Conferencia sobre el Futuro de Europa: Sinopsis de las propuestas finales
¿Cómo debería ser la Unión Europea en el año 2050? ¿Cómo cree que será su vida en el año 2050? Estas son algunas de las preguntas que tuvieron que responder los ciudadanos europeos participantes en la Conferencia sobre el Futuro de Europa durante la sesión inaugural de los paneles europeos de ciudadanos organizados en Estrasburgo en septiembre de 2021. Dar forma a una visión del futuro de Europa fue la tarea que realizaron todos los participantes en la Conferencia, tanto agentes institucionales como representantes de la sociedad civil, interlocutores sociales o ciudadanos seleccionados al azar, todos ellos convocados para tomar parte en un proceso democrático europeo. La Conferencia, tras verse retrasado su comienzo y pese a celebrarse en mitad de una pandemia mundial, logró cumplir su propósito, ofreciendo propuestas concretas, prácticas y, en ocasiones, visionarias, que muestran la dirección en la que debe avanzar la Unión Europea en el futuro. Las 49 propuestas, articuladas en torno a 326 medidas concretas, aportan una instantánea de lo que los ciudadanos y los agentes institucionales consideran que son las acciones adecuadas que Europa ha de acometer para hacer frente a los retos presentes y futuros. Tras un período de reflexión, estas medidas tendrán que llevarse a cabo si se pretende que la Conferencia se convierta en un proceso creíble y no solo en una exhibición de deseos y retórica abstracta. Las tres instituciones de la Unión —el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea— se han manifestado en relación con el posible seguimiento y han reclamado reformas profundas. La fase actual, tras la conclusión de la Conferencia, es por tanto un momento delicado y con trascendencia política. Ahora es necesario decidir qué reformas se llevarán a cabo en el marco legislativo actual y cuáles tendrán que pasar por una «fase constituyente», es decir, una Convención en la que se revisen los Tratados de la Unión, tal y como se recoge en el artículo 48 del Tratado de la Unión Europea (TUE). Sea como fuere, la Conferencia sin duda ha situado en el primer plano las cuestiones clave y las ideas de los ciudadanos, y será difícil que las instituciones de la Unión puedan desatenderlas.
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Anexo 1