Normas de diseño ecológico para garantizar los productos sostenibles en la UE
La UE introduce unos estándares mínimos para que casi todos los productos de su mercado sean sostenibles, duraderos y ecológicos.
Los productos duraderos, seguros y reciclables, que son menos nocivos para el medio ambiente, deberían ser la norma en la UE. ¿Cómo? La respuesta podría estar en las nuevas normas de diseño ecológico.
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¿Qué es el diseño ecológico?
El diseño ecológico implica la integración de consideraciones medioambientales en el desarrollo de productos, con el objetivo de crear bienes con el menor impacto ambiental posible a lo largo de su ciclo de vida.
Los fabricantes de la UE ya tienen que ajustarse a las normas de diseño ecológico para los productos relacionados con la energía, como calefactores, frigoríficos, aspiradoras u ordenadores, reduciendo el consumo de energía y los efectos ambientales negativos en la fase de diseño. Ahora la UE ahora da un paso más e introduce normas de diseño ecológico que abarquen casi todos los productos de su mercado.
10%
fue el porcentaje de ahorro anual de consumo energético que alcanzaron los productos de diseño ecológico en 2021
Nuevas normas para los productos ecológicos
En abril de 2024 el Parlamento aprobó el acuerdo alcanzado con el Consejo sobre un nuevo reglamento de diseño ecológico que ampliaría considerablemente el ámbito de productos a los que se aplica. También introducirá requisitos adicionales y normas mínimas de - durabilidad, reparabilidad, eficiencia energética y reciclaje y abordará las prácticas de obsolescencia prematura, para evitar que los productos pierdan su funcionalidad debido a las características de su diseño, la falta de disponibilidad de piezas de repuesto o la falta de actualizaciones de software.
El Parlamento se aseguró de que los requisitos de diseño ecológico se introduzcan de forma prioritaria para algunos productos con gran impacto en el medio ambiente, como el hierro, el acero, el aluminio, los textiles, los muebles, los neumáticos, los detergentes, las pinturas y los productos químicos.
Los productos irán acompañados de un Pasaporte Digital de Producto, que proporcionará a los consumidores toda la información pertinente necesaria para ayudarles a tomar decisiones con conocimiento de causa. Los consumidores tendrán la posibilidad de comparar la información de los pasaportes de productos en un portal web gestionado por la Comisión. También facilitará los controles a las autoridades públicas.
Además, las nuevas normas pretenden frenar la destrucción de productos no vendidos, lo que supone un despilfarro de valiosos recursos económicos y se está convirtiendo en un problema medioambiental. La normativa obliga a las grandes empresas a informar del número de productos de consumo no vendidos desechados al año y de las razones que lo justifican.
La destrucción de ropa, accesorios de vestir y calzado no vendidos estará prohibida dos años después de la entrada en vigor del reglamento, y en el futuro podrían añadirse otras categorías.
Próximos pasos
Tras su aprobación formal por el Consejo y el Parlamento, el Reglamento entra en vigor 20 días después de su publicación. A continuación, la Comisión debe establecer requisitos específicos para los distintos productos y productores, y los países de la UE dispondrán de 18 meses para cumplirlos.