Comercio UE-EE.UU: cómo los aranceles podrían afectar a Europa
¿Qué sucederá si EE.UU. impone aranceles adicionales a la UE? Descubra datos sobre el comercio entre la UE y EE.UU. y cómo podría responder la UE en caso de una guerra comercial.
Amenaza de aranceles
El comercio entre la UE y EE.UU. ha sido una de las prioridades de la UE desde que el presidente estadounidense Donald Trump anunció su intención de imponer aranceles a la UE debido al déficit comercial en bienes y a las acciones de la UE contra las empresas tecnológicas estadounidenses.
Aranceles sobre aluminio y acero
Trump también ha anunció aranceles del 25 % sobre las importaciones de aluminio y acero a partir del 12 de marzo, lo que afectará gravemente a muchas empresas de la UE. La UE declaró que responderá con medidas "firmes y proporcionadas".
Importancia del comercio UE-EE.UU.
En 2023, la UE tuvo un superávit comercial en bienes, mientras que EE.UU. tuvo un superávit en servicios. En total, la UE registró un superávit de 48.000 millones de euros, lo que representa solo el 3 % del flujo comercial total de 1,6 billones de euros.
Bienes
Estados Unidos es el mayor socio de la Unión Europea en exportaciones de bienes y el segundo mayor en importaciones. Según Eurostat, en 2023 la UE tuvo un superávit comercial de 157.000 millones de euros en bienes con EE.UU.
Por otro lado, en 2022, la UE fue el segundo mayor socio de EE.UU. en exportaciones de bienes y el mayor en importaciones.
Servicios
EE.UU. fue el mayor socio de la UE en exportaciones e importaciones de servicios en 2023.
Asimismo, la UE fue el mayor socio de EE.UU. en exportaciones e importaciones de servicios en 2022.
Según Eurostat, en 2023 la UE tuvo un déficit de 109.000 millones de euros en servicios con EE.UU.
Cómo afectarían los aranceles a Europa
Si EE.UU. impone aranceles a los productos de empresas europeas, estos se encarecerán y su demanda podría disminuir. Si la UE responde con aranceles a los productos estadounidenses, estos también se volverían más caros para los consumidores europeos.
Además, si EE.UU. impone aranceles a otros países, estos podrían redirigir sus productos al mercado europeo, aumentando la competencia para las empresas de la UE. Dado que la economía global está altamente interconectada, estas medidas también podrían interrumpir las cadenas de suministro de muchas empresas europeas, dificultando la obtención de productos clave a precios razonables.
La incertidumbre en torno a los aranceles y sus efectos también generaría dudas en las empresas, lo que podría retrasar inversiones y afectar el crecimiento económico.
Sin embargo, estas medidas podrían incentivar a otros países a fortalecer sus relaciones comerciales con la UE como contrapeso a la estrategia arancelaria de EE.UU.
La UE ya cuenta con acuerdos comerciales con países y regiones de todo el mundo, lo que ofrece a los consumidores más opciones, precios más bajos y fomenta el comercio y el empleo.
Cómo podría responder la UE
La primera opción de la UE sería la negociación, ya que llegar a un acuerdo sería menos perjudicial que entrar en una guerra comercial de aranceles y contra-aranceles.
En respuesta a los anuncios de nuevos aranceles al acero y aluminio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el 11 de febrero de 2025: "Los aranceles injustificados sobre la UE no quedarán sin respuesta. La UE actuará para salvaguardar sus intereses económicos. Protegeremos a nuestros trabajadores, empresas y consumidores".
La Comisión Europea, que gestiona las relaciones comerciales en nombre de la UE, también advirtióque la imposición de aranceles sería ilegal y económicamente perjudicial, especialmente debido a las cadenas de producción profundamente integradas. Según la Comisión, al imponer aranceles, Estados Unidos acabaría gravando a sus propios ciudadanos, aumentando los costos para las empresas y alimentando la inflación.
Si la UE no logra un acuerdo con Estados Unidos para evitar los aranceles, dispone de varias herramientas para protegerse:
- Imponer contramedidas: La UE podría aplicar aranceles adicionales a los productos estadounidenses en respuesta.
- Recurrir a la OMC: Si considera que Estados Unidos está incumpliendo las normas comerciales internacionales, la UE podría presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio y solicitar compensaciones.
- Utilizar el instrumento contra la coerción: En los últimos años, la UE ha adoptado una legislación que le permite responder a presiones económicas de terceros países. Aunque su objetivo principal es la disuasión y la resolución de conflictos a través de la negociación, como última opción, podría activarse para imponer restricciones en comercio, inversiones y financiación contra el país que imponga medidas coercitivas.
La propuesta del Parlamento
Tras la reelección de Trump en noviembre de 2024, los eurodiputados debatieron sobre el impacto en las relaciones UE-EE.UU.
En la semana de su toma de posesión, los líderes del Parlamento Europeoreiteraron la importancia de la cooperación transatlántica: "El Parlamento Europeo está dispuesto a fortalecer los lazos transatlánticos. Seguiremos colaborando estrechamente con nuestros amigos en el Congreso de EE.UU., la nueva administración, así como con gobernadores y legisladores estatales".
El 12 de febrero, los eurodiputados debatieron las amenazas arancelarias con representantes del Consejo y la Comisión Europea.
El ministro polaco de Asuntos Europeos, Adam Szłapka, afirmó: "Seguimos creyendo que el comercio internacional basado en reglas es una fuerza para el bien. Abrir nuevos mercados impulsa la economía, la productividad, la innovación y el empleo".
El comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maroš Šefčovič, advirtió que los aranceles son impuestos: perjudican a las empresas y a los consumidores. Al imponer aranceles, EE.UU. gravará a sus propios ciudadanos y aumentará la inflación.
El presidente de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional, Bernd Lange, recordó que toda acción genera una reacción: "Isaac Newton ya sabía que toda acción provoca una reacción equivalente".
La vicepresidenta de la delegación del PE para las relaciones con EE.UU, Sophie Wilmès, subrayó la importancia de la disuasión: "Cuando se trata de aranceles, nuestra primera línea de defensa es la disuasión. Europa está preparada para resistir, contraatacar y proteger sus sectores clave"-
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