Cambio climático: cómo mejorar la gestión de los bosques como sumideros de carbono
Los bosques absorben dióxido de carbono (CO₂). La UE quiere usar este potencial para luchar contra el cambio climático y reducir aún más su huella de carbono.
La UE ha puesto en marcha varias iniciativas para reducir las emisiones. Dado que los bosques desempeñan un papel crucial en la captura de dióxido de carbono de la atmósfera que, de otro modo, contribuiría al calentamiento global, la UE está trabajando en varias normas para aumentar sus sumideros de carbono.
El Parlamento Europeo aprobó en marzo de 2023 reglas más ambiciosas para regular el sector del uso del suelo, el cambio de uso del suelo y la silvicultura (UTCUTS) que fijan un nuevo objetivo para la UE: incrementar en un 15 % sus sumideros de carbono para 2030. Las normas tendrám que ser aprobadas por el Consejo.
Siga leyendo para conocer los principales datos y cifras sobre los bosques de los países de la UE y lo que el Parlamento propone para reforzar su capacidad de captura de dióxido de carbono de la atmósfera.
La importancia de los bosques en la UE: datos clave
Los bosques de la UE absorben el equivalente al 7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE cada año.
Hay 159 millones de hectáreas forestales en la UE. En total, los bosques cubren el 43,5% de la superficie de la Unión. Las superficies forestales varían considerablemente de unos países a otros, con poco más del 10% en Malta hasta cerca del 70% en Finlandia.
Además de ejercer de sumideros de carbonos, los bosques aportan mucho a los ecosistemas: protegen el suelo de la erosión, son parte del ciclo del agua, contribuyen a la biodiversidad siendo el hábitat de numerosas especies y regulan el clima local.
Cambio en el uso del suelo: superficies forestales vs tierras cultivables
La revisión del reglamento sobre el uso del suelo abarca tanto el terreno forestal como las tierras cultivadas, así como el suelo que ha cambiado de uso (por ejemplo, bosques que pasan a ser terreno para la agricultura o al revés).
Las tierras cultivadas, la deforestación y la tala de árboles emiten gases efecto invernadero, mientras que los bosques absorben el dióxido de carbono (CO₂).
¿En qué consiste el nuevo reglamento?
Las nuevas reglas aumentarán los sumideros naturales de carbono de la UE mediante, por ejemplo, la restauración de humedales y turberas, la forestación y la detención de la deforestación. Esto llevaría de facto a una reducción de las emisiones de la UE en un 57 % en comparación con los niveles de 1990, superando el objetivo anterior del 55% fijado para 2030. Las nuevas reglas contemplan que la absorción neta de gases de efecto invernadero en el sector UTCUTS alcance 310 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2030.
A partir de 2026, los países de la UE tendrán objetivos nacionales vinculantes para 2030 en materia de absorciones y emisiones del sector UTCUTS, basados en los niveles de absorción recientes y los posibles márgenes de absorción adicional. Hasta entonces, los países de la UE tendrán que garantizar que las emisiones del sector UTCUTS no superan la cantidad de gases que se ha eliminado.
Las normas también garantizan un mejor seguimiento y más flexibilidad para los Estados miembros, incluida la compensación si se han visto afectados por perturbaciones naturales como incendios forestales, plagas o tormentas, y la posibilidad de utilizar los créditos UTCUTS para compensar las emisiones de los sectores del Reglamento de reparto del esfuerzo. Por ejemplo, si un Estado miembro consigue absorciones netas en el sector UTCUTS, es decir, el sector absorbe más gases de efecto invernadero de los que emite, genera créditos UTCUTS. Estos créditos pueden utilizarse para compensar el exceso de emisiones en los sectores del Reparto del Esfuerzo, con sujeción a normas y límites específicos.
Los esfuerzos de la UE para reducir las emisiones efecto invernadero
La revisión de las normas sobre uso del suelo y silvicultura forma parte del paquete "Objetivo 55", que pretende cumplir el objetivo de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, tal como se recoge en la Ley Europea del Clima.
Otros textos legislativos del paquete incluyen propuestas sobre el comercio de emisiones, el reparto de esfuerzos entre los países de la UE, las emisiones de los automóviles, las energías renovables y nergías renovables y la eficiencia energética, entre otros.
Este artículo se publicó por primera vez el 13 de septiembre de 2017 y se actualizó por última vez en marzo de 2023.