre el Atlántico. Juntos trabajaremos con nuestros hombres de negocios, nuestros científicos, nuestros educadores y otros colectivos, para mejorar la comunicación y garantizar que las futuras generaciones mantengan un compromiso tan fuerte como el nuestro en el desarrollo de una relación igual y plena entre nosotros.

En el Marco de Acción referido, hemos elaborado un extenso Plan de Acción Conjunto Estados Unidos-Unión Europea. Desde ahora y hasta nuestra próxima Cumbre, daremos especial prioridad a las siguientes acciones:

I. PROMOVER LA PAZ Y LA ESTABILIDAD, LA DEMOCRACIA Y EL DESARROLLO EN TODO EL MUNDO

  • Nos comprometemos a trabajar de forma decidida y rápida, juntos y con otros países amigos, para aplicar el acuerdo de paz, ayudar a la recuperación de las regiones de la antigua Yugoslavia devastadas por la guerra, apoyar las reformas políticas y económicas y la consolidación de nuevas instituciones democráticas. Cooperaremos para garantizar (1) el respeto de los derechos humanos, los derechos de las minorías y los derechos de los refugiados y de las personas desplazadas, en particular el derecho al retorno; (2) el respeto por la labor del Tribunal de Crímenes de Guerra establecido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para garantizar que los criminales internacionales asumen sus responsabilidades; (3) el establecimiento de un marco propicio para la celebración de elecciones libres y limpias en Bosnia-Herzegovina tan pronto como las condiciones lo permitan; y (4) para dar comienzo a un proceso de control de armamentos, desarme y medidas generadoras de confianza. Seguiremos proporcionando ayuda humanitaria y al mismo tiempo contribuiremos a la tarea de reconstrucción, supeditándolo a la aplicación de las disposiciones del acuerdo de paz, en el contexto de un reparto de cargas lo más amplio posible con otros donantes y haciendo uso, en la coordinación de esta tarea, de la experiencia de las Instituciones Internacionales, de la Comisión Europea y de todos los donantes bilaterales competentes.
  • Apoyaremos los esfuerzos de los países de Europa Central y Oriental por reestructurar sus economías y fortalecer sus instituciones democráticas y de mercado. Su compromiso con los sistemas democráticos de gobierno, con el respeto a las minorías y de los derechos humanos, con las economías de mercado y con las buenas relaciones de vecindad facilitará su integración en nuestras instituciones. Estamos adoptando medidas para intensificar nuestra cooperación con el fin de compartir información entre nosotros, coordinar los programas de ayuda y desarrollar acciones comunes, proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad de las centrales nucleares de estos países.
  • Estamos decididos a reforzar nuestra cooperación para consolidar la democracia y la estabilidad en Rusia, Ucrania y otros nuevos Estados independientes. Nos hemos comprometido a trabajar con ellos para robustecer las instituciones democráticas y las reformas de mercado, proteger el medio ambiente, garantizar la seguridad de sus centrales nucleares y promover la integración de estos países en la economía internacional. Un marco de seguridad estable y duradero para Europa debe incluir a estas naciones. Nos proponemos seguir estableciendo una estrecha asociación con una Rusia democrática. Una Ucrania independiente, democrática, estable y libre de armamentos nucleares contribuirá a la seguridad y a la estabilidad en Europa; cooperaremos para apoyar las reformas democráticas y económicas de este país.
  • Apoyaremos los esfuerzos del Gobierno turco por fortalecer la democracia y promover las reformas económicas, con el fin de facilitar una mayor integración de Turquía en la comunidad transatlántica.
  • Trabajaremos para encontrar solución al problema de Chipre teniendo en cuenta la adhesión prevista de este país a la Unión Europea. Apoyaremos los Buenos Oficios del Secretario General de las Naciones Unidas y fomentaremos el diálogo con y entre las dos comunidades chipriotas.
  • Reafirmamos nuestro compromiso en favor de una paz justa, duradera y global en el Oriente Medio. Aprovecharemos los éxitos recientes en el proceso de paz, incluyendo los significativos pasos dados por Jordania e Israel para apoyar, mediante esfuerzos concertados, los acuerdos ya concluidos y para ampliar el círculo de paz. Hemos tomado nota del importante hito alcanzado con la firma del Acuerdo Provisional Israelí-Palestino, y participaremos activamente en la Conferencia sobre Asistencia Económica al Pueblo Palestino, apoyaremos las elecciones palestinas y nos marcaremos objetivos ambiciosos en la ampliación del acceso que ambos damos a los productos procedentes de Cisjordania y de la franja de Gaza. Alentaremos y apoyaremos a las Partes de la Región en la aplicación de las conclusiones de la Cumbre de Amman. También seguiremos esforzándonos para promover la paz entre Israel, El Líbano y Siria. Trabajaremos activamente para lograr la supresión del boicot árabe contra Israel.
  • Nos comprometemos a trabajar más estrechamente juntos en nuestras actuaciones de diplomacia preventiva y para atender situaciones de crisis; para responder efectivamente a situaciones de emergencia humanitaria; para promover el desarrollo sostenible y la construcción de sociedades democráticas; y para apoyar el respeto de los derechos humanos.
  • Hemos acordado coordinarnos, cooperar y actuar conjuntamente en actividades de asistencia al desarrollo y ayuda humanitaria. Con tal fin, vamos a establecer un Grupo Consultivo de Alto Nivel que hará examen de los progresos obtenidos en nuestros esfuerzos, hará evaluación de nuestras políticas y de nuestras prioridades e identificará proyectos y regiones en los que podemos reforzar nuestra cooperación.
  • Incrementamos nuestra colaboración en el desarrollo de un esquema de reforma económica y social de las Naciones Unidas. Cooperaremos asimismo con respecto a la crisis financiera del sistema de las Naciones Unidas, que requiere soluciones urgentes. Estamos decididos a cumplir nuestros compromisos, incluidas nuestras obligaciones financieras. Al mismo tiempo, las Naciones Unidas deberán asignar sus recursos a las tareas más prioritarias y proceder a su reforma para alcanzar sus objetivos fundamentales.
  • Proporcionaremos apoyo a la Organización para el Desarrollo Energético de la Península de Corea, subrayando nuestro común deseo de hacer frente a importantes riesgos de proliferación en todo el mundo.

II. RESPONDER A LOS DESAFÍOS MUNDIALES

  • Estamos decididos a dar nuevos pasos en nuestra batalla común contra los azotes constituidos por la delincuencia internacional, el tráfico de drogas y el terrorismo. Nos comprometemos a desarrollar una cooperación activa y práctica entre los Estados Unidos y la futura Oficina Europea de Policía, EUROPOL. Ambos apoyaremos y contribuiremos a los programas existentes de formación e instituciones dirigidos a funcionarios encargados de la lucha contra la delincuencia en Europa Central y Oriental, Rusia, Ucrania, otros Nuevos Estados Independientes y en otras partes del mundo.
  • Colaboraremos en apoyo de los esfuerzos multilaterales de protección del medio ambiente y del desarrollo de estrategias de política medioambiental para un crecimiento mundial sostenible. Coordinaremos nuestras posiciones negociadoras en las cuestiones más importantes sobre medio ambiente, tales como el cambio climático, el deterioro de la capa de ozono, los contaminantes orgánicos persistentes, la desertización, la erosión, y la contaminación de los suelos. Estamos coordinando iniciativas para difundir tecnologías medioambientales y reducir los riesgos que representan para la salud pública las sustancias peligrosas, en especial la exposición al plomo. Reforzaremos nuestra cooperación bilateral en materias tales como productos químicos, biotecnología y contaminación atmosférica.
  • Nos comprometemos a desarrollar y a aplicar un sistema efectivo mundial de alerta rápida y un mecanismo de respuesta frente a nuevas y resurgentes enfermedades contagiosas tales como el SIDA y el virus Ébola, y aumentar los intercambios profesionales y de formación en esta área. Juntos, hacemos un llamamiento a otras naciones para que se unan a nosotros con el fin de luchar más efectivamente contra tales enfermedades.

III. CONTRIBUIR A LA EXPANSIÓN DEL COMERCIO MUNDIAL Y A UNAS RELACIONES ECONÓMICAS MÁS ESTRECHAS

  • Tenemos una especial responsabilidad en el fortalecimiento del sistema comercial multilateral, en el apoyo a la Organización Mundial del Comercio y en liderar los esfuerzos de apertura de los mercados al comercio y la inversión.
  • Contribuiremos a la expansión del comercio mundial mediante la plena aplicación de los compromisos que hemos asumido en la Ronda Uruguay, trabajaremos para completar la Agenda inacabada de la Ronda en las fechas acordadas y para que la Reunión Ministerial de la OMC en Singapur tenga éxito y llegue a unos resultados sustantivos. En este contexto exploraremos la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre un paquete mutuamente satisfactorio de reducciones arancelarias en productos industriales. Estudiaremos cuáles de las obligaciones de reducción arancelaria derivadas de la Ronda Uruguay pueden, en su caso, cumplirse anticipadamente. Dada la importancia de la sociedad de la información, estamos iniciando un ejercicio específico para intentar concluir un acuerdo sobre tecnologías de la información.
  • Trabajaremos conjuntamente para que concluya con éxito la negociación de un Acuerdo Multilateral sobre Inversiones en la OCDE, en el que se recojan claros principios de liberalización de las inversiones internacionales y de protección de las mismas. Entre tanto, nos esforzaremos por suscitar un debate sobre esta materia con nuestros socios en la OMC. Abordaremos en los foros apropiados problemas que plantea la intersección entre el comercio y la preservación del medio ambiente, las normas laborales internacionalmente reconocidas y las políticas sobre prácticas restrictivas de la competencia. Cooperaremos en la creación de oportunidades adicionales para el comercio, tanto bilateralmente como en todo el mundo, ajustándonos a nuestros compromisos de la OMC.
  • Sin que de ningún tipo sirva para disminuir nuestra cooperación en los foros multilaterales, vamos a establecer una Nueva Agenda Transatlántica mediante la reducción o eliminación progresiva de barreras que dificultan la circulación de bienes, servicios y capitales entre nosotros. Vamos a realizar un estudio conjunto sobre las vías posibles para facilitar el comercio de bienes y servicios y para reducir adicionalmente o eliminar barreras arancelarias y no arancelarias.
  • Reforzaremos la cooperación en materia de regulación, en particular pidiendo a nuestros organismos reguladores que otorguen gran prioridad a la cooperación con sus homólogos transatlánticos, para abordar los problemas causados por barreras técnicas y no arancelarias al comercio resultantes de procedimientos normativos divergentes. Vamos a tratar de concluir lo antes posible un acuerdo sobre reconocimiento mutuo de evaluaciones de conformidad (que incluye procedimientos de certificación y de prueba) para ciertos sectores. Proseguiremos el trabajo en curso en varios sectores e identificaremos algunos otros para más adelante.
  • Trataremos de concluir, lo más tarde a finales de 1996, un acuerdo de cooperación y de asistencia mutua aduanera entre la Comunidad Europea y los Estados Unidos.
  • Nos esforzaremos para lograr el desarrollo de una Sociedad de la Información Transatlántica para que nuestros pueblos puedan beneficiarse plenamente de los nuevos servicios y tecnologías de la información.
  • Dada la primordial importancia que tiene la creación de empleo, nos comprometemos a cooperar en el seguimiento de las conclusiones adoptadas en la Conferencia de Detroit sobre Empleo y en la iniciativa de la Cumbre del G-7. Confiamos en ampliar dicha cooperación con vistas a la Conferencia del G-7 sobre Empleo que se celebrará en Francia, a la próxima reunión Cumbre del G-7 en el verano de 1996, y a los trabajos que se realizan en otros foros como la OCDE. Estableceremos un grupo de trabajo conjunto sobre empleo y cuestiones relativas al mundo laboral.

IV. TENDER PUENTES SOBRE EL ATLÁNTICO

  • Reconocemos que es necesario reforzar y ampliar el apoyo de la opinión pública a nuestra relación. Para ello, trataremos de profundizar los vínculos comerciales, sociales, culturales, científicos y educativos entre nuestros pueblos. Nos comprometemos a inculcar en las generaciones presentes y futuras la misma comprensión mutua y la conciencia de compartir objetivos comunes que ha caracterizado a nuestra relación desde la pasada guerra.
  • No lograremos alcanzar estos ambiciosos objetivos sin el respaldo de nuestros hombres de empresa. Apoyaremos y animaremos el desarrollo de la relación empresarial transatlántica, como parte integrante de nuestros amplios esfuerzos para profundizar en nuestro diálogo bilateral. El éxito de la Conferencia celebrada en Sevilla los días 10 y 11 de noviembre de 1995, en la que participaron destacados empresarios europeos y norteamericanos, ha constituido un paso importante en esa dirección. Algunas de las recomendaciones de esta Conferencia han sido ya incorporadas a nuestro Plan de Acción y estudiaremos la forma de dar un seguimiento concreto a otras de ellas.
  • Trabajaremos activamente para concluir un nuevo y amplio acuerdo de cooperación en ciencia y tecnología ente la UE y los EE.UU. lo más tarde en 1997.
  • consideramos que el reciente Acuerdo sobre la Cooperación en Enseñanza y Formación Profesional concluido entre los Estados Unidos y la CE pueda actuar como catalizador de un amplio espectro de actividades de cooperación innovadoras que tengan un beneficio directo para alumnos y profesores. Estudiaremos la forma de lograr apoyo de la iniciativa privada a intercambios educativos, que incluyan becas y programas de prácticas para graduados. Trabajaremos para introducir nuevas tecnologías en las aulas, conectando centros de enseñanza en la Unión Europea con otros en Estados Unidos y promoveremos la enseñanza de las respectivas lenguas, historia y cultura.

Relaciones parlamentarias

Consideramos muy importante el reforzamiento de las relaciones parlamentarias. Consultaremos con líderes parlamentarios de ambos lados del Atlántico sobre el desarrollo de mecanismos de consulta, incluyendo las instituciones existentes, para tratar asuntos relacionados con nuestra asociación transatlántica.

Aplicación de nuestra Agenda

La Nueva Agenda Transatlántica constituye una amplia declaración de los múltiples ámbitos en que puede desarrollarse nuestra común acción y nuestra cooperación. Hemos encomendado al Grupo de Alto Nivel la supervisión de la aplicación de esta Agenda y en particular de las acciones prioritarias que hemos identificado. En nuestras reuniones Cumbre periódicas haremos balance de los progresos obtenidos y actualizaremos y revisaremos nuestras prioridades.

Durante los últimos cincuenta años, la relación transatlántica ha sido la piedra angular de la seguridad y de la prosperidad de nuestros pueblos. Nuestras aspiraciones para el futuro deben incluso superar los resultados que hemos obtenido en el pasado.


© Parlamento europeo: 1998